lunes, 22 de diciembre de 2014

La batalla de los cinco ejércitos



Era la tercera de la trilogía, la que pone fin a la serie y a la historia de amor de Peter Jackson con las dos obras más emblemáticas de J.R.R. Tolkien. Una vez vista la primera y la segunda entrega, el lunes por la tarde tocaba la tercera en este mes de diciembre como viene a resultar casi un clásico en nuestra visita familiar a los cines por estas fechas. 
Como sabemos en el universo ficticio de la Tierra Media ideado por J. R. R. Tolkien, la Batalla de los Cinco Ejércitos es un enfrentamiento bélico que involucra a dos bandos rivales: uno compuesto por elfos, hombres y enanos; y el otro formado por orcos, trasgos y jaurías de lobos huargos. Esta batalla sucede en las cercanías de Erebor, la Montaña Solitaria, con la que empieza esta trilogía en su momento habitada por los enanos bajop el dominio del abuelo de Thorin , pero que ahora es la vacía morada enana en la Tercera Edad del Sol y de la que los enanos van a conseguir expulsar al dragón. 
El hobbit: la batalla de los Cinco Ejércitos cuyo título original en inglés es The Hobbit: The Battle of the Five Armies es la tercera parte de la adaptación cinematográfica de la novela de J. R. R. Tolkien El hobbit. 
Las dos primeras partes, tituladas El hobbit: un viaje inesperado y El hobbit: la desolación de Smaug, tratan específicamente del contenido del libro, mientras que esta tercera parte se centrará en los hechos que acontecieron entre el final de El hobbit y el inicio de La Comunidad del Anillo. Se estrenó el 17 diciembre de 2014 y al igual que el resto de la trilogía de El hobbit, ha sido dirigida por el neozelandés Peter Jackson, quien también se hizo cargo de la trilogía de El Señor de los Anillos. 
La producción estuvo en manos de Peter Jackson, Mark Ordesky, Fran Walsh y Philippa Boyens para la productora WingNut Films , aquella que tuvo el valor de apostar por hacer una trilogía de corrido, algo que para inicios del presente siglo no se había atrevido con una empresa de este calibre. En la distribución participan la Metro-Goldwyn-Mayer, la New Line Cinema y la Warner Bros.Pictures dejándose en ella la friolera de 250 millones de dólares. El guión es de Philippa Boyens, Peter Jackson, Guillermo del Toro y Fran Walsh, y la película cuenta, como siempre, con la música de Howard Shore. 

El reparto está formado por Martin Freeman como el hobbit Bilbo Bolsón, a los que se suman los enanos interpretados por Richard Armitage como el enano Thorin, James Nesbitt como el enano Bofur, Graham McTavish como el enano Dwalin, William Kircher como el enano Bifur, Stephen Hunter como el enano Bombur, Dean O'Gorman como el enano Fíli, Aidan Turner como el enano Kíli, John Callen como el enano Óin, Peter Hambleton como el enano Glóin, Jed Brophy como el enano Nori, Mark Hadlow como el enano Dori, Adam Brown como el enano Ori, Michael Mizrahi como el enano Thráin y Jeffrey Thomas como el enano Thrór. Aparecen como los elfos Sindar Lee Pace como el elfo sinda Thranduil, rey de los elfos del Bosque Negro, Orlando Bloom como el elfo Legolas, príncipe de los elfos del Bosque Negro y Evangeline Lilly como la elfa Tauriel. Los miembros del Concilio Blanco encabezados por Ian McKellen como el mago Gandalf, Cate Blanchett como la elfa noldo Galadriel, Christopher Lee como el mago Saruman el Blanco y Hugo Weaving como el peredhil Elrond. Dentro de la gente de la Ciudad del Lago destaca Luke Evans como el hombre Bardo, Stephen Fry como el gobernador de Esgaroth y John Bell como hombre Bain, así como Ryan Gage como Alfrid. 
Igualmente adquieren protagonismo Billy Connolly como el enano Dáin Pie de Hierro, Sylvester McCoy como el mago Radagast el Pardo y Mikael Persbrandt como el hombre beórnida Beorn. Aparece como en la trilogía anterior Ian Holm como Bilbo Bolsón. Entre los antagonistas y malvados destaca la presencia de Manu Bennett como el orco Azog el Profanador, Lawrence Makoare como el orco Bolgo y Benedict Cumberbatch dando voz al dragón Smaug el Terrible y Sauron. 

Peter Jackson y Guillermo del Toro (quien iba a dirigir la cinta hasta su renuncia a finales de mayo de 2010, pero que de todos modos ejerce como guionista) anunciaron que esta tercera parte ampliaría la historia con otros escritos de Tolkien, como la reunión del Concilio Blanco (y de esta forma explicar a donde fue Gandalf cuando dejó a los enanos y a Bilbo a las puertas del Bosque Negro) y cómo echaron al Nigromante de Dol Guldur. 
En un principio esta secuela y hasta abril de 2014, la película se llamaba The Hobbit or There And Back Again, en honor al verdadero título de El hobbit de JRR Tolkien, hasta que Peter Jackson confirmó un nuevo título, The Hobbit: The Battle of the Five Armies. El tráiler se estrenó el 28 de julio, en la Comic Con de San Diego. 

La historia comienza en el mismo sitio que lo dejamos, con el ataque de Smaug sobre la ciudad del lago. En la ciudad Bardo que esta detenido ve como el gobernador huye ante la inminencia del ataque, llevándose el tesoro de la ciudad y despreocupándose de la población que ve con horror como Smaug asola sin piedad. Bilbo y los enanos, mientras tanto, se refugian en la Colina del Cuervo y ven el espectáculo de las llamas. 
Mientras el dragón Smaug desata el infierno sobre la Ciudad del Lago, los enanos que se quedaron los sobrinos del rey Thorin, conjuntamente con la elfa Tauriel y los hijos de Bardo, intentan escapar de la quema. En la huida ven como la ciudad queda arrasada. En un momento el hijo de Bain va en ayuda de su padre, que ha escapado y que desde una atalaya dispara sus flechas sobre el dragón. Una vez localizado el lanzador, Smaug se dirige hacia ellos, pero no sabe que Bain tiene ya en su poder la flecha negra capaz de acabar con su vida, especialmente si da en la zona en la que perdió su escama. Con la ayuda de su hijo Bain, logra matar al dragón con la última Flecha Negra, y el cuerpo del dragón cae sobre la balsa del Gobernador, quien estaba huyendo de la ciudad con todo el oro. Los sobrevivientes, refugiados en la orilla escogen a Bardo como su nuevo líder y buscan refugio en las ruinas de la ciudad de Valle. Una vez recuperado de la herida infringida por los orcos, Kili confiesa su amor por Tauriel antes de partir con Fili, Oin y Bofur hacia la montaña para reencontrarse con los otros enanos. 
No obstante, un cambio se va operando en el carácter de Thorin. Bilbo en primer lugar y , más tarde, el resto descubren que Thorin está afectado por el "mal del dragón" mientras busca desesperado la Piedra del Arca. Tras recordar las palabras del dragón y recibir consejo de Balin, Bilbo, quien posee en secreto la Piedra del Arca, decide ocultarla de un demente Thorin, quien llega a desconfiar de sus propios compañeros. 
Mientras tanto, Galadriel rescata a un Gandalf que sigue preso en las ruinas de Dol Guldur. Allí llega igualmente Radagast, mientras que los recién llegados Elrond y Saruman combaten a los espíritus de los Nazgûl. Mientras todo esto se produce Sauron aparece e intenta tentar a Galadriel con la posibilidad de unirse al eje del mal, pero ella está con el poder de la luz de Earendil, y logra expulsarlo de la fortaleza. El señor oscuro pierde su forma física pero su espíritu sobrevive y huye al este. 
Por su parte, Elrond cree que deben advertir a los montaraces de Gondor para que vigilen las fronteras de Mordor, pero Saruman dice que sin el Anillo Único el nigromante Sauron no es un problema, y que se encargará de él en persona. Por su parte, Gandalf le advierte a Radagast que legiones de orcos marchan hacia Erebor, y que avise a todas las aves y bestias para una próxima batalla. 
Los orcos desean tomar la Montaña no por su riqueza, sino por su posición estratégica, pues en caso de tomarla, les abriría paso hacia el antiguo reino de Angmar. Pues si ese reino se alzara de nuevo, los Pueblos Libres correrían un gran peligro. El ejército que dirige el orco Azog se acerca a Erebor, pero Bolgo le avisa que un ejército de elfos al mando de Thranduill también se acerca, por lo que el hijo de Azog se dirige al Monte Gundabad. Legolas y Tauriel son testigos de Bolgo liderando un ejército de trasgos y murciélagos. 
Thranduill forja una alianza con Bardo con el objetivo de reclamar unas gemas de la Montaña (las gemas de Lasgalen), mientras que Bardo desea parte del tesoro para reconstruir Valle. 
Los enamos se reguardecen en el interior de la fortaleza, ya con los reintegrados Kili, Fili, Oin y Bofur. La compañía de Thorin está sola dentro de la fortaleza y hambrienta, pues la montaña entera se hallaba bajo sitio por los hombres y los elfos, quienes reclamaban para sí una catorceava parte del tesoro como mínimo. El reclamo es justo, pues Smaug había reunido un tesoro formado por riquezas tanto enanas como élficas y humanas, pero Thorin no desea compartir nada del tesoro.
Pero Thorin se negaba a negociar, y había enviado cuervos mensajeros a las Colinas de Hierro, para intentar persuadir a su primo Dáin II a que enviara refuerzos a Erebor. La posibilidad de que estallara una horrible batalla entre elfos, hombres y enanos justo allí afuera impacienta a Bilbo. 
Bilbo entonces huye de Erebor por la noche y va a la ciudad del Valle, donde se han refugiado los hombres y mujeres del lago y donde han llegado los elfos con su rey elfo a la cabeza. Allí se reúne con Bardo y a Thranduil, y les entrega la Piedra del Arca (la joya más preciada de entre los enanos de Erebor) a ambos, sin el previo consentimiento de los enanos, para que sirva de ayuda en la negociación en presencia de Gandalf. Esto le valió al hobbit respeto por parte de aquellos, quienes intentarían negociar el cambio de la joya por una parte del botín de Smaug. 
Al día siguiente, los ejércitos de Bardo y Thranduill sitian Erebor y ofrecer parte del oro por la Piedra del Arca a Thorin. El enano, al conocer de la traición de Bilbo, está a punto de matarlo – pues ya ha retornado-, pero Gandalf lo persuade de dejarlo ir. Finalmente Thorin declina la oferta de paz cuando llegan de las Colinas de Hierro el ejército de su primo Dain Pie de Hierro. 
Está a punto de estallar una batalla entre hombres, elfos y enanos cuando aparece el ejército de Azog por sorpresa. Los elfos y enanos hacen a un lado sus diferencias y se unen contra los orcos. Thranduill, Bardo, Gandalf y Bilbo asisten a la defensa de Valle, pero los orcos los superan en número. Gandalf, ve como al llegar el ejército de Dáin, los enanos estaban listos para guerrear cuando, repentinamente y de manera imprevista, las nubes se oscurecieron y bandadas de murciélagos oscurecieron el cielo anunciando la llegada del ejército trasgo desde sus tierras septentrionales. Los enanos y el ejército de hombres y elfos olvidaron sus diferencias y se unieron para combatir juntos a los trasgos y lobos que aparecían desde el norte. 
Durante largas horas se libró la batalla en el valle circundante a la Montaña Solitaria, hasta que por fin la victoria de los hombres, enanos y elfos era inminente. Pero, por desgracia, una nueva oleada de atacantes trasgos y huargos llega desde el norte una vez más. 
Dentro de la fortaleza de Erebor, y protegido por sus murallas, Thorin se niega a unirse a la batalla, pero luego de una pesadilla, logra liberarse del mal del dragón y lidera a la Compañía a la batalla. Con una enorme campana abre la puerta de la fortaleza y se une a la lucha. Esta vez, los trece enanos y Bilbo Bolsón abandonan la seguridad de la fortaleza y entran en batalla, con Thorin al mando. 
La lucha es encarnizada entre todos los bandos. Se desarrolla al pie de la montaña, pero también en el interior de la ciudad del Valle. Los dos bandos sufren pérdidas notables. Caen muchos orcos, pero también enanos de Pie de Hierro que luchan valientemente, así como elfos. Con la ayuda de Gandalf parte de la acción de los enormes trolls de las cavernas. Elfos, hombres y enanos sufren graves bajas. 
La llegada de Beorn con un grupo de águilas del mago Rangatast aavanzando desde el oeste al campo de batalla proporciona grandes beneficios, pues aniquila a los enemigos con facilidad. 
En ese momento, desvanecida ya toda esperanza, en que Bilbo divisa el ejército de Águilas y procede a avisar a su ejército sobre esta nueva ayuda, pero repentinamente una piedra le golpea el yelmo y cae desmayado cerca de la montaña. 
En un momento dado, los Thorin descubre que la dirección de la lucha la lleva Azog. Thorin, Fili, Kili y Dwalin se dirigen a la Colina del Cuervo (donde está el puesto de mando de Azog) mientras el resto de la compañía ayuda al ejército de Dain. Tras saber que el ejército de Bolgo se dirige a la Colina del Cuervo, Bilbo decide ir a avisar a Thorin del peligro que corren, al mismo tiempo que Tauriel y Legolas se dirigen hacia allá para apoyar al rey enano. 
 En la Colina del Cuervo, Azog captura y mata a Fili, y Kili se sacrifica para salvar a Tauriel de Bolgo. Bilbo recibe un golpe y queda inconsciente mientras Thorin lucha con Azog. Legolas, espectacularmente, logra matar a Bolgo y le devuelve la espada Orcrist a Thorin. Thorin logra matar a Azog, pero queda mortalmente herido, mientras Radagast, Beorn y un ejército de Águilas llegan a la batalla, diezmando a los orcos. 
Bilbo despierta y se reencuentra con Thorin, quien le pide perdón al hobbit y hace las paces con él, antes de morir por sus heridas. 
En otro espacio, Tauriel llora por la muerte de Kili, un desilusionado Legolas decide abandonar el reino del Bosque Thranduil de su padre , y Thranduill le dice que marche al Norte con los Dúnedain y hable con un joven oficial, un montaraz llamado Trancos. 
El rey Thorin de los enanos es enterrado muy hondo bajo la Montaña Solitaria, y sobre su pecho Bardo le coloca la Piedra del Arca, seguido por Thranduil, quien coloca sobre su tumba la espada Orcrist, la cual había sido arrebatada por los elfos en su anterior encuentro con los mismos en el Bosque Negro. 
Tras un cortejo fúnebre en Valle, Bilbo se despide del resto de la Compañía y recuerda a Thorin no como una leyenda, sino como su amigo. Al regresar a la Comarca con Gandalf y antes de despedirse, el mago le confiesa que sabe del anillo mágico que encontró en los túneles de los trasgos, y pese a no conocer su verdadera naturaleza, le advierte que no debe usarlo a la ligera. 
Al llegar a Bolsón Cerrado, se encuentra con que los Sacovilla-Bolsón están subastando sus bienes porque asumieron que había muerto, y esclarece su identidad gracias al contrato con los enanos antes de entrar a su hogar. Sesenta años después, mientras recuerda su viaje en el día de su cumpleaños 111, Bilbo recibe alegremente la visita de su viejo amigo Gandalf. Y así acaba la tercera parte de esta trilogía ya tanto de Peter Jackson como de J.R.R. Tolkien. 

La película ya ha sido candidata a los Critic’s Choice Awards a los Mejores efectos visuales (Joe Letteri, Eric Saindon, David Clayton y Eric Reynolds) y al mejor maquillaje y peluquería (Peter King, Richard Taylor y Rick Findlater). , así como otras dos nominaciones técnicas a los premios Annie, así como otra nominación a los mejores especialistas de acción (Largometraje) por parte del Sindicato de Actores (SGA). 

La crítica especializada ha sido en muchas ocasiones bastante dura y crítica en el peor sentido del término con la película. Aunque, afortunadamente, no es esta la opinión de muchos como la de Todd McCarthy en The Hollywood Reporter al decirnos que "La recta final de 'La batalla de los cinco ejércitos' posee una atmósfera cálida, amable y a veces triste que resulta agradable y que logra magnificar lo bueno y minimizar lo malo de la trilogía." 
Similar y positiva opinión es la de Andrew Pulver en el británico The Guardian que nos dice que es "Esta película es un apropiado broche final a una extendida serie que (...) ha transformado el lugar de Tolkien dentro de la cultura en general. (...).Otro crítico británico, es eso, más crítico, Tim Robey, del Telegraph nos dice que "Las grandes escenas de acción y las habilidades para el kung fu de Christopher Lee no pueden compensar todo el relleno que hay en la tercera y última película del 'Hobbit' de Peter Jackson." (...)

En este sentido, más o menos, se manifiesta Scott Foundas en Variety al decir que "El resultado es a la vez el episodio más apasionante y el más rápido de la trilogía (...) y también el más oscuro - tanto en lo visual como en términos de las fuerzas que agitan los corazones de los hombres, enanos y orcos por igual." . Tim Grierson en Screendaily nos dice que "Es muy entretenida, de vez en cuando conmovedora y a veces emocionante, aunque no especialmente innovadora." 
Claudia Puig en USA Today nos cuenta que "El capítulo final de la trilogía de El Hobbit es el mejor, con más escenas de acción espectaculares además de los momentos de mayor resonancia emocional de la saga (...). Tom Huddleston de Time Out deja por escrito lo siguiente: "Si te está gustando 'El Hobbit' hasta el momento, estás de enhorabuena. Pero si esperabas, algo nuevo o diferente esta vez, un toque de emoción sincera tal vez, entonces 'La batalla de la cinco ejércitos' puede que te deje con las ganas. (...) , mientras que James Dyer del Empire opina que Es "Una apropiada conclusión para la trilogía de Jackson y un adiós triunfal a la Tierra Media. Ahora ya completa, 'El Hobbit' se erige como un digna sucesora de 'El Señor de los Anillos', aunque nunca salga de su sombra. (...) . 
Para el final dejo a los más críticos, con los que estoy en desacuerdo absoluto. Por ejemplo, Inkoo Kang del The Wrap dice "Su duración de 144 minutos muestra las peores tendencias de Jackson: largas escenas de batalla de eones, resoluciones descuidadas y abruptas, romances portentosos, falta de ritmo cómico, y (...) pone a prueba la capacidad de paciencia de los fans." . Pero lo guinda crítica final es la de Peter Travers columnista de Rolling Stone que dice "Peter Jackson ha dejado, por desgracia, lo peor para el final. 'La batalla de los cinco ejércitos' es 20% inspiración, 80% desesperación (...) 

En España, este tipo de espectáculo no es nada querido por parte de ciertos y respetables críticos cinematográficos . Por ejemplo, Javier Ocaña del Diario El País dice que esta tercera parte es "Desmesura por acumulación. (...) El conjunto adquiere sensación de ya visto. Durante demasiados minutos, durante demasiadas películas" . E. Rodríguez Marchante del Diario ABC crítica igualmente esa desmesura de la que hablaba Ocaña al decir "Todo es fabuloso, sí, pero sobadillo (...) Sin pretender quitarle toda su grandeza y esplendor mítico y bélico a esta aventura (...) más que Tierra Media parece Medianía. (...) 
Nando Salvá del Diario El Periódico comenta que "Jackson llega al final de un épico viaje, tan irregular como la topografía de la Tierra Media. (...) una falta completa de reparos a la hora de estirarla [la saga] para maximizar beneficios" . En otro diario catalán como es La Vanguardia Salvador Llopart escribe que "Es una película inesperada, a su manera. Más jugosa que las anteriores. Más juguetona. Más generosa también. (...) [la trilogía] concluye a lo grande (...). 
En las dos revistas especializadas sobre cine que hay en España Fotogramas y Cinemanía, Jordi Costa nos cuenta en la primera que "No es ni mejor ni peor que las que la anteceden en esta trilogía. 'El Señor de los Anillos' era, sin duda, otro cantar (...) ; mientras que Yago García en Cinemanía que "Parece una obra realizada desde el cansancio (...) Peter Jackson mantiene aquí muchas de sus virtudes (...) Lástima que no sirvan al filme para escapar de su condición de epílogo alargado, o más bien alargadísimo" . 
Sin embargo, yo me remito a mis críticos favoritos, mis tres hijos, los que me acompañan sistemáticamente al cine a ver películas y a ellos les ha encantando, tanto que vista el hobbyt está semana y anunciada en Antena 3 para el día de Navidad, y a fe que volverán a verla, de la misma manera que querrán ver la versión extendida de la trilogía previa , la del señor de los anillos, pues una y otra corresponden con el diseño coherente y visualmente brillante ideado por ese gran director que es Peter Jackson.

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