Del bipartidismo y otras historias

¡Qué diferente era el bipartidismo británico hasta la llegada da Ramsay Mac Donald en 1924! Hasta esa fecha el bipartidismo era asumido por los liberales y por los conservadores. MacDonald cambió definitivamente esta historia, y desde ese momento los laboristas serán los coprotagonistas de la política británica. Stanley Baldwin y MacDonald serán las estrellas políticas de los reinados de Jorge V (1922-1936) y Eduardo VIII (1936). 

Bajo el reinado de de Jorge VI (1936-1952) el protagonismo absoluto lo asume el conservador Wiston Churchill , con la única excepción del tory  Neville Chamberlain entre 1937 – 40 y del laborista Clement Attlee entre julio de 1945 y octubre de 1951. El resto  fue cosa de Churchill. 

El liderazgo conservador británico se mantendrá con Churchill a inicios del reinado de Isabel II, pero tras su salida de la política no hay un líder definido. Anthony Eden, Harold Macmillan y Alec Douglas-Home, no tuvieron consistencia suficiente para liderar de manera firme el partido tory. 

Desde 1964 empieza una etapa de dominio parlamentario por parte de los laboristas que se mantienen en el poder desde la anterior fecha hasta 1979, salvo el breve dominio de Edward Heath ( junio de 1970- mayo de 1974). En esos años Harold Wilson era el enemigo a batir por parte de los conservadores. Únicamente Heath lo batió, pero a su vez, pero éste será derrotado a su vez por el laborista James Callaghan. Esta era la situación a la que tenía que enfrentarse la nueva líder de los conservadores y que pasará a la historia con el nombre de “La Dama de Hierro”. 

Han pasado ya muchos años desde que la Dama de Hierro dejó de ser la primera mujer primer ministro británica, y sin embargo, su nombre está indisolublemente asociado a la historia del siglo XX. Su muerte, en esta semana no ha dejado indiferente a nadie. Unos la han alabado, otros se han lanzado a la calle festejando su fallecimiento. De hecho, el domingo 14 se celebró una manifestación como festejo por su pérdida días antes de su entierro oficial al que asistirán 2000 personas. 

Lo cierto es que ella estuvo en el centro del huracán desde finales de los setenta hasta los inicios de los noventa. El mandato de Margaret Thatcher, baronesa Thatcher de Kesteven, se extiende desde el 4 de mayo de 1979 hasta el 28 de noviembre de 1990. Yo visité el Londres de la Thatcher en diciembre de 1986. Todavía había botellas de leche en las puertas de las casas y algunos ingleses, pocos, iban con sombrero y paraguas.

El actual gobierno de David Cameron, pero también los de sus antecesores Gordon Brown, Antonhy “Tony” Blair, John Major no han sido tan carismáticos, ni trascendentales,  ni tan determinantes por ejemplo para las Trade Unions como los de Margaret Thatcher, la que se mostró como una auténtica dama de hierro, una.- como dirían los británicos- The Iron Lady. 

Y es que Margaret Thatcher fue la primera mujer que tuvo un peso específico a nivel político en el mundo occidental, algo que en aquella época solo era visible en los Gobiernos de La India (Indira Ghandi) o lo había sido en Israel con Golda Meir. 

En 2012 Phyllida Lloyd dirigió una película basada en la historia de la líder conservadora británica Margaret Thatcher y que está protagonizada principalmente por Meryl Streep y por Alexandra Roach, con la joven Margaret. El título de la película, el evidente: La Dama de Hierro.

La producción estuvo en manos de Damian Jones que encabezaba un conglomerado de empresa como la Pathé, Film 4, UK Film Council y Media Rights Capital que invierton un total de 13 millones de dólares. 

El guión fue escrito por Abi Morgan, mientras que la fotografía fue labor de Elliot Davis. La música estará controlada por Thomas Newman y Clint Mansell. 

La distribución de la película fue realizada por The Weinstein Company en los Estados Unidos la misma de Django y la 20th Century Fox para el Reino Unido. En España fue asumida por Pathé. La recaudación obtenida superó al final los cerca de 115 millones de dólares. 

El elenco de actores y actrices estuvo integrado por Meryl Streep y Alexandra Roach como Margaret Thatcher (de mayor y joven, respectivamente). Importante papel interpreta igualmente Jim Broadbent como Denis Thatcher , el marido de la Dama. Participan igualmente Harry Lloyd como Denis Thatcher (en su juventud), Olivia Colman como Carol Thatcher, Anthony Head como Geoffrey Howe, Richard E. Grant como Michael Heseltine, Roger Allam como Gordon Reece, Michael Pennington como Michael Foot, Angus Wright como John Nott y Julian Wadham como Francis Pym. 

La película comienza alrededor del año 2008, y por televisión se anuncia la noticia del Atentado contra el hotel Marriott Islamabad. La protagonista es una anciana Dama, una Margaret Thatcher (Meryl Streep), que está en una tienda comprando leche y que no es reconocida por otros clientes y camina de regreso de la tienda en soledad. 

A lo largo de los tres días en los que aparentemente se desarrolla la historia vemos su lucha contra la demencia y una vejez galopante. De hecho permanentemente juega con el pasado glorioso de su vida desde su juventud hasta los momentos más decisivos de su vida personal y profesional, pasando igualmente por un presente en el que ella recuerda, revive o confunde el protagonismo de su marido Denis Thatcher (Jim Broadbent), que en poco tiempo descubriremos que ya ha muerto. Ella vive con dificultades para distinguir entre el pasado y el presente. Un tema a lo largo de la película es el precio personal que Thatcher ha pagado por el poder. 

Desde sus inicios como hija de un tendero que se juega la vida por defender la empresa de su padre, incluso durante los bombardeos, pasando por su ayuda en la tiempo con una adolescencia marcado por la seriedad y la formalidad familiar, que le impide hasta divertirse con tal de acceder a sus objetivos: ir a Oxford, a pesar de las limitaciones económicas de la familia. Estas restricciones por alcanzar el éxito personal y político, a veces, a cualquier precio le llevan a tener crisis o quejas con Denis (un hombre que, por otro lado, admira la capacidad y la determinación de su mujer) o a vivir alejado de sus gemelos, especialmente de su hijo Mark que vive en Sudáfrica y se muestra con poco contactado con su madre, o incluso con con su hija Carol (Olivia Colman) que durante la película da a entender que la relación de Thatcher con ella es a veces tensa. 

En un primer flashback la directora nos muestra la juventud de Thatcher, que trabaja en la tienda de comestibles de la familia en Grantham, escuchando los discursos políticos de su padre, a quien idolatraba - también se dio a entender que tenía una mala relación con su madre, una ama de casa - y anunciando que ha ganado un lugar en la Universidad de Oxford. 

Ella recuerda su lucha, como una mujer joven de clase media-baja, para entrar en un snob dominado por los hombres del partido conservador y encontrar un asiento en la Cámara de los Comunes, junto con la propuesta de matrimonio del empresario Denis Thatcher a ella. 

Su lucha por encajar como una "Dama " de la Cámara, ( magnífica imagen de la entrada en la Cámara de los Comunes de una mujer rodeada por un mar de hombres) o su experiencia como secretaria de Educación en el gabinete de Edward Heath (John Sessions). 

También se muestra, su amistad con el parlamentario Airey Neave que la recibe como auténtica compañera y que más tarde asesinado por el Ejército Republicano Irlandés , el IRA), o su decisión de presentarse a Líder del Partido Conservador, y entrenar su voz y cambio de imagen. 

Otras escenas retrospectivas examinan los acontecimientos históricos durante su tiempo como Primer Ministro del Reino Unido, incluyendo el aumento de desempleo en relación con sus políticas monetaristas y el apretado presupuesto de 1981 (además de los recelos de algunos miembros de su gabinete - Ian Gilmour, Francis Pym, Michael Heseltine y Jim Prior), los disturbios de Brixton de 1981, la tremenda huelga de los mineros de 1984-5, y o la bomba en el Grand Hotel durante la Conferencia del Partido Conservador en 1984, cuando ella y Denis salvaron la vida por poco. 

Vemos también (un poco fuera de la secuencia cronológica) su decisión de recuperar las Islas Malvinas después de la invasión de las islas por la Argentina en 1982, y la posterior victoria de la Gran Bretaña en la Guerra de Malvinas, su amistad con Ronald Reagan y su emergencia como una figura mundial y de auge económico del país a finales de los años 80. 

Pero eso es un canto del cisne pues la caída del muro de Berlín coincide con la crisis interna de su partido y de los conservadores británicos en el poder desde 1979. De hecho en 1990, Thatcher se muestra como una figura arrogante pero envejecida, despotricando agresivamente a su gabinete (grandiosa escena en la que reprueba a uno de sus ministros y suspende el Consejo por considerar que no lo han estudiado detenidamente), su negativa a aceptar que los gastos de comunidad (la llamada "Poll Tax") es considerada como injusta y se oposición a más en la Europa Comunitaria. Su diputado Geoffrey Howe dimite tras ser humillado por ella en una reunión del gabinete – la que hemos relatado anteriormente- y Michael Heseltine la desafía para la dirección del partido. 

La pérdida de apoyo de sus colegas de gabinete no le dejará más remedio que dimitir como presidente del Gobierno, decisión sobre la cual se muestra todavía enojada y amargada veinte años después. 

Entreverada encontramos la figura de su hija que asiste a cenas en la que participan egregios miembros del Partido Conservador y colaboradores de la actual baronesa, así como su no fácil relación con el personal a su cargo. A lo largo de la película vemos la presencia de un marido que cada vez más se irá diluyendo hasta finalmente desaparecer. 

Finalmente, Margaret se ve empaquetando las pertenencias de su difunto marido, cuando éste ya ha desaparecido definitivamente. El fantasma de Denis abandona su traje, pero sin zapatos -a pesar de sus gritos de que no está todavía listo para perderla- y ella se queda sola, lavando un vaso de agua. Con eso se pone fin a la película, que reconozco que decidí ver cuando me informé de la muerte de la ex premier británica. 

La filmación comenzó en el Reino Unido el 31 de enero de 2011, y la película fue lanzada a finales de 2011. En preparación para su papel, la actriz americana protagonista optó por asistir a una sesión de la Cámara de los Comunes en enero de 2011 para observar a los diputados británicos en acción. Parte de la filmación tuvo lugar en la Town Hall de Manchester , un edificio de estilo , que se utiliza a menudo como una doble ubicación para las películas que cuentan con la Parlament House de Londres, debido a su similitud arquitectónica. 

La película contiene errores como no mostrar a ninguna otra diputada en el Parlamento, lo que exagera el aislamiento de Thatcher y su brillantez como una mujer solitaria. De hecho, durante el tiempo de Thatcher en el Parlamento, hubo varias mujeres parlamentarias. 

La actriz intentó reunirse con la ex Primera ministra, pero cedió ante su negativa, ya que Margaret Thatcher sufría, en los últimos días de su vida, un tipo de demencia, según afirmó la hija de ésta, Carol, en sus memorias. Se han escuchado diversas voces críticas sobre la película. Los hijos de Thatcher, afirmaron que se trataba de una "fantasía de izquierdas". 

Sin embargo, el escritor Charles Moore, que actualmente se encuentra escribiendo la biografía autorizada de Thatcher, declaró que la interpretación de Streep es "asombrosamente brillante", porque captura la presencia de la ex primera ministra, su aislamiento en tanto que mujer en el poder, su ambición, y también el precio que tuvo que pagar. 

Las críticas que ha recibida la película han sido tan buenas como malas. Con todo una de las mayores preocupaciones o debates que han surgido es sobre la imagen trasmitida en la película de Thatcher. El uso de esta imagen ha sido criticada por sus hijos, Mark y Carol Thatcher. Stuart Jeffries, del diario británico The Guardian se mostró cautelosamente optimista acerca de que un actor no británico interpretara a la Thatcher, pero expresó su preocupación política ya que podría pasar por lo alto la crítica que todavía recibe el personaje y su mandato por su actividad económica y su espíritu belicista, a favor de la imagen de una mujer como Thatcher, una mujer que triunfa contra todo pronóstico. 

Los críticos de cine han dicho de la película muchas cosas. Por ejemplo, Roger Ebert desde el Chicago Sun-Times se centró especialmente en la actriz protagonista y no tanto en la realidad. Escribió que “Hay que tener mucho talento para trabajar con Meryl Streep. También ayuda el saber cómo utilizarla. 'The Iron Lady' falla en ambos aspectos (...) . A. O. Scott del The New York Times es bastante crítico con la película y señala que "La impresión que deja es la de una anciana que apenas puede recordar lo que era y de una película que tampoco está segura de ello”.

Peter Travers de la revista Rolling Stone valoraba la interpretación de Meryl Streep se preguntaba ¿Hay algo que no pueda hacer Meryl Streep como actriz? Sólo queda maravillarse ante su virtuosa interpretación como la británica Margaret Thatcher en 'The Iron Lady' . En esa misma línea está Mick LaSalle del San Francisco Chronicle cuando afirma que “ La interpretación de Streep es tan auténtica y tan increíblemente exacta, tan llena y completa en su comprensión, que fascina durante cada segundo en que aparece en pantalla". Y en el New York Post Kyle Smith decía que "La película destaca por una insuperable Meryl Streep, cuya habilidad para empatizar con sus personajes nunca ha sido tan gloriosamente vehemente como con esta titánica interpretación (...). 

A resaltar las críticas procedentes del Reino Unido, en donde se destacó el rendimiento de Streep. Kevin Maher en The Times dijo: "Streep ha encontrado a la mujer dentro de la caricatura". David Gritten en The Telegraph comentaba que el papel de Streep. Xan Brooks de The Guardian dijo que la actuación de Streeperas "sorprendente y casi perfecto". El crítico Baz Bamigboye del Daily Mail escribió: "Sólo una actriz de la talla de Streep podría posiblemente capturar la esencia de Thatcher y llevarla a la pantalla. Es una interpretación de proporciones enormes que establece un nuevo punto de referencia para la actuación.

En España se ha criticado pensando más en el personaje histórico, que todos tenemos bastante presente, que en la historia narrada "Aclarado mi admirativo pasmo ante la protagonista de La Dama de Hierro, el entusiasmo se limita a eso. El resto es indiferencia ante una historia y unos personajes cuyos problemas no logran implicarme." dijo Carlos Boyero en el Diario El País en un artículo que se titulaba "A sus pies, señora Streep".

Más critico si cabe fue Sergi Sánchez del Diario La Razón "No encontrarán aquí un análisis riguroso de la figura política de Thatcher, sino un encendido elogio de su empeño por destacar en un mundo de hombres (...) Sólo la interpretación de Meryl Streep compensa de alguna manera el precio que cuesta la entrada. 

Tres críticas revelan que la película no llegó a seducir a los críticos. E. Rodríguez Marchante en el Diario ABC dijo "Un buen autorretrato y, al tiempo, un buen paisaje neblinoso inglés. Lo que incita a ver esta película es lo que más esconde en el fondo: la interpretación de Meryl Streep y el hierro de Margaret Thatcher". Noel Ceballos en Fotogramas señaló que “La directora se concentra en el personaje (terrible, pero humano al fin y al cabo), explorando su ambición, su resentimiento de género y clase, sus contradicciones. El film quizá hace su trabajo demasiado bien”. Por último, Nando Salva de Cinemanía abunda en la afirmación que he realizado más arriba más valor a la actriz y menos consideración dado el personaje histórico. “Despistado biopic, que pasa de puntillas por la política de la que fuera Primera Ministra inglesa (...) la película trata de que su sujeto parezca no solamente respetable sino hasta conmovedor y admirable (...) 

Como hemos visto la película fue recibida con críticas mixtas, aunque el rendimiento de Streep fue ampliamente aclamado y considerado como uno de los mejores de su carrera. Sin embargo, a nivel de premios el botín fue interesante especialmente para ella. 

Ella recibió su enésima nominación a los Premios de la Academia y, finalmente, el Oscar a la mejor actriz por su interpretación de Margaret Thatcher a través de cuatro décadas, ganando por tercera vez este premio. En los Oscar igualmente obtuvo el premio a mejor maquillaje. Ella también ganó su tercer Globo de Oro a la mejor actriz dramática, y su segundo premio BAFTA a la mejor actriz en un papel principal. No obstante, los BAFTA serán especialmente generosos en la nominación de este personaje británico alcanzando cuatro, y obteniendo igualmente los de maquillaje y peluquería. 

El Círculo de críticos de Nueva York concedió el premio a la Mejor actriz de 2011 a Meryl Streep, por este papel. Los Critics Choice Awards la nominaron para la mejor actriz (Streep) y el maquillaje y los Screen Actors Guild la nominaron para la mejor actriz (Streep).

The Mail on Sunday informó en agosto de 2011 que algunos espectadores invitados a una previa de la película manifestaron estar preocupados por la representación de la película de frágil salud de Margaret Thatcher en los últimos años. 

El Daily Telegraph informó en enero de 2012 que "es imposible no ser molestado por la representación de la decadencia Señora Thatcher visible en su demencia", y se reflejó la actitud insensible de la sociedad hacia las personas con demencia. 

Lo cierto es que, además de la curiosa coincidencia que tanto esta película como la que he visto el viernes pasado hablen de un mismo atentado: Atentado contra el hotel Marriott Islamabad, hoy he leído en prensa que fue la propia Thatcher la que había decidido que se leía en su funeral y que música se escucharía en el mismo. Como siempre y a pesar de la aparente demencia mostrando quien en el mundo la verdadera la Dama de Hierro.

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