En mi deseo por conocer lo que fue el mundo de la Cosa Nostra desde mediados de los setenta hasta llegar a la detención del que fue considerado como el Fantasma de Corleone, Don Bernardo Provenzano, he llegado hasta un documental que lleva el sugerente título de Il fantasma de Corleone: la cattura de di Bernardo Provenzano que he visto en italiano y que me ha encantado.
El fantasma de Corleone: el arresto de Bernando Provenzano es una película documental italiana del año 2006 dirigido por Marco Amenta.
El documental fue producido y distribuido por Eurofilm Simonetta Amenta, en coproducción con ARTE (Francia), Cine Mediterráneo, ARD (Alemania), a pesar de la distribución con problemas.
La película fue estrenada en los cines el 30 de marzo de 2006, pocos días antes de la detención del jefe, recaudando alrededor de 30 000 euros.
La película es una investigación que reconstruye la historia del “capo di capi” corleonés Bernardo Provenzano, desde que empieza a manifestarse dentro del clan mafioso de Corneole, y ligado a la figura de Toto Riina hasta su llegada a la cúpula desde los silencios más absolutos, llegándose a pensar que Don Bernardo era realmente un fantasma.
Se trata realmente de un docudrama planteado como una road movie intensa y dolorosa marcada por la presencia de un periodista que nos guía por los recovecos de una localidad y un personaje de lo más desconocido, tan desconocido que habiendo sido declarado culpable en infinitas ocasiones, siempre en rebeldía, no había sido visto en más de cuarenta años.
Con el guión de Andrea Purgatori y Marco Amenta, y la producción de Simonetta Amenta para Eurofilm, Mediterranea Film, arte. En el apartado tecnico cuenta con la fotografía de Fabio Cianchetti, el magnifico montaje de Patrizia Cerasani y Claudio Di Mauro, el vestuario de Gabriella Fiore, la escenografía de Marcello Di Carlo y la música de Paolo Buonvino y Mario Modestini. Aparecen en el filme Pino Corrado, Donatella Finocchiaro y Marcello Mazzarella.
El reportaje contará con testimonios inquietantes, actuaciones, declaraciones de los jueces y fiscales, historiadores de la mafia, los abogados – el propio de Don Bernardo- e investigadores, marcada por escenas de asesinatos y persecución reconstruidas a ritmo de un thriller, así como imágenes sacadas de documentales. Y es que la desaparición de este capo durante un periodo de cuarenta años , siendo además cabeza visible de la Cosa Nostra, será un importante misterio en la Italia de los noventa y primeros años del siglo XXI. La historia, como veremos al final, se clarificará el 11 de abril de 2006, cuando Provenzano fue arrestado en una casa de campo cerca de Corleone.
El documental comienza con el atentado salvaje que mató a Giovanni Falcone, las declaraciones en su entierro de Rosaria Costa, de 22 años, difundidas por la RAI en todo el país, que la viuda de este último escolta, pronunció ante la multitud cambiaron para siempre la historia de Italia: “Yo, Rosaria Costa, viuda del agente Vito Schifani, en nombre de todos los que han dado su vida por el Estado pido que se haga justicia, ahora. Quiero decirles a los hombres de la mafia, porque los hay aquí dentro, que no son cristianos. Sabed que para vosotros también existe la posibilidad de perdón. Yo os perdono, pero tenéis que arrodillaros si tenéis el valor de cambiar”. Con esa declaración sumada al discurso en Agrigento, 9 de mayo de 1993, del Papa Juan Pablo II, - el Papa Wojtyla-, en contra de la estela de asesinatos, cometidos por la mafia, por el control de la extorsión, el mercado de las drogas y contra la ley así como contra el Estado italiano se rompió la omertá, el silencio mafioso que sepultaba la isla, y demostró que se podía hablar en voz alta, sin miedo.
Tras una entrevista con Roberto Scarpinato y Guido Lo Forte, fiscal adjunto de la fiscalía de Palermo, y con Giuseppe Linares, jefe de escuadrón Trapani que nos comenta las peculiaridades de la Cosa Nostra y su arraigo en la isla mediterránea vamos desarrollando la historia hasta la recreación de una imagen difusa en algo más nítida. Para dar esa imagen , primera figurada, y luego real, escuchamos las declaraciones de antiguos mafiosos arrepentidos como Nino Giuffre, colaborador de Bernardo Provenzano.
Con ellos pasaremos por la primera guerra de la mafia y la segunda guerra de la mafia que dan tanto el auge como la caída de Salvatore Riina. La masacre de Capaci, de 23 de mayo de 1992 en el que fue asesinado el magistrado antimafia Giovanni Falcone y realizada por Peter Rampulla y Giovanni Brusca, a los que se sumaron otros 12 mafiosos, instigadores de la masacre, entre ellos Salvatore Montalto, Giuseppe Farinella, Salvatore Buscemi, Giuseppe Madonia, Carlo Grecco, Peter Aglieri, Benedetto Santapaola, Mariano Agata bajo las directrices de los corleoneses que por la masacre serían declarados culpables en el proceso de 2008.
También conocemos a Roberto Scarpinato, que en 1992 el fiscal adjunto de la Fiscalía de Palermo, quien nos cuenta con "Bernardo Provenzano primero era un agricultor, (…) al que apodaban el tractor porque en los tiroteos eran tan violento como un tractor, que se ha convirtió en jefe de la Cosa Nostra. No es exagerado decir que Provenzano no es el monstruo, pero Provenzano es una parte de esta sociedad. » .
Guido Lo Forte, fiscal adjunto de la fiscalía de Palermo comenta igualmente que "Provenzano es el jefe de la mafia y también era un asesino feroz, Provenzano hizo su carrera como hombre de la mafia, según el rito, un asesino, un hombre de negocios, un estratega . »
Giuseppe Linares, jefe de escuadrón Trapani explica en el documental, del que parece que es casi protagonista, las empresas, las adquisiciones, sus sacrificios familiares y las alianzas con políticos locales, hasta llegar a la captura del fugitivo que lo estaba desde el 17 de septiembre 1963, cuando mata a tres hombres de Navarra, cuando aún formaba parte del grupo de Liggio junto a Bagatella y Riina y pasa a la clandestinidad. A partir de esta fecha, no se tiene más fotos y se convierte en un fantasma dentro de los Corleonesi.
El 10 de diciembre de 1969, ese clan el de los Corleonesi entraron oficialmente en Palermo, poniendo fin a la primera guerra de la mafia con la matanza de Viale Lazio, a partir de la extorsión a empresarios, a los mercados y a cualquier tipo de negocio de una parte de la ciudad de Palermo y tomar la dirección del tráfico de drogas. Mediante una estructura militar férrea vence en la segunda guerra de la mafia (Giuseppe Calderone), en sustitución de todas las familias de Palermo que se exterminaron en parte y en parte huyen al extranjero (Salvatore Inzerillo, y por extensión la familia Inzerillo o Gaetano Badalamenti o Tommaso Buscetta) un punto de inflexión entre la vieja mafia, hecha de reglas duras de honor y la nueva sangre con la declaración de la guerra al estado típico del clan Corleone.
Salvatore Riina y Bernardo Provenzano ordenarán el asesinato de la familia de los arrepentidos ( Pino Grecco, Leonardo Vitale. Massacano todo el clan de Santa María de Jesús, incluyendo el jefe Stefano Buono). Buscetta se convirtió en el colaborador más importante de la justicia, porque revela los organigramas y los planes de la mafia a Giovanni Falcone desde 1984 y lleva a la Sala de los Juzgados Palermitanos con el Maxiproceso de 1986 a toda la Cosa Nostra. Riina sigue siendo el líder indiscutible de la cúpula de Palermo, y su fiel consejero es Bernardo Provenzano, , contando con la ayuda de Nino Giuffre, Matteo Messina Denaro, Salvatore Lo Piccolo y Andrea Manciaracina, Buonafe di Natale y Benedetto Spera.
La segunda guerra de la mafia implica 5.000 muertos, entre ellos mujeres y niños, activando casi una guerra preventiva. Salvatore Riina está en el poder hasta el 15 de enero de 1993, cuando fue detenido, en circunstancias misteriosas. Su lugar es ocupado por el jefe oculto Bernardo Provenzano.
La película fue estrenada en los cines el 30 de marzo de 2006, pocos días antes de la detención del jefe, recaudando alrededor de 30 000 euros.
La película es una investigación que reconstruye la historia del “capo di capi” corleonés Bernardo Provenzano, desde que empieza a manifestarse dentro del clan mafioso de Corneole, y ligado a la figura de Toto Riina hasta su llegada a la cúpula desde los silencios más absolutos, llegándose a pensar que Don Bernardo era realmente un fantasma.
Se trata realmente de un docudrama planteado como una road movie intensa y dolorosa marcada por la presencia de un periodista que nos guía por los recovecos de una localidad y un personaje de lo más desconocido, tan desconocido que habiendo sido declarado culpable en infinitas ocasiones, siempre en rebeldía, no había sido visto en más de cuarenta años.
Con el guión de Andrea Purgatori y Marco Amenta, y la producción de Simonetta Amenta para Eurofilm, Mediterranea Film, arte. En el apartado tecnico cuenta con la fotografía de Fabio Cianchetti, el magnifico montaje de Patrizia Cerasani y Claudio Di Mauro, el vestuario de Gabriella Fiore, la escenografía de Marcello Di Carlo y la música de Paolo Buonvino y Mario Modestini. Aparecen en el filme Pino Corrado, Donatella Finocchiaro y Marcello Mazzarella.
El reportaje contará con testimonios inquietantes, actuaciones, declaraciones de los jueces y fiscales, historiadores de la mafia, los abogados – el propio de Don Bernardo- e investigadores, marcada por escenas de asesinatos y persecución reconstruidas a ritmo de un thriller, así como imágenes sacadas de documentales. Y es que la desaparición de este capo durante un periodo de cuarenta años , siendo además cabeza visible de la Cosa Nostra, será un importante misterio en la Italia de los noventa y primeros años del siglo XXI. La historia, como veremos al final, se clarificará el 11 de abril de 2006, cuando Provenzano fue arrestado en una casa de campo cerca de Corleone.
El documental comienza con el atentado salvaje que mató a Giovanni Falcone, las declaraciones en su entierro de Rosaria Costa, de 22 años, difundidas por la RAI en todo el país, que la viuda de este último escolta, pronunció ante la multitud cambiaron para siempre la historia de Italia: “Yo, Rosaria Costa, viuda del agente Vito Schifani, en nombre de todos los que han dado su vida por el Estado pido que se haga justicia, ahora. Quiero decirles a los hombres de la mafia, porque los hay aquí dentro, que no son cristianos. Sabed que para vosotros también existe la posibilidad de perdón. Yo os perdono, pero tenéis que arrodillaros si tenéis el valor de cambiar”. Con esa declaración sumada al discurso en Agrigento, 9 de mayo de 1993, del Papa Juan Pablo II, - el Papa Wojtyla-, en contra de la estela de asesinatos, cometidos por la mafia, por el control de la extorsión, el mercado de las drogas y contra la ley así como contra el Estado italiano se rompió la omertá, el silencio mafioso que sepultaba la isla, y demostró que se podía hablar en voz alta, sin miedo.
Tras una entrevista con Roberto Scarpinato y Guido Lo Forte, fiscal adjunto de la fiscalía de Palermo, y con Giuseppe Linares, jefe de escuadrón Trapani que nos comenta las peculiaridades de la Cosa Nostra y su arraigo en la isla mediterránea vamos desarrollando la historia hasta la recreación de una imagen difusa en algo más nítida. Para dar esa imagen , primera figurada, y luego real, escuchamos las declaraciones de antiguos mafiosos arrepentidos como Nino Giuffre, colaborador de Bernardo Provenzano.
Con ellos pasaremos por la primera guerra de la mafia y la segunda guerra de la mafia que dan tanto el auge como la caída de Salvatore Riina. La masacre de Capaci, de 23 de mayo de 1992 en el que fue asesinado el magistrado antimafia Giovanni Falcone y realizada por Peter Rampulla y Giovanni Brusca, a los que se sumaron otros 12 mafiosos, instigadores de la masacre, entre ellos Salvatore Montalto, Giuseppe Farinella, Salvatore Buscemi, Giuseppe Madonia, Carlo Grecco, Peter Aglieri, Benedetto Santapaola, Mariano Agata bajo las directrices de los corleoneses que por la masacre serían declarados culpables en el proceso de 2008.
También conocemos a Roberto Scarpinato, que en 1992 el fiscal adjunto de la Fiscalía de Palermo, quien nos cuenta con "Bernardo Provenzano primero era un agricultor, (…) al que apodaban el tractor porque en los tiroteos eran tan violento como un tractor, que se ha convirtió en jefe de la Cosa Nostra. No es exagerado decir que Provenzano no es el monstruo, pero Provenzano es una parte de esta sociedad. » .
Guido Lo Forte, fiscal adjunto de la fiscalía de Palermo comenta igualmente que "Provenzano es el jefe de la mafia y también era un asesino feroz, Provenzano hizo su carrera como hombre de la mafia, según el rito, un asesino, un hombre de negocios, un estratega . »
Giuseppe Linares, jefe de escuadrón Trapani explica en el documental, del que parece que es casi protagonista, las empresas, las adquisiciones, sus sacrificios familiares y las alianzas con políticos locales, hasta llegar a la captura del fugitivo que lo estaba desde el 17 de septiembre 1963, cuando mata a tres hombres de Navarra, cuando aún formaba parte del grupo de Liggio junto a Bagatella y Riina y pasa a la clandestinidad. A partir de esta fecha, no se tiene más fotos y se convierte en un fantasma dentro de los Corleonesi.
El 10 de diciembre de 1969, ese clan el de los Corleonesi entraron oficialmente en Palermo, poniendo fin a la primera guerra de la mafia con la matanza de Viale Lazio, a partir de la extorsión a empresarios, a los mercados y a cualquier tipo de negocio de una parte de la ciudad de Palermo y tomar la dirección del tráfico de drogas. Mediante una estructura militar férrea vence en la segunda guerra de la mafia (Giuseppe Calderone), en sustitución de todas las familias de Palermo que se exterminaron en parte y en parte huyen al extranjero (Salvatore Inzerillo, y por extensión la familia Inzerillo o Gaetano Badalamenti o Tommaso Buscetta) un punto de inflexión entre la vieja mafia, hecha de reglas duras de honor y la nueva sangre con la declaración de la guerra al estado típico del clan Corleone.
Salvatore Riina y Bernardo Provenzano ordenarán el asesinato de la familia de los arrepentidos ( Pino Grecco, Leonardo Vitale. Massacano todo el clan de Santa María de Jesús, incluyendo el jefe Stefano Buono). Buscetta se convirtió en el colaborador más importante de la justicia, porque revela los organigramas y los planes de la mafia a Giovanni Falcone desde 1984 y lleva a la Sala de los Juzgados Palermitanos con el Maxiproceso de 1986 a toda la Cosa Nostra. Riina sigue siendo el líder indiscutible de la cúpula de Palermo, y su fiel consejero es Bernardo Provenzano, , contando con la ayuda de Nino Giuffre, Matteo Messina Denaro, Salvatore Lo Piccolo y Andrea Manciaracina, Buonafe di Natale y Benedetto Spera.
La segunda guerra de la mafia implica 5.000 muertos, entre ellos mujeres y niños, activando casi una guerra preventiva. Salvatore Riina está en el poder hasta el 15 de enero de 1993, cuando fue detenido, en circunstancias misteriosas. Su lugar es ocupado por el jefe oculto Bernardo Provenzano.
Fue presentada en los principales festivales internacionales (Chicago, Cork, Río de Janeiro, Festival Internacional del Mediterráneo, Annecy, Premio de Italia, Courmayeur Noir in Festival, , Syracuse.)
En 2006, también ganó el premio al "Mejor Producción" a "El AltroCinema FF" y parte de "EtruriaCinema". Fue distribuido por SKY Italia y RaiCinema y fue nominado a los Globos de Oro en 2006 y la Cinta de Plata en 2007 por "Mejor Documental italiano".
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