Hay películas que has visto hace veinte o treinta años y que recuerdas escenas. De la que hoy voy a comentar hay una escena imborrable, que me ha quedado indeleblemente en la memoria. Se trata de una de las peleas más multitudinaria que se ha filmado en la historia del cine. Hay cientos de extras en esta espectacular y multitudinaria pelea en un saloon. Allí reciben todos, los caballeros texanos y los del sur que cantaban a voz en grito su himno, “Dixie” . Todos contra todos, en una escena muy bien filmada. Y para colmo dura 5 minutos de pelea en donde todo el saloon queda destrozado, con mesas volando por los aires, hombres que se caen al suelo desde la planta superior, rompen botellas, espejos y tiran hasta una pared, una obra maestra de la destrucción. Claro que sí, hablamos de Dodge City.
Dodge City es un western dirigida en el año 1939 por Michael Curtiz y protagonizada por Errol Flynn y Olivia de Havilland. Está basada en una historia de Robert Buckner, autor del guión, y está filmada en Technicolor.
La producción es de Hal B. Wallis para la Warner Bros. Pictures que invirtió en ella 1.039.000 dólares, siendo la misma empresa la que la distribuyó.
La música es de uno de los clásicos Max Steiner, la fotografía es un brillante Technicolor de Sal Polito y el montaje de Henry Berman.
El elenco está encabezado por una de las parejas míticas de Hollywood que aquí protagonizan su quinta película como son Errol Flynn como Wade Hatton y Olivia de Havilland como Abbie Irving. Junto a estos está Ann Sheridan como Ruby Gilman, Bruce Cabot como Jeff Surrett. Con ellos aparecen Alan Hale, Sr como Rusty, Victor Jory como Yancy, Frank McHugh como Joe Clemens, John Litel como Matt Cole, Henry Travers como Dr. Irving, Henry O'Neill como Col. Dodge, William Lundigan como Lee Irving, Guinn 'Big Boy' Williams como Tex Baird, Bobs Watson como Harry Cole, Gloria Holden como Mrs. Cole, Douglas Fowley como Munger, Ward Bond como Bud Taylor y Clem Bevans como Charley (el barbero).
La película trata sobre un agente de ganado de Texas que es testigo de la brutal ilegalidad de Dodge City, Kansas y asume el cargo de sheriff para limpiar la ciudad
Estamos en Kansas en el año 1886. La guerra civil ha finalizado y un grupo de prominentes hombres de negocios, entre los que destaca el coronel Dodge, viajan en tren hacia la ciudad que éste ha construido a partir de dos pocilgas y un corral de búfalos. Es una ciudad en crecimiento y aún lo será más con la llegada del ferrocarril.
Nos sumergimos en la época en que el ferrocarril empezaba a sustituir a las diligencias. Cada ciudad esperaba su “caballo de hierro” o como llama uno de los acompañantes del protagonista Wade Hatton (Errol Flynn) una “La cafetera sobre ruedas”.
Ese tren entabla una carrera con la diligencia tirada de caballos paralela a los raíles. Es una batalla desigual entre lo viejo y lo nuevo. La diligencia queda atrás y el tren enfila triunfante el camino hacia la ciudad, una imagen cinematográfica sencilla que encierra una revolución histórica y la apertura del Western.
Casi de inmediato conocemos a Wade Hatton (Errol Flynn), un aventurero contratado para cazar búfalos, cuya carne se emplea para abastecer de comida a los hombres que construyen el ferrocarril. Con la llegada de este esperadísimo medio de locomoción, se produce un rápido crecimiento en esa ciudad, Dodge City: se multiplica la población, el trabajo, el ocio (casinos, bares), pero también la delincuencia.
En Wade Hatton coinciden rasgos de personajes reales como Búfalo Bill, que se hizo célebre como cazador de búfalos y Wyatt Earp que pacificó la ciudad de Dodge City.
Casi en paralelo al inicio conocemos al antagonista, a Surrett Jeff (Bruce Cabot) y su banda que matan que es denunciado por Hatton por matar sin autorización a multitud de búfalos con el fin de aprovechar la piel. Surrett es detenido.
Nada más llegar a la ciudad sin nombre, el coronel Dodge (Henry O'Neill) es gran impulsor de la llegada del ferrocarril debe buscar un nombre adecuado. Como sabemos después de desestimar Buffalo, ciudad del Estado de Nueva York , y cercana al Niágara, un divertido Wade Hatton – irlandés de nacimiento- propone como nombre el de Dodge City dando así las gracias al impulsor de la llegada del primer tren y, posteriormente, la apertura de la nueva línea ferroviaria que une con el resto del país.
El tiempo pasa y, años más tarde, la ciudad de Dodge se ha convertido ha crecido, pero se ha convertido en el centro mundial del ganado de bueyes y vacas, el "Longhorn”, y en lugar de apertura de las fronteras de América, llena de colonos, ladrones y pistoleros - la ciudad que no conoce la ética, pero sí el dinero y el asesinato". Entre esos aprovechados destaca Surrett Jeff y su banda que matan, roban, engañan y, en general, tienen el control de la vida en la ciudad de Dodge sin ser llevados ante la justicia.
De hecho, Surrett ha instalado uno de sus títeres como sheriff, el resto de los ciudadanos se encuentra con "las manos atadas" cuando se trata de detener a cualquiera de la banda.
Wade Hatton (Flynn) y sus inseparables Rusty y Tex parten hacia nuevas tierras.
Seis años después Hatton regresa a Dodge City convertida en un violento núcleo urbano y acaba convirtiéndose en el sheriff de la ciudad para vender unas cabezas de ganado. Viene Wade Hatton (Errol Flynn), de camino a la ciudad encabezando una caravana de colonos procedentes de Texas. Al lado de Hatton se encuentra su antiguo compañero Rusty (Alan Hale).
Entre los colonos está la hermosa Abbie Irving (Olivia de Havilland) y su irresponsable hermano Lee (William Lundigan), quien, borracho, provoca una estampida. Su actuación y su adicción al alcohol provoca el tiroteo con Hatton hiriéndolo en legítima defensa. Lee muere bajo las pezuñas de las vacas que lo matan.
Cuando el grupo llega a Dodge City, Hatton se encuentra con la anarquía que rige en la ciudad. Preguntado por los preocupados ciudadanos —entre ellos el Doctor Irving
(Henry Travers), tío de Abbie— para que sea el nuevo sheriff, Hatton lo
rehúsa cortésmente, diciendo que él no está hecho para esa clase de
trabajo.
Hatton cambia de idea cuando, durante una excursión escolar, un muchacho, un niño, Harry Cole quien muere tras provocar Surrett y sus hombres un tiroteo.
El nuevo sheriff y su ayudante - Rusty - tienen una trabajo difícil, no sólo por la lucha contra los criminales, sino que también tienen que convencer a los granjeros que han sido perjudicados por Surrett y su banda de que el linchamiento es inadmisible.
Como Surrett ve que la llegada de Hatton de perjudica como imagen y en sus negocios decía actuar contra él y los que lo apoyan.
En este contexto, Surrett ordena a Yancy (Victor Jory), uno de sus hombres que mate al periodista del diario local.
Cuando Yancy, uno de los esbirros de Surrett, es detenido y se encuentra en la cárcel, Hatton tiene que protegerlo contra la multitud enfurecida, que no preocupándose por el derecho de Yancy a un juicio justo, quiere tomarse la justicia por su mano y lincharlo.
Logra sacar a Yancy por la trasera de la prisión y lo mete en el tren, el mismo que lleva a Abbie a Wichita, ya que allí ha de tener el juicio Yancy. En el tren entran Hatton y los suyos, pero también Surrett y el resto de su banda. Se inicia una lucha entre los dos bandos en un tren en marcha. El vagón en el que va el detenido, así como Hatton y Rusty , queda abrasado por el fuego. Yancy muere en el tiroteo, el vagón arde en cenizas, pero la banda de Surrett huye del pueblo.
Al final Hatton logra un doble triunfo, la captura de Surrett y su banda, y ganar el corazón de Abbie. Todo está preparado para una vida familiar tranquila en la nueva y civilizada Dodge City.
De hecho, nos enteramos que Hatton y Abbie se casarán en irán de vacaciones al Niágara, pero el coronel Dodge pide a Hatton que limpie Virginia City (Nevada), otra ciudad en la línea del ferrocarril mucho más peligrosa que Dodge City. Entendiendo que Hatton es necesario para pacificar el oeste, Abbie sugiere que ella y su nuevo esposo cojan el siguiente tren para su nueva vida juntos. Hasta aquí la película.
La Warner decidió asignar a Michael Curtiz un western que había escrito Robert Buckner, siguiéndole los pasos del popular sheriff Wyatt Earp en su época de Tombstone, y que, el mismo Curtiz, reforzó con la novela de Stuart N. Lake “El sheriff de la frontera”.
Earp es aquí llamado Wade Hatton y la historia es ambientada en Dodge City, un pueblo fundado por un veterano coronel que se convierte en el mayor centro ganadero del mundo y, en consecuencia, colmado de colonos, ladrones, prostitutas, tahúres y pistoleros de Kansas que dominaron la vida política y económica de ese estado , así como de Las Vegas en 1879 y principios de 1880 formando la banda de Dodge City.
La banda estaba compuesta en gran parte de combatientes de las recientes Guerras Ferroviarias de Ratón, Nuevo México, y Royal Gorge, Colorado. Estos incluían a John Joshua Webb, "Sucio" Dave Rudabaugh, y Misterioso Dave Mather. La banda era una asociación libre unida, y su presunto líder fue Hyman Neill, mejor conocido como Hoodoo Brown, que tenía asegurada la posición de juez de paz. Doc Holliday estaba en la ciudad y tenía amistad con los miembros de la banda, a pesar de que generalmente no figura como miembro.
La banda consiguió miembros o amigos en posiciones de aplicación de leyes locales, con la idea de ser, en su mayor parte, que sus acciones fueran para controlar los establecimientos de juego y buscar grandes ganancias. Algunos miembros, en particular Dave Rudabaugh, parecían satisfechos con esto y se sospecha de varios robos de diligencias y otros actos criminales. La mala reputación de la ciudad atrajo una serie de personajes al margen de la ley. Billy the Kid pasó por ahí en 1879, como lo hizo Jesse James, aunque ninguno fue jamás parte de la banda.
A principios de 1880 el curso de la opinión pública se había vuelto contra la banda. Webb fue arrestado después de su implicación en un tiroteo, pero gran parte debido a su asociación con la banda, recibió una sentencia de cárcel. Rudabaugh fue encarcelado también por su participación en actos delictivos. Tanto él como Webb finalmente escaparon. Muchos otros miembros de la organización dejaron la ciudad. El poder de la banda duró sólo una cuestión de meses. Fue condenada por los excesos y la codicia de sus miembros, y su incapacidad para disimular sus actos.
La frase "Banda de Dodge City" también puede ser utilizada para describir el grupo informal que dominó Dodge City, Kansas en los 1870. En un momento u otro la banda incluyó a Wyatt Earp, Bat Masterson, Doc Holliday, y Luke Short.
La película se estrenó el 1 de abril de 1939, un año prolífico como pocos en grandes obras. Su realización se encomendó al equipo formado por Michael Curtiz - uno de los recursos más potentes de la Warner en aquellos momentos- , Errol Flynn y Olivia de Havilland, que tan bien había funcionado en cuatro ocasiones anteriores ("El capitán Blood") y que tan buen resultado dio en esta ocasión.
Contiene escenas magistrales de grandes peleas, praderas idílicas llenas de búfalos, villanos sin escrúpulos poseídos por la codicia, multitudes dispuestas a tomarse la justicia por su mano, escenas que muestran la superioridad del tren, secuencias de luchas a tiros llenas de emoción, grandes caravanas de carros y de ganado vacuno.
La música, soberbia y emocionante, es obra de Max Steiner y con la espectacularidad del Technicolor de Sal Polito para darle al film una dimensión pictórica inigualable y para regalar estampas llenas de colores con sus puestas de sol, siluetas, infinitas praderas, los interminables rebaños y la pelea de salón.
Errol Flynn y Olivia de Havilland - y la todavía casi centenaria- trasladaron a la película su química y compenetración con sus habituales dosis de odio-amor o viceversa que pasa por la caballerosidad y rectitud con que acomete los distintos sucesos.
Alan Hale, el amigo de Flynn, o de Guinn "Big Boy" Williams destacan por sus escenas resultan ser las más cómicas o la presencia de la joven y atractiva Ann Sheridan (“La pasión ciega”) en un pequeño papel de bailarina. Y como malo a Bruce Cabot que hace de Jeff Surret, un villano despiadado que elimina a quien se interponga en sus negocios.
Dodge City fue una de las películas más taquilleras del año. La obra constituye uno de los exponentes más brillantes de los western clásicos de mayor renombre. Un film colosal, espectacular y precioso porque Curtiz imprime buen ritmo y una composición de imágenes sensacional.
Fernando Morales del Diario El País dejó por escrito en la prensa lo siguiente: “Maravilloso film de factura técnica perfecta y unas interpretaciones que brillan a gran altura"
Resaltar de la película el buen manejo de las escenas de acción por parte de Curtiz. Un director que apuesta por un Marshall abanderado del western antiviolencia. Michael Curtiz mantiene en todo momento un muy buen ritmo narrativo y también interesa la historia que cuenta el film: el nacimiento de una nueva ciudad fronteriza en el oeste, su evolución y perdición hasta su remisión final.
En “Dodge city”, la acción lleva el mayor peso. Es la crónica de la violenta expansión urbana en el Oeste.
La película supuso un punto de inflexión en el género del western.
A destacar su segunda parte, Virginia City (Oro, amor y sangre) donde actúa un malo malísimo Bogart, tríada western si se suma a “Camino de Santa Fe”.
Aunque Errol Flynn estaba preocupado de cómo el público lo aceptarían en westerns, la película fue un gran éxito y se fue a hacer una serie de películas en ese género.
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