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martes, 9 de abril de 2024

Bienvenido, Mister Chance



He grabado esta película por error. Tenía en mente Adiós, Mister Chips, una película británica en blanco y negro del año 1939 dirigida por Sam Wood, una película sobre un profesor, el Señor Chipping, que impartía clase en Brookfield con Robert Donat de protagonista que vi de niño y que me encantó. Sabía que había una versión posterior, del año 1969, un musical, dirigida por Herbert Ross y con Peter O´Toole, y creía que era esta la que emitía, pero me equivoqué. No era Adios, sino Bienvenido. No era Mister Chips, sino Mister Chance. No era Peter O´Toole, sino otro Peter, Sellers. En definitiva, error tras error he llegado a Bienvenido, Mister Chance. 

Con el título de Being There, en su versión original, Hal Ashby firmó en mil novecientos setenta y nueve (1979), Bienvenido Mister Chance, una película basada en la novela homónima cuyo autor el escritor polaco-norteamericano, Jerzy Kosinski, recibió un día un telegrama muy curioso en el que alguien que se hacía pasar por el personaje protagonista escribía: "Estoy disponible dentro fuera de mi jardín". Se añadía un número de teléfono y Kosinski lo marcó. Al otro lado de la línea contestó la voz de Peter Sellers quien pasó a protagonizar la película dirigida por Hall Ash en una de las más memorables interpretaciones de su carrera y que le supuso una nominación al oscar al mejor actor. Otra nominación pero también concretada como Óscar lo fue para el mejor actor secundario en la persona del actor Melvin Douglas. 

Al poco tiempo el mismo Jerzy Kosiński y Robert C. Jones estaban trabajando en el guion para la productora Lorimar Television que contó con un presupuesto de 7 millones de dólares y contratando en la banda sonora a Johnny Mandel, en la fotografía a Caleb Deschanel y en el montaje a Don Zimmerman. Al elenco junto a Peter Sellers, se sumaron Shirley MacLaine, Jack Warden, el veteranísimo Melvyn Douglas, Richard Dysart y Richard Basehart. Esta fue la penúltima película en la que participó el actor británico Peter Sellers antes de su muerte en 1980. 

El rodaje es relatado en The life and death of Peter Sellers, una película biográfica sobre este actor estrenada en 2004. En 2015, la película fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry. 

Nada más comenzar la película conocemos a Chance (Peter Sellers ), un hombre de mediana edad, sencillo, al que le gusta ver cualquier programa de la televisión, que vive en la casa de un anciano adinerado en Washington D. C.

Desconocemos su relación con el señor. No está a sueldo de él, y lleva allí toda la vida. La ha pasado cuidando el jardín y nunca ha salido de la propiedad. Aparte de la jardinería, su conocimiento se deriva enteramente de lo que ve en la televisión. Cuando recibe la información por parte de la criada negra de la casa, Louise (Ruth Attaway), de que su amo ha muerto ni se inmuta. 

Cuando éste recibe a los abogados, y le pregunta por el grado de relación, Chance comenta que ninguna, que es únicamente el jardinero , aunque no consta contrato alguno por parte de ellos. Así que el abogado le pregunta si va a solicitar algún tipo de reclamación, Chance le dice que no, por lo que los abogados le pide que se mude al día siguiente. 



Así que este sencillo jardinero con cerca de sesenta años, incapaz de leer, que ha vivido y trabajado durante la mayor parte de su vida en la mansión de este hombre adinerado y solitario, totalmente aislado de la realidad y que toda su relación con el mundo exterior ha sido a través del televisor que apenas se entiende y con el que siempre han dado zapeando de un canal a otro sale de la casa. 

Al salir vemos que se encuentra en un espacio degradado. Chance vaga sin rumbo, descubriendo el mundo exterior por primera vez. Tiene hambre. No sabe como conseguir comida. 

Con su aspecto, portando un bombín y elegantemente vestido se encuentra con un grupo de chiquillos. Estos se encaran con él y le preguntan por un tal Raphael, al que amenazan Le dice que si se encuentra con éste que le pincharán en el culo con las navajas con los que le han amenazado. 



Poco después, ya anocheciendo, al pasar Chance por una tienda de televisión, se ve capturado por una cámara en el escaparate. Extasiado, se aleja de la acera descuidadamente y es atropellado por un auto con chofer que es propiedad del anciano magnate de negocios Ben Rand (Melvyn Douglas). 

En el auto está la esposa, mucho más joven de Rand, Eve (Shirley MacLean). Cuando le preguntan como se encuentra, Chance responde que dolorido de una pierna. Y al preguntarle por su nombre dice llamarse "Chance, el jardinero" en respuesta a la pregunta de quién es él, y Eve entiende que se llama "Chauncey Gardiner". 

Así que Eve le propone, primero llevarlo a un hospital, pero después cambia de idea y lleva a Chance a su casa para recuperarse. Lleva ropa cara a medida de los años veinte y treinta, que su benefactor le había permitido quedarse de todo aquello que tenía en el ático de la casa. Sus modales son anticuados y corteses. 

Tras ser atendido por Allenby (Richard A. Dysart), el médico que atiende al marido de Eve. Tras eso va a conocer a Ben, el marido de Eve. Cuando Benjamin «Ben» Turnbull Rand (Douglas) se encuentra con él, toma a "Chauncey" por un hombre de negocios de clase alta y alto nivel educativo que ha pasado por momentos difíciles. Rand lo admira, encontrándolo directo, sabio y perspicaz. "Chauncey" conoce al presidente de los Estados Unidos, que es amigo de Rand. 

En una discusión sobre economía, Chance toma su ejemplo de las palabras "estimular el crecimiento" y habla sobre los cambios en las estaciones que sufren las plantas y los árboles del jardín. El presidente interpreta erróneamente esto como un consejo político optimista y cita a “Chauncey Gardiner” en un discurso público retransmito por televisión. 

Chance adquiere entonces prominencia nacional, asiste a cenas importantes, desarrolla una estrecha relación con Vladimir Skrapirov (Richard Basehart) el embajador soviético y aparece en un programa de entrevistas televisivo - que es visto por Louise que dice de Chance que no sabe ni leer, durante el cual sus consejos detallados sobre lo que debe hacer un jardinero serio se malinterpretan como su opinión sobre cuál sería su política presidencial . Aunque ahora se ha elevado a la cima de la sociedad de Washington, el Servicio Secreto y otras 16 agencias no pueden encontrar información de antecedentes sobre él. 

Durante este tiempo, el médico de Rand, el Dr. Allenby, sospecha cada vez más que Chance no es un experto e inteligente político y que el misterio de su identidad puede tener una explicación más mundana y considera decírselo a Rand, pero mantiene su silencio al darse cuenta de lo feliz que está haciéndolo en sus últimos días. 

El moribundo Rand anima a Eve a acercarse a "Chauncey". Ella ya se siente atraída por él y hace un avance sexual. Chance no tiene interés ni conocimiento sobre el sexo, pero imita una escena de besos de la película de 1968, The Thomas Crown Affair, que aparece en la televisión. Cuando la escena termina, Chauncey se detiene de repente y Eve acaba confundida. Ella le pregunta qué le gusta, es decir, sexualmente; Él responde: "Me gusta ver", es decir, la televisión. Ella se desconcierta momentáneamente, pero está dispuesta a masturbarse por su placer voyerista, por lo que no se da cuenta de que se ha vuelto a la TV y está imitando un ejercicio de yoga en un canal diferente. 

Chance está presente en la muerte de Rand y muestra su sincera tristeza por su muerte. Interrogado por el Dr. Allenby, admite que "ama mucho a Eve" y también que solo es un jardinero. Cuando se va para informar a Eve de la muerte de Ben, Allenby se dice a sí mismo: "Entiendo", pero la interpretación de eso se deja al espectador. 

Mientras el presidente pronuncia un discurso en el funeral de Rand, los portadores del féretro, todos ellos hombres muy poderosos, sostienen una conversación susurrada sobre posibles reemplazos para el presidente en el próximo mandato y acuerdan por unanimidad que Chauncey Gardiner debe ser el sucesor. Ignorando todo esto, Chance se aleja por la finca de Rand. 

Endereza un pino aplastado por una rama caída, luego camina por la superficie de un lago. Hace una pausa, hunde su paraguas profundamente en el agua bajo sus pies (confirmando al espectador que no es sólo una capa de agua en el suelo), luego continúa, mientras se escucha al presidente que cita a Rand: "La vida es un estado de mente." Mientras los créditos van apareciendo al final de la película vemos una toma descartada conocida como "toma descartada de Rafael". 

Comentar que a Sellers le disgustó que se publicara la toma descartada porque creía que le quitaba la mística de Chauncey. También creía que eso le impedía ganar el Oscar. 

Para el papel el director se planteó a Burt Lancaster, la primera elección de Ashby para el papel de Ben Rand y Laurence Olivier también fue considerado para el papel, pero lo rechazó debido a la escena de la masturbación. 

El rodaje principal tuvo lugar en Biltmore Estate, la casa privada más grande de los Estados Unidos, ubicada en Asheville, Carolina del Norte. Según MacLaine, "(Peter) creía que era Chauncey. Nunca almorzó conmigo... Fue Chauncey Gardiner durante todo el rodaje, pero creía que estaba teniendo una historia de amor conmigo". 

El final original tal como está escrito en el guion se filmó; muestra a Eve encontrando a Chance junto al lago, declaran que se han encontrado y ambos regresan juntos. Sin embargo, Ashby no estaba contento con este final, por lo que hizo sumergir una plataforma en el lago para que Sellers caminara, creando la enigmática escena final de la película. 

La nieta de Melvyn Douglas, Illeana Douglas, visitó el set y conoció a Peter Sellers, su actor favorito. Desde entonces, le ha dado crédito a la película por inspirarla a seguir una carrera en la actuación. 

Según Illeana, Sellers y Douglas se conocían desde la década de 1940, cuando se conocieron por primera vez en la campaña de Birmania (1944-1945) durante la Segunda Guerra Mundial. A menudo recordaban sus días de guerra mientras estaban en el set. 

La realización de la película se describe en La vida y muerte de Peter Sellers, una película biográfica de la vida de Sellers. 

La música incidental se utiliza con mucha moderación. La poca música original que se utiliza fue compuesta por Johnny Mandel y presenta principalmente dos temas de piano recurrentes basados en "Gnossiennes" No. 4 y No. 5 de Erik Satie. 

Las otras piezas musicales importantes utilizadas son el arreglo de jazz/funk de Eumir Deodato de la fanfarria de apertura de Also Sprach Zarathustra y "Basketball Jones" de Cheech y Chong. Estas piezas acompañan respectivamente a los créditos del título y a la primera llegada de Chance a Biltmore Estate. 

Mandel también contó con la ayuda de su primo y compañero compositor Miles Goodman con la orquestación de la película. 

La película recibió críticas positivas y le dio a Sellers un éxito después de muchas películas fallidas fuera de la serie Pink Panther. 

El crítico de cine de Chicago, Gene Siskel habitual del Chicago Tribune, consideró que la película era perfecta, calificándola de "una de esas películas raras, una obra de comedia tan eléctrica que es más probable que la veas con asombro que que te rompas a reír". 

Otro crítico de Chicago Dave Kehr: Chicago Reader"Nadie parece saber qué hacer con el tono alegórico del guion de Kosinski, pero en conjunto, mantiene un buen nivel de ingenio, sofisticación y reflexión"  

Por último, el habitual columnista del Chicago Sun Times, en 2006, Roger Ebert mencionó la reacción de sus alumnos ante la escena final (que es exclusiva de la película y no aparece en el libro), afirmando que una vez sugirieron que Chance podría estar caminando sobre un muelle sumergido. Pero, escribe Ebert, "La película nos presenta una imagen, y si bien se puede discutir el significado de la imagen, no está permitido idear explicaciones para ella. Dado que Ashby no muestra un muelle, no hay muelle; una película". es exactamente lo que nos muestra, y nada más." 

Janet Maslin del The New York Times dijo de ella que era "Una sátira bella y majestuosamente interpretada, con una premisa divertida, pero frágil" 



Variety la calificó de "una película altamente inusual e inusualmente buena" que "representa el trabajo más impactante de Peter Sellers desde mediados de la década de 1960". 

Kevin Thomas de Los Angeles Times la llamó "una película gentil y exquisitamente divertida", y agregó que "Sellers no ha sido tan fantástico, ni ha tenido un material tan fantástico, en años".  Y por parte de Ron Pennington del The Hollywood Reporter "Una de las películas más encantadoras del año (...) La dirección de Hal Ashby es perfecta plasmando el original humor y la amable sátira de la obra"

Vincent Misiano revisó Being There en la revista Ares y comentó que "el humor de la película nunca flaquea y, sin embargo, su ironía delicadamente amarga nunca está lejos. Satiriza la política y los políticos, las empresas y los hombres de negocios y, finalmente, al resto de nosotros y lo que imaginemos que vemos cuando nos miramos unos a otros». 

Por último, Ian Nathan del británico Empire dijo de ella que "Invita a los espectadores a convertirse en creyentes: es una prueba de candidez universal (...) "

La película presentada en Cannes, consiguió importantes reconocimientos y nominaciones. En los öscar de 1980 fue nominado Peter Sellers al mejor actor, aunque únicamente consiguió el Óscar al mejor actor de reparto para Melvyn Douglas. 

En los Globo de Oro sí se llevó el de mejor actor - Comedia o musical para Peter Sellers y el Globos de Oro al mejor actor de reparto para Melvyn Douglas, siendo nominado a los Globos de Oro para la mejor película - Comedia o musical, el mejor director para Hal Ashby, la mejor actriz - Comedia o musical para Shirley MacLaine y al mejor guion para Jerzy Kosiński. 

En los BAFTA fue premiado al mejor guion original para Jerzy Kosinski, siendo nominados a la mejor película, al mejor actor para Peter Sellers y mejor actriz para Shirley MacLaine. 

Comentar igualmente que la película ganó el Premio del Sindicato de Guionistas (WGA) al mejor guion adaptado comedia (Jerzy Kosinski); el del Círculo de Críticos de Nueva York al Mejor actor (Peter Sellers), quedando nominado al de Mejor actor de reparto (Melvyn Douglas), Mejor guión (Jerzy Kosinski). 

La National Board of Review (Asociación de Críticos Norteamericanos) la incluyó en las Mejores 10 películas del año, y premió igualmente a Mejor actor (Peter Sellers). 

La Asociación de Críticos de Los Ángeles dió como ganadora a esta película y como Mejor actor secundario (Melvyn Douglas). 

Y en los 5º Premios de la Academia Japonesa (Películas del 1981) la nominó a Mejor film de habla extranjera eso por nombrar algunos. 

Al menos me alegro en este caso de haberme equivocado y he visto lo que no esperaba ver, una comedia contenida, bien desarrollada, magníficamente interpretada y con una historia compleja sobre un hombre siempre en una sociedad que espera respuesta complejas a temas simples...o no.




sábado, 9 de diciembre de 2023

Capitanes intrepidos



Pocas películas consiguen revivir una y otra vez las mismas sensaciones que cuando la viste por primera vez. Pero digo mientras me seco las lágrimas de mis ojos tal y como ocurrió la primera vez que pude ver capitanes intrépidos la película de Víctor Fleming y Michael Anderson que siempre tendré en mi corazón como una de las grandes historias y aventuras del cine.



Se trata de una producción de la MGM que contó con Louis D. Lighton del año 1937 que las que llega al corazón sí o sí y que tiene como protagonistas a Freddy Bartholomew como Harvey Cheyne, Spencer Tracy como Manuel Fidello, Lionel Barrymore como Capitán Disko Troop, Melvyn Douglas como Frank Burton Cheyne, Mickey Rooney como Dan Troop, John Carradine como Long Jack, Sam McDaniel como Doc, entre otros.

En el apartado técnico destaca el papel de la música compuesta por Franz Waxman, la fotografía de Harold Rosson y el montaje de Elmo Veron. 

La película nos cuenta la historia de Harvey Chayne  (Freddy Bartholomew) un niño rico y malcriado acostumbrado a tener todo lo que desea. Huérfano de madre, es Criado en un internado con el dinero de su padre, pero sin su cariño. Su manera de ser no gusta en el colegio y terminan ordenando su expulsión. Y que tras ser expulsado de su centro de estudios precisamente por manifestar esos malos valores . Es entonces cuando el padre se da cuenta de sus carencias y, para enmendar su continuada ausencia. Mientras acompaña a su padre a Europa se cae por la borda mientras realiza el viaje con su padre, siendo rescatado por un barco pesquero que faena en los Grand Banks de Terranova ( Newfoundlanden) el que trabaja Manuel Fidello su salvador. 

Este lo lleva a la goleta de pesca We're Here, capitaneada por el viejo lobo de mar Disko Troop. Se ve entonces obligado a pasar los tres siguientes meses a bordo de la We're Here, un barco de Gloucester, Massachusetts, hasta que el pesquero regrese a puerto. Inicialmente el niño quiere convencer al Capitán con promesas de dinero del padre, pero no logra persuadir al capitán para que lo lleve de regreso a Nueva York ni puede convencerlo de su riqueza; pero el Capitán Troop le ofrece a Harvey incorporarse a la tripulación hasta que regrese al puerto. 

Harvey se muestra reacio a realizar un trabajo real, pero finalmente acepta. Se hace amigo del hijo del Capitán Troop, Dan (Mickey Rooney), y se acostumbra al exigente estilo de vida de la pesca. De entre todos los marineros establece un hilo de amistad con su salvador, Manuel. Entre ellos se establece una relación que primero es difícil, por el carácter del niño, pero después, gracias a las lecciones de vida de Manuel, se transforma en una relación de amor y respeto. Manuel ve en Harvey al niño que nunca ha tenido y el pequeño encuentra en el pescador la figura paterna que no tuvo presente durante años. 



En el barco vivirá todo tipo de experiencias y aventuras, y aprenderá a luchar por la superación, aprenderá a esforzarse y a ser valiente frente a las amargas experiencias que le esperan.



En la fase final de la película, una vez llenado el barco de bacalao llega el momento culminante: la carrera de regreso al puerto de Gloucester, Massachusetts, contra una goleta rival, la Jennie Cushman, 

En un momento de tormenta, Manuel sube a la cima del mástil para enrollar la vela. Sin embargo, el mástil se agrieta y él queda enganchado al correaje y sumergido en el mar helado, enredado en las jarcias que lo cortarán por la mitad. Manuel le habla al Doc en portugués y el cocinero le dice al Capitán: Ya no tiene la mitad inferior y no quiere que el niño lo vea. Le dice al capitán que lo libere del barco, sabiendo que esto lo matará. Harvey se arrastra sobre los escombros, llorando y angustiado, mientras el capitán asesta golpe tras golpe con el hacha hasta que el aparejo finalmente se parte. Manuel besa la cruz que lleva al cuello y se hunde bajo el agua. 

La goleta regresa a puerto y Harvey se reencuentra con su padre, quien queda impresionado por la madurez de su hijo. Harvey llora por Manuel, aleja a su padre y quiere quedarse en We're Here, pero Disko tranquiliza a Cheyne diciéndole que hay espacio en el corazón de Harvey para ambos hombres y que una vez allí "encontrará a Manuel una compañía muy satisfactoria". 

En la iglesia, Harvey enciende dos velas, una de la dedicada por Manuel a su padre, y otra de él a Manuel. Su padre escucha a Harvey rezar para volver a estar con Manuel algún día y sigue al niño hasta el bote de Manuel, que flota cerca del barco. Harvey está inconsolable y le ruega a Cheyne que lo deje en paz. 

Al día siguiente, frente al Fisherman's Memorial, él y su padre se unen a la comunidad de Gloucester para arrojar ramos y coronas de flores sobre la marea en homenaje a los hombres y niños perdidos en el mar durante esta temporada de pesca. 

La última toma muestra el auto de Cheyne, acelerando por la carretera con el bote de Manuel en un remolque detrás. A través de la ventana lateral, vemos que Harvey se ríe y gesticula, obsequiando a su padre con historias de sus aventuras. Se disuelve en un primer plano de un Manuel sonriente y luego la imagen de la estatua en el Memorial del Pescador.



La película es una adaptación cinematográfica de la novela homónima - Captains Courageous- , del escritor y poeta británico Rudyard Kipling, premium Nobel de literatura en 1907.

La historia del niño rico que acaba encontrando en un humilde pescador al padre y siempre quiso tener ya fue llevada a la gran pantalla y convertida en todo un clásico en el año 1937 de la mano del cine hasta Víctor Fleming quien años después consolidaría su éxito con las oscarizadas Lo que el viento se llevó y El mago de Oz.

En esta ocasión sin embargo, fue Michael Anderson que tuvo una nominación al Óscar por la dirección de La vuelta al mundo en ochenta días y fue quien cogió las riendas de la dirección ofreciendo una película homenaje los hombres del mar y supo crear una obra perfecta en todos sus aspectos para que esta rebosara emotividad y ternura. 

La película fue rodada en exteriores, y se actualizó la historia enmarcándola a mediados de la década de 1920. Se rodó en Port aux Basques, Terranova y Shelburne, Nueva Escocia en Canadá, y Gloucester, Massachusetts en los Estados Unidos.

El filme fue galardonado con el Premio Oscar 1938 al mejor actor principal (Spencer Tracy), y fue candidata a los premios al mejor montaje, a la mejor película y al mejor guion. Obtuvo también el Premio Photoplay- Medalla de Honor 1937 (Louis D. Lighton: productor).

La ejemplar narración consigue retratar magníficamente a los sinceros personajes protagonizados destacando un Spencer Tracy insuperable y guía vital y espiritual del chico Freddy Bartholomew que le dice: "I want to be with you, Manuel" -Yo quiero estar contigo, Manuel- en esta película de aventuras, pero es mucho más ya que habla del valor de la amistad y el trabajo por encima de la posición social y el dinero.



De ella se ha escrito mucho y muy bien. De entre ellos destaca lo publicado por Frank S. Nugent en el The New York Times cuando dice que "otro de esos grandes trabajos cinematográficos que esperamos del estudio más pródigo de Hollywood. Con su rica producción, magnífica fotografía marina, admirable dirección y actuaciones, la película trae a la vida cada página de la novela de Kipling e incluso añade un par de capítulos de su cosecha." 

En Variety se informa que "Al relato de Kipling (...) se le ha dado una espléndida producción, interpretación, fotografía y composición dramática." 

Jesse Hassenger en AV Club nos comenta "La destreza en la elaboración y una actuación merecedora de un Oscar ponen viento en las velas de 'Captains Courageous' (...) Gran parte de su encanto reside en lo no fantásticas que son sus circunstancias." 

En Harrison´s report se publicó que la película era "¡Excelente! Es el tipo de entretenimiento que el público no olvidará pronto, ya que su belleza espiritual deja una profunda impresión en uno". 

Para John Mosher de The New Yorker la película la calificó como "una película ... rica como imágenes magníficas como un boceto de la tormenta y la lucha en el océano" 



En la revista australiana Urbancinefile, Andrew L. Urban describe la película como "El logro de la película es trasladar de la página a la pantalla la manera en la que la relación se desarrolla, manteniendo la sensación de aventura a la par que el desarrollo de personajes." 

En el Reino Unido Geoff Andrew en las páginas de Time Out afirma que "Difícilmente es buen arte, pero sirve como pasatiempo." Para Philip French en The Guardian la película "Trajo una gran sensibilidad al mundo de los niños" 

Ya en España, Joaquín de Luna en El País sostiene que "Spencer Tracy enseña de manera entusiasta que la vida hay que agarrarla por los cuatro costados. Imperecedera." 

Y en Fotogramas nos dice que se trata de "Un clásico del cine de aventuras (...) Es uno de estos films que consiguen cautivar sin causa aparente, con el simple atractivo de la obra bien hecha y de la más simple emotividad." 

Para Fausto Fernández en X - antes Twitter- sentencia y siempre atina escribiendo ""Ay mi pescadito..." Si has empezado ya a llorar acordándote de Manuel es que sabes que Capitanes Intrépidos es una obra maestra sin ninguna pretensión de serlo. La gran aventura de hacerse hombre, de aceptar a la vida y a la muerte. " Como sigo llorando casi 11 horas después dejo ya la entrada.