Me ha encantado esta noche temática de sábado noche. El objetivo de la misma ha sido el de conmemorar los 100 años de la entrada en la historia del cine de uno de los grandes: el británico Charles Spencer Chaplin, conocido en España- al menos así lo conocí yo como Charlot-.
El reportaje, de enorme interés, sobre los comienzos de Charles Spencer Chaplin fue el preámbulo de dos de sus cortos iniciales: The Immigrant (A Modern Columbus), un filme de 1917 y de 25 minutos de duración , y de Charles Chaplin a la Una de la mañana – o One A.M., una película muda deCharlie Chaplin para Mutual Films en 1916. Fue la primera película que protagonizó solo, a excepción de una breve escena de Albert Austin como taxista .
Pero volviendo al origen me ha gustado como ha empezado el programa, pues se ha remitido a lo mismo que a mí me evoca Chaplin. Me remite a un pasado, en mi caso veraniego, con poca televisión, pero con aparato de cine que nos acercó a un personaje tan cómico como tierno como era Charlot.
Y es que en febrero de 2014 se cumple el centenar de años desde la primera aparición por vez primera del personaje, Charlot, en el corto Kid Auto Races at Venice de Charlot en el que se muestra ante las cámaras y ante los espectadores que ese sábado ven esa carreras para chicos con sus autor automontables, como el eterno vagabundo de modos refinados con ropa pintoresca y la dignidad de un caballero. Había nacido una imagen, la imagen del cine.
Lo interesante , antes de las dos películas mencionadas es que El nacimiento de Charlot del año 2013, un documental francés con una duración de 60 minutos y dirigido por Serge Bromberg y Eric Lange y coproducido por Steamboatl Films, Lobster Films, Arte France, Roy Export S.A.S, veremos esas imágenes y nos hemos acercado a sus comienzos desde su origen Cockney hasta convertirse en una estrella, la primera gran estrella del cine.
A través de números de comedia salpicados de ternura, risas y pasos de baile, Chaplin logró que el cine cruzara el umbral de la modernidad y arrancara el brillo en los ojos de los espectadores, avivando sus sueños.
En el reportaje vemos al niño surgido de uno de los barrios más desfavorecidos de Londres, de padres artistas, vinculados con el music hall, pero también con el alcohol como llega a convertirse en uno de los hombres más famosos del mundo y el primer gran artista reconocido profesional y económicamente.
Vemos como un joven Chaplin, que ha abandonado el colegio a una edad muy temprana, transcurren entre las giras por los music-hall ingleses y pequeños trabajos mal pagados.
La “escuela de la vida”, su desestructura familiar - alcoholismo del padre y problemas mentales de la madre- y el examen del público serán indiscutiblemente las mejores lecciones para un joven artista que busca su camino. Su valentía desde los cinco años, según contó el mismo Chaplin, al salir a cantar en público, recoger las monedas y siguió cantando.
Recordando su difícil infancia, Chaplin diría más adelante: “Incluso cuando estaba en los orfanatos o cuando vagaba por las calles en busca de comida, incluso entonces creía que era el mejor actor del mundo. Tenía que conservar aquella exuberancia procedente de una total confianza en uno mismo. Sin ella, uno está abocado al fracaso”.
A los diez años encontró trabajo en una compañía infantil, la de los ocho muchachos de Lacanshire, un grupo musical que participó en los teatros más populares - los "music -hall" ingleses del momento. Siempre, desde su más tierna y dura infancia se considerará un gran actor.
Un momento esencial es su contacto con la compañía de Fred Karno en 1907, la compañía cómica más trabajada de Gran Bretaña, en la que entra gracias a su hermano Sidney. Nada más entrar eclipsa al resto de los actores.
Más tarde, en 1910 es el elegido de la comapñía Karmo para hacer una gira por los Estados Unidos. Allí irá acompañado por otros británico, Arthur Stanley Jefferson, conocido posteriormente como Stan Laurel, que formaba parte de la compañía de Fred Karno en 1907.
Él y Chaplin compartían una habitación en una pensión. De Nuevo York a Chicago y de aquí a Salt Lake City, siempre interpretando los mismo papeles. El interpreta , con especial, habilidad a un borracho, pero poco a poco se va agotando de su trabajo por los teatros.
A finales de 1913, las actuaciones de Chaplin que habían sido vistas por Mack Sennett, Mabel Normand, Minta Durfee y Roscoe «Fatty» Arbuckle.
Sennett, que lo había descubierto en un teatro de Nueva York en un papel de borracho, lo contrató para sus estudios Keystone.
Chaplin tuvo muchas dificultades para adaptarse a las películas disparatadas para las clases trabajadoras y de persecución de la Compañía de Sennett. El ritmo, el ritmo frenético no puede parar. A pesar de la acción constante, Chaplin rápidamente se convirtió en un éxito y fue la estrella más popular de Keystone. Sennett y Normand dirigirán a Chaplin en múltiples ocasiones, con sus guiones básicos, pero Chaplin acabará abandonando la Keystone y , lo cierto, es que ya había creado su imagen definitoria de vagabundo con modos refinados, ropa y la dignidad de un caballero, y lo expresa así:
No tenía idea sobre qué maquillaje ponerme. No me gustaba mi personaje como reportero (en Chaplin periodista) en mi primera película. Sin embargo en el camino al guardarropa pensé en usar pantalones bombachos, grandes zapatos, un bastón y un sombrero hongo. Quería que todo fuera contradictorio: los pantalones holgados, el saco estrecho, el sombrero pequeño y los zapatos anchos. ..
Estaba indeciso entre parecer joven o mayor, pero recordando que Sennett quería que pareciera una persona de mucha más edad, agregué un pequeño bigote que, pensé, agregaría más edad sin ocultar mi expresión... No tenía ninguna idea del personaje pero tan pronto estuve preparado, el maquillaje y las ropas me hicieron sentir el personaje, comencé a conocerlo y cuando llegué al escenario ya había nacido por completo.
La fórmula de Chaplin al momento de filmar consistía en gestos exagerados y otros métodos de comedia física. Usualmente, el vagabundo responde a sus enemigos con patadas o ladrillazos, aunque a los espectadores les agradó el personaje. Al poco tiempo y dado su éxito Chaplin comienza la dirección de sus propias películas, construyendo películas a su gusto, películas con dos bobinas, rodadas en siete días. Auténticas superproducciones para la época.
En 1915, Chaplin –reconocido en las principales ciudades europeas y América– firmó un nuevo contrato con Essanay (Spur y Anderson , este segundo el actor Bronco Billy Anderson), una empresa de Chicago, por un año bajo un sueldo de 1,250 USD semanales. Con aquella compañía, filmó 14 películas en las cuales desarrolló mucho más sus habilidades cinematográficas, en producciones consideradas más ambiciosas. Aquí comparte ya cartel con Edna Purviance – una joven secretaria que saltará al cine- en su papel de ingenua, o los villanos Leo Blanco y Bud Jamison.
En sus películas, hacía referencia a los problemas e injusticias de la sociedad de su tiempo; entre ellos, las dificultades, constantes luchas y humillaciones de los inmigrantes desamparados y los problemas laborales. Elige hasta los lugares de rodaje que pasan de San Francisco a Hollywood y creará hasta los primeros productos de "merchandasing" y derechos de imagen incluidos que pasan a cómics, a la animación e, incluso , a la música.
Su fama se expande a nivel americano y mundial. Empiezan los imitadores de su imagen , incluso por parte de otros actores, e incluso su caminar. Es más hasta hubo una Chaplin mujer.
Después de la Essanay, en febrero de 1916, Chaplin y su hermano Sydney viajan a Nueva York para estudiar las numerosas propuestas cinematográficas que llegan de todas partes.
Ninguna propuesta puede rivalizar con la de la Mutual Film Corporation, que adquiere los servicios de la estrella más rutilante del cine por la módica suma de 10.000 dólares por semana, con un bonus de 150.000 dólares con la firma. Hasta la fecha, ningún artista había ganado una fortuna similar. Chaplin encarna entonces el triunfo del sueño americano.
Con ella, y desde 1916, la Mutual Film Corporation produce una docena de comedias de dos rollos con condiciones excepcionales.
Edna Purviance continuó siendo la protagonista femenina, pero Chaplin incluyó además a Eric Campbell, Henry Bergman y Albert Austin. Chaplin consideró su período con la Mutual Corporation como «el más feliz de su carrera».
A partir de 1918, Chaplin asumió la dirección de sus películas, a pesar de que un año antes, cuando había finalizado su contrato con la Mutual, rehusó a continuar trabajando con ésta y firmó un nuevo contrato con la First National para producir ocho películas de dos rollos.
Para 1923, Chaplin ya tenía sus propios estudios en Hollywood y, por lo tanto, ello le permitió trabajar a un ritmo más relajado y centrarse más en la calidad de sus producciones, pero esa es ya otra historia que ampliaría a los cien años después del nacimiento de Charlot, y como dice la página web de televisión española cada nueva proyección de sus primeras películas constituye una verdadera resurrección.
La primera de las películas presentadas fue The Immigrant (Charlot, emigrante o El inmigrante o A Modern Columbus) un cortometraje con dirección, el guión – aunque también participan Vincent Bryan y Maverick Terrell- y la actuación de Charlie Chaplin, que fue estrenado el 17 de junio de 1917. En la fotografía participa Roland H. Totheroh.
La producción para la Mutual Film Corporation fue controlada por el propia Chaplin por medio de la Lone Star Corporation.
El elenco de actores y actrices está encabezado por Charles Chaplin como Charlot inmigrante, Edna Purviance como la joven inmigrante, Kitty Bradbury como la madre de la joven, Janet Miller Sully , una inmigrante, Loyal Underwood como otro de los inmigrantes, Tom Wilson uno de los jugadores del barco, Frank J. Coleman como el oficial del barco y dueño del restaurante, Eric Campbell como el encargado del restaurante – y tradicional malvado y gigante de sus películas- , William Gillespie el Violinista, Albert Austin el comensal que comparte mesa con Charlot, John Rand, el comensal ebrio que no puede pagar, James T. Kelly , otro de los comensales, Tiny Sandford el tramposo, Henry Bergman el artista y Tom Harrington el empleado del registro matrimonial.
El personaje del vagabundo esta vez es un inmigrante que llega a los Estados Unidos en barco desde Europa. Es acusado falsamente de robo en la travesía, y traba amistad con la supuesta víctima, pues en realidad ha intentado ayudarla dejándole dinero en el bolsillo.
La escena inicial nos muestra a un usuario de un barco en alta mar. Este parece estar vomitando, sin embargo, y casi cayéndose por la proa descubrimos que se trata de Charlot y que está pescando. Entrega la captura a sus muchos compañeros de travesía. Se trata de un barco que acerca la esperanza de muchos emigrantes al nuevo mundo. Allí se hacinan, sin distinción de raza, sexo y origen una multitud de personas, que unidos por el deseo de reconstruir sus vidas mejores sufren todo tipo de avatares, especialmente de mareos antes de llegar a su destino. Entre ellos, un vagabundo solitario que entre otros muchos parece estar en buen estado de salud.
A un toque de campana se detiene el juego y los pasajeros pasan al comedor que sufre los vaivenes del océano y que se dispensa tras el balanceo del barco y ofrece de vez en cuando, deslizándose sobre la mesa la cena y en ocasiones por los suelos igualmente los comensales.
El colectivo mareo resultante infectar todos.
Una mujer joven (Edna Purviance) en la compañía de la anciana madre, momentáneamente dejando solos a comer su comida, se aprovecha de la bondad de Charlie Chaplin que da paso a la cantina, golpeado por su gracia. A la misma se dirige una joven con ánimo de alimentarse algo, dejando a su madre en el suelo y con el poco dinero que llevan encima.
El vagabundo sobrevive gracias a su talento y su capacidad para jugar a las cartas en un garito de juego improvisado en la cubierta de la nave que le permite hacer algo de dinero al ganar a las cartas y los dados, mostrando habilidades insospechadas. Durante la partida uno de los jugadores, ya sin blanca, ronda por el barco y encuentra a una anciana durmiendo con un saquito en el cuello con algo de dinero. Sin reparos, y con interés en seguir jugando le roba el saco. Da igual, Charlot consigue derrotarle.
En el camino de vuelta por el puente la joven con desesperación que se da cuenta de que su madre le han robado la bolsa con el dinero que tenían , Charlot conmovido le hace un regalo, entregándole su dinero, el que había ganado el juego.
Un integrante de la tripulación lo detiene, pensando que ha robado pero la chica le explica la situación.
Al poco tiempo la larga travesía parece estar llegando a su fin, sobre todo, cuando se divisa la Estatua de la Libertad, que anuncia la llegada al destino y la vida de los migrantes se dividen para tomar cada uno su propia dirección.
Tras el desembarco, del que Charlot es el primero, y recibe una tunda de patadas en el primer momento de estar en el nuevo mundo, lo encontramos deambulando por las calles , ahora siendo un vagabundo hambriento. La fortuna parece acompañarle cuando encuentra una moneda justo enfrente de un restaurante.
Una moneda perdida en el pavimento justo en frente de la entrada de un restaurante , es la puerta no al paraíso, pero sí a la supervivencia, por lo que entra en el establecimiento. A través de los gestos, que parece demandar una pequeña flauta, se responde con una enorme pieza de pan y con un plato de judías.
Con el cuchillo y tenedor se come inicialmente uno a uno los frijoles, pero finalmente empieza a devorar con el mismo cuchillo hasta que divisa en la mesa de al lado, a la chica del barco.
Parece que ha perdido a su madre y le invita a su mesa y a comer, pues ella está igualmente hambrienta. Un plato de alubias le traen, pero en ese momento descubre que se pantalón tiene en el bolsillo un enorme agujero por donde ha perdido su moneda.
Con horror presencia la paliza que el enorme camarero que le sirve, le dan éste y otros a un cliente local por carecer de 10 centavos para saldar la cuenta. La tunda de palos que se lleva de un enjambre de camareros y golpeado con patadas y puñetazos lleva a Charlot , que descubre con horror que había perdido su dinero, un destino final muy cruel para él y su acompañante.
Un salvación momentánea es una moneda que se le cae al camarero, pero éste descubre que la misma es falsa.
Sin embargo, el destino es generoso y la presencia en la sala de un artista le da la salvación pues el pintor se queda prendado de la belleza de la chica, a la que le propone un retrato, entre juegos de buenas intenciones y malas artes, un astuto Charlot consigue quedarse con la propina dejada por el pintor y así saldar la deuda y con ella la vida.
Tras la salida del restaurante, se fija entre los tres una cita para el día siguiente.
Charlot le pide por adelantado dos dólares como anticipo y con los mismos le propone a la chica contraer la licencia de matrimonio. A pesar de las dudas iniciales la chica accede ante un impasible oficial. Y aquí acaba la historia.
La película fue producida por Lone Star Corporation, y fue filmada en el Chaplin Studios, 1416 N. La Brea Avenue, en Hollywood.
La película fue distribuida por Mutual Film, productora con la que realizó doce películas desde mediados de 1916 hasta finales de 1917, y estrenada en los cines en los EE.UU. el 17 de junio 1917. Una copia de la película - positivo en 35 mm - se conserva en los archivos de la Biblioteca del Congreso, la National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.
En su serie documental Chaplin Desconocido, Kevin Brownlow y David Gill cuentan que las primeras escenas de The Immigrant fueron escritas y filmadas después de hacer la segunda mitad de la película, en la cual el vagabundo, falto de dinero, se encuentra una moneda y va a un restaurante, pero por casualidad la moneda se le había caído del bolsillo.
Después de filmado esto cuando Chaplin decidió que la razón por la que el Vagabundo estaba sin dinero era porque acababa de llegar en barco desde Europa, y usó esta idea como base para la primera mitad de la película.
Purviance contó que le hicieron comer tantos habichuelas para completar la secuencia de restaurante que llegó a enfermar.
La escena en la que Chaplin recibe patadas a un oficial de inmigración fue citada más tarde como prueba de su antiamericanismo, en la época en que lo forzaron a dejar los Estados Unidos.
Para esta película de 25 minutos rodó tanto como Griffith en Intolerancia. De hecho, el camarero principal durante el rodaje inicialmente fue otro, hasta que apareció la figura de Eric Campbell que aporta más matices y que se convierte en el malo brutal versátil de la Mutual.
Para los efectos especiales del balanceo del barco y añadir realismo a la escena, Chaplin utilizó los mismos que aparecen en su película de 1915 que lleva por título Charlot marinero filmada en el estudio Essanay, Chaplin construyó una cabina basculante para las escenas ambientadas en el interior, para lo que era suficiente mover el peso de un lado o al otro para recrear el cabeceo del barco. El camarógrafo Roland Totheroh, y su colega Harry Ensign en la película de la Essanay, cambiaron el sistema de anclaje de la cámara mediante la aplicación de un peso casi hasta el suelo.
La escena en la que el cliente que no paga la factura es golpeado y expulsado del club se recoge en una comedia de Stan Laurel, amigo de Chaplin y Oliver Hardy.
Con esta cinta de apenas 25 minutos de duración, vemos como Chaplin ya no solo busca hace reír a su público, sino que comienza a trabajar su trasfondo social. Muestra, de una manera cómica aunque no falta de veracidad, la realidad de muchas personas que llegaban a EEUU durante principios de siglo, el trato recibido en ocasiones, y las dificultades para sobrevivir en un nuevo mundo.
Aquí Charlot, siendo este perfectamente definido como personaje , con su bombín, bigote recortado, sus zapatos característicos; un hombre de clase pobre, desamparado, solitario, humilde, aventurero, enamoradizo y que además es bondadoso, generoso pero también ingenuo y tierno.
Aquí hace uso de los slapstick, cuando toma el pez del agua, o cuando tiene mareo. Aunque a lo cómico se le une el componente emocional, sensible, y, a veces, a lo dramático, que tienen sus películas.
A destacar también el gran nivel expresivo que muestra Chaplin, su eterno enemigo Eric Campbell (el camarero) y la hermosura y temple que transmite Edna Purviance.
Por último, algo que me parece muy destacable, es el nivel en la narración, la historia es simple buscando las emociones del espectador y sin utilizar apenas carteles de diálogos.
La noche temática se completó con otro filme de 1916 para la Mutual Films que llevaba por título Charles Chaplin - Una de la mañana o One A.M.
..
La película está dirigida y montada por el mismo Charles Chaplin, teniendo a Edward Brewer (como director técnico).
La producción corrió a cargo de Henry P. Caulfield para la Mutual Films Corporation.
El guión fue filmado por Charles Chaplin, Vincent Bryan y Maverick Terrell, siendo la fotografía trabajo de sus habituales William C. Foster y Roland Totheroh.
La película se estrenó el 7 de agosto de 1916 siendo la primera película que Chaplin protagonizó solo, a excepción de una breve escena de Albert Austin como taxista en los primeros minutos.
La película comienza con la entrada en escena de un joven rico ( Chaplin) que al llegar a su casa en un taxi , a la una de la madrugada, después de una noche de beber en exceso no puede ni salir del coche.
Él lucha, inicialmente, con la puerta del coche Tras varios intentos de salir del coche y tras pagar al conductor del taxi (Albert Austin) llega a la puerta de su casa.
Nada más llegar se da cuenta de que se ha olvidado la llave y tiene que entrar por la ventana. Al subir por la ventana, mete sus pies una pecera que está colocada por debajo de la ventana, tras tomar las llaves vuelve a salir por el mismo sitio, saliendo al exterior y abriendo la puerta.
Cuando entra, la alfombra que hay en la entrada lo desplaza por la casa.
Dentro de la casa , los muebles y otros objetos inanimados (una piel de tigre, un lince disecado, una avestruz, un oso,...) se convierten en obstáculos casi insuperables para el borracho .
Él se esfuerza por mantener el equilibrio sobre las alfombras deslizantes y se pregunta si él está usando patines. Cayendo, aterriza entre una alfombra de tigre y un lince de peluche, lo que le aterroriza pues cree que son reales. Se acerca a la mesa y trata de servirse algo de beber, pero primero se gira accidentalmente alrededor de la superficie de la mesa y luego no llega a verter la bebida dentro de un vaso.
Luego, sin éxito, intenta encender un cigarrillo y , a continuación, intenta subir por las escaleras hasta su dormitorio. Él falla tantas veces como lo intenta , pero siempre cae. Ni vestido de tirolés y con cuerdas lo consigue.
Cuando lo logra un gran reloj de cuco en el rellano de las escaleras también le plantea problemas y lo devuelve al rellano de las escaleras. Él se convierte en cada vez más creativos con sus intentos para subir las escaleras, por ejemplo mediante el uso de equipo de escalada de montaña.
Cuando por fin llega a su dormitorio, él lucha para abrir su cama Murphy y tras muchos intentos termina por destruirla.
Se da por vencido en la idea de dormir en su cama y se va al cuarto de baño. Con la intención de rellenar un vaso de agua entra en la ducha, y sin querer la enciende. Empapado, y harto de la noche, se mete en la bañera y se duerme debajo de una toalla.
Estamos ante una comedia, en este caso, llenas de gags en la que vemos como Chaplin ya es dueño y señor de la cámara, del escenario. Un genio para la bueno y para lo mejor.
Comentar finalmente que estas películas las he vuelto a ver días más tarde con mis hijos y que han disfrutado como yo disfruté porque este primer Chaplin, indudablemente es el icono más reconocible, su silueta más genuina, su actor invulnerable y eterno.
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