jueves, 6 de julio de 2017

Loreak


Hacia tiempo que una película no me impresionaba tanto. Había leído cosas sobre ella, pero descubrí esta historia llena de contención, incomunicación, recuerdo, burbujas espaciales, la perdurabilidad en este mundo a través del recuerdo de los vivos, sobre la  muerte, incluso la muerte en vida en la historia de estas flores me ha impresionado.

Es la historia sencilla, contenida y sensible de alguien que no quiere olvidar (Tere), frente a otra que no quiere recordar (Lourdes), y en medio la persona que muere (Beñat) sobre la que se construye la película y aquella que quiere conocer para sentir una satisfacción y conseguir un por qué (Ane). Es la historia básicamente de tres mujeres que pivotan sobre la vida de un hombre tímido y silencioso, como somos muchos hombres, a la que se suman otros personajes fueras de foco o , incluso, en off. Es una historia que se mueve en el tiempo, mucho más que el espacio. Cinco años parecen transcurrir desde el inicio de la misma, cuando un ginecólogo le informa a Ane que ha entrado en un nuevo periodo vital, la menopausa prematura, y la mete en una crisis existencia de que únicamente sale cuando recibe , ante su sorpresa, una ramo de flores .

Sobre estas Loreak (Flores) - que no dejan de ser un macguffin - se levanta esta película española  de sublime sensibilidad y rodada en euskera,- una pena no haber podido escuchar el idioma materno de mi abuela que no logró pasar el filtro materno, pues creo que en sus silencios y en sus lacónicas palabras surgidas en esa lengua la película hubiese ganado infinitamente más.

La película fue estrenada en 2014 y dirigida por Jon Garaño y Jose Mari Goenaga. Se trata del segundo largometraje en la filmografía de ambos que fueron destacados cortometrajistas y cuya ópera prima se rodó en el año 2010, con el título 80 egunean (En 80 días). Contó con la producción de Xabier Berzosa y el diseño de producción de Ander Sistiaga siendo una película de la productora Irusoin y Moriarti Produkzioak, además de  TVE , el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco , Euskal Irrati Telebista (EiTB) , Euskaltel, el  Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y contó con la distribuidores de A Contracorriente Films (2014) para España, Music Box Films para los Estados Unidos.

La historia contada a través de las flores es un guión firmado por  Jon Garaño,  Aitor Arregi y Jose Mari Goenaga.

La parte musical es de Pascal Gaigne con inclusión de una banda sonora serncilla, intensa y tendente a los marcadamente dramático.  y el sonido de Iñaki Díez. Además cuenta con la fotografía de Javi Agirre Erauso , el montaje de Raúl López y el vestuario de Saioa Lara

Los protagonistas son Nagore Aranburu, como Ane , Itziar Ituño como Lourdes,  Itziar Aizpuru como Tere , Josean Bengoetxea como Beñat , Egoitz Lasa como Ander , Ane Gabarain, como Jaione , José Ramón Soroiz como Txema,  Jox Berasategi como Jexus,  Jorge Gil Munarriz como uno de los repartidores de flores junto a Gotzon Sánchez.


Tres entregas de flores estructuran la película:  con un primer capítulo que comienza con las flores para Ane, otro capítulo que se llama, la flores para Beñat , y otro intermedio con "un Beñat mira desde el cielo", a los que se suman dos saltos temporales interesantes finales de tres y dos años. Esta es la historia de tres mujeres, tres vidas alteradas por la mera presencia de unos ramos de flores. Flores que harán brotar en ellas sentimientos que parecían olvidados… Pero al fin y al cabo, no son más que flores.

Ane (interpretada por Nagore Aranburu) es una mujer de unos cuarenta años que no se siente satisfecha. Su vida cambia cuando comienza a recibir ramos de flores en casa anónimamente, una vez a la semana. Las vidas de Lourdes (Itziar Ituño) y Tere (Itziar Aizpuru) también son alteradas por las mismas flores misteriosas. Un extraño deja flores cada semana en memoria de alguien que era importante para ellos.

La vida de Ane da un giro cuando, semana tras semana, comienza a recibir todos los jueves por la tarde un ramo de flores en su casa. Siempre a la misma hora. Y siempre de manera anónima.

Más tarde tras el accidente de Benat, la vida de Lourdes y Tere también se ve afectada por unas misteriosas flores que una desconocida deposita semanalmente un ramo en el lugar del accidente dedicado a la memoria de alguien que fue importante en sus vidas.

La película comienza con unos flashback fijos vistos como imágenes que no están estructuradas, pero al empezar narrativamente lo hace desde la perspectiva de Ane, una mujer, que recién alcanzada una menopausia precoz, comienza a recibir ramos de flores semanalmente, todos los jueves, procedentes de un desconocido, ya que se remiten sin tarjeta de identificación ni mensaje alguno.


Los envíos se van repitiendo semana tras semana con distintos ramos que van cambiando de color y supone para la silenciosa Ane una brisa de aire fresco en la vida solitaria, apagada y anodina junto a su marido, que llega a preocuparse por el envío de ese ramo, aunque el silencioso, mientras cena, se refugia con sus silencios ante la televisión.

Ane tiene su trabajo en una casa prefabricada de una obra. Ane un día se queja de que le ha desaparcido de su despacho una pequeña cadena que tiene un valor sentimental, y por mucho que la buscan usando entre otras cosas un buscador de metales, no la encuentran-. La incomunicación preside la vida de Ane  con su marido y está llena de silencios, distanciados en el espacio y en inquietudes. En un momento dado Ane le reprocha que ocupa su tiempo viendo la televisión, y su pareja le contesta que al menos el aparato sí que le habla. En un plano / contraplano, ambos reflejan la brecha abierta en sus relaciones, a través de una confrontación, tanto en el desayuno de silencios como en la pelea ante el televisor , con ella erguida y amenazadora, y con él sentado, rescatando su mando a distancia.

A la nave de obra Ane ha llevado algunos de esos ramos a los que cuida con esmero. Un día uno de lo trabajadores de la obra, el encargado de la grúa, Beñat (Josean Bengoetxea) le explica como ha de tratarlos. Ha de cambiar regularmente de agua y cortarles la parte que esta seca. Le dice que en ese sentido las flores han de sangrar por sus heridas para que sigan vivas y hermosas.

Descubrimos que Beñat a su vez está casado con Lourdes (Itziar Ituño), que parece rivalizar con Tere (Itziar Aizpuru) su madre.  La empatía entre Lourdes y Tere es inexistente.  Lourdes es consciente de ello. Lourdes tiene un hijo de otra relación y parece no querer tener otro, algo que irrita a Tere. A la madre también hay cosas de su hijo que le molestan como el no mostrar apego alguno a la memoria de su padre fallecido. Teresa mantiene que uno vive mientras sea recordado, si no existen recuerdos, la muerte ya es definitiva e  irreversible. La negativa de Beñat a entrar en el cementerio y la tensión a la que llega con Lourdes, trabajadora en una garita de cobra de la  autopista-  hace que Tere discuta con su hijo una lluvioso noche, cuando Beñat retorne a casa.  En un momento dado, el coche derrapa y choca contra un quitamiedos, quedando mortalmente herido.

Poco después la máquina que mantiene vivo a Beñat es desconectada, cuando Lourdes firma el consentimiento de que su cuerpo pase durante cinco años a la ciencia para que estudien el alumnado de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco en  Leioa.

Ane recibe con cierta indiferencia la muerte de su compañero de trabajo, pero lo cierto es que desde ese día la llegada de flores semanales se interrumpen. Otro operario se encargará de la grúa y cuando deja las propiedades que Beñat tenía en la grúa aparece la pulsera perdida. Desde ese momento Ane hila y vincula la llegada de las flores a Beñat, enamorándose de su memoria.

Por su parte Lourdes quiere romper con su pasado, así que recoge la ropa de Beñat, sus recuerdos y sus macetas y las tira al cubo. Igualmente rompe los lazos con Tere, que la llama, pero a la que no quiere ver.

Pasan dos años. Tere ha rehecho su vida. Vive ahora con un compañero de trabajo. Mientras Tere y su hija Jaione  (Ane Gabarain) visitan de manera recurrente el lugar del accidente de Beñat y depositan un ramo en la curva maldita, ya que no tiene un nicho dónde ir. Les sorprende que en la curva aparezcan flores de la cuadrilla, que han dejado flores de plástico, algo que irrita a Tere, pero siempre hay flores frescas que no saben de quién son.

Un día el marido de Jaione se encuentra con   Lourdes y le pregunta si ella es la de las flores. Ella responde que no. Pero la pregunta inquieta a Lourdes , lo mismo que la respuesta inquieta a Tere que acaba dejando una nota con su teléfono para entrar en contacto.

Un día Lourdes va al lugar del accidente y ve que, efectivamente hay un ramo de flores frescas. Eso la llena de , digamos, ¿intriga?, ¿celos?, ¿deseos reprimidos?.

Ane al ver el mensaje se pone en contacto con la interlocutoria al otro lado de la línea telefónica que resulta se Tere. Entre Ane y Tere se inicia una relación de amistad y de satisfacción. Ane quiere conocer el por qué de las flores y el silencio de Beñat, mientras que Tere quiere que la memoria de Beñat se mantenga viva a través de Ane. Además ella sospecha que entre Beñat y Ane hubo algo.

Por su parte, Lourdes investiga hasta concluir que las flores que se depositan son de Ane , a la que ve reunida con Tere.

Un día , mientras Ane hace autostop para llevar allí las flores es recogida por Lourdes, que no revela el conocimiento que tiene de la historia.

Mientras la lleva a la curva hablan y , tras depositar las flores Lourdes le pregunta si era un familiar. Ane le dice que no . Al preguntarle que relación tenía con el difunto, habla de buena amistad.

Lourdes desde ese momento intenta que surja la duda en la mente de una inquieta Ane. Loirdes habla de la posibilidad , del azar, de la falta de pruebas concluyentes. La tensión casi genera un accidente y Ane decide marchar corriendo a casa.

Tras llegar a casa la tensión con su marido es absoluta. Ambos se recriminan sus silencios, su soledad, su incomunicación.

El tiempo pasa y ese viejo dios griego ha colocado  en un momento vital a cada una de las mujeres.  Ahora es Lourdes la que recupera la memoria de Beñat y lo hace tras una llamada telefónica que le informa que , según el convenio de donación de cuerpos firmado, le van a hacer la entrega de las cenizas del difunto.

Al recibirlas, Lourdes piensa que lo más acertado es entregarlo a Tere. Al llegar  a su casa es recibida por  Jaione que le pregunta que cómo está. Le contesta que bien y le dice que su adre estaría encantada de verla, algo que le sorprende a Lourdes- Al entrar ve a una envejecida Tere , que la recibe jovialmente. Descubrimos que Tere se ha olvidado de su propia vida. El Alzheimer ha podido con ella.

Tras renunciar a la entrega de las cenizas a la familia de Beñat se dirige a casa de Ane. Ella no las quieres. Reconoce que esos años fueron difíciles para ella. Ahora el tema de Beñat y sus flores sólo son un mal recuerdo. Ahora su vida es otra, como la de Lourdes y la de Tere. Así con flores casi secas acaba la película.

Junto a Aitor Arregi, aparecen Jon Garraño y José Mari Goenaga, realizan una película poética e intimista que reflexiona sobre la belleza, la incomunicación y la pérdida introduciendo de por medio flores de colores variables. Primero ramos blancos , tras ellos rosas que pasan a rjos y después ellos amarillos, para finalmente mezclarse en su significado.

Para hacer esta intensa propuesta se inspiraron en la canción "Un ramito de violetas", de Cecilia, y en una imagen tristemente repetida de nuestras carreteras: esas flores que se depositan en el lugar donde ha tenido lugar un accidente.

El largometraje de Garaño y Goneaga está rodado en el País Vasco. No he encontrado los lugares precisos, pero se centran principal en la provincia de Guipúzcoa, entre los túneles de la autovía que une el Valle del Oria con la capital vasca, así como en punto de la autovía. Sin embargo, no se precisan en la película.

Como resalta  Pilar Roldán en su artículo Flores subversivas y revolucionarias en la web del Espectador Imaginario  " Los interiores, destacan por su sencillez, acorde con la vida que llevan los personajes, cuyos medios de subsistencia van desde trabajadores en obras de construcción, hasta empleada en un peaje de una autopista. Los exteriores destacan por la reiteración en las imágenes de la obra, de sus grúas desplazadas del centro de la toma, además del verde prado que lo rodea, y en donde pacen despreocupadamente las ovejas, que si bien son conscientes o se ven implicadas en los acontecimientos, inmediatamente reaccionan alejándose de ellos, intentando evitar ser salpicadas por las miserias humanas, más allá de lo imprescindible".

Estamos ante una historia desolada, desasosiego, llena de angustia y tristeza en la que la muerte esta tan presente como ausente: “Los muertos, muertos están”.

En el tono de la película los grises nubosos y nebulosos apagados y pálidos con colores pastel como las hojas de las flores.

A destacar el magnífico trabajo de las actrices que interpretan a Ane (Nagore Aramburu) , joven de 40 años y  de aspecto quebradizo y movimientos sutiles, que se mueve entre el  desconcierto, la angustia y la esperanza .  Lourdes, (Itziar Ituño),  aparentemente fuerte, pero con un sufrimiento interior que arrastra a consecuencia de su sensibilidad, la pérdida, las dudas del pasado y los celos del presente. La tercera en discordia , Tere, interpretada por la actriz Itziar Aizpuru, que refleja una controladora y sufriente.

La película se presentó en la 62ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián donde la cinta estuvo nominada a la Concha de Oro, a pesar de que solo ganó una mención especial en el certamen. 

También consiguió dos candidaturas a los Goya entre ellos el mejor filme, siendo la primera cinta en euskera que optaba al premio y a la mejor banda sonora del compositor Pascal Gaigne , responsable de partituras como la de "azuloscurocasinegro" o "Flores de otro mundo". Premios Goya, donde estuvo nominada como mejor película y música original. Precisamente, la partitura de Pascal Gaigne colabora espléndidamente con la delicada puesta en escena de un universo que gira alrededor de las flores. Combinando elementos orquestales y solistas (piano, chelo y arpa), con el apoyo de la utilización del sintetizador, consigue profundizar en el desasosiego que golpea a los personajes y conmueve a los espectadores. 

También se proyectó en el Festival de Cine de Londres 2014 , en el BFI , en el Festival de Cine de Zúrich 2014, en el Festival Internacional de Cine de Tokio en 2014 y en el Festival Internacional de Cine de Palm Springs . Se convirtió en la primera película de lengua vasca nominada para el Premio Goya a la Mejor Película  y en la primera en ser seleccionada por España en esa lengua española para la Mejor Película de Lengua Extranjera en los 88 Premios de la Academia  aunque, finalmente, no fue nominada. 

Cuando se estrenó en los Estados Unidos el articulista Jay Weissberg escribió en  Variety que se trataba de "Una historia entrañable y elegantemente fotografiada (...) Si Joe Mankiewicz estuviera vivo, podrías imaginarle desando hacer el remake de 'Loreak'" 

Mientras que en el  The Hollywood Reporter , que calificó el film como un "sorprendente romance vasco"  Jonathan Holland escribía que era "Tan encantadora y bellamente construida como las flores de su título (...) una de las mejores películas en euskera que jamás se hayan hecho nunca" .  

Ya en España la valoración positiva fue unánime . En las páginas del diario El Mundo Luis Martínez: nos decía que era "Una cristalina, magnética y muy profunda fábula de la desolación. (...) una brillante y precisa reflexión sobre el aroma del recuerdo, sobre el peso de la pérdida. Cualquiera de ellas." 

En El País Javier Ocaña decía que era "Una hermosa película repleta de sutiles paralelismos entre los personajes (...) supone un gran salto adelante en la filmografía de Garaño y Goenaga" 

Oti Rodríguez Marchante en el diario ABC sostenía que era un "Emocionante y delicado melodrama, envuelto en la mayor sencillez (...) " 

Lluís Bonet Mojica en el  Diario La Vanguardia afirmaba que era "Una de las sorpresas cinéfilas del año (...) Un filme en que no pasa nada y pasa todo (...) " 

Álex Montoya en Fotogramas decía de ella que "Loreak bucea en el territorio del drama íntimo, usando a conciencia herramientas propias del thriller (...) Lo mejor: que siga viva, y crezca, tras su visionado. Lo peor: deja cierta desolación en el ánimo del espectador (...)" 

Andrea G. Bermejo en Cinemanía afirmaba que era una "Impecable aproximación al drama íntimo, silencioso y minimalista. Aunque a fuerza de tanta perfección, al resultado se le escurre cierta espontaneidad, cierto atrevimiento y, tal vez, cierto calado. (...) "  



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