Si digo Caníbal, me sale Hannibal. Parece mentira que la película que tenía que glorificar al caníbal de Baltimore, sea la más endeble de todas y la más pornográfica, en el sentido de que la crueldad es la más evidente y manifiesta. Al final, llega a lo repulsivo, lo que lastra enormemente a la película.
Lo extraño es que contó con un director tremendamente solvente como era Ridley Scott y con un guionista muy experimentado como David Manet que sabe contar muchas cosas y muy bien, pero que aquí se enfangó en un lodazal del que le costó mucho trabajo salir. Y es que seguir la estela de lo que acontece una vez concluido el Silencio de los Corderos no es fácil, pues los diez años que pasan desde la tremenda The Silence of the Lambs, dejan en mal lugar a Sterling y fortalecen el sadismo y brutalidad de Lecter.
Ahora se refuerza la idea de que para Lecter el término humanidad es desconocido. Según Steffen Hantke, autor de Horror Films: Creating and Marketing Fear, el filme Hannibal era «una película pensada como de 'auteur' y protagonizada por estrellas, con énfasis en una apariencia distintivamente visual y actuaciones deliberadamente ostentosas». Pero creo qye de la ostentación al mal gusto, en este caso, sólo hay un paso.
Hannibal fue la esperada secuela de la ganadora del Oscar en 1991 El silencio de los corderos y la ópera que encumbraría a Hannibal Lecter como protagonista protagonista, algo que no ocurre nie en Red Dragon, ni en The Silence of the Lambs.
Además de contar con Ridley Scott en la dirección y con David Crank en la dirección artística se trata de una producción de Dino y Martha De Laurentiis en el que estaban inmersos la Metro-Goldwyn-Mayer, la United Artists, la Universal Studios y la Scott Free Productions. la distribución fue para la Metro-Goldwyn-Mayer y la Universal Studios y el presupuesto alcanzó los $87 millones de dólares.
El director siguió los dictados de David Mamet y Steven Zaillian y la película contó con la música de Hans Zimmer, la fotografía de John Mathieson , el montaje de Pietro Scalia y el vestuario Janty Yates
Los protagonistas de la misma son Anthony Hopkins como Hannibal Lecter , Julianne Moore como Clarice Sterling, Gary Oldman como el multimillonario y desfigurado Mason Verger, Ray Liotta es Paul Krendler oficial del Departamento de Justicia y Giancarlo Giannini es el inspector Rinaldo Pazzi. A estos se suman en papeles menores Frankie Faison como Barney Matthews, guardián y enfermero en el hospital donde recluían a Hannibal Lecter con un pequeño papel y Francesca Neri como Allegra Pazzi, esposa de Rinaldo Pazzi. En papeles menores aparecen Enrico Lo Verso, Ivano Marescotti, David Andrews, Hazelle Goodman, Francis Guinan, Fabrizio Gifuni, Alex Corrado, Don McManus, Terry Serpico, Boyd Kestner, Peter Shaw, Mark Margolis, Giannina Facio.
Hannibal rompió récords de taquilla en los Estados Unidos, Australia, Canadá y el Reino Unido. la premisa es que una de las víctimas de Hannibal Lecter que todavía está viva, el millonario Mason Verger, quiere capturarlo, torturarlo y matarlo. Los lugares donde transcurre la acción se alternan entre Italia y los Estados Unidos.
El filme empieza diez años después de la historia narrada en The Silence of the Lambs. Ahora el Dr. Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) reside en Florencia, bajo la apariencia de 'Dr. Fell, que se presenta en sociedad como conservador.
Mientras tanto, la agente del FBI Clarice Starling (Julianne Moore) que aclaró hace una década el caso del secuestrador y asesino en serie de que arrancaba la piel de sus víctimas, cae en desgracia después de un operativo antidrogas en un mercado que acaba con la muerte de cinco personas incluyendo la narcotraficante Evelda Drumgo (Hazelle Goodman), a la que Starling disparó su pistola automática mientras Evelda cargaba con un bebé . Como resultado de la operación fallida, Starling deja de ser agente de campo y es asignada a trabajos de oficina en el caso de un viejo conocido: el Dr. Lecter. Un caso abierto desde hace años y del que se han perdido todas las pistas.
Clarice Starling , además ve la intromisión permanente de un ambicioso oficial del Departamento de Justicia, Paul Krendler (Ray Liotta).
Al retomar el caso va a la mansión del multimillonario Mason Verger (Gary Oldman), la única víctima de Lecter que salió con vida , aunque fue mutilado - mejor dicho se automutiló siguiendo los dictados de Lecter y entregó su carne a los perros- y dejado paralítico después de un encuentro con Lecter años atrás. Verger, es quien solicitó hablar con Starling, ya que dice que tiene nueva información (que resulta ser una placa de rayos X) que solo está dispuesto a mostrar a ella.
Cuando Starling visita la mansión de Verger, él le cuenta su historia con Hannibal. Lo conoció como médico (Lecter era psiquiatra) cuando seguía una terapia después de haber sido condenado por abuso sexual. Previamente hemos visto como Verger adquiría de Barney Matthews (Frankie Faison) antiguo guardián y enfermero en el hospital donde recluían a Hannibal Lecter, la máscara del caníbal.
Mientras en Florencia, el inspector Rinaldo Pazzi (Giancarlo Giannini) está investigando la desaparición del conservador de una biblioteca. Se trata del investigador que llevó el caso sobre un asesino en serie "El monstruo", caso que no terminó de resolver. Ahora él se considera relegado en la comisaria y parece enfrentarse a un caso menor. Lo primero que hace es entrevistarse con el sustituto del Dr. Fell, quien no es otro que Lecter.
Al mismo tiempo, el departamento de Pazzi recibe comunicación desde el FBI por medio de la agente Starling quien, al recibir una carta identifica un aroma exclusivo que indudablemente le acerca a Lecter. Solicita tener los videos de vigilancia de todas las perfumerías que vende ese particular perfume que sólo venden una decena de perfumerías entre ellas una en Florencia.
Una vez entrevistarse Pazzi con el Dr. Fell, en lo que parece un caso rutinario, éste identifica en el video que ha de enviar al FBI al Dr. Fell en una de los videos solicitados, y , tras consultar una base de datos, la del FBI, descubre la verdadera identidad del asesino.
De cualquier manera la ambición desmedida del policía esperando obtener la recompensa de tres millones de dólares hace que contacte con un anuncio publicado de forma encubierta por Mason Verger. Pazzi tras contactar vía telefónica y recibir instrucciones de la forma del cobro decide aprehender a Lecter con la ayuda de los hombres de Verger, una banda criminal de Cerdeña.
Sin embargo, y desde los Estados Unidos Clarice identifica como se ha hecho un seguimiento desde un terminal particular sobre Lecter e identifica en el mismo video al Doctor. Tras eso Clarice se pone en contacto con Pazzi , aunque éste ignorando la advertencia de Starling de ser cuidadoso y no encargarse de Lecter sigue en su deseo de detenerlo. Pero Lecter, sin embargo, descubre sus planes , pues es consciente de que vigilado por el inspector Pazzi, y ya durante un concierto lo ve adivinando su próximo objetivo gastronómico: comerse a la esposa de Pazzi , Allegra (Francesca Neri).
Cuando Pazzi ha cercado al Dr. Fell, tras dar una conferencia como un erudito del arte sobre un texto de Dante para ser designado conservador titular de la Biblioteca, Lecter pasa a la acción y lo mata ahorcándolo - y abriéndole las tripas para que caigan- desde el Palazzo Vecchio, un destino que el ancestro de Pazzi, Francesco Pazzi, compartió con él. Igualmente se deshace de uno de los sardos que querían acabar con su vida.
Lecter entonces se dirige a la costa este de los Estados Unidos, para encontrarse con Starling y vengarse de Verger.
Mientras tanto, Verger, para lograr su venganza contra Lecter y hacerlo salir del anonimato, recluta al corrupto empleado del Departamento de Justicia Paul Krendler (Ray Liotta). Krendler, tentado por el dinero de Verger, entrega falsas cartas de amor de Lecter a los directivos del FBI, diciendo que las encontró en la oficina de Starling. Como resultado, Starling es apartada del caso, además se le retira la placa y la pistola. Esta nueva situación administrativa le incapacita para detener a Lecter, que , por otro lado, sí es atrapado por los hombres de Verger, ya que al ponerse en contacto con Clarice le siguen y lo atrapan a la salida de un centro comercial.
Tras su interceptación es llevado en una furgoneta oculto a la granja de Mason para que éste pueda cumplir con su venganza: que sienta el dolor mientras es devorado por una piara de jabalíes entrenados especialmente por lo sardos.
Sin embargo, Starling se dirige a la mansión de Verger, donde se las arregla para matar o desarmar a los hombres contratados por Verger y liberar a Lecter justo en el momento en que la manada de cerdos es liberada. Durante la refriega Clarice recibe un disparo. Lecter, salva a Starling de los animales y, mientras lo hace, persuade al asistente de Verger, Doemling (Zeljko Ivanek), de arrojar a Verger en la fosa donde están los cerdos y culpar a Lecter en caso de algún problema. De esa manera él obtendría la satisfacción de ver a Verger morir.
Tras eso, Lecter lleva a Starling a la casa de Krendler a orillas de un lago donde el agente del Departamento de Justicia se ha refugiado para pasar la festividad del 4 de julio y le realiza una cirugía para extraer la bala.
Después de despertar ella descubre su paradero y llama a la policía antes de bajar por la escalares a la planta baja, donde Lecter ha practicado una craneotomía a Krendler. Starling ve con horror como Lecter alimenta a Krendler, que se encuentra bajo el efecto de drogas, con partes de su propio cerebro después de haber sido salteado en mantequilla e hierbas.
Clarice trata de detener a Lecter esposando su mano a la de ella, a lo cual él amenaza con cortar la mano de Clarice para escapar, pero más tarde se muestra que él eligió cortar la suya propia. Después de que Starling fallara en atrapar a Lecter por sí misma, la policía llega finalmente al lugar, pero no antes de que Hannibal escape.
La película termina con Lecter en un avión, comiendo una cena que él mismo ha empacado, con cerebro de Krendler en ella. Un pequeño niño le pregunta qué es y le dice que luce bien. Lecter dice «Oh, es muy bueno» y el niño pide probarlo, a lo que Lecter responde «Supongo que tu madre te dice, al igual que me decía a mí la mía: Es importante, hijo, probar siempre cosas nuevas». Se acaba con este final repulsivo lo que pudo ser una buena película.
La historia de la película se inicia años después del tremendo éxito que fue The Silence of the Lambs, cuando al director Jonathan Demme, se le preguntó en 1994 por una posible secuela en la revista Rolling Stone. Demme dijo que Thomas Harris, el autor de The Silence of the Lambs, había estado trabajando en una continuación posterior que comenzaría unos «siete u ocho años» después. Demme tenía una idea, aún en aquel tiempo, de que no sería una continuación directa. Harris le dijo a Demme: «Me imagino al Doctor Lecter yendo a algún lugar en Europa... dando un paseo por las calles de Florencia o Múnich, mirando en los escaparates de las relojerías...»
Poco después Demme declararía que no le importaría estar implicado en una adaptación cinematográfica de ina nueva historia con Hannibal como protagonista unos meses antes de que fuese publicada una nueva novela .
Ya para entonces Dino De Laurentiis quien había producido el fallido Manhunter en 1986 con un Hannibal interpretado por Brian Cox. Como ya hemos dicho fue realizada por Michael Mann y estaba basado en la novela de Thomas Harris El dragón rojo. A De Laurentiis no le gustó la versión de Mann de Manhunter: "Manhunter no fue buena. No era el Dragón rojo" dijo.
De Laurentiis y su esposa Martha (también co-productora) no estuvieron implicados directamente en The Silence of the Lambs, como se dice en la anterior entrada, una decisión que desde entonces consideraron un gran error como pudieron demostrar viendo los resultados de la película de Demme.
Sin embargo, ellos poseían los derechos del «personaje Lecter» y permitieron a Orion Pictures Corporation, producir The Silence of the Lambs, y usar gratis los derechos en ese filme. Cuando The Silence of the Lambs se convirtió en un éxito comercial y de crítica en 1991, ganando cinco Premios de la Academia, Dino y Martha De Laurentiis se encontraron dueños de un valioso recurso y ansiosos por una continuación que pudieran adaptar.
Después de una larga espera, De Laurentiis finalmente recibió una llamada de Thomas Harris diciéndole que había finalizado una novela que continuaba con la historia de The Silence of The Lambs. De Laurentiis compraría los derechos por un récord de $10 millones.
Los Angeles Times informó en abril de 1999 que el presupuesto para una adaptación de Hannibal podría costar como mucho $100 millones. Se especulaba que Jodie Foster y Anthony Hopkins recibirían $15 millones cada uno por repetir sus papeles y «de $5 millones a $19 millones para el director Jonathan Demme». El periódico informó también que aunque The Silence of The Lambs costó solo $22 millones, esto no disuadiría al estudio de continuar con Hannibal.
Mort Janklow, el agente de Thomas Harris en ese entonces, le dijo a Los Angeles Times que Jodie Foster, Anthony Hopkins y Jonathan Demme pronto recibirían manuscritos de la novela, y que sería una película increíble.
La primera impresión del libro contó con 1.6 millones de ejemplares, y se vendió completamente en el verano de 1999. En otras ediciones, el éxito de Hannibal fue total. Pero, poco a poco, fueron apareciendo inconvenientes con la salida de Jonathan Demme del proyecto. Se ha dicho que Demme se alejó del proyecto porque encontró el material "espeluznante", y estaba en contra de lo «violento» del libro. Dino De Laurentiis comentó acerca de la decisión de Demme: «Cuando un papa muere, nosotros creamos uno nuevo. Buena suerte a Jonathan Demme. Adiós».
Sin embargo, tiempo después aclararía que Demme sintió que no podría hacer una película tan buena como The Silence of the Lambs. Así que al proyecto llegó al otrora laureado Ridley Scott mientras rodaba Gladiator , un gran éxito de Ridley Scott comparable con Thelma y Louise (1991), pero a los que siguieron sonoros fracasos como 1492: La conquista del paraíso (1992), Tormenta Blanca (1996) y La Teniente O’Neil (1997).
El productor Dino De Laurentiis visitó a Ridley Scott en el set de Gladiator y le sugirió leer la novela. Llegó con un manuscrito de Hannibal, cerca de un mes antes de que se publicara el libro. Gladiator se encontraba en la tercera semana antes de que se finalizara la fotografía principal. De Laurentiis le preguntó a Scott si le gustaría dirigir la versión cinematográfica de Hannibal. Scott leería el manuscrito en cuatro sesiones en una semana, considerándolo una "sinfonía" y expresó su deseo de dirigir el filme.
Scott preguntó por qué Jonathan Demme lo había rechazado, él dijo: "Mi primera pregunta fue: ‘¿Qué pasó con Jonathan?’ y ellos dijeron: ‘El equipo original dijo que era muy violento.’ Y yo dije: 'Está bien, yo la haré.'"
De cualquier manera Ridley Scott tuvo algunas dudas con el material. Tenía dificultades con el final de la novela en particular: "No podía comprender ese enorme salto emocional por parte de Starling. Ciertamente, por parte de Hannibal, estoy seguro de que había estado detrás de su mente por ciertos años. Pero para Starling, no. Creo que una de las cosas que atrae a Hannibal de Starling es lo directa que es ella." Scott también dijo: "No creí real el libro de la escena de la ópera en adelante, lo que se convirtió como en una película de vampiros." Él le preguntó al autor Thomas Harris si él estaba "casado con su final". Harris dijo que no, por lo que lo cambió.
Después buscó a Ted Tally, el guionista de The Silence of the Lambs, pero declinó a estar implicado en Hannibal (él ganó un Oscar por su adaptación). Tally, como Demme, también tenía problemas acerca de los "excesos" de la novela.
A Steven Zaillian (escritor de La lista de Schindler) le fue ofrecida la oportunidad de escribir la adaptación después de que Tally declinara, sin embargo, él tampoco la aceptó. Zaillian explicó el porqué: "Estaba muy ocupado. Y no estaba seguro de estar interesado. Casi nunca puedes ganar cuando haces una secuela."
Por último la oportunidad le llegó a David Mamet . Sin embargo, su guión requirió de severas revisiones. Stacey Snider, co-presidente de Universal Pictures dijo acerca del rechazo del guion de Mamet: "No había manera de que David fuera a leer quince páginas de nuestras notas y entonces ser capaz de trabajar en el guion cotidianamente." En ese momento, Mamet estaba preparándose para dirigir su propio filme. El bosquejo de Mamet le parecía "increíblemente malo" pero tras ser modificado por Steve Zaillian pasó a ser bastante "bastante entretenido".
Zaillian, quien había rechazado la oferta, reconsideraría y se involucraría en el proyecto, diciendo: "Es difícil decir no a Dino una vez y es casi imposible decirle no a él dos veces."
Una vez elegido director y guionista faltaba completar el reparto. Desde un principio, no se tenía claro si Jodie Foster asumiría el rol de Clarice Starling o Anthony Hopkins asumiría el del Dr. Hannibal Lecter y eso que ambos habían ganado el Premios de la Academia por The Silence of the Lambs. Sin embargo la retirada de ambos, Foster y Hopkins, hubiera sido posiblemente el final del proyecto. El productor De Laurentiis confirmó esto antes de que el filme fueran lanzado: "Ante todo, yo sabía que no había película sin Anthony Hopkins."
Jodie Foster le confirmaría a Larry King (acerca de su potencial participación en Hannibal), en 1997, que ella: "Definitivamente sería parte del proyecto". También le dijo a la revista Entertainment Weekly en 1997 que "Anthony Hopkins siempre habla de ello. Es decir, todo el mundo quiere hacerlo. Cada vez que lo veo, es como ¿Cuándo va a suceder? ¿Cuándo va a suceder?"
Sin embargo, Jodie Foster rechazaría la oportunidad de repetir el papel de Clarice Starling, confirmándolo a finales de diciembre de 1999. Esto causaría problemas para el estudio, Universal, y su socio, MGM.
Kevin Misher, presidente de producción de Universal. dudaba entre considerar a Clarice como James Bond, por ejemplo? ¿Un personaje que es reemplazable? El tema del salario pudo haber sido una de las razones para la no-participación de Foster, como Dino De Laurentiis dijo: "Llamé al agente de Judy Foster. Me dijo 'Tengo instrucciones. Ella no quiere leer el libreto si usted no le da una oferta de $20 millones y 15% de lo recaudado.' Y yo dije, 'Dale mi amor a Judy Foster, adiós.'"Sin embargo, la razón oficial es que Jodie Foster estaba haciendo otra película,
Tras plantear diversas opciones como "Clarice Starling" el equipo de producción consideró varias actrices para el papel, incluyendo a Cate Blanchett, Angelina Jolie, Gillian Anderson, Hilary Swank, Ashley Judd, Helen Hunt y , finalmente, también Julianne Moore, que ya había trabajado con Anthony Hopkins en Sobrevivir a Picasso. Hopkins consideró a Moore una "actriz fabulosa" Para Ridley Scott , Julianne Moore, una vez que Jodie se retiró, siempre fue la primera de mi lista" dijo Scott acerca de la protagonista.
Por su parte, Anthony Hopkins había dicho en junio de 1999 que él solo estaría interesado si el guion era "realmente bueno". Los productores le confirmaron que iban a hacer una película de la novela y Hopkins les dijo "sí" para sus intereses, pero añadió que "...necesita ser condensado." The Hollywood Reporter confirmaría que Anthony Hopkins había aceptado en repetir su papel a finales de diciembre de 1999, diciendo que él había aprobado el último bosquejo del guion por Steve Zaillian. Hopkins dijo que él no tenía problemas volviendo dentro de "la mente de Lecter". "Yo solo memorice mis líneas y me mostré y caminé como Hannibal Lecter..."
En la novela, Hannibal Lecter había tenido una cirugía plástica para cambiar su apariencia. Esto fue cambiado en el filme porque Scott y Hopkins decidieron dejar la cara igual.
Según las notas de la producción, las otras estrellas «principales» posteriormente elegidas fueron Ray Liotta como el corrupto oficial del Departamento de Justicia Paul Krendler y la «leyenda de la pantalla italiana» Giancarlo Giannini, como el oportunista detective Pazzi. Francesca Neri obtuvo el papel de la esposa de Pazzi, Allegra. Frankie Faison aceptó repetir su papel como el antiguo guarda y enfermero Barney (el actor ha aparecido en Manhunter, no como Barney, The Silence of the Lambs, Hannibal y Red Dragon). Gary Oldman fue elegido para Mason Verger, la única víctima viviente de Hannibal es un personaje fuertemente desfigurado pues no tendría labios, mejillas o párpados por ejemplo. El maquillador Greg Cannom dijo: «Es realmente desagradable. He estado enseñándole a la gente fotos (de Oldman como Verger), y ellos solo dicen 'Oh, Dios,' y se marchan, lo que me hace muy feliz».
En cuanto al equipo principal de producción Scott formó el equipo principal de producción con personas que ya habían trabajado con él previamente. El diseñador de producción, Norris Spencer, había trabajado en Thelma y Louise, Black Rain y 1492: La conquista del paraíso; el director de fotografía John Mathieson, el editor Pietro Scalia y el compositor Hans Zimmer habían trabajado en el filme anterior de Scott, Gladiator.
Hannibal fue filmada en 83 días laborales durante 16 semanas. La producción comenzó el 8 de mayo de 2000 en Florencia. Una rueda de prensa fue realizada antes de que comenzara la filmación en Florencia, para promover la película.
El filme fue grabado varias locaciones claves en Florencia, y en otras locaciones estadounidenses como Washington D.C., Richmond, Virginia y Carolina del Norte. Todo el segundo acto de Hannibal toma lugar en Florencia. Ridley Scott nunca antes había filmado ahí, pero lo describió como "una verdadera experiencia...Fue como un caos organizado...Estábamos ahí en lo más alto de la temporada de turismo." En Florencia la producción visitaría varios sitios como el Palazzo Capponi (como el apartamento de Dr. Fell/Hannibal Lecter), el Ponte Vecchio, el Palazzo Vecchio, la farmacia de Santa Maria Novella y Il Duomo.
Tras su paso por la Toscana el equipo pasó a Washington, DC. Después de dejar Florencia e Italia el 5 de junio de 2000, la producción se trasladó a Washington, DC. La filmación duró seis días en Union Station solo para una escena. La inusual vista de un carrusel que aparece entre el puerto de transportes y centro comercial fue por petición expresa del director Ridley Scott.
De Washington DC pasaron a Richmond (Virginia). La filmación duraría siete semanas en Richmond, Virginia.27 Una escena clave de la película sería tomada aquí: un tiroteo en un atestado mercado de pescado, que aparecería en las primeras escenas en el filme. Julianne Moore realizó entrenamiento del FBI en los cuarteles del Bureau antes de la filmación. Esta fue la primera película en la que Moore realmente necesitó disparar un arma.
Martha De Laurentiis dijo que la película tuvo cerca de cien locaciones y que era un: "constante dolor moverse y preparar sets. Pero los lugares eran hermosos. ¿Quién se puede quejar de poder filmar en el Palazzo Vecchio en Florencia? ¿O la granja President James Madison en Montpelier o el impresionante Biltmore Estate en Asheville?"
El resultado final fueron 80 millones de dólares y un año y medio en producción fueron gastados antes de que el director Ridley Scott tuviera su primera mirada a Hannibal en el cuarto de edición.
Después se rodó Montpelier también en Virginia. La producción rodó en la granja del presidente James Madison es allí donde aparecen los 15 jabalíes.
Pasó después a Asheville (Carolina del Norte) hogar para la mansión más grande de los Estados Unidos, Biltmore Estate. Este lugar fue elegido por Ridley Scott para representar la inmensa riqueza del personaje Mason Verger.
Mención especial requieren los efectos especiales de maquillaje pues para los mismos Scott contó con un artista de maquillaje Greg Cannom especialmente para trabajar en el personaje de Mason Verger (Gary Oldman). Ridley Scott quería que Verger luciera real con horribles cicatrizaciones, y no algo de la "Casa de Cera". Scott mismo pediría ayuda a expertos doctores en un esfuerzo para que la imagen del personaje fuera tan realista como fuera posible. El maquillaje de Gary Oldman duraría seis horas por día.
Para una de las escenas finales de la película un "duplicado" exacto del personaje Paul Krendler, interpretado por Ray Liotta, tuvo que ser creado. Fue una escena que mezcló maquillaje, trabajo de marionetas y CGI en una manera que el director Scott llamó "sin costuras".
Los títulos principales fueron diseñados por Nick Livesey, un graduado del Royal College of Art, quien trabajó para una de las compañías de producción de Scott en Londres. Se ha dicho que los títulos fueron influenciados por el filme Se7en.
Para la Música Ridley Scott trabajó muy cerca con el compositor Hans Zimmer, durante la post-producción de Hannibal. Scott cree que la música para un filme es tan importante como el diálogo. "Es el ajuste final al guion, siendo capaz también de acomodar el trabajo de los actores." Zimmer y Scott se reunieron con el editor Pietro Scalia para discutir escenas en el filme y "no música." Zimmer usó una orquesta sinfónica para la secuencia de la ópera, pero usaría más que todo lo que él describe como "una orquesta muy extraña... solo violonchelos y bajos, todos tocando al extremo final de su rango." Esto fue hecho para enfatizar el personaje de Hannibal Lecter. Explicó: "El personaje de Anthony es para mí alguien al extremo del rango de lo que es humanamente imaginable." Zimmer tampoco quería que la música sonara como "una orquesta moderna". El personaje de Mason Verger tuvo su propio "tema", el cual se volvería más "pervertido" conforme la película avanzara según Zimmer. El soneto de Dante fue musicalizado por Zimmer y Patrick Cassidy para la escena de la ópera en Florencia.
El filme fue estrenado, no por coincidencia, en el décimo aniversario del debut de The Silence of the Lambs. Hannibal recaudó en Estados Unidos llegó a $165.091.464 y mundialmente la cifra alcanzó los cerca de 400 millones de dólares. La película duró tres semanas en el primer lugar de recaudación en Estados Unidos, y también cuatro semanas en el Reino Unido. Hannibal fue la décima película con mayor recaudación mundial ese año.
Las críticas a Hannibal fueron mixtas. La revista Time la llamó "un banquete de incidentes espeluznantes, grotescos y sangrientos. Pero esta secuela superior tiene romance en su oscuro corazón".
Menos favorable, la revista de cine más vendida de Reino Unido Empire le dio dos de cinco estrellas, llamándola "ridícula y aburrida, Hannibal es desdentada hasta el final."
David Thomson, en la revista del British Film Institute "Sight & Sound" alabó el filme. "Funciona. Es inteligente, atractivo, sexy, divertido... sucio, travieso y lo sabe." Sin embargo, Thomson pone en claro ser un gran fanático del trabajo de Ridley Scott. Él añade: "Es, literalmente, que Hannibal Lecter se ha convertido en un chiste tan familiar, que no puede volver a ser tenebroso nuevamente. Parece claro que Anthony Hopkins y Scott sabían esto. Así fue como salvaron la película."
La revista Variety en su crítica dice que "Hannibal no es tan buena como The Silence of the Lambs... en última instancia más superficial y grosera en su corazón que su predecesora, Hannibal, sin embargo, atormenta, absorbe y alarma."
Una crítica negativa en The Guardian reclamó que lo que estaba mal con el filme fue transferido desde la novela: "El resultado es una película de calibre inflado y atractivo. The Silence of the Lambs fue maravillosa. Esta, en contraste esta es de término medio."
Roger Ebert dijo de ella "Hannibal de Ridley Scott es un carnaval de chiflados intentando elevarse en dirección al arte. Nunca llega aquí, pero intenta con cada fibra de su arte redimir sus orígenes de pulpa, y debemos darles el crédito por el coraje de su depravación; al menos demuestra que si un hombre cortando su cara y dándosela de comer a sus perros no logra la clasificación NC-17 por su violencia, nada más lo hará nunca."
Pablo Kurt en Filmaffinity comentó que era la "Esperadísima continuación de la magistral "El silencio de los corderos". Ridley Scott, al frente de la dirección, consiguió garantizar la calidad y estética visual que las expectativas requerían, y Julianne Moore cumplió con la difícil misión de hacernos olvidar a Jodie Foster, pero se echaron en falta los fascinantes diálogos de Clarice y Hannibal de la primera entrega. Buena factura y más vísceras en estas nuevas aventuras del psiquiatra caníbal (aquí más que nunca...) pero menos cautivadora que la "deliciosamente" angustiosa película de Jonathan Demme. Eso sí, fue otro extraordinario éxito de taquilla.
Scott ante las críticas negativas de su película dijo que “Yo no hago películas para críticos, las hago para gente común y corriente”. La película estuvo nominada a los Premios del Cine Europeo como Premio del Público al mejor director.
Al productor Dino De Laurentiis le preguntaron por qué algunos personajes no fueron incluidos en el filme: "Yo creo que si consigues un libro de 600 páginas, tienes que reducirlo a un guión de 100. En una película de dos horas no puedes incluir todos esos personajes. Nos pusimos un límite y eliminamos personajes que no eran tan vitales." este es el caso de Margot Verger , la hermana lesbiana, que fue violada por Mason cuando eran niños. Cuando ella revela su orientación sexual a su familia, su padre la deshereda. Debido a su abuso de esteroides, ella es estéril, por lo que Verger ejerce algún control sobre ella prometiéndole una muestra de su semen para fertilizar a su amante, quien entonces heredaría la fortuna de Verger, cosa que sí vemos en la serie sobre Hannibal.
A destacar su puesta en escena, movimiento de cámara, primeros planos y planos generales así como el montaje de Pietro Scalia , con sus dos tramas, una en Italia con Giancarlo Giannini o otra en los Estados Unidos con Ray Liotta, su ritmo que en su última hora de metraje es agotador, pero no deja de ser repulsiva en su final, cosa que puede ser responsabilidad más de Harris que de Scott, aunque intente amortiguarse por la declaración de amor que supone el beso a Clarice, cumpliendo su sueño romántico, y cómo se corta su mano para liberarse y no la de Clarice. De cualquier manera Hannibal se merecía su película y aquí la tiene.
Mientras tanto, la agente del FBI Clarice Starling (Julianne Moore) que aclaró hace una década el caso del secuestrador y asesino en serie de que arrancaba la piel de sus víctimas, cae en desgracia después de un operativo antidrogas en un mercado que acaba con la muerte de cinco personas incluyendo la narcotraficante Evelda Drumgo (Hazelle Goodman), a la que Starling disparó su pistola automática mientras Evelda cargaba con un bebé . Como resultado de la operación fallida, Starling deja de ser agente de campo y es asignada a trabajos de oficina en el caso de un viejo conocido: el Dr. Lecter. Un caso abierto desde hace años y del que se han perdido todas las pistas.
Clarice Starling , además ve la intromisión permanente de un ambicioso oficial del Departamento de Justicia, Paul Krendler (Ray Liotta).
Al retomar el caso va a la mansión del multimillonario Mason Verger (Gary Oldman), la única víctima de Lecter que salió con vida , aunque fue mutilado - mejor dicho se automutiló siguiendo los dictados de Lecter y entregó su carne a los perros- y dejado paralítico después de un encuentro con Lecter años atrás. Verger, es quien solicitó hablar con Starling, ya que dice que tiene nueva información (que resulta ser una placa de rayos X) que solo está dispuesto a mostrar a ella.
Cuando Starling visita la mansión de Verger, él le cuenta su historia con Hannibal. Lo conoció como médico (Lecter era psiquiatra) cuando seguía una terapia después de haber sido condenado por abuso sexual. Previamente hemos visto como Verger adquiría de Barney Matthews (Frankie Faison) antiguo guardián y enfermero en el hospital donde recluían a Hannibal Lecter, la máscara del caníbal.
Mientras en Florencia, el inspector Rinaldo Pazzi (Giancarlo Giannini) está investigando la desaparición del conservador de una biblioteca. Se trata del investigador que llevó el caso sobre un asesino en serie "El monstruo", caso que no terminó de resolver. Ahora él se considera relegado en la comisaria y parece enfrentarse a un caso menor. Lo primero que hace es entrevistarse con el sustituto del Dr. Fell, quien no es otro que Lecter.
Al mismo tiempo, el departamento de Pazzi recibe comunicación desde el FBI por medio de la agente Starling quien, al recibir una carta identifica un aroma exclusivo que indudablemente le acerca a Lecter. Solicita tener los videos de vigilancia de todas las perfumerías que vende ese particular perfume que sólo venden una decena de perfumerías entre ellas una en Florencia.
Una vez entrevistarse Pazzi con el Dr. Fell, en lo que parece un caso rutinario, éste identifica en el video que ha de enviar al FBI al Dr. Fell en una de los videos solicitados, y , tras consultar una base de datos, la del FBI, descubre la verdadera identidad del asesino.
De cualquier manera la ambición desmedida del policía esperando obtener la recompensa de tres millones de dólares hace que contacte con un anuncio publicado de forma encubierta por Mason Verger. Pazzi tras contactar vía telefónica y recibir instrucciones de la forma del cobro decide aprehender a Lecter con la ayuda de los hombres de Verger, una banda criminal de Cerdeña.
Sin embargo, y desde los Estados Unidos Clarice identifica como se ha hecho un seguimiento desde un terminal particular sobre Lecter e identifica en el mismo video al Doctor. Tras eso Clarice se pone en contacto con Pazzi , aunque éste ignorando la advertencia de Starling de ser cuidadoso y no encargarse de Lecter sigue en su deseo de detenerlo. Pero Lecter, sin embargo, descubre sus planes , pues es consciente de que vigilado por el inspector Pazzi, y ya durante un concierto lo ve adivinando su próximo objetivo gastronómico: comerse a la esposa de Pazzi , Allegra (Francesca Neri).
Cuando Pazzi ha cercado al Dr. Fell, tras dar una conferencia como un erudito del arte sobre un texto de Dante para ser designado conservador titular de la Biblioteca, Lecter pasa a la acción y lo mata ahorcándolo - y abriéndole las tripas para que caigan- desde el Palazzo Vecchio, un destino que el ancestro de Pazzi, Francesco Pazzi, compartió con él. Igualmente se deshace de uno de los sardos que querían acabar con su vida.
Lecter entonces se dirige a la costa este de los Estados Unidos, para encontrarse con Starling y vengarse de Verger.
Mientras tanto, Verger, para lograr su venganza contra Lecter y hacerlo salir del anonimato, recluta al corrupto empleado del Departamento de Justicia Paul Krendler (Ray Liotta). Krendler, tentado por el dinero de Verger, entrega falsas cartas de amor de Lecter a los directivos del FBI, diciendo que las encontró en la oficina de Starling. Como resultado, Starling es apartada del caso, además se le retira la placa y la pistola. Esta nueva situación administrativa le incapacita para detener a Lecter, que , por otro lado, sí es atrapado por los hombres de Verger, ya que al ponerse en contacto con Clarice le siguen y lo atrapan a la salida de un centro comercial.
Tras su interceptación es llevado en una furgoneta oculto a la granja de Mason para que éste pueda cumplir con su venganza: que sienta el dolor mientras es devorado por una piara de jabalíes entrenados especialmente por lo sardos.
Sin embargo, Starling se dirige a la mansión de Verger, donde se las arregla para matar o desarmar a los hombres contratados por Verger y liberar a Lecter justo en el momento en que la manada de cerdos es liberada. Durante la refriega Clarice recibe un disparo. Lecter, salva a Starling de los animales y, mientras lo hace, persuade al asistente de Verger, Doemling (Zeljko Ivanek), de arrojar a Verger en la fosa donde están los cerdos y culpar a Lecter en caso de algún problema. De esa manera él obtendría la satisfacción de ver a Verger morir.
Tras eso, Lecter lleva a Starling a la casa de Krendler a orillas de un lago donde el agente del Departamento de Justicia se ha refugiado para pasar la festividad del 4 de julio y le realiza una cirugía para extraer la bala.
Después de despertar ella descubre su paradero y llama a la policía antes de bajar por la escalares a la planta baja, donde Lecter ha practicado una craneotomía a Krendler. Starling ve con horror como Lecter alimenta a Krendler, que se encuentra bajo el efecto de drogas, con partes de su propio cerebro después de haber sido salteado en mantequilla e hierbas.
Clarice trata de detener a Lecter esposando su mano a la de ella, a lo cual él amenaza con cortar la mano de Clarice para escapar, pero más tarde se muestra que él eligió cortar la suya propia. Después de que Starling fallara en atrapar a Lecter por sí misma, la policía llega finalmente al lugar, pero no antes de que Hannibal escape.
La película termina con Lecter en un avión, comiendo una cena que él mismo ha empacado, con cerebro de Krendler en ella. Un pequeño niño le pregunta qué es y le dice que luce bien. Lecter dice «Oh, es muy bueno» y el niño pide probarlo, a lo que Lecter responde «Supongo que tu madre te dice, al igual que me decía a mí la mía: Es importante, hijo, probar siempre cosas nuevas». Se acaba con este final repulsivo lo que pudo ser una buena película.
La historia de la película se inicia años después del tremendo éxito que fue The Silence of the Lambs, cuando al director Jonathan Demme, se le preguntó en 1994 por una posible secuela en la revista Rolling Stone. Demme dijo que Thomas Harris, el autor de The Silence of the Lambs, había estado trabajando en una continuación posterior que comenzaría unos «siete u ocho años» después. Demme tenía una idea, aún en aquel tiempo, de que no sería una continuación directa. Harris le dijo a Demme: «Me imagino al Doctor Lecter yendo a algún lugar en Europa... dando un paseo por las calles de Florencia o Múnich, mirando en los escaparates de las relojerías...»
Poco después Demme declararía que no le importaría estar implicado en una adaptación cinematográfica de ina nueva historia con Hannibal como protagonista unos meses antes de que fuese publicada una nueva novela .
Ya para entonces Dino De Laurentiis quien había producido el fallido Manhunter en 1986 con un Hannibal interpretado por Brian Cox. Como ya hemos dicho fue realizada por Michael Mann y estaba basado en la novela de Thomas Harris El dragón rojo. A De Laurentiis no le gustó la versión de Mann de Manhunter: "Manhunter no fue buena. No era el Dragón rojo" dijo.
De Laurentiis y su esposa Martha (también co-productora) no estuvieron implicados directamente en The Silence of the Lambs, como se dice en la anterior entrada, una decisión que desde entonces consideraron un gran error como pudieron demostrar viendo los resultados de la película de Demme.
Sin embargo, ellos poseían los derechos del «personaje Lecter» y permitieron a Orion Pictures Corporation, producir The Silence of the Lambs, y usar gratis los derechos en ese filme. Cuando The Silence of the Lambs se convirtió en un éxito comercial y de crítica en 1991, ganando cinco Premios de la Academia, Dino y Martha De Laurentiis se encontraron dueños de un valioso recurso y ansiosos por una continuación que pudieran adaptar.
Después de una larga espera, De Laurentiis finalmente recibió una llamada de Thomas Harris diciéndole que había finalizado una novela que continuaba con la historia de The Silence of The Lambs. De Laurentiis compraría los derechos por un récord de $10 millones.
Los Angeles Times informó en abril de 1999 que el presupuesto para una adaptación de Hannibal podría costar como mucho $100 millones. Se especulaba que Jodie Foster y Anthony Hopkins recibirían $15 millones cada uno por repetir sus papeles y «de $5 millones a $19 millones para el director Jonathan Demme». El periódico informó también que aunque The Silence of The Lambs costó solo $22 millones, esto no disuadiría al estudio de continuar con Hannibal.
Mort Janklow, el agente de Thomas Harris en ese entonces, le dijo a Los Angeles Times que Jodie Foster, Anthony Hopkins y Jonathan Demme pronto recibirían manuscritos de la novela, y que sería una película increíble.
La primera impresión del libro contó con 1.6 millones de ejemplares, y se vendió completamente en el verano de 1999. En otras ediciones, el éxito de Hannibal fue total. Pero, poco a poco, fueron apareciendo inconvenientes con la salida de Jonathan Demme del proyecto. Se ha dicho que Demme se alejó del proyecto porque encontró el material "espeluznante", y estaba en contra de lo «violento» del libro. Dino De Laurentiis comentó acerca de la decisión de Demme: «Cuando un papa muere, nosotros creamos uno nuevo. Buena suerte a Jonathan Demme. Adiós».
Sin embargo, tiempo después aclararía que Demme sintió que no podría hacer una película tan buena como The Silence of the Lambs. Así que al proyecto llegó al otrora laureado Ridley Scott mientras rodaba Gladiator , un gran éxito de Ridley Scott comparable con Thelma y Louise (1991), pero a los que siguieron sonoros fracasos como 1492: La conquista del paraíso (1992), Tormenta Blanca (1996) y La Teniente O’Neil (1997).
El productor Dino De Laurentiis visitó a Ridley Scott en el set de Gladiator y le sugirió leer la novela. Llegó con un manuscrito de Hannibal, cerca de un mes antes de que se publicara el libro. Gladiator se encontraba en la tercera semana antes de que se finalizara la fotografía principal. De Laurentiis le preguntó a Scott si le gustaría dirigir la versión cinematográfica de Hannibal. Scott leería el manuscrito en cuatro sesiones en una semana, considerándolo una "sinfonía" y expresó su deseo de dirigir el filme.
Scott preguntó por qué Jonathan Demme lo había rechazado, él dijo: "Mi primera pregunta fue: ‘¿Qué pasó con Jonathan?’ y ellos dijeron: ‘El equipo original dijo que era muy violento.’ Y yo dije: 'Está bien, yo la haré.'"
De cualquier manera Ridley Scott tuvo algunas dudas con el material. Tenía dificultades con el final de la novela en particular: "No podía comprender ese enorme salto emocional por parte de Starling. Ciertamente, por parte de Hannibal, estoy seguro de que había estado detrás de su mente por ciertos años. Pero para Starling, no. Creo que una de las cosas que atrae a Hannibal de Starling es lo directa que es ella." Scott también dijo: "No creí real el libro de la escena de la ópera en adelante, lo que se convirtió como en una película de vampiros." Él le preguntó al autor Thomas Harris si él estaba "casado con su final". Harris dijo que no, por lo que lo cambió.
Después buscó a Ted Tally, el guionista de The Silence of the Lambs, pero declinó a estar implicado en Hannibal (él ganó un Oscar por su adaptación). Tally, como Demme, también tenía problemas acerca de los "excesos" de la novela.
A Steven Zaillian (escritor de La lista de Schindler) le fue ofrecida la oportunidad de escribir la adaptación después de que Tally declinara, sin embargo, él tampoco la aceptó. Zaillian explicó el porqué: "Estaba muy ocupado. Y no estaba seguro de estar interesado. Casi nunca puedes ganar cuando haces una secuela."
Por último la oportunidad le llegó a David Mamet . Sin embargo, su guión requirió de severas revisiones. Stacey Snider, co-presidente de Universal Pictures dijo acerca del rechazo del guion de Mamet: "No había manera de que David fuera a leer quince páginas de nuestras notas y entonces ser capaz de trabajar en el guion cotidianamente." En ese momento, Mamet estaba preparándose para dirigir su propio filme. El bosquejo de Mamet le parecía "increíblemente malo" pero tras ser modificado por Steve Zaillian pasó a ser bastante "bastante entretenido".
Zaillian, quien había rechazado la oferta, reconsideraría y se involucraría en el proyecto, diciendo: "Es difícil decir no a Dino una vez y es casi imposible decirle no a él dos veces."
Una vez elegido director y guionista faltaba completar el reparto. Desde un principio, no se tenía claro si Jodie Foster asumiría el rol de Clarice Starling o Anthony Hopkins asumiría el del Dr. Hannibal Lecter y eso que ambos habían ganado el Premios de la Academia por The Silence of the Lambs. Sin embargo la retirada de ambos, Foster y Hopkins, hubiera sido posiblemente el final del proyecto. El productor De Laurentiis confirmó esto antes de que el filme fueran lanzado: "Ante todo, yo sabía que no había película sin Anthony Hopkins."
Jodie Foster le confirmaría a Larry King (acerca de su potencial participación en Hannibal), en 1997, que ella: "Definitivamente sería parte del proyecto". También le dijo a la revista Entertainment Weekly en 1997 que "Anthony Hopkins siempre habla de ello. Es decir, todo el mundo quiere hacerlo. Cada vez que lo veo, es como ¿Cuándo va a suceder? ¿Cuándo va a suceder?"
Sin embargo, Jodie Foster rechazaría la oportunidad de repetir el papel de Clarice Starling, confirmándolo a finales de diciembre de 1999. Esto causaría problemas para el estudio, Universal, y su socio, MGM.
Kevin Misher, presidente de producción de Universal. dudaba entre considerar a Clarice como James Bond, por ejemplo? ¿Un personaje que es reemplazable? El tema del salario pudo haber sido una de las razones para la no-participación de Foster, como Dino De Laurentiis dijo: "Llamé al agente de Judy Foster. Me dijo 'Tengo instrucciones. Ella no quiere leer el libreto si usted no le da una oferta de $20 millones y 15% de lo recaudado.' Y yo dije, 'Dale mi amor a Judy Foster, adiós.'"Sin embargo, la razón oficial es que Jodie Foster estaba haciendo otra película,
Tras plantear diversas opciones como "Clarice Starling" el equipo de producción consideró varias actrices para el papel, incluyendo a Cate Blanchett, Angelina Jolie, Gillian Anderson, Hilary Swank, Ashley Judd, Helen Hunt y , finalmente, también Julianne Moore, que ya había trabajado con Anthony Hopkins en Sobrevivir a Picasso. Hopkins consideró a Moore una "actriz fabulosa" Para Ridley Scott , Julianne Moore, una vez que Jodie se retiró, siempre fue la primera de mi lista" dijo Scott acerca de la protagonista.
Por su parte, Anthony Hopkins había dicho en junio de 1999 que él solo estaría interesado si el guion era "realmente bueno". Los productores le confirmaron que iban a hacer una película de la novela y Hopkins les dijo "sí" para sus intereses, pero añadió que "...necesita ser condensado." The Hollywood Reporter confirmaría que Anthony Hopkins había aceptado en repetir su papel a finales de diciembre de 1999, diciendo que él había aprobado el último bosquejo del guion por Steve Zaillian. Hopkins dijo que él no tenía problemas volviendo dentro de "la mente de Lecter". "Yo solo memorice mis líneas y me mostré y caminé como Hannibal Lecter..."
En la novela, Hannibal Lecter había tenido una cirugía plástica para cambiar su apariencia. Esto fue cambiado en el filme porque Scott y Hopkins decidieron dejar la cara igual.
Según las notas de la producción, las otras estrellas «principales» posteriormente elegidas fueron Ray Liotta como el corrupto oficial del Departamento de Justicia Paul Krendler y la «leyenda de la pantalla italiana» Giancarlo Giannini, como el oportunista detective Pazzi. Francesca Neri obtuvo el papel de la esposa de Pazzi, Allegra. Frankie Faison aceptó repetir su papel como el antiguo guarda y enfermero Barney (el actor ha aparecido en Manhunter, no como Barney, The Silence of the Lambs, Hannibal y Red Dragon). Gary Oldman fue elegido para Mason Verger, la única víctima viviente de Hannibal es un personaje fuertemente desfigurado pues no tendría labios, mejillas o párpados por ejemplo. El maquillador Greg Cannom dijo: «Es realmente desagradable. He estado enseñándole a la gente fotos (de Oldman como Verger), y ellos solo dicen 'Oh, Dios,' y se marchan, lo que me hace muy feliz».
En cuanto al equipo principal de producción Scott formó el equipo principal de producción con personas que ya habían trabajado con él previamente. El diseñador de producción, Norris Spencer, había trabajado en Thelma y Louise, Black Rain y 1492: La conquista del paraíso; el director de fotografía John Mathieson, el editor Pietro Scalia y el compositor Hans Zimmer habían trabajado en el filme anterior de Scott, Gladiator.
Hannibal fue filmada en 83 días laborales durante 16 semanas. La producción comenzó el 8 de mayo de 2000 en Florencia. Una rueda de prensa fue realizada antes de que comenzara la filmación en Florencia, para promover la película.
El filme fue grabado varias locaciones claves en Florencia, y en otras locaciones estadounidenses como Washington D.C., Richmond, Virginia y Carolina del Norte. Todo el segundo acto de Hannibal toma lugar en Florencia. Ridley Scott nunca antes había filmado ahí, pero lo describió como "una verdadera experiencia...Fue como un caos organizado...Estábamos ahí en lo más alto de la temporada de turismo." En Florencia la producción visitaría varios sitios como el Palazzo Capponi (como el apartamento de Dr. Fell/Hannibal Lecter), el Ponte Vecchio, el Palazzo Vecchio, la farmacia de Santa Maria Novella y Il Duomo.
Tras su paso por la Toscana el equipo pasó a Washington, DC. Después de dejar Florencia e Italia el 5 de junio de 2000, la producción se trasladó a Washington, DC. La filmación duró seis días en Union Station solo para una escena. La inusual vista de un carrusel que aparece entre el puerto de transportes y centro comercial fue por petición expresa del director Ridley Scott.
De Washington DC pasaron a Richmond (Virginia). La filmación duraría siete semanas en Richmond, Virginia.27 Una escena clave de la película sería tomada aquí: un tiroteo en un atestado mercado de pescado, que aparecería en las primeras escenas en el filme. Julianne Moore realizó entrenamiento del FBI en los cuarteles del Bureau antes de la filmación. Esta fue la primera película en la que Moore realmente necesitó disparar un arma.
Martha De Laurentiis dijo que la película tuvo cerca de cien locaciones y que era un: "constante dolor moverse y preparar sets. Pero los lugares eran hermosos. ¿Quién se puede quejar de poder filmar en el Palazzo Vecchio en Florencia? ¿O la granja President James Madison en Montpelier o el impresionante Biltmore Estate en Asheville?"
El resultado final fueron 80 millones de dólares y un año y medio en producción fueron gastados antes de que el director Ridley Scott tuviera su primera mirada a Hannibal en el cuarto de edición.
Después se rodó Montpelier también en Virginia. La producción rodó en la granja del presidente James Madison es allí donde aparecen los 15 jabalíes.
Pasó después a Asheville (Carolina del Norte) hogar para la mansión más grande de los Estados Unidos, Biltmore Estate. Este lugar fue elegido por Ridley Scott para representar la inmensa riqueza del personaje Mason Verger.
Mención especial requieren los efectos especiales de maquillaje pues para los mismos Scott contó con un artista de maquillaje Greg Cannom especialmente para trabajar en el personaje de Mason Verger (Gary Oldman). Ridley Scott quería que Verger luciera real con horribles cicatrizaciones, y no algo de la "Casa de Cera". Scott mismo pediría ayuda a expertos doctores en un esfuerzo para que la imagen del personaje fuera tan realista como fuera posible. El maquillaje de Gary Oldman duraría seis horas por día.
Para una de las escenas finales de la película un "duplicado" exacto del personaje Paul Krendler, interpretado por Ray Liotta, tuvo que ser creado. Fue una escena que mezcló maquillaje, trabajo de marionetas y CGI en una manera que el director Scott llamó "sin costuras".
Los títulos principales fueron diseñados por Nick Livesey, un graduado del Royal College of Art, quien trabajó para una de las compañías de producción de Scott en Londres. Se ha dicho que los títulos fueron influenciados por el filme Se7en.
Para la Música Ridley Scott trabajó muy cerca con el compositor Hans Zimmer, durante la post-producción de Hannibal. Scott cree que la música para un filme es tan importante como el diálogo. "Es el ajuste final al guion, siendo capaz también de acomodar el trabajo de los actores." Zimmer y Scott se reunieron con el editor Pietro Scalia para discutir escenas en el filme y "no música." Zimmer usó una orquesta sinfónica para la secuencia de la ópera, pero usaría más que todo lo que él describe como "una orquesta muy extraña... solo violonchelos y bajos, todos tocando al extremo final de su rango." Esto fue hecho para enfatizar el personaje de Hannibal Lecter. Explicó: "El personaje de Anthony es para mí alguien al extremo del rango de lo que es humanamente imaginable." Zimmer tampoco quería que la música sonara como "una orquesta moderna". El personaje de Mason Verger tuvo su propio "tema", el cual se volvería más "pervertido" conforme la película avanzara según Zimmer. El soneto de Dante fue musicalizado por Zimmer y Patrick Cassidy para la escena de la ópera en Florencia.
El filme fue estrenado, no por coincidencia, en el décimo aniversario del debut de The Silence of the Lambs. Hannibal recaudó en Estados Unidos llegó a $165.091.464 y mundialmente la cifra alcanzó los cerca de 400 millones de dólares. La película duró tres semanas en el primer lugar de recaudación en Estados Unidos, y también cuatro semanas en el Reino Unido. Hannibal fue la décima película con mayor recaudación mundial ese año.
Las críticas a Hannibal fueron mixtas. La revista Time la llamó "un banquete de incidentes espeluznantes, grotescos y sangrientos. Pero esta secuela superior tiene romance en su oscuro corazón".
Menos favorable, la revista de cine más vendida de Reino Unido Empire le dio dos de cinco estrellas, llamándola "ridícula y aburrida, Hannibal es desdentada hasta el final."
David Thomson, en la revista del British Film Institute "Sight & Sound" alabó el filme. "Funciona. Es inteligente, atractivo, sexy, divertido... sucio, travieso y lo sabe." Sin embargo, Thomson pone en claro ser un gran fanático del trabajo de Ridley Scott. Él añade: "Es, literalmente, que Hannibal Lecter se ha convertido en un chiste tan familiar, que no puede volver a ser tenebroso nuevamente. Parece claro que Anthony Hopkins y Scott sabían esto. Así fue como salvaron la película."
La revista Variety en su crítica dice que "Hannibal no es tan buena como The Silence of the Lambs... en última instancia más superficial y grosera en su corazón que su predecesora, Hannibal, sin embargo, atormenta, absorbe y alarma."
Una crítica negativa en The Guardian reclamó que lo que estaba mal con el filme fue transferido desde la novela: "El resultado es una película de calibre inflado y atractivo. The Silence of the Lambs fue maravillosa. Esta, en contraste esta es de término medio."
Roger Ebert dijo de ella "Hannibal de Ridley Scott es un carnaval de chiflados intentando elevarse en dirección al arte. Nunca llega aquí, pero intenta con cada fibra de su arte redimir sus orígenes de pulpa, y debemos darles el crédito por el coraje de su depravación; al menos demuestra que si un hombre cortando su cara y dándosela de comer a sus perros no logra la clasificación NC-17 por su violencia, nada más lo hará nunca."
Pablo Kurt en Filmaffinity comentó que era la "Esperadísima continuación de la magistral "El silencio de los corderos". Ridley Scott, al frente de la dirección, consiguió garantizar la calidad y estética visual que las expectativas requerían, y Julianne Moore cumplió con la difícil misión de hacernos olvidar a Jodie Foster, pero se echaron en falta los fascinantes diálogos de Clarice y Hannibal de la primera entrega. Buena factura y más vísceras en estas nuevas aventuras del psiquiatra caníbal (aquí más que nunca...) pero menos cautivadora que la "deliciosamente" angustiosa película de Jonathan Demme. Eso sí, fue otro extraordinario éxito de taquilla.
Scott ante las críticas negativas de su película dijo que “Yo no hago películas para críticos, las hago para gente común y corriente”. La película estuvo nominada a los Premios del Cine Europeo como Premio del Público al mejor director.
Al productor Dino De Laurentiis le preguntaron por qué algunos personajes no fueron incluidos en el filme: "Yo creo que si consigues un libro de 600 páginas, tienes que reducirlo a un guión de 100. En una película de dos horas no puedes incluir todos esos personajes. Nos pusimos un límite y eliminamos personajes que no eran tan vitales." este es el caso de Margot Verger , la hermana lesbiana, que fue violada por Mason cuando eran niños. Cuando ella revela su orientación sexual a su familia, su padre la deshereda. Debido a su abuso de esteroides, ella es estéril, por lo que Verger ejerce algún control sobre ella prometiéndole una muestra de su semen para fertilizar a su amante, quien entonces heredaría la fortuna de Verger, cosa que sí vemos en la serie sobre Hannibal.
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