miércoles, 12 de septiembre de 2012

Significa Sierra

Hay que elogiar a los canales temáticos de cine, ya sea la Sexta 3, ya sea la Paramount Channel. Me gusta más el primero que el segundo, pues encuentras obras buenas, relativamente novedosas y, además, algo importante coherencia en las películas  o en los ciclos. Los martes hay una apuesta por el cine de terror, y este pasado martes  le tocó el turno a Saw, una película que ha generado toda una eterna saga.

Saw , película que presenta como titulo en Hispanoamérica El juego del miedo a partir de la tercera entrega, o el Juego macabro es una película de terror / horror estrenada en 2004 y dirigida por el director australiano James Wan.

El guión de esta película está firmado por él mismo en colaboración con su amigo, el actor Leigh Whannell, también australiano. Este filme se exhibió por primera vez en el Festival de Cine de Sundance en 2003 y un año más tarde fue distribuida internacionalmente. Su intriga y sus imágenes con una carga de suspenso psicológico son características de esta película.

La producción estuvo controlada por Oren Koules, Mark Burg y Gregg Hoffman, mientras que la fotografía lo fue por David A. Armstrong. El montaje fue obra de Kevin Greutert. La música fue obra de Charlie Clouser, Fear Factory, Pitbull Daycare y Front Line Assembly.

Los actores – para mí- unos auténticos desconocidos, salvo el caso de Danny Glover. Los protagonistas son Leigh Whannell (Adam) , Cary Elwes (Dr. Lawrence), Dina Meyer, Shawnee Smith, Monica Potter, Michael Emerson, Tobin Bell, Cary Elwes Ken Leung, Alexandra Bokyun Chun Makenzie Vegas, Mike Butters, Paul Gutrecht, Benito Martínez.

La productora de esta película norteamericana de 100 minutos fue Lions Gate Entertainment e invirtió en ella 1 100 000 USD.


Adam Faulkner-Stanheight (Leigh Whannell) despierta en una bañera llena de agua. A uno de sus pies está atado el tapón y al levantarse, lo quita, causando que una llave -  que más tarde jugará un importante papel - se vaya por el desagüe. Pero Adam no está sólo, en el lugar hay alguien más, que ante los gritos de auxilio de Adam enciende las luces, permitiendo a Adam ver que está encadenado a una tubería en un indecente y sucio baño industrial subterráneo. Frente a él y en su misma situación, se encuentra otra persona, el doctor Lawrence Gordon (Cary Elwes).
En medio del cuarto, y ante su horror, a cierta distancia de los protagonistas, hay un cuerpo inerte, un aparente cadáver, con un disparo en la cabeza, una grabadora en la mano derecha y una pistola en la izquierda. Pronto descubren que en sus bolsillos tienen unos sobres con sus nombres y unos  cassettes con la palabra “reprodúceme- Play me” escrita en ellos. El doctor Gordon tiene, además, una bala y una llave, que tras intentarlo no sirve para abrir las cadenas. Adam con su camisa consigue la grabadora del muerto y reproduce los cassettes. El mensaje es criminal: Lawrence debe matar a Adam antes de las seis de la tarde, de lo contrario, su esposa y su hija serán asesinadas y ellos quedarán allí encerrados hasta morir. El doctor Gordon usó el retroceso automático y escuchó la frase "busca en el corazón". Al apagar nuevamente la luz un momento descubre en el cuarto un dibujo de un  corazón. Por su parte, Adam mira en el retrete este pero no encuentra nada, luego mira en la cisterna, donde encuentra una bolsa con dos sierras. Lawrence cree que quien los pudo encerrar allí es el asesino del puzzle, conocido como Jigsaw, y le cuenta lo que sabe de él a Adam:
Hacía cinco meses, los detectives Tapp ( Danny Glover) y Sing (Ken Leung) encontraron el cadáver de un hombre, cuyo nombre era Paul, dentro de un enjambre de alambre de púas con heridas de cortes. Una grabadora le decía que debía encontrar la salida dentro de tres horas pasando por los alambres, ya que hacía tiempo se había intentado  suicidar cortándose las venas, o quedaría encerrado allí.
Días más tarde, encontraron en una habitación oscura el cadáver calcinado de otra víctima, llamada Mark, que despertó con una grabación que le decía que habían inyectado  veneno en sus venas, cuyo antídoto estaba en una caja fuerte. Para abrirla se le daba una combinación que estaba escrita en las paredes, en las cuales se encontraban cientos de números, debiendo iluminarlas con una vela, sin acercarla a su cuerpo, ya que además habían embadurnado su piel con una sustancia inflamable, y anotarlos. Al fallar Mark se quemó vivo. Una compañera, la detective Kerry, halló un bolígrafo en la escena, con las huellas dactilares del Dr. Gordon.
Tapp y Sing llevaron a Gordon a la comisaría para interrogarlo, considerándolo inocente. Pero antes de irse, le hacen escuchar el relato de otra victima Amanda Young( Shawnee Smith), la única sobreviviente de los juegos. Ella se despertó en una habitación con una máquina sobre su cabeza. En una televisión un muñeco ventrílocuo le dijo que la máquina le destrozaría la mandíbula en dos minutos, y que la única llave para evitarlo estaba en el estómago de su compañero de celda, quien aparentemente estaba muerto. Amanda cogió un cuchillo, pero cuando se acercó descubrió que el hombre estaba vivo. Sin embargo, decide salvarse ella misma, matando al hombre, destripándole el estómago. El muñeco, montado en un triciclo, le dice que muchas personas no valoraban su vida, pero que ella no lo volvería a hacer. En la comisaría, Amanda dice a Tapp que era drogadicta y que estaba agradecida porque gracias a Jigsaw y su juego, había superado su adicción.
Nuevamente en el baño, Adam nervioso lanza un objeto contra el espejo que rompe y descubre tras de él un objeto que contiene una cámara de video. Inicialmente no lo sabemos, pero es la que está usando el secuestrador de la esposa e hija del doctor, ya que mientras él está en el cuarto de baño, ha entrado a su casa y retenido a su mujer e hija. Lawrence recuerda que esa mañana, Diana, su hija, antes de acostarse vio a un hombre que la observaba desde dentro del armario. Pero él tras revisar el cuarto y comprobar que no hay nadie, salió de la casa y no vio que sucedía después, ya que despertó en el baño. Allí, sacó su billetera y le pasó unas fotografías de la niña a Adam, quien dijo que era hermosa. Gordon le dijo que detrás había una fotografía en la que estaban los tres, pero allí en realidad había otra, en la que su esposa y su hija están atadas y amordazadas, y una nota que decía: “La X marca el lugar del tesoro. A veces ves mejor con los ojos cerrados”. Pero Adam no le mostró la fotografía a su compañero.
En un flash-back ( más tarde sabremos que eso) al ver el video de la trampa de Amanda en la comisaría, los detectives Tapp y Sing descubren una pista acerca de dónde fue filmada y se dirigen a una fábrica abandonada de maniquíes. Encuentran allí al ventrílocuo, una maqueta de la trampa del baño y a un hombre llamado Jeff, atado a una silla con dos taladros manuales a pocos centímetros de sus sienes. En ese momento entra Jigsaw a la habitación y los detectives se esconden. Mientras Jigsaw habla con Jeff, salen Tapp y Sing, pero el primero activó accidentalmente los taladros, que en veinte segundos perforarían el cerebro de la víctima. Sing busca desesperadamente la llave, mientras que Tapp lo ponía de rodillas. Jigsaw dijo que estaba enfermo y estaba harto de la enfermedad que lo devoraba por dentro, de modo que Sing disparó a los taladros. Entonces Jigsaw tomó un cuchillo y le cortó el cuello a Tapp. Sing lo persigue, hasta que al llegar al piso de abajo le disparó en la espalda. Jigsaw se dejó caer engañando al detective, quien al dar unos pasos más pisó un hilo que disparó cuatro  escopetas sobre su cabeza, matándolo inmediatamente. A pesar de todo Tapp logró salir con vida de la fábrica.
En el presente, solo les quedan tres horas a los cautivos en el baño. Lawrence busca la X que decía el cassette y Adam recordando la nota, le dice que apague las luces. Descubren la X pintada en la pared con pintura fosforescente. El doctor Gordon rompe la pared con la sierra y descubre una cajita, que abre con la llave que encontró en el sobre. En su interior hay dos cigarrillos, un encendedor, un teléfono móvil y una nota que le decía que no necesitaba un arma para matar a Adam. Gordon trata de llamar a la policía, pero el teléfono solo permite recibir llamadas, no hacerlas. Recordó que le pasó algo así antes de ser secuestrado en el estacionamiento del hospital. Iba a llamar a la oficina para que le abrieran el portón, pero ahí descubrió lo del móvil. Luego alguien con una máscara de un cerdo le secuestró y lo drogó.
Lawrence recuerda que la grabación dijo que el cadáver en el cuarto tenía veneno en la sangre. Por eso la nota decía que no necesitaba un arma: podía envenenarlo con un cigarrillo. Pero Gordon, incapaz de hacer una cosa así, apaga las luces y le dice al joven que se acerque. Planea untar un cigarrillo con la sangre, cambiarlo por uno normal en la caja y dárselo a Adam. Éste simularía morir envenenado y así podrían salir. Pero cuando se hace el muerto, su cadena recibe una descarga eléctrica. Los habían descubierto.
Adam recuerda que fue secuestrado mientras revelaba unas fotografías en su apartamento (pues era fotógrafo). Le muestra entonces a Lawrence la foto de su familia atada y amordazada. Al rato, suena el teléfono y es la esposa del doctor, quien le dice que no crea las mentiras de Adam. Cuando Gordon lo interroga, Adam revela que fue contratado por alguien llamado Bob, para fotografiarlo por 200 dólares por la noche. A continuación le muestra las fotos que le tomó esa noche y que había encontrado en la bolsa con las sierras. Adam le dice que la noche anterior lo siguió hasta un hotel, donde Lawrence engañaba a su esposa con una estudiante de medicina de su hospital. Es decir que Lawrence no fue secuestrado en el estacionamiento de un hospital, sino de un hotel. Fue elegido por Jigsaw por engañar a su esposa y mentir.
Dando la descripción física del contratante, descubre que fue Tapp quien contrató a Adam para fotografiar al doctor, convencido de que éste era Jigsaw. En medio de la discusión, ambos observan que el tiempo ya se les acabó. Ya habían pasado las seis horas.
En casa de Gordon, el secuestrador, al observar que el tiempo expiró, apaga la cámara y toma su pistola dispuesto a cometer el asesinato.
En una de las fotografías que Adam tomó a Gordon cuando salía de su casa, había un hombre asomado por la ventana. Cuando pregunta al doctor si había alguien más en su casa, él contesta que no, de modo que ambos deducen que debe ser Jigsaw. Al ver la fotografía, Gordon reconoce a Zep Hindle, un enfermero en su hospital, que había aparecido fugazmente en la película cuando en el flash-back se ve al doctor recibiendo a un grupo de jóvenes estudiantes y al doctor visitando a un enfermo que era valorado por su enfermero.
En su casa, efectivamente era Zep quien se disponía a matar a Diana y a Alison, a quien obliga a llamar a su esposo para decirle que falló. Sin embargo ella había logrado desatarse las manos y quita la pistola a Zep. Llama a Gordon, quien se disculpa. Luego intenta desatar a su hija, pero Zep intenta quitarle la pistola y se producen disparos, que Lawrence oye al otro lado del teléfono.
Cuando Tapp – que vigila la casa sospechando del doctor- oye los disparos, corre hacia la casa, dispuesto a atrapar a Jigsaw. Mientras, Alison y Zep luchan por el control del arma. Ella logra clavarle unas tijeras en la pierna al mismo tiempo que entra el ex-detective. Las mujeres logran escapar, al tiempo que Zap rompe un jarrón en la cabeza de Tap y huye dispuesto a matar a Gordon.
Mientras en el baño, el doctor recibe una descarga eléctrica. Adam cree que murió y empieza a arrojarle unas piedras, pero Gordon despierta histérico y pálido, maldiciendo y gritando. El teléfono móvil suena, pero él no es capaz de alcanzarlo. Entonces, desesperado se ata la camisa al pie y se la pone en su boca. Toma la sierra y comienza a amputarse su pie, haciendo caso omiso a las súplicas y gritos de Adam.
En la calle, Tapp persigue a Zep en sus respectivos vehículos, hasta que llegan – primero uno, y luego otro, a una fábrica abandona en las afueras de la ciudad. Tapp sigue a Zepp por los túneles de las alcantarillas del complejo. En los túneles el ex detective alcanza a Zep, pero cuando pelean por la pistola, Zep se desliza por debajo y le dispara en el pecho, matándole. En el baño, mientras, Gordon se arrastra hasta la pistola, y la carga con la bala que encontró en el sobre. Le dijo a Adam que debía morir y le dispara.
Mientras, vemos que la familia de Gordon estaba tranquila en su casa, haciendo la denuncia a la policía. Afortunadamente ya estaban a salvo.
Entonces Zep Hindle entra al baño, diciendo que era demasiado tarde y que debía matar a Lawrence. En ese momento, Adam se levanta y lo tira al suelo: Lawrence solo le había disparado en el hombro. Adam le quita la pistola de las manos y le golpea en la cara con la tapa del retrete hasta matarlo.
Gordon dice que irá a pedir ayuda, a pesar de haber perdido mucha sangre. Adam busca una llave en los bolsillos de Zep, encontrando únicamente una grabadora similar a la que ellos ya tenían. Descubre entonces que Jigsaw inyectó a Zep un veneno de acción lenta en las venas, cuyo antídoto daría solo si mataba a la familia de Gordon en caso de que él fallara su prueba.
Entonces Adam descubre que Zep no es Jigsaw, y contempla como el “cadáver” en el medio del cuarto se levanta. El muerto era el mismo Jigsaw, quien había estado todo el tiempo supervisándolos y dándoles descargas eléctricas. Jigsaw era un paciente del doctor Gordon que padecía cáncer y al que le quedaban pocos meses de vida.
Jigsaw confiesa a Adam que la llave de su cadena está en la bañera, y el fotógrafo recuerda un aparato luminoso que se fue por el desagüe: la llave que abriría las cadenas. Adam intenta dispararle con la pistola de Zep, pero éste usa el mando para darle una descarga eléctrica. Finalmente, Adam grita de desesperación mientras ve cómo Jigsaw se marcha después de haber arrojado su única salvación apagando las luces mientras decía : "¡Fin del juego!". Fin de la película
Dice la Wikipedia que los australianos y hasta entonces desconocidos Leigh Whannell y James Wan estudiaron Audiovisuales en Melbourne Institute of Technology, se hicieron amigos inseparables y soñaban con hacer una película juntos. En 2002 decidieron poner manos a la obra y se inventaron una historia para una película. Ambos tenían claro que si querían llamar la atención necesitaban una historia que resultase atractiva e impactante a ojos del público, así que se decidieron por una historia en la que se desarrollaran una serie de asesinatos en serie. A Leigh y a James se les ocurrió comenzar con dos hombres encadenados en un baño con un cadáver en medio y sin saber qué diablos había pasado; así nació Saw. Una vez tuvieron la historia Leigh escribió el guión y lo enviaron a varias productoras australianas, sin ningún éxito.
Su agente entonces envió el guión a un productor estadounidense. Leigh y James se decidieron a jugarse todas las cartas y juntando todo el dinero que había ahorrado Leigh con sus trabajos rodaron un corto de 8 minutos, el primer Saw, con una de las escenas de la película, dirigido por James y con Leigh de actor, recreando la escena de la trampa de oso. Viajaron a Los Ángeles a buscar fortuna, y la encontraron, creando una de las franquicias más productiivas de estos últimos 8 años.
La productora americana Evolution se quedó impresionada con lo que vio y les dio una oportunidad. No sólo les dio dinero para seguir adelante, sino que además les permitió mantener a James en la dirección y a Leigh en el guión y actuación, y les consiguió a dos actores de renombre como Cary Elwes, Dina Meyer y sobre todo Danny Glover. Saw se rodó en el increíble tiempo de 18 días y aunque en un principio Saw iba a estrenarse directamente en videoclubs, la buena acogida que recibió en los festivales de Sundance y Toronto propició que se hiciera un estreno por todo lo alto en el cine, en octubre del 2004, consiguiendo un gran éxito.
No sólo las imágenes y la historia fueron impactantes, la música también. Saw es el nombre de la banda sonora de la película de mismo nombre. Fue lanzada el 5 de octubre bajo el sello discográfico Koch. La música está compuesta por – para mí un desconocido Charlie Clouser, ex integrante de Nine Inch Nails, y el tema principal se llama Hello Zepp. Esta entrega de la banda consiste en 14 temas, 9 de los cuales son compuestos por Clouser. El resto están compuestos por artistas como Front Line Assembly, Fear Enemy, Enemy, Psychopomps y Pitbull Daycare.

La críticas a la película de la prensa internacional fueron generalmente elogiosas. Por ejemplo, Roger Ebert en el Chicago Sun-Times dijo: "Un thriller eficientemente realizado, vivazmente horripilante, pero finalmente no merece del todo la pena la terrible experiencia por la que nos hace pasar.". Por su parte, Stephen Holden en el  The New York Times señalaba: "Hace un trabajo apreciable al transmitir el pánico y la indefensión de hombres aterrorizados por un sádico en un ambiente degradante, pero no da especialmente miedo."

En España  José Manuel Cuéllar del Diario ABC afirmaba: "No es fácil, pero a veces sucede. Te sientas, se apagan las luces y en el primer fotograma ya te han golpeado la cara. (...) se convierte en un rompecabezas que te atrapa dentro y no puedes salir. (...) Y, por fin, un desenlace a tono con el perfil de la obra, sorprendente (...). Más crítico Javier Ocaña en el Diario El País afirmó:”Wan es un listo con todas las letras. Los giros de la trama son tan originales como tarados y el seguidor de este tipo de productos se va a reír de asuntos que no tienen la más mínima gracia. Sin embargo, Saw contiene errores (...) cuando saca la acción al exterior del cuarto de baño decae muchos enteros."

Saw es una obra sorprendente. Con sus errores y efectos temporales que a veces chirrían pero que nos hace sentir miedo, repulsión, espanto, y que permite tener el corazón en un puño. Saw consigue que participes de sus angustias, de sus miedos, te hace pensar que harías tú en una  situación que te lleva al límite. Es una película en ese sentido entretenida y que presenta un nuevo concepto del miedo.
"Saw" fue, por lo tanto, una película novedosa ya que todo gira alrededor de la figura del asesino, una persona invisible a los ojos de sus víctimas y que, sin embargo, es capaz de controlar la situación y ejecutar su macabro juego sin mancharse las manos de sangre. Un asesino astuto y con una bizarra moralidad que se encargará de juzgar a sus víctimas y hacerles ver como han derrochado sus vidas hasta entonces, obligándoles a su víctimas a jugar a un juego en el que perder se paga con la muerte, ha llegado el momento de rectificar y luchar por vivir.

Aparentemente Saw es una de esas películas que transcurren en tiempo real (con idas y vueltas al pasado para fundamentar gran parte de la historia) lo cual le dan al film mas suspense e interés. Un film que a mucha gente recordó a Seven o incluso a Cube en la que el “asesino” no mata a sangre fría, sino que hace que sus víctimas terminen asesinándose por sus propios medios.
Son muchas las diferencias entre Seven y Saw. Con la segunda el espectador puede involucrarse, fundirse con los personajes, reflexionar sobre de la temática central de la película, que es el instinto primario del hombre: la supervivencia, entrelazada estrechamente con su antítesis (que es la autodestrucción, el desprecio a la vida, que en todos los casos mostrados se demuestra falso, inconsciente, cuando las víctimas se hallan entre la espada y la pared). 

El desenlace, más que brillante, es perfecto. Ni le sobra ni le falta nada. Es más que admirable la capacidad de sorprender, más aún en una película que carece de utilizar primeros planos o sobresaltos y de dotar de protagonismo a lo que acontece en segundo plano... Por otra parte, el uso de la banda sonora que acompaña a ese último minuto es formidable. Muchos podrían aprender de ese inteligente juego de luces cegadoras, oscuridad absoluta, música, silencio y sonidos humanos, especialmente en los créditos finales en lo que todo se funde con la historia misma. Y recordad, Saw significa Sierra, por algo será.

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