martes, 19 de noviembre de 2024

Un día en Nueva York



New York! New York! It's a wonderful town! 

The Bronx is up and the Battery's down. 

The people ride in a hole in the ground.

New York! New York! It's a wonderful town! 

Así comenzaba un musical en 1949. Para ese momento  el género musical estaba toda la cima y más aún si detrás del mismo se encontraba Stanley Donen y Gene Kelly. La música que Leonard Bernstein había compuesto para su musical homónimo que llevaba por título On the Town y que dedicada a la ciudad hacían el resto. A la pareja de directores se sumaba a Frank Sinatra, Betty Garret, Ann Miller, George Meader, Hans Conried,  Jules Munshín y Vera Helen.

El resultado es On The Town, un magnífico musical de la Metro Goldwyn Mayer, en el que estaba implicado un grande entre los grandes, Arthur Freed, en la producción, junto a Roger Edens. 

El guion fue labor de Adolph Green y Betty Comden , parte de una idea de Jerome Robbies, con música y canciones de Leonard bernstein. Responsable de las canciones new York new York, Miss Turnstiles ( Miss Torniquetes) Dance, Come Up to my place y A day in New York ( Ballet). 

La dirección musical fue de Lennie Hayton, con una orquestación de Conrado Salinger y los arreglos corales de Saúl Chaplin.  Esta película en tecnicolor fue fotografiada por Harold Rosson, y contó como directores de arte con Cedric Gibbons y Jack Martin Smith, y con Ralph E. Winters en la edición. 



La película comienza en el puerto que es el mismo lugar donde acaba y tiene como protagonistas a tres marineros que gozan de un permiso de 24 horas en Nueva York y quieren aprovechar para conocer la ciudad y  divertirse y conocer a tres chicas que le hagan perder la cabeza, cosa que al final le ocurre con una taxista, una paleontóloga y una bailarina.

Tres marineros de la Marina de los EE. UU., Gabey (Gene Kelly), Chip (Frank Sinatra ) y Ozzie (Jules Munshin), comienzan su permiso para bajar a tierra, emocionados por sus 24 horas en Nueva York. 



Mientras viaja en el metro, Gabey se enamora y sueña con la mujer del póster de la revista mensual "Miss Turnstiles" o Miss Torniquete, cuyo nombre es Ivy Smith (Vera-Ellen ). Por casualidad, ella está en la siguiente estación de metro y Gabey posa en una foto promocional de ella. Después de que ella toma el siguiente tren, Gabey jura encontrarla nuevamente. 

Los marineros corren por Nueva York en una búsqueda frenética, con la esperanza de tener tiempo para hacer turismo y llevar a sus citas a los clubes. En el camino reciben ayuda de dos mujeres y se involucran románticamente con ellas: Ozzie con Claire Huddesen (Ann Miller), una antropóloga; y Chip con as Brunhilde "Hildy" Esterhazy (Betty Garrett ), una taxista agresivamente amorosa que vive con una amiga Lucy Shmeeler (Alice Pearce). 

Claire afirma que ha encontrado a su apasionado "Hombre prehistórico" en Ozzie en el Museo de Historia Antropológica. Mientras bailan, Ozzie golpea accidentalmente un esqueleto de dinosaurio y el grupo huye del museo. 



Deciden separarse para buscar a Ivy, y durante ese tiempo Hildy invita a Chip a "subir a mi casa". Allí conoce a la compañera de piso de Hildy, Lucy. 

Finalmente, Gabey encuentra a Ivy en una clase de baile a la que asiste con Madame Dilyovska (Florence Bates ) y la lleva a una cita imaginaria en su ciudad natal ("Main Street"), a un estudio en Symphonic Hall. No se da cuenta de que ella es de la misma ciudad, ya que finge ser una neoyorquina nativa. 

Mientras tanto, Chip se enamora sinceramente de Hildy y le dice "Eres horrible", es decir, es terriblemente agradable estar contigo. 

Durante la noche, las tres parejas se reúnen en la cima del Empire State Building para celebrar una noche "On the Town". 



 Las parejas van a varios clubes para pasar un buen rato. Gabey sigue convencido de que Ivy es una celebridad genuina, por lo que Hildy y Claire sobornan a un camarero para que haga un escándalo para mantener la farsa. Cuando una avergonzada Ivy abandona a Gabey para ir a su trabajo nocturno como bailarina de cabaret, Gabey se desanima. 

Hildy tiene a su molesta pero bien intencionada compañera de cuarto, Lucy Schmeeler, como acompañante, pero no hay consuelo para él. Los amigos le levantan el ánimo cantando "Puedes contar conmigo". Como Lucy tiene un fuerte resfriado, Gabey la deja en su apartamento y se disculpa por haber sido una cita mediocre. 

Tras eso sale de la escalera y se encuentra con el cartel de un musical de Brodway sobre Nueva York en tres actos y Gabey responde con su imaginación bailando brillantemente.



El grupo finalmente se reúne con Ivy en Coney Island. A pesar de que se revelan sus mentiras, a Gabey no le importa y está feliz de haberla encontrado. Desafortunadamente, la policía ha perseguido al grupo por el incidente del dinosaurio. 

Los tres hombres son llevados de regreso a su barco y las mujeres apenas logran librarse de una noche en la cárcel. 

Conmovidos por sus discursos, la policía los escolta hasta el barco justo cuando termina el permiso de 24 horas de los marineros en tierra. Aunque su futuro es incierto, cada pareja comparte un último beso en el muelle mientras una nueva tanda de marineros se dirige a la ciudad para su permiso. 

La película tuvo un presupuesto de 1,5 millones de dólares, uno de los más bajos de MGM para un musical en Technicolor, con un cronograma de rodaje planeado de solo 46 días. 

Los números musicales presentados en locaciones en Nueva York fueron la primera vez que un estudio importante había logrado esto. Las tomas en locaciones en Nueva York duraron nueve días. 



El rodaje en la ciudad de Nueva York fue idea de Kelly y Donen, a lo que el director del estudio, Louis B. Mayer, se negó, señalando los excelentes decorados neoyorquinos del estudio. Kelly y Donen se mantuvieron firmes, y Mayer finalmente cedió y permitió un número limitado de días de rodaje en Nueva York. 

El principal problema que experimentó la producción fue lidiar con multitudes de fan de Frank Sinatra, por lo que algunas tomas se realizaron con la cámara ubicada en una camioneta para reducir la visibilidad pública del rodaje.



Alice Pearce es el único miembro original del elenco de Broadway que repite su papel. El resultado uno de los mejores musicales en los que participó abiertamente está Gene Kelly y Stanley Donen. 

La película ganó el Óscar por mejor partitura e y Mejor banda sonora (Musical) En los Globos de oro: fue nominada a Mejor fotografía -en Color Para el Sindicato de Guionistas (WGA) la película fue merecedora del mejor guion musical . En los Premios BAFTA fue nominada a Mejor película



Salvo a la temida y temible columnista del The New Yorker, Pauline Kael, que dijo de ella que "Su amor exuberante por Nueva York parece forzado y la mayoría de los números son abundantes y poco inspirados" 

Bosley Crowther del The New York Times dijo destacó de ella la "Alegría, ritmo, humor y una saludable pizca de buen romance se mezclan artísticamente en esta brillante comedia en tecnicolor" 



En  Variety se destacó de la misma  "La energía, el entusiasmo y la aparente diversión que tuvieron sus creadores al hacerla llegan al espectador y le dan a la película su mejor activo." 

En Time Out se le calificó con "El más cinematográfico de los musicales, y el más danzarín: es un espectáculo estimulante y descarado, lleno de resoplidos, ataques bromistas y tal vez un poco desagradable." 



En Gran Bretaña Ian Nathan en las páginas de Empire escribió sobre ella que era de un "Material atlético y delicioso, con algunas localizaciones inusuales, pero maravillosas. Nueva York nunca lució mejor" 

Ya en España Fernando Morales en El País la calificó como un "Excelente comedia musical (...) perfectas coreografías y una banda sonora de ensueño para un atractivo e inolvidable filme" Y en eese mismo diario, Miguel Ángel Palom la describió como "Un aluvión de cine gozoso y estimulante (...) unas canciones inolvidables. (...) Una joya imprescindible." 



Esta película se puede enclavar dentro de las películas musicales más famosas al igual que Cantando bajo la lluvia o Un americano en París con algunos números de baile antológicos y que rebosa la alegría por vivir. 

Personalmente me remite a una tarde de un domingo de los años ochenta, cuando televisión española le dio por emitir películas de calidad en la tarde de los domingos. Supongo que aquella tarde estaba sentado en el sillón de la sala de estar preparado para estudiar, aunque sin ganas. Yo , por entonces, era bastante indiferente al cine musical, pero ese inicio y ese final, esa alegría de vivir y esa energía que transmite Un día en Nueya York u On the Town me hizo cambiar de opinión, y lo hizo para siempre. 


New York! New York! It's a wonderful town! 

The Bronx is up and the Battery's down. 

The people ride in a hole in the ground.

New York! New York! It's a wonderful town! 

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