The Lefovers, la serie que no sabes de que va (II).

Hasta mediados de agosto habíamos comentado las siete primeras entregas de esta serie , digamos, diferente. Sabemos que ocurren cosas a partir de un extraño incidente que ha reducido proporcionalmente la población del planeta y ha generado un cúmulo de extrañas propuestas a esta desaparición que ha conllevado una absoluta desolación en la población. 

La historia la enmarcamos en Mapleton una pequeña localidad del estado de Nueva York . Allí la desaparición ha dejado a los otros, los que se han quedado, a las “sobras”, descolocados y sus reacciones ante este acontecimiento es lo que se nos sigue narrando tanto en el capítulo ocho como en el diez. 

El noveno que lleva por título "The Garveys at Their Best" es radicalmente diferente. La octava entrega de este serial recibe como título "Cairo" y está dirigido por Michelle MacLaren, con guión de Curtis Gwinn y Carlito Rodríguez. 

En ella vemos como Patti, la jefa de los “White smokers” o de la Guilty Remnant organiza un movimiento importante ante la inminente conmemoración del día de la partida en el Memorial Day. Por su parte, Kevin invita a Nora la psicóloga a cenar con su hija Jill y con su amiga Aimee. 

Jill y Aimee, realmente, se han peleado ya puesto que Jill sopspecha que Aimee se ha acostado con su padre- algo que ni él mismo recuerda- , y cuando Aimee se lo confirma la echa de la residencia de los Garveys. 

Tras esto, y dada su desolación ante las circunstancias que le rodean, Jill se persona en casa del grupo encabezado por Patti. Por otro lado, Kevin y Dean intentan lidiar con Patti, a quien secuestraron la noche anterior y la llevan a una cabaña en un bosque conocida como Cairo.. En ausencia de Patti, Laurie se encarga del plan del “ Memorial Day”. 

Patti habla con franqueza a Kevin sobre el GR y sus motivos, y trata de convencer a Dean y , a continuación, a Kevin, para que la maten. Cuando Kevin se niega decide liberar Patti y afrontar las consecuencias , pero Patti decide suicidarse con un cristal clavándoselo en el cuello. 

El noveno capítulo marca unas enormes diferencias con respecto a las demás. Se llama "The Garveys at Their Best" y fue dirigido por Daniel Sackheim con guión de Kath Lingenfelter y Damon Lindelof La esencia de los Garveys en su mejor momento es un completo flashback que narra las experiencias de los residentes Mapleton durante los días previos a la gran partida. 

La historia comienza con Kevin corriendo, haciendo footing, mientras ve un enorme ciervo. Más tarde, al llegar a comisaría se entera del nombramiento de su padre de como " Persona del Año en Mapleton ". Este jefe de policía se ve exultante y que tiene una relación con la alcaldesa.

Descubrimos , por otro lado, que Laurie es psiquiatra, y que Patti es su paciente. Una paciente singular pues siente o detecta que algo, un evento apocalíptico, está próximo. Tom, el hijo de Laurie y adoptado por Kevin, tiene un violento enfrentamiento con su padre biológico, Michael . Tras el mismo, Kevin ataca al hombre dándole una soberana paliza.

Por su parte, Jill se prepara para una feria de ciencias, en la que también va a participan su hermano de madre, Tom. Mientras todo esto ocurre, Nora pasa el tiempo con su familia como abnegada madre y realizando entrevistas para un trabajo para un candidato a la alcaldía. Kevin, mientras, persigue un ciervo que está causando estragos en la escuela y en algunas casas de Mapleton. De hecho, persigue al animal hasta una casa donde el bicho huye, no sin destrozar la casa, y , en su huida, es golpeado por un coche. El conductor del mismo es una mujer atractiva que , tras recuperarse de su desorientación, lo invita a su habitación del hotel. 

Tras mantener con ella relaciones sexuales, la mujer desaparece. En paralelo, Nora, descubre con horror con su familia desaparece durante el desayuno en un segundo; como Jill y Tommy forman un circuito en la feria de la ciencia cuando algunos niños del círculo desaparecen; Por su parte, Laurie, quien visita la clínica pues está embarazada, aunque nadie sabe nada, tiene un ultrasonido que indica que hay un latido y es testigo de la desaparición del feto. 

Mimi Leder dirige el décimo y último episodio que lleva por título "The Prodigal Son Returns""El regreso del hijo pródigo" con guión de los dos pesos pesados de la serie: Damon Lindelof y Tom Perrotta. 

En el mismo vemos como se enlazan las historias del episodio octavo. Empieza con un Kevin ensangrentado que busca la ayuda de Matt para la eliminación de las pruebas de lo ocurrido con Patti en la noche anterior. 

Mientras tanto, el grupo de “White smokers”al que se ha unido Jill, Culpable Remanente, a pesar de la ausencia de Patti, decide seguir con sus planes, así que Laurie ordena la colocación de muñecos o maniquíes funerarios similares a los que se fueron y lo reparten por todo el pueblo. 

A lo largo, del episodio vemos que esto supone un impacto en los miembros de la comunidad de Mapleton, que los llevarán a acciones brutales y criminales por parte de la gente del pueblo hacia la gente de blanco. 

Una vez recogido por Matt , Kevin tiene un extraño sueño en la que Matt le traiciona y Patti vuelve a instalarse en su vida tras ser recluido junto a su padre en un psiquiátrico. No obstante, se despierta y ve que es un sueño. 

Tras el mismo, el reverendo Matt Jamison tiene hambre y quiere comerse un cheeseburger. En un momento dado, Kevin va al servicio y se encuentra allí con Wayne, el moribundo jefe sectario que le pide que solicite un deseo. Nada más pensarlo, el chico de color , Wayne, muere que muere después de conceder un deseo misterioso a Kevin. 

Sin embargo, el horror no es la pesadilla de Kevin sino la llegada a Mapleton con gente agrediendo a los sectarios, apaleándolos y quemándoles sus sedes.

La policía y la alcaldesa están desbordados. Kevin da órdenes para el control de la situación. En eso ve que Laurie está siendo golpeada y la salva del linchamiento.
Su exmujer a duras penas le dice que Jill está dentro. Kevin la salva cuando la casa arde en llamas por completo. 

Tommy se encuentra de regreso a casa después de que la oriental Christine le deja abandonado con el bebé, nada más iniciarse el episodio, con Laurie a la que parece acompañar a casa. Lo mismo hace Kevin con Jill, y parece coincidir allí con Nora que, impresionada con los muñecos, decide dejar a Kevin.

Al dejar la carta en la que le cuenta lo que ha sentido con respecto a ella, su familia y Kevin, se encuentra al bebé de Christine, que posiblemente ha depositado allí previamente Tom. Y así acaba esta difícil serie. 

Para entender la misma me remito en gran medida a lo descrito por Sonia Saraiya en AV Club. Allí Sonia Saraiya escribe como Leftovers no siempre se las arregla para convencer al espectador, con pausas extrañas e hiatos poco comprensibles, pero como en "Los Garveys en su mejor momento" , un episodio que explica algo y que parece independiente, aparecen muchas claves de lo que ocurre en la misma. Este episodio ofrece una gran cantidad de información útil en ese sentido mediante un inmenso flashback con un policía con dudas vitales y frustraciones, una Laurie intrigante y fuerte, o la terrible sensación de Patti de presagio, o la frustración de Nora con las constantes demandas de sus propios hijos o la infidelidad de su marido. Es un episodio con momentos impresionantes y retrata a los personajes con sorprendente humanidad y profundidad. En este momento, The Lefovers se encuentra con menos espectáculo y más de un laberinto. Los últimos 20 minutos de esta episodio uno ve un espectáculo completamente diferente a las nueve horas y 40 minutos que lo preceden. 

Por su parte, en el último episodio "El regreso del hijo pródigo", los más destacable , según Sonya en VBClub es ver a Kevin corriendo a la casa en llamas de los Culpables Remanentes para buscar Jill con un mayor compromiso que durante toda la temporada o en la aparición de algunas de las más poderosas imágenes de la serie, junto con la dirección musical con su emocionante banda sonora del gran Max Richter que por una vez se siente liberada. Pero también en este episodio hay muchos preguntas sin respuesta como ¿Por qué Wayne tiene esa enorme herida en el estómago? ¿Qué ocurrirá con Nora tras encontrar al bebé? Además nada se resuelve en la historia.

Por otro lado, Carlos Vara en el suplemento de asturias24 dice lo siguiente: The Leftovers no es una serie para todos los públicos. No juega a ponerte el cebo delante de los ojos durante el primer capítulo; sino que, más bien, te expulsa de su lado. Te dice que sus misterios son irresolubles y que, si tú eres de los que necesitas soluciones, que te vayas por donde viniste. Te muestra la X de la ecuación, pero te repite que eso está ahí, pero que el camino no buscará resolverla, sino tan solo vivir con ella. Que la única pregunta es la única que no tiene respuesta.

Llama la atención en The Leftovers como la familia principal son los Garvey , aparentemente, no perdieron a nadie directamente, aunque sabemos que en el nueve un proyecto de Garvey, sí desaparece, pero, por diversos motivos, ese hecho inexplicable, provocó su desbandada. 

Como en la anterior entrada destaco el trabajo de Justin Theroux que interpreta al padre, jefe de policía del pueblo, su mujer, interpretada por Amy Brenneman, o el reverendo interpretado por el Doctor,  siempre será Doctor Who, Christopher Eccleston.

Se destaca de la serie su imperfecta historia –con algunos capítulos que adolecen de falta de ritmo–, con algunas ramas argumentales que no encajan bien, pero que en su desgarro, en el caminar sin rumbo de muchos de sus protagonistas, late el corazón de lo que es el ser humano: una lucha por recoger los restos de la catástrofe y seguir viviendo con lo único que queda. El hecho de que esta no sea una serie para todo el mundo se debe precisamente a eso, al modo inmisericorde y descarnado en el que nos pone cara a cara con cosas que no siempre son agradables: la muerte, el dolor, la búsqueda del sentido. 

Si se asume su apuesta, es muy probable que al final de la temporada, cuando emerjamos a la superficie, algo nos diga que en sus capítulos moraba una extraña fábula con un mucho de dolor, pero con un mucho más de belleza y de verdad. La segunda temporada de 'The Leftovers' será como se señalaba en el Blog de quinta temporada en el País, o una incógnita o sólo un fiasco.