Posiblemente el mejor cine europeo sea a día de hoy el francés. No niego que ingleses e italianos, e incluso alemanes así como francotiradores de otros países del este de Europa puedan estar haciendo muy buenas películas, pero – indudablemente – las francesas tienen un sello especial. Ellos miman su cine, y eso se nota. Gustan de comedias de lo más ligeras, de tragedias con fundamento, de películas bélicas, amorosas o ardorosas. Pero también el cine francés busca en su estante literario, que para eso tiene muy buenos clásicos, unos reconocidos fuera de Francia y , otros, sin tanto reconocimiento exterior, pero con fuerte arraigo interior. Parece ser que Arsène Lupin es uno de éstos últimos.
El protagonista de la película que he visto, pero también de una buena colección de novelas es un personaje de ficción que vive sus aventuras con trama detectivesca y desarrollada que , según veo, se contextualizan a caballo en el cambio de ese complejo siglo XIX con el siglo XX tan convulso para Francia como para el resto de países de Europa. El padre de la criatura fue un escritor, Maurice Leblanc (1864-1941), un contemporáneo de Sir Arthur Conan Doyle.
Arsène Lupin, viene a ser en Francia y en los países de habla francesa, lo que Sherlock Holmes en los países de habla Inglés mundo. Pero, eso sí, hay un elemento diferenciador: Arsène es un ladrón de guante blanco, así como un seductor que lucha por saber la verdad y en favor del bien.
Marice Leblanc llegó a redactar hasta veinte volúmenes de la serie Arsène Lupin. El personaje de Lupin se introdujo por primera vez en una serie de novelas por entregas en la revista Je sais tout, en concreto en la publicada el 15 de julio de 1905. Fue originalmente llamado Arsène Lopin, hasta que un político local del mismo nombre protestó, lo que provocó el cambio de nombre.
Se comenta que el personaje de Arsène Lupin podría haberse basado en la figura del anarquista francés Marius Jacob , cuyo juicio fue noticia en marzo 1905, pero también es posible que Leblanc se inspirara en otra obra literaria Les 21 jours d'un neurasthénique (1901) de Octave Mirbeau , que cuenta como protagonista a un ladrón de guante blanco: Arthur Lebeau.
La figura de este personaje ha sido llevado al cine y a la televisión en innumerables ocasiones, con mayor o mejor acierto, y con anterioridad a la filmación de la película de 2004.
Esta introducción casi literaria nos acerca a la película francesa, realmente es una coproducción europea, que lleva por título Arsène Lupin y que estuve revisando anoche para volver a recordarla, pues ya la había vista en el verano de 2007, aproximadamente, y no recordaba muy bien de lo que iba y del por qué me impactó tan poco. Ahora , ya lo sé.
Se trata de una película del año 2004, basada en la serie de novelas creadas por Maurice Leblanc , y que estuvo dirigido por Jean-Paul Salomé . Fue una coproducción de Francia , España , Italia y el Reino Unido, encabezada por Stéphane Marsil en las que participaron Hugo Films, TF1 Films Production, M6 Films, y en coproducción las empresas Poisson Rouge Pictures, Vértigo Films, Rai Cinemafiction . Contó igualmente con la participación de TPS Star, TF1, M6, Région Ile-de-France, Centre National de la Cinématographie (CNC) y Procirep. Tuvo, por lo tanto, con un elevado presupuesto de unos 23 millones de euros (€), unos 30.341 millones dólares , pero que no llegó a recaudar ni 10 millones de euros (€).
La película contó con el guión del mismo Jean-Paul Salomé y Laurent Vachaud que toman como referencia varios de los escritos de Maurice Leblanc protagonizados por el héroe , especialmente, "La detención de Arsène Lupin", "Collar de la Reina", "Sherlock Holmes llega demasiado tarde", "813" , y "La condesa de Cagliostro" (La comtesse de Cagliostro).
En el apartado técnico se contó con la fotografía fue de Pascal Ridao, mientras que el montaje estuvo en manos de Marie-Pierre Renaud. Los decorados y el vestuario, muy importantes en esta película de época- ya he dicho que del tránsito del siglo XIX al siglo XX, fueron encargados a Françoise Dupertuis y a Pierre-Jean Larroque, respectivamente. De hecho este último montó 500 trajes diferentes, 20 para Arsène y 18 para la Condesa.
La distribución de la película estuvo a cargo de la Société Nouvelle de distribución (SND Groupe M6). En España fue Vértigo Films.
La música original, lo mejor de la película, junto al vestuario y posiblemente la fotografía, que está presente en toda la película, es de Debbie Wiseman y Matthieu Chedid.
La película está interpretada en sus principales papeles por Romain Duris , Kristin Scott Thomas, Pascal Gregory y Eva Green. Otros participantes son Robin Renucci, Mathieu Carrière, Philippe Lemaire, Philippe Magnan, Patrick Toomey.
La película nos narra la vida del caballero Arsène Lupin desde que es pequeño hasta que se convierte en un ladrón de guante blanco. El inicio de su apuesta vital está en la muerte de su padre. Antes de ser asesinado por un misterioso cómplice, su padre, un maestro del boxeo francés, Théophraste Lupin, le da la lección de su vida: "Desviar la atención, esa es la clave. Si no lo olvidas, nadie podrá detenerte nunca".
Ahora Arséne (Romain Duris) tiene 26 años. Y es un ladrón joven despreocupado que roba a la aristocracia francesa. Tras cometer un robo en un barco, marcha al convento en el que está su madre enferma. Ésta le dice que sabe quien mató a su padre. No obstante, no puede contárselo, pues interrumpe en la escena la gendarmerie.
La enfermera de la madre es su prima Clarisse de Dreux-Soubise (Eva Green), quien para protegerlo (está escondido debajo de la cama) le invita a ir a su antigua casa, y de la que salió huyendo tras la detención y muerte de su padre, así como por el deseo de su tío el duque de Dreux-Soubise (Robin Renucci).
En su primera noche y tras seducir a su prima se entera de la existencia de un tesoro, una cruz, que está en la casa, pero que su tío se lo lleva a una reunión de una sociedad secreta. En la misma participa un grupo de nobles, entre ellos el aspirante al trono de Francia, el duque de Orléans (Mathieu Carrière), el Cardenal de Etigues (Philippe Lemaire) - un cardenal paralítico- , Bonnetot (Philippe Magnan) así como una extraña mujer, que es llevada a la reunión a la fuerza. Se trata de Joséphine (Kristin Scott Thomas) , Condesa de Casgliostro, y que es acusada de ser inmortal y de utilizar una droga hipnótica para esclavizar a la gente en contra de su voluntad, especialmente a otro de los presentes, Beaumagnan (Pascal Greggory).
A la extraña reunión, en la que se decide matar a Josephine, acude Arsène que no tiene reparos en robar a los ricos ya que para él, ellos son los auténticos delincuentes.
Tras salir de la misma sigue al grupo que lleva a Josephine y descubre que la quieren ahogar. El logra salvar a la mujer y llevarla a la mansión de su tío pasándola de incógnita. Tras recuperarla, inician una historia de amor, complicidad y robos.
Por lo pronto vivirán multitud de aventuras en las que el joven y virtuoso ladrón multiplica con golpes de brillantez desde dar un golpe en un tren corriendo a toda velocidad, hasta realizar acrobacias en los techos del Louvre, pasando por robar la cruz que se procesiona por la catedral de Rouen en el vuelo espectacular.
En esta última ocasión resulta herido y será curado por Josephine , una mujer que parece que puede vivir en varias siglos gracias a una poción de la que sólo ella conoce el secreto. y el extraño compañero de ésta, Léonard (Patrick Toomey), un herido de la guerra franco-prusiana.
En esta película Arsène, realmente, se enfrenta a dos partes, una sociedad secreta y a Joséphine, ya que ambos tienen la intención de reunir tres crucifijos que revelan el secreto de un tesoro perdido de los reyes de Francia. Pero sus planes se verán afectados por su intensa pasión por la condesa de Cagliostro que le cegará en el juego tras ser acusado de brujería. Arsène va a sucumbir en reiteradas ocasiones a los deseos de Josephine.
La llegada de Beaumagnan le abrirá un poco los ojos, y él decidirá a continuar la búsqueda del tesoro.
Mientras tanto, también se entera de que va a ser padre a través de su primer amor, Clarisse de Dreux-Soubise.
La historia se complica, cuando descubre, en efecto, el poder maléfico y eterno de Josephine gracias a Beaumagnan.
Finalmente logra las tres cruces – la última la consigue gracias a un conservador del Museo de Louvre que es asesinado, y así lo acredita su firma por Lupin (...y más, hasta este momento quiero contar), y con ellas ubicar, al final, el tesoro de los reyes franceses.
Mientras tanto debe luchar contra Josephine y se imantada personalidad, que lo atrae permanente y contra Beaumagnan, que descubrimos en la última media hora de la película que es realmente su padre, al que se le aplicó la cirugía quirúrgica y que, además de ser un asesino – todo lo que su hijo no desea ser- , es un agente del gobierno republicano, aunque en el fondo le ocurre es que es un ser ambicioso.
La detención de Josephine y de Beaumagnan, tras una inteligente trampa urdida por Arsène, es sólo un preámbulo para su desgracia pues en el momento de su detención conoce que Josephine desea matar a Clarisse que queda en el barco con Leonard , que finalmente se conmueve y la libera, salvándola Arsène en el último segundo.
También, más tarde, nos enteramos del poderoso papel urdido por el padre – un agente doble o triple- que logra localizar el tesoro en los acantilados de Etretat, una de las escenas más curiosas. El enfrentamiento a muerte entre padre e hijo provocará la única muerte que asume Arsène.
Por su parte, la Condesa de Cagliostro finalmente escapa y demuestra su maldad hasta el final, siendo ella la causante de la muerte al final -...¡vamos agarrarnos los machos ahora!...- del príncipe heredero de Austria Francisco Fernando en …París -...¡damos un nuevo trinque a la botella!...-. Lo que hay que ver y lo que hay que oir. Tras esto acaba la película.
Sabemos que la película se rodó en distintos lugares de Francia. Destacan la Abbaye du Moncel, en Pontpoint, el Château de Chantilly (ambas en Oise); el río Ardèche, el Château de Ferrière y Château de Nandy (Seine-et-Marne), los acantilados de Etretat (Seine-Maritime), la Opéra National de Paris Palais Garnier en Paris, así como en la salida oeste de la Gare de l'Est – visible en el último momento , en el atentado- y en los Studios de Saint-Ouen.
La película fue un desastre económico total. Perdió varios millones de euros. Las críticas , por el contrario, no fueron tan sangrientas. En España, por ejemplo, M. Torreiro en el Diario El País afirmaba que "No le falta gracia a esta película que no desdeña espectacularidad (...) No es ni 'Vidoq' ni 'El pacto de los lobos', por situarla entre dos productos franceses recientes, también con vocación histórico-aventuresca; pero se deja ver". Por su parte, Francisco Marinero en el Diario El Mundo decía que la película es "Es farragosa, reiterativa e inabarcable y alterna el folletín con su parodia más infantiloide". En ABC Antonio Weinrichter dejó por escrito que "Todo viene contado con un estilo efectista que nunca alcanza el tono 'pop' que se busca para dinamizar la película para el público actual. Eso lo siguen haciendo mejor los americanos. (...).
La cinta responde a un guión absolutamente disperso e increible, aunque virtuosista en la estética. Resulta una película enrevesada. La trama llena de engaños, sorpresas, momentos de mueca y de intento de espectáculo por medio de explosiones, efectos especiales, maquillaje, embrujos, giros, traiciones, intrigas y acción te deja un poco indiferente cuando debería absorberte. Eso sí, destaca la acertadísima recreación artística: vestuario, escenarios, banda sonora.
En definitiva estamos ante una historia farragosa y enmarañada que se deja ver, pero asumiendo el desconcierto total. Visualmente está bien, pero parece absolutamente hueca. Es mucho envoltorio para tan poco regalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario