domingo, 28 de diciembre de 2014

Willow, una historia de altura


Era diciembre de 1988 cuando estuve hablando de lo que echaban en el cine con unos amigos y amigas franceses/as. Unas, ellas, me hablaron de una película que se desarrollaba en los años previos a la revolución francesa y que había impactado a algunas de ellas, no sólo por lo buena que era, por las actuaciones de actores y actrices, sino por el tema del juego de la seducción y la estupidez humana. Se referían a la película de Stephen Frears y que respondía al título de Las Amistades Peligrosas. Otros, ellos, se referían a una película muy entretenida que tenía como protagonista a un enano. Esta película se llamaba Willow. 

Yo, a la hora de ir al cine, le hice caso a ellas, y para ver Willow me esperé a que saliera en VHS. Ambos tenían razón, eran buenas películas, al igual que una tercera de la que también hablaban y que tenía el extraño nombre de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? El caso es que Willow me gustó cuando la pude ver en casa. Evidentemente es una película de 1988 dirigida por el eficaz director norteamericano Ron Howard. 

Se trataba de una producción de la Imagine Films Entertainment, la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) y Lucasfilm en la que participaban Joe Johnston, Nigel Wooll y George Lucas. Se basaba en una historia escrita por George Lucas, pero retocada por el guión de Bob Dolman y que contaba con una magnífica banda sonora de James Horner, una fotografía de Adrian Biddle y el montaje de Daniel P. Hanley y Mike Hill. 

La película está protagonizada por Warwick Davis como Willow y Val Kilmer como Madmartigan, que había debutado en el cine seis años antes con Top Secret! . Junto a ellos se encontraban Joanne Whalley, la princesa Sorsha, Jean Marsh (Reina Bavmorda), Patricia Hayes (Fin Raziel), Pat Roach (General Kael), Maria Holvöe (Cherlindrea), y Billy Barty. 

La historia empieza con una reina, la malvada Reina Bavmorda (Jean Marsh), temerosa de una profecía en la cual una niña nacería para acabar con su reino de terror. Esa es la razón por la que la Reina aprisiona a toda mujer embarazada en su reino. 
Sin embargo, y a pesar de ello nace una niña llamada Elora Danan, en las mazmorras y una marca en su brazo que la identifica como la elegida en la profecía. Antes que la malvada reina hechicera la mate, su madre convence a una criada de escapar con la recién nacida. 
Ante la huída , la Reina Bavmorda envía a su hija Sorsha (Joanne Whalley) y al General Kael (Pat Roach), líder de su ejército, a recuperar a la bebé. Ésta ha sido colocada en una balsa antes de ser alcanzada por unos perro rata y llega a una aldea poblada por Nelwyns (a quienes los humanos llaman despectivamente "Pek"). 

La niña es localizada por los hijos de Willow Ufgood (Warwick Davis), un granjero que aspira a convertirse en hechicero ya que posee algunas nociones de magia. Tras un ataque del ejército de Bavmorda a su villa, y al descubrir que con ellos hay una niña intrusa, Willow es el elegido para llevar a la bebé a buen recaudo. Se forma pues una pequeña compañía que tiene que buscar a humanos en un cruce de caminos en busca del primer ser humano que le preste ayuda. 
En su travesía, el primer humano que Willow encuentra es un guerrero Daikini llamado Madmartigan (Val Kilmer), cautivo en una jaula de tortura por saqueador, por meterse en camas ajenas y despreciado por el ejército de Galladorn. El resto de la compañía no se fue del preso, pero finalmente Willow, con reticencias, abandonado por los demás, lo libera y le confía a la bebé, quien poco después es robado por un par de seres de la raza Brownie (Tipo duendes). 

Tras unirse a Madmartigan y recuperar a la niña, Willow es llevado ante la gran Reina del Bosque, Cherlindrea (Maria Holvöe), quién le dice que Elora Danan, lo eligió como su guardián y protector. Ella le da a Willow una vara mágica y le pide que encuentre a la hechicera Fin Raziel, junto a dos de los brownies, Franjean y Rool, como guías. 
Tras perder de vista a Madmartigan llegan a una posada en la lo encuentran, pero el grupo se mete en líos, especialmente ante la llegada de Sorsha y sus hombres que detienen a un Madmartigan disfrazado de mujer , así como a la niña y a Willow. Con todo, una pelea entre Madmartigan y el marido de la mujer con quien estaba permite al grupo escapar iniciándose una loca carrera por el bosque de la que salen airosos, pero sin carro. 
Tras escapar nuevamente de Sorsha, quien se ha enamorado de Madmartigan al ver su valor, Willow y sus amigos, finalmente encuentran a Fin Raziel (Patricia Hayes), solo para descubrir que ha caído bajo un hechizo de Bavmorda. El uso de polvos mágicos para enamorar por parte de los Brownie lleva al acercamiento y al amor a Sorsha y Madmartigan. 

Tras ser nuevamente capturados por Sorsha, pero también liberados, Willow y Madmartigan llega al castillo de Nockmaar y , más tarde, al al castillo Tir Asleen, cuyos habitantes han sido convertidos en hielo y ha sido invadido por Trolls. Sitiados por Sorsha y Kael, Willow y Madmartigan reciben la inesperada ayuda de los remanentes del ejército de Galladorn y se enfrentan a los hombres de Bavmorda, a los Trolls y a una criatura mágica de dos cabezas, el Eborsisk, mientras Willow defiende a la niña. A pesar de su amor por Madmartigan, Sorsha toma a la niña y la lleva a su madre. 
Los rebeldes a Bavmorda acampan en las proximidades del castillo de la Reina. Tras varios fracasos in, finalmente le devuelve su forma humana a Fin Raziel. Los héroes preparan un sitio para rescatar a Elora Danan, pero son convertidos en cerdos, incluyendo a Sorsha. Fin Raziel los libera del encanto y tras un truco, logran penetrar al castillo, donde Madmartigan y Sorsha logran derrotar a Kael, mientras que Fin Raziel y Willow tratan de evitar que Bavmorda sacrifique a la niña. Usando un sencillo truco de desaparición, Willow engaña a Bavmorda, quien queda atrapada en su propio hechizo. 
Al volver todo a la normalidad Madmartigan y Sorsha se hacen cargo de la niña, mientras Fin Raziel obsequia a Willow con un libro de hechizos. Al volver a su aldea, Willow se reencuentra con su amada esposa, sus hijos y demuestra sus poderes ante los asombrados aldeanos. Y hasta aquí la película. 

La idea de esta encantadora película fue de George Lucas que originalmente planeó rodar una adaptación de la recientemente realizada El hobbit. No siendo capaz de hacerse con los derechos de la obra, escribió Willow, que comparte unas cuantas semejanzas con la célebre novela de J. R. R. Tolkien y su secuela, El Señor de los Anillos. Sin embargo, existe otra versión del nacimiento de Willow y es la dada por el propio Lucas. Según cuenta, el origen de Willow está en un proyecto llamado Munchkins (en homenaje a los enanos de El mago de Oz) que le daba vueltas por la cabeza desde 1972. 

Una de las cosas más llamativas en la película es la participación de opersonas de poca estatura lo que fue muy elogiada por la comunidad de "gente pequeña" al otorgar el papel protagonista a Warwick Davis, de tan sólo diecisiete años. Warwick Davis, el actor inglés que protagonizó Willow, era ya un viejo conocido de George Lucas. Ambos se encontraron cuando, con tan solo 13 años de edad, Warwick dio vida a Wicket, el ewok que se hace amigo de la princesa Leia en El retorno del Jedi. Un papel por el cual, además de su sueldo, recibió una colección completa de juguetes de la saga que le regaló Mark Hammill. Dado que Lucas se había planteado desde el principio que el protagonista de su nuevo filme con esta medida de actores (“Mis películas favoritas hablan de un hombre pequeño enfrentándose al sistema”, explicó, “y esta vez decidí enfocarlo de una forma más literal”), Davis fue su primera opción. 

El actor aceptó encantado, y con ello se convirtió en uno de los pocos intérpretes enanos en encarnar al héroe de una película de acción. Y, además, con su cara totalmente visible. Posteriormente hemos visto a Warwick Davis en la serie de película de Harry Potter. También señalar que en las escenas ambientadas en la aldea de los newlyn (el pueblo al que pertenece Willow) incluyó Kenny Baker, el intérprete de R2D2, quien aparece en el papel de un músico. 
La fama conseguida con Willow permitió a Warwick Davis desarrollar una carrera en Hollywood. Su papel más memorable ha sido el de Flitwick, el profesor duende de la saga Harry Potter. Por otra parte, Davis dirige la agencia de empleo Willow Management, dedicada a buscar papeles para actores que no superan el metro y medio de estatura. Desde 2004, además, Willow Management se ha especializado en trabajar con intérpretes que, sin padecer problemas de crecimiento, se consideran encasillados y desean trabajos diferentes. En 2010, el protagonista de Willow publicó sus memorias en un volumen prologado por George Lucas y titulado, acertadamente, El tamaño no importa. 

Willow fue uno de los primeros largometrajes en utilizar detallados gráficos por ordenador para representar personajes, concretamente en los efectos especiales de transformación (morphing), como cuando Willow usa la varita mágica para acabar con el troll o cuando un tablón de madera de un puente se convierte en piedra. 

La escena que más problemas planteó a Industrial Light & Magic (ILM), la compañía de efectos especiales propiedad de Lucas, fue la transformación de la hechicera Finn Raziel. Para plasmar en la pantalla las sucesivas chapuzas perpetradas por Willow y su varita mágica, los técnicos de ILM renunciaron a sistemas tradicionales, como el uso de fundidos, que hubieran quedado muy cutres, y decidieron acudir a Doug Smythe, especialista en efectos digitales. Smythe tardó casi un año en crear un programa adecuado para la escena, pero esa aplicación supuso el primer uso cinematográfico del morphing (transformación de imágenes en tiempo real), y un antepasado de las técnicas que el propio Smythe emplearía, cuatro años más tarde, en Terminator 2 para las mutaciones del T-1000. 

 Según cuenta la revista Cinemanía en su versión digital en la película, el monstruo de dos cabezas, Eborsisk en el original, fue llamado así en referencia a los famosos críticos de cine Roger Ebert y Gene Siskel; al igual que el cruel General Kael, el esbirro de la reina Bavmorda, también recibió el nombre de un crítico y famoso periodista Pauline Kael del New Yorker. 

Antes de seleccionar a Val Kilmer, los actores John Cusack y Matt Frewer fueron considerados para el papel de Madmartigan. Una vez empezado el rodaje, Val Kilmer improvisó gran parte de su diálogo. Para su primera escena, cuando aparece enjaulado, tuvo que pasarse unas cuantas horas con los grilletes puestos y encogido entre barrotes. Por si eso fuese poco, la jaula se le cayó encima durante una de las tomas, dejándole con un tobillo fastidiado: su cojera puede apreciarse en varias escenas. Por suerte, se libró de llevarse más golpes durante la mítica persecución en carromatos: la mayor parte de los golpes en esa escena se los llevó un especialista. El rodaje de las escenas de acción en la nieve, filmadas durante el invierno en Nueva Zelanda, hicieron que Val Kilmer comentara que le habría gustado que su camisa tuviera botones, ya que el vestuario que lucía le dejaba el pecho descubierto ante el frío. 

Gran parte del concepto artístico, como los diseños de las criaturas y del storyboard, fue dibujado por Jean Giraud (alias Moebius) y Chris Achilleos. En última instancia, los diseños que aparecieron finalmente en la película fueron muy diferentes de los que se hicieron inicialmente; varias secuencias fueron eliminadas completamente debido a cuestiones de duración del filme. Una de dichas escenas, según el storyboard, era una batalla en el mar donde los héroes escapan a duras penas de un monstruo marino gigante, en forma de un tiburón antropomórfico. Esto sucedería mientras Willow volvía de la isla donde encontró a Fin Raziel, e inicialmente el tiburón aparecía como un joven. 

La música de la película fue compuesta por James Horner y se considera una brillante obra musical. Se pueden apreciar ecos de la Sinfonía "Renana" de Schumann en el tema triunfal. El tema principal también tiene cierto parecido a la "Redención" de la tetralogía de Richard Wagner, El Anillo de los Nibelungos. 

A la hora de buscar financiación para Willow, Lucas y el director Ron Howard tuvieron varios problemas. Tres, concretamente: sus nombres eran El dragón del lago de fuego, Legend, Dentro del laberinto y Krull, películas interesantes , pero tres epopeyas que habían sido fracasos en taquilla, con lo que ninguna productora major quiso jugarse otra vez el dinero con un filme similar. Para la financiación, los 35 millones de dólares, la salvación para el filme llegó de manos del productor Alan Ladd Jr., hijo del mítico actor, quien ya había participado con éxito en Alien… Y con menos éxito de ingresos en Blade Runner. Ladd corrió con los gastos a cambio de los derechos de Willow para cine y televisión, dejándole a Lucas la parte de los beneficios correspondiente al vídeo doméstico y el merchandising. Algo muy parecido al que Fox y Lucas suscribieron para Star Wars. 

Willow tuvo sus correspondientes adaptaciones en forma de cómics, de videojuegos… Y de una trilogía de libros que expandía la historia de Willow, de una Elora Danaan ya adolescente y de sus amigos y que fueron escritas por George Lucas y Chris Claremont, el guionista de los X-Men. La presencia de Elora Danaan, la pequeña a la que deben escoltar los protagonistas. Proporcionarle un papel tan importante a una niña de tan corta edad acarreó no pocos problemas a la producción: para empezar, y siguiendo la costumbre, la nena fue encarnada por dos gemelas, las hermanas Kate y Ruth Greenfield a las que hubo que ponerles pelucas (Y, para terminar, a fin de que no sufriesen daños en las escenas de riesgo, muchas veces fueron reemplazadas por dobles robóticos (animatronics) que pesaban la friolera de cinco kilos. 
El film debería haber sido la salvación de Lucasfilm, tras el desastre de la patosa, (también entretenida) Howard: un nuevo héroe, pero acabó resultando un mediano fracaso de taquilla , aunque obtuvo beneficios en el vídeo doméstico, que ya habían salvado de la ruina a La princesa prometida y odiado por los críticos… Y adorado por los niños y adolescentes que tuvimos la suerte de verla. 

La película sólo tuvo un éxito moderado en taquilla, ganando tan solo 57 millones de dólares. La actuación (particularmente la de Davis) y los efectos especiales fueron alabados en general, pero la historia fue ampliamente rechazada como poco original por sus préstamos de literatura como de la obra de J. R. R. Tolkien y otros autores de fantasía. 

Desde su estreno, se considera una película de culto. Obtuvo algunos premios. Por lo pronto, consiguió dos nominaciones al Oscar a los mejores efectos de sonido, efectos visuales, 5 nominaciones incluyendo Película Fantástica en los Saturn Awards con el premio al Mejor Vestuario, una nominación en los Premios Hugo nominada a Mejor Presentación Dramática, aunque también dos nominaciones a los Premios Razzie al peor actor secundario (Barty) y al peor guión . 

En su estreno inicial, las críticas arremetieron contra Willow. Además de las esperadas , pero ilocalizables críticas de Roger Ebert, Gene Siskel y Pauline Kael , hubo otras , aunque positivas como la que presentó Desson Thomson del The Washington Post al decir que era "Una pretendida aventura para pequeños, grandes, buenos y malos (...) una historia plana y repetitiva, a la que no ayuda mucho la torpe dirección de Ron Howard". En Variety escribieron que era "Una especie de Star Wars del siglo X arrojada junto una plétora de elementos tomados de numerosos cuentos clásicos" . 
En España Miguel Ángel Palomo: Diario El País señaló que era un "Atractivo cuento de espada y brujería (...) Une entretenimiento y calidad gracias a un guión bien dosificado y a una brillante agilidad narrativa. 
En definitiva una buena película para ver con tus hijos, entretenida, divertida y con mucho encanto. Un típico producto de los ochenta , con efectos especiales de la época que como he dicho anteriormente le dan un encanto, que e engrandece con los recuerdos. 

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