domingo, 30 de junio de 2013

El sueño (su falta) en una noche de verano


Es posible que si preguntásemos por Segundo Víctor Aurelio Chomón y Ruiz, conocido como Segundo de Chomón, que no mucha gente pudiera dar respuesta. Yo, hasta hace unos años, sólo era capaz de dar alguna referencia como pionero del cine, y el nombre de una sola película: El hotel eléctrico, que causalmente encontré en el 2005 en la red de redes. Ha sido nuevamente aquí, en esta maraña donde he encontrado estos incunables del cine que deambulan entre el silencio y el sonido de un piano. Y es lo que tiene el verano, pues cuando uno no logra dormirse busca lo primero que se le ocurre en internet. Puse 1904, y además de ver una curiosa grabación sobre la exposición universal de París del año 1900 a los pies de la Torre Eiffel, encontré estos cortos firmados por uno de los pioneros del cine, en este un español: Segundo de Chomón. 
Por supuesto no sabía que era turolense, pero sí intuía que había trabajado para la Pathé Frères ( he leído también que lo hizo para la Itala Films) y que alguna relación con Méliès tuvo, como colaborador o como competidor. Tras ver la película sobre ese Hôtel elèctrique suponía que estábamos ante uno de los pioneros no solo del cine, sino de los efectos visuales aplicados al cine, por su gran calidad técnica y creatividad. De este cineasta español nacido en 1871 y fallecido en París en el año 1929 vi, casualmente anoche, tres películas: Los héroes del Sitio de Zaragoza, El heredero de casa Pruna y Excursion dans la lune. 
La primera película que pude ver fue El heredero de casa Pruna del año 1904. Se trata de un soltero de enormes cejas que tras publicar que va a heredar y darse a conocer será perseguido por un grupo de mujeres que quieren casarse con él. Se trata de un sainete realista de Chomón, ambientado en Horta, y que inaugura el género de las películas de persecuciones en España. Se trata de una película alocada en la que Segundo de Chomón gusta de combinar primeros planos para mostrar la cara del protagonista y del cartel anunciador y planos generales para mostrar las carreras que las mujeres que lo persiguen o del tipo al que el protagonista quita la bicicleta.
Este tipo de películas que serán tan comunes en el cine de Mark Sennet ya había sido creado por los pioneros de la Escuela de Brighton y otros cineastas anglosajones. Tiene su precedente en una película estadounidense de ese mismo año, Personal de la productora Biograph, o más bien la versión que hiciera de ella Edwin S. Porter para la casa Edison titulada How a french nobleman got a wife through the New York Herald«Personal» columns, que había sido proyectada en Barcelona en octubre de 1904. Cuando la veía recordaba un clásico que vi en mi infancia y que todavía recerdo. Es una película del año 1925 perteneciente a Buster Keaton que lleva como título Seven chances o Las siete ocasiones. En España Fructuoso Gelabert rodará Los guapos de la vaquería del parque (1905) siguiendo el modelo ideado por Segundo de Chomón.

La segunda película fue Los héroes de Zaragoza del año 1905. Se trata de un corto film de 3.24 minutos realizado por Chomón en su primera etapa barcelonesa. Es allí donde crea la productora Macaya y Marro, incipientes productores catalanes, que darán lugar a la Hispano Films. Desde una u otra se dedicaban a filmar temas realistas, populares o históricos.

Entre ellas esta breve historia que nos presenta en un escenario muy reducido al pueblo de Zaragoza enfrentándose a un invisible ejército francés. Grandes gestos vemos en los protagonistas de las tres escenas que componen esta película y que tienen como personajes estelares a la superviviente Agustina de Aragón o el Tío Jorge que acabarán por convertirse en Los héroes del sitio de Zaragoza.
La tercera historia me inquietó un poco más, pues tuve ciertas dudas de ver la más conocida de las película de Méliès , su Viaje a la Luna, o una obra diferente. Lo cierto es que salí de dudas cuando vi la Luna.Se trataba de la película Excursion dans la lune , también titulada Voyage dans la lune y Nouveau voyage dans la lune. Se trata de una película muda del año1909, escrita y dirigida por Segundo de Chomón.

La película nos muestra a un grupo de astrónomos que discute la posibilidad de realizar una expedición a la luna. Para ello construyen un cohete-bala, que es disparado a la boca del satélite mediante un cañón. Una vez allí, duermen una siesta, pero una nevada los hace entrar a un cráter, llegando a una zona con setas gigantescas. Los selenitas les llevan ante su rey, quien, en un acto de bondad y bienvenida, hace que sus mujeres bailen para los terrícolas, pero uno de ellos escapa con una muchacha. El rey monta en cólera, pero los visitantes rápidamente se embarcan el cohete y se arrojan desde un acantilado de regreso a la Tierra con la mujer, siendo recibidos por sus amigos astrónomos.

Es una película coloreada a mano y con una fotografía de impresión. Se trata de un remake de siete minutos de la exitosa Viaje a la luna (1902) de George Méliès, con algunas escenas adicionales. La película estuvo dirigida, producida y fotografiada por Segundo de Chomón y fue un producto para la Pathé Frères.

Y es que Segundo de Chomón viajó a París contratado por la Pathé Frères, la productora que, en este momento, era la más importante del mundo debido al monopolio que ejercía sobre el celuloide virgen. En los estudios franceses es donde realizó Chomón algunas de sus obras maestras.

Lo hace como operador de cámara y director de trucajes para las películas fantásticas de la época, terreno en el que se había establecido un duelo cerrado con la productora de Méliès que se mantendría hasta finales de esta primera década del siglo. Y es que la Pathé, para competir con el mago del cine, recurrió al director Ferdinand Zecca y a Segundo de Chomón, entre otros cineastas.

Este film, corresponde al periodo de Chomón en la casa Pathé Frères, donde editaba películas de temática imaginativa al estilo de George Méliès. De hecho, Excursion dans la Lune está considerada como una nueva versión de Viaje a la luna de 1902 de este pionero francés.

Y no es para menos, porque la copia es casi milimétrica. Chomón hace uso de una serie de personajes extravagantes y, como en el corto de Méliès, se les construye una bala que es arrojada hacia la luna; sólo que, en esta ocasión, el proyectil no es arrojado a su ojo, sino que entra en su boca, tragándoselo. El regreso a la Tierra está efectuado de igual manera que en el corto referido.
Son las cosas que le pasan a uno cuando en las calurosas noches del verano andaluz no puede dormir. Al menos, algo sacamos en claro.

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