Recuerdo haber ido a su estreno allá `por el año 2001. Creo que era la tercera película de un director que había irrumpido en el cine español con una fuerza nunca vista, con un thriller, titulado Tesis (1996), que nos dejará boquiabiertos a todos los aficionados al cine y al género.
La siguiente, en 1998, fue otra obra espectacular, pues Abre los ojos, nos volvió a dejar patidifusos a tirios y a troyanos , no ya sólo españoles, pues la idea fue comprada como la película por una multinacional para hacer un remake de Hollywood.
Los otros fue la tercera, convirtiéndose en una de las películas más exitosas del cine español y un clásico contemporáneo, protagonizado por gente de Hollywood como Nicole Kidman y Christopher Eccleston.
Alejandro Amenábar parecía que iba a tener una carrera inigualable. Había creado una obra que competía en temática con una de las película que más impactó aquel año, El Sexto Sentido.
La idea era común, en este caso una historia que se desarrolla en la británica isla de Jersey. Y aunque la guerra ha terminado , el marido de la protagonista, Grace ( Nicole Kidman) no ha regresado a casa. Grace espera el regreso de su esposo, que se encuentra combatiendo en la guerra y tiene fe en ella pues es una mujer de fuertes creencias religiosas . Sus dos hijos, una chica y un chico, Anne (Alakina Mann) y Nicholas (James Bentley), además sufre de una extraña enfermedad por la que no pueden recibir la luz del sol, son fotosensibles hasta un extremo nunca visto. Pero la llegada de tres nuevos sirvientes que vienen cruzando una niebla espesa e infinita rompe la rutina de la casa.
Estamos en 1945, y Grace Stewart vive en una remota casa de campo en Jersey, una isla del Canal que antes estaba ocupada por los alemanes, con sus dos hijos pequeños, Anne y Nicholas, ambos con una gran sensibilidad a la luz. Por ello, Grace mantiene la casa a oscuras con pesadas cortinas.
Un día, llegan la señora Bertha Mills (Fionnula Flanagan), el señor Edmund Tuttle (Eric Sykes), y una joven muda llamada Lydia (Elaine Cassidy) ya que buscan empleo. Grace los contrata como ama de llaves, jardinero y criada, y se alegra de saber que los tres habían trabajado en la misma casa años antes y Grace acepta contratarlos.Grace advierte de las estrictas normas a seguir, especialmente una: todas las habitaciones deben permanecer en penumbra. Para ello, Grace le entrega a la señora Mills un juego de 15 llaves que abren las 50 puertas que hay en la casa. Otra de las normas que han de seguir rigurosamente es la de cerrar las cortinas de las habitaciones, de tal manera que no entre luz, ya que Anne y Nicholas son fotosensibles y podrían llegar incluso a morir por ello.
Tras conocer a los niños de la casa, cada uno comienza con su rutina. La madre ejerce de maestra de los niños. Con ella leen las Sagradas Escrituras, pintan , pero también discuten sobre la verdad o la existencia del Limbo.
Entre tanto silencio, Grace se siente temerosa de que cualquier sobresalto pueda afectar a sus hijos, quienes advierten a la madre de que allí viven fantasmas. Tras percibir extraños ruidos y cambios dentro del acomodo de la casa, Grace intenta averiguar lo que ocurre en la mansión.
Una noche Anne le comenta a su madre y hermano que recibe visitas periódicas de un niño llamado Víctor, un chico que dice vivir allí con sus padres y una anciana ciega.
Grace cree que se trata de una fantasía, pero cuando ella misma empieza a oír pasos y voces incorpóreas, ordena que registren la casa, creyendo que hay intrusos en el interior.
En un trastero, encuentra un álbum de fotografías del siglo XIX que contiene fotografías de personas que han fallecido, una práctica habitual al final del siglo XIX para guardar recuerdos de los familiares.
La señora Mills relata que muchos de los habitantes de la isla se marcharon en 1891 debido a un brote de tuberculosis.
Grace comienza a temer que haya entidades sobrenaturales en la casa, pero lucha por reconciliar tales cosas con su rígida fe católica.
Por la noche, Grace es testigo de un piano que toca solo y se convence de que la casa está embrujada. Sale corriendo en busca del sacerdote local para bendecir la casa y le ordena a Tuttle que revise el cementerio cercano para ver si hay una familia enterrada allí. Al poco vemos que el señor Tuttle cubre las lápidas del terreno con hojas por orden de la Sra. Mills.
Justo a la mitad de la película tiene lugar un hecho determinante en la película. Grace tras hablar con sus criados sale de la propiedad y mientras recorre el camino flanqueado por el bosque, se encuentra con su esposo Charles, a quien creía que había muerto en la guerra.
Charles actúa muy distante durante su corta estadía en la casa, presumiblemente sufriendo un trastorno de estrés postraumático como resultado de su servicio en la guerra.
Un día, Grace ve a Anne vestida con traje de primera comunión , aunque parece de boda. Como no para de hacer ruido le regaña y cuando va a quitarle el velo, para su horror, en su lugar encuentra a una anciana que usa el vestido de comunión de su hija y que habla con la voz de Anne. Grace ataca a la anciana, solo para descubrir que ha atacado inadvertidamente a su propia hija.
Charles le informa a Grace que debe regresar al frente, rechazando su insistencia en que la guerra ha terminado.
A la mañana siguiente, Charles se ha ido y Grace se horroriza al descubrir que se han quitado todas las cortinas de la casa, exponiendo a Anne y Nicholas a la luz del sol. Acusa a los sirvientes de hacer esto y los expulsa de la casa.
Esa noche, los niños descubren que las lápidas del cementerio pertenecen al trío de sirvientes y huyen cuando ven que los sirvientes se acercan a ellos.
Mientras Grace busca por la casa encuentra una fotografía post mortem de la Sra. Mills, Tuttle y Lydia, quienes fallecieron durante un brote de tuberculosis más de cincuenta años antes.
La Sra. Mills le dice a Grace que hable ellos han estado en la casa para protegerlos de los "intrusos".
Grace descubre que la anciana ciega es de hecho una médium que está celebrando una sesión espiritista con los padres de Victor, quienes han descubierto a través de la escritura automática que Grace, abatida después de que Charles muriera en la guerra, asfixió a sus hijos con una almohada antes de suicidarse.
Horrorizada, Grace se da cuenta de que "los otros" de la casa son la familia que vive en su casa y que, al igual que los sirvientes, ella, Anne y Nicholas son espíritus que rondan la casa y provocan la actividad sobrenatural.
Abrazando a sus hijos, Grace admite su acto de asesinato-suicidio: se había despertado después y creía que Dios había devuelto la vida a todos después del asesinato.
Después de la actividad sobrenatural en la casa causada por Grace y sus hijos, Victor y su familia se mudan. Anne y Nicholas se dan cuenta de que ya no están afectados por la luz del sol como lo habían estado en vida.
La casa se pone a la venta nuevamente y la Sra. Mills informa a los Stewart que tendrán que aprender a cohabitar con los residentes vivos, solo para que Grace declare siniestramente que la casa es solo de ellos.
La historia de esta producción se liga a lo comentado al principio sobre el éxito internacional de Amenábar y como llamó la atención de Tom Cruise, quien le propuso a Aménabar dirigir la adaptación de Abre los ojos, titulada Vanilla Sky, pero él se negó. Cuando llegó el proyecto de Los otros, Cruise compró los derechos e invitó a Aménabar a dirigir - sumándose así a la escritura del guion y a la música- , quien aceptó que Cruise y la producción recayó en José Luis Cuerda, Fernando Bovaira y Sunmin Parklos como integrantes de Las Producciones del Escorpión, Sogecine y Cruise-Wagner Productions, y por su implicación en la distribición aparecen igualmente los hermanos Weinstein de Miramax produjeran su película. Impuso una condición: rodar en España con su equipo, que incluye a Javier Aguirresarobe, cinematógrafo.
Las localizaciones elegidas para el rodaje fueron en España como aparece en los títulos de créditos finales y en concreto se realizó en la localidad cántabra de Las Fraguas y Madrid.
Aunque la película está basada en un guion original de Aménabar, está influenciada por la obra Otra vuelta de tuerca de Henry James. Amenábar no negó este parecido y sufrió diversas bromas al ser nominado al BAFTA al mejor guion original, aunque el argumento de la película y la novela no tengan mucho en común. El argumento de la película también tiene semejanzas con el cuento Ellos ("They", publicado en Traffics and Discoveries en 1904) de Rudyard Kipling.
La película se estrenó en los cines de Estados Unidos en agosto de 2001 por Dimension Films, participando en la producción, por lo tanto, los hermanos Weistein-, y en España en septiembre de 2001 por Warner Sogefilms.
En el apartado técnico se sumaron Ricardo Steinberg en el sonido, en maquillaje Ana López-Puigcerver, en la fotografía Javier Aguirresarobe, en el montaje Nacho Ruiz Capillas y en el vestuario Sonia Grande. El resultado final fue un gran éxito de taquilla, recaudando 210 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 17 millones de dólares, y recibió críticas positivas de los críticos, que elogiaron el guion y la dirección de Amenábar, así como la atmósfera y las actuaciones del elenco (en particular Kidman).
En la 16.ª edición de los Premios Goya, la película obtuvo quince nominaciones y ganó en ocho categorías, incluidas Mejor película, Mejor director y Mejor guion original. Fue la primera película en idioma inglés sin una sola palabra de diálogo en español en ser galardonada como Mejor película en los Premios Goya de España. Ganó 8 de los 15 Goya , incluyendo mejor sonido, mejor fotografía. Junto a Días contados (1994) y Celda 211 (2009), también con 8 galardones, es la cuarta en la lista de películas más galardonadas en los Goya. Consiguió igualmente tres medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos para la dirección, guion y fotografía como también fue premiada por los críticos online, los de Kansas City y de Londres.
Los Otros también recibió seis nominaciones en la 28.ª edición de los Saturn Awards, de las que ganó tres: Mejor Película de Terror, Mejor Actriz (para Kidman) y Mejor Actriz de Reparto (para Flanagan).
Obtuvo nominaciones a Mejor Actriz en un Papel Protagónico (para Kidman) y Mejor Guion Original en la 55.ª edición de los British Academy Film Awards, y a Mejor Película en la 14.ª edición de los European Film Awards. Kidman también fue nominada a Mejor Actriz en una Película Dramática en la 59.ª edición de los Golden Globe Awards, como también lo fue en los Fangoria Chainsaw Awards, donde fueron nominadas igualmente a la mejor película y Fionnula Flanagan coimo secundaria.
En cuanto a la crítica en los Estados Unidos fue unánimemente positiva. Para A. O. Scott, del New York Times "Los Otros es un vehículo defectuoso, aunque interesante. La indeterminación ansiosa de la primera sección resulta difícil de sostener, y a medida que Amenábar se aleja del minimalismo elegante, la historia comienza a volverse desordenada y confusa, en lugar de simple y enigmática". Scott destacó la actuación de Kidman, escribiendo que "encarna esta amalgama inestable con una convicción que es en sí misma aterradora. La reserva gélida que a veces se interpone en el camino de sus dones expresivos aquí se convierte en la base de su actuación más emotiva hasta la fecha".
Dennis Harvey en Variety dijo de ella que "Los adultos ansiosos por ver suspense sin explosiones se verán recompensados (...) El control del director es magistral, creando muchas escenas terroríficas memorables"
Scott Tobias de AV Club declaró que "Cada efecto está cuidadosamente calibrado para generar preguntas sin ofrecer respuestas inmediatas, lo que da un aire amenazante a la oscuridad"
Lisa Alspector del Chicago Reader comentó que "Todas las imágenes y sonidos son sutiles (...) En un misterio no revisionista, la recompensa importa tanto como la idea, y el secreto de esta película de 2001 es muy fácil de adivinar."
Roger Ebert del Chicago Sun Times elogió que "... Alejandro Amenábar tiene la paciencia de crear una atmósfera lánguida y onírica, y Nicole Kidman logra convencernos de que es una persona normal en una situación perturbadora y no solo una histérica típica de una película de terror". Sin embargo, señaló que "al desarrollar sus efectos, Amenábar confía demasiado en que el estilo puede sustituir a la sustancia".
La revista Time Out elogió la película como "segura y controlada... La ausencia hace que el corazón lata más rápido: la ausencia de luz, la ausencia corpórea de seres queridos. Con un reparto astuto, Kidman es perfecta. Es una película húmeda e ingeniosa, una de las mejores películas de estudio del año".
Kenneth Turan de Los Angeles Times citó la actuación de Kidman como la mayor fortaleza de la película, escribiendo que "se ha lanzado a su papel como si fuera Lady Macbeth en el escenario de Londres, con resultados formidables. Aunque Kidman no duda en hacer que Grace sea tensa y tensa como puede serlo, también proyecta vulnerabilidad y coraje cuando se lo requiere. Es una película intensa y envolvente. "La interpretación es una parte fundamental de la película, y domina y da energía a una película que se perdería sin ella".
Mike Clark de USA Today escribió que "Aun siendo una película elegante que llama la atención, agota sin ofrecer demasiado (…) "
Wesley Morris del SFgate la describe como una "película inteligente, pero es un ejercicio de retención narrativa que genera más dolor de cabeza que suspense agobiante."
Ed Gonzalez de Slant destacó que "El ojo de Amenábar recuerda a las historias más claustrofóbicas y espeluznantes de Poe (...) Es bastante aterradora (…) "
La prensa británica también la elogió. De ella dijo Peter Bradshaw en The Guardian que "Kidman hace una interpretación muy hermosa e imponente (...) El verdadero placer de la película es la relación entre Kidman y los niños"
Caroline Westbrook de Empire destacó que era una " (...) película más terrorífica y atmosférica de los últimos años (...) Amenábar ha creado una obra evocadora e imaginativa que seguramente se quede en tu mente varios días después (…)"
Alan Jones de Radio Times valoró positivamente el trabajo de "Nicole Kidman que hace una interpretación poderosa (...) Este melodrama frío y macabro es para aquellos que prefieren el terror sofisticado, no a lo bruto (…)
Neil Smith de la BBC escribió que : "Filmada en un sepia opresivo en medio de una oscuridad casi total (los hijos de Grace tienen una enfermedad rara que les impide la exposición a la luz del sol), Amenábar aumenta la tensión a niveles insoportables".
Ya en España, Carlos Boyero, entonces en El Mundo señaló que "No me conmovió ni me aterró, no me provocó ninguna de las impagables sensaciones que me regala el gran cine. Reconociendo su impecable factura (...) a pesar de la admirable actuación de Nicole Kidman y de Fionnula Flanagan (...) a esta película le falta vida, verdadero aliento lírico, fuego, corazón."
Ángel Fernández Santos de El País señalaba que "La película funciona, se respira, divierte, cautiva, crea tensión, hace disfrutar a la inmensa mayoría con un espectáculo elegante, bien elaborado y de vieja noble estirpe, y hay dentro de ella un trabajo de cine comercial minucioso e inteligente, sobre todo si se carga esta palabra en lo que tiene de expresión de astucia y de capacidad de cálculo. Y hay ráfagas de cine vivo, además de cine comercial, en el sagaz dispositivo dramático, en los contrapuntos y choques de luz -que proceden de una fotografía muy hermosa"
Aunque la película trata principalmente de la interacción espiritual de los fantasmas entre sí en lugar de con seres humanos vivos, William Skidelsky de The Observer ha sugerido que se inspiró en la novela de 1898 The Turn of the Screw escrita por Henry James como ya se reflejó anteriormente durante la entrega de los BAFTA.
Vista con el tiempo hay que reconocer que estamos ante una gran película, de gran factura tanto en lo narrativo como en lo técnico y con una Nicole Kidman que además de preciosa hace un trabajo espectacular, así como los actores infantiles y los pocos secundarios que aparecen. Una gran película.
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