La guerra civil española. independientemente de la brutalidad que supuso en todos los sentidos, fue fuente de inspiración de artistas de ambos bandos que en forma de pinturas, poesías, cartelería, música e incluso cine . De ambos bando surgieron poemas que exaltaban a José Antonio Primo de Rivera o a Lister, jefe de los ejércitos del Ebro ; de dio lugar al uso propagandístico de la pintura por parte de la República - el Guernica de Picasso- o para el bando franquista como la obra de Josep María Sert, el último gran pintor de murales en la que , curiosamente, los dos participan en la Exposición Universal de París con muestras pictóricas enfrentadas, una en el pabellón Pabellón de la República - curiosamente obra del su sobrino Josep Lluís Sert, mientras que la del pintor catalán lo hacia con un óleo para colgar en el altar del Pabellón Pontificio en esa misma Exposición Universal de París.
Igualmente nuestra Guerra incivil española recogería la herencia propagandística de la Primera Guerra Mundial y de la Revolución Rusa e influiría en la propaganda de la Segunda Guerra Mundial.
En los del bando nacional hay una clara influencia del clero, del ejército y del partido único, siendo su modelo propagandístico el de la Italia de Mussolini y el de la Alemania de Hitler en este caso controlado por el Servicio nacional de Propaganda. En cuanto a la propaganda republicana, estaba controlada por el gobierno de la Segunda República heredera sobre todo de la propaganda de la Revolución Rusa, aunque algo más imaginativa y original, como puedes comprobar aquí, ya que no era un único partido o sindicato el que se centraba en ello.
También hubo cineastas comprometidos que hicieron cine tanto para la Segunda República por parte de las centrales sindicales, los organismos gubernamentales, los partidos políticos y muy pocas por la iniciativa privada como para el bando de los sublevados. En un primer momento, la descoordinación política del bando nacional durante los primeros meses de la guerra provocó que la producción cinematográfica quedara paralizada. Además, al menos al principio del conflicto bélico, la zona sublevada contra la República movilizó la capacidad de otros medios de comunicación –especialmente, la radio y la prensa– para difundir su ideario, en detrimento del cine. A diferencia de la zona republicana, en el bando nacional fueron muchas las películas que estuvieron producidas por la iniciativa de índole privada: Cifesa, CEA, Cinesia, Films Patria, Ufilms o Producciones Hispánicas. Conviene recordar dos aspectos de la cinematografía de la zona nacional: primero, las empresas no fueron colectivizadas ni nacionalizadas; y segundo, la actividad de las empresas privadas se orientó a la obtención de unos beneficios económicos.
La música y tampoco los artistas quedaron al margen del conflicto. De esta manera, entre 1936 y 1939 concurrieron un importante conjunto de intérpretes y creadores pertenecientes a distintas generaciones y con postulados creativos y estéticos distintos y diversos. En otros ámbitos, la música tampoco se detuvo en la guerra. Las poblaciones de mayor tamaño situadas en la retaguardia continuaron con la programación de actos musicales de diverso sino y estilo.
Las bandas de música eran, sin duda, las agrupaciones de mayor popularidad en todo el país antes de la guerra. Continuaron siéndolo durante el conflicto aun con distinto matiz. Prácticamente, todos los cuerpos y divisiones de ambos ejércitos contaron con una. Por tanto, su número, actividad e importancia fue muy reseñable, ya que su presencia fue notable en el día a día de secciones militares, batallones y retaguardia.
Musicalmente, la creación y difusión de canciones e himnos, y las marchas militares, capitalizaron en gran medida el ámbito de la composición durante la guerra. Música, propaganda y política se fundieron, ya que la primera también debía cooperar en el fin principal, que no era otro más que lograr la victoria.Las canciones de la Guerra Civil Española fueron parte fundamental de la propaganda política de la época, escritas con profusas referencias para llegar de manera fácil y clara a la comunidad.
Mientras algunas fueron creadas para la guerra, también se adaptaron nuevas letras, poemas y texto a melodías tradicionales. Difundidas rápida y eficientemente por la transmisión oral, de una gran parte de ellas se desconoce su autoría aunque en su origen fueran escritas por poetas y compositores reconocidos.
Durante el conflicto, fueron cantadas por los simpatizantes y combatientes de ambos bandos.Estas canciones servían para levantar la moral en las trincheras y las barricadas urbanas, para difundir mensajes ideológicos, dar motivos y razones para la lucha, potenciar el sacrificio, etcétera. Asimismo, fueron entonadas por los integrantes de las Brigadas Internacionales y de las distintas tendencias ideológicas (anarquistas, socialistas, comunistas, liberales, entre los republicanos; fascistas, nacionalistas, católicos, y carlistas entre los sublevados), para identificarse mutuamente según la colectividad de origen o la afinidad política .
Las versiones han sufrido sucesivas modificaciones durante y después de la Guerra Civil debidas a que muchas de ellas fueron en sí mismas, modificaciones o apropiaciones de antiguas obras, normalmente con identificaciones políticas e ideológicas. De entre ellas habría que destacar ‘El pino verde’ o 'Anda, jaleo' , "Los Cuatro Muleros"; aunque de todas ellas hay una que realmente triunfó en la memoria colectiva de los españoles como fue ¡Ay, Carmela!. Una canción que nace en el siglo XIX, que ya cantaban los guerrilleros españoles en su lucha contra las tropas de Napoleón y que tuvo muchas versiones siendo las más populares las dedicadas al Paso del Ebro y a la XV Brigada Internacional . La canción no se quedó en un bando, ni se olvidó. Y menos desde que Carlos Saura decidiera en 1990 llevarla al cine.
La música y tampoco los artistas quedaron al margen del conflicto. De esta manera, entre 1936 y 1939 concurrieron un importante conjunto de intérpretes y creadores pertenecientes a distintas generaciones y con postulados creativos y estéticos distintos y diversos. En otros ámbitos, la música tampoco se detuvo en la guerra. Las poblaciones de mayor tamaño situadas en la retaguardia continuaron con la programación de actos musicales de diverso sino y estilo.
Las bandas de música eran, sin duda, las agrupaciones de mayor popularidad en todo el país antes de la guerra. Continuaron siéndolo durante el conflicto aun con distinto matiz. Prácticamente, todos los cuerpos y divisiones de ambos ejércitos contaron con una. Por tanto, su número, actividad e importancia fue muy reseñable, ya que su presencia fue notable en el día a día de secciones militares, batallones y retaguardia.
Musicalmente, la creación y difusión de canciones e himnos, y las marchas militares, capitalizaron en gran medida el ámbito de la composición durante la guerra. Música, propaganda y política se fundieron, ya que la primera también debía cooperar en el fin principal, que no era otro más que lograr la victoria.Las canciones de la Guerra Civil Española fueron parte fundamental de la propaganda política de la época, escritas con profusas referencias para llegar de manera fácil y clara a la comunidad.
Mientras algunas fueron creadas para la guerra, también se adaptaron nuevas letras, poemas y texto a melodías tradicionales. Difundidas rápida y eficientemente por la transmisión oral, de una gran parte de ellas se desconoce su autoría aunque en su origen fueran escritas por poetas y compositores reconocidos.
Durante el conflicto, fueron cantadas por los simpatizantes y combatientes de ambos bandos.Estas canciones servían para levantar la moral en las trincheras y las barricadas urbanas, para difundir mensajes ideológicos, dar motivos y razones para la lucha, potenciar el sacrificio, etcétera. Asimismo, fueron entonadas por los integrantes de las Brigadas Internacionales y de las distintas tendencias ideológicas (anarquistas, socialistas, comunistas, liberales, entre los republicanos; fascistas, nacionalistas, católicos, y carlistas entre los sublevados), para identificarse mutuamente según la colectividad de origen o la afinidad política .
Las versiones han sufrido sucesivas modificaciones durante y después de la Guerra Civil debidas a que muchas de ellas fueron en sí mismas, modificaciones o apropiaciones de antiguas obras, normalmente con identificaciones políticas e ideológicas. De entre ellas habría que destacar ‘El pino verde’ o 'Anda, jaleo' , "Los Cuatro Muleros"; aunque de todas ellas hay una que realmente triunfó en la memoria colectiva de los españoles como fue ¡Ay, Carmela!. Una canción que nace en el siglo XIX, que ya cantaban los guerrilleros españoles en su lucha contra las tropas de Napoleón y que tuvo muchas versiones siendo las más populares las dedicadas al Paso del Ebro y a la XV Brigada Internacional . La canción no se quedó en un bando, ni se olvidó. Y menos desde que Carlos Saura decidiera en 1990 llevarla al cine.
Ay, Carmela! es una película española producida por Andrés Vicente Gómez, aunque en régimen de coproducción entre España e Italia, por medio de las productoras Iberoamericana Films , Ellepi Films y Televisión Española (TVE) .
La base de la película es la obra teatral homónima de José Sanchis Sinisterra. El título del film hace referencia a la popular canción de la Guerra Civil española, El paso del Ebro. La canción , muy popular ya en 1808 entre los guerrilleros españoles que luchaban contra las tropas de Napoleón en 1808 irá modificando su letra en el transcurso de los años adaptándose a las circunstancias sociales y políticas. En la Guerra Civil se cantó con diversas versiones y se la conoce con dístintos títulos, pero la más conocida es la referida a la Batalla del Ebro, la más larga y dura batalla de la guerra que enfrentó a los dos bandos en un choque frontal.
Además de Carlos Saura que está presente en la dirección y es coautor del guión - sí, sí, guión, guión, guión, guión, y así hasta que se canse la RAE y sus tonterías...- contará como director artística a Rafael Palmero y sobre todo la labor en el guión (sí, sí,...) de Rafael Azcona ambos inspirados en la obra del dramaturgo y director teatral José Sanchis Sinisterra escrita en 1986, estrenada en 1987 y Premio Max al Mejor Autor Teatral en Castellano en 1999. La obra fue estrenada el 5 de noviembre de 1987 en el Teatro Principal de Zaragoza bajo la dirección de José Luis Gómez, quien también interpretó el papel de Paulino. Verónica Forqué encarnó a Carmela.
Un año después, los personaje principales eran interpretados por Manuel Galiana y Kiti Mánver, con dirección de José Luis Gómez. Al año siguinte aparecía esta película de la que os hablo.
Ha sido subtitulada en ocasiones como Elegía de una Guerra Civil, en dos actos y un epílogo, y en otras como Carmela y Paulino, variedades a lo fino. Una obra que como tituló en su estreno el critico teatral Ramiro Villapadierno en el ABC en noviembre de 1987, era una obra tan grotesca como tierna.
La película presenta un importamte apartado musical dados algunos de los números que se representan y que fue realizado por Alejandro Massó, una buena fotografía - sin más- de José Luis Alcaine, un acertado montaje , entiendo que muy teatral, Pablo González del Amo, así como el vestuario de Humberto Cornejo.
El reparto lo forman Carmen Maura como Carmela, Andrés Pajares como Paulino y Gabino Diego como Gustavete en los tres papeles principales. Maurizio De Razza como el Teniente Ripamonte, José Sancho como el Capitán que detiene al trío protagonista, Mario De Candia como el soldado italiano Bruno CTV 1º, Miguel Rellán como el Teniente interrogador , Edward Zentara como el soldado polaco, Rafael Díaz como el centinela , Chema Mazo como el alcalde, Antonio Fuentes como el alférez artillero, Mario Martín como el cacique , Emilio del Valle como el cabo Cardoso, Silvia Casanova como la mujer presa y Alfonso Guirao como un campesino.
Estamos en la Guerra Civil, en el año 1938. Descubrimos al trío protagonista en uno de sus espectáculos. Se encuentra en la España Republicana. Ellos son Carmela, una chica bailarina, cantante , valiente y espontánea, que esta con su compañero de espectáculo y de cama Paulino un artista que recita, está lleno de humor pero que es un hombre pragmático y cobardón. Los dos se hacen acompañar de Gustavete , un chico mudo que han encontrado en la calle y que han recogido porque son personas de buen corazón.
Estos artistas actúan para el entretenimiento del bando republicano . Son un grupo de cómicos que ameniza como puede a los soldados republicanos durante la Guerra Civil, pero que están cansados ya de pasar penalidades en el frente.
Además Paulino está a disgusto porque los que van a verlo en vez de valorar lo bien que recita a Antonio Machado y su Poema a Lister,jefe de los ejércitos del Ebro prefieren pedirle cada noche que haga un repertorio de "peos" (para eso soy andaluz) , algo que como artista le denigra. Carmela, Paulino y Gustavete consiguen un poco de gasolina para su camión tras engatusar Carmela al hombre de guardia y se dirigen a Valencia en una noche de lluvia y niebla.
Pero, muy a pesar suya van a parar a la zona nacional. Allí son hechos prisioneros por un capitán (José Sancho), especialmente cuando descubren en la camioneta una bandera republicana que usan para su espectáculo durante el cántico del Himno de Riego.
La única manera de salvar sus vidas tras ser interrogados por un oficial (Miguel Rollán) es ponerlo a cargo de un oficial italiano. Antes de eso son llevados a la Escuela local donde descubren con horror que no están sólos.
En esa cárcel improvisada se encuentran el alcalde, campesinos locales , sindicales y un buen número de Brigadistas Internacionales. Uno de ellos habla con Carmela que descubre que es polaco.
A la mañana siguiente, después de haber comprobado que el cacique local y los falangistas se han llevado al alcalde y a otros de los presos y los han fusilado en el patio, son llevados ante un oficial italiano, el Teniente Ripamonte (Maurizio De Razza) que les propone participar en un espectáculo en el teatro local para un grupo de militares nacionales , italianos y unos presos polacos de la brigadas internacionales algo que choca de lleno con la ideología de Carmela, aunque Paulino que es más práctico decide colaborar.
Y aunque Paulino y Carmela son republicanos, temen al pelotón de fusilamiento y saben que sólo cabe un indulto si colaboran con el italiano que dice ser director de teatro. Ripamonte organiza una actuación para sus tropas, negociando con Paulino para escenificar como último elemento un burlesque de la República a cambio de la libertad de los actores. Paulino con más paciencia, pero Carmela con menos van viendo como el espectáculo se ha de ajustar al gusto de la nueva autoridad. Le cambian hasta el nombre de la compañía, Carmela y Paulino varietés a lo fino, por el de variedades finas.
Tras los cambios en el recitado del poema, en este caso el del Romance de Castilla en Armas de Federico de Urrutia - pseudónimo del periodista Federico González Navarro, por cierto durante los 60 se dedicó a escribir guiones para el cine- , así como una modificación del tema de Mi jaca con referencias al Caudillo y un par de número de vodevil con el !A Uruguay ya no voy!, entre otras, Carmela acepta realizar esto , pero se niega al número de la bandera, especialmente porque sabe que entre los asistentes están los Brigadistas que han venido a dar su vida por la República y entiende que es una humillación a la bandera.
Finalmente la obra tendrá lugar muy a su pesar y eso que se queja de los impedimentos en el vestuario. Igualmente Paulino no está cómodo , más áun después de haberse comido un gato que han guisado diciendo que es conejo. Necesita tomar algo y lo que l trae Gustavito es brandy que bebe tanto él como ella.
Entre el sentimiento, el brandy, la regla y la situación Carmela comienza a ser más deslenguada algo que asusta a Paulino y , asombra a Ripamonte.
Tras la sucesión de números y parafadas, algunas algo deslenguadas para el público Paulino comienza con el número de la bandera. Se llama La República y el doctor. Aparecen los tres protagonistas, Paulino como médico amanerado, ella como republicana gorda con u mono azul y Gustavito como ruso que se tira y contamina a la República.
En mitad de la actuación los Brigdistas que están presentes comienzan a cantar iniciándose un altercado entre estos y el resto de los asistentes. Carmela , ya de por sí dolida por lo que han obligado a hacer, protesta cuando ve que les pegan . Ante las protestas un militar de las butacas, exige que se calle y , como no lo hace, le dispara finalmente en la frente muriendo en el acto. Tras el disparo vemos a Paulino y Gustavito llorando sobre Carmela y su bandera republicana. Todo un símbolo.
La película termina con Gustavito, que de la impresión ha recuperado el habla, y que le dice Paulino en el cementerio que lo mejor es irse. Le han dejado flores sobre una tumba que dice simplemente, Carmela , 1900 - 1938. Así acaba la película.
La película fue rodada en Boadilla del Monte (Madrid), El Cubillo de Uceda (Guadalajara), Madrid, Talamanca del Jarama (Madrid) entre el 26 de septiembre de 1989 y el 25 de noviembre de 1989.
No era la primera colaboración entre Azcona y Saura, ni la primera incursión en un tema como la guerra civil y el franquismo. La caza y la vaquilla avalaban a uno y a otro.
Carlos Saura y ¡Ay Carmela¡ se conocieron en el teatro, cuando un buen día fue, y resultó salir fascinado, y enamorado de la pareja de comediantes, y del guión, ese mismo guión que lo llevo a trabajar en la adaptación con Rafael Alcona, con quien ya había colaborado en la película de la Prima Angélica (1973); de quien se refirió con cariño, respeto y admiración.
La obra de teatro fue el inicio de un largometraje clave en la historia de Saura, con un guión bajo un contexto social sensible y en proceso de restablecimiento, y de reconstrucción de un país. ¡Ay, Carmela! , como ya hemos dicho, era una obra de teatro de José Sanchis Sinisterra escrita en 1986 y estrenada en noviembre de 1987 bajo la dirección de José Luis Gómez, quien también interpretó el papel de Paulino. Por su parte, Verónica Forqué estrenó el papel de Carmela.
Durante la Guerra Civil Española, Carlos tenía cuatro años de edad, pero de la misma recordaba , según declaró, detalles, sensaciones, sonidos, imágenes, que lo marcaron como ser humano y como creador de cine. Entre lo que recuerda, están años de penurias, de muertos, de llantos, del dolor de una guerra, el hambre
Según Saura, ¡Ay Carmela¡ tiene esos recuerdos, transmite ese dolor, muestra momentos inhumanos de maltrato, humillación, elitismo y discriminación, desde una mirada hasta un balazo, de lo que fueron las dificultades para vivir y lo fácil que era morir. Era una película personal de quien escuchó de conocidos y desconocidos explosiones, divisiones familiares, amigos enemistados, venganzas y odios acumulados que fueron más allá que el número de muertos.
A decir del director, esta cinta fue la primera oportunidad de hacer una película dentro de la guerra española, en el tono de tragicomedia que, dice, no hubiera pensado que abordaría ante una temática como la guerra civil, pero fue precisamente el ser un hecho tan delineado y fresco para él, que le pareció la mejor forma de expresar, con otro estilo, una historia de España.
Saura señala que hubo un intento de modificar ¡Ay Carmela!, Estuvieron interesados varios estudios cinematográficos de Estados Unidos, pero querían eliminar la última toma, el balazo, pero Saura no se eliminó. Es el símbolo de una República asaltada, violentada y ensangrentada.
Para hacer su película Carlos Saura contó con tres actores descomunales y que estuvieron muy inspirados como son Carmen Maura , de la que Saura tenía muchas dudas y recelos , pero que hizo una audición tan poderosa que el director la contrató en el acto. Junto a ella un Andrés Pajares absolutamente tragicómico, brillante en lo suyo la comedia, y espectacular en el drama; y un siempre eficaz Gabino Diego.
La obra nació en el teatro y regresó al mismo. En 2013 José Bornás dirigió su propia adaptación de la obra, protagonizada por Elisa Matilla como Carmela y por Eduardo Velasco en el papel de Paulino. Más adelante, este último fue substituido por Daniel Albadalejo. Incluso llegó a cruxar el charco estrenándose en Buenos Aires en 1989 por los prestigiosos actores argentinos Virginia Lago y Jorge Rivera López, dirigidos por Dervy Vilas en los teatros "Margarita Xirgu" del Casal de Catalunya, "El Vitral" y varios en el interior del país.
De la película he rescatado alguna crítica como la de Ángel Fdez. Santos en el Diario El País al decir que "Saura da una lección de encadenamiento armonioso de elementos dispares y hay desgarro, buenas caricias a la sentimentalidad, radicalidad ética, ternura, emoción en el resultado."
Fue . no sólo un éxito de crítica , sino de público consiguiendo entre España y Estados Unidos cerca de 2 millones de euros de la época y acercándose a los 300.000 dolares en las salas estadounidenses donde llegó a estrenarse.
Obtuvo una buena cantidad de premio , Principalmente se llevó de calle la V edición de los Premios Goya, ya que obtuvo 15 nominaciones y 13 premios incluyendo mejor película, director, actor y actriz, actor de reparto Gabino Diego , mejor guion adaptado (Carlos Saura Rafael Azcona), Mejor montaje para Pablo del Amo, Mejor dirección artística para Rafael Palmero , Mejor dirección de producción para Víctor Albarrán , Mejor diseño de vestuario en la persona de Rafael Palmero y Mercedes Sánchez , Mejor maquillaje y peluquería José Antonio Sánchez y Paquita Núñez; Mejor sonido Gilles Ortion y Alfonso Pino y efectos especiales Reyes Abades . Los únicos que no cayeron fueron los de mejor música original para Alejandro Massó y mejor fotografía para José Luis Alcaine .
Obtuvo igualmente medallas del Círculo de Escritores Cinematográficosen concreto a la mejor actriz Carmen Maura y Mejor actor en la persona de Andrés Pajares . Fue igualmente Premios del Cine Europeo en el apartado de mejor actriz (Carmen Maura) y en el Festival de Montreal: al mejor actor para Andrés Pajares.
Sin duda una de las mejores películas españolas de todos los tiempos. Es brillante ,es rítmica, tiene un humor entre corrosivo y doloroso que combina lo cómico, con la irónico aunque a veces fluye únicamente el sarcasmo derivando todo en lo que tiene que ser , una tragedia no sólo la que rodeó a los personajes, sino al país entero. Es una película inteligente, con grandiosas actuaciones, con una excelente dirección y una gran historia si maniqueísmo, directa al corazón. En definitiva, una brillante película.
La base de la película es la obra teatral homónima de José Sanchis Sinisterra. El título del film hace referencia a la popular canción de la Guerra Civil española, El paso del Ebro. La canción , muy popular ya en 1808 entre los guerrilleros españoles que luchaban contra las tropas de Napoleón en 1808 irá modificando su letra en el transcurso de los años adaptándose a las circunstancias sociales y políticas. En la Guerra Civil se cantó con diversas versiones y se la conoce con dístintos títulos, pero la más conocida es la referida a la Batalla del Ebro, la más larga y dura batalla de la guerra que enfrentó a los dos bandos en un choque frontal.
Además de Carlos Saura que está presente en la dirección y es coautor del guión - sí, sí, guión, guión, guión, guión, y así hasta que se canse la RAE y sus tonterías...- contará como director artística a Rafael Palmero y sobre todo la labor en el guión (sí, sí,...) de Rafael Azcona ambos inspirados en la obra del dramaturgo y director teatral José Sanchis Sinisterra escrita en 1986, estrenada en 1987 y Premio Max al Mejor Autor Teatral en Castellano en 1999. La obra fue estrenada el 5 de noviembre de 1987 en el Teatro Principal de Zaragoza bajo la dirección de José Luis Gómez, quien también interpretó el papel de Paulino. Verónica Forqué encarnó a Carmela.
Un año después, los personaje principales eran interpretados por Manuel Galiana y Kiti Mánver, con dirección de José Luis Gómez. Al año siguinte aparecía esta película de la que os hablo.
Ha sido subtitulada en ocasiones como Elegía de una Guerra Civil, en dos actos y un epílogo, y en otras como Carmela y Paulino, variedades a lo fino. Una obra que como tituló en su estreno el critico teatral Ramiro Villapadierno en el ABC en noviembre de 1987, era una obra tan grotesca como tierna.
La película presenta un importamte apartado musical dados algunos de los números que se representan y que fue realizado por Alejandro Massó, una buena fotografía - sin más- de José Luis Alcaine, un acertado montaje , entiendo que muy teatral, Pablo González del Amo, así como el vestuario de Humberto Cornejo.
El reparto lo forman Carmen Maura como Carmela, Andrés Pajares como Paulino y Gabino Diego como Gustavete en los tres papeles principales. Maurizio De Razza como el Teniente Ripamonte, José Sancho como el Capitán que detiene al trío protagonista, Mario De Candia como el soldado italiano Bruno CTV 1º, Miguel Rellán como el Teniente interrogador , Edward Zentara como el soldado polaco, Rafael Díaz como el centinela , Chema Mazo como el alcalde, Antonio Fuentes como el alférez artillero, Mario Martín como el cacique , Emilio del Valle como el cabo Cardoso, Silvia Casanova como la mujer presa y Alfonso Guirao como un campesino.
Estamos en la Guerra Civil, en el año 1938. Descubrimos al trío protagonista en uno de sus espectáculos. Se encuentra en la España Republicana. Ellos son Carmela, una chica bailarina, cantante , valiente y espontánea, que esta con su compañero de espectáculo y de cama Paulino un artista que recita, está lleno de humor pero que es un hombre pragmático y cobardón. Los dos se hacen acompañar de Gustavete , un chico mudo que han encontrado en la calle y que han recogido porque son personas de buen corazón.
Estos artistas actúan para el entretenimiento del bando republicano . Son un grupo de cómicos que ameniza como puede a los soldados republicanos durante la Guerra Civil, pero que están cansados ya de pasar penalidades en el frente.
Además Paulino está a disgusto porque los que van a verlo en vez de valorar lo bien que recita a Antonio Machado y su Poema a Lister,jefe de los ejércitos del Ebro prefieren pedirle cada noche que haga un repertorio de "peos" (para eso soy andaluz) , algo que como artista le denigra. Carmela, Paulino y Gustavete consiguen un poco de gasolina para su camión tras engatusar Carmela al hombre de guardia y se dirigen a Valencia en una noche de lluvia y niebla.
Pero, muy a pesar suya van a parar a la zona nacional. Allí son hechos prisioneros por un capitán (José Sancho), especialmente cuando descubren en la camioneta una bandera republicana que usan para su espectáculo durante el cántico del Himno de Riego.
La única manera de salvar sus vidas tras ser interrogados por un oficial (Miguel Rollán) es ponerlo a cargo de un oficial italiano. Antes de eso son llevados a la Escuela local donde descubren con horror que no están sólos.
En esa cárcel improvisada se encuentran el alcalde, campesinos locales , sindicales y un buen número de Brigadistas Internacionales. Uno de ellos habla con Carmela que descubre que es polaco.
A la mañana siguiente, después de haber comprobado que el cacique local y los falangistas se han llevado al alcalde y a otros de los presos y los han fusilado en el patio, son llevados ante un oficial italiano, el Teniente Ripamonte (Maurizio De Razza) que les propone participar en un espectáculo en el teatro local para un grupo de militares nacionales , italianos y unos presos polacos de la brigadas internacionales algo que choca de lleno con la ideología de Carmela, aunque Paulino que es más práctico decide colaborar.
Y aunque Paulino y Carmela son republicanos, temen al pelotón de fusilamiento y saben que sólo cabe un indulto si colaboran con el italiano que dice ser director de teatro. Ripamonte organiza una actuación para sus tropas, negociando con Paulino para escenificar como último elemento un burlesque de la República a cambio de la libertad de los actores. Paulino con más paciencia, pero Carmela con menos van viendo como el espectáculo se ha de ajustar al gusto de la nueva autoridad. Le cambian hasta el nombre de la compañía, Carmela y Paulino varietés a lo fino, por el de variedades finas.
Tras los cambios en el recitado del poema, en este caso el del Romance de Castilla en Armas de Federico de Urrutia - pseudónimo del periodista Federico González Navarro, por cierto durante los 60 se dedicó a escribir guiones para el cine- , así como una modificación del tema de Mi jaca con referencias al Caudillo y un par de número de vodevil con el !A Uruguay ya no voy!, entre otras, Carmela acepta realizar esto , pero se niega al número de la bandera, especialmente porque sabe que entre los asistentes están los Brigadistas que han venido a dar su vida por la República y entiende que es una humillación a la bandera.
Finalmente la obra tendrá lugar muy a su pesar y eso que se queja de los impedimentos en el vestuario. Igualmente Paulino no está cómodo , más áun después de haberse comido un gato que han guisado diciendo que es conejo. Necesita tomar algo y lo que l trae Gustavito es brandy que bebe tanto él como ella.
Entre el sentimiento, el brandy, la regla y la situación Carmela comienza a ser más deslenguada algo que asusta a Paulino y , asombra a Ripamonte.
Tras la sucesión de números y parafadas, algunas algo deslenguadas para el público Paulino comienza con el número de la bandera. Se llama La República y el doctor. Aparecen los tres protagonistas, Paulino como médico amanerado, ella como republicana gorda con u mono azul y Gustavito como ruso que se tira y contamina a la República.
En mitad de la actuación los Brigdistas que están presentes comienzan a cantar iniciándose un altercado entre estos y el resto de los asistentes. Carmela , ya de por sí dolida por lo que han obligado a hacer, protesta cuando ve que les pegan . Ante las protestas un militar de las butacas, exige que se calle y , como no lo hace, le dispara finalmente en la frente muriendo en el acto. Tras el disparo vemos a Paulino y Gustavito llorando sobre Carmela y su bandera republicana. Todo un símbolo.
La película termina con Gustavito, que de la impresión ha recuperado el habla, y que le dice Paulino en el cementerio que lo mejor es irse. Le han dejado flores sobre una tumba que dice simplemente, Carmela , 1900 - 1938. Así acaba la película.
La película fue rodada en Boadilla del Monte (Madrid), El Cubillo de Uceda (Guadalajara), Madrid, Talamanca del Jarama (Madrid) entre el 26 de septiembre de 1989 y el 25 de noviembre de 1989.
No era la primera colaboración entre Azcona y Saura, ni la primera incursión en un tema como la guerra civil y el franquismo. La caza y la vaquilla avalaban a uno y a otro.
Carlos Saura y ¡Ay Carmela¡ se conocieron en el teatro, cuando un buen día fue, y resultó salir fascinado, y enamorado de la pareja de comediantes, y del guión, ese mismo guión que lo llevo a trabajar en la adaptación con Rafael Alcona, con quien ya había colaborado en la película de la Prima Angélica (1973); de quien se refirió con cariño, respeto y admiración.
La obra de teatro fue el inicio de un largometraje clave en la historia de Saura, con un guión bajo un contexto social sensible y en proceso de restablecimiento, y de reconstrucción de un país. ¡Ay, Carmela! , como ya hemos dicho, era una obra de teatro de José Sanchis Sinisterra escrita en 1986 y estrenada en noviembre de 1987 bajo la dirección de José Luis Gómez, quien también interpretó el papel de Paulino. Por su parte, Verónica Forqué estrenó el papel de Carmela.
Durante la Guerra Civil Española, Carlos tenía cuatro años de edad, pero de la misma recordaba , según declaró, detalles, sensaciones, sonidos, imágenes, que lo marcaron como ser humano y como creador de cine. Entre lo que recuerda, están años de penurias, de muertos, de llantos, del dolor de una guerra, el hambre
Según Saura, ¡Ay Carmela¡ tiene esos recuerdos, transmite ese dolor, muestra momentos inhumanos de maltrato, humillación, elitismo y discriminación, desde una mirada hasta un balazo, de lo que fueron las dificultades para vivir y lo fácil que era morir. Era una película personal de quien escuchó de conocidos y desconocidos explosiones, divisiones familiares, amigos enemistados, venganzas y odios acumulados que fueron más allá que el número de muertos.
A decir del director, esta cinta fue la primera oportunidad de hacer una película dentro de la guerra española, en el tono de tragicomedia que, dice, no hubiera pensado que abordaría ante una temática como la guerra civil, pero fue precisamente el ser un hecho tan delineado y fresco para él, que le pareció la mejor forma de expresar, con otro estilo, una historia de España.
Saura señala que hubo un intento de modificar ¡Ay Carmela!, Estuvieron interesados varios estudios cinematográficos de Estados Unidos, pero querían eliminar la última toma, el balazo, pero Saura no se eliminó. Es el símbolo de una República asaltada, violentada y ensangrentada.
Para hacer su película Carlos Saura contó con tres actores descomunales y que estuvieron muy inspirados como son Carmen Maura , de la que Saura tenía muchas dudas y recelos , pero que hizo una audición tan poderosa que el director la contrató en el acto. Junto a ella un Andrés Pajares absolutamente tragicómico, brillante en lo suyo la comedia, y espectacular en el drama; y un siempre eficaz Gabino Diego.
La obra nació en el teatro y regresó al mismo. En 2013 José Bornás dirigió su propia adaptación de la obra, protagonizada por Elisa Matilla como Carmela y por Eduardo Velasco en el papel de Paulino. Más adelante, este último fue substituido por Daniel Albadalejo. Incluso llegó a cruxar el charco estrenándose en Buenos Aires en 1989 por los prestigiosos actores argentinos Virginia Lago y Jorge Rivera López, dirigidos por Dervy Vilas en los teatros "Margarita Xirgu" del Casal de Catalunya, "El Vitral" y varios en el interior del país.
De la película he rescatado alguna crítica como la de Ángel Fdez. Santos en el Diario El País al decir que "Saura da una lección de encadenamiento armonioso de elementos dispares y hay desgarro, buenas caricias a la sentimentalidad, radicalidad ética, ternura, emoción en el resultado."
Fue . no sólo un éxito de crítica , sino de público consiguiendo entre España y Estados Unidos cerca de 2 millones de euros de la época y acercándose a los 300.000 dolares en las salas estadounidenses donde llegó a estrenarse.
Obtuvo una buena cantidad de premio , Principalmente se llevó de calle la V edición de los Premios Goya, ya que obtuvo 15 nominaciones y 13 premios incluyendo mejor película, director, actor y actriz, actor de reparto Gabino Diego , mejor guion adaptado (Carlos Saura Rafael Azcona), Mejor montaje para Pablo del Amo, Mejor dirección artística para Rafael Palmero , Mejor dirección de producción para Víctor Albarrán , Mejor diseño de vestuario en la persona de Rafael Palmero y Mercedes Sánchez , Mejor maquillaje y peluquería José Antonio Sánchez y Paquita Núñez; Mejor sonido Gilles Ortion y Alfonso Pino y efectos especiales Reyes Abades . Los únicos que no cayeron fueron los de mejor música original para Alejandro Massó y mejor fotografía para José Luis Alcaine .
Obtuvo igualmente medallas del Círculo de Escritores Cinematográficosen concreto a la mejor actriz Carmen Maura y Mejor actor en la persona de Andrés Pajares . Fue igualmente Premios del Cine Europeo en el apartado de mejor actriz (Carmen Maura) y en el Festival de Montreal: al mejor actor para Andrés Pajares.
Sin duda una de las mejores películas españolas de todos los tiempos. Es brillante ,es rítmica, tiene un humor entre corrosivo y doloroso que combina lo cómico, con la irónico aunque a veces fluye únicamente el sarcasmo derivando todo en lo que tiene que ser , una tragedia no sólo la que rodeó a los personajes, sino al país entero. Es una película inteligente, con grandiosas actuaciones, con una excelente dirección y una gran historia si maniqueísmo, directa al corazón. En definitiva, una brillante película.
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