domingo, 20 de agosto de 2023

Tom Jones



En el año mil novecientos sesenta y tres Tony Richardson (1928-1991) optó por hacer una adaptación de la novela de Henry fielding un clásico de la literatura del siglo XVIII. Richardson era uno de esos jóvenes directores británicos airados que en la década de los 60 apuesta por el llamado free cinema inglés. Pasa de ser un director que se centra en el realismo y en la crítica social para convertirse en un concepto totalmente nuevo de estilo británico y para ello se basó en un guión adaptado de John Osborne. Es significativo que Richard son que había desarrollado una carrera teatral ya había adaptado al cine la célebre fiesta de John Osborne mirando hacia atrás con ira (Look Black in Ángel, 1959) o pocos después, en 1961, la de Shelagh Delanay Un sabor a miel (A traste of Honey). 

Tom Jones consiguió un gran éxito comercial y crítico y dio pie a una infinidad de imitaciones. La película logró cuatro Óscar entre ellos el de mejor película mejor dirección mejor banda sonora firmada John Addison, y mejor guión adaptado.

El reparto estuvo encabezado por Albert Finney, que junto a Susannah York, Hugh Griffith, forman los grandes protagonistas en esta película que además fue el debut de la actriz Lynn Redgrave. 

La película nos narra la historia del hijo legítimo de una mujer que vive en una casa no iliaria trabajando en ella que se ve obligada abandonar poco después a su hijo tras nacer. El chico que responde al nombre de Tom Jones fue criado por el señor Allworthy, el propietario de la mayor Hacienda de la comarca, como si fuese hijo suyo aunque siempre teniendo presente que lo ven como una persona ajena a la familia. 

Cuando el chico crece se enamora de una joven hermosa, Sophie Western (Susannah York) pero es incapaz de resistirse a otras mujeres. 



Su vida cambia cuando el celoso sobrino y heredero de su benefactor decide poner fin a su estancia en la agenda familiar. 

Tom Jones , señala Román Gubern, " es una adaptación ejemplar de una novela clásica, satírica y libertina de Henry fielding ( un escritor de la puritana Inglaterra del siglo XVIII) en donde Tony Richardson recrea por vez primera un ambiente histórico con la agilidad y desenvoltura formal del free cinema (cámara llevada a mano como empleo de fotos fijas,...), Lo que quiebra la tradición académica e encorsetada del género y confiere actualidad a sus sátira mordaz y saludablemente grosera, porque groseros eran los clásicos ingleses como lo han sido algunos españoles del siglo de oro". 




No hay comentarios:

Publicar un comentario