He visto esta película en varias ocasiones y la considera una gran película, un gran western. Tiene todos los ingredientes del género, pero la combinación lo hace único y diferente.
Los que no perdonan (The Unforgiven) es una película del oeste estadounidense de 1960 rodada en Durango (México).
El film fue dirigido por John Huston , en uno de sus pocas incursiones en el western, entendido éste como género, - el oto fue 'El juez de la horca' ('The Life and Times of Judge Roy Bean', 1972) , y en este caso contó con actores en la cima de su carrera en ese momento como Burt Lancaster y Audrey Hepburn, y actrices que lo habían sido todo en la historia del cine, como la mítica Lillian Gish. El guion está basado en una novela de Alan Le May que supongo se llamaría igual.
Para la ocasión John Huston contó con el apoyo en la producción de James Hill, uno de los grandes productores de Hollywood en los años 1950 y 1960, casado con Rita Haywarth - murió en 2001 de lo mismo, Alzheimer- donde a menudo trabajó con Burt Lancaster , siendo parte del entramado Hecht-Hill-Lancaster Productions junto a Lancaster , Harold Hecht y Rick Height . La película contó con el apoyo en la distribución de United Artists. La inversión final en la misma fue de unos 5 millones de dólares, que no llegaron a recuperarse , pues la película apenas recaudó unos 3 millones.
El guión de la misma fue de Ben Maddow que adaptará la novela de Alan Le May. Destaca sobremanera la música del ucraniano Dimitri Tiomkin - el niño prodigio de la música rusa que acabará tras el crack del 29 engrasando las listas de artistas refigiados en Hollywood neoyorkino. comenzando a trabajar en el cine en 1931 y no parando hasta 1970, teniendo un enorme éxito y reconocimiento en la música creada para western donde llegó a obtener Oscar por ejemplo por Sólo ante el peligro (1952), además de estar nominados en más de 15 ocasiones. El listado de su intervención en el mundo del cine es , simplemente, impresionante. Además de Tiomkin, participan en apartados técnicos la fotografía de Franz Planer y el montaje de Russell Lloyd
El reparto lo encabezan Burt Lancaster como Ben Zachary y Audrey Hepburn como Rachel Zachary. Junto a ellos aparecen Audie Murphy como Cash Zachary, John Saxon como Johnny Portugal, Charles Bickford como Zeb Rawlins, Lillian Gish como Mattilda Zachary, Albert Salmi como Charlie Rawlins, Joseph Wiseman como Abe Kelsey, June Walker como Hagar Rawlins, Kipp Hamilton como Georgia Rawlins, Arnold Merritt como Jude Rawlins y Doug McClure como Andy Zachary, así como Carlos Rivas como el kioba y hermano de Rachel Lost Bird.
Los Zachary son una familia próspera de ganaderos texanos con tres hijos varones y una hija menor adoptada desde que era casi una recién nacida. Es muy respetada en la frontera de Texas, pues son los encargados de llevar el ganado desde allí hasta Wichita, en Kansas.
El padre Will Zachary fue asesinado por los indios Kiowa , dejando a su hijo mayor Ben (Burt Lancaster) como cabeza de la familia. Tanto Ben como su madre Mattilda (Lillian Gish) son muy protectores de la hija adoptiva de Zachary, Rachel (Audrey Hepburn), mientras que sus otros hermanos, Cash (Audie Murphy) y Andy (Doug McClure) la tratan como lo harían con cualquier hermana .
Sus hijos llevan trabajando asociados con la familia Rawlins desde hace tiempo y han conseguido, tras años difíciles, tener un buen montón de cabezas de ganado.
Al comienzo de la película vemos a Rachel, junto a su madre y sus dos hermanos, que están a la espera de que retorne Ben. En eso que Rachel sale a pasear junto a su caballo y cerca del río se encuentra con un anciano misterioso que lleva una espada llamado Abe Kelsey (Joseph Wiseman) que le dice que ya es hora de que se conozca la verdad y se desenmascare la realidad de esta próspera familia de la frontera,
Cuando regresa a casa Rachel Zachary (Audrey Hepburn), se lo comenta a su madre que se asusta al recibir la noticia.
En esto retorna Ben con una buena cantidad de ganado, con un grupo importante de hombres y, por supuesto, con el apoyo de una importante familia , su vecino más cercano, Zeb Rawlins (Charles Bickford), el patriarca de una familia racista, cuyo tímido hijo Charlie (Albert Salmi) quiere casarse con Rachel.
Ben, consciente de que en realidad no es su hermana, ama a Rachel y es receloso a esto , pero las presiones que reciben le hacen dudar de esto y de todo.
Poco a poco los ganaderos de todas partes se reúnen para prepararse para un paseo de ganado a Wichita, Entre los nuevos vaqueros que ha venido con Ben hay un mestizo Johnny Portugal (John Saxon) contratado por Ben por su capacidad, indepedientemente de su etnia.
Sin embargo, al relatarle su madre la noticia del anciano que se hace pasar por loco, Abe Kelsey ( Joseph Wiseman ), y que se esconde entre la maleza por las inmediaciones y que ,a demás, va difundiendo por ahí que Rachel Zachary es un india de raza india, y que fue adoptada en secreto cuando era niña molesta especialmente a Ben y a Cash, su hermano más racista, creyendo que la historia es una mentira vengativa, tratan de matar a Kelsey. Sin embargo, no lo encuentran. Poco después , durante la domesticación de un caballo comprueba que le han robado el caballo de Rachel, sospechando de él.
Pocos días después se personan en la casa el verdadero hermano de Rachel , un kioba llamado Lost Bird (Carlos Rivas) junto con otros dos Kiowas reclamándola a cambio de unos caballos y diciendo que ella es uno de los suyos y que fue raptada durante un asalto. Comenta que todo les ha sido relatado por un viejo hombre blanco. Los hermanos, con Ben a la cabeza, no acepta la propuesta.
Poco después, los Kiowa matan a Charlie mientras regresaba a su rancho tras iniciar el cortejar a Rachel.
Cuando los Zachary se disponen a dar el pésame, una dolorida madre de Charlie acusa a Rachel de ser un "una sucia india". Ante el altercado, Ben dice que quiere aclararlo todo y conduce a una partida de ganaderos a rastrear a Kelsey y para llevarlo de vuelta al rancho de Rawlins.
Kelsey es localizado en la montaña y , a pesar de llevar el caballo de Rachel, es detenido por Portugal tras una rápida y larga persecusión por las tierras áridas. Finalmente el viejo es llevado para ser ahorcado como ladrón de caballos. Al ponerle el lazo alrededor del cuello, Kelsey le dice a los rancheros que toda esta situación se debe a que durante un ataque de represalia contra los Kiowa conducido por él y por el padre de los Zachary, Will Zachary, éste encontró un bebé y que estaba a punto de matarlo cuando Will, asqueado de tanto asesinato intervino y tomó a la bebé para sí mismo.
Kelsey afirma que su propio hijo fue capturado por los Kiowa y exigió que Will devolviese a la bebé , que no era otra que Rachel a cambio de su hijo, pero Will lo rechazó.
Ben les dice que el supo por su padre que el hijo de Kelsey fue realmente asesinado en la lucha contra los indios, pero que Kelsey se negó a creerlo, inventando la historia como justificación para la venganza contra los Zachary. Kelsey , desde entonces, fue de ciudad en ciudad, envenenando las mentes de la gente dondequiera iban los Zachary para relatar esto.
Ante la acusación Mattilda reacciona Kelsey golpeando al caballo que Kelsey por lo que termina ahorcándolo. Esto convence a Zeb de la veracidad de la historia de Kelsey, y él y todos los rancheros dan la espalda a los Zachary.
Un vez de regresa a casa, solos, con la operación de venta de ganado a Wichita desvanecida, descubren que la puerta de casa ha sido violentada y en ella han dejado una página sobre cuero del libro sagrado de los Kioba. En la misma Ben descubre como allí relatan el secuestro de una de sus chicas por parte de dos blancos.
Cuando la verdad es revelada por la matriarca, Mattilda Zachary (Lillian Gish), lo admite. Will la trajo para reemplazar a una hija recién nacida que acababan de perder. Esto genera una enorme tensión entre Ben Zachary (Burt Lancaster), que está enamorado de Rachel, al igual que ella de él y trata de defender a la familia, y su impulsivo y racista hermano Cash (Audie Murphy) que es incapaz de asumir el hecho de que su hermana sea una «piel-roja». Cash , que intenta matar a su hermana, es frenada tanto por Ben como por el menor de ellos Andy (Doug McClure) y , borracho se va al rancho de Rawlins.
Los Kiowa regresa con un mayor número de efectivos exigiendo a Rachel, que trata de salvar a su familia e irse con su tribu de sangre, ya que ella , al fin y al cabo es una Kiowa. Para hacer imposible el deseo de Rachel Ben ordena a su hermano Andy matar a un indio y así romper la tregua forzando una pelea hasta el final.
Durante el asedio a la casa Mattilda es es herida mortalmente durante la lucha que sigue. La situción se pone casi imposible, pues se van quedando sin municiones y la táctica final de los indios es subir el ganado a lo alto de la casa y que con el peso esta se hunda.
Cash, mientras tanto, ya recuperado , pues ha pasado una noche, escucha el toroteo y , finalmente, regresa y apoya a su familia.
Rachel, protegiendo a un herido Andy y consciente de que Ben la ama, se enfrenta a su hermano Kiowa, y le dispara matando a Lost Bird.
Tras comprobar que los tres hermanos y Rachel siguen vivos, se abrazan y Andy reconoce que lo que más le hubiese dolido es no haber podido ir a Wichita a beber cerveza y a estar con unas chicas en Wichita que sólo tienen un nombre.
La película rodada en el año anterior en México, concretamente en Durango, fue presentada en sociedad el 6 de abril de 1960 , no teniendo ni una gran aceptación por la crítica ni por el público. En taquilla apenas llegó a los 3´2 millones de dólares.
La película ponía de relieve algo que le interesaba a un Huston que no obstante había querido mantenerse dentro de los cánones clásicos del western: la cuestión del racismo en el Viejo Oeste, tanto contra los nativos americanos como contra aquellas personas a las que se les atribuía sangre indígena. Un tema ciertamente inusual para la época en la que fue filmada.
El film también fue famoso por los problemas que hubo durante el rodaje. Huston a menudo citaba que ésta había sido su película menos satisfactoria.
Lo cierto es que no muy habitual la presencia de Hepburn en el mismo, auque Natalie Wood estuvo en la agenda. Fue inusual elección de Audrey Hepburn para el papel de Rachel Zachary, en lo que fue su único western.
Los problemas se sucedieron. La producción fue suspendida durante varios meses en 1959 después de que Audrey Hepburn se rompiese la espalda por una caída de caballo mientras ensayaba una escena. Ella fue capaz de completar su papel con un corsé de espalda, que su guardarropa tuvo que ser rediseñar para ocultar. A pesar de que finalmente se recuperó, el accidente provocó un posterior aborto espontáneo.
De acuerdo con varias biografías publicadas, Hepburn se culpó por el accidente y posteriormente repudió la película, a pesar de lo cual la completó cuando estuvo lo suficientemente bien como para volver a trabajar.
Al concluir el film, Audrey Hepburn se tomó un año de descanso para tener un hijo, y regresó a la pantalla en 1961 con Desayuno con diamantes. Eso sí, no paró de fumar tres paquetes de cigarrillos al día.
Además, Huston estaba constantemente peleándose con Rick Height y su compañía, que financiaban la película, sobre la manera de filmarla. Height quería un film más comercial y menos polémico, mientras que Huston quería hacer una declaración sobre el racismo en Estados Unidos. Además, John Huston quería que la película fuera una respuesta a los Centauros del desierto de John Ford (1956). El resultado final fue que ninguno de los dos obtuvo lo que quería.
Irónicamente, el crítico David Thomson , en crítico alejado de los admiradores de Huston, que dijo de ella que era su mejor película.
Lo cierto es que la producción fue compleja desde el principio. El escritor original JP Miller y el director original Delbert Mann originalmente pensaron "The Unforgiven" como un cuadro arenoso, despreocupado, pero exacto de la vida post-Guerra civil de Texas, como John Ford había hecho anteriormente con Alan LeMay en "The Searchers".
Hecht / Hill / Lancaster quería asegurar su comercialidad y cambiar la dirección de la película. Querían presentar a Kirk Douglas como el hermano de Lancaster, lo cual desecharía el equilibrio en la relación de los hermanos. Su primer esfuerzo en una reescritura no funcionó y después de cincuenta páginas en la segunda reescritura, el escritor abandonó la película y rompió su relación con los productores. Mann pronto lo siguió.
Los guionistas fueron reemplazados por Ben Maddow, John Gay y John Huston. Cuando se decidió no utilizar Douglas, los siguientes en cartera fueron Tony Curtis, que rechazó el papel de Cash Zachary, sintiendo que en este momento de su carrera, ya no necesitaba ser un secundario de lujo, y luego Richard Burton . que lo rechazó debido a sus creencias supersticiosas fuertes ya que un adivino había predicho que moriría a los 33 años, por lo que no hizo ningún trabajo cinematográfico en absoluto en 1959- , incluso Robert Mitchum, aunque Audie Muephy fue finalmente el elegido.
El director de fotografía de Huston Oswald Morris no estaba disponible para hacer la película, lo que llevó a Huston a no hablar con hablarse con él durante varios años.
Antes de comenzar la filmación , el director John Huston y la estrella Burt Lancaster intentaron que Bette Davis se uniera al proyecto, pero ella rechazó el papel de Mattilda Zachary, porque no quería interpretar a la madre de Burt Lancaster . Así que llevaron a la actriz Lillian Gish al desierto para enseñarle a disparar, lo que tendría que hacer en la película. Sin embargo, Huston se sorprendió al descubrir que Gish podía disparar con más precisión, y más rápido, que él y Lancaster, que se consideraban tiradores expertos. Lo cierto es que al principio de su carrera, Gish fue enseñado a disparar por el notorio proscrito y pistolero occidental Al J. Jennings , que se había convertido en actor después de cumplir una larga sentencia de prisión por robo de tren y estaba en el elenco de uno de ellos . En ese momento ella descubrió que le gustaba disparar y que a lo largo de los años se había convertido en un experta.
Huston , como siempre dificultó en algunas ocasiones a los productores y a los actores. Según el biógrafo de Burt Lancaster, Gary Fishgall, Lancaster y Audie Murphy participaron en un torneo de golf en la inauguración de un nuevo campo de golf cerca de Durango. John Huston introdujo en un avión 2000 bolas de ping-pong y la desparramó por todo el campo, haciendo imposible continuar ya que ninguno de los jugadores podía encontrar sus pelotas de golf. Lancaster, que copatrocinó el evento, estaba furioso con Huston.
John Huston se culpó por el contratiempo y odió esta película. El biógrafo de Burt Lancaster , Gary Fishgall, cita a dos de los biógrafos de Huston que afirman que Huston no renunció porque necesitaba su sueldo de $ 300,000 para restaurar su casa de campo irlandesa y vio el rodaje de localización como una oportunidad para complacer su pasión por el arte precolombino y quedarse más tiempo en México.
Fue la primera película en la que John Huston trabajó con el subdirector Tom Shaw , quien posteriormente se convirtió en uno de sus colaboradores más confiables y frecuentes
Reconozco que me ha encantado ver en la película de nueva a Lillian Gish, aquella mujer que en 1926 firmó un contrato con la MGM, y consiguió ser una de las pocas actrices con poder sobre las cámaras y el director. Y que tras protagonizar El viento (1928) del director sueco Victor Sjöström y aquí ya comentada, empezó a declinar su carrera con la llegada del sonoro y su convencimiento de que esta nueva técnica jamás triunfaría la alejó del cine , lo que le hizo volver al teatro.
Años después -tras la muerte de David Wark Griffith, a quien ayudó económicamente en sus últimos años de vida, cuando había sido relegado del mundo del cine- reaparecería a lo grande en el celuloide en 1946, en un western asumiendo su papel como Laura Belle McCanles en Duel in the Sun (Duelo al sol) lo que le haría merecedora de una nominación al premio Óscar como mejor actriz secundaria.
Destacó luego en Portrait of Jennie (Jennie; 1948) y La noche del cazador (1955). Cinco años más tarde, estaba aquí en unas de sus últimas interpretaciones cinematográficas, poco , poco después quedó relegada a la televisión y a algunas de sus apariciones públicas en su vejez, en la que se puede destacar su presencia, a los 87 años, al presentar el Premio Óscar a la Mejor Película del año en la 53ª Ceremonia de dichos premios, el público asistente la ovacionó.
No lo consiguió en aquel momento, pero su total dedicación le valió un Óscar honorífico en 1971, tres años después de la muerte de su hermana Dorothy. Dieciséis años después, a la edad de 93 años, Lillian protagonizó su última película, Las ballenas de agosto junto , curiosamente, a Bette Davis, la que no quiso ser la madre de los Zachary. Murió en 1993, pocos meses antes de cumplir cien años.
En cuanto a las críticas de ella ha escrito Pablo Kurt en filmaffinity que se trata de "Un western magnífico de John Huston que, si bien no se encuentra entre los clásicos del género, sí contó con un reparto excelente de secundarios y secuencias dramáticas tan potentes como bien rodadas.
En el País Fernando Morales comentó que en ella "John Huston da otra clase de cine en este interesantísimo western. (...) original historia de relaciones interraciales."
Para uno de los editores de blog de cine, Alberto Abuín nos dice que se trata de " un extraño western que tampoco suele citarse cuando se quieren destacar las mejores obras de su director, uno de los más grandes de Hollywood y también uno de los más incomprendidos, con una carrera que abarca desde el tiempo del sistema de estudios hasta finales de los ochenta cuando el cine parece ya otra cosa. Un realizador todo terreno con una fuerte personalidad y cierto espíritu rebelde en casi todas sus cintas.
En este caso - relata Abuín- que la productora cortó numerosas secuencias quedando algunos personajes secundarios algo incompletos en una historia que versa sobre las relaciones interraciales y que se aparta de la épica de muchos de los westerns de aquellos años y también del habitual retrato de perdedores al que nos acostumbró Huston a lo largo y ancho de su filmografía, al menos en los roles protagonistas.
El desarraigo, la identidad y la convivencia son temas a tratar en una película cuya primera media hora parece ocultar sus cartas mientras propone un dibujo de personajes de lo más extraño. Diálogos punzantes, algunos de una sutileza increíble y que se encuentran entre lo mejor que ha salido de la pluma de Ben Maddow, que adapta una novela de Alan Le May, no por coincidencia el autor del material base del film de Ford antes mencionado.
Baste citar los diálogos entre Lancaster y Hepburn, trasunto de relación incestuosa en medio de un mundo de envidias, celos, secretos de familia y enfrentamientos entre vecinos sólo por defender lo que cada uno piensa, cree y siente ser.
En pocas películas, y hay que reconocer que un western se presta a ello como ningún otro género, se ha visto con tanta intensidad a clanes familiares enfrentados por diferencias raciales. Huston no se corta un pelo y lleva su películas hasta sus últimas consecuencias.
Como en muchas de sus obras la muerte domina el tramo final del film.'Los que no perdonan' es una película que empieza de forma muy vitalista y alegre; poco a poco se va oscureciendo sin dejar de ser el gran espectáculo que proponen alguna de sus imágenes. Esos grandes espacios abiertos cobran todo su sentido en una espléndida persecución filmada a base de sorprendentes tomas cenitales que al lado del fantasmagórico pasaje a través del polvo y la niebla tras el misterioso personaje de Ben (Wiseman), choca con toda esa parte final introspectiva en la que Huston no da nada por sentado.
La verdad sale a flote y cada uno deberá enfrentarse a ello como mejor puede subrayado por ese oscurecimiento de situaciones y personajes a los que Huston trata con una dureza casi extrema. El ataque al hogar de los Zachary está mostrado con una violencia sin concesiones y con cierto suspense —esa munición que poco a poco se va acabando—.
A la vitalidad de Lancaster, actor cuya excelente forma física se proyectaba sobre sus interpretaciones, hay que sumar la delicadeza/dureza de una Hepburn muy cómoda con un personaje nada fácil y sobre el que recae el mayor cambio dramático. Aunque no lo parezca y aún tratándose de Huston, 'Los que no perdonan' simula por momentos una película en la que las mujeres dominan la trama.
La mítica Lillian Gish se adueña varias veces la función con uno de los poco personajes que conocen la verdad sobre el pasado que tan fuerte marca el futuro de los Zachary. Si algo merece la pena recordarse por encima de los demás valores del film es esa bella secuencia de Gish tocando el piano, de un lirismo arrebatador, de una belleza anómala en un mundo salvaje en el que se enfrentan la naturaleza y la identidad de cada uno. A eso sumemos su participación en el salvaje ajusticiamiento de Ben, en el que la calma de alguien que tiene la sensibilidad para interpretar a Mozart, se vuelve juez, jurado y ejecutor con un simple golpe al caballo que sostiene a Ben bajo la soga, y en cierto modo marca su propio destino también.
Una magnífica película que no debería caer en el olvido a pesar de la coincidencia en título, menos el artículo, con cierta obra maestra de Clint Eastwood, actor/director por cierto de aire hustoniano a veces. Existe, eso sí, un paralelismo entre ambas que llama la atención, esa forma de mostrar al personaje central bebiendo como preámbulo al infierno que está por venir.
Por mi parte que voy a decir, si ya todo lo ha dicho y muy bien, Abuín. Toda una joya que hay que ver con detenimiento y con pasión como todos aquellos/as que no perdonan, ... ni olvidan.
Para la ocasión John Huston contó con el apoyo en la producción de James Hill, uno de los grandes productores de Hollywood en los años 1950 y 1960, casado con Rita Haywarth - murió en 2001 de lo mismo, Alzheimer- donde a menudo trabajó con Burt Lancaster , siendo parte del entramado Hecht-Hill-Lancaster Productions junto a Lancaster , Harold Hecht y Rick Height . La película contó con el apoyo en la distribución de United Artists. La inversión final en la misma fue de unos 5 millones de dólares, que no llegaron a recuperarse , pues la película apenas recaudó unos 3 millones.
El guión de la misma fue de Ben Maddow que adaptará la novela de Alan Le May. Destaca sobremanera la música del ucraniano Dimitri Tiomkin - el niño prodigio de la música rusa que acabará tras el crack del 29 engrasando las listas de artistas refigiados en Hollywood neoyorkino. comenzando a trabajar en el cine en 1931 y no parando hasta 1970, teniendo un enorme éxito y reconocimiento en la música creada para western donde llegó a obtener Oscar por ejemplo por Sólo ante el peligro (1952), además de estar nominados en más de 15 ocasiones. El listado de su intervención en el mundo del cine es , simplemente, impresionante. Además de Tiomkin, participan en apartados técnicos la fotografía de Franz Planer y el montaje de Russell Lloyd
El reparto lo encabezan Burt Lancaster como Ben Zachary y Audrey Hepburn como Rachel Zachary. Junto a ellos aparecen Audie Murphy como Cash Zachary, John Saxon como Johnny Portugal, Charles Bickford como Zeb Rawlins, Lillian Gish como Mattilda Zachary, Albert Salmi como Charlie Rawlins, Joseph Wiseman como Abe Kelsey, June Walker como Hagar Rawlins, Kipp Hamilton como Georgia Rawlins, Arnold Merritt como Jude Rawlins y Doug McClure como Andy Zachary, así como Carlos Rivas como el kioba y hermano de Rachel Lost Bird.
Los Zachary son una familia próspera de ganaderos texanos con tres hijos varones y una hija menor adoptada desde que era casi una recién nacida. Es muy respetada en la frontera de Texas, pues son los encargados de llevar el ganado desde allí hasta Wichita, en Kansas.
El padre Will Zachary fue asesinado por los indios Kiowa , dejando a su hijo mayor Ben (Burt Lancaster) como cabeza de la familia. Tanto Ben como su madre Mattilda (Lillian Gish) son muy protectores de la hija adoptiva de Zachary, Rachel (Audrey Hepburn), mientras que sus otros hermanos, Cash (Audie Murphy) y Andy (Doug McClure) la tratan como lo harían con cualquier hermana .
Sus hijos llevan trabajando asociados con la familia Rawlins desde hace tiempo y han conseguido, tras años difíciles, tener un buen montón de cabezas de ganado.
Al comienzo de la película vemos a Rachel, junto a su madre y sus dos hermanos, que están a la espera de que retorne Ben. En eso que Rachel sale a pasear junto a su caballo y cerca del río se encuentra con un anciano misterioso que lleva una espada llamado Abe Kelsey (Joseph Wiseman) que le dice que ya es hora de que se conozca la verdad y se desenmascare la realidad de esta próspera familia de la frontera,
Cuando regresa a casa Rachel Zachary (Audrey Hepburn), se lo comenta a su madre que se asusta al recibir la noticia.
En esto retorna Ben con una buena cantidad de ganado, con un grupo importante de hombres y, por supuesto, con el apoyo de una importante familia , su vecino más cercano, Zeb Rawlins (Charles Bickford), el patriarca de una familia racista, cuyo tímido hijo Charlie (Albert Salmi) quiere casarse con Rachel.
Ben, consciente de que en realidad no es su hermana, ama a Rachel y es receloso a esto , pero las presiones que reciben le hacen dudar de esto y de todo.
Poco a poco los ganaderos de todas partes se reúnen para prepararse para un paseo de ganado a Wichita, Entre los nuevos vaqueros que ha venido con Ben hay un mestizo Johnny Portugal (John Saxon) contratado por Ben por su capacidad, indepedientemente de su etnia.
Sin embargo, al relatarle su madre la noticia del anciano que se hace pasar por loco, Abe Kelsey ( Joseph Wiseman ), y que se esconde entre la maleza por las inmediaciones y que ,a demás, va difundiendo por ahí que Rachel Zachary es un india de raza india, y que fue adoptada en secreto cuando era niña molesta especialmente a Ben y a Cash, su hermano más racista, creyendo que la historia es una mentira vengativa, tratan de matar a Kelsey. Sin embargo, no lo encuentran. Poco después , durante la domesticación de un caballo comprueba que le han robado el caballo de Rachel, sospechando de él.
Pocos días después se personan en la casa el verdadero hermano de Rachel , un kioba llamado Lost Bird (Carlos Rivas) junto con otros dos Kiowas reclamándola a cambio de unos caballos y diciendo que ella es uno de los suyos y que fue raptada durante un asalto. Comenta que todo les ha sido relatado por un viejo hombre blanco. Los hermanos, con Ben a la cabeza, no acepta la propuesta.
Poco después, los Kiowa matan a Charlie mientras regresaba a su rancho tras iniciar el cortejar a Rachel.
Cuando los Zachary se disponen a dar el pésame, una dolorida madre de Charlie acusa a Rachel de ser un "una sucia india". Ante el altercado, Ben dice que quiere aclararlo todo y conduce a una partida de ganaderos a rastrear a Kelsey y para llevarlo de vuelta al rancho de Rawlins.
Kelsey es localizado en la montaña y , a pesar de llevar el caballo de Rachel, es detenido por Portugal tras una rápida y larga persecusión por las tierras áridas. Finalmente el viejo es llevado para ser ahorcado como ladrón de caballos. Al ponerle el lazo alrededor del cuello, Kelsey le dice a los rancheros que toda esta situación se debe a que durante un ataque de represalia contra los Kiowa conducido por él y por el padre de los Zachary, Will Zachary, éste encontró un bebé y que estaba a punto de matarlo cuando Will, asqueado de tanto asesinato intervino y tomó a la bebé para sí mismo.
Kelsey afirma que su propio hijo fue capturado por los Kiowa y exigió que Will devolviese a la bebé , que no era otra que Rachel a cambio de su hijo, pero Will lo rechazó.
Ben les dice que el supo por su padre que el hijo de Kelsey fue realmente asesinado en la lucha contra los indios, pero que Kelsey se negó a creerlo, inventando la historia como justificación para la venganza contra los Zachary. Kelsey , desde entonces, fue de ciudad en ciudad, envenenando las mentes de la gente dondequiera iban los Zachary para relatar esto.
Ante la acusación Mattilda reacciona Kelsey golpeando al caballo que Kelsey por lo que termina ahorcándolo. Esto convence a Zeb de la veracidad de la historia de Kelsey, y él y todos los rancheros dan la espalda a los Zachary.
Un vez de regresa a casa, solos, con la operación de venta de ganado a Wichita desvanecida, descubren que la puerta de casa ha sido violentada y en ella han dejado una página sobre cuero del libro sagrado de los Kioba. En la misma Ben descubre como allí relatan el secuestro de una de sus chicas por parte de dos blancos.
Cuando la verdad es revelada por la matriarca, Mattilda Zachary (Lillian Gish), lo admite. Will la trajo para reemplazar a una hija recién nacida que acababan de perder. Esto genera una enorme tensión entre Ben Zachary (Burt Lancaster), que está enamorado de Rachel, al igual que ella de él y trata de defender a la familia, y su impulsivo y racista hermano Cash (Audie Murphy) que es incapaz de asumir el hecho de que su hermana sea una «piel-roja». Cash , que intenta matar a su hermana, es frenada tanto por Ben como por el menor de ellos Andy (Doug McClure) y , borracho se va al rancho de Rawlins.
Los Kiowa regresa con un mayor número de efectivos exigiendo a Rachel, que trata de salvar a su familia e irse con su tribu de sangre, ya que ella , al fin y al cabo es una Kiowa. Para hacer imposible el deseo de Rachel Ben ordena a su hermano Andy matar a un indio y así romper la tregua forzando una pelea hasta el final.
Durante el asedio a la casa Mattilda es es herida mortalmente durante la lucha que sigue. La situción se pone casi imposible, pues se van quedando sin municiones y la táctica final de los indios es subir el ganado a lo alto de la casa y que con el peso esta se hunda.
Cash, mientras tanto, ya recuperado , pues ha pasado una noche, escucha el toroteo y , finalmente, regresa y apoya a su familia.
Rachel, protegiendo a un herido Andy y consciente de que Ben la ama, se enfrenta a su hermano Kiowa, y le dispara matando a Lost Bird.
Tras comprobar que los tres hermanos y Rachel siguen vivos, se abrazan y Andy reconoce que lo que más le hubiese dolido es no haber podido ir a Wichita a beber cerveza y a estar con unas chicas en Wichita que sólo tienen un nombre.
La película rodada en el año anterior en México, concretamente en Durango, fue presentada en sociedad el 6 de abril de 1960 , no teniendo ni una gran aceptación por la crítica ni por el público. En taquilla apenas llegó a los 3´2 millones de dólares.
La película ponía de relieve algo que le interesaba a un Huston que no obstante había querido mantenerse dentro de los cánones clásicos del western: la cuestión del racismo en el Viejo Oeste, tanto contra los nativos americanos como contra aquellas personas a las que se les atribuía sangre indígena. Un tema ciertamente inusual para la época en la que fue filmada.
El film también fue famoso por los problemas que hubo durante el rodaje. Huston a menudo citaba que ésta había sido su película menos satisfactoria.
Lo cierto es que no muy habitual la presencia de Hepburn en el mismo, auque Natalie Wood estuvo en la agenda. Fue inusual elección de Audrey Hepburn para el papel de Rachel Zachary, en lo que fue su único western.
Los problemas se sucedieron. La producción fue suspendida durante varios meses en 1959 después de que Audrey Hepburn se rompiese la espalda por una caída de caballo mientras ensayaba una escena. Ella fue capaz de completar su papel con un corsé de espalda, que su guardarropa tuvo que ser rediseñar para ocultar. A pesar de que finalmente se recuperó, el accidente provocó un posterior aborto espontáneo.
De acuerdo con varias biografías publicadas, Hepburn se culpó por el accidente y posteriormente repudió la película, a pesar de lo cual la completó cuando estuvo lo suficientemente bien como para volver a trabajar.
Al concluir el film, Audrey Hepburn se tomó un año de descanso para tener un hijo, y regresó a la pantalla en 1961 con Desayuno con diamantes. Eso sí, no paró de fumar tres paquetes de cigarrillos al día.
Además, Huston estaba constantemente peleándose con Rick Height y su compañía, que financiaban la película, sobre la manera de filmarla. Height quería un film más comercial y menos polémico, mientras que Huston quería hacer una declaración sobre el racismo en Estados Unidos. Además, John Huston quería que la película fuera una respuesta a los Centauros del desierto de John Ford (1956). El resultado final fue que ninguno de los dos obtuvo lo que quería.
Irónicamente, el crítico David Thomson , en crítico alejado de los admiradores de Huston, que dijo de ella que era su mejor película.
Lo cierto es que la producción fue compleja desde el principio. El escritor original JP Miller y el director original Delbert Mann originalmente pensaron "The Unforgiven" como un cuadro arenoso, despreocupado, pero exacto de la vida post-Guerra civil de Texas, como John Ford había hecho anteriormente con Alan LeMay en "The Searchers".
Hecht / Hill / Lancaster quería asegurar su comercialidad y cambiar la dirección de la película. Querían presentar a Kirk Douglas como el hermano de Lancaster, lo cual desecharía el equilibrio en la relación de los hermanos. Su primer esfuerzo en una reescritura no funcionó y después de cincuenta páginas en la segunda reescritura, el escritor abandonó la película y rompió su relación con los productores. Mann pronto lo siguió.
Los guionistas fueron reemplazados por Ben Maddow, John Gay y John Huston. Cuando se decidió no utilizar Douglas, los siguientes en cartera fueron Tony Curtis, que rechazó el papel de Cash Zachary, sintiendo que en este momento de su carrera, ya no necesitaba ser un secundario de lujo, y luego Richard Burton . que lo rechazó debido a sus creencias supersticiosas fuertes ya que un adivino había predicho que moriría a los 33 años, por lo que no hizo ningún trabajo cinematográfico en absoluto en 1959- , incluso Robert Mitchum, aunque Audie Muephy fue finalmente el elegido.
El director de fotografía de Huston Oswald Morris no estaba disponible para hacer la película, lo que llevó a Huston a no hablar con hablarse con él durante varios años.
Antes de comenzar la filmación , el director John Huston y la estrella Burt Lancaster intentaron que Bette Davis se uniera al proyecto, pero ella rechazó el papel de Mattilda Zachary, porque no quería interpretar a la madre de Burt Lancaster . Así que llevaron a la actriz Lillian Gish al desierto para enseñarle a disparar, lo que tendría que hacer en la película. Sin embargo, Huston se sorprendió al descubrir que Gish podía disparar con más precisión, y más rápido, que él y Lancaster, que se consideraban tiradores expertos. Lo cierto es que al principio de su carrera, Gish fue enseñado a disparar por el notorio proscrito y pistolero occidental Al J. Jennings , que se había convertido en actor después de cumplir una larga sentencia de prisión por robo de tren y estaba en el elenco de uno de ellos . En ese momento ella descubrió que le gustaba disparar y que a lo largo de los años se había convertido en un experta.
Huston , como siempre dificultó en algunas ocasiones a los productores y a los actores. Según el biógrafo de Burt Lancaster, Gary Fishgall, Lancaster y Audie Murphy participaron en un torneo de golf en la inauguración de un nuevo campo de golf cerca de Durango. John Huston introdujo en un avión 2000 bolas de ping-pong y la desparramó por todo el campo, haciendo imposible continuar ya que ninguno de los jugadores podía encontrar sus pelotas de golf. Lancaster, que copatrocinó el evento, estaba furioso con Huston.
John Huston se culpó por el contratiempo y odió esta película. El biógrafo de Burt Lancaster , Gary Fishgall, cita a dos de los biógrafos de Huston que afirman que Huston no renunció porque necesitaba su sueldo de $ 300,000 para restaurar su casa de campo irlandesa y vio el rodaje de localización como una oportunidad para complacer su pasión por el arte precolombino y quedarse más tiempo en México.
Fue la primera película en la que John Huston trabajó con el subdirector Tom Shaw , quien posteriormente se convirtió en uno de sus colaboradores más confiables y frecuentes
Reconozco que me ha encantado ver en la película de nueva a Lillian Gish, aquella mujer que en 1926 firmó un contrato con la MGM, y consiguió ser una de las pocas actrices con poder sobre las cámaras y el director. Y que tras protagonizar El viento (1928) del director sueco Victor Sjöström y aquí ya comentada, empezó a declinar su carrera con la llegada del sonoro y su convencimiento de que esta nueva técnica jamás triunfaría la alejó del cine , lo que le hizo volver al teatro.
Años después -tras la muerte de David Wark Griffith, a quien ayudó económicamente en sus últimos años de vida, cuando había sido relegado del mundo del cine- reaparecería a lo grande en el celuloide en 1946, en un western asumiendo su papel como Laura Belle McCanles en Duel in the Sun (Duelo al sol) lo que le haría merecedora de una nominación al premio Óscar como mejor actriz secundaria.
Destacó luego en Portrait of Jennie (Jennie; 1948) y La noche del cazador (1955). Cinco años más tarde, estaba aquí en unas de sus últimas interpretaciones cinematográficas, poco , poco después quedó relegada a la televisión y a algunas de sus apariciones públicas en su vejez, en la que se puede destacar su presencia, a los 87 años, al presentar el Premio Óscar a la Mejor Película del año en la 53ª Ceremonia de dichos premios, el público asistente la ovacionó.
No lo consiguió en aquel momento, pero su total dedicación le valió un Óscar honorífico en 1971, tres años después de la muerte de su hermana Dorothy. Dieciséis años después, a la edad de 93 años, Lillian protagonizó su última película, Las ballenas de agosto junto , curiosamente, a Bette Davis, la que no quiso ser la madre de los Zachary. Murió en 1993, pocos meses antes de cumplir cien años.
En cuanto a las críticas de ella ha escrito Pablo Kurt en filmaffinity que se trata de "Un western magnífico de John Huston que, si bien no se encuentra entre los clásicos del género, sí contó con un reparto excelente de secundarios y secuencias dramáticas tan potentes como bien rodadas.
En el País Fernando Morales comentó que en ella "John Huston da otra clase de cine en este interesantísimo western. (...) original historia de relaciones interraciales."
Para uno de los editores de blog de cine, Alberto Abuín nos dice que se trata de " un extraño western que tampoco suele citarse cuando se quieren destacar las mejores obras de su director, uno de los más grandes de Hollywood y también uno de los más incomprendidos, con una carrera que abarca desde el tiempo del sistema de estudios hasta finales de los ochenta cuando el cine parece ya otra cosa. Un realizador todo terreno con una fuerte personalidad y cierto espíritu rebelde en casi todas sus cintas.
En este caso - relata Abuín- que la productora cortó numerosas secuencias quedando algunos personajes secundarios algo incompletos en una historia que versa sobre las relaciones interraciales y que se aparta de la épica de muchos de los westerns de aquellos años y también del habitual retrato de perdedores al que nos acostumbró Huston a lo largo y ancho de su filmografía, al menos en los roles protagonistas.
El desarraigo, la identidad y la convivencia son temas a tratar en una película cuya primera media hora parece ocultar sus cartas mientras propone un dibujo de personajes de lo más extraño. Diálogos punzantes, algunos de una sutileza increíble y que se encuentran entre lo mejor que ha salido de la pluma de Ben Maddow, que adapta una novela de Alan Le May, no por coincidencia el autor del material base del film de Ford antes mencionado.
Baste citar los diálogos entre Lancaster y Hepburn, trasunto de relación incestuosa en medio de un mundo de envidias, celos, secretos de familia y enfrentamientos entre vecinos sólo por defender lo que cada uno piensa, cree y siente ser.
En pocas películas, y hay que reconocer que un western se presta a ello como ningún otro género, se ha visto con tanta intensidad a clanes familiares enfrentados por diferencias raciales. Huston no se corta un pelo y lleva su películas hasta sus últimas consecuencias.
Como en muchas de sus obras la muerte domina el tramo final del film.'Los que no perdonan' es una película que empieza de forma muy vitalista y alegre; poco a poco se va oscureciendo sin dejar de ser el gran espectáculo que proponen alguna de sus imágenes. Esos grandes espacios abiertos cobran todo su sentido en una espléndida persecución filmada a base de sorprendentes tomas cenitales que al lado del fantasmagórico pasaje a través del polvo y la niebla tras el misterioso personaje de Ben (Wiseman), choca con toda esa parte final introspectiva en la que Huston no da nada por sentado.
La verdad sale a flote y cada uno deberá enfrentarse a ello como mejor puede subrayado por ese oscurecimiento de situaciones y personajes a los que Huston trata con una dureza casi extrema. El ataque al hogar de los Zachary está mostrado con una violencia sin concesiones y con cierto suspense —esa munición que poco a poco se va acabando—.
A la vitalidad de Lancaster, actor cuya excelente forma física se proyectaba sobre sus interpretaciones, hay que sumar la delicadeza/dureza de una Hepburn muy cómoda con un personaje nada fácil y sobre el que recae el mayor cambio dramático. Aunque no lo parezca y aún tratándose de Huston, 'Los que no perdonan' simula por momentos una película en la que las mujeres dominan la trama.
La mítica Lillian Gish se adueña varias veces la función con uno de los poco personajes que conocen la verdad sobre el pasado que tan fuerte marca el futuro de los Zachary. Si algo merece la pena recordarse por encima de los demás valores del film es esa bella secuencia de Gish tocando el piano, de un lirismo arrebatador, de una belleza anómala en un mundo salvaje en el que se enfrentan la naturaleza y la identidad de cada uno. A eso sumemos su participación en el salvaje ajusticiamiento de Ben, en el que la calma de alguien que tiene la sensibilidad para interpretar a Mozart, se vuelve juez, jurado y ejecutor con un simple golpe al caballo que sostiene a Ben bajo la soga, y en cierto modo marca su propio destino también.
Una magnífica película que no debería caer en el olvido a pesar de la coincidencia en título, menos el artículo, con cierta obra maestra de Clint Eastwood, actor/director por cierto de aire hustoniano a veces. Existe, eso sí, un paralelismo entre ambas que llama la atención, esa forma de mostrar al personaje central bebiendo como preámbulo al infierno que está por venir.
Por mi parte que voy a decir, si ya todo lo ha dicho y muy bien, Abuín. Toda una joya que hay que ver con detenimiento y con pasión como todos aquellos/as que no perdonan, ... ni olvidan.
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