viernes, 1 de enero de 2016

1916, un año de cine


2016, pero como ya es tradicional en mi, he comenzado por ver dos mediometrajes del pasado siglo, en concreto, de hace 100 años. Había mucha e interesante donde elegir, entre otras estaba Intolerancia de Griffith, pero ayer concluí el año con A birth of a nation, y creo que había que apostar por la otra gran estrella del momento, Charles Chaplin. Para 1916 Chaplín staba en la cine, tras su estelar aparición allá por febrero de 1914. Y , por ser coherentes, he elegido dos de sus múltiples películas de aquel año y que tiene en comen el carácter irónico con el que ve a los tipos de servidores público: a la Policía y al cuerpo de bomberos.

La primera película vista en este año 2016 ha sido Police conocida en su momento y por países como Charlot, ladrón o Carlitos, ladrón o Charlot, maleante. Como casi todo lo realizado en esta época es un mediometraje  - dura unos 34 minutos- realizado en el Majestic Studio, de Los Ángeles. Cuenta con la dirección, el guión  y, por supuesto, la actuación de Charles Chaplin y fue estrenado el 27 de mayo de 1916. 

Además de  Charles Chaplin participa en la producción Jess Robbins y como fotógrafo Harry Ensing. La película fue distribuido por los Essanay Studios, ya una vez dejado los Keystone Studios para los que trabajó a los largo del año 1914. 

El elenco de la película está formado por Charles Chaplin como Charlie, un ex presidiario, Edna Purviance como la chica, Wesley Ruggles como el Presidiario y ladrón, James T. Kelley como el borracho y carterista/Segundo cliente del refugio, Leo White como el vendedor de frutas/Gerente del refugio/Policía, John Rand como vendedor de frutas/Gerente del refugio/Policía, Fred Goodwins como el predicador honrado/Policía con monóculo, Billy Armstrong como el predicador barbudo y desaprensivo/Segundo policía, Snub Pollard como uno de los policías, Bud Jamison como el tercer cliente del refugio, Paddy McGuire como el quinto cliente del refugio y George Cleethorpe como el policía con bigote, en la comisaría.

La historia tiene como protagonista a Charlot o Charlie, que aparece acompañado por un policía que lo saca de la prisión. Nada más estar recién salido de la misma, se le acerca un predicador barbudo que le habla de Dios, por lo que se resiste a la tentación de robarle, no sólo a él sino a un borracho que encuentra apoyado en una esquina y que lo supone ningún riesgo.

Tras esto llega a una frutería en donde se pone a probar todas las manzanas. Tras mordisquear varias de ellas, se decanta por un plátano, pero al pagarlo se da cuenta que el predicador le ha quitado el billete que le ha entregado el policía durante su salida.

En este momento renuncia a su propósito de enmienda tal y como refleja ante un nuevo reverendo al que ignora abiertamente. Al intentar delinquir es visto por un policía que le persigue. Charlot, tras una carrera consigue esquivarlo y ahora busca refugio en un albergue.

Al llegar al mismo descubre que aún no tiene la puerta abierta y que hay un señor esperando. Intenta por activa y pasiva ser el primero, así que se pelea abiertamente circunstancia que hace que se le cuelen otros menesterosos. El albergue es regentado por un tipo miserable que cede camas a un módico precio. Todos los que han entrado pagan su obligado peaje, salvo uno que tose y parece muy enfermo. Charlie intenta colarse, pero finalmente es expulsado del albergue. En su puerta vuelve a encontrarse con el policía, huyendo nuevamente.

Finalmente y tras deambular es asaltado por un atracador, que , finalmente, es convencido por Charlie para ayudarle en un atraco. Será en una mansión. El joven Charlie usando un martillo logra entrar en la casa, conjuntamente con el ladrón, no , sin antes, haber golpeado nuevamente al policía que ha ido para impedir el atraco.

El muy patoso de Charlie hace mucho ruido lo que provoca que la dueña de la casa , una joven (Edna Purviance) se despierte y encuentre a los dos asaltantes en plena faena. La chica llama a la policía ante la intrusión ladrones, pero los miembros de este cuerpo de seguridad son tan indiferentes a la llamada de emergencia que tardan en abandonar la comisaría pues prefieren estar charlando y bebiendo antes de responder. Mientras llegan ella intenta colaborar con los ladrones, pero el que va armado con una pistola se pone violento con la chica.

Ante tanta tropelía con la joven, Charlot la defiende frente al ladrón. En esto que llega la policía - que ha tardado lo suyo en llegar, interrumpiéndoles de un ágape- al que se suma el que ya seguía a Charlot. La chica ante los miembros de la policía declara que este joven es su marido y que la estaba defendiendo. Su intención es llevarlo por buen camino, por lo que le perdona y lo protege. Charlot disfruta mancillando a los tres oficiales, echando las cenizas en la mano de uno de ellos y dando alguna patada en el camino de salida a los oficiales.

Al final, vemos a Charlot marcharse, solitario por un camino, con sus andares , para inventarse una nueva historia.

Comentar que cuando Chaplin dejó la productora Essanay, o sea, The Essanay Film Manufacturing Company a finales de 1915, les dejó una película de dos bobinas que la empresa la trasformó en otra de cuatro bobinas y que decidió reestrenarla en la primavera de 1916 con el título de Burlesque on Carmen. Esta versión de The Police fue ligeramente modificada. Ante esto, Chaplin intentó una acción judicial contra la productora alegando que había modificado su obra y ésta contrademandó reclamando una indemnización invocando que no había entregado el número de películas comprometidas. Y es posible que la película haya sido realizada enteramente con trozos de obras anteriores procedentes de un filme dramático que Chaplin había iniciado en octubre de 1915 y que iba a llamarse Vida. Esta puede ser la razón de la sátira social visible en la forma de ser de la Policía, de los reverendos, de los que alquilan a pobres, de la sociedad en su conjunto. Esta película se aparata del tono de las comedias habituales, una ironía hiriente que han destacado los críticos. La fecha de lanzamiento en España fue el 6 de febrero 1918.

Por mi parte, indicar que , al menos, es una buena muestra de Chaplin como vagabundo, respondiendo a la imagen que se creó de su personaje en febrero de 1914, convirtiéndose con ella en el personaje más famoso del momento y , de hecho, en un personaje inmortal en la historia del cine. Es un vagabundo con encanto como vemos como se las arregla para ganarse la simpatía de Edna.

La segunda película es The fireman o El bombero (también conocida como Charlot, bombero o Carlitos bombero) fue realizada para la Mutual Film Corporation con los que trabajó desde 1916 hasta 1917.Fue el segundo filme realizado para la productora Mutual Film Corporation junto a Lone Star Corporation Producción participando en la producción Henry P. Caulfield.

The Fireman  es un mediometraje estadounidense con dirección de Charles Chaplin y Edward Brewer en la dirección técnica. Parte de un historia guionizada escrita por  Charles Chaplin, Vincent Bryan y Maverick Terrell. La fotografía correspondió a William C. Foster y Roland H. Totheroh, siendo estos dos últimos igualmente los encargados del montaje.

El elenco protagonista está formado por Charles Chaplin como uno de los bomberos y Edna Purviance como la muchacha. Junto a ellos aparecen Lloyd Bacon como el padre de la chica, y  Eric Campbell como el jefe de la brigada. Igualmente aparecen Leo White como el propietario de la casa incendiada, Albert Austin como uno de los Bomberos, John Rand otro bombero, al igual que James T. Kelley y Frank J. Coleman.

La película fue rodada en las afueras de esa enorme urbe californiana que son Los Ángeles. La película fue estrenada el 12 de junio de 1916.

Charlie Chaplin es un bombero. De hecho es la oveja negra de la brigada de incendios. Es el que se queda durmiendo, el que no respeta la autoridad y el que no hace nada por sus compañeros. El jefe de la brigada intenta , sin efecto alguno, que la brigada esté permanentemente preparada y capacitada. Pero no lo están ni en el fondo ni en la forma. Un ejemplo lo tenemos cuando se produce un incendio real una casa. Ante la llamada del propietario del inmueble Charlie hace caso omiso. Cosa que también hace el jefe sobre todo desde el momento en el que un señor lo ha convencido de que deje que su casa se queme para poder cobrar así el seguro a cambio de concederle la mano de Edna.

Sin embargo, el incendio real prende la totalidad de la casa y con la presencia de su dueño en la brigada esta sale a atenderlo a pesar de que han inutilizado la alarma de incendios, o no han atendido debidamente las llamadas. Finalmente, un bombero (Chaplin), avisa al jefe de bomberos y de la compañía de bomberos va a apagar el fuego.

Poco después el incendio provocado va asolando la casa, pero cuando las llamas ya se extienden el padre descubre que su hija sigue en el interior del edificio. Al advertir el padre que Edna se había quedado dormida en su cuarto corre a pedir ayuda. Charlie, que junto a la brigada está atendiendo el incendio del aviso anterior, lleva la autobomba a toda velocidad y afrontando el peligro sube los dos pisos para salvar a Edna, de la que había quedado prendado cuando fue a la central de bomberos.Finalmente el la salva y Edna Purviance se preocupa por él al verle en el suelo. Lo atiendo y Charlot aprovecha la ocasión para besarlo.

Nos encontramos así con un clásico de la comedia de Chaplin todavía con bastante espíritu de Sennet y su productora, la Keystone. Parece ser que Chaplin esbozó el guión con rapidez y creó una serie de personajes que ya estarán permanentemente en el universo de Chaplin y en trabajos posteriores. Chaplin uso aquí casi toda su batería de gag con los que había triunfado desde 1914: saluda militarmente el culo a puntapié de sus compañeros y de su propio jefe, pero reacciona con vigor cuando su subalterno lo trata de la misma manera. Se sorprende cuando lo cogen en falta, se engrasa el cuello, abraza una planta mientras su jefe hace lo mismo con Edna, derrama la comida y la leche sobre sus compañeros, se muestra ágil, y juega con la cómico, incluyendo pequeñas dosis de sentimientos (escena del cortejo a Edna y el beso a escondidas); y drama.

Los personajes de su obras ya están definidos, la chica, el jefe torpe, el padre que vende a su hija, y el que se muestra cariñoso o truhán, generoso y valiente, tan resuelto como torpe. Junto a la bella Edna Purviance y a destacar igualmente Campbell, la fuerza bruta.

Destacamos de la misma la agilísima narración así como el uso de la inversión que aparece varias veces en la película como efecto cómico: deslizarse hacia arriba por el poste del bombero, la inversión o marcha atrás de los caballos, la carrera a la estación (a la inversa) cuando se olvida de la brigada, etc.

Ya hemos comentado que había dejado la Keystone Studio y habñia rodado sus mejores productos para la Essenay  y ahora en este centenario de 1916 estaba entregado a la Mutual, donde hizo sus mejores cortos de comedia. De hecho, reconozco que, por momentos, me he ido riendo a carcajada limpia como cuando le da con el hacha en la cabeza al jefe de la brigada o cuando reparte la leche y la comida.

Dos buenas comedias, ya centenarias, con toques satíricos para comenzar el año. Esperemos y , sobre todo, deseamos  que este 2016, sea como fue el 1916, un año de cine, tal y como hemos visto.


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