miércoles, 19 de septiembre de 2012

Más de los mismo en Saw II

Saw II es una película norteamericana estrenada en el 2005 que se encuadra en el género de terror y la primera secuela de la película Saw. Fue dirigida y escrita por los australianos Darren Lynn Bousman en colaboración del co-escritor de la primera parte, y Leigh Whannell.

Como hemos dicho la dirección correspondió a Darren Lynn Bousman, mientras que la producción fue de Mark Burg, Gregg Hoffman y Oren Koules quienes invirtieron 4.000.000 de dólares ($) para la productora Lions Gate Entertainment. El guión lo firmó el propio director Darren Lynn Bousman y viene a ser tan complejo como el primero, también formado por Leigh Whannell.

La música es de Charlie Clouser, Marilyn Manson, Papa Roach y Buckethead. La fotografía estuvo a cargo de David A. Armstrong, mientras que del montaje se encargó Kevin Greutert.

Los actores protagonistas son Tobin Bell (Jigsaw / John Kramer),        Shawnee Smith (Amanda Young), ambos procedentes de la película inicial. Igualmente participan el detective Eric Matthews (Donnie Wahlberg),  Erik Knudsen como su hijo Daniel Matthews; el brutal Xavier interpretado por Franky G; la compañera de suplicio de Daniel, Addison Corday que es realmente Emmanuelle Vaugier. Participan igualmente Dina Meyer (Detective Allison Kerry) , Glenn Plummer        (Jonás), Beverley Mitchell (Laura), Timothy Burd (Obi), Lyriq Bent  como el Sargento Rigg, Noam Jenkins como Michael, Tony Nappo (Gus), John Fallon (Tech), Leigh Whannell  (Adam Stanheight)

La película se inicia cuando Michael Marks, una especie de delator policial, despierta en una habitación solo, semidesnudo, con un ojo lastimado y un dispositivo alrededor de su cuello similar a un casco metálico dividido en dos con clavos en su interior. La televisión se enciende y aparece el títere Jigsaw, quien le explica (mostrándole imágenes de Rayos X) que tiene sólo un minuto para perforar su ojo con un bisturí y sacar la llave de la máquina que lo libraría de una muerte segura.
Al ser incapaz de cortarse el ojo, Michael grita ayuda desesperadamente hasta que el dispositivo se cierra haciendo que los clavos entren su cabeza, rostro y cráneo. El hombre muere.

En paralelo encontramos como el detective Eric Mathews está sacando a un joven de una comisaría. A la salida de la misma, Eric echa en cara a su hijo que deje de meterse en líos, mientras el hijo le reprocha que habla más como policía que como padre.

Al llegar la noche, el detective Eric Mathews, arrepentido por ser tan severo con su hijo adolescente, decide disculparse con su hijo pero a pesar de llarle no logra contactar con él. Con todo es interrumpido por la detective Kerry, quien le informa sobre otra víctima de Jigsaw. En la escena del crimen, el cadáver resulta ser Michael, revelándose que se trataba de un informante del detective Eric. Además de que en la escena del crimen también encuentran una pista, una pintada en el techo, que involucra al detective Mathews.

En la comisaría, Eric, tras recordar un detalle en el video de Jigsaw, resuelve el acertijo y localiza la guarida del salvaje y maalvado Jigsaw. Junto a un escuadrón y la detective Kerry los policías llegan hasta una fábrica abandonada que resulta ser la guarida secreta de Jigsaw. En dicha fábrica, uno de los policias cae herido, aunque de inmediato el asesino sorprendentemente no opone resistencia y se deja capturar. Sin embargo, al ser arrestado el maniático les advierte que deben preocuparse más bien por otra cosa, señalando una segunda habitación. Kerry se dirige a la habitación encontrando un reloj en cuenta regresiva y unos monitores que trasmiten en vivo a ocho nuevas víctimas encerradas en una habitación, entre las cuales se encuentra Daniel, el hijo de Eric.

Kerry le sugiere a Eric que acceda a las exigencias del asesino (básicamente hablar con él a solas), mientras el equipo se encarga de descubrir el origen de las transmisiones y resolver el enigma detrás del reloj inverso. Jigsaw, quien prefiere ser llamado “John”, le explica a Eric que su juego sólo consiste en quedarse con él y esperar a que el tiempo se termine. Durante su conversación, Jigsaw indaga incansablemente en el carácter algo brutal del detective, tratando al parecer de que éste comprenda por qué actúa como lo hace en su vida y de que trate de comprender, a través mayormente de metáforas y razonamientos, un poco lo que ha significado para el ver tan distorsionada su vida, todo acompañado de unas pocas aseveraciones morbosas, tanto en sentido directo como figurado. Da a entender al detective que no merece recuperar a su hijo porque lo único que lo mueve a intentarlo son sus propios intereses; cosa que según Jigsaw se demuestra en que sólo al verlo a punto de morir en esa casa se preocupa por él, ignorando todo lo que había sufrido antes de llegar allí. Pero el detective, preocupado por el bienestar de su hijo, se dirige a ver qué sucede en los monitores.

En la casa abandonada y en una sala las ocho víctimas intentan descubrir lo que sucede, pero una de ellas, quien resulta ser Amanda, víctima a la que conocimos en la anterior versión de Saw, es la que encuentra la cinta de Jigsaw. La siniestra voz les explica a las personas que la casa está cerrada y que se abrirá en tres horas, pero que el veneno tóxico que respiraron mientras dormían los matará en dos, de manera que el grupo debe recolectar los antídotos escondidos en la casa. Si bien en un principio el grupo se negó a seguir las reglas, al descubrir que quebrantarlas significaría su muerte las víctimas se abren paso por la casa pasando por diferentes habitaciones llenas de trampas para alcanzar los antídotos. Lo comprueban de inmediato cuando uno de ellos utiliza una llave que no sirve para abrir la puerta. Un disparo al ojo pone fin a su vida.

No obstante, dicha experiencia solo los reduce en número y la evidente falta de confianza entre todos crece hasta que el grupo se divide. Conforma avanza por el edificio van cayendo en parte por la propia brutalidad del grupo. El grupo en el que se encuentra Daniel descubre que la razón por la que fueron reunidos por el asesino es porque todos fueron atrapados por el mismo detective: Eric Mathews, quien los incriminó cruelmente de tráfico de drogas, llegando incluso a falsear evidencia con el fin de atraparlos.

De regreso en la sala de centro, el más violento de las víctimas llamado Xavier, se entera de que uno de los tantos acertijos de Jigsaw relacionado con la combinación de una caja fuerte detrás de las mentes de todos es literal. En consecuencia el hombre comienza a escudriñar inmoralmente los cadáveres de sus fallecidos compañeros y a asesinar cruelmente a los vivos con el fin de conseguir todos los números de los fallecidos. El de hecho se convierte en un auténtico exterminador poniendo fin a la vida de varios de sus compañeros de cautiverio (golpes con palos de pinchos, cuchillos,etc…). Alguna muere desangrada (una yonqui)  intentando recuperar el antídoto, otros por efectos del gas. Hasta que solo quedan Daniel y Amanda, quienes se ven en la obligación escapar de él.

El detective Eric completamente desesperado por ver dichas escenas, comienza a golpear y torturar a Jigsaw, mientras este no vacila en seguir tratando de herir sus sentimientos, hasta que el asesino, finalmente aprisionado y a punto de que Eric lo mate, le sugiere la oportunidad de ir hasta la casa pero con la condición de ir ambos solos y en secreto. El detective acepta y los dos se dirigen hasta la casa abandonada.

De regreso en la casa, Daniel y Amanda descubren una puerta secreta y tras escapar por esta, ambos llegan hasta el mismo baño de la entrega anterior, topándose con el cadáver momificado de Zep, y el supuesto cadáver de Adam y la pierna de Dr. Gordon en putrefacción. Xavier finalmente aparece en el mismo baño preparado para matarlos y después de comprender que él tiene grabado igualmente un número, decide cortarse una parte de su nuca con tal de descubrir su propio número. Cuando culmina esta atrocidad es asesinado por un Daniel que parece que había muerte por efectos del gas.

El escuadrón policíaco descubre el origen de la señal y se dirigen hasta el mismo lugar. Pero al llegar los policías descubren que las “transmisiones en vivo” no eran otra cosa más que videos reproduciéndose. En la fábrica abandonada, el tiempo marcado en el reloj se acaba y una caja fuerte existente en la misma se abre. En su interior se encuentra un desconcentrado Daniel.

Mientras, Mathews y Jigsaw llegan a la verdadera casa abandonada y, una vez adentro, Eric llega al mismo baño pero allí solo encuentra una persona con máscara de cerdo quien le pincha y lo seda. Al despertar Eric descubre que está encadenado y una cinta con la voz de Amanda quien le explica que perdió su juego con Jigsaw, además de revelarse como la aprendiz y sucesora del mismo. Acto seguido aparece Amanda, quien encierra a Mathew tras declarar “Fin del juego”. La última escena muestra a un Jigsaw desfigurado en el auto de Eric sonriendo.

La película como vemos sigue el hilo de la primera, con menores sorpesas e igual brutalidad. Por lo que una semana más tarde, y en la Sexta 3, vimos más de lo mismo, pero en su segunda parte.

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