lunes, 3 de diciembre de 2012

Elemental, querido Sherlock


En la administración de mi antiguo centro de trabajo se encontraba – se encuentra, también hoy- una de las personas que tiene un mayor interés por la historia. Ese estimulante sentido de pasión histórica y de interés por la cultura nos puso en contacto. Especialmente interesado por la historia, no excluía -ni excluye- otros conocimientos de mayor espectro, y aunque su formación es propia a la de los leguleyos, su corazón se inclina hacia los vericuetos históricos. Asume su trabajo de manera eficaz y silenciosa, como corresponde a un funcionario que bien se precie. Fue precisamente él quien dio con la serie y el que me habló de cómo un clásico, en este caso decimonónico y perteneciente a la literatura inglesa, se podía no sólo llevar al cine, sino también a la actual concepción televisiva de las series. Y que además abandonaba la ambientación victoriana para acercarse a la actual integrando en ella todos los avances tecnológicos. ¡Elemental querido Watson!. Hablo de Sherlock. 

La primera temporada la pude ver a finales de 2011 y retomo la serie Sherlock a raíz de un especial presentado por el diario “El Mundo” en un especial sobre el inquilino del 221 de la calle de los Panaderos (Baker Street) en el 125 aniversario de Sherlock y el centenar del nombramiento de Arthur Conan Doyle como Sir, aunque a éste no le gustase mucho la idea. 
Sherlock es una serie de televisión británica hecha por la BBC, protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman. Además intervienen Una Stubbs, Loo Brealey, Rupert Graves, Zoe Telford y Vinette Robinson. Aparece incluso Mark Gatiss como Mycroft, el hermano de Sherlock. 
Está coproducida por Hartswood films, BBC Wales y WGBH y contralada por Sue Virtud y Elaine Cameron . La serie fue creada por Steven Moffat y Mark Gatiss (quienes escribieron un episodio cada uno). La producción ejecutiva estuvo en manos de Mark Gatiss y Steven Moffat Beryl Vertue, Rebecca Eaton (Masterpiece) y Bethan Jones (BBC). Los editores son Mali Evans, Tim Porter, Charlie Phillips, mientras que la fotografía es de Steve Lawes y Fabian Wagner. 
El cineasta Paul McGuigan dirigió el piloto y el tercer capítulo, mientras que Euros Lyn dirigió el segundo (escrito por Stephen Thompson). También McGuigan encabeza alguno de la segunda temporada. Se trata de una actualización contemporánea de las aventuras del detective Sherlock Holmes, creado por sir Arthur Conan Doyle. 
El rodaje tuvo lugar en varios lugares, incluyendo Londres y Cardiff. La primera temporada fue transmitida en la BBC One y la BBC HD (julio y agosto de 2010). En España lo hizo Antena 3, creo que en enero de este año. La recepción crítica fue, sobre todo, muy positiva. Estos episodios, junto con el piloto no emitido - aunque yo reconozco que lo he visto es una variante del Estudio en Rosa- , fueron lanzados en DVD y Blu-ray en el Reino Unido el 30 de agosto de 2010. 
La segunda temporada, de tres episodios de 90 minutos, comenzó a transmitirse en ese país en enero de 2012. 
El proyecto se inició como la colaboración entre Steven Moffat y Mark Gatiss, profesionales que tenían la experiencia de la adaptación o el uso de la literatura victoriana para la televisión. El primero había adaptado previamente El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de la serie de 2007, mientras Gatiss había escrito el episodio "The Unquiet Dead" de la gran serie venerada en mi casa que es el Doctor Who. 
Moffat y Gatiss, ambos siendo guionistas de esta serie, discutieron planes para una adaptación de Holmes durante sus numerosos viajes en tren a Cardiff, durante la producción de Doctor Who. Los dos escritores eran grandes fans de Sherlock Holmes. Gatiss considera a Conan Doyle un "escritor genio". Los escritores se dieron cuenta de que alguien más tendría la misma idea de producir una versión moderna. Entonces, mientras estaban en Montecarlo para la entrega de premios, junto con la productora Sue Vertue, esposa de Moffat, se sentaron juntos y comenzaron a ver cómo podrían hacerlo ellos mismos. Hablando sobre el desarrollo del programa con Moffat, Gatiss señalaba que «"Lo que nos atrajo de la idea de hacer 'Sherlock' en la actualidad es que los personajes se han convertido casi, literalmente, en unos perdidos en la niebla... Y yo soy el segundo, más que nadie, que disfruta de ese tipo de narración Victoriana, y quería volver a los personajes y explicar por qué se convirtieron en la dupla más maravillosa de la literatura."» 
Steven Moffat también habla de volver a la esencia de las historias de Conan Doyle. Él dice que «"Las historias de Conan Doyle nunca fueron sobre abrigos y luz entre gas, sino que son sobre deducciones brillantes, con villanos terribles y crímenes sangrientos…Otros detectives tienen casos, Sherlock Holmes tiene aventuras y eso es lo que importa."» 
Gatiss criticaba las adaptaciones televisivas más recientes de las historias de Conan Doyle como "demasiado reverenciales y demasiado lentas", con el objetivo de ser lo más irreverente al canon, como la década de 1930 y 1940, con películas protagonizadas por Basil Rathbone. En el audio comentario del DVD, Moffat y Gatiss dicen que decidieron que todo lo que se había hecho previamente sobre Sherlock Holmes era canónico: No solo las historias de Conan Doyle, también las versiones clásicas de Basil Rathbone y de la ya adormecida Granada Televisión. 
El Sherlock de Cumberbatch utiliza la tecnología moderna, tales como mensajes de texto, internet, whatsapp o el GPS, para resolver los crímenes. Paul McGuigan, quien dirigió dos episodios de Sherlock, dice que esto es de acuerdo con el personaje de Conan Doyle, señalando que «"En los libros usaría cualquier dispositivo posible, y siempre está en el laboratorio haciendo experimentos... Es sólo una versión moderna de sus días. Se utilizarán las herramientas que están a su disposición hoy en día para encontrar las cosas."»



La actualización mantiene algunos elementos tradicionales de las historias, como la dirección de Baker Steet o la enemistad manifiesta con el malvado James Moriarty. A pesar de que los acontecimientos de los libros están siendo transferidos a la actualidad, existen elementos existentes que se están incorporando a los nuevos personajes más "terrenales de los cuentos en la realidad cercana, y para apaciguar a los fans más fervientes de los cuentos clásicos", como por ejemplo, el Dr. Watson regresa de la Guerra de Afganistán. Cuando se habló con la Sociedad Sherlock Holmes de Londres y se discutió el hecho de que el original Watson regresó inválido a casa después de servir en la Segunda Guerra Anglo-afgana (1878-1880), Gatiss se dio cuenta de que «"Es la misma guerra, la guerra imposible de ganar."». 
Sherlock fue anunciada como una producción de drama de sólo 60 minutos en el 60º Festival Internacional de Televisión de Edimburgo en agosto de 2008, que se emitiría en otoño de 2009, con la intención de producir una serie completa si el episodio piloto tenía éxito. Hubo rumores dentro de la BBC y en otros medios de comunicación que Sherlock sería un desastre potencial. En el comentario de audio del DVD, el equipo creativo de la BBC dice que estuvieron "muy felices" con el piloto, pero les pidieron que cambiaran el formato. La BBC decidió no transmitir el piloto, a pesar de que en mayo de 2010, The Sun, periódico sensacionalista, informó que el episodio piloto tenía un costo de 800.000 libras esterlinas (£), y que no se mostraría en la televisión británica como es práctica común en la industria. Pero, con todo, la BBC encargó tres episodios de 90 minutos. 
El piloto, dice el periodista Mark Lawson, fue «"Sustancialmente ampliado y reescrito y reinventado por completo en el enfoque, el ritmo y el sonido."» 
El 10 de agosto de 2010, se confirmó que Sherlock había sido renovada para una segunda temporada. Se contaría con el mismo elenco de la primera temporada, es decir, volveríamos a ver a Benedict Cumberbatch y a Martin Freeman en los principales papeles. 
Benedict Cumberbatch fue seleccionado para interpretar a Sherlock Holmes. «"Cumberbatch", dice The Guardian, "tiene una reputación de juego y de hombre brillante, y su Holmes es frío, aficionado a la tecnología, un poco asperger."» Cumberbatch dice: «"Hay una gran carga que recibo por interpretarlo, porque el volumen de las palabras en su cabeza y la velocidad del pensamiento... Realmente tienes que hacer las conexiones increíblemente rápido. Él va un paso por delante de la audiencia, y de los que están a su alrededor con inteligencia normal. Ellos no pueden entender muy bien dónde lo lleva su mente".»
Para el papel, aprendió algunas técnicas con el violín, tales como la forma de sostener el arco. El papel del detective inspiró a Cumberbatch a analizar las características de las personas y su comportamiento: «"No puedes dejar de echar un ojo alrededor y pensar sobre las personas y la explicación de qué podría estar detrás de lo que demuestra el exterior... No lo puedo evitar. Que será esa sangría en un anillo de boda, la dinámica de las familias. La gente, en un momento de aislamiento, une los cabos de ciertas cosas. Es un superpoder alcanzable."» Piers Wenger, Jefe de Arte Dramático de la BBC Gales, describe el personaje del mismo nombre como «"Un superhéroe dinámico en un mundo moderno, un detective arrogante, el genio impulsado por el deseo de demostrar que es más inteligente que el autor del delito y la policía... Que todo el mundo, de hecho."» 
Para abordar el cambio de actitudes sociales y los reglamentos de radiodifusión, el Holmes de Cumberbatch ha sustituido la clásica pipa por múltiples parches de nicotina. En una entrevista con The Observer, el co-creador Mark Gatiss dice que tuvieron más dificultades para encontrar el actor adecuado para desempeñar al Dr. John Watson. La productora Sue Vertue dice: «"Benedict fue la única persona que realmente vi para Sherlock... Una vez que Benedict estaba allí era simplemente asegurarse de que tenía química con John [Watson]... y creo que la consiguen en cuanto entran en la habitación, se puede ver que pueden trabajar juntos."» 


Steven Moffat recuerda que Matt Smith ( sí, sí, ¡es el Doctor!) lfue la primera persona que audicionó, sin éxito, para el papel de Watson. La caracterización de Smith en la audición era demasiado "loca", más apropiado para Holmes, y los productores exigieron algo más de la persona "recta" de Watson. Poco después de rechazar a Smith para el Dr. Watson, Moffat, que entonces recién asumía el papel de productor ejecutivo y escritor principal de Doctor Who, lo eligió como el undécimo Doctor Who. 
Varios actores audicionaron para el papel de John Watson. El gato al agua se lo llevó Martin Freeman. Martin Freeman fue elegido finalmente como Watson. Los escritores dijeron que la audición de Freeman desarrolló la forma en que Cumberbatch interpretó a Holmes. La periodista Victoria Thorpe dijo «"Freeman es confiable, un Watson capaz abre este moderno Holmes, un hombre que ahora se describe como 'un alto nivel de funcionalidad sociópata'."» Gatiss afirma la importancia de alcanzar el tono correcto para el personaje. «"Es importante que Watson no sea un idiota, si bien es cierto que Conan Doyle siempre lo dejó fuera del juego", dijo Gatiss. "Sin embargo, sólo un idiota podría rodearse de idiotas."» En otra observación, el The Miami Herald señala que la encarnación de Freeman parece más brillante que la versión interpretada por Nigel Bruce en la década de 1940. 

Algunos diálogos en el primer episodio sugieren que en esta versión el personaje de Sherlock Holmes es homosexual. Por ejemplo, Holmes responde a la pregunta de Watson sobre su estado de relación con "¿Novia? No, no es mi área". Su propietaria, aparentemente cree que son una pareja, informándoles "Hay otro cuarto arriba... Es decir, si necesitan más de uno".Steven Moffat negó cualquier relación sexual implícita entre los dos, mientras que Cumberbatch dice que «"Aluden a la idea de que puede haber un "malentendido" de otras personas que piensan que somos una pareja."» Moffat continuó: «"Es que lo de dos jóvenes investigando juntos, conviviendo juntos... En este bonito mundo moderno lleva a la gente a decir 'Oh, ¿Son pareja?'. Y eso es bueno. Pensé que el mundo había cambiado, no hay disconformidad. Cuánto se ha civilizado el mundo."» 
Con todo esta idea se viene conforme avanzan los episodios pues sobre todo el Doctor Watson se muestra muy variable numéricamente en los heterosexual, al igual que Sherlock en el primer episodio de la segunda temporada. En su atracción por la dominatriz se remite a Grisson del CSI Las Vegas. 
En los papeles secundarios aparecen Rupert Graves como el Inspector Lestrade, Andrew Scott como el malvado Moriarty, además como de otros como a Una Stubbs como la señora Hudson, Louise Brealey como Molly Hooper, Robinson Vinette como el Sargento Sally Donovan, Zoe Telford como Sarah, y sorprendentemente al co-creador de la serie Mark Gatiss como Mycroft Holmes. Como estrellas invitadas se incluyen Phil Davis como Jeff, Paul Chequer como el Detective Inspector Dimmock, Gemma Chan Soo como Lin Yao, John Sessions como Kenny Prince, Haydn Gwynne como Miss Wenceslao, y Peter Davison como la voz en off en el planetario. 
Rupert Graves fue elegido como el Detective Inspector Lestrade. Los escritores se refirieron al personaje como "Inspector Lestrade" durante el desarrollo hasta que Gatiss se dio cuenta de que en el mundo moderno el personaje tendría que tener el título de "Detective Inspector". Moffat y Gatiss señalan que Lestrade no aparece muy a menudo en las novelas y es bastante inconsistente en ellas. Decidieron ir a la versión que apareció en Los seis Napoleones: Él es un hombre que se siente frustrado por Holmes, pero lo admira, y que Holmes considera como el mejor detective en Scotland Yard. Varios actores audicionaron para el papel de una manera cómica. El equipo creativo aprecia la seriedad que Graves presentó para el papel. Andrew Scott se reveló como James Moriarty en "The Great Game". Moffat dice: «"Sabíamos lo que queríamos hacer con Moriarty desde el principio. Moriarty suele ser un poco aburrido, un villano elegante, así que pensamos en alguien de verdad atemorizante. Alguien que es un psicópata absoluto."» Moffat y Gatiss, originalmente, no iban a poner una confrontación entre Moriarty y Sherlock en estos tres episodios, pero se dieron cuenta que «"Tenía que haber una escena de confrontación. Tuvimos que hacer una versión de la escena de El problema final en la que los dos archienemigos se conocen entre sí."» 
La primera temporada se inicia con “Estudio en rosa” (A Study in Pink). Estuvo dirigida por Paul McGuigan, basándose en un guión de Steven Moffat. Este episodio con la presentación del Doctor Watson, convaleciente tras su herida en la guerra de Afganistán. Buscando piso encuentra a Sherlock. La presentación de este coincide con un intento de resolución policial de un asesinato. La policía investiga la muerte de una serie de personas que parecen haberse suicidado tomando una píldora venenosa. El Detective Inspector Lestrade acude a su "asesor no oficial", Sherlock Holmes, que deduce los diversos elementos que apuntan a un asesino en serie. 
Mientras tanto, Holmes conoce a John Watson, y deciden compartir un piso de Baker Street. Después de una serie de incidentes, la persona responsable de la muerte, un conductor de taxi, revela que sus víctimas se quitaron la vida por jugar un juego de ruleta rusa con dos pastillas: Una fatalmente venenosa, y la otra segura. Watson le dispara al "taxista", que revela antes de su muerte que Moriarty era el cerebro de todo el plan. 
Este episodio es una adaptación libre de Estudio en escarlata. El primer episodio, "Estudio en rosa", fue transmitido por primera vez en el Reino Unido el 25 de julio 2010 al mismo tiempo en BBC One y BBC HD. 
Los episodios restantes fueron transmitidos en los siguientes dos domingos. En los Estados Unidos, la televisión estatal , la PBS estaciones emitirá la serie bajo el título Masterpiece (Obra maestra), después de que BBC Worldwide firmara un contrato de co-producción con WGBH Boston. 


El banquero ciego «The Blind Banker» fue el segunda de aquella primera temporada. Estuvo dirigido por Euros Lyn y con el guión de Stephen Thompson. Sherlock es contratado por un viejo amigo para investigar un misterioso robo en un banco en la ciudad. Él descubre que los símbolos pintados con spray en una pared de la oficina es un mensaje cifrado destinado a un empleado del banco, que más tarde se descubrió muerto en su apartamento. 
Al día siguiente, un periodista es asesinado y los mismos símbolos se encuentran cerca. Holmes y Watson siguen un rastro de pistas que enlazan a los dos hombres muertos a una red de contrabando de China, que está tratando de recuperar un objeto de valor que uno de ellos robó. Holmes finalmente deduce el mensaje cifrado basado en números Suzhou y un cifrado de datos, pero no antes de que Watson y una amiga sean secuestrados por los estafadores chinos. Holmes rescata a su amigo Watson, pero el líder de la pandilla escapa. 
Después de escapar, el líder de la banda se comunica con su superior, que se identifica con la inicial "M". Luego es asesinado por un francotirador. 
Este episodio es una adaptación libre de Los bailarines. El gran juego «The Great Game» es el tercer y último episodio de la primera temporada. Estuvo dirigido por Paul McGuigan con el guión de Mark Gatiss. Éste que interpreta al hermano de Sherlock, un repulsivo Mycroft, le encarga a su hermano Sherlock que investigue la sospechosa muerte de un empleado del Gobierno que estaba trabajando en un proyecto confidencial de defensa, el Proyecto de Bruce-Partington. 

Después de aparentemente rechazar el caso, Sherlock comienza a ser burlado por un siniestro criminal que pone a sus víctimas en chalecos explosivos y establece plazos a Sherlock para resolver casos aparentemente sin relación, incluyendo la desaparición de un hombre de negocios, la muerte de un personaje de la televisión y la muerte de un guardia de una galería de arte. 
Un asesino, el Golem, aparece en la trama. Cuando Sherlock resuelve los casos, se da cuenta de que todos ellos están vinculados. Después de aclarar el caso del funcionario que le ofreció Mycroft, Sherlock trata de forzar a su adversario invisible para revelarse. 
El espectáculo termina con un tenso enfrentamiento entre Sherlock y su archienemigo Moriarty, que se revela como el informático que trabaja en el hospital, cuyo laboratorio es utilizado a veces por Sherlock. En el enfrentamiento, Sherlock tiene un arma apuntando a Moriarty, pero en los últimos segundos del episodio Sherlock convierte el objetivo de la pistola la bomba en el suelo. Este episodio es una adaptación libre de Los planos del "Bruce-Partington". 


La serie fue nominada al mejor guión en una miniserie, película o especial dramático en los premios Primetime Emmy en el año 2011. También fue nominada con 8 premios BAFTA a la mejor serie británica. Después de la alta calificación de "A Study in Pink", la BBC informó que estaban ansiosos por producir una serie más larga de Sherlock. Cumberbatch informó que los ejecutivos de la BBC «"Realmente quieren hacer algo más, así que la pregunta no es en realidad si, sino cómo y cuándo podemos hacerlo."» El 10 de agosto de 2010, Sue Vertue confirmó que «"Habrá más [episodios]. Vamos a tener una reunión, sólo para hablar de cuántos y cuándo realmente. Steven y Mark están ocupados... Obviamente Steven está haciendo 'Doctor Who', por lo que el tema pasa por 'cuándo' lo vamos a hacer."» 


En el momento que se firmó la segunda temporada se confirmó una tercera temporada. Según los creadores, se empezará a rodar en enero de 2013 y se emitirá el verano de ese mismo año. La segunda serie de tres episodios de 90 minutos comenzó a emitirse en enero de 2012. 

La serie se estrenó con gran éxito de crítica, excelentes por parte de muchos analistas respetados. El primer episodio tuvo una puntuación elevada en el índice de comprensión, lo que significa que los espectadores pensaron muy bien del programa. The Observer dijo que el espectáculo se parecía a «"Un cruce entre 'Withnail y yo' y 'El ultimátum de Bourne', también hay una pista de Doctor Who en el drama, no resulta sorprendente, ya que se ha escrito y creado por los escritores de 'Doctor Who', Mark Gatiss y Steven Moffat."»Dan Martin de The Guardian dijo: «"Es pronto, pero el primero de los tres episodios de 90 minutos, "A Study in Pink", es brillante y prometedor. Tiene la delicadeza de 'Spooks', pero es sin duda Sherlock Holmes. Las secuencias de deducción son ingeniosas, y la trama es la clásica complejidad de Moffat. Los puristas se ofenden, como siempre lo hacen los puristas. Sin embargo, 'Sherlock' ya ha hecho algo muy notable, ha tomado la noche del domingo de la televisión y la hizo atractiva."» Sin embargo, Sam Wollaston, también para The Guardian, le preocupa que algunos elementos de la historia fueron inexplicables. Tom Sutcliffe de The Independent también sugiere que Holmes estaba "un poco lento" para resolver el caso, pero su revisión es otra más positiva. Él escribió, «"'Sherlock' es un triunfo, ingenioso y astuto, sin socavar el estilo y el deslumbramiento del original. Entiende que Holmes no es realmente la trama, sino el carisma... Flagrantemente infiel al original en algunos aspectos, 'Sherlock' es maravillosamente leal a ella en todos los demás sentidos que importan."» 
La segunda temporada empieza fuerte a través de un “Escándalo en Belgravia”. Dirigido por Paul McGuigan y basado en la obra de Sir Arthur Conan Doyle y en el guión de Steven Moffat. Continuación inmediata de The Great Game con John (Martin Freeman) y Sherlock (Benedict Cumberbatch) siendo apuntados por un francotirador enviado por Jim Moriarty (Andrew Scott), y Sherlock apuntando con su pistola al chaleco bomba. 
En ese momento, Moriarty recibe una llamada telefónica, que le hace "una oferta mejor", y se retira. John y Holmes regresan al 221B Baker Street. Sherlock sigue resolviendo varios casos en las siguientes semanas, mientras John lo escribe en su blog, si bien ignora muchos por "irrelevantes" o "aburridos", como es de las dos niñas que no les dejaron ver a su difunto abuelo. 
Sin embargo, en ese tiempo empieza a ganar fama como detective. Un día, Mycroft (Mark Gatiss) les hace llamar al Palacio de Buckingham por un problema de la familia real. Uno de sus miembros de la casa real ha sido fotografiado de forma comprometida con la dominatriz Irene Adler (Laura Pulver), y quieren que Sherlock las recupere. 
La dominatrix, conocida profesionalmente como "La Mujer", tiene esas fotos en su teléfono. Sherlock y John visitan a Adler en su casa. Ella inteligentemente les recibe completamente desnuda para evitar que Sherlock descubra algo sobre ella. 
Por orden de Sherlock, John prende un pequeño fuego, haciendo saltar las alarmas. Adler mira donde está su caja fuerte, donde Sherlock suponía que estaba el móvil. 
En ese momento, aparecen unos agentes americanos que querían las fotos, y obligan a Sherlock a poner la clave, que termina descubriendo. Por los ojos de Adler, se da cuenta de que si abre la caja fuerte, una pistola le disparará, así que se agacha al abrirla, y con ayuda de Adler, logra reducir a los agentes enemigos. 
Sin embargo, en el último momento, ella recupera el teléfono, rociando a Sherlock con un spray somnífero. Antes de irse, Adler revela a Watson que la combinación de la caja fuerte eran sus medidas. En su casa, Sherlock empieza a recibir varios SMS de Irene Adler, quien además le cambió el tono de los mensajes por un gemido de ella. 
Seis meses después, por Navidades, Sherlock recibe el teléfono de Irene Adler, lo cual significa que ella aparecería muerta, ya que su teléfono era su "seguro de vida". Avisa a Mycroft, y van a ver el cuerpo con ayuda de Molly (Louise Brealey) en la morgue del Hospital de San Bartolomé, donde reconoce el cadáver de Irene, mutilado. 
Un tiempo después, mientras Sherlock está afligido por la muerte de Adler, a pasar de que Irene falseó su muerte, con ayuda de su experiencia de dominatrix. Sherlock descubre lo ocurrido y Adler, que se pone en contacto con él, revela que está siendo perseguida, y pide ayuda a Sherlock para resolver un código del Ministerio de Defensa. 
Sherlock no tarda ni cinco minutos en hacerlo, pero poco después, su hermano Mycroft le revela que ese código permitiría una operación para capturar a unos terroristas, y que al haberlo descubierto, echó a perder todo el plan. Sin embargo, Adler interviene. Al poder hacer pública la operación, Adler le entrega una lista de peticiones a Mycroft, incluyendo protección personal, a cambio del material de su teléfono, pero en ese momento, Sherlock descubre cuál es la clave de desbloqueo: I am Sherlocked (locked es bloqueado, en referencia a la atracción de ella por él), perdiendo Adler todas las garantías. Ella suplica que la protejan, pero tanto Sherlock como Mycroft se niegan. 
Varios meses después, Mycroft revela a John que Adler fue detenida en Karachi, aunque prefieren decirle a Sherlock que fue incluida en protección de testigos. Sherlock le pide a John el teléfono de Adler. La escena final muestra un flashback, en el cual Irene Adler aparece enviando un mensaje a Sherlock antes de ser ejecutada. 
Tras un desvanecimiento en negro, vuelve la escena con un gemido: el teléfono de Sherlock. Alguien, que se hacía pasar por el ejecutor, y le ordenó correr en cuanto él lo dijera. Tras un complicadísimo desarrollo acaba con una complejo final, mostrándonos por medio la atracción que siente este Sherlock por la chica. Sí, por la chica. 
Este episodio es una adaptación libre de Escándalo en Bohemia, aunque Belgravia hace referencia a la situación de Buckingham Palace. Una de las entradas del blog de John se titula "Sherlock Holmes desconcertado", en alusión a la primera película acerca del detective. Holmes usa una gorra similar a la de la imagen clásica del detective, usada aquí para evitar a los medios de comunicación – y con la que vuelva a salir en el tercer capítulo. 


En el segundo episodio de la segunda temporada de nombre «The Hounds of Baskerville o Los perros de Baskerville». Basado en el guión de Mycroft – Gatiss y dirigido por Paul McGuigan. Sherlock recibe la visita de un joven que de niño observó como su padre fue asesinado por un sabueso, muy cerca del laboratorio de investigación Baskerville, donde se sospecha que se realizan ciertas pruebas con animales. Este episodio es una adaptación libre de El sabueso de los Baskerville. 
Sherlock (Benedict Cumberbatch) se encuentra alterado por el aburrimiento y la abstinencia de la nicotina, suspirando por un caso que merezca la pena. Tras ridiculizar el e-mail de una niña que pregunta por su «conejo luminoso perdido» llamado Bluebell, así como otros casos en apariencia intrascendentes para él, aunque no tanto para John Watson (Martin Freeman) , reciben la visita de Henry Knight (Russell Tovey), un hombre cuyo padre fue asesinado por un perro. Un aparente caso intrascendente, pero que atrae a Sherlock cuando habla del perro como un «gigante sabueso». 
El asesinato fue en Dartmoor (condado de Barkesville) veinte años antes. Él se asustó y salió huyendo, siendo encontrado en el páramo a la mañana siguiente. Tras años de terapia, regresó a aquel sitio, donde nota que ocurre algo y eso reactiva sus miedos, lo que le hizo recurrir a Holmes, quien accede a ayudarle por el hecho de que Knight usó el término arcaico de «sabueso» en lugar de «perro». 
En Dartmoor, lugar que recibe visitas gracias al animal, Sherlock y John empiezan a preguntar por los locales del sitio por el perro, y les informa un joven que encontró y conserva una huella de un perro gigante. 
Deciden visitar la base militar de Baskerville, donde Sherlock puede entrar gracias a la identificación oficial de su hermano Mycroft (Mark Gatiss). Allí conocen a varios miembros del complejo: el Mayor Barrymore (Simon Paisley Day), la Doctora Stapleton (Amelia Bullmore) y el ya mayor Doctor Frankland (Clive Mantle). 
Sherlock deduce que la Doctora Stapleton (que experimenta con la genética) es la madre de la niña que le preguntó por el conejo luminoso Bluebell. 
Cuando las credenciales de Mycroft hacen saltar las alarmas, el Doctor Frankland les ayuda a irse. Más tarde les da a entender que fue amigo del padre de Henry, y muestra preocupación por su bienestar. 
Esa misma noche, Holmes y Watson van a buscar a Henry, que les dice que recuerda las palabras "Libertad" y "En" en sus sueños. Sherlock le convence para ir al páramo y enfrentarse a la bestia. 
Durante el viaje, John se aleja de ellos, viendo a lo lejos un mensaje en morse con destellos de luz: identifica las letras UMQRA. Al tiempo, Sherlock y Henry logran ver al animal, aunque Sherlock lo niega. Una vez han dejado a Henry en casa, vuelven al hotel. Sherlock admite estar asustado y confuso, ya que él también vio al perro, algo que no creía probable dado su carácter racional. John se muestra escéptico, e intenta relajar a su compañero. Sherlock reacciona con enfado, denegando que le pasara nada, y para demostrarlo, deduce todo acerca de dos comensales que había cerca de ellos, y ordena a John que le deje solo.
John, se va, molesto por la reacción de su amigo (aunque Sherlock alega que no los tiene), y decide volver a buscar las señales de morse, para descubrir que los destellos de luz procedían de un “picadero” con mirones y en concreto venían de un coche en el cual había una pareja, y deduce que no significaba nada. 
En el camino de vuelta recibe un mensaje de Sherlock para que hable con la psicóloga de Henry, la doctora Louise Mortimer (Sasha Behar). Galante y educado como es John, tras invitar a una copa de vino a la doctora va recabando información durante la entrevista hasta que aparece el doctor Frankland, revelando que John es el asistente de Sherlock, lo que hace que Mortimer se moleste y se vaya. 
Mientras, en su casa, Henry tiene una alucinación con el perro. Por la mañana, Sherlock visita rápidamente a Henry, antes de ir a buscar a John, que le dice que UMQRA no significaba nada. Eso ayuda a Sherlock a pensar que "sabueso" en realidad puede ser un anagrama (en inglés, H.O.U.N.D.), y no una palabra; además le aclara que el no tiene amigos porque solo tiene uno, John. 
En el hotel en el que se hospedan se encuentran con el Inspector Lestrade (Ruper Graves), enviado por Mycroft para vigilar a Sherlock. Con su ayuda, interrogan a los dueños del hotel (de los que Watson sospechaba por comprar mucha carne para tener un menú vegetariano), quienes admiten haber soltado un perro gigante por el páramo para atraer turistas, aunque tuvieron que sacrificarlo. Eso satisface a Lestrade, pero Sherlock sigue insistiendo en que había aún un perro por el páramo. 
Sherlock llama a su hermano, consiguiendo 24 horas de acceso a la base militar de Baskerville, para enfado del Mayor Barrymore. En los niveles inferiores del laboratorio, John investiga en los laboratorios de genética, pero se queda atrapado, y empieza a oír gruñidos de perro. Como puede, llama a Sherlock, que le rescata. 

Se enfrentan a Stapleton, quien admite haber jugado con la genética para modificar la conducta de los animales y que por eso se llevó al conejo de su hija, ya que se había mezclado con otros conejos. Sherlock piensa que el perro era en realidad una manifestación de una droga ingerida con el azúcar, pero el análisis no detecta nada. Sherlock utiliza su Palacio Mental, llegando a la conclusión de que «Libertad» y «En» (en inglés Liberty e In) visto en los sueños de Henry vienen por Liberty (Indiana). 
Con ayuda de la genetista, Sherlock y John acceden a los archivos confidenciales de Baskerville, llegando a una zona restringida por una clave de la CIA, sólo accesible por del reaccionario y ultraconservador Barrymore. Mirando la oficina del comandante, Sherlock deduce la contraseña de acceso, «Maggie», diminutivo del nombre de Margaret Thatcher. 
H.O.U.N.D. se revela como un plan diseñado para crear un arma química que provoque alucinaciones en la mente que recibió ese nombre por las iniciales de los cinco principales científicos que trabajaban en el proyecto; al ver una foto, queda claro que Frankland también trabajaba en el proyecto. 
Por su parte, John recibe una llamada de la doctora Mortimer, que le dice que Henry lleva una pistola, había irrumpido en su casa, y había huído. Suponiendo que va a la hondonada donde murió su padre, Sherlock cita a Lestrade y van hacia allá, topándose a Henry a punto de suicidarse. Sherlock le explica lo de las alucinaciones, y que su padre fue atacado por Frankland, quien en aquel momento llevaba una máscara, y una camiseta con las palabras "S.A.B.U.E.S.O., Libertad en" (H.O.U.N.D. Liberty, In) escrito en ella. 
Los recuerdos de Henry fueron sometidos por la terapia, pero ahora que volvía a recordar debía ser silenciado. Frankland quería desestabilizarle y matarle, poniéndole en entredicho. Sherlock deduce que la droga está en la niebla, lo que provocaba que Henry se desestabilizase con engaños. Cuando se calma, oyen el ruido de un perro, que en realidad no murió, pero fue abandonado por los hosteleros. 
En un momento de terror, Sherlock ve la imagen de Jim Moriarty (Andrew Scott), hasta que se da cuenta de que es Frankland, que quiere que maten al perro, que es derribado por Lestrade y John. Henry intenta estrangular a Frankland por todo lo que había pasado en esos años, pero los demás le detienen. Frankland admite que mató a su padre por meterse con el experimento H.O.U.N.D., y que le mató golpeándole con una roca en la lucha. Logra escapar, pero en la huida, se mete en el campo de minas y pisa una; al darse cuenta de que es lo que ha pasado, levanta lentamente su pie para detonar la mina, auto-explotándose. 
Al día siguiente, John y Sherlock hablan del caso. John no entiende qué pasó con el perro en las instalaciones subterráneas, y Sherlock admite que fue un montaje para comprobar desde donde entraba la droga, ya que había proporcionado a John un poco de azúcar, distinta a la que él había tomado. 
En la escena final, Mycroft supervisa la liberación de Moriarty de una celda, donde ha escrito el nombre de Sherlock en todas las paredes varias veces. Fin del interesante capítulo dos. 


Tercer capítulo de la segunda temporada que lleva por título «The Reichenbach Fall / La catarata – caída- de Reichenbach». Este episodio es una adaptación libre de El problema final de Conan Doyle , aunque ahora sigue el guión de Steve Thompson, y está dirigida por Toby Haines . La caída de Reichenbach hace referencia tanto a la obra de Turner recuperada por Sherlock y que se menciona al principio de la película como al lugar donde Sherlock y Moriarty aparentemente cayeron a su muerte en las obras originales de Arthur Conan Doyle. 
John (Martin Freeman) vuelve a terapia 18 meses después de la última sesión, y le dice a su terapeuta estas palabras: "Sherlock, mi mejor amigo, ha muerto". Entonces sucede un flashback que nos sitúa tres meses antes, cuando Sherlock (Benedict Cumberbatch) empezó a recibir elogios, reconocimientos y regalos por los casos resueltos, especialmente por la recuperación del cuadro de Turner de The Reichebachfall (Las cataratas de Reichenbach). 
El prestigio de Sherlock alcanzado al lograr resolver un elevado número de casos especiales para el Gobierno es elevado y reconocido por todos. Mientras tanto, Jim Moriarty (Andrew Scott), procede a entrar en la Torre de Londres y apoderarse de las Joyas de la Corona, y simultáneamente rompe la seguridad del Banco de Inglaterra y abre todas las celdas del Penal de Pentonville, en todos los casos con su teléfono móvil. 
Antes de romper el cristal de las Joyas, escribe en él "Get Sherlock" (Buscad a Sherlock en español), para que sea visto por las cámaras de seguridad. A continuación se sienta en el trono y se pone los abalorios de la corona, corona incluida, y tras ello se deja atrapar por la policía - entre ellos del Inspector Lestrade (Rupert Graves) y a la Sargento Sally Donovan (Vinette Robinson)- mientras está sentado en la Torre de Londres con las joyas de la Corona. 
Sherlock es llamado para testificar en el juicio contra Moriarty. Aunque explica que se trata de una mente criminal, ignoran su testimonio (ya que le encierran por desacato, aunque al rato paga la fianza y regresa al 221B Baker Street). Finalmente, Moriarty (que ha amenazado a los miembros del jurado bajo coacción al jurado – amenaza con acabar con sus familias- es declarado inocente. Sale libre e impune.
Al salir del Tribunal, visita a Sherlock, toman el té, y se despide dejando un mensaje: "IOU" ("I owe you", Te lo debo). 
Al tiempo, John ha sido llamado por Mycroft (Mark Gatiss), quien le advierte que varios asesinos internacionales se han mudado cerca de ellos, y le pide que tenga cuidado con Sherlock. 
Por su parte, Sherlock y John investigan el secuestro de los hijos del embajador de los EE.UU., algo que forma parte del plan de Moriarty , quien urde una trama para poner en contra de Sherlock al Gobierno, la policía, la prensa, y las personas que le rodean, haciéndoles creer que es el mismo Sherlock quién desde el principio prepara todos los delitos para posteriormente resolverlos y ganar fama y prestigio, mientras que Moriarty finge ser quien los perpetra bajo sus órdenes. Al encontrar a los niños, la hija del embajador está traumatizada con Sherlock, y empieza a gritar al encontrarle. 
La sargento Sally Donovan, así como el inspector Anderson (Jonathan Aris) están convencidos de que Sherlock es el culpable, e incluso de que hizo lo mismo en todos los casos, pero Lestrade discrepa. Por orden del comisario, intentan detener a Sherlock, pero éste escapa, con la cooperación de John como su "rehén", convirtiéndose en fugitivo. Se dan cuenta de que el mensaje de "Get Sherlock" iba para los asesinos internacionales, quienes están convencidos de que Moriarty le dio a Sherlock el código fuente con que entró a por las Joyas, al Banco, y al Penal. Sherlock y Watson van a casa de una reportera – que hemos conocido en los servicios del Tribunal y que Sherlock la ha despreciado totalmente- que iba a publicar la exclusiva sobre el falso Sherlock, Kitty Riley (Katherine Parkinson), quien fue despreciada por Sherlock en el juicio de Moriarty. Allí se topan con que Moriarty se encuentra bajo la falsa identidad de Richard Brook, que finge ser un actor contratado por Sherlock para interpretar a Moriarty. 
Ahora que los medios están a punto de hacer caer a Sherlock, se prepara para su jugada final, pidiendo ayuda a Molly Hooper (Louise Brealey). 
Mientras, John va a buscar ruidosamente a Mycroft al Club Diógenes, para preguntarle cómo es posible que alguien sepa tanto de la vida de Sherlock, ya que la historia que Kitty Riley encajaba con la realidad. Mycroft confiesa haberle contado datos de la vida de su hermano a Moriarty durante los interrogatorios que le hizo, y que por eso le pidió que le cuidase. 
Al tiempo, Sherlock deduce que el código usado por Moriarty se lo contó con los toques de los dedos que se dio en la rodilla durante su visita, en la que un golpe sería un uno, y cada pausa, un cero (código binario). John encuentra Sherlock en el laboratorio de Barts, pero recibe la llamada de que han agredido a la señora Hudson (Una Stubs), y va para allá, enfadándose con Sherlock quien decide quedarse, pero en realidad sube al tejado del hospital para resolver con Moriarty su "problema final". 
Sherlock le dice que entendió el chiste sobre Richard Brook (que en alemán sería "Reichen Bach"), y que con el código puede eliminarlo y recuperar la identidad de Moriarty. Moriarty se enfada con Sherlock, y revela que no hubo ningún código, sólo personas infiltradas que derribaron la seguridad desde el interior. Moriarty quiere que Sherlock se suicide, para rematar la historia: el genio falso es descubierto y se quita la vida humillado. Además, si no lo hace, los tres amigos de Sherlock (John, Lestrade y la señora Hudson) morirían, pues los asesinos que hay alrededor de su casa tienen la orden de eliminarlos. Sherlock deduce que debe haber una clave para liberar a sus amigos, y asegura a Moriarty que está dispuesto a todo, y que ambos son iguales. Moriarty también se da cuenta de ello, y tras estrecharle la mano a Sherlock, se suicida de un disparo en la cabeza, para que Sherlock no pueda obtener los códigos para cambiar la orden que haría morir a los amigos de Sherlock si éste no saltaba desde el edificio. Sin otra alternativa, Sherlock llama a John, que ha vuelto de Baker Street al comprobar que era falso que alguien había agredido a la señora Hudson. 
En la llamada, admite haber mentido desde el principio, y da la razón a la periodista. También le pide que se lo cuente a todos. John no le cree, pero Sherlock se despide con un "Adiós, John", antes de tirarse desde el tejado de Barts. John corre hacia él, pero es arrollado por un ciclista. 
Medio mareado, se logra acercar, y logra ver y tocar el cadáver de Sherlock antes de que se lo llevaran al hospital. Volvemos a ver la terapia de John, quien no es capaz de hablar más. 
Mientras, Mycroft lee The Sun, que tiene el titular de "El suicidio del falso genio". Más tarde, John visita la tumba de Sherlock con la señora Hudson, le pide que no esté muerto, y le asegura que no creerá jamás que Sherlock fuera un impostor. Mientras se aleja, la cámara gira, pudiéndose ver a Sherlock observando la escena desde un lugar apartado y vivo, antes de irse. 

Si buena fue la primera temporada, magnífica ha sido está segunda. ¡Elemental, querido Sherlock!

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