domingo, 24 de enero de 2016

Fort Massacre


Brutalidad, ese es el término que mejor define este western. De hecho llama la atención el espíritu asalvajado y criminal que domina al personaje interpretado por Joel McCrea, un hombre dominado por el odio. Estamos hablando de Fort Massacre un western del año 1958 que he visto por primera vez en la noche de ayer y que fue dirigida por Joseph M. Newman. 

Joseph M. Newman contó con la ayuda del productor Walter Mirisch, por medio de su productora The Mirisch Company, aunque la película fue distribuida por United Artists Corporación. El guión fue escrito por Martin Goldsmith en base a su obra "Strong Massacre" , mientras que la fotografía lo es de Carl E. Guthrie y la música de Marlin Skiles. 

El reparto lo encabeza Joel McCrea como el Sargento Vinson, Forrest Tucker como el soldado McGurney, Susan Cabot como la chica Piute, John Russell como el soldado Robert W. Travis, George N. Neise como Pendleton, Anthony Caruso como Pawnee , el explorador indio, Robert Osterloh como Schwabacker, Denver Pyle como Collins, Francis McDonald como el viejo Piute , Guy Prescott como Tucker, Rayford Barnes como Moss, Irving Bacon como Charlie el trapero, Claire Carleton como Adele, la esposa de Charlie, Larry Chance como Moving Cloud.

La película parte con la redacción de una carta. No sabemos quien la escribe , pero se hace sobre la imagen de un grupo de soldados estadounidenses que aparecen tras una derrota frente a los apaches durante la guerra en el suroeste del país. Se nos describe en la misma como el capitán de una compañía muere en una emboscada, por lo que el sargento toma el mando de la compañía o pelotón de caballería. 

Para salvar la vida de su tropa se dirige hacia el fuerte más cercano, pero tiene que cruzar territorio apache. Los soldados no están de acuerdo con el plan, porque sospechan que el Sargento Vinson quiere seguir ese camino para vengarse de los Apaches, que asesinaron a su esposa y a sus hijos.

Vinson, impulsado por su odio a los apaches, obliga al resto de sus hombres, incluyendo a los más veteranos Robert W. Travis (John Russell) y McGurney (Forrest Tucker), a dirigirse hacia el sur en dirección a Fort Crane, que está a unas 100 millas en el territorio de Nuevo México. 

En el camino deben de hacer una parada pues llevan a dos heridos , una grave, un teniente moribundo y otro leve, herido en brazo.

Su misión es esperar la llegada de tropas de apoyo, pero Vinson ordenar ir a un manantial. Para ver su accesibilidad se ha enviado como oteadores a un indio explorador del ejército de los Estados Unidos de la tribu Pawne y a un veterano , cumplidor y escéptico soldado Robert W. Travis. 

Cuando regresan los enviados, el sargento recibe la información de que el manantial está lleno de unos 50 apaches. A pesar de la oposición de la tropa el sargento Vinson atacan a los indios, a pesar de ser superados en número. 

A pesar del buen diseño estratégico de la operación , esta sale relativamente mal, pues sufren varias bajas y heridos. 

Sin embargo, durante la operación descubrimos que la venganza de Vinson no tiene límites, matando a sangre fría a un apache que se rendía. Lo que sorprende por su brutalidad a todos. 

Tras ello prosiguen su ruta hacia Fort Crane por una vía alternativa , ya que los soldados de apoyo han fallecido en una emboscada y únicamente dos han sobrevividos, uniéndose ahora a la patrulla. Vinson opta ir por un camino determinado a pesar de la oposición del resto , pues pueden encontrar indios. Son once soldados en busca de un destino.

Durante el recorrido se encuentran a un trapero, Charlie, que acompañado de su mujer, Adèle, negocian con un apache. La llegada de la tropa del ejército supone la detención del apache. Cuando este es dejado con su custodio, Pawnee, el apache se resiste y ataca matando al Pawnee. 

Tras la muerte del Pawnee buscan refugio en una antigua aldea de indígenas en la pared de la montaña - uno de los soldados comenta que van a establecerse en Fort Massacre-. Cuando llegan descubre que está habitada por dos nativos americanos , dos Piute, un anciano y su nieta. Ambos dominan la lengua inglesa y se manifiestan como civilizados testificando que han sido bautizados. Al mostrarse inofensivos, el grupo decide pasar allí la noche. 

Mientras pasa la noche intiman la chica Piute y el soldado McGurney. Todo parece ir bien,  hasta el viejo Piute detecta la presencia de caballos. Se trata de un numeroso grupo de apaches que ocupan el viejo poblado.

Allí los apaches encuentran a los Piute y les pregunta si han visto a los militares estadounidenses, que se encuentran escondidos. Los Piute niegan la presencia de los mismos por allí y cuando ya van a marcharse, incomprensiblemente, Vinson comienza a disparar. 

El resultado de esto es una masacre en toda regla. Únicamente se salva , el viejo Piute, la chica Piute, el soldado Robert W. Travis que está herido y el sargento Vinson.


El Piute, un indio cristianizado voluntariamente  está consternado por las acciones de Vinson y le dice que dirá al Ejército la verdad de lo sucedido. El soldado que ha permanecido indiferente a las órdenes de Vinson a lo largo de toda la película, está de acuerdo con el indio, y al ver que Vinson levanta su rifle para matar al viejo Piute, Robert W. Travis y Vinson se ponen a discutir y, finalmente, el soldado dispara sobre el suboficial, matándolo.

Ahora mate mano en su uniforme y saca los relojes que son los únicos recuerdos de los muchos soldados muertos y que han de entregar en Fort Crane. 

Travis saca ahora el reloj de Vinson que se abre y del que descubrimos las fotos de sus hijos. Tras esto comienza el escrito de la carta que aparece al inicio de la película en la que describe lo ocurrido , firmándola y poniendo así fin a la película. 

La película fue rodada en preciosos escenarios en Cinemascope de Nuevo México tales como Red Rock State Park, Rock Church, y Gallup o en Kanab en Utah. 

La verdadera estrella es la fotografía de Carl E. Guthrie, rodada en color y con unos paisajes algo vinculado indisolublemente con el western como ya hizo John Ford. La película se estrenó en los Estados Unidos en mayo de 1958. 

No estamos acostumbrados a ver McCrae asumir un papel tan desagradable lejos de su papel de hombre honrado y justo habitual y tan cercano al de antihéroe en lo que fue uno de sus últimos western.

La película es un estudio psicológico de odio racial  en la línea de la obra de John Ford Centauros del desierto (1956). Vinson como Ethan es impulsado por un deseo de venganza. Del pelotón conocemos su grado de oposición en la que únicamente Russell es la única excepción. Educado y pensativo, admite que no tiene ningún propósito real en la vida. Vinson en algún momento le dice que no tine agallas porque nunca toma decisiones. Pero al final si que la toma, matando al personaje interpretado por  McCrae.

Destaca del guión surgido del escritor Martin Goldsmith algún toque de humor negro. A destacar sus diálogos cargados de cinismo y de falta de respeto a la autoridad ante el fatalismo que lo va a condenar y ese odio que devora el sentido común del sargento como el que mantiene este último con un soldado cuando está enterrando el cuerpo de un teniente, y Vinson ordena cavar una fosa profunda de unos seis pies , a la que uno de los soldados le responde , "Tres pies serán suficiente. Es sólo para  la mitad de un hombre" o cuando se dicen entre soldados y el sargento frases como  (“Cuando tomes tu primer baño, no olvides tu cerebro”; “-Usted no tiene ninguna opinión. -Sí, detesto los terremotos”)

La película es intencionadamente austera y sencillo para intensificar el aislamiento y la desesperación de sus los personajes, aunque no exenta de acción o destellos de grandeza ni de trasfondo moral algo que , al parecer, caracterizaba al director  Joseph Newman  como lo prueban otros  buenos westerns  como Fort Apache, La última flecha, El sheriff de Dodge City

Fort Massacre es un western desesperanzador  no sólo por la amenaza permanente de un enemigo que lo diezma, los apaches, sino por la obsesión homicida del sargento al mando, que sólo desea exterminar cuantos más indios mejor , pero que también es consciente de que el odio se extiende por todo tal y como le dice a Travis en algún momento "El odio crece tanto que se extiende a otros sentimientos como el dolor, el amor e incluso el miedo",. En definitiva una buena película breve , clara , concisa y brutal.


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