martes, 22 de marzo de 2016

The Idle class


Ver a Chaplin es ver el cine en estado puro, cuando éste ha superado la mayoría de edad, cuando se sabe que el espectáculo de barraca es un negocio y una arte. Como negocio surgen personajes a sagas que irán dando satisfacción a un público entregado a sus dioses de carne y hueso que viven en la pantallas, y como arte son fórmulas estilísticas que parten de los visual pero con un sentido narrativo.  Eso lo tuvo claro Charle Chaplin cuando en febrero de 1914 descubrió el poder de su Charlot y la capacidad narrativa que podría trasmitir este personaje, desde la crítica y desde el encanto y que mantendrá hasta el nacimiento del sonoro. El vagabundo estuvo profundamente identificado con la época del cine mudo. Cuando en la década de 1930 se generalizaron las producciones sonoras, Chaplin se negó a encarnar a su personaje hablando.

La película que acabo de ver sigue  la línea que había iniciado el actor , director y productor británico seis o siete años antes. Ese año , desde luego, toca el cielo con The kid ( El chico), donde cristalizará el mito del vagamundo amable, pero no sólo de The Kid vive Chaplin, pues ese mismo año realiza la película que en español se llama Vacaciones y en inglés The Idle Class un mediometraje estadounidense con dirección, guion y actuación de Charles Chaplin y filmada en Chaplin Studios en La Brea Avenue 1416 en Hollywood , en los Chaplin Studios, y estrenado el 25 de setiembre de 1921. Aparece en esta película con parte de su equipo procedente de la Mutual Film Corporation, es decir, con Edna Purviance -su compañera sentimental entre 1915 y 1917- continuó siendo la protagonista femenina, pero Chaplin incluyó además a Eric Campbell, Henry Bergman y Albert Austin. Chaplin consideró su periodo con la Mutual Film Corporation como «el más feliz de su carrera».  

Charles Chaplin que había asumido la dirección de sus películas a partir de 1918 firmó un nuevo contrato con la First National para producir ocho películas de dos rollos por 1 075 000 USD. Para 1923, Chaplin ya tenía sus propios estudios en Hollywood y, por lo tanto, ello le permitió trabajar a un ritmo más relajado y centrarse más en la calidad de sus producciones.

Para la First National, realizó en 1918 Vida de perro y Armas al hombro, pero también esta The Idle Class. En ella Chaplin es el encargado de la producción por medio de la Charles Chaplin Productions y la Associated First National - que la distribuyó-, pero también de la dirección y del guión, así como del montaje. Eso sí la fotografía fue de Roland Totheroh  y la música que fue compuesta algo más tarde de Johnnie von Haines ya en el año 1969, aunque yo la he visto firmada por otro compositor.

El reparto lo encabeza Charles Chaplin como Vagabundo / Esposo, y su troupe compuesta por Edna Purviance como esposa descuidada, Mack Swain el padre de la chica, Henry Bergman como vagabundo durmiendo / Huésped con uniforme de policía, Al Ernest Garcia como Policía del parque / Huésped, John Rand como Golfista / Huésped, Rex Storey como Carterista / Huésped, Lita Grey la futura esposa de Chaplin como invitada, así como Lillian McMurray y Harry Maynard

Estamos en las vacaciones de verano y en tren llega a una estación. Del mismo bajan varios turistas con sus palos de golf, así como Edna una chica que mira esperando la llegada de alguien quien ha de recogerla y de uno de los espacios bajeros del tren baja Charlot, el vagabundo con su bolso, un reloj y unos palos de golf.

Charlie el vagabundo es el doble de un hombre rico que tiene problemas con la bebida y que acaba de leer un telegrama en el que su mujer Edna le informa que llegará a las 10 de la mañana. Pero son las las pasadas las diez, las y 25 y todavía se queda empolvando la cara , mientras su mujer toma un taxi que la lleva al complejo hotelero.

Por su parte, Charlie se monta en la baca trasera del coche de la que se cae ante la mirada sorprendida de un policía.

Mientras en el hotel el millonario sigue arreglándose y cuando decide salir no se da cuenta de que ha dejado sus pantalones. llega así al hall del hotel , pero pasa desapercibido hasta que mientras llama por teléfono descubre su situación.



Finalmente logra escapar a su habitación, justo cuando llega su mujer, metiéndose a toda prisa en la cama.

Tras pasar un rato, ya a mediodía el marido recibe una carta de Edna en la que dice que no volverá con él hasta que no deje la bebida. Parece quedar consternado y delante de una fotografía de ella parece estar gimoteando aunque realmente está moviendo una coctelera que, por supuesto, toma.

Mientras su solitaria esposa da un paseo a caballo, mientras el pobre Charlie, con su pequeña bolsa de palos de golf , busca una bola y encuentra a un jugador con una bola y consigue quitársela disimuladamente. Pero no hay nada que hacer. Más tarde, llega un nuevo jugador que lanza desde el green inicial lo que le permite a Chaplin tener una bola a mano con la que golpea. Pero el jugador llega y reclama la bola, aprovechando una nueva bola que llega Chaplin le indica que ha sido un error disculpándose, marchándose con Chaplin en animada charla e invitándole a un cigarro. De inmediato llega el jugador al que han quitado la bola y reclama la suya.  De cualquier manera Chaplin da un golpe y la bola se mete en la boca de un tipo que descansaba. Tras pisarle la barriga expulsa la bola, y cuantas veces golpea le saca una bola hasta que el señor se levanta.

Mientras que Charlie se encuentra en la periferia del campo llega a caballo Edna al trote. En ese momento Charliese enamora de ella y  comienza su ensoñación con la chica, imaginándosela ella con su caballo a galope, desbocado, y el siguiéndola con un borrico y , finalmente corriendo tras ella, salvándola y tras ello lo que procede: enamoramiento, matrimonio, hijos,... en ese momento despierta de su ilusión.


Charlie vuelve al golf , pues tiene dos bolas con la primera golpea a un señor en la cabeza y con la segunda le rompe la botella. Al acercarse le pisa su sombrero y el señor cuando se da cuenta se lanza contra el primer golfista que pasa.Más tarde, descubre a la chica del caballo que esta descansando y Charlie marcha  con su palo sobre una tabla a la que se acerca un golpista sin darse cuenta que la tabla está sobre el agua, cayendo en ella.

Esa tarde hay un baile de disfraces. El marido que sigue enganchado a la bebiday está con su coctelera en mano y disfrazado de guerrero armado. Edna envía una nota a su esposo,  mientras su solitaria mujer va vestida con traje de época.

Por su parte, el vagabundo se sienta en un banco junto a un señor, mientras que se acerca un carterista ladrón que intenta robarle la cartera. El señor piensa que es Charlie el responsable y alerta al policía quien le sigue por los jardines del complejo.

En su huida elude a un policía metiéndose a través de la limusina que trae invitados a la fiesta y entra en la fiesta  con la invitación que pertenecía a otro. Charlie en  la fiesta de disfraces se hace  pasar por un invitado disfrazado de vagabundo.

En la habitación mientras el hombre abandonado por su esposa descubre que no se puede quitar la visera del yelmo que lleva. En la fiesta Charlie se encuentra con Edna quien con confunde con su marido. Ella le da la mano y parece perdonarle. Mientras se persona el marido de verdad que la ve flirteando con Charlie, e igualmente llega el padre de ella que resulta ser el jugador de golf con el que Charlie ha tenido problemas. Sin embargo, el padre lo reconoce y todo va bien hasta que Charlie le niega al padre de Edna que esté casado con ella. Ante esto el padre le golpea siguiéndole por toda la fiesta. Charlie se mete entre los disfraces. la chica ante la tensión se desmaya y Charlie la lleva a la habitación.

En ella está el marido con el que se enfrenta, se golpean, pero golpear la chapa de la armadura es dolorosa tanto para Charlie como el padre que también se mete en la refriega. Por fin el marido consiguen quitarle el yelmo, no sin dificultades  con un martillo y un abrelatas a salir de ella. y descubre el malentendido.

Finalmente se hace evidente el error y la confusión que ha acontecido y Charlie es invitado a irse. Cuando está saliendo, el padre de Edna le ofrece un apretón de manos pero Charlie lo distrae, le da un puntapié y desaparece corriendo.

La acción comienza en dos escenarios paralelos. En uno cuenta los altercados conyugales de un matrimonio rico y en el otro las aventuras de un vagabundo al que le gusta actuar alternando entre los ricos.

No es una obra inolvidable, pero es cierto que tiene momentos muy brillantes como cuando el esposo rico, enfocado desde atrás, parece estar llorando cuando se entera que su esposa lo abandonó pero, en realidad, está agitando un cóctel.

Como suele ocurrir en el cine de Chaplin siempre hay un poso de crítica a la desigualdad social y en este caso es el contraste entre el esposo rico y desamorado y el vagabundo pleno de atenciones amorosas hacia quien lo cree su esposo.

El mediometraje de apenas media hora se desarrolla  con un ritmo rápido, transmitiendo todo gestualmente y sin diálogos, con momentos muy acertados de humor y de ternura como son siempre marca de la casa. Lo interesante es descubrir aquí a Chaplin en dos papeles, uno de rico, y otro el habitual de vagabundo,  rodeado de su troupe profesional con una contenida Edna Purviance, acompañada de los siempre expansivos Mack Swain y Henry Bergman.

Para promocionar la película muchísimos chicos se vistieron de Chaplin y se presentaron delante del cine Liberty con esa guisa alrededor del día del estreno , el 25 de septiembre de 1921.

En definitiva  una obra agradable y divertida, no inolvidable, pero nunca superflua, ya que es digna de ver dentro de su amplia filmografía, cumplidora de la esencia de este Chaplin tan tierno como cómico que encantaba a las masas y que supo hacer del arte un buen negocio.



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