lunes, 30 de diciembre de 2024

Lluvia ácida



Cine francés siempre es curioso, capaz de tocar todos los géneros y hacerlo bien. En este caso no me ha gustado mucho la película pero recuerdo haber visto la bruma hace unos años película que fue nominada a los premios César y los Lumière a la mejor ópera prima en el año 2022. 

Su director era Just Phillipot, cada año siguiente se atrevió a hacer otra película apocalíptica bajo el título de Acidez, quién es español se tradujo como Lluvia ácida. 

La película, una coproducción franco belga producida por Yves Darondeau, Emmanuel Priou, Clément Renouvin y Ardavan Safaee a través de las productoras Bonne Pioche Cinéma, Pathé Films, France 3 Cinéma, Caneo Films, Umedia y Logical Content Ventures, parte del guion escrito por Philippot y Yacine Badday.  

Tras tras la primera entrega en la que una nube impedía el desarrollo de la vida en una ciudad como París, en este caso nos traslada al norte de Francia, concreto a los alrededores de arras para desarrollar allí un impactante thriller apocalíptico nominado a la mejor película en el festival de Sitges del año 23. 

La cinta está basada en el cortometraje homónimo del mismo director estrenó en 2018. Philippot desarrolló Acid en paralelo con su primer largometraje, The Swarm (La Nuée), ambos a través de la compañía Bonne Pioche Cinéma. 

Escribió el guion con Yacine Badday. En Lluvia ácida el director retoma la crítica contra el cambio climático y sus consecuencias imizaba ya con la bruma, poniendo en el centro de la historia a una familia fracturada que debe unirse forzosamente para sobrevivir en un mundo sumido en el caos, en el pánico y él la destrucción. 

El reparto incluye a Guillaume Canet como Michal y a Laetitia Dosch como elise, actriz que fue nominada al César a la mejor actriz revelación del año 2018 por Montparnasse Bienvenue, junto a Patience Muchenbach en el papel de la joven Selma. La película cuenta con la fotografía de Pierre Dejon, el montaje de Pierre Deschamps y la música de Robin Coudert.

En los primeros momentos hay una elipsis tan potente que te puedes desconectar de la película. Pero básicamente la historia tiene como protagonista a un hombre Michal (Guillaume Canet), que está al frente de una revuelta contra su jefe. Durante la misma se rueda un video que se vuelve viral  en el que se le ve golpeando sin piedad a su jefe . Debido a esto Michal se ve obligado a llevar una tobillera durante tres meses tras ser detenido por la policía que desalojó el edificio. 

Michal estuvo casado y de esa relación tuvo una hija, Selma. Padre y madre no llegan a  un acuerdo en cómo plantear el futuro de una chica que se muestra rebelde y problemática. La madre la ha matriculado en un internado, muy a pesar de su padre.

Ahora Michal vive con otra mujer Karine, acabó en una cama de hospital debido a la negligencia de su empleador y que ese fue el motivo de la protesta de los trabajadores de la fábrica. A Karine hay que operarla y pero Michal no puede atenderle dada las limitaciones de movilidad que tiene en estos tres meses.  

En este momento el tiempo está revuelto. Las nubes que llegan desde el oeste comienzan a arrojar lluvia ácida, causando devastación y provocando pánico en toda Francia y Bélgica, justo en el área en el que vive su exmujer y estudia su hija. 

Michal recibe una petición de ayuda por parte de su exmujer (Laetitia Dosch) para rescatar a su hija Selma (Patience Munchenbach) con la esperanza de llegar a un refugio seguro en algún lugar del oeste. 

Pero lo que parece un fenómeno puntual  coincidente con la ola de calor y nubes extrañas que comienzan a arrojar lluvia ácida se convierte en algo permanente, causando devastación y pánico en toda Francia. 

En un mundo al borde del abismo, la joven y sus padres divorciados deben unir fuerzas para tratar de escapar de esta catástrofe climática. 

Selma a lo largo de esta historia se muestra como lo que es, una niña inútil, malcriada, pusilánime, egoísta, que tiene crisis de ansiedad al mínimo problema y que es incapaz de sobrevivir sin adultos  que cuiden de ella. 



Durante la película no para de pedir Ayuda desde que se queda sola en el bosque con su caballo , hasta en el hangar del hipódromo, mientras se desplaza en coche por carretera en dirección a Metz a propuesta de su tio, mientras cruza un campo, un bosque, un río y sobre todo mientras cae el ácido sulfúrico que corroe unas estructuras de hormigón en minutos y produce quemaduras horribles en la piel al menor contacto pero parece que respirar sus vapores resulta inofensivo.



Cuando recibe ayuda por parte de una familia cuando se dirigen a Amberes se queja, cuando se va, se queja también por abandonarlos. Finalmente cuando huyen de la caja que los ha acogido ella se escapa del coche sin ninguna razón aparente, yendo hacia la lluvia ácida en medio de la nada, solo para que su padre la siga y acabe con quemaduras muy graves  que al final provocan que padre pierda las piernas por rescatar a la insoportable hija, que en un arrebato ridículo sale corriendo. 

La película empezó a rodarse en 2022, bajo el título provisional Eau-Forte. En la primavera de ese año 2022, el rodaje tuvo lugar en Pecqueuse, Essonne. El rodaje también tuvo lugar en Bélgica, en concreto en Visé entre abril de 2022, en un Pont de Lanaye cerrado para facilitar la producción. También se rodó en Fort d'Emines, provincia de Namur, y en Braine-le-Comte, provincia de Hainaut, incluido el Bois de la Houssière. El rodaje concluyó en mitad de la noche del 10 de mayo de 2022. 

La película se presentó en el Festival de Cannes fuera de concurso, y el twitter del Festival declaró que " Just Philippot confirma su dominio del cine de género con esta película de catástrofe tan inquietante presentada Fuera de Competición en Cannes".  

Recibió dos nominaciones una los 49 Premios César a los mejores efectos visuales (para su responsable Thomas Duval) y en el 56 Festival Internacional de Cinema de Catalunya - Sitges a la mejor película.

Con respecto a la crítica ha sido bastante favorable. En su reseña de la película tras su estreno en Cannes, Cécile Mury de Télérama elogió "una película de desastres que inquieta con su realismo contemporáneo, en la que Guillaume Canet ofrece una actuación asombrosa llena de tensión". 

Philippe Guedj de Le Point elogió al director que "felizmente hace napalm con los clichés del género Emmerich y mantiene hasta el final la marca de una película que rezuma ira". 

La revista Première incluyó a Acid en su lista de "Top 10" de todas las películas proyectadas en Cannes en mayo de 2023, y más tarde, tras su estreno en cines, elogió el largometraje: "Un gran espectáculo introspectivo que se encarna constantemente en el movimiento". 

L'Écran fantastique dedicó su portada de septiembre a la película: "Manteniéndonos constantemente alerta, Acid es un verdadero éxito que, por una vez, honra a nuestro cine nacional". 




Además, los editores de Mad Movies elogiaron una "agotadora carrera contra el tiempo que combina hábilmente sus temas socioclimáticos con su enfoque del horror", así como una "mezcla de fantasía social que es una clara mejora con respecto a The Swarm". 

En una reseña de Yal Sadat, Cahiers du cinéma elogió la inventiva de la película como una mezcla entre el horror y el drama familiar, "inventando un contrapunto pesimista, fríamente racional (francés, en pocas palabras) a los éxitos de taquilla "verdes" empeñados en la promesa de un final feliz". 

Entre los críticos extranjeros, Tim Grierson de Screen International reconoció la mezcla de géneros de la película: "Philippot combina aspectos de la película de desastres y el drama doméstico, abordando cada género con sutileza para ofrecer un estudio modesto de la agitación personal y social, y negándose a ofrecer resoluciones ordenadas en ambos frentes". Y en Screendaily el mismo Grieson escribió que "Canet ofrece una interpretación intrigante como un padre desgarrado entre sus propios deseos y los de su hija a la que trata de proteger, enriqueciendo una película en la que el familiar sonido del trueno puede perturbarte" 

Martyn Conterio de The London Economic lamentó la conclusión insatisfactoria de la película y la falta de presupuesto para grandes efectos especiales, pero elogió la ejecución de su terror y suspenso, así como la personalidad "puntiaguda" del personaje de Canet, que contribuyen a un "excelente drama interpersonal y escenas de alta tensión". 




Ya en España Miguel Ángel Romero en Cinemanía, aunque recogido igualmente en 20 minutos  "Contiene algunas de las escenas más sobrecogedoras del cine apocalíptico actual (...) Una crítica mordaz hacia aquello que aún no vemos, pero que podría convertirse en una realidad más que plausible (...)" 

Felipe Múgica de Asian fantastic Magazine escribe sobre la película lo siguiente: "Por el director de La nube, Just Philippot, especula con la posibilidad de que la lluvia se convierta en ácido. Entre el film catastrofista y el drama, poniendo el foco en esto último, con algunos momentos angustiosos, la película merece la pena". 

Por mi parte decir que no me ha interesado mucho este "ecothriller" francés que abusa de la idea de cambio climático y que coloca al límite a una familia ya de por sí rota, y , con esa hija, con toda la razón. 



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