Así acaba este año el Viernes Santo, con una película que he tenido en VHS desde hace años, pero que por desidia, falta de tiempo o prioridades varias he ido dejando aparcada hasta la noche oportuna, la de ayer. La película en cuestión es La Vida de Brian de los archiconocidos Monthy Pyton. Lo curioso es que este año se conmemoran los 40 años del nacimiento de Brian, una obra sirgida del proceso creativo de los Monty Python. Los Monty Python solían agruparse para su trabajo por parejas. Y se dice que las más fructíferas eran las formadas por John Cleese y Graham Chapman, por un lado, y por Michael Palin y Terry Jones, por otro. Entiendo que los artistas en el sentido más amplio del término Terry Gilliam y Eric Idle participaban añadiendo ideas y recreaciaciones varias.
Monty Python's Life of Brian o La vida de Brian es una película, el tercer largometraje del grupo de comedia inglés Monty Python, en la que Terry Jones aparece como director. En la producción de la misma aarece John Goldstone y George Harrison , éste como productor ejecutivo, y como actor en un leve y caso imperceptible cameo que esá también detrás de la productora HandMade Films , quedando la distribución para Cinema International Corporation.
Aparecen acreditados como guionistas los integrantes del sexteto británico Graham Chapman, John Cleese, Eric Idle , Terry Jones , Michael Palin, aunque Terry Gilliam hubiese nacido en Minnesota.
En el apartado musical aparece Geoffrey Burgon , aunque Eric Idle no quedó al margen de la misma , mientras que la fotografía fue de Peter Biziou y el montaje de Julian Doyle.
Junto a los seis miembros de Monty Python que llegan a interpretar hasta 40 personajes distintos , aparecen Terence Bayley y Sue Jones-Davies como Judith.
La historia comienza en una noche oscura ligeramente estrellada en la que una luz estelar lleva a los tres magos de Oriente, tres Astrólogos, en Belén. En una casa humilde descubren a una señora que vela a su pequeño recién nacido, un judío que nace el mismo día que Jesucristo y que resulta ser Brian Cohen, el chico que nace en el portal de un establo, a unos pasos del lugar de nacimiento de Jesús, y en un principio confunde a los tres Reyes Magos, que venían a alabar al "rey de los judíos"por lo que le ofrecen los tres regalos (oro, incienso y mirra) a la madre de Brian, Mandy; poco después de salir del portal de Belén, se dan cuenta de su error y regresan a quitárselo de las manos.
Un cúmulo de desgraciados equívocos le harán llevar una vida paralela a la del verdadero Hijo de Dios. Sus pocas luces y el ambiente de decadencia y caos absoluto en que se haya sumergida la Galilea ocupada por Roma en aquellos días, le harán vivir en manos de su madre y del mismísimo Poncio Pilatos, su propia versión del calvario.
Brian crece siendo un joven idealista que se resiste a la ocupación romana de Judea, incluso después de saber que su padre fue un centurión romano llamado Traviesus Maximus, que violó a la madre de Brian.
Mientras asiste al Sermón de la Montaña del verdadero Mesías, Brian se enamora de una joven rebelde y atractiva, Judith. Su amor por ella y el odio hacia los romanos le llevan a unirse al Frente Popular de Judea (FPJ), una de las muchas organizaciones partidistas de la expulsión de los romanos pero que la mayor parte de su tiempo están peleándose entre sí, en vez de acabar con la ocupación romana.
El cínico líder del grupo, Reg, le da su primer encargo a Brian: debe hacer una pintada en la pared del palacio del gobernador. Recién acabada, se encuentra con un centurión y dos guardias que le detienen y, tras observar el escrito e indignados por la defectuosa gramática latina de Brian al escribor «Romanes eunt domus», a lo que el centurión le dice que significa «los llamados romanos marchad la casa»), lo fuerza a escribir el mensaje correcto y corregido («Romani ite domum», o «Romanos, marchaos a casa») por toda la fachada del Palacio unas cien veces.
Al amanecer, las paredes del palacio están cubiertas por las pintadas. Cuando se hace el cambio de guardia a la madrugada, los nuevos guardias intentan detener a Brian, pero se escapa con la ayuda de Judith.
Brian entonces acepta participar en un complot para secuestrar a la mujer del gobernador, con el fin de extorsionarlo.
Sin embargo, durante la misión se encuentran con el grupo «Frente Judaico Popular», una facción rival con el mismo objetivo de intención separatista y que también quiere capturar a la mujer del gobernador.
A pesar de los intentos de Brian, que les dice que deben trabajar juntos, las dos partes empiezan a pelear y el plan acaba siendo un fracaso. Brian intenta huir, pero es capturado y llevado ante el gobernador Poncio Pilatos. Intenta escapar al castigo argumentando su ciudadanía romana, como hijo de un centurión llamado Traviesus Maximus, pero el capitán de la guardia se niega a creer la autenticidad de su nombre. Pilatos no entiende su duda, a la que el capitán afirma que ese nombre no existe, comparándolo con «Quasimeus» o «Pijus Magnificus». Los guardias caen en un ataque de risa después de que, furioso, Pilatos revela que uno de sus mejores amigos es un centurión de alto rango, de nombre Pijus Magnificus, quien tiene una esposa conocida como Incontinentia Summa, y Brian aprovecha la distracción para escapar.
Después de varios contratiempos, incluyendo un breve viaje al espacio en una nave extraterrestre tripulada que se estrella al pie de la misma torre de donde se cayó, la huida del fugitivo lo lleva a terminar en un atril de oradores, en una concentración de aspirantes a místicos y profetas que gustan de arengar a la multitud que pasea por una plaza. Obligado a hablar de algo plausible para camuflarse y mantener a los guardias alejados de su espalda, Brian balbucea pseudoverdades religiosas, y rápidamente atrae a un mayor número de personas que los demás, formando un público pequeño pero intrigado.
Una vez que los guardias se han ido, Brian trata de poner fin a la farsa, pero se da cuenta de que con su "discurso" acababa de inspirar un movimiento religioso.
Tras una larga —y no exenta de gracia— huida, el grupo crece cuando se encuentra con que más personas han empezado a seguirle, aclamándole como "el mesías".
Incluso llegan a aparecer dos sectas distintas una que adora la calabaza que entrega a una chica y la otra una zapatilla.
El éxtasis se alcanza cuando Brian da con un eremita, desgraciadamente para él y que llevada 15 años en silencio, y al que arruinan su espiritualidad y su alimentos al hablar del endrino que , finalmente es tomado como sagrado por parte del populacho, y es considerado un «milagro» al levantarse en el desierto.
Después de escabullirse de la multitud, que se ocupa de perseguir a un «hereje» —en realidad, un ermitaño que Brian involuntariamente ha molestado y que se enfada con él—, Brian se encuentra con Judith, y pasan la noche juntos en la casa de su madre.
Por la mañana, Brian abre la ventana en bolas para contemplar el paisaje, pero descubre una enorme masa de personas frente a la casa. Todos lo proclaman como el Mesías, ante su horror y las voces chillonas de su madre.
Horrorizado, Brian intenta, impotente, cambiar sus pensamientos para que no le consideren el salvador, pero sus palabras y acciones son inmediatamente tomadas como puntos de doctrina, dando lugar a divertidas situaciones.
Tampoco puede el infeliz Brian encontrar consuelo de vuelta a la sede de la FPJ, donde es buscado por los romanos que siguen buscándolo.
Después Brian es finalmente capturado y deciden crucificarlo (¡Una cruz por persona!). Mientras tanto, una gran multitud se reúne fuera del palacio, impulsada por el sentimiento general de rabia en la comunidad, que desea librar de la muerte al «profeta». Pilatos, que está junto a su amigo Pijus Magnificus, trata de acabar con el sentimiento de la revolución mediante la concesión de la decisión de quién debe ser perdonado.
El pueblo conocedor del frenillo de Pilatos elige varios nombres que empiezan con la letra «R», destinado esto a destacar su impedimento en el habla, proponiendo a un candidato que no tiene el apoyo de la población. Para aumentar el desaguisado su amigo Pijus Magnificus, a continuación, intenta tomar el control de la situación mediante la lectura de la lista de prisioneros, pero la combinación de su ceceo grave y el nombre de los prisioneros -tienen todos nombres empezados por «S»- hace que la multitud estalle en risas.
Finalmente Pilatos, por decisión popular, ordena la liberación de Brian. Pero, ya es tarde puesto que los más del centenar de reos van camino del Calvario, aunque alguno se intercambia por otro al que le endosa la cruz.
Cuando ya están crucificados, llegan un romano intentando reconocer a Brian , y parodiando Espartaco, varias personas crucificadas, entre ellos un graciosillo que lleva toda la película gastando bromas a judíos y romanos, dice ser Brian, así se repite , incluso un hombre dice «Yo soy Brian, y mi mujer también», y los guardias eligen al hombre equivocado, el graciosillo que lo dijo en primer lugar.
Brian también tiene varias oportunidades para librarse de la muerte, pero no lo consigue, ya que, uno por uno, sus «aliados», incluyendo a Judith y a su madre, dan un paso adelante para explicar por qué están dejando morir al «noble luchador por la libertad» que cuelga envuelto en el calor del sol.
In extremis llega un ejército de liberación perteneciente al «Frente del Pueblo Judaico», pero en lugar de salvarlo, sus integrantes proceden a suicidarse clavándose sus propias espadas.
Condenados a una muerte larga y dolorosa, varios compañeros de crucifixión intentan animarle cantando “Always Look on the Bright Side of Life” (Mira siempre el lado positivo o brillante de la vida), acabando con esta canción la película.
La vida de Brian fue un éxito de taquilla, logrando la cuarta mayor recaudación de cualquier película en el Reino Unido en 1979, y la más alta de cualquier película británica en los Estados Unidos ese mismo año. Eso sí , la película recibió críticas furibundas especialmente por aquellos que no la habian visto , mientras que los que la vieron hicieron críticas muy elogiosas y positivas, siendo considerada como "la mejor película de comedia de todos los tiempos" por parte varias revistas especializadas y cadenas de televisión.
La historia de la película se remonta a enero de 1978. Para entonces los Monty Python están ya considerados auténticas deidades del humor.
Tras cinco años en la BBC con su programa Flying Circus, ya habían triunfado en el cine con Los caballeros de la mesa cuadrada.
Pero la tensión entre Terry Gilliam y Terry Jones y los cada vez más acuciantes problemas de Graham Chapman con el alcohol, hacían peligrar la continuidad de la banda. Tan importante era para Chapman que , aunque al principio John Cleese quiso interpretar a Brian, pronto todos estuvieron de acuerdo en que era un papel a la medida de Graham Chapman, quien superó sus problemas con el alcohol para estar a la altura durante el rodaje, en el que por fin ejerció de médico (se había doctorado en la Universidad de Cambridge) curando las heridas y recetando medicamentos a todo el equipo.
El origen de la película está en una entrevista durante la promoción en Amsterdam de Los caballeros de la mesa cuadrada en 1976, cuando a Eric Idle un periodista le preguntó cuál sería la siguiente película de los Monty Python y éste respondió Jesus Christ, Lust for Glory! (Jesucristo, la codicia por la Gloria).
Sin embargo el propio Idle asegura que la idea surgió en ese mismo viaje, pero en otro momento.
Parece ser que Idle y Terry Gilliam habían salido a tomar algo en un bar, y empezaron a hacer el payaso fingiendo que no tenían piernas. Siguiendo con la broma, imaginaron a un Jesús sin piernas, corrigiendo a los carpinteros que construían su cruz sin acertar con sus medidas y además haciendo un trabajo que le parecía chapucero al hijo de un carpintero.
Poco después estando el grupo tuvo la idea de ir a las Barbados, lugar en el que Eric Idle pasaba las navidades de 1977. En lugar de volver a Londres para terminar de escribir el guión, convenció al resto de los Pythons para que se reunieran allí con él.
"Sin novias, esposas y otros compromisos", manteniendo horarios de oficina, los seis terminaron el guión en dos semanas.
El libro The Life of Brian Scrapbook contiene el diario de los cómicos, fotos y recortes de la estancia en el Caribe.
Según Graham Chapman, “Eric Idle siempre quiso ser una estrella del pop. Fue su amistad con Mick Jagger lo que llevó a Mick a aparecer en el Caribe mientras escribíamos el guión”. No fue el único. Keith Moon, el batería de The Who, fue una presencia constante: estaba con ellos mientras ensayaban, los esperaba en la playa a que terminaran o bien jugaba al Scrabble con Mick Jagger, John Cleese y Graham. Moon iba a interpretar a uno de los predicadores chiflados, pero fue imposible: en septiembre de ese mismo año, después de acompañar a Paul y Linda McCartney al estreno The Buddy Holly Story, murió por una sobredosis del Clometiazol que le habían recetado para controlar su alcoholismo.
A ese mismo estreno fue Terry Jones y declaró que "Keith vino corriendo, me abrazó y me dijo ‘¡estoy deseando hacer lo de Brian!’. Se había aprendido todas sus frases. A la mañana siguiente, estaba muerto.
Enseguida se dieron cuenta de que el protagonista no podía ser Jesucristo.
No solo era una figura admirada por los seis, sino que además no era gracioso. "No puedes reírte de Cristo porque lo que dice es bueno. Él no es directamente risible porque contiene una filosofía muy sólida. Así llegamos a la gente que habla de él, porque ellos eran el objetivo”, recuerda Eric Idle.
Al principio Brian iba a ser el 13º apóstol, uno que siempre llegara tarde a las reuniones y que la Biblia hubiera olvidado por no estar presente en los grandes momentos de la vida de Jesús, pero lo descartaron.
Según John Cleese, “nos dimos cuenta de que no funcionaría porque estaba demasiado cerca de Cristo. Y eso no era gracioso porque Jesús era sabio, inteligente y comprensivo, es decir, no tenía nada de las cosas de las que trata la comedia: envidia, codicia, malicia, acaricia, lujuria y estupidez”.
Al final, Brian simplemente nacería en el mismo momento y lugar que Jesús. Sería Capricornio, pero no el hijo de Dios.
En plena preproducción, poco antes de empezar el rodaje, en Túnez, el presidente de EMI Films, Bernard Delfont, tras leer el guion de la película. decidió unilateralmente romper el acuerdo con el que la compañía se había comprometido a sufragar el film con una frase involuntariamente cómica: “No voy a permitir que la gente diga que hago bromas sobre el jodido Jesucristo”. Calificó la historia como "obscena y sacrílega", negándose a financiarla.
Michael Palin explicó en una entrevista que, como creyente, el productor no quería arriesgarse a tener que defender su inversión en el más allá: “No estaba dispuesto a poner en riesgo su inmortalidad por la película”. En la canción del final, se escucha claramente "Bernie, I said, they'll never make their money back", en alusión a Delfont.
Eric Idle que tenía entre sus amigos a algunos de The Beatles. “George Harrison me dijo que si necesitaba el dinero lo tendría”. Harrison rehipotecó su casa y su estudio de grabación en Londres para que el banco le prestara el dinero. Así nació su productora, Handmade Films. Aunque George Harrison no colaboró en la banda sonora de esta película, sí lo hizo años después para otro film de los Monty Python, aportando un tema para El sentido de la vida.
Y todo porque le gustó tanto el guión cuando lo leyó que quería ver la película.Como dijo Eric Idle, financiar los tres millones de libras que costó el filme fue "la entrada de cine más cara del mundo". A cambio, tuvo un cameo sin acreditar, vestido con una túnica, en una escena junto a John Cleese.
.
Para hacer la película tuvieron los Monty que tomar importantes decisiones. Terry Jones fue asignados como director y los Monty Python al completo como guionistas: Terry Jones, Terry Gilliam, Eric Idle, John Cleese, Michael Palin y Graham Chapman.
Terry Gilliam se negaba a codirigir la película con Terry Jones a causa de las continuas disputas que tuvieron en el rodaje de Los caballeros de la mesa cuadrada. La solución salomónica fue que Jones fuera el director y Gilliam, director de arte.
A él le debemos los legendarios títulos de crédito, las escenas de la nave espacial y la de los Reyes Magos y a la gran labor de ambientación que , en ocasiones, pasa desapercibida ya que muchas escenas Terry Jones hizo planos muy cerrados sobre los personajes y no permite ver el entorno con claridad.
Se inspira en clave de parodia en la filosofía mesiánica que propició el nacimiento del cristianismo. Es una comedia de ficción situada en el contexto de la Palestina de la época de Cristo, durante el imperio romano. Se sustenta en las aventuras de un hombre común y corriente, Brian, hijo bastardo de un soldado romano y una feminista judía, al que las multitudes confunden repetidamente con el Mesías.
La trama es bastante sencilla, no obstante, parodia entre otras cosas la intolerancia, el sectarismo y el dogmatismo, mostrando las divisiones internas envenenadas y los enfrentamientos mezquinos, tratando temas que siguen ocurriendo actualmente, como la negación de la realidad por parte de los fanáticos.
Afirmó el director Terry Jones que “Mis sentimientos hacia Cristo son que era un tipo jodidamente bueno, a pesar de que no era tan divertido como Margaret Thatcher”Una opinión que compartían todos sus compañeros. Decidieron que solo apareciera tangencialmente en apenas un momento, en la predicación en la Montaña. Su papel fue asumido por Kenneth Colley.
El sábado 16 de septiembre de 1978 empezó el rodaje en Tunez, donde se habían rodado muchas escenas de Star Wars creándose una infraestructura cinematográfica. El equipo aprovechó los decorados y el vestuario de la miniserie Jesús de Nazaret que Franco Zeffirelli había rodado en 1977.
Durante el rodaje, la residencia oficial de Graham Chapman estaba en Estados Unidos. Las leyes tributarias de este país le impedían pasar más de 24 horas seguidas en Inglaterra. ¿El problema? La escena de la nave espacial tenía que rodarse en un estudio londinense y no en Túnez, donde Chapman podía estar el tiempo que quisiese. “Llegué por la mañana desde Los Ángeles y me llevaron directamente al estudio. Me metieron en una caja vestido de Brian y me dieron muchas sacudidas. No estuve en Inglaterra ni 24 horas, ¡y ocho de ellas las pasé en una caja!”, recordaba.
Terry Gilliam recuerda así esa escena: "Brian está tratando de escapar de una situación imposible, así que le di una solución imposible. Me creí George Lucas por un momento y no hice animación real. Los chicos de sonido creían que estaba loco. Usamos el ruido de una motocicleta. Las explosiones fueron efectos especiales hechos al final de la película; utilizamos columnas romanas y tapacubos para la nave espacial porque nos habíamos quedado sin dinero ".
Con la elección del protagonista, además de conseguir que Graham Chapman moderase su adicción al alcohol y pudiera interpretar el papel de Brian, los Monty Python consiguieron definir el personaje clave de la parodia. Usar directamente como personaje a Jesucristo quedó descartado. No trataban de hacer "La vida de Jesús de Nazareth", ya que hubiese "robado" el protagonismo al guión. "Jesucristo no era divertido", dijo años después Terry Jones en un documental de Channel 4. "La comedia estaba en la interpretación de los evangelios", dijo, por eso crearon el personaje de Brian, un contemporáneo de Jesús que sufría muchas de las situaciones que rodean a la religión. Y eso que, como decía su madre, "él no es el Mesías, sólo es un chico travieso". Sin reparar en ello, solucionaron uno de los mayores problemas jurídicos que podían haber tenido tras el estreno.
Uno de los grandes momentos de la película está en presentar la división de la comunidad judía que se enfrentaba al Imperio Romano. Fue una suerte la creación de tres partidos que tenían un mismo fin pero incompatibilizaban entre ellos Frente Popular de Judea, al Frente Popular del Pueblo Judaico y su enemigo común: el frente Judaico Popular. Tan popular ha sido esta división o fragmentación de partidos como alguna frase que ha sido utilizada por los propios políticos britanicos: Tony Blair solía parafrasear a sus críticos con el “Y qué han hecho los romanos por nosotros?”.
La película tras su estreno en el Reino Unido, no llegó a verse en Irlanda y Noruega, donde incluso se prohibió su estreno. Durante el estreno en Suecia, había carteles que decían: "Esta película es tan divertida que la han prohibido en Noruega".
Se estrenó en EE.UU. en 1979, en unas 200 salas en todo el país. Hubo manifestaciones de protesta, incluida una de una asociación de rabinos de Nueva York. Cristianos, judíos y musulmanes se sintieron ofendidos cuando se estrenó la película. “¡Por primera vez en 2.000 años pusimos a todos esos pueblos de acuerdo!” dijo John Cleese en 1998.
La escena en la que a Brian se le cae una sandalia y sus fieles debaten sobre cómo honrarla, según John Cleese, resume “la historia completa de la religión en dos minutos y medio”.
Según Eric Idle, cuando Brian abre la ventana desnudo ante una multitud de discípulos, el director Terry Jones señaló los genitales de Graham Chapman y dijo: "Podemos ver que no eres judío ". Para circuncidar a Brian, el actor se colocó una goma que dejara a la vista su glande.
Sobre la escena del desnudo, Chapman contó: “Recuerdo un momento de vergüenza increíble. El tema de la exposición genital no me plantea ningún problema, pero la mitad de esa multitud de extras tunecinos eran mujeres. Y a las mujeres musulmanas les está prohibido por el Corán ver esas cosas. Así que cuando abrí los postigos, la mitad de la multitud se escapó gritando.
Eric Idle recuerda que el rodaje de la escena de la crucifixión bien podría haber sido un sketch de Flying Circus: “Había alrededor de 30 personas crucificadas pero solo tres escaleras. Cuando alguien tenía que hacer sus necesidades entre tomas, tenía que decir: 'Por aquí rápido, por favor, ¡tengo que bajarme!'".
Terry Jones confesó que uno de los grandes logros de la escena del sermón de la montaña fue accidental. Estaban rodando y, de repente, la mitad de los extras desaparecieron. Era la hora del té (más o menos, rezan los rótulos en la película) y las mujeres tenían que irse para servírselo a sus maridos. Cuando todas regresaron, los Python se dieron cuenta de que grabarlas funcionaba perfectamente para describir la atracción de Jesús.
La escena en la que Poncio Pilato se enfrentaba a sus soldados era real. O casi. Las instrucciones para los extras era simplemente contener la risa, pero no sabían qué iba a hacer Michael Palin.
Trece minutos de la película fueron descartados para el montaje final. En estas escenas se puede ver a dos pastores que se pierden la llegada del ángel de la Anunciación porque están discutiendo, a la mujer de Poncio Pilatos y a Judith, que lanza unos pájaros mensajeros para pedir socorro. La mayoría de escenas cortadas se deben a fallos técnicos, pero hay una que causa más controversia: la que protagoniza Otto, el cabecilla del escuadrón de judíos suicidas. Interpretado por Eric Idle, este personaje tiene un pequeño mostacho y luce una estrella de David que parece una esvástica. Otto habla con acento alemán y tiene ideas propias del nazismo sobre la supremacía racial de los judíos, con lo que la caracterización parece bastante clara. Gilliam era partidario de mantener el personaje, pero el propio Idle no está muy cómodo con la posibilidad. Terry Jones lo acaba descartando, pero no por las connotaciones que tiene sino porque se dan cuenta que su escena rompe el ritmo del film. Si nos fijamos bien, Otto aparece al final, junto al resto de los integrantes del escuadrón que atacan a los romanos y se suicidan frente a Brian. Fue eliminado del montaje final para evitar más polémicas. Aparece cuando Brian acaba de ser crucificado como líder del escuadrón de suicidio, pero sin alegatos sionistas.
La polémica, como suele ocurrir en estos casos, fue beneficiosa para la taquilla, y la película pronto pasó a 600 salas. Ese año fue el filme británico con la mayor recaudación en EE.UU., cerca de 20 millones de dólares.
Para promocionar la película, hubo bastante ingenio aplicado a la polémica. En Suecia se anunció como “tan graciosa que se ha prohibido en Noruega”, tras el veto en el país vecino.
En Reino Unido, el escándalo no consiguió otra cosa que aumentar las cifras de taquilla. La vida de Brian iba a enfrentarse al mayor reto en términos de lucha contra la censura. Sólo dos años antes, el periódico Gay News había sido denunciado por publicar un poema que describe lo que imagina un centurión romano durante la crucifixión de Cristo; el director de la publicación fue condenado a una pena de nueve meses de prisión. La película fue clasificada para mayores de 14 años, lo que en sí ya era una derrota para sus críticos. Pero al final fueron los ayuntamientos los que decidieron si permitían o no su distribución. Algunos la vetaron, pero no muchos. Sue Jones-Davies, la actriz que interpretaba a Judith , cuando fue elegida alcaldesa de Aberystwyth, en Wales, levantó en 2009 la prohibición que aún pesaba sobre la película. Judith cumplió su promesa.La ciudad inglesa de Bournemouth prohibió la película en 1979. Finalmente se exhibió allí en 2015, cuando se levantó la prohibición.
Los canales de televisión BBC e ITV se negaron a emitirla, pero presentaron un debate televisado entre John Cleese, Michael Palin, frente a dos críticos, el periodista católico Malcolm Muggeridge y el obispo de Southwark Mervyn Stockwood. Para su sorpresa, los Python se dieron cuenta que ellos habían acuden al programa con sus argumentos mucho mejor estudiados que sus oponentes. Los integrantes de Monty Python fueron los que aportaron las reflexiones más serias, mientras que sus antagonistas optaron por respuestas rápidas e ingeniosas.
En Gran Bretaña, se difundieron anuncios televisivos en los que las madres de John Cleese y Terry Gilliam desmentían el tono basfemo. Muriel Cleese decía que si la película no era un éxito y su hijo se arruinaba, ella perdería su preciosa casa, y la mudanza la mataría.
Terry Jones manifestó que "no hubo ningún momento en que decidieran no hacer algo que pudiera parecer blasfemo", aunque nunca estuvieron preocupados por cuestiones teológicas. Terry Gilliam comentó más tarde que a sus 16 años ya había leído dos veces la Biblia, "pero después decidí que la educación es mejor que la religión". Basándose en esas protestas, la BBC preparó un documental.
El recurso dramático de crear a Brian fue decisivo para mantener a Monty Python lejos de los tribunales. Al final quedó sólo una campaña de protesta dirigida por Mary Whitehouse, una activista británica defensora de la moral de la época, reconocida por sus constantes y duras críticas a la BBC por los supuestos contenidos inmorales de algunos de sus programas.
La vida de Brian recaudó más de diecinueve millones de dólares de la época en los Estados Unidos, convirtiéndose en la película británica más taquillera del año. En Gran Bretaña fue la cuarta más taquillera, y su éxito hace que sea el más recordado de todos los films de los Monty Python.
En España fue estrenada en octubre de 1980 en versión original subtitulada, y clasificada para mayores de 18 años. La vida de Brian fue la quinta película mas taquillera en España de 1980. Se dobló al castellano en 1985 para su estreno en vídeo, y para su posterior reestreno en salas de cine en 1990.
Según los diarios de Michael Palin, él, Graham Chapman y Eric Idle estaban a favor del título "Brian of Nazareth". Pero nunca se usó, quizás para evitar comparaciones con Jesús de Nazaret (1977) de Zefirelli, cuyos conjuntos sobrantes se usaron para partes de esta película. Cuando la película se estrenó en Italia a principios de la década de 1990, se tituló "Brian di Nazareth", sin mencionar que se hizo en 1979.
Recientemente el reverendo Richard Burridge, un erudito al que el Papa Francisco ha otorgado la máxima distinción teológica (el llamado Nobel del Vaticano), ha declarado que la película ofrece una visión más exacta del Siglo I en Judea que casi ninguna otra película sobre Jesús.
Cuarenta años después, sigue estando considerada una de las mejores comedias de todos los tiempos. En casi ningún ranking se apea del Top 10 y en algunos lidera la lista, como en las encuestas realizadas por Total Film y Channel 4. De hecho está incluida entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", editado por Steven Schneider.
En el Reino Unido Matt Ford dela BBC Television Centre habla que es "Una película hermosa, la comedia perfecta, y un triunfo amable del absurdo sobre la pomposidad, la autoimportancia y la intolerancia - Podría ser la mejor comedia británica de todos los tiempos (…)"
Chris Peachment de la revista británica Time Out señala que "Los Python logran parodiar las actitudes religiosas en lugar de la propia religión y la comedia se apoya principalmente en recuerdos del colegio"
John Ferguson de Radio Times dijo de ella que "El trabajo cinematográfico más seguro y satisfactorio de los Python (…) "
En la revista británica Empire se dice de ella que es "Una obra maestra cómica estilísticamente ecléctica (…)"
Por último en Telegraph se dijo que poco después de 2007 que "'Life of Brian' se mantiene muy bien después de 30 años y todavía tiene fuerza para impactar"
En cuanto a las críticas estadounidenses Sofía Lázaro de Vanity Fair escribió en enero de 1978, había puesto "de acuerdo por primera vez en 2.000 años a cristianos, judíos y musulmanes: todos la odiaron".
Robert Osborne en el The Hollywood Reporter comentó que era "Muy divertida de ver (...) Una sátira alocada, bienintencionada, con un toque más extravagante y amistoso que sacrílego."
Roger Ebert desde su web Rogerebert.com comenta que "'Monty Python's Life of Brian' es divertida, de esa manera peculiar británica donde las bromas se expresan al revés, con un elemento obvio y una ocurrencia posterior (…) " También en Illinois J.R. Jones en las páginas del Chicago Reader defiende que "Siempre la he considerado el punto más alto del grupo"
Para Vincent Canby del The New York Times se trata de una "Una orgía incesante de asaltos humorísticos (...) La película es un remolino impulsado por energía cómica."
En España Luis Martínez en El País ha dicho que es "Tan irreverente y subversiva como una carcajada en medio de una jura de bandera."
Para Ramón F. Reboiras de Cinemanía se trata de "Apostasía bíblica" ; mientras que Antonio Albert El País afirma que "Generosas dosis del más refinado y malévolo humor británico, gamberrismo inteligente, sana irreverencia, ironía salvaje y corrosión generalizada. Es, además, una obra maestra."
Pablo Kurt de Filmaffinity dice que ella que es " Delirante y divertidísima comedia que relata, a golpe de carcajada, la vida de un desastre de hombre, contemporáneo de Jesucristo, que es confundido por el pueblo con un mesías. Que nadie se confunda: "Life of Brian" no es una amalgama de escenas absurdas que hacen reir; es una brillante sátira que desborda con un humor maravillosamente inteligente".
Para terminar decir que en el funeral del actor que hizo de Brian, Graham Chapman que falleció en 1989 a consecuencia de un cáncer de esófago, tras varias bromas lanzadas por John Cleese, Eric Idle cantó Always look on the bright side of life, la memorable canción del final de La Vida de Brian.
Sobre su composición, Idle explicó que los ingleses muestran lo mejor de sí mismos en tiempos de guerra o cada vez que las cosas se ponen feas. “La mayoría de nosotros nacimos durante la Segunda Guerra Mundial, sabemos lo que es tener miedo, pero también que la reacción británica consiste en animarse. Así que me puse a escribirla silbando con alegría. Sabía algunos acordes de jazz, así que hice un riff sobre esos acordes".
Durante el rodaje, la residencia oficial de Graham Chapman estaba en Estados Unidos. Las leyes tributarias de este país le impedían pasar más de 24 horas seguidas en Inglaterra. ¿El problema? La escena de la nave espacial tenía que rodarse en un estudio londinense y no en Túnez, donde Chapman podía estar el tiempo que quisiese. “Llegué por la mañana desde Los Ángeles y me llevaron directamente al estudio. Me metieron en una caja vestido de Brian y me dieron muchas sacudidas. No estuve en Inglaterra ni 24 horas, ¡y ocho de ellas las pasé en una caja!”, recordaba.
Terry Gilliam recuerda así esa escena: "Brian está tratando de escapar de una situación imposible, así que le di una solución imposible. Me creí George Lucas por un momento y no hice animación real. Los chicos de sonido creían que estaba loco. Usamos el ruido de una motocicleta. Las explosiones fueron efectos especiales hechos al final de la película; utilizamos columnas romanas y tapacubos para la nave espacial porque nos habíamos quedado sin dinero ".
Con la elección del protagonista, además de conseguir que Graham Chapman moderase su adicción al alcohol y pudiera interpretar el papel de Brian, los Monty Python consiguieron definir el personaje clave de la parodia. Usar directamente como personaje a Jesucristo quedó descartado. No trataban de hacer "La vida de Jesús de Nazareth", ya que hubiese "robado" el protagonismo al guión. "Jesucristo no era divertido", dijo años después Terry Jones en un documental de Channel 4. "La comedia estaba en la interpretación de los evangelios", dijo, por eso crearon el personaje de Brian, un contemporáneo de Jesús que sufría muchas de las situaciones que rodean a la religión. Y eso que, como decía su madre, "él no es el Mesías, sólo es un chico travieso". Sin reparar en ello, solucionaron uno de los mayores problemas jurídicos que podían haber tenido tras el estreno.
Uno de los grandes momentos de la película está en presentar la división de la comunidad judía que se enfrentaba al Imperio Romano. Fue una suerte la creación de tres partidos que tenían un mismo fin pero incompatibilizaban entre ellos Frente Popular de Judea, al Frente Popular del Pueblo Judaico y su enemigo común: el frente Judaico Popular. Tan popular ha sido esta división o fragmentación de partidos como alguna frase que ha sido utilizada por los propios políticos britanicos: Tony Blair solía parafrasear a sus críticos con el “Y qué han hecho los romanos por nosotros?”.
La película tras su estreno en el Reino Unido, no llegó a verse en Irlanda y Noruega, donde incluso se prohibió su estreno. Durante el estreno en Suecia, había carteles que decían: "Esta película es tan divertida que la han prohibido en Noruega".
Se estrenó en EE.UU. en 1979, en unas 200 salas en todo el país. Hubo manifestaciones de protesta, incluida una de una asociación de rabinos de Nueva York. Cristianos, judíos y musulmanes se sintieron ofendidos cuando se estrenó la película. “¡Por primera vez en 2.000 años pusimos a todos esos pueblos de acuerdo!” dijo John Cleese en 1998.
La escena en la que a Brian se le cae una sandalia y sus fieles debaten sobre cómo honrarla, según John Cleese, resume “la historia completa de la religión en dos minutos y medio”.
Según Eric Idle, cuando Brian abre la ventana desnudo ante una multitud de discípulos, el director Terry Jones señaló los genitales de Graham Chapman y dijo: "Podemos ver que no eres judío ". Para circuncidar a Brian, el actor se colocó una goma que dejara a la vista su glande.
Sobre la escena del desnudo, Chapman contó: “Recuerdo un momento de vergüenza increíble. El tema de la exposición genital no me plantea ningún problema, pero la mitad de esa multitud de extras tunecinos eran mujeres. Y a las mujeres musulmanas les está prohibido por el Corán ver esas cosas. Así que cuando abrí los postigos, la mitad de la multitud se escapó gritando.
Eric Idle recuerda que el rodaje de la escena de la crucifixión bien podría haber sido un sketch de Flying Circus: “Había alrededor de 30 personas crucificadas pero solo tres escaleras. Cuando alguien tenía que hacer sus necesidades entre tomas, tenía que decir: 'Por aquí rápido, por favor, ¡tengo que bajarme!'".
Terry Jones confesó que uno de los grandes logros de la escena del sermón de la montaña fue accidental. Estaban rodando y, de repente, la mitad de los extras desaparecieron. Era la hora del té (más o menos, rezan los rótulos en la película) y las mujeres tenían que irse para servírselo a sus maridos. Cuando todas regresaron, los Python se dieron cuenta de que grabarlas funcionaba perfectamente para describir la atracción de Jesús.
La escena en la que Poncio Pilato se enfrentaba a sus soldados era real. O casi. Las instrucciones para los extras era simplemente contener la risa, pero no sabían qué iba a hacer Michael Palin.
Trece minutos de la película fueron descartados para el montaje final. En estas escenas se puede ver a dos pastores que se pierden la llegada del ángel de la Anunciación porque están discutiendo, a la mujer de Poncio Pilatos y a Judith, que lanza unos pájaros mensajeros para pedir socorro. La mayoría de escenas cortadas se deben a fallos técnicos, pero hay una que causa más controversia: la que protagoniza Otto, el cabecilla del escuadrón de judíos suicidas. Interpretado por Eric Idle, este personaje tiene un pequeño mostacho y luce una estrella de David que parece una esvástica. Otto habla con acento alemán y tiene ideas propias del nazismo sobre la supremacía racial de los judíos, con lo que la caracterización parece bastante clara. Gilliam era partidario de mantener el personaje, pero el propio Idle no está muy cómodo con la posibilidad. Terry Jones lo acaba descartando, pero no por las connotaciones que tiene sino porque se dan cuenta que su escena rompe el ritmo del film. Si nos fijamos bien, Otto aparece al final, junto al resto de los integrantes del escuadrón que atacan a los romanos y se suicidan frente a Brian. Fue eliminado del montaje final para evitar más polémicas. Aparece cuando Brian acaba de ser crucificado como líder del escuadrón de suicidio, pero sin alegatos sionistas.
La polémica, como suele ocurrir en estos casos, fue beneficiosa para la taquilla, y la película pronto pasó a 600 salas. Ese año fue el filme británico con la mayor recaudación en EE.UU., cerca de 20 millones de dólares.
Para promocionar la película, hubo bastante ingenio aplicado a la polémica. En Suecia se anunció como “tan graciosa que se ha prohibido en Noruega”, tras el veto en el país vecino.
En Reino Unido, el escándalo no consiguió otra cosa que aumentar las cifras de taquilla. La vida de Brian iba a enfrentarse al mayor reto en términos de lucha contra la censura. Sólo dos años antes, el periódico Gay News había sido denunciado por publicar un poema que describe lo que imagina un centurión romano durante la crucifixión de Cristo; el director de la publicación fue condenado a una pena de nueve meses de prisión. La película fue clasificada para mayores de 14 años, lo que en sí ya era una derrota para sus críticos. Pero al final fueron los ayuntamientos los que decidieron si permitían o no su distribución. Algunos la vetaron, pero no muchos. Sue Jones-Davies, la actriz que interpretaba a Judith , cuando fue elegida alcaldesa de Aberystwyth, en Wales, levantó en 2009 la prohibición que aún pesaba sobre la película. Judith cumplió su promesa.La ciudad inglesa de Bournemouth prohibió la película en 1979. Finalmente se exhibió allí en 2015, cuando se levantó la prohibición.
Los canales de televisión BBC e ITV se negaron a emitirla, pero presentaron un debate televisado entre John Cleese, Michael Palin, frente a dos críticos, el periodista católico Malcolm Muggeridge y el obispo de Southwark Mervyn Stockwood. Para su sorpresa, los Python se dieron cuenta que ellos habían acuden al programa con sus argumentos mucho mejor estudiados que sus oponentes. Los integrantes de Monty Python fueron los que aportaron las reflexiones más serias, mientras que sus antagonistas optaron por respuestas rápidas e ingeniosas.
En Gran Bretaña, se difundieron anuncios televisivos en los que las madres de John Cleese y Terry Gilliam desmentían el tono basfemo. Muriel Cleese decía que si la película no era un éxito y su hijo se arruinaba, ella perdería su preciosa casa, y la mudanza la mataría.
Terry Jones manifestó que "no hubo ningún momento en que decidieran no hacer algo que pudiera parecer blasfemo", aunque nunca estuvieron preocupados por cuestiones teológicas. Terry Gilliam comentó más tarde que a sus 16 años ya había leído dos veces la Biblia, "pero después decidí que la educación es mejor que la religión". Basándose en esas protestas, la BBC preparó un documental.
El recurso dramático de crear a Brian fue decisivo para mantener a Monty Python lejos de los tribunales. Al final quedó sólo una campaña de protesta dirigida por Mary Whitehouse, una activista británica defensora de la moral de la época, reconocida por sus constantes y duras críticas a la BBC por los supuestos contenidos inmorales de algunos de sus programas.
La vida de Brian recaudó más de diecinueve millones de dólares de la época en los Estados Unidos, convirtiéndose en la película británica más taquillera del año. En Gran Bretaña fue la cuarta más taquillera, y su éxito hace que sea el más recordado de todos los films de los Monty Python.
En España fue estrenada en octubre de 1980 en versión original subtitulada, y clasificada para mayores de 18 años. La vida de Brian fue la quinta película mas taquillera en España de 1980. Se dobló al castellano en 1985 para su estreno en vídeo, y para su posterior reestreno en salas de cine en 1990.
Según los diarios de Michael Palin, él, Graham Chapman y Eric Idle estaban a favor del título "Brian of Nazareth". Pero nunca se usó, quizás para evitar comparaciones con Jesús de Nazaret (1977) de Zefirelli, cuyos conjuntos sobrantes se usaron para partes de esta película. Cuando la película se estrenó en Italia a principios de la década de 1990, se tituló "Brian di Nazareth", sin mencionar que se hizo en 1979.
Recientemente el reverendo Richard Burridge, un erudito al que el Papa Francisco ha otorgado la máxima distinción teológica (el llamado Nobel del Vaticano), ha declarado que la película ofrece una visión más exacta del Siglo I en Judea que casi ninguna otra película sobre Jesús.
Cuarenta años después, sigue estando considerada una de las mejores comedias de todos los tiempos. En casi ningún ranking se apea del Top 10 y en algunos lidera la lista, como en las encuestas realizadas por Total Film y Channel 4. De hecho está incluida entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", editado por Steven Schneider.
En el Reino Unido Matt Ford dela BBC Television Centre habla que es "Una película hermosa, la comedia perfecta, y un triunfo amable del absurdo sobre la pomposidad, la autoimportancia y la intolerancia - Podría ser la mejor comedia británica de todos los tiempos (…)"
Chris Peachment de la revista británica Time Out señala que "Los Python logran parodiar las actitudes religiosas en lugar de la propia religión y la comedia se apoya principalmente en recuerdos del colegio"
John Ferguson de Radio Times dijo de ella que "El trabajo cinematográfico más seguro y satisfactorio de los Python (…) "
En la revista británica Empire se dice de ella que es "Una obra maestra cómica estilísticamente ecléctica (…)"
Por último en Telegraph se dijo que poco después de 2007 que "'Life of Brian' se mantiene muy bien después de 30 años y todavía tiene fuerza para impactar"
En cuanto a las críticas estadounidenses Sofía Lázaro de Vanity Fair escribió en enero de 1978, había puesto "de acuerdo por primera vez en 2.000 años a cristianos, judíos y musulmanes: todos la odiaron".
Robert Osborne en el The Hollywood Reporter comentó que era "Muy divertida de ver (...) Una sátira alocada, bienintencionada, con un toque más extravagante y amistoso que sacrílego."
Roger Ebert desde su web Rogerebert.com comenta que "'Monty Python's Life of Brian' es divertida, de esa manera peculiar británica donde las bromas se expresan al revés, con un elemento obvio y una ocurrencia posterior (…) " También en Illinois J.R. Jones en las páginas del Chicago Reader defiende que "Siempre la he considerado el punto más alto del grupo"
Para Vincent Canby del The New York Times se trata de una "Una orgía incesante de asaltos humorísticos (...) La película es un remolino impulsado por energía cómica."
En España Luis Martínez en El País ha dicho que es "Tan irreverente y subversiva como una carcajada en medio de una jura de bandera."
Para Ramón F. Reboiras de Cinemanía se trata de "Apostasía bíblica" ; mientras que Antonio Albert El País afirma que "Generosas dosis del más refinado y malévolo humor británico, gamberrismo inteligente, sana irreverencia, ironía salvaje y corrosión generalizada. Es, además, una obra maestra."
Pablo Kurt de Filmaffinity dice que ella que es " Delirante y divertidísima comedia que relata, a golpe de carcajada, la vida de un desastre de hombre, contemporáneo de Jesucristo, que es confundido por el pueblo con un mesías. Que nadie se confunda: "Life of Brian" no es una amalgama de escenas absurdas que hacen reir; es una brillante sátira que desborda con un humor maravillosamente inteligente".
Para terminar decir que en el funeral del actor que hizo de Brian, Graham Chapman que falleció en 1989 a consecuencia de un cáncer de esófago, tras varias bromas lanzadas por John Cleese, Eric Idle cantó Always look on the bright side of life, la memorable canción del final de La Vida de Brian.
Sobre su composición, Idle explicó que los ingleses muestran lo mejor de sí mismos en tiempos de guerra o cada vez que las cosas se ponen feas. “La mayoría de nosotros nacimos durante la Segunda Guerra Mundial, sabemos lo que es tener miedo, pero también que la reacción británica consiste en animarse. Así que me puse a escribirla silbando con alegría. Sabía algunos acordes de jazz, así que hice un riff sobre esos acordes".
No hay comentarios:
Publicar un comentario