sábado, 29 de abril de 2017

Historias de Filadelfia




Contaba Guillermo Cabrera Infante en su libro "Cine y Sardina" que tuvo la ocasión de conocer a George Culkor. La primera en 1970 en Hollywood. La segunda en Nueva York, diez años más tarde, cuando en 1980 rodaba una secuencia en esta ciudad, en concreto en el vestíbulo del Hotel Algoquin, en la que sería su última película, Ricas y Famosas. Decía el escritor cubano que George Cukor en persona eran tan modesto como molesto, que tenía un ingenio mordaz y quue era un hombre muy generoso.. Añadía que era judío , con extraña boca, corto pero nada perezoso y miope y femenino, pero que se podía ver "en su perfil prognato la voluntad de mandar de un director". 

Es raro , pero es la primera vez que por estas entradas aparece George Cukor, uno de los directores del Hollywood dorado. Amado y odio a la par. Reclamado por artistas y repudiado por actores. Señala el que fuera Premio Cervantes en su capítulo titulado "Cukor quiere decir azúcar" que el director neoyorkino nunca olvidó una humillación: la de ser despedido de la dirección en Lo que el viento se llevó por el que era el amo de Hollywood de la época, el todopoderoso David O´Selznick. 

Lo grave es que, como relata Cabrera Infante, es que Selznick quería a Cukor, Vivian Leight necesitaba a Cukor y hasta el judío húngaro Leslie Howard necesitaba a Cukor. Pero el problema en el rodaje vino de quien había acordado que Cukor fuese el director de la película, Clark Gable. Cuando el rodaje llevaba tres semanas el actor - y divo- descubrió que Cukor era homosexual. Pero Gable durante una toma , delante de todo el equipo, mandó parar la cámara para grtar: "¡No me voy dejar dirigir por un maricón! No soy el señuelo de un pato. ¡Quiero que me dirija un hombre de verdad!". La película la acabaría su compañero de parrandas, Victor Fleming. 

A partir de ese momento Cukor se volvió el espíritu de la discreción. Pero el mal ya estaba hecho. Algunas revistas de la época empezaron a afirmar que "Georgie era capaz de acariciar a varias mujeres con la cámara al mismo tiempo, pero no de hacerles el amor". Nunca más trabajaría con su antiguo amigo productor. Sería otro de los grandes, Louis B. Mayer, el que intentará silenciar algunos graves y complejos momentos en lo personal de este director que durante su larga vida (Nueva York, 1899- Hollywood, 1983) fue encarcelado por la prácticas que tanto irritaban a Gable. 

De cualquier manera desde que en 1932 se inicia en la dirección contó en sus películas con grandes actrices. Se le consideran un gran director de actrices. Una de las que más veces estuvo bajo su batuta de director fue Katherine Hepburn, que fue huésped perenne en su casa de Hollywood a pesar de que en momentos puntuales hubo sus más y sus menos. Independientemente fue el director elegido por la actriz para llevar al cine una exitosa obra de teatro que llevaba por título The Philadelphia Story , o sea, Historias de Filadelfia. 

Estaba basada en la obra teatral del mismo título escrita por Philip Barry (1896 - 1949) y publicada en 1939. La película contará con la producción de Joseph L. Mankiewicz para la productora ( y distribuidora en este caso) Metro-Goldwyn-Mayer que contó con un presupuesto de $914.000. La película contó con el guión de Donald Ogden Stewart, la música de Franz Waxman, la fotografía de Joseph Ruttenberg y el montaje de Frank Sullivan. 

En otros apartados técnicos destacan los decorados de Edwin B. Willis y el trabajo de Jack Dawn -maquillaje- y Sydney Guilaroff -peluquería-. 

El reparto lo encabeza Katharine Hepburn como Tracy Samantha Lord, Cary Grant como y James Stewart como Mike Connor. Junto a ellos aparecen Ruth Hussey como Liz Imbrie, John Howard como George Kittredge, Roland Young como tío Willie, John Halliday como Seth Lord, Mary Nash como Margaret Lord, la joven Virginia Weidler como Dinah Lord y Henry Daniell como Sidney Kidd. Igualmente participan en la misma Lionel Pape como Edward, un mayordomo, Rex Evans como Thomas, el mayordomo y David Clyde como Mac, el vigilante nocturno.  

Esta historia gira alrededor de una dama de la alta sociedad a punto de contraer matrimonio por segunda vez.

La protagonista es Tracy Lord ( Katharine Hepburn ) , la hija mayor de una rica familia de  la alta sociedad de Filadelfia. Vemos al principio la separación efectiva de ella de su marido, CK Dexter Haven ( Cary Grant ), diseñador  de yates y miembro de alta sociedad local, igual que ella, pero que acaban de romper. En una imagen -rodada bajo los cánones del cine mudo - vemos como él es expulsado de la casa por parte de ella. Lazando fuera de la mansión su maleta y su bolsa de palos de golf, de la que cae uno. Ella lo recoge y lo rompe delante de sus narices.  Y éste, irritado  se dirige a la puerta y cuando va a pegarle, cambia de opinión y le pone la mano en la cara  pero abriéndola no la empuja haciéndole caer al suelo. Finalmente, vemos como ella, aturdida, se levanta del suelo.

Tras eso descubrimos que han pasado dos años - estamos en 1939-  y volvemos a encontrar a Tracy Lord preparando su boda con un nuevo pretendiente. Se trata de George Kittredge (,John Howard), un nuevo rico con aspiraciones políticas.

Sabemos que Tracy se divorció de su marido hace ya dos años y descubrimos que la razón es que ella consideraba que C.K. no estaba a la altura de los estándares exigentes que ella establecía para todos sus amigos y familiares. Este desencuentro entre él y ella derivo por parte de CK en que , finalmente, buscara su refugio en la bebida. Cuando Tracy se lo recriminada él bebió  más hasta hasta romper definitivamente.

Ahora la mansión de los Lord se prepara para celebrar la segunda boda de Tracy Lord  con el rico George Kittredge . Descubrimos igualmente que la madre Margaret Lord (Mary Nash)  acaba de separarse de su padre un rico hombre de negocios , Seth Lord, (John Halliday) que tener una aventura con una bailarina,  - aunque se encuentra muy sola y está dispuesta a perdonarle- y a la pequeña hermana menor de Tracy, Dinah Lord ( la joven Virginia Weidler) que añora el encanto de  CK Dexter Haven  y que desea que vuelve a la casa con su hermana.


De cualquier manera v vemos algunos rasgos de Tracy. Es de temperamento indómito, mandón, vanidoso y caprichoso. Respeta a su prometido, George, pero no está apasionadamente de él, como saben tanto Dinah como el tío Willie (Roland Young), un hombre maduro y mujeriego empedernido al que descubrimos leyendo una revista de sociedad, Spy, revista que Tracy odia con toda su alma por meterse en vidas ajenas.

Tras ello descubrimos a una pareja de periodistas. Se trata de Macauley Connor (James Stewart) y Elizabeth Imbrie (Ruth Hussey), que trabajan , muy a su pesar, para la revista Spy. Y que descubrimos que van a hablar con el editor de la revista Sidney Kidd (Henry Daniell) un hombre al que desprecian en lo personal y lo profesional. Pero , como dice, Elizabeth hay que comer todos los días, y ni una ni otro han conseguido triunfar en lo suyo. Ella es fotógrafo  y  Macauley es escritor  cuyo libro no ha sido muy exitoso.

En la reunión con su jefe,  éste le ordena que han de cubrir para la revista Spy, la boda de Tracy, Ellos son están muy por la labor, pero , al entrar en el despacho, otro de los que supuestamente está invitados, el primer marido de Tracy, C.K. Dexter Haven deciden ir a la boda que se celebrará en un par de días en la mansión señorial de Filadelfia (Pensilvania) de los Lord. Inicialmente piensa que la intención de CK es importunar tanto a Tracy como a George Kittredge (John Howard), un hombre oscuro, aburrido y mediocre que a diferencia de Dexter ha llegado a la cima escalando desde lo más bajo, pero la historia es más compleja y que le dominan unas ansias de venganza.

Dexter, confabulado con una revista sensacionalista del corazón -Spy-, argumenta que va a la boda por invitación del hermano de Tracy y que como no estará presente desea tener un reportaje sobre la misma desde el día antes de la boda, contando con el periodista y escitor , Macauley "Mike" Connor (James Stewart), y de una reportera gráfica, Elizabeth "Liz" Imbrie (Ruth Hussey) para inmortalizar el momento.

La llegada del trío es recibida con alegría por parte de Margaret y Dinah, aunque Tracy vuelve a mostrar su carácter ingobernable y obstinado mostrándose dura con Dexter, que no para de llemarle pelirroja, y muy distante con los reporteros Macaulay "Mike" Connor ( James Stewart ) y la fotógrafa Liz Imbrie ( Ruth Hussey ).

Dexter , al que todos creían por  América del Sur.  los presentará como amigos de del hermano de tracy y Dinah, Junius , un diplomático estadounidense en Argentina.

Tracy no se deja engañar, pero Dexter le comenta que harán el artículo sobre su boda para impedir que salga un artículo cargado de insinuaciones sobre el asunto de su padre Seth ( John Halliday ) con una bailarina.

Tracy se encuentra profundamente molesta con la infidelidad de su padre, lo que ha provocado que su madre haya echado de casa y ahora, muy a pesar de Margaret, viven separados. Para proteger la reputación de su familia, ella acepta dejar que Mike y Liz se queden.

Dexter es recibido de nuevo con los brazos abiertos por la madre de Tracy Margaret ( Mary Nash ) y la hermana adolescente Dinah ( Virginia Weidler ), para su molestia.

Además, poco a poco descubre que Mike tiene cualidades admirables, e incluso se toma la molestia de encontrar su libro de cuentos en la biblioteca pública en la que tanto ella como Mike se encuentran cuando el escritor y periodista va a buscar información sobre la familia.

Tras descubrir la sensibilidad de Mike deciden salir juntos dando un paseo hasta la mansión por unos jardines, invitándole luego a bañarse, momento en que llegan tanto George como Dexter, cuusando tensión entre ambos.

Esa misma tarde noche tendrá lugar una fiesta a la que son invitados los periodistas . También para la misma se persona el padre de Tracy, que busca el perdón de su esposa, con la que desmontan la idea inicial que era la de presentar a tío Willie como el padre de los Lord.

Tracy ahora se encuentra desgarrada entre George, Dexter y Mike. Durante la  fiesta beben champagne en gran cantidad especialmente Tracy- que se emborracha sólo por segunda vez en su vida  - y Mike. Lo que le lleva a estar chispeante junto al periodista y éste con ella. Tras bailar un rato juntos Mike, ya ebrio, decide ir a ver a Dexter, al que le dice que él sabe que aún está enamorado de Tracy. Tras esto habla de que en el fondo no quiere hacer el reportaje , sino revelar el carácter miserable de su editor , que en el fondo se dedica a amenazar a todos, comentándole algunos secretos que él sabe de su vida personal y profesional. Dexter , al escucharlo, lo copia para enviarlos en una carta y evitar así que los periodstas hagan un trabajo que no quieren y ,a demás, evitar la publicación sobre el padre de ella.

Poco después se personan en coche tanto Liz - que está silenciosamente enamorada de Mike- como Tracy, que ha bebido.

Tras quedarse Liz trabajando con Dexter, Tracy y Mike van a la mansión. Ella sintiéndose atraída por el escritor le pide bañarse juntos a la luz de la luna, cosa que hacen.

Al rato llega Dexter que descubre el breve romance que ha habido entre Tracy y Mike, pero también George que se indigna ante lo ocurrido. Al rato Mike acompaña a Tracy a la habitación, pero él sale rápidamente.

A la mañana siguiente, Tracy siente muchas dudas en esta inesperada situación, en la que cree que ha de elegir entre un novio del que no está enamorada, un admirador entrañable y un ex-marido que la irrita por su forma de ser . George al llegar le que se siente con derecho a una explicación antes de seguir adelante con la boda. Ella se resiste debido a su falta de fe en ella y rompe el compromiso.

Entonces se da cuenta de que todos los invitados han llegado y están esperando la ceremonia para comenzar. Mike se presenta como voluntario para casarse con ella lo que genera  la angustia de Liz, pero Tracy declina. También se da cuenta, por primera vez, de que no es perfecta y no debe condenar constantemente a otros por sus debilidades. En este punto, Dexter se ofrece a casarse con ella de nuevo, y ella acepta, acabando así  una modélica comedia romántica. 

La película plantea un análisis sobre los convencionalismos e hipocresía de la clase burguesa norteamericana en los años 40, salpicado con toda clase de enredos. Lo hace en un tono  humorístico entre los tres personajes principales.  Pero en realidad, el problema al que se enfrenta Tracy es otro: la alternativa de madurar, adquirir tolerancia y comprensión, contener sus arrebatos de furia y convertirse en un ser humano -como ella dice al final-, o seguir igual.

El proceso de reflexión y decisión es complejo por la falta de tiempo, los prejuicios y la guerra de sexos que mantiene con varios hombres.

Se sabe que el dramaturgo Philip Barry quería traer a la actriz de vuelta a los escenario después de haber recibido críticas desastrosas para la obra "The Lake" en Broadway. A finales de los años treinta la actriz había encadenado varios fracasos, hasta el punto de que Harry Brandt , el dueño de la sala de cine de Manhattan, decidió confeccionar una lista en 1938 en la que compiló de actores considerados "venenos de taquilla" y que la catalogó a la actriz públicamente como “veneno para la taquilla”. Katharine no se acobardó  y abandonó Hollywood.

En 1939, Philip Barry Jr escribe especialmente para Katharine Hepburn el texto de Historias de Filadelfia, obra que la actriz representará con gran éxito en el   Shubert Theatre el 28 de marzo de 1939 junto a Joseph Cotten (en el papel de C.K. Dexter) y Van Heflin (como Macauley Connor) y Anne Baxter interpretó a la hermana menor. La obra tuvo una duración de 415 actuaciones, con casi 1 millón de dólares en taquilla. Luego la obra tuvo otras 250 actuaciones y un adicional de $ 750,000 en ventas  de taquilla. La producción original de Broadway de "The Philadelphia Story"  dejó de estar en cartelera el 30 de marzo de 1940 ya como protagonista a Katharine Hepburn , Shirley Booth , Joseph Cotten y Hayden Rorke .

Durante un año llenó cada noche el teatro de Broadway en el que representaba Historias de Filadelfia, una función hecha para su lucimiento. Katharine ocultó que ella fuera la productora y la dueña de los derechos y esperó a que los magnates de Hollywood hicieran cola ante su puerta.

Sólo a un año más tarde llegará al cine después de que la misma Hepburn cediera los derechos de una obra de teatro que aún estaba en fase de escritura (que previamente le había regalado el magnate Howard Hughes, su amante por aquel entonces,   que fue quien los compró y se los regaló) a Louis B. Mayer, a condición de poder elegir al director y a los actores principales que habrían de acompañarla en la pantalla. Lo cierto es que  Samuel Goldwyn en la Paramount le ofreció a hacer la película pero con William Wyler dirigiendo y Gary Cooper como Mike Connors, mientras que  Jack L. Warner en la Warner Bros. le ofreció   hacer la película con Errol Flynn como CK Dexter Haven.

Al final quien se llevó el gato al agua fue el todopoderoso Louis B. Mayer en una negociación en la que Kathy trató de exigir condiciones.

Solicitó que su buen amigo George Cukor fuera el director. Mayer le ofreció entonces a James Stewart y 150.000 dólares extras para gastarlos en cualquier otro actor. El elegido fue Cary Grant, que trabajó solo tres semanas y que donó su sueldo a una asociación benéfica.

George Cukor declaró que “Cuando la Metro Goldwyn Mayer compró los derechos de Historias de Filadelfia grabaron una de las funciones con la idea de descubrir dónde se producían las risas. Cuando la película estuvo terminada la comparamos con esa grabación y descubrimos que las risas se producían en otros momentos. En el teatro toda la comedia descansaba sobre la agudeza de Phil Barry, pero en el cine una gran parte era visual, se trataba de gestos, reacciones y cosas así. Por eso me gusta dejar que la comedia suceda en la pantalla”

Fortalecida por el atronador éxito en Broadway, Hepburn, una mítica actriz que para aquel entonces era considerada "veneno para la taquilla", ya con los  derechos en su poder decidió llevarla al cine.

La Hepburn puso todo su empeño en llevar la adaptación a buen puerto para ello buscó como productor a Joseph L. Mankiewicz  y George Cukor como director eran apuestas seguras hacia el éxito y la calidad. En la primera escena de Katharine Hepburn en la película, ella aparece en un elegante traje de pantalón diseñado para ella por Adrian . El jefe de la MGM, Louis B. Mayer, que la compró solamente $ 250.000 a cambio de que Hepburn tenga veto sobre el productor, director, guionista y reparto, eso sí se opuso, pero finalmente tuvo que ser convencido por el productor de que dejara el traje. Hepburn impuso al guionista Donald Ogden Stewart , un amigo de Barry y un especialista en la adaptación de obras de teatro a la gran pantalla.


La actriz quiso imponer a Clark Gable y Spencer Tracy en los papeles , pero visto lo ocurrido el año anterior con Cukor y Gable, optó por la pareja masculina formada por Cary Grant y James Stewart, ta que , a su vez, Spencer Tracy   estaba comprometido con 'El increíble caso del doctor Jekyll' ('Dr. Jekyll and Mr. Hyde', Michael Curtiz, 1941), Así que no dudó en reunirse de nuevo con Cary Grant (con quien un par de años atrás obtuvo un sonoro fracaso de taquilla con la por otro lado magnífica La fiera de mi niña, de Howard Hawks) para ofrecer, junto a James Stewart y bajo la dirección de George Cukor, uno de los títulos esenciales del screwball. Como en toda "screwball comedy" el final, y como comedia romántica sofisticada, termina con una Tracy dispuesta a cambiar y donde la historia pone a cada uno de los personajes en su sitio.

La historia de Tracy Lord  está inspirada en una dama de alta sociedad llamada Helen Hope Montgomery Scott de Filadelfia, famosa por organizar  unas fiestas espectaculares en su finca de 800 acres  en Radnor, Pennsylvania. El estudio supuestamente tenía la intención de rodar la película en Ardrossan (el nombre   de la finca), pero decidió en contra de ella después de ver el tamaño y la escala de la casa principal y la extensión de la finca. Según los informes, los productores pensaron que nadie creería que alguien pudiera vivir así, particularmente en Estados Unidos en los años cuarenta. Finalmente, la película fue rodada en los Estudios de la Metro-Goldwyn-Mayer en el 10202 W. Washington Boulevard en Culver City, California.

La película fue filmada entre seis y ocho semanas, es decir, más o menos desde el 5 de julio al 14 de agosto de 1940, cinco días por debajo del calendario programado. y no requirió reanudaciones. Durante la escena donde a James Stewart le entra hipo cuando está borracho, se puede ver Cary Grant mirando hacia abajo y sonriendo. Puesto que el hipo no estaba programado, Grant estaba a punto de romper a reir y tuvo que centrarse rápidamente. Stewart pensó en hacer el hipo en la escena en la que está borracho, sin decirle a Grant. Cuando empezó a hipo, Grant se volvió hacia Stewart diciendo: "Disculpe". La escena requería sólo una toma.

Cary Grant llama a lo largo de la película  a Katharine Hepburn pelirroja pues ese era su color natural del pelo.   Por cierto, Katharine Hepburn renunció a su salario por el 45% de los beneficios .

Por su parte, Cary Grant exigió una facturación superior y un salario de $ 100,000 - una cantidad enorme en ese momento. Sin embargo, resultó que donó toda su ganancia al British War Relief Fund. A Cary Grant se le dio la elección de cuál de los dos papeles principales masculinos quería jugar. Sorprendentemente, eligió la parte menos vistosa.

James Stewart recibirá al final el Oscar al mejor actor, pero realmente nunca sintió que se merecía ese Oscar d por su actuación en esta película, ya  que inicialmente se había sentido mal. Siempre sostuvo que Henry Fonda debería haber ganado en lugar de Las uvas de la ira (1940), y que el premio era probablemente "pago diferido por mi trabajo en Caballero sin espada (1939)". De hecho, James Stewart no tenía planes de asistir a la ceremonia de los Oscar el año en que fue nominado para esta película. Justo antes de la ceremonia comenzó, recibió una llamada en casa "aconsejándole" que se pusiera una chaqueta  y asistiera a la ceremonia. Lo hizo y recibió el premio al mejor actor. El Oscar que recibió fue mostrado en la ventana de la ferretería de su padre localizada en Philadelphia Street en la localidad de Indiana, Pennsylvania.

James Stewart no estaba del todo cómodo con algunos de los diálogos, especialmente con la escena de la piscina, lo que también le obligaba a actuar con una bata. Él dijo en ese entonces que si tuviese que mostrarse en traje de la natación hubiese  sido el final de su carrera.

Se cuenta que antes de filmar la escena en la que Connor recita apasionadamente su poesía a Tracy, James Stewart estaba extremadamente nervioso y seguro de que actuaría mal. Al plató llegó Noël Coward - sí, el de la original The Italian Job-  de visita en el set ese día y, después de que le pidieran que le dijera algo para animar a Stewart de George Cukor , Coward le dijo algo a Stewart: "¿He mencionado que eres un actor fantástico?". Stewart poco después realizó la escena sin problemas y.

Cuando Tracy Lord menciona al poeta chino que se ahogó tratando de besar el reflejo de la luna en un río, se refiere a Li Po (también conocido como Li Bai) que, según la leyenda, se ahogó mientras se acercaba desde su barco para tomar el reflejo de la luna.

La película fue rehecha como un musical , retitulado High Society o Alta sociedad (1956) de Charles Walters protagonizada por Grace Kelly en el papel de Katharine Hepburn , Frank Sinatra en el papel de Mike (James Stewart) y Bing Crosby haciendo de Dexter ( Cary Grant ).

'Historias de Filadelfia' es una radiografía sin piedad de las relaciones amorosas llevada hasta sus últimas consecuencias y que podría enmarcarse fácilmente dentro de la screwball comedy sin llegar el frenetismo y la hilaridad de por ejemplo 'La fiera de mi niña' ('Bringing Up Baby', Howard Hawks, 1938) —uno de los pocos éxitos taquilleros de la actriz en aquellos años—, entre otras cosas porque los estilos de Hawks y Cukor son completamente distintos.

La trama y la subtrama -el lío escandaloso del padre con una jovencita y la amenaza de su publicación- son conducidas por el director con delicadeza, gracia e ingenio. La trama y subtrama están perfectamente dibujadas. Los diálogos son polifónicos, rapidísimos y brillantes, irónicos y llenos de sofisticación, gracias al extraordinario trabajo de J. L Mankiewicz. 

La historia parte de un magnífico guión. En su autobiografía, Donald Ogden Stewart escribió que la obra original era tan perfecta, adaptarla había sido  el trabajo más fácil que tenía que hacer en Hollywood. La obra en la que se sustenta el  film junto a las interpretaciones y la perfecta dirección de actores bajo la dirección de George Cukor, al que se suma la genialidad del equipo que  le permitió rodar la película en ocho semanas sin necesidad de repetir tomas.

Con una música excelente, una fotografía que sobresale por su magnífico dibujo y el manejo del color -claroscuro, fondos oscuros, negros/blancos intensos, brillos, etc.-, y una dirección que impone elegancia, sutileza y un fino sentido del humor.

Ciertamente, tal como explica Cukor, y sin obviar en ningún momento la eficacia del texto original, la versión fílmica de Historias de Filadelfia brilla sobre todo por el juego de gestos, reacciones y miradas entre sus tres protagonistas (sin lugar a dudas uno de los mejores castings de la historia de la comedia romántica  ).

La película te electriza desde el  prólogo con la escena de la ruptura entre C.K. Dexter (Cary Grant) y Tracy Lord (Katharine Hepburn) y culmina en la  secuencia nocturna entre Tracy y Macauley Connor (James Stewart) en la víspera de bodas de la protagonista  , pasando por momentos como la llegada de Dexter a la residencia de los Lord tres días antes de la boda (en el que se aprecia la inmediata complicidad del exmarido con la madre, Margaret - Mary Nash –, y hermana, Dinah - Virginia Weidler), en el encuentro de un Macauley borracho y con hipo con Dexter en la mansión  de éste  (adonde el periodista acude completamente borracho para averiguar si Dexter sigue enamorado de Tracy  ), o la doble declaración de matrimonio de los dos personajes masculinos a Tracy.

El primer tercio de la película es en la que el tono de comedia domina, tanto en el prólogo como en la   llegada de la pareja de periodistas a la residencia de los Lord con equívocos y simulaciones en la que Tracy l descubre de inmediato su misión y les sigue el juego a fin de evitar un escándalo relacionado con las correrías sentimentales de su padre, Seth Lord  o el momento en que se perona Dinah hablando en francés como se escucha en la versión original, que es la que he visto  y cuyo ridículo  snobismo es entendido por los periodistas con un “debe ser retrasada”,  como concluye Macaulay  o el episodio en que Tracy hace pasar a su despistado tio Willie - Roland Young - por el cabeza de familia.

A partir de este momento, el film se centra en el conflicto principal de la protagonista: su “intolerancia con la debilidad”, en palabras de Dexter (“como una estatua de bronce”, según sentencia su propio padre), que en realidad no es sino una coraza para protegerse frente a la vulnerabilidad de sus sentimientos , pero que él termina concluyendo que va por la vida como una diosa, alejada del resto de los mortales.

Después Dexter reactiva su amor por ella con la entrega de la maqueta del velero que Dexter regala a su exesposa como regalo de boda (el barco "True Love" o “amor verdadero”, en el que la pareja celebró su luna de miel, una embarcación “fácil de manejar, rápida al timón, veloz y ligera” y que, al final, le hace confiesar a su padre justo antes de celebrar su segundo matrimonio con Dexter que “¿Cómo me veo?”, “Como una diosa”, “¿Pues sabes cómo me siento? Como un ser humano”.

La película fue todo un éxito de taquilla, de crítica y de reconocimientos. Por ejemplo sus tres de sus actores fueron nominados a los Oscar por la película: Ruth Hussey, James Stewart -ganó el Óscar por esta interpretación- y obtuvo otro al mejor guión adaptado en la persona de  Donald Ogden Stewart - y Katharine Hepburn, de las seis nominaciones que tuvo (Mejor Película , Mejor director: George Cukor , Mejor actriz: Katharine Hepburn y Mejor actriz de reparto: Ruth Hussey),  quedando la película como  un clásico del cine.

La película está considerada por la  American Film Institute (AFI) integrante en el puesto 5 del Top 10 en la categoría "Comedia romántica". En 1995 fue seleccionada para la preservación en el registro nacional de la película de los Estados Unidos.

Tuvo una recaudación espectacular con unos $3.259.000  la película fue la quinta más popular en la taquilla de los EEUU en 1941.La película se estrenó en la ciudad de Nueva York en la semana del 27 de diciembre de 1940 y se mostró en ciertos cines durante el mes de diciembre, pero MGM había acordado mantener su lanzamiento general hasta enero de 1941 para no competir con la obra teatral, que si bien es cierto ya no estaba en Broadway, pero estaba de gira por el país. Su gran desarrollo fue a partir del 17 de enero de 1941.

El círculo de críticos - NYFCC - de Nueva York la premió a la  Mejor actriz (Hepburn)  que conceden los críticos de Nueva York.

En cuanto las críticas Bosley Crowther , entendía que la película "tiene casi todo lo que una comedia debe tener: un guión ingenioso y romántico ..., el sabor de la elegancia de la alta sociedad, y un espléndido elenco de artistas encabezados por Hepburn, Stewart y Grant. La MGM y George Cukor en estado de gracia. Pablo Kurt en filmaffinity habla de que "Pocos nombres cinematográficos despiertan tantas simpatías como cuando oyes "C.K. Dexter Haven", el personaje interpretado por un Cary Grant en estado de gracia en esta inmortal comedia, protagonizada por tres de las más gloriosas leyendas del cine americano. Una producción de Joseph L. Mankiewicz para la MGM llena de encanto, sonrisas e inteligencia. Imprescindible.

Fernando Morales dijo de ella en el diario El País que era "Un clásico irrepetible"

En Fotogramas se afirma que es una " espléndida comedia que funciona con la precisión de un mecanismo de relojería, llegando a mejorar la obra teatral de Philip Barry con la que Katharine Hepburn había triunfado en Broadway. En pocas ocasiones se ha dado la conjunción de un reparto impecable, una puesta en escena elegante y un tono narrativo tan ácido como inteligente".


Alan Rickman , ya fallecido, lo nombró como una de sus películas románticas favoritas . Esta incluido entre los "1001 Películas que debe ver antes de morir", editado por Steven Schneider .

Según aparece en un artículo publicado en El país se dice que es una  comedia chispeante, frívola y entretenida, pero al mismo tiempo crítica y burlona. Un guion en el que se combina la elegancia y la sofisticación con gags puramente físicos hechos a base de golpes y caídas, llena del ritmo cinematográfico al que le gustaba Cukor. Una comedia en la que nada sobra y nada falta y en la que todo dura lo que debe durar.


En sus memorias Katharine Hepburn recordaba el rodaje con una magnífica experiencia: “Se hizo todo en las condiciones más lujosas: estupendos interiores, música, etc. El guión de Don Stewart mantuvo el humor y la calidad delirantes de la obra. Como siempre en las películas de George nos divertimos mucho haciéndola”.

Por su parte, Katharine Hepburn, que también estaba nominada, se quedó a las puertas del premio, pero logró, si cabe, un premio aún mayor: volver por la puerta grande y consumar una venganza contra un Hollywood que le había dado la espalda.


Puede que por momento sea una película políticamente incorrecto ya sea con la escena inicial o con todas las intervenciones de un antológico Roland Young en el papel de tío Willie, un viejo verde , con un deseo sexual puro y duro, la infidelidad y los celos o una historia en el que corazón humano si no acepta que este puede ser débil, explicando con elegancia y coherencia, casi justificando, la infidelidad que aquel cometió hacia la madre de ella.

Historias de Filadelfia revela al mejor Cukor, aquel que poseía una mano exquisita para las mujeres, y a pesar de que todo el reparto está magnífico —la química entre Cary Grant y James Stewart es tan perfecta que uno se lamenta que estos dos actores no hayan coincidido más veces en una película— con un Katharine Hepburn,hermosa, radiante, viva, pasional y cerebral, y jugando con la imagen que el público tenía de ella y que tuvo la suerte de dar vida a personajes femeninos con fuerte personalidad y tan bien escritos.

En los últimos cinco minutos, frenéticos y de un romanticismo embriagador, el amor triunfa a través de la unión de los amantes. Es lo normal, es una historia de Filadelfia.





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