No hay día en la que no descubra cosas cada ve más interesantes. Tanto en mis visitas semanales a la Filmoteca como en la emisión cinematográfica que plantean algunas cadenas como la 2 o TCM descubro cosas realmente sorprendentes y que llegan a través de programas como Días de cine, revistas especializadas y ese reducto fantástico que es la "zona Indie" de la 2 en la cadena pública. En este caso decir que he visto una película israelí, es decir , que he visto desgraciadamente una rareza, pues este tipo de películas están reservadas para las Filmotecas, y no tanto para cines comerciales.
Pero, no aventuraba a ver una película tan valiente como transgresora como esta titulada Bar Bahar, a la que se añadió en subtítulo de "entre dos mundos" en España. Conocida internacionalmente como In Between es una película franco-israelí escrita y dirigida por la directora isralita Maysaloun Hamoud y que fue estrenada en 2016 en el Festival de Cine de Toronto.
Decir que Hamoud es fundadora del colectivo Palestinama que agrupa a diversos artistas, entre ellos músicos y cineastas. Se adscribe a sí misma al movimiento "underground" palestino, un colectivo artístico marcado por el comienzo de la Segunda Intifada en el año 2000 iniciada en Jaffa a mediados del 2000 y que musicalmente -considera la cineasta- influyó al "underground" judío de Tel Aviv.
Curiosamente Maysaloun Hamoud nació en Budapest, en 1982 cuando la ciudad era todavía la República Popular de Hungría, pero criada en Israel y perteneciente a la comunidad árabe- palestina existente en el país . Allí su padre estudiaba medicina y pero creció en Dier Hanna, un pueblo al norte de Israel. Se licenció en Historia de Oriente Próximo en la Universidad Hebrea y fue profesora antes de dedicarse al cine.
Tras un grave problema de salud decidió replantearse su vida e ingresó en la Escuela de Cine Minshar de Tel Aviv. Desde 2008 reside en Jaffa .
Al año siguiente en 2009 realizó su primer cortometraje: Shades of Light al que le siguieron otros dos cortos: Sense of Morning (2010) y Salma (2012) hasta rodar su primer largometraje , su ópera prima, estrenado en 2016: Bar Bahar. Entre dos mundos. En ella planteaba temas tabúes para la comunidad árabe israelita como las drogas, el alcohol, el lesbianismo, el machismo imperante también entre las jóvenes parejas , el sistema patriarcal que todavía concierta bodas entre familias o los derechos de la mujer.
La película escrita y dirigida por esta valiente mujer es una coproducción entre Francia e Israel y cuenta como productores con Sandrine Brauer y Shlomi Elkabetz que respaldaban a las productoras En Compagnie des Lamas, Deux Beaux Garçons Films y contando con la distribución de Alma Cinema. La música es responsabilidad de MG Saad, mientras que la fotografía lo es de Itay Gross y el montaje de Lev Golster y Nili Feller
El reparto lo integran tres magníficas y desconocidas actrices como Mouna Hawa como la abogada y fumadora empedernida Laila, Shaden Kanboura como Noor, una estudiante de informática musulmana en la Universidad de Tel Aviv y Sana Jammelieh como Salma, una chica lesbiana que trabaja de DJ y en un restaurante.
Junto a las tres protagonistas absolutas están Mahmud Shalaby como Ziad Hamdi enamorado de Laila, Henry Andrawes como el prometido de Noor , Wissam y la tercera en discordia es la bella doctora en Jaffa , Dounia, interpretada por Ahlam Canaan.
Salma, Laila y Noor, tres mujeres palestinas que viven en un apartamento de Tel Aviv, intentan encontrar un equilibrio entre la tradición y la cultura moderna. Palestinas con pasaporte israelí, dos de ellas, Laila (Mouna Hawa ) y Salma (Sana Jammelieh) han optado abiertamente por vivir una vida de libertad en Tel Aviv, lejos de sus lugares de origen, Nazaret y Ma'alot-Tarshiha, una ciudad cercana a Tel Aviv.
Ellas salen de noche, se divierten, beben y fuman, coquetean con las drogas y con los amigos, y son profesionales con cierto éxito, la primera como abogada y la segunda como DJ por las noches y como cocinera por las mañanas en un restaurante israelí. En el piso hay una tercera chica, pero que está fuera. En su lugar llega su prima Noor, una chica tradicional en su concepción de la vida y de su fe.
Se trata de una estudiante de último curso de informática en la Universidad de Tel Aviv de la comunidad musulmana de Umm al-Fahm. Su nombre es Noor, y se encuentra comprometida en matrimonio como Wissam, un hombre algo mayor que ella, practicante religioso y muy machista que está molesta con ella por haberse ido a vivir con estos dos desconocidas.
La convivencia entre las tres es fácil, pues entre Salma y Laila hay una amistad muy consolidada. En ocasiones salen juntas de noche y de tiendas modernas por los barrios israelitas de la ciudad, pasando desapercibidas por su aspecto moderno, algo que llama la atención a las que atienden las tiendas. Ellas se sorprende del carácter tradicional de Noor, pero la respetan en todo.
Descubrimos que Laila, una abogada de familia musulmana nacida en Nazaret bastante eficiente que sabe manejarse a la perfección en los juzgados y llegando a acuerdos con otros abogados que le "tiran los tejos" , pero ella mantiene su independencia afectiva. Además le gusta salir, y mucho con sus amigos. Un día habla con uno de ellos para ir a un concierto. Así que vemos que Leila detiene su auto en la calle cuando un amigo le llama y le pregunta si quiere que le compre una entrada para ver a la banda Tiny Fingers. En una de la fiesta a las que va conoce a un chico Ziad Hamdi (Mahmud Shalaby) un chico aparentemente liberal que fuma porros y que ha estudiado en el exterior, concretamente, cine y producción en New York. Entre ellos se inicia una apasionada relación.
Por su parte, descubrimos que Salma trabaja por las mañanas en la cocina de un restaurante israelí. Allí no soporta que los compañeros le exijan algo mientras ella está trabajando. De hecho, vemos como se enfrenta a uno de ellos que le pide a voces unos limones. Ante eso llega el encargado , un israelí, que les pide que no hablen en árabe mientras trabajan, algo que irrita sobremanera a la chica que , de inmediato, se despide. Por otro lado, vemos que a nivel familiar se siente presionada por sus padres de una familia cristiana que no paran de buscarle un novio. Por el momento, ella no ha dicho en casa que es lesbiana.
Noor, por su parte, tiene la misma edad que ellas, pero parece mayor. Va con el hiyab, aunque descubrimos que le gusta la música y bailar. Sin embargo, intenta ocultar su auténtico yo a las compañeras. Les pide permiso para invitar a sus compañeras de piso si puede invitar a su novio a casa. Ellas, por supuesto, lo permiten. Noor le prepara la comida.
Descubrimos así a Wissam, aparentemente un chico religioso, que se siente molesto por todo. Le parece mal que Noor se haya ido tan lejos para estudiar, que se haya instalado con dos desconocidas, que no haya sido él quien le haya buscado el piso. Esta molesto en el presente por casi todo, incluso por el futuro, ya que le dice que cuando acabe la carrera y se casen que se quede en la casa, sin contar que ella quiere dar clases cuando acabe y ganar su propio dinero. Pero él se muestra reacio. Noor va conociendo cada vez más a sus compañeras. Y las valora mucho como personas, aunque no esté de acuerdo con lo que hacen con su vida.
Con todo Laila , que un día se la encuentra bailando, le pide que se fumen un cigarro a lo que Noor accede. Con Slma la relación es menos fluida por la necesidad de escuchar música permanente de la DJ, algo que impide la concentración a Noor, pero ella le cede sus cascos. Por otro lado, vemos que la presión de Wissam cada día es más insoportable. Se queja del tráfico cada vez que va a verla, así como de todo. De hecho le busca un sitio en un tugurio, que , finalmente, Noor rechaza. Por último, comienza a insistir en adelantar la boda.
Poco a poco vamos viendo que la relación entre Laila y Ziad Hamdi parece ir magníficamente. Salen , se divierten , fuman y beben. Por su parte, Salma necesita buscarse otro trabaja , para compensar la pérdida de su puesto en la cocina del restaurante y lo encuentra en una cafetería. Una noche en la cafetería conoce a Dounia ( Ahlam Canaan) , una bella doctora en Jaffa con la que se toma un chupito.
Esa noche al bar va Laila que se emborracha y lo que podía acabar como una noche de amor entre las Salma y Dounia se complica dado el estado de Laila. Así que vemos que las tres buscan el amor, pero pronto se darán cuenta de que sus relaciones no son nada fáciles para ser satisfactorias.
Por lo pronto, Noor que vuelve a invitar a cenar a su novio a casa siempre la presión agobiante de Wissam para casarse algo que ella no quiere. A esto se une que el novio no soporta a las chicas con las que convive Noor y no para de insultarlas algo que molesta sobremanera a su novio y sale a defenderlas. Pero cuando va al cuarto de baño y descubre unas bragas tiradas vuelve hecho un energúmeno, se las lanza a Noor a la cabeza y finalmente le da un golpe en la mano derramando ella el vaso que tiene en la mano.
Tras sentarse en la cama llorando, Wissam le agrede sexualmente y acaba por violarla con una brutalidad absoluta. Cuando llegan a casa Laila y Salma atienden a Noor que está tirada en el cuarto de baño. La duchan y deciden actuar conjuntamente para desenmacar a Wissam en el futuro.
Poco días después Laila realiza una llamada a Wissam, representante de una comunidad musulmana de auxilio, pasándose por una chica musulmana con problemas en su relación a la que ha agredido su compañero sentimental. Laila, comprueba cuando se encuentra con él, el carácter falso de Wissam y como bajo la fachada de un creyente vive un pervertido que no respeta ni los valores de dice defender su religión ni a su novia, como ya hemos comprobado.
Por su parte, Laila empieza a tener problemas con Ziad Hamdi cuando se siente molesto con ella al presentarle a su hermana. Esta ha tenido un problema con su hijo que ha sido detenido por posesión de droga, pero Laila como abogada le explica que no debe tener ningún problema por ello con la justicia. Tras tomar un té juntas , Ziad se molesta con Laila por haber presentado a su chica a un miembro de su familia y por haber fumado delante de su hermana . Eso irrita a Laila que acaba de descubrir que Ziad es tan hipócrita como Wissam.
En otro orden de cosas , la relación de Salma y Dounia parece ir bien. Salma está invitada en casa de sus padres y se persona con Dounia. La comida trascurre con normalidad, aunque los padres de ella siguen sin saber su tendencia sexual. A la comida asiste otra pareja con su hijo. Está claro que los padres de Salman han intentado que ella se sienta atraída por el chico, un poco papanatas por su parte. Pero , a la hora del café, mientras Dounia y Salma se levantan para prepararlo, la madre de Salma descubre a su hija besando a la médico, con lo que el choque es absoluto.
Una vez terminada la cena, la madre monta en cólera y echa de casa a Dounia; y , más aún , el padre que quiere encerrar a su hija en casa o llevarla a un médico para que le cure "su enfermedad". Esa noche Salma se marcha de casa, vuelve a Tel Aviv y, finalmente, va a casa de Dounia. Eso sí, ha ido con la idea de marcharse a Berlín.
A la mañana siguiente tiene lugar un nuevo encuentro entre Laila Y Wissam. El mismo tiene lugar en una cochera. Cuando Wissam se mete en el coche descubre que ella no está sola. Allí están Salma y Noor. Laila le muestra las pruebas de la hipocresía del novio de Noor por medio de unas fotos e incluso le informa de que existe un video. Noor exige que se presente ante su padre para decir que renuncia al matrimonio.
Al día siguiente lo hacen y el padre de Noor monta un cólera con Wissam porque , desde luego, no responsabiliza del fracaso de la relación a su hija, pues de ella no tiene duda alguna. Cuando Wissam se va acaba abrazándola. Por su parte, Laila se encuentra en la cochera con Ziad que dice de retornar a la relación, pero ella le dice que es un hipócrita y que no quiere volver a verlo. Esa noche en la casa hay una fiesta . Allí asisten los amigos de las chicas. Bailan, beben y , en un momento dado, las tres están en la azotea mirando al futuro. Están solas, pero se sienten solidarias las unas con las otras.
La película se rodó en distintos puntos de Tel Aviv y sus alrededores. Entre estos sitios están el Anna Loulou Bar sito en Hapninim 2, o en el Bar Chai Guevara , en el Yemenite Quarter en la zona de Mashaiyya. También se rodó en Jaffa y Ma'alot-Tarshiha en las cercanías de Tel Aviv.
Maysaloun Hamoud empezó a escribir la historia -ha explicado- "con la energía de la Primavera Árabe". La historia se inscribe en el marco de "nuevo cine palestino" que se centra más en la vida cotidiana que en el conflicto político.
El proyecto de producción fue presentado por el productor Shlomi Elkabetz (hermano de Ronit Elkabetz ) y la directora Maysaloun Hamoud en el evento Pitch Point de Jerusalén en 2015. Recibió fondos de Israel Film Fund para la realización. La película mostraba mujeres bebiendo, fumando y divirtiéndose, lo que debería considerarse normal para las mujeres jóvenes occidentales, principalmente, pero causó indignación en la comunidad musulmana de Israel.
La película fue declarada "haram" o prohibida por el alcalde de Umm al-Fahm , la ciudad natal árabe conservadora del personaje Nour , una ciudad del distrito de Haifa. Es más en 2017 se emitió una fatwa contra la directora, Maysaloun Hamoud. Bar Bahar muestra las contradicciones de tres chicas que se mueven, efectivamente, entre dos mundos, el occidental y el oriental, entre la tradición y la modernidad.
La película plantea varios temas tabúes como drogas, alcohol, lesbianismo, el sistema patriarcal y los derechos de la mujer y gira en torno a la solidaridad entre mujeres. La directora que es consciente de la dualidad en la que vive la comunidad árabe palestina de Israel declaró que "la industria cinematográfica está dominada por hombres, y en la mayoría de películas las mujeres son tratadas desde un punto de vista masculino. Creo que ha llegado la hora de que se nos muestre tal como somos" ha explicado sobre el proyecto. Las mujeres palestino-israelíes están discriminadas por el gobierno israelí además de oprimidas por una sociedad machista" . Y añadió "Mis tres chicas, con sus diferencias son distintas representaciones de la sociedad: conservadoras, cristianas, liberales o seculares. Creo que toda mujer, a su manera y con sus creencias, puede construir su propia libertad, no tienes porqué ser secular o liberal para ser feminista". Maysalon Hamoud dijo además que "El relato de la nueva generación de mujeres árabes que luchan por saberse iguales, no sólo a los hombres sino también a los israelíes que las juzgan con mirada acusatoria y a la sociedad occidental" señala la directora.
"Bar Bahar" forma parte de lo que será, según la cineasta una trilogía: la siguiente se llamará "Bar" (Tierra) y la tercera, "Bahar" (Mar).
Frente a la opinión de parte de la comunidad musulmana de Israel que se sintió molesta con la película, hay que reconocer que en , general, y como valoración cinematográfica la misma ha sido valorada positivamente.
En cuanto los críticos norteamericanos destaca la opinión de Deborah Young en The Hollywood Reporter que dijo que la película ponía "El fin de los estereotipos de las mujeres palestinas."
Para Alissa Simon en Variety "Lo que hace que esta ácida comedia dramática resulte tan convincente son sus protagonistas palestino-israelíes, cuyas vidas divididas rara vez han sido representadas en pantalla."
Leah Pickett del Chicago Reader destaca que "Hamoud mantiene un tono relativamente ligero; el ingenio y la energía de las mujeres se ven acentuados por un ritmo rápido y la fotografía colorida de Itay Gross"
En el Reino Unido Sarah Ward en Screendaily afirma que estamos ante "Un debut elegante, sensible, potente y con mucha confianza (...) Una mirada a la batalla que libran las mujeres con espíritu guerrero de una generación joven."
Mark Kermode en The Guardian señala que se trató de "Un debut en la dirección inspirador (...) Equilibrando las relaciones tragicómicas con observaciones sociopolíticas agudas (…) "
Kevin Maher en The Times entiende que era "[Un] largometraje debut ferozmente inteligente (...) Es muy divertida y tiene un poderoso sentido narrativo (…) "
David Parkinson en Radio Times dijo de ella que "La sutileza es un bien escaso en el debut de Maysaloun Hamoud (...) pero sus ideas sobre el estado de la mujer en una sociedad árabe-israelí merecen la pena (…) "
Ya en España Jordi Costa en El País dijo de la misma que "Junto a la buena descripción de tipologías femeninas poco vistas en el cine israelí que ha llegado a nuestras pantallas, la película se crece pulsando algunas notas complejas"
En ABC Oti Rodríguez Marchante señalaba que "Sorprende por su puesta en escena, por su música, su trato y retrato de personajes, y porque habla de otros problemas de los palestinos, o quizá de otros palestinos. (...) "
Desde Barcelona, Quim Casas, en El Periódico dejó por escrito que es "Un filme crítico pero, ante todo, de vocación popular. (...) "
Janire Zurbano en Cinemanía afirma que "Hamoud ofrece un contundente y vibrantemente esclarecedor retrato de la nueva generación de mujeres árabes (...)"
Mirito Torreiro en Fotogramas dice que " Conocemos poco el feraz, muy plural cine israelí, del que nos llegan a cuentagotas algunos de los ejemplos festivaleros más notorios, pero poco más. La última recién llegada es esta ficción con insólito protagonismo (en cine, al menos): tres mujeres palestinas, pero con pasaporte israelí, que viven en la cosmopolita Tel Aviv realidades que no podrían vivir en otros países islámicos... pero que tampoco les resultarán fáciles de administrar. Retrato sociológico preciso, la película se erige en una afirmación feminista de la amistad entre mujeres, esa sororidad que tanto asoma a las carteleras internacionales en los últimos años, tan éticamente necesaria como inobjetable en términos sociales. Exaltación de un dejar vivir más allá de las estrecheces de la sociedad en la que se mueven (machismo, integrismo religioso, cortapisas al libre ejercicio de la sexualidad), la película se mantiene en un tono comedido, en una voz que habla sin gritar, pero sin morderse la lengua. Ahí está su principal valor; en eso, y en levantar acta de otros deseos que hay que vivir… so pena de ser desgraciadas de por vida.
María Castejón Leorza en una web , en Pikara nos comenta que lo que vemos "Son mujeres autónomas, que trabajan, que salen por las noches, que se divierten, que beben, bailan y ligan, pero no son tan libres como desearían. Ser lesbiana, salir, disfrutar, en definitiva alejarse del modelo de la buena y complaciente esposa no es nada fácil en una sociedad desigual en la que existe una presión muy intensa hacia las mujeres. A la cineasta no le interesa plasmar de forma específica las dimensiones políticas del conflicto árabe israelí. De hecho, la película es una coproducción entre Francia e Israel. Las referencias son mínimas y no son estas circunstancias las que limitan las libertades de las protagonistas, sino una sociedad patriarcal que se define como universal.
El personaje de Nour es el que en un principio asume una religiosidad profunda y es la única que viste con velo. Bar bahar se sitúa en (...) contextos urbanos que se nos hacen muy cercanos. La influencia y el poso de la Primavera Árabe y de un universo (nocturno) underground a ritmo de música de rave es evidente. Sólo así se entiende el personaje de Salma, lesbiana y dj. Leila, Salma y Nour no son muy diferentes de las jóvenes que pueblan cualquier ciudad occidental. Quieren encontrar su lugar en el mundo y quieren ser libres. Como casi todas, tienen que pagar un precio muy alto por ser mujeres, y deben hacer frente a múltiples formas de violencia que incluyen la familiar, la sexual, la económica…
La primera película de Hamoud es muy valiente porque se atreve a mostrar y denunciar la violencia sexual en el seno de la pareja y se aleja de cualquier mensaje moralizante en su afán por documentar sin intentar dar soluciones. Huye de cualquier victimización y revela nuevas estrategias de resistencia que pasan por la autodefensa y las alianzas entre mujeres. Bar bahar es una propuesta con un guión firme que se basa sobre todo en el excelente trabajo de sus actrices, en sus incisivos diálogos, en el ritmo que imprime la música, para construir una película muy ágil (sobre todo en su segunda mitad), dirigida a un público joven, que tiene como referente principal Europa y que lucha por transformar la tradición de sus países. A pesar de su potencia, del poder de sus imágenes, no nos deja de dar un cierto escalofrío pensar que el modelo de liberación femenina pueda estar en Europa, ¿o no?"
En cuanto a premios en noviembre de 2016 Bar Bahar se convirtió en la película más premiada del Festival de San Sebastián: con el Premio EROSKI de la Juventud, el Premio TVE "Otra mirada" y el Premio Sebastiane. También fue premiada en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2016, y el jurado le otorgó a la cinta el Premio NETPAC como mejor película asiática internacional. En el Festival Internacional de Cine de Haifa 2016 , In Between ganó el Premio Danny Lerner por un largometraje debutante.
Además, sus tres miembros principales del elenco (Hawa, Jammelieh y Kanboura) ganaron el Premio Fedora al logro artístico en un largometraje israelí. En los Premios Ophir de 2017 , la película tuvo 12 nominaciones y ganó por Mejor Actriz (Shaden Kanboura) y Mejor Actriz de Reparto (Mouna Hawa). España fue el primer país en el que se estrenó comercialmente la película. Yo he descubierto una gran película.
La propuesta de Maysalon Hamoud es arriesgada, por el lugar y la comunidad que representa, y valiente, por lo que nos cuenta. Tenemos una gran historia la de estas tres mujeres , que al final, serán tres amigas que buscan su lugar en el mundo, en un mundo complejo. Pues si difícil es la vida para un ciudadano árabe en Israel es más difícil todavía para unas chicas que han de superar el machismo propio de las sociedades mediterráneas, aquí aumento a la enésima potencia por el factor religioso y por el hecho de ver un mundo occidental, aparentemente abierto y tolerante, en un mundo infinitamente más cerrado. Enorme el papel de las actrices que interpretan a Salma, Laila y a Noor , instaladas en un mundo que no les deja encajar, en la que viene todo impuesto . Mujeres que están una eterna búsqueda que oscila entre la tradición y la occidentalización. Mujeres que luchan por su libertad y por su reafirmación como personas en lucha contra los prejuicios de la sociedad judía y los e la suya propia, la musulmana.
De toda esta historia he sacado un par de cosas en claro. Lo primero que la carrera de obstáculos en la que viven las mujeres es compleja y que la misma tiene condicionantes que van entre lo social, el primero ser mujer en un mundo marcadamente machista, pero que se agrava con lo religioso, ser mujer en el mundo ya es complicado, pero serlo en el mundo musulmán, pero además en una sociedad occidentalizada como la israelita debe ser ya traumático.
Lo segundo, que el cine israelí y, por contagio , el árabe tienen mucho que decir y que hay multitud de películas que me quedan por ver de estos lares, y para hacerme el cuerpo ya se que tengo que ver desde la película israelí ‘Barash’ (Michal Vinik, 2015), pasando por otras como ‘Caramel’ y ‘Y ahora, ¿a dónde vamos?’ de la cineasta libanesa Nadine Labaki, ‘La fuente de las mujeres’ de Radu Mihaileanu, ‘Mujeres de El Cairo ‘ de Yousry Nasrallah, ‘La sal de este mar’ de Annemarie Jacir , ‘Nahid’ de Ida Panahandeh o, la última que ha competido para los Oscar a la mejor pelíucla extranjera, o la libanesa Cafernáum o Capernaum de la ya citada actriz y directora Nadine Labaki. Creo que por esta que es la ñultima, será la primera, por lo que empezaré.
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