Hay que reconocer que Agustín Díaz Yanes es un director capaz de muchas cosas. Cosas realmente brillantes y productos que no aportan nada. Es un tipo brillante, dirige bien y escribe mejor. A veces sus películas son como puñetazos directos al mentón y , en ocasiones, al estómago, cuando no al bajo. Lo interesante es que es un director intermitente , tan pronto lúcido, tan pronto espeso.
Es muchos aspectos a este hijo de torero se le nota que estudio historia por su gusto narrativo, algo que se desarrolló aún más con su faceta de crítico literario e incluso de escritor. Tras comenzar a escribir sus obras se plasmaron en películas de las que algunas de ellas el mismo fue el guionista caso de 1988 Baton Rouge (1988), A solas contigo (1990), Demasiado corazón (1990) o Belmonte (1994). Su salto a la dirección fue con la película Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto en 1995, que le supusieron entrar por la puerta grande con dos Premios Goya: por el guión y la dirección. Después del éxito de su primera película preparó el guion de Madrid Sur, un filme de ciencia-ficción que no pudo ser rodado por falta de financiación.
En 2001 juntó a Penélope Cruz y a Victoria Abril dirigió Sin noticias de Dios, que fue nominada a once Goyas. Y cinco años más tarde comenzó a rodar Alatriste, un film...terrible. Un lienzo de algunas de las aventuras del capitán Alatriste que no aportó nada de nada. En noviembre de 2008 estrenó la película que he visto, Solo quiero caminar, que le ha valió una nueva nominación al Goya como Mejor Director. Desde entonces apenas había noticias, salvo que estaba rodando la película Oro que se estrenó en diciembre de 2017, aunque se rodó el año anterior, basada en un relato breve escrito por Arturo Pérez Reverte.
En 2001 juntó a Penélope Cruz y a Victoria Abril dirigió Sin noticias de Dios, que fue nominada a once Goyas. Y cinco años más tarde comenzó a rodar Alatriste, un film...terrible. Un lienzo de algunas de las aventuras del capitán Alatriste que no aportó nada de nada. En noviembre de 2008 estrenó la película que he visto, Solo quiero caminar, que le ha valió una nueva nominación al Goya como Mejor Director. Desde entonces apenas había noticias, salvo que estaba rodando la película Oro que se estrenó en diciembre de 2017, aunque se rodó el año anterior, basada en un relato breve escrito por Arturo Pérez Reverte.
Y lo curioso es que en su cine hay mucho cine. Yo en esta película he detectado dos claros homenajes y curiosamente al western. Uno directo con la inclusión de imágenes de la cada día más grandiosa Grupo Salvaje de Sam Peckinpah y otro a Shane o Raíces profundas ,al final de la película, invirtiendo la posición del protagonista. Lo significativo es que Solo quiero caminar es un thriller feminista
Solo quiero caminar es el cuarto largometraje escrito y dirigido por Agustín Díaz Yanes, y que cuenta con la producción de José Manuel Lorenzo y el apoyo de las productoras Boomerang TV , Antena 3 Films y Canana films. Contó con un presupuesto de 19 millones de dólares.
El guión fue escrito por el mismo Agustín Díaz Yanes y la película cuenta con la música de Javier Limón , el sonido de Pierre Gamet , Patrice Grisolet y Christophe Vingtrinier , la fotografía de Paco Femenía y el montaje de José Salcedo.
La película está protagonizada por Diego Luna (Gabriel) , Victoria Abril (Gloria Duque) , Ariadna Gil (Aurora Rodríguez) , Pilar López de Ayala (Paloma Molina), Elena Anaya (Ana Rodríguez), José María Yazpik (Félix) , Adrian Pardo (Horacio) , Ana Ofelia Murguía (Doña Amelia), Carlos Bardem (Ramón), Tenoch Huerta (David) y Gustavo Sánchez Parra (el recepcionista de hotel) . Junto a ellos aparecen Dagoberto Gama, Everardo Arzate, Jorge Roldán, Jorge Zárate.
La película se inicia en México con el asesinato de un señor en el gran mercado de abastos de México DF. Se trata de un asesinato y es realizado por un joven sicario de nombre Gabriel (Diego Luna) que vine obsesionado con la muerte de su madre y con la idea de matar a su padre que, en este momento, cumple una sentencia de cárcel.
Poco después Diego recibe la llamada de su capo y amigo Félix ( José María Yazpik) que le pide que se desplace a España.
Tras esto la historia se desplaza a Algeciras cuando un grupo de chicas entre las que están Aurora (Ariadna Gil) y su hermana Ana (Elena Anaya) y que cuentan con un apoyo exterior de Gloria (Victoria Abril) y Paloma (Pilar López de Ayala) están perpetrando un golpe. Es un golpe ingenioso. Aprovechando una Escuela de Flamenco y el consiguiente sonido del taconeo, las dos hermanas se disponen abrir una caja fuerte con mucha precisión y con aparatos sofisticados. Mientras esto se produce , los que han de vigilar la caja, un grupo capitaneado por un ruso están viendo un partido.
Todo parece ir sobre ruedas hasta que desde el exterior se produce una llamada al identificar uno de los integrantes del clan a las ocupantes de un coche que está en el exterior , preparados para auxiliar a Aurora y Ana que ya han conseguido abrir la caja y la están desvalijando.
Ante la llamada los vigilantes intentan entrar, aunque Aurora se interpone y permite escapar a Ana por medio de una cuerda que la lleva hasta el exterior. Mientras Ana , Gloria y Paloma escapan, Aurora es atrapada por el ruso.
Tras ser vejada Aurora va a la cárcel , aunque tanto Gloria como Paloma interceden ante el juez por medio de servicios sexuales.
Poco después Diego recibe la llamada de su capo y amigo Félix ( José María Yazpik) que le pide que se desplace a España.
Tras esto la historia se desplaza a Algeciras cuando un grupo de chicas entre las que están Aurora (Ariadna Gil) y su hermana Ana (Elena Anaya) y que cuentan con un apoyo exterior de Gloria (Victoria Abril) y Paloma (Pilar López de Ayala) están perpetrando un golpe. Es un golpe ingenioso. Aprovechando una Escuela de Flamenco y el consiguiente sonido del taconeo, las dos hermanas se disponen abrir una caja fuerte con mucha precisión y con aparatos sofisticados. Mientras esto se produce , los que han de vigilar la caja, un grupo capitaneado por un ruso están viendo un partido.
Todo parece ir sobre ruedas hasta que desde el exterior se produce una llamada al identificar uno de los integrantes del clan a las ocupantes de un coche que está en el exterior , preparados para auxiliar a Aurora y Ana que ya han conseguido abrir la caja y la están desvalijando.
Ante la llamada los vigilantes intentan entrar, aunque Aurora se interpone y permite escapar a Ana por medio de una cuerda que la lleva hasta el exterior. Mientras Ana , Gloria y Paloma escapan, Aurora es atrapada por el ruso.
Tras ser vejada Aurora va a la cárcel , aunque tanto Gloria como Paloma interceden ante el juez por medio de servicios sexuales.
Por su parte, Ana, que también es prostituta, presta un servicio en Zahara de los atunes, en la zona de Atlanterra ya que le mama la verga a un poderoso capo (José María Yazpik). Este se siente tan satisfecho que le pide que se case con él y que se vaya a vivir a México, a pesar de de que Gabriel le pide que se lo piense , pues desconoce quién es la chica. Pero Félix, que está dispuesto a cerra un negocio de compra / venta de droga con un capo español de nombre Ramón (Carlos Bardem) está pletórico y , tras ordenar pegarle un tiro al capo, ya que este pone muchas condiciones, tantas como que pudiera parece un infiltrado policial, decide casarse en DF con la chica. eso sí, Félix le dice que cumplirá una de las `peticiones de Gabriel, un hombre aparentemente frío, y que se encarga de los trabajos sucios de Félix: no hacer nunca daño a una mujer.
Vemos como Ana se casa con Félix en México y a la boda asisten sus fieles sicarios, así como otros vínculos con el poder y la droga. Mientras se celebra el convite, Félix le pide a Diego que hable con la integrante de un cartel con el objeto de que le de el visto bueno para iniciar una operación de compra / venta de droga con un grupo criminal coreano. Esta "gran señora" , Doña Amelia ( Ana Ofelia Murguía), una Reina del Sur, da el visto bueno a Diego, al que quiere y admira por su madurez y prestigio en un negocio al que se l conoce como "Babyface" o el Arcángel.
Mientras Gloria Duque y Paloma gestionan como pueden la salida de Aurora de la cárcel. Aurora es una chica dura, pero que recibe agresiones en el interior de la cárcel, lo que obliga a Paloma a acelerar la salida de ella tras hacer otro servicio sexual al juez para el que trabaja.
Gloria se va también a México para trabajar para la banda. Una vez allí, se da cuenta de lo desgraciada que es Ana, aunque viva en una jaula de oro. Ana no ha abandonada una de sus peligrosas costumbres que tenía en España, la bebida. Por otro lado, se siente una desgraciada. Gabriel , en ocasiones, ha de ir a buscarla a discotecas para sacarla de la calle.
Al enterarse de que Gloria está allí - ha ido con su hijo, producto de una relación con un torero - una Ana que se mueve entre los tragos y palizas, ha ideado un plan para vengarse de Félix. Ana le entrega a Gloria se proyecto de robo para vengarse de su esposo.
Con la ayuda de Paloma, Aurora sale por fin de la cárcel. Tras salir de la cárcel del Puerto, marcha a Caños de Meca ; después marcha a Algeciras para vengarse del ruso, al que apalea con un bate de béisbol delante de su mujer e hijo y desde allí marcha a Tarifa, donde llama a un "puto" para tener un noche de sexo.
Poco después decide unirse con sus amigas y marcha a México para llevar a cabo el peligroso plan: robarle el disco duro extraíble a Félix, un punto vulnerable ya que en él guarda toda la información de su imperio criminal.
Sin embargo, el carácter violenta de Félix se ceba en la desgraciada Ana, que aunque viva en una jaula de oro, entre tragos y palizas, ha ideado un plan para vengarse de Félix. Tras volver a estar bebida y pasarle todo la información a Gloria, es golpeada en el coche por Félix. Al echarle en cara lo poco hombre que es y como los golpes ya no le duelen, Félix la lanza del coche a la autovía, quedando desde ese momento en estado vegetativo.
Desde ese momento Gloria Duque (Victoria Abril) y Paloma (Pilar López de Ayala) van diseñando minuciosamente el golpe.
Poco después desde España se le une Aurora (Ariadna Gil) de la que ya hempos descubierto su enorme maestría para realizar instrumentos adaptados a sus operaciones de robo. como una bicicleta reversible que demostable se transforma en un arma de fuego.
Por su parte, Gabriel (Diego Luna), el hombre aparentemente frío, encargado de los trabajos sucios de Félix, vigila a Gloria y sus movimientos.
Con la ayuda de Paloma y de ciertos amigos que tiene desde hace algún tiempo en DF, Gloria irá ejecutando el robo, alquilando locales cercanos a la central de Félix, integrándose en la empresa como limpiadora, o realizando galerías que enlazan un edificio con otro. Por su parte, Paloma , teniendo una aventura con uno de los hombres de confianza de Félix, David (Tenoch Huerta).
A Gloria , por su parte, la culpan de un pequeño hurto en la empresa así que - en una escena de enorme brutalidad- Félix le machaca la mano con un martillo.
Mientras todo el golpe sigue en preparación vemos que el hijo de Gloria, es atendido por todas las integrantes de la banda. Gloria , preocupada por su formación, le insiste de que ha de presentarse en la escuela a un concurso de redacción ya que el chico escribe bien. A pesar de todo, su deseo es convertirse en un torero.
Igualmente Aurora, ya instalada en un hotel de la ciudad , ejecuta su parte del mismo. Desde una discoteca accede a un local y desde el mismo, donde había previamente depositado su bicicleta, vemos que se trata de un arma. Posteriormente entra en el butrón y coincide en el espacio con Paloma. Ambas van a la sala principal donde Gloria trabaja como limpiadora.
Gloria se las ingenia para ocultar la entrada de sus compañeras, impidiendo que el amante de Paloma, vea la llegada de las mismas, estando más pendiente de la televisión viendo una western de Peckinpah, Grupo salvaje, en versión original. Con gran destreza entran en la cámara principal y roban el disco duro.
Tras la operación cada una va a sus quehaceres. Gloria recoge a sus hijo, Paloma marcha a su apartamento con la intención de recogerlo todo, y Aurora marcha al hotel, sin percatarse que le sigue Gabriel. Al llegar al mismo, Gabriel da la orden al recpecionista de que le pase información sobre la chica. Sin embargo, mientras habla con él, Aurora pide un servicio con un nuevo puto. El mensaje es recogido por Gabriel que se hace pasar por uno de ellos y con ella tiene un encuentro amoroso del que parece quedar prendado.
Poco después se detecta el robo. Ha desaparecido el disco duro. Las chicas piden un rescate del mismo. La cantidad 100.000 $; pero su intención va más allá.
La entrega para el intercambio es asignada por Félix a Gabriel. Félix es consciente que el robo sido realizado por las amigas de su mujer. Gabriel pone , por primera vez, condiciones a Félix. He realizará el pago, pero a las chicas no se les hará daño alguno.
Así que , por un lado, Aurora le entrega en un vagón del metro el disco duro a Gabriel, a cambio del dinero. Pero éste, que se siente atraído por Aurora, le permite escaparse.
Por otro lado, Paloma es amedrentada por los sicarios de Félix, pero salvada por Gloria "in extremis" y ambas deciden seguir con el proceso.
Mientras tanto descubrimos que el plan de las chicas tenía una segunda fase: joder a Félix en donde más le duele: en su dinero. La siguiente fase es quedarse con el dinero que Félix tenía reservado para entrega a la banda mafiosa coreana. El robo se produce con total destreza y pericia, aunque con importantes daños colaterales.
Por lo pronto, Gloria ha sido herida con arma blanca durante el mismo al ayudar a salvar a Paloma que estaba siendo estrangulada por uno de los sicarios.
Aurora, por su parte, una vez fuera del recinto es acorralada en un parking por dos de los sicarios que , cuando creen tenerlo todo controlado, reciben un golpe con el coche que acaba con los mismos. Ella sale ilesa del mismo.
Mientras se une al grupo de Paloma y Gloria. Gloria se está desangrando, pero, antes de morir, quiere cumplir la última promesa realizada a su hijo, entregar una redacción para un concurso. Así que va al domicilio privado del profesor para ello. Tras hacer entrega de la redacción Gloria muere en el rellano de la casa siendo acompañada por Paloma.
En paralelo, Félix , sin sospecharlo, realiza la transacción con los coreanos. Es en ese momento cuando se da cuenta de que se vida no vale un chavo, ya que los coreanos lo van a matar por su ineficacia.
Por su parte, Aurora quiere completar el proceso, pero para ello ha de escapar de la presión de los hombres de Félix. Cuenta para ello con Gabriel, que ha desatendido conscientemente la orden de Félix , sabedor de que iba a matar a Aurora.
En un aparcamiento y en el interior de su coche, Félix , tras despedirse de Gabriel, pone fin a su vida. Éste se dispone a unirse a Aurora. Mientras se desplaza por una calle solitaria, un grupo de jóvenes le llama la atención y , mientras , un chico de la gente de Félix, aprovecha para clavarle un pincho en el hígado. A pesar de todo, espera en una taberna la llegada de Aurora.
Gabriel se desangra, pero le pide que se acuerde de él y un último deseo, quiere verla caminar. Aurora, se levanta y se marcha por una calle con poca luz. Ella se despla por la misma, mientras que a él lo vemos en el fondo cada vez más alejado, mientras ella parece únicamente querer caminar, acabando así la película.
La película es una continuación de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995) y esa es la razón por la que nos volvemos a encontrar a Victoria Abril de nuevo en el papel de Gloria Duque.
La película fue rodada entre febrero y mayo de 2008 en distintas localidades del sur de España, en concreto, de Cádiz como Tarifa, , Los Barrios, Atlanterra en Barbate, Algeciras y Caños de Meca así como en México DF.
A diferencia de sus otros guiones, que le toman mucho tiempo para darle forma, Agustín Díaz Yanes dijo que escribió esta película en dos semanas. 'Díaz Yanes' no consideró esta película como una continuación, sino como una nueva historia que presenta a 'Gloria Duque'.
La película fue valorada positivamente a efectos de reconocimientos. En los Premios Goya recibieó únicamente el premio a la mejor fotografía para Paco Femenía, tras haber obtenido 11 nominaciones, entre ellos Mejor película , Mejor dirección para Agustín Díaz Yanes , Mejor actriz para Ariadna Gil , Mejor actor para Diego Luna , Mejor actor de reparto para José María Yazpik , Mejor guion original para Agustín Díaz Yanes , Mejor montaje para José Salcedo , Mejor dirección de producción para Rafael Cuervo y María Pedraza , Mejor sonido para Pierre Gamet , Patrice Grisolet y Christophe Vingtrinier , Mejores efectos especiales para Reyes Abades, Rafael Solorzano y Alejandro Vázquez.
En los Premios Ariel del cine mexicano obtuvo 2 nominaciones, al de mejor actriz (Ariadna Gil) y efectos especiales realizados por El ranchito.
La película recibió alguna Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos en la persona de Mejor actriz para Ariadna Gil , siendo nominado en Mejor dirección , Mejor actor (Diego Luna), Mejor actor secundario, José María Yazpik , Mejor guión original de Agustín Díaz Yanes y Mejor fotografía , la de Paco Femenía.
La película fue valorada positivamente a efectos de reconocimientos. En los Premios Goya recibieó únicamente el premio a la mejor fotografía para Paco Femenía, tras haber obtenido 11 nominaciones, entre ellos Mejor película , Mejor dirección para Agustín Díaz Yanes , Mejor actriz para Ariadna Gil , Mejor actor para Diego Luna , Mejor actor de reparto para José María Yazpik , Mejor guion original para Agustín Díaz Yanes , Mejor montaje para José Salcedo , Mejor dirección de producción para Rafael Cuervo y María Pedraza , Mejor sonido para Pierre Gamet , Patrice Grisolet y Christophe Vingtrinier , Mejores efectos especiales para Reyes Abades, Rafael Solorzano y Alejandro Vázquez.
En los Premios Ariel del cine mexicano obtuvo 2 nominaciones, al de mejor actriz (Ariadna Gil) y efectos especiales realizados por El ranchito.
La película recibió alguna Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos en la persona de Mejor actriz para Ariadna Gil , siendo nominado en Mejor dirección , Mejor actor (Diego Luna), Mejor actor secundario, José María Yazpik , Mejor guión original de Agustín Díaz Yanes y Mejor fotografía , la de Paco Femenía.
En cuanto las críticas fueron , en general, positivas , aunque con matices como la presentada por Carlos Boyero en El País al decir que era un "Retrato de la marginación con estilo. (...) Todo es inquietante, turbio y verdadero en la descripción del amoral México DF. (...) admirando el talento de su creador, no puedo entrar en ella, sólo me la creo a ratos."
Para Oti Rodríguez Marchante en el ABC destaca que "Hay dos detalles que la engrandecen, que la subliman (...) dos personajes: los que interpretan Diego Luna y Ariadna Gil. (...) Vistosa alfombra de cine fuerte, engallado, pero camufladamente femenino (...) ."
Jordi Costa en Fotogramas afirma que "(...) la película de Agustín Díaz Yanes tampoco es un objeto que invite al análisis templado: ¡qué hermana más rara le ha salido a la inaugural Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995)! ¡qué marcianada más desconcertante e hipnótica! ¡qué regalo tan inesperado, qué paquete bomba con gusano de mezcal dentro! Sólo quiero caminar, aguafuerte que se mueve entre el grotesco desaforado y un turbio romanticismo, es, ante todo, un triunfo de la reconquistada energía de un cineasta que, en este caso, quizás ha llegado a territorios no previstos en su hoja de ruta.
Moviéndose en las arenas movedizas que podrían separar lo almodovariano de lo tarantiniano, Díaz Yanes maneja dos referencias cinematográficas explícitas –Grupo salvaje (1969) y El silencio de un hombre (1967)-, pero el resultado final –casi una ensoñación en clave noir sobre la guerra de sexos- parece acercarse, quizás sin pretenderlo, a los códigos del subgénero japonés de la “pinky violence”: esas películas de quinquesas con ánimo de venganza y mirada castradora que inmortalizaron el perfil de la incomparable Meiko Kaji, actriz que encuentra insólita descendencia en el personaje interpretado aquí por Ariadna Gil".
Para Beatriz Maldivia en Espinoff señala que " Con 'Sólo quiero caminar', Díaz Yanes ha intentado volver a lo que hizo tan bien en 1995 y ha tomado a dos de los personajes de 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto': Gloria Duque, Victoria Abril, y Doña Amelia, Ana Ofelia Murguía. A ellas ha sumado las figuras de Ana, Elena Anaya; Aurora, Ariadna Gil, y Paloma, Pilar López de Ayala; para contar la historia de cuatro mujeres que planean un robo con unas intenciones muy personales.
El plan que las cuatro féminas llevan a cabo nos sume en el desconcierto no sólo porque nunca sabemos hacia dónde apuntan sus intenciones, sino también porque la película presenta unas cuantas incongruencias –fallos de raccord— y está montada de tal manera que en muchas ocasiones piensas que se trate de flashbacks y flashforwards cuando la narración finalmente es lineal. Esos dedos rotos de Victoria Abril que se recuperan milagrosamente durante una escena para estar entablillados en la siguiente confunden bastante. No ayudan tampoco las escenas en las que se trata de hacer de ellas heroínas de acción de forma demasiado exagerada.
Critica de la película esos aspectos confusos y desconcertantes que hacen pensar en que el guión se haya escrito y reescrito en numerosas ocasiones. Las escenas no conectan bien unas con otras y no se aprecia una progresión de la historia, sino que se permanece toda la película sin saber hacia dónde va la trama.Como conjunto, 'Sólo quiero caminar' construye una historia más rocambolesca y complicada que la de 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto' y no consigue estar a la altura del debut de Díaz Yanes. Tomando las escenas de forma independiente, el film alcanza por momentos esporádicos un gran interés, ya que está rodado magníficamente. Nos consolamos con saber que no cae en los errores de las dos películas anteriores, aunque no se ha despojado por completo de algunos de los malos tics que adquirió entonces.
Por mi parte señalar que la historia es visualmente impactante. Una historia de heroínas que parecen retrotraernos a lo vivido hace poco más de una semana con la jornada reivindicativa del 8M. Desde luego, lo que sí encontramos en un película en femenimo, en la que las protagonistas absolutas son ellas, incluso impactante es el papel de la actriz que asume el rol de jefa como una nueva Reina del Sur, Doña Amelia, Ana Ofelia Murguía.
Eso sí, estoy de acuerdo en la idea de que el guión complica excesivamente la historia que se convierte en compleja y , en ocasiones, laberínticas. Es posible que esa sea la razón por la que el montaje en algún momento sea tan aparentemente deslavazado que dificulte la comprensión de la historia. Efectivamente esos flashbacks combinados con los flashforwards que nos impiden saber ¿dónde monta la bicicleta?, ¿cómo aparece con la mano rota y cuándo no?, así como esa historia absolutamente innecesaria como la del niño, sospecho que para presentar a Gloria como madre abnegada, pero - creo- que no era necesaria. Son detalles, indudablemente, poco importantes , pero que lastran lo que podía haber sido un thriller absolutamente redondo y contundente.
A destacar el papel de las actrices principales: Victoria Abril, Ariadna Gil, Pilar López de Ayala y Elena Anaya , aunque estas dos en tono algo menor, a pesar del progresivo endurecimiento del carácter de Paloma en la película. Desde luego, se cumple con los que decía Joaquín Sabina, en ella desde luego las chicas ya no quieren ser princesas. Son mucho más que todo eso.
Para Oti Rodríguez Marchante en el ABC destaca que "Hay dos detalles que la engrandecen, que la subliman (...) dos personajes: los que interpretan Diego Luna y Ariadna Gil. (...) Vistosa alfombra de cine fuerte, engallado, pero camufladamente femenino (...) ."
Jordi Costa en Fotogramas afirma que "(...) la película de Agustín Díaz Yanes tampoco es un objeto que invite al análisis templado: ¡qué hermana más rara le ha salido a la inaugural Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995)! ¡qué marcianada más desconcertante e hipnótica! ¡qué regalo tan inesperado, qué paquete bomba con gusano de mezcal dentro! Sólo quiero caminar, aguafuerte que se mueve entre el grotesco desaforado y un turbio romanticismo, es, ante todo, un triunfo de la reconquistada energía de un cineasta que, en este caso, quizás ha llegado a territorios no previstos en su hoja de ruta.
Moviéndose en las arenas movedizas que podrían separar lo almodovariano de lo tarantiniano, Díaz Yanes maneja dos referencias cinematográficas explícitas –Grupo salvaje (1969) y El silencio de un hombre (1967)-, pero el resultado final –casi una ensoñación en clave noir sobre la guerra de sexos- parece acercarse, quizás sin pretenderlo, a los códigos del subgénero japonés de la “pinky violence”: esas películas de quinquesas con ánimo de venganza y mirada castradora que inmortalizaron el perfil de la incomparable Meiko Kaji, actriz que encuentra insólita descendencia en el personaje interpretado aquí por Ariadna Gil".
Para Beatriz Maldivia en Espinoff señala que " Con 'Sólo quiero caminar', Díaz Yanes ha intentado volver a lo que hizo tan bien en 1995 y ha tomado a dos de los personajes de 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto': Gloria Duque, Victoria Abril, y Doña Amelia, Ana Ofelia Murguía. A ellas ha sumado las figuras de Ana, Elena Anaya; Aurora, Ariadna Gil, y Paloma, Pilar López de Ayala; para contar la historia de cuatro mujeres que planean un robo con unas intenciones muy personales.
El plan que las cuatro féminas llevan a cabo nos sume en el desconcierto no sólo porque nunca sabemos hacia dónde apuntan sus intenciones, sino también porque la película presenta unas cuantas incongruencias –fallos de raccord— y está montada de tal manera que en muchas ocasiones piensas que se trate de flashbacks y flashforwards cuando la narración finalmente es lineal. Esos dedos rotos de Victoria Abril que se recuperan milagrosamente durante una escena para estar entablillados en la siguiente confunden bastante. No ayudan tampoco las escenas en las que se trata de hacer de ellas heroínas de acción de forma demasiado exagerada.
Critica de la película esos aspectos confusos y desconcertantes que hacen pensar en que el guión se haya escrito y reescrito en numerosas ocasiones. Las escenas no conectan bien unas con otras y no se aprecia una progresión de la historia, sino que se permanece toda la película sin saber hacia dónde va la trama.Como conjunto, 'Sólo quiero caminar' construye una historia más rocambolesca y complicada que la de 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto' y no consigue estar a la altura del debut de Díaz Yanes. Tomando las escenas de forma independiente, el film alcanza por momentos esporádicos un gran interés, ya que está rodado magníficamente. Nos consolamos con saber que no cae en los errores de las dos películas anteriores, aunque no se ha despojado por completo de algunos de los malos tics que adquirió entonces.
Por mi parte señalar que la historia es visualmente impactante. Una historia de heroínas que parecen retrotraernos a lo vivido hace poco más de una semana con la jornada reivindicativa del 8M. Desde luego, lo que sí encontramos en un película en femenimo, en la que las protagonistas absolutas son ellas, incluso impactante es el papel de la actriz que asume el rol de jefa como una nueva Reina del Sur, Doña Amelia, Ana Ofelia Murguía.
Eso sí, estoy de acuerdo en la idea de que el guión complica excesivamente la historia que se convierte en compleja y , en ocasiones, laberínticas. Es posible que esa sea la razón por la que el montaje en algún momento sea tan aparentemente deslavazado que dificulte la comprensión de la historia. Efectivamente esos flashbacks combinados con los flashforwards que nos impiden saber ¿dónde monta la bicicleta?, ¿cómo aparece con la mano rota y cuándo no?, así como esa historia absolutamente innecesaria como la del niño, sospecho que para presentar a Gloria como madre abnegada, pero - creo- que no era necesaria. Son detalles, indudablemente, poco importantes , pero que lastran lo que podía haber sido un thriller absolutamente redondo y contundente.
A destacar el papel de las actrices principales: Victoria Abril, Ariadna Gil, Pilar López de Ayala y Elena Anaya , aunque estas dos en tono algo menor, a pesar del progresivo endurecimiento del carácter de Paloma en la película. Desde luego, se cumple con los que decía Joaquín Sabina, en ella desde luego las chicas ya no quieren ser princesas. Son mucho más que todo eso.
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