No molestar. Una consigna básica en la vida cuando uno está interesado en ver una película o escuchar un dísco. Es una máxima sagrada, pero pocas veces cumplida. Siempre un inconveniente de última hora, puede arruinar lo que pudiera ser una jornada gozosa o una hora de relajación. Este tipo de impedimentos es el punto de partida de la película francesa No molestar, una comedia de situación, - lo que calificariamos de coral si fuese de Berlanga, una sitcom como dirían los finos-, bien planteada desde el principio, ingeniosa en la combinación de historias, magnificamente iniciada y fenomenalmente acabada.
Reconozco que fui con mis dudas, pero tras saber que detrás de la dirección estaba Patrice Leconte, autor de entre otras la mítica “El marido de la peluquera” (1990), y Christian Clavier como principal protagonista ayudaba. A la nada de comenzar las dudas se disiparon. El entorno ayudada. Ver una película bajo la luz de las estrellas y con una luna creciente es todo un lujo. Pero comencemos con su habitual ficha técnica.
Une heure de tranquillité basada en la obra de teatro homónima y exitosa que permitió a su autor Florian Zeller preparar a su vez el guión. Está dirigida por el francés Patrice Leconte y cuenta con la música de Éric Neveux, el montaje de Joëlle Hache, el sonido de Paul Heymans y Paul Lainé y la fotografía de Jean-Marie Dreujou. Se trata de un producción de Fidélité Films, a la que se le suman, TF1 Films Production, Wild Bunch, Cz Productions, Canal+, OCS y Palatine Étoile. Aparecen como productores Olivier Delbosc y Marc Missonnier.
En el reparto participan Christian Clavier como Michel Leproux, Carole Bouquet su mujer Nathalie, Valérie Bonneton Elsa la amante de Christian, Rossy de Palma como María la conchita , Stéphane De Groodt Pavel el vecino de abajo, Sébastien Castro como el hijo de los protagonistas,Sébastien Leproux. A estos se suman Christian Charmetant como Pierre el amigo de Christian, Arnaud Henriet el obrero portugués / "polaco" Léo,, Ricardo Arciaga, como uno de los filipinos , Elisha Camacho como Diana, Martine Borg como la guerdesa de la finca, Brigitte Lucas como una de la vecinas. Aparece brevemente Jean-Pierre Marielle como el padre de Michel, así como Raphaël Bocobza, Jean-Paul Comart, Béatrice Michel, Jean-François Kopf y Rose Eav.
A Michel (Christian Clavier),, un dentista entusiasta del jazz, encuentra un sábado en un mercadillo el primer álbum de Niel Youart - un músico que en realidad no existe- que lleva por título “Me, Myself and I”. Se trata de un álbum raro y que estaba buscando durante mucho tiempo.
Michel cuando llega a casa sólo tiene un objetivo: escuchar en silencio y tranquilamente sentado en su salón el disco. Pero el mundo entero parece tener otros planes para él: su esposa Nathalie (Carole Bouquet) quiere hablarle de un infidelidad pasada, su hijo Sebastien con el que no se entiende por no trabajar y por ser un “indignado” aparece de improviso para comentarle que quiere meter en el apartamento de servicio a una familia filipina , su vecino Pavel que llama a la puerta para recordarle que hay una fiesta de la comunidad, incluso su amante Elsa (Valérie Bonneton), que ha avisado a la portera de que necesita hablar con él urgentemente y requiere su atención, además de María (Rossy de Palma) la asistenta que encima tiene sinusitis y moquea, así como un fontanero polaco que va a cambiar el antiguo cuarto de su hijo, o su madre que llama por teléfono para ver si puede ir a ver a su padre, que está metido en una residencia con un principio de Alhzeimer.
Michel manipulador y mentiroso, está desesperado y busca algo de paz, pero esa mañana todo está en su contra.
Su esposa con razón elige ese momento para hacer su revelación sobre una aventura anterior con su mejor amigo Pierre, su hijo con el traslado al piso de los filipinos acogidos, Pierre que va a pedirle dinero, su amante quien decide revelar todo a su esposa, mientras que su madre sigue llamando por el móvil o Pavel que insiste con el día de los vecinos, además de la fuga de agua que recibe en su casa.
Al final, todo es un desastre, sólo consigue un poco de tranquilidad junto a su padre, el antiguo clarinetista con la cabeza perdida donde descubre que el disco está rallado. Pero disfruta de la compañía de su padre.
No molestar es una obra teatral escrita por Florian Zeller y dirigida por Ladislao Chollat que fue representada en el Théâtre Antoine por Fabrice Luchini en el papel principal.
La idea de escribir esta pieza para el cine surge cuando Florian Zeller estaba de vacaciones con sus amigos y escribió en un día unas pequeñas escenas cómicas que luego leyó alrededor de la mesa, provocando la risa a la gente que había a su alrededor.
Tras el éxito teatral con Fabrice Luchini como Michel, Olivier Delbosc y Marc Missonnier, los jóvenes productores que ya habían participado en la anterior película de Patrice Leconte, tuvieron la idea de adaptar la obra al cine. El escritor Florian Zeller, autor de la obra original, escribió el guión adaptándolo: "Desde el inicio del proyecto, los productores, Patrice Leconte y yo tuvimos la intuición de que la película tenía que mantener la trama y la estructura inicial y hemos optado por mantener su arquitectura lineal. Empezamos a trabajar juntos. Después de varias sesiones, la obra se concretó.
El actor elegido para interpretar al protagonista fue Christian Clavier, ante la negativa de Fabrice Luchini de repetir su papel en la adaptación, explicando que "ya había pasado demasiado tiempo con este personaje." Patrice Leconte propuso a Christian Clavier, quien aceptó el papel. Más tarde se unió el resto del elenco con Carole Bouquet, Valérie Bonneton, Rossy de Palma o Stéphane De Groodt.
Patrice Leconte pidió a los actores que manejaran los diálogos de memoria, con el fin de rodar rápidamente. En total, se rodó en cinco semanas de rodaje comenzando el 15 de julio de 2014.
Se rodó en Yvelines y en los MapStudios de Grosrouvre
La película fue estrenada en Francia y Bélgica, el 31 de Diciembre de 2014.
La película fue un éxito de público no así de crítica, pues esta no ha sido unánime.
La crítica ha sido tibia, inexplicablemente, con la película. En la prensa francesa la crítica se movió entre el elogio y la crítica mordaz. En Closer se habla de que estamos ante una sabrosa comedia coral. Florence Roman en Public la califica de comedia ágil con un buen grupo de buenos actores. En 20 minutes Caroline Vié cmenta que Leconte “…se complace en la descripción de las desventuras de un hombre contra la que el mundo que parece en su contra (...). En Positif Grégory Valens lo califica de “Vaudeville”… para la tercera edad (...) con un epílogo conmovedor. En Voici se destaca que la película lleva a la reflexión ; mientras que en Le Dauphiné Libéré destacada el esquema “Molieresque” con una adaptación en la que no se percibe que sea teatro filmado. Por último, en La Voix du Nord Philippe Lagouche destaca que la película se ha filmado sin convicciónJordan Mintzer The Hollywood Reporter sostiene que se trata de "Una farsa francesa clásica con algunas risas, pero que cojea un montón."
Jordi Costa del Diario El País tampoco se muestra muy favorable con ella pues compara el trabajo de Clavier con la comedia de situación francesa de los setenta que tenía como máximo exponente a Louis de Funes al decir "Añorando a Louis de Funès. (...) funcional y hasta tosca (...) Leconte en busca de una eficacia efímera y lejos de las ambiciones de otros momentos de su carrera." Tampoco parece muy del gusto de Federico Marín Bellón que escribe en el Diario ABC al decir de ella "La obra funciona y contiene momentos hilarantes, (...) pero como sucede a menudo con el teatro ligero, en pantalla le falta vuelo (...)
Lluís Bonet Mojica del Diario La Vanguardia está más acorde con mi opinión al decir que "Clavier es la gran baza de esta sitcom. (...) El veterano Patrice Leconte saca partido a un tema ya muy manido (...).
Más o menos en esta línea positiva se encuentra Nuria Vidal en Fotogramas al decir que la película es "Divertida, ágil, con continuas entradas y salidas de un escenario prácticamente único, el film proporciona una hora y media divertida. (...).
Por último Daniel De Partearroyo en Cinemanía vuelve a la senda crítica al afirmar que "Todo es típico y mil veces probado. Cuando Leconte se anima, su eficacia da brío al caos; cuando sólo se limita a poner la cámara, la farsa queda varada y por debajo de la tensión arterial del protagonista (...)"
No molestar es un película que dura lo justo. Eso la hace entretenida. Para mí lo más flojo del film es la presencia de Rossy de Palma. hay personas que situan la comedia francesa entre la genial obra de un genio de la historia de cine, Jacques Tati, y la bufonada de Louis de Funès. Para algunos la comedia “No molestar”, de Patrice Leconte se coloca en el medio de estos dos polos opuestos. Yo no estoy de acuerdo, creo que uno de los grandes valores de la película son sus ingeniosos diálogos escritos por M. Zeller, y el papel asumido por casi todos los actores, especialmente por el protagonista y pavel, y con la excepción ya citada o la frialdad elegante y refinada de Carole Bouquet. Si, los diálogos pueden ser recurrente por lo que nos cuentas (infidelidad, amor descreido, ...). Es de destacar que el tema de fondo de esta comedia no es la infidelidad, ni la incomunicación entre parejas o entre padre e hijo, sino la imposibilidad del silencio en la sociedad contemporánea, a mentira como garante de la estabilidad conyugal en una sociedad con valores limitados y el egoismo.
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