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miércoles, 3 de marzo de 2021

Las brujas de Zugarramurdi



Esperaba mucho más de ella, he encontrado mucho menos. De cualquier manera habrá que agradecer a Alex de la Iglesia el hecho de hacer películas muy particulares. Lo mismo que existe un toque Lubitchts, existe un "toque Alex Iglesias". 

El problema no es de él, es mío. No tengo claro lo que esperaba ver en pantalla. Y he descubiero algo muy coherente con el director. Una película gamberra, con un guion que roza la genialidad, con unas interpretaciones fantásticamente llevadas y casi un homenaje a la cultura vasca, al menos, a esta que sacan de la montaña y de las cuevas a la brujas al sonido de una txalaparta. 

En ese momento final festivo , la de la transformación del elegido, con procesión de sonoros cencerros de mi querida Ituren y una diosa de la fertilidad paleolítica gigante está el sentido exagerado, puede que excesivo, de este director que roza la genialidad en todas sus obras. Pero sobre todo por eso, por ser coherente.

Digamos que de Zugarramurdi y sus brujas no esperaba que fuese una road movie que empezara con un robo planificado y que ya había sido visto por una bruja visionaria que juega a las cartas. Mientras juega con los naipes ve al Cristo Dorado, a su hijo redentor, y a un soldado que se mueven en busca de la riqueza, el oro de unos anillos que, en vez de aportar la felicidad a sus poseedores,  han traído las desgracias. 

Tras el robo, bien planificado, o pesimamente, según se vea, se inicia una road movie que nos lleva de la Plaza de Sol a la frontera, pero nos lleva en taxi, con un taxista ilustrado y con un señor de Badajoz que quiere eso, llegar a Badajoz, pero no a Dantxarinea, ni a Sara. 

En el último descanso en el camino llegan a un local, un bar, en el que está la bruja madre, pero también lugareños que saben lo que es Internet aunque estén tan aislados que ven programas propios del maligno grabados en VHS. Tras su parte por el bar tiene lugar el encuentro a la salida de Zugarramurdi con lo que una historia de un robo, pésimamente planificado, acabo en un festival de brujas, brujastrans, y y de personas deseosas de comer y ofrendar al maligno. De todo esto y mucho más esta historia alocada y genial, pero que me ha descolocado desde su inicio hasta su final. 

La película es una producción con Enrique Cerezo y Franck Ribière por medio de sus compañías Enrique Cerezo P.C. y La Ferme! Productions manejano un presupuesto de 6,000,000. La alocada historia está escrita a cuatro manos por Álex de la Iglesia y Jorge Guerricaechevarria y en la misma y en apartados técnicos nos encontramos con Joan Valent en la banda sonora, Charly Schmukler en el sonido, la fotografía de Kiko de la Rica, el montaje de Pablo Blanco y el vestuario de Paco Delgado. 

El elenco absolutamente coral lo componen Hugo Silva como José , Mario Casas como Antonio "Tony", Carmen Maura como Graciana Barrenetxea,Terele Pávez como Maritxu, Carolina Bang como Eva, Pepón Nieto como el Inspector Alfonso Calvo, Secun de la Rosa como el Inspector Jaime Pacheco, Jaime Ordóñez como el taxista Manuel Sánchez, Santiago Segura como Miren, Gabriel Delgadocomo el niño, Sergio , Macarena Gómez como la madre del anterior, Silvia, Alexandra Jiménez como Sonia, Javier Botet como Luis Miguel "Luismi", Enrique Villén como Adolfo, Carlos Areces como Kontxi, Manuel Tallafé como el hombre de Badajoz y María Barranco como la anciana bruja traqueotomizada.

Como he señalado una partida de carta nos introduce a José (Hugo Silva), un padre divorciado que le ha prometido a su hijo Sergio (Gabriel Delgado) ir a Disneyland Paris y a Tony (Mario Casas) . Ambos están desempleados por lo que deciden una casa de empeño de compra y venta de oro , de esas que hay por Madrid. 

El robo que inicialmente sale bien pues consigue como botín una gran cantidad de anillos de oro y joyas diversas , termina como un rosario de la aurora. 

Para huir de la policía pensaban usar el coche de una de las conquista de Tony, pero como no es posible pues la chica se marcha antes, José y Tony secuestran a un taxista Manuel (Jaime Ordóñez), con una interesante formación teológica que lleva a Badajoz a un comercial. 

Van en dirección norte. Van pasando kilómetros y el taxista que es un hombre formado pero que está harto de su trabajo decide sumarse al robo. Antes de pasar por el pueblo de Zugarramurdi, entran en un bar. Allí coinciden con la señora que lo regenta (Terele Pávez ) al igual que hace con su hermano retrasado Adolfo (Enrique Villén ) al que como a él los trata con dureza. 

Manuel, con necesidad de ir al baño, descubre que en los servicios hay alguien, pues adivina unas miradas procedentes del subsuelo. Finalmente los del coche prosiguen su viaje a Francia pero cuando avanzan descubren a la vieja en la carretera y sin querer la atropellas. 

Pocos después , tras algunas dudas, siguen pero vuelven a parar cuando una mujer les para y les pregunta si han visto a su madre, que no es otra que la vieja. La mujer es Graciana Barrenetxea (Carmen Maura) pero aparenta ser una mujer común, pero como no tienen tiempo se marchan. 

Pero las cosas son más complejas, puesto que no se han dado cuenta de que se han dejado al niño Sergio, que , por otro lado, su búsqueda ha provocado que su madre biológica, Silvia ( Macarena Gómez), la ex de José, que sigue un GPS que la lleva en dirección Zugarramurdi. 

Ella no sabe que tras ella y tras los otros van igualmente dos inspectores, el Inspector Alfonso Calvo(Pepón Nieto ) y el Inspector Jaime Pacheco (Secún de la Rosa) que acaban igualmente en la localidad fronteriza navarra. Mientras tanto, el grupo inicial marcha a un casoplón en el que vive Graciana , con su madre y con su hija Eva (Carolina Bang) que encela a José y a Tony. 

Han sido invitados a comer, pero no saben que ellos realmente van a ser la comida. A pesar de que en el momento de descubrir que son tres brujas, capaces de trepar y caminar por el techo, consiguen escapar , lo cierto es que vuelven a la vivienda ya que se han olvidado el botín. 

Finalmente, regresan son atados y preparados para una cena a la que están invitadas otros brujas como Kontxi (Carlos Areces) y Miren (Santiago Segura), a la que se irán sumando otras muchas. 

Mientras están atados a la mesa, se incorporan a la escena los inspectores Pacheco (Secun de la Rosa) y Calvo (Pepón Nieto) así como Silvia (Macarena Gómez), la ex de José, que va en busca de su hijo Sergio y que han entrado por un pasaje secreto que les lleva a un sobretecho desde donde pueden ver la cena que Graciana está ofreciendo a varias brujas asistentes al ritual. Silvia y los policías caen en la mesa del banquete desde el falso techo así que se suman como parte de la invitación. 

De hecho, Silvia tras beber la sangre de un sapo se convierte igualmente en bruja. José, Tony y Manuel escapan en medio del caos, quedando el señor que iba a Badajoz , los dos inspectores y la madre de Sergio. 


El grupo de 3 hombres es perseguido por las brujas hasta que iran siendo capturados con excepción de José, que escapa gracias a la intervención de Eva, quien se ha enamorado de él. Ella exige que José se vaya con ella de inmediato, olvidando a los demás. Sin embargo, José se niega. No quiere dejar atrás a su hijo. 

José tras caer a una sala subterránea de la casa se encuentra con un nuevo personaje a Luismi (hermano de Eva), quien había estado allí encadenado durante años. José libera a Luismi, que es la persona a la que veían en los servicios del bar, quien le muestra el camino a la cámara ritual que no es otra que la gran sala de la Cueva de Zugarramurdi. 

En el camino liberan a Eva, enterrada viva y boca abajo por su madre a causa de su traición. Tras la liberación Eva confiesa su amor por José, quien la rechaza porque ella es una bruja.Su objetivo es salvar a su hijo que será el alimento de Ama Mari, la diosa madre. Luismi y José al llegar a la cámara ritual ven a Tony, Manuel, Pacheco y Calvo que están con trajes de condenados inquisitoriales, con sus Sanbenitos y con gorro cónico de condenado. Están preparados para ser quemados en una hoguera lentamente hasta que mueran. Igualmente ven la llegada de Ama Mari representada como una Venus Paleolítica similar a la que aparecían en las imágenes de los títulos de crédito. 

A Ama Mari se le ofrece este espectáculo en el que participan las txalapartas y los cencerros de Ituren así como una múltitud de brujas que gritan excitadas. Llega el momento esperado y la diosa se traga a Sergio, quien tras ser engullida sale vivo por el ano de la diosa, para alegría de las brujas, quienes consideran que él es el elegido y la persona que las guiará hacia la victoria contra la civilización y el patriarcado. José se enfronta a las brujas con ayuda de Eva, quien logra destruir a la diosa que expulsa iguamente a Luisma que también había sido devorado, mientras que José escapa del caos con Sergio, Eva y los otros hombres a través del prado del macho cabrio. Las brujas son dadas por muertas en el caos causado por la destrucción de la diosa. 

Un mes después, en un espectáculo escolar, José y Eva aparecen como un matrimonio que mira orgulloso a Sergio, quien está en el escenario en una actuación circense que a pesar de la sangre, sale fenomenal. Todo parece tener un final feliz, hasta que se muestra a Silvia, Graciana y Maritxu , las tres vivas y expectantes, al igual que esas brujas trans que son Miren y Kontxi. Es una historia que no acaba, aunque la película sí. 

Comenzó el rodaje en otoño de 2012. La película fue presentada por primera vez en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2013, donde entró a formar parte en la Sección "Midnight Madness". 

También fue presentada, fuera de concurso, en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián de 2013, coincidiendo con la entrega del Premio Donostia a Carmen Maura. 

La película se estrenó en España el 27 de septiembre de 2013, y alcanzó relevante éxito comercial: recaudó 14,6 millones de euros, habiendo costado 6. 

Obtuvo ocho premios Goya, incluyendo el de mejor actriz secundaria para la veterana Terele Pávez y el resto para los apartados técnicos como Mejor montaje (Pablo Blanco), Mejor dirección artística (Arturo García ''Biaffra'' y José Luis Arrizabalaga), Mejor dirección de producción (Carlos Bernases), Mejor diseño de vestuario (Paco Delgado), Mejor maquillaje y peluquería (María Dolores Gómez Castro, Javier Hernández Valentín, Pedro Rodríguez ''Pedrati'' y Francisco J. Rodríguez Frías), Mejor sonido (Charly Schmukler y Nicolas de Poulpiquet) y Mejores efectos especiales (Juan Ramón Molina y Ferrán Piquer) quedando el resto en nominaciones a Mejor música original (Joan Valent) y Mejor fotografía (Kiko de la Rica). 

Terele Pávez se llevó el igualmente el Premio como mejor actriz secundaria en las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos, quedando nominado en la Mejor música (Joan Valent), Mejor fotografía ( Kiko de la Rica) y Mejor montaje (Pablo Blanco). 

En los Premios Platino fue nominada en tres apartados Mejor película iberoamericana de ficción , Mejor música original (Joan Valent) y Mejor sonido (Charly Schmukler). 

En los Premios Feroz de 7 nominaciones se llevó dos a la mejor actriz de reparto (Terele Pávez) y mejor actor de reparto (Mario Casas). 

En los Premios Forqué fue nominada a Mejor película y en los Premios Fénix se llevó dos premios incluyendo Mejor música original de un total de 5 nominaciones. 


Tras su estreno un crítico de los Estados Unidos Jonathan Holland del The Hollywood Reporter consideró que "Álex de la Iglesia regresa a la inspiración de sus primeras películas de locura donde todo es posible, pero con un presupuesto más grande." 

Ya en España la cr´tica se movió entre el aplauso y el apoyo parcial a la película. Carlos Boyero escribió sobre ella en El País en términos elogiosos destacando que "Los gags, los diálogos y las situaciones no tienen desperdicio, la gracia se funde con la espectacularidad (...) acabo saturado de tanta bruja (...) Pero sería injusto insistir en los defectos del desenlace." 

Luis Martínez en El Mundo dice de ella que es "Un aquelarre sin ton ni son. (...) una película profundamente irregular, ciclotímica. A veces, genial; otras, simplemente ruidosa, y siempre desmembrada." 

Oti Rodríguez Marchante en ABC consideró que la película es "Un artefacto divertido y de gran éxito, lo cual es algo distinto de una gran película. (...) Arranca con brillantez (...) interminable y enloquecido aquelarre final." 

Sergi Sánchez en La Razón manifiesta que "Aunque sus ocurrencias divierten, se acaba teniendo la impresión de que los clímax no son lo suyo [de Álex de la Iglesia], que los excesos devoran la letra pequeña de sus aciertos (...) la película no tarda en derramarse por los costados"

Jordi Batlle Caminal en La Vanguardia escribe sobre él en estos términos "De la Iglesia torrencial, capaz de contagiar al más escéptico el placer de contar cuentos a lo bestia. (...) Lástima que el conjunto sea desigual. (...)" 

Noel Ceballos en Fotogramas considera que lo mejor es " (...) la entrega de sus intérpretes y la energía enloquecida de algunos pasajes memorables, pues su glorificación del exceso y su ausencia de filtro la convierten en un todo irregular que siempre es menor que la suma de sus partes" 

En Cinemanía Carlos Marañón destaca que "De la Iglesia trabaja los referentes desde los créditos hasta los diálogos, que chispean como no recordábamos desde 'La comunidad' (...) La película más redonda del director. (...)"

Para terminar comentaré que la película es como el cártel tumultuosa, excesiva, exagerada, vitalista, vitriólica, cómica por momentos, juguetona con la historia , pues la referencia a la historia real de Zugarramurdi y el proceso inquisitorial aquí esta invertido . Un homenaje de este bilbaino a la cultura tradicional, a las mujeres que fueron condenadas, pero que aquí se reivindican. De hecho si hay que destacar a alguien me decanto por ese grupo de mujeres encabezadas por Carmen Maura y Terele Pávez especialmente esta última, que fue compensaba con una catarata de premios más que merecidos. 

Al final estamos ante una película coral con fondo negro que no oscurece en nada un espacio situado en una "muga" , en un área de tráfico de contrabando histórico, en las cercanías de ese mítico pueblo francés con nombre de mujer como es Sara y sus impresionantes cuevas, y al que intenté llegar andando desde el lateral de la cueva, pero que, con todo  mi pesar, no logré alcanzar al menos a pie. 

Como tenía marcado el objetivo de ir tuve que coger el coche para llegar a la localidad vascofrancesa, en sábado, un día de mercadillo, buscando las referencias del aita Barandiarán. Las encontré, pero esa es otra historia.  



lunes, 18 de enero de 2021

La ley del deseo



Ver esta película con la distancia apropiada es descubrir el discurso coherente de Pedro Almodóvar que ha mantenido desde los ochenta hasta la actualidad. Y además es hacerlo en muchos campos y con muchas películas. 

La ley del deseo encierra todo el Universo de contradicciones Almodovariano: la orientación sexual y el sexo, la fe y su pérdida, el papel del creador cinematográfico y del destructor de personajes, la música y los silencios, el amor sentido y el deseo arrebatador. Y todo hecho desde la pasión y el amor al cine y a los boleros y con el manejo excepcional de la batuta de director de actores, enorme Eusebio Poncela, y actrices, gigantesca, Carmen Maura. Lo dicho es un Almodóvar en estado puro, además del nacimiento de la productora de Agustín y Pedro Almodóvar, El deseo, nacida de esta colaboración y de la libertad creativa que supone ser "padre padrone" de un hijo creativo. Con ella nace un tono, un color, un marchamo identificativo. Nace la marca identitaria. 

El director manchego contó como productor ejecutivo con Miguel Angel Pérez Campos de LaurenFilm S.A  y como productor asociado con Agustín Almodóvar que iniciará con ella su integración en el mundo del cine como representantes de El Deseo.


La película contó con el guion de Pedro Almodóvar, con la música de su habitual por enconces Bernardo Bonezzi, la fotografía de Ángel Luis Fernández y el montaje de José Salcedo. El cartel de la película fue obra de Ceesepe, Carlos Sánchez Pérez, que está en la colección del Museo del Traje.


Junto a ellos se encuentran como encargados de producción Esther García y Federico Bermúdez de Castro , Javier Fernández en los decorados y el sonido de James Willis . El vestuario será de  Jose María de Cossío y el maquillaje de Juan Pedro Hernández y Jorge Hernández.

En cuanto al elenco lo encabeza Eusebio Poncela como Pablo Quintero, Carmen Maura como Tina Quintero y Antonio Banderas como Antonio Benítez. Junto a ellos aparecen Miguel Molina como Juan Bermúdez, Fernando Guillén  como Inspector de policía, Manuela Velasco como  Ada, , Nacho Martínez como el Doctor Martín,  Bibiana Fernández como la madre de Ada,  y Helga Liné como la madre de Antonio. Junto a ellos en papeles menores están Germán Cobos como El Cura, Fernando Guillén Cuervo el Policía , Marta Fernández Muro como una Groupi, Alfonso Vallejo como el Sargento de la Benemérita,  Maruchi León como la hermana de Juan, Agustín Almodóvar como uno de los Médico que atienden a Pablo, Rossy de Palma como Locutora de TV y Pedro Almo´dovar hace un cameo como barman en una discoteca, al igual que suena la música de éste junto a MacNamara. 

La grabación y el doblaje de una película porno - parece- es la que da inicio a la película. En ella podemos ver un chico que va a iniciar una aventura sexual consigo mismo. Mientras una voz en off masculina le va diciendo todo lo que quiere quehaga desde besarse ante un espajo o restregar sus genitales enfundados en unos calzoncillos blancos contra un espejo hasta pedir finalmente que lo folle. 


Es la compleja historia de dos hermanos, Pablo y Tina. Ambos hermanos sufrieron cuando sus padres se separaron cuando ambos eran pequeños. 

Pablo Quintero (Eusebio Poncela) es un exitoso director de cine y teatro que acaba de estrenar su última obra, El paradigma del mejillón. 


En la fiesta de la noche de estreno discute con su amante, un chico mucho más joven que él, Juan (Miguel Molina), al ver que tontea con otro una vez consumido cocaína junto y haberse lado el lote en los servicios. Sin embargo, cuando lo ve tontera cn otro chico se marcha. Luego por la noche Juan va a casa de Pablo y tienen una relación , aunque también hacen sus distintos planes de verano. Pablo se quedaría en Madrid trabajando en un nuevo proyecto, mientras que Juan se iría a su ciudad natal en el sur para trabajar en un bar y quedarse con su familia. Pablo está enamorado de Juan, pero cree o siente de que su amor no es correspondido con la intensidad que desea. 

Pablo que escribe y dirige películas y que está profundamente enamorado de Juan, intenta superar el dolor de la separación a través de la creación y de la escritura. El mejor modo de olvidar es desarrollar sobre el papel todo lo que su vida tiene de insuficiente. 

Juan se va a su pueblo de vacaciones y le escribe a Pablo una carta encantadora pero carente de pasión. Pablo le contesta escribiéndole él mismo la carta que necesita recibir de Juan, y Juan se la reenvía firmada y encabezada. 


Por otro lado conocemos también a la hermana de Pablo. Esta es transexual, y su nombre es Tina (Carmen Maura), una actriz que lucha por ganarse un lugar en el cine. Tina ha sido abandonada recientemente por su amante lesbiana, una modelo (Bibi Andersen) , que la dejó a cargo de su hija Ada, de diez años. Frustrada en su relación con los hombres, Tina dedica su tiempo a Ada (Manuela Velasco) siendo una madre sustituta amorosa. 


La pequeña Ada no extraña a su fría madre. Ella es más feliz viviendo con Tina y sus rutinas religiosas . También disfruta de la compañía de Pablo, de quien tiene un enamoramiento. Tina, Ada y Pablo forman un punto familiar inusual. Pablo cuida de las dos. 


Ante su próximo proyecto, Pablo escribe una adaptación del monólogo de Cocteau, La voix humaine, que interpretará su hermana. 


En la noche de estreno de la obra, Pablo conoce a Antonio (Antonio Banderas), un joven que ha estado obsesionado con el director desde que vio la película El paradigma del mejillón. Al final de la tarde se van a casa juntos y tienen relaciones sexuales. 

Para Antonio, esta es su primera experiencia homosexual, mientras que Pablo lo considera un episodio lujurioso. Pablo todavía está enamorado de su amante Juan. Antonio entiende mal las intenciones de Pablo y toma su encuentro como una relación. Pronto revela su comportamiento posesivo como amante y casi amenazador. 


Esa misma noche tras el primer encuentro Antonio lee la falsa carta de amor dirigida a Pablo y firmada por Juan y cree que es auténtica sin saber que fue escrita por Pablo para sí mismo. Eso le lleva a discutir con Pablo, pero el director no se lo toma en serio. 

Antonio se va de vacaciones, cuando se despide de Pablo le sugiere que le escriba con nombre de chica para que sus padres no sospechen nada. La carta hace que Antonio caiga en una furia celosa, pero tiene que regresar a su Andalucía natal, donde vive con su dominante madre alemana. Como prometió, Pablo le envía a Antonio una carta firmada con Laura P, el nombre de un personaje inspirado por su hermana en un guion que está escribiendo. En su carta, Pablo le dice a Antonio que ama a Juan y que tiene la intención de unirse a él. Pablo rompe definitivamente con él. Le confiesa que sigue enamorado de Juan y que irá a verle a un pueblo del sur donde vive. De nuevo firma la carta como Laura P. 

Sin embargo, Antonio, que está celoso y quiere deshacerse de Juan, llega primero al pueblo del faro. Antonio quiere poseer todo lo que le pertenece a Pablo y trata de tener sexo con Juan. Cuando Juan reprende sus avances, Antonio lo arroja por un precipicio. 

Cuando Pablo llega, la Guardia Civil acaba de descubrir el cadáver en la playa. Después de matar a su rival, Antonio se dirige rápidamente a su ciudad natal. Pablo se convierte en sospechoso del crimen porque la policía encontró en el puño de Juan una pieza de ropa que combina con una camisa distintiva propiedad de Pablo. De hecho, Antonio llevaba un modelo exacto cuando mató a Juan. 

Pablo tras ver a su amante muerto, se da cuenta de que Antonio es responsable del asesinato y lo confronta al respecto. Tienen una discusión telefónica y Pablo, después de ser interrogado por la Guardia Civil, vuelve a Madrid. 


En el camino las lágrimas le impiden ver un árbol. Tiene un accidente con su coche hiriéndose en la cabeza. Queda amnésico. Se despierta en un hospital con amnesia. 

Durante su estancia en el hospital nos enteramos que Tina era Tino, y que al separarse de la madre se fue a vivir con su padre a Marruecos. Allí mantuvieron relaciones sexuales y se cambió de sexo y de ese modo se convirtió en la mujer de su padre. Después de unos años el padre la abandona por otra chica. Desde entonces Tina no vuelve a poner los ojos en ningún otro hombre. Los odia. 

Ante las pesquisas policiales que vinculan a Pablo con la muerte de Juan, los civiles dan con Pablo ante la casa de Antonio. Allí la madre de éste muestra a la policía las cartas que recibió su hijo firmadas con Laura P. La misteriosa Laura P se convierte en la principal sospechosa, pero la policía no puede encontrarla al saber quien es. También descubren también que Pablo está escribiendo un guión sobre un personaje del mismo nombre, que les recuerda a su hermana Tina. Comprueban que todo ha salido de la máquina de escribir de Pablo, que protegido por su amnesia no aclara nada. 

Antonio regresa a Madrid y, para acercarse a Pablo, que todavía está en el hospital. Pero antes seduce a Tina, para sentirse cerca del hermano. Tina no lo sabe, le cree. Después de años su corazón vuelve a palpitar al compás del deseo. Ella cree que su amor verdadero. 

Tina que siempre ha estado agradecida con Pablo ya que no la juzgó le cuenta que ha encontrado un amante. Pablo comienza a recuperarse gradualmente; se da cuenta de que el nuevo amor de Tina es Antonio y que ella está en peligro. 


Pablo va con la policía al apartamento de Tina donde Antonio la retiene como rehén. Antonio amenaza con un baño de sangre a menos que pueda pasar una hora a solas con Pablo. Pablo acepta y se une a él. Hacen el amor y tras eso Antonio se suicida. Pablo al ver la muerte de su amante tira la máquina de escribir por la ventana acabando así la película y con la música de Bola de nieve. 

La película fue estrenada el 7 de febrero de 1987. Tuvo más de 780.000 espectadores. El productor señaló que el éxito estuvo al margen de grandes campañas. "Nos negaban las subvenciones, nos las negaron por dos veces, teniendo en cuenta que nosotros necesitábamos las ayudas a la producción porque ni Pedro ni yo teníamos recursos. Cuando estrenamos fuimos a oír las nominaciones a los Goya, que las necesitábamos como agua bendita, y tuvimos cero nominaciones. No es que estuvieran allí los compañeros con los brazos abiertos, pero yo creo que hoy sería todavía más difícil"El director años más tarde , en marzo de 2017, conmemorando los 50 años del estreno de la película dió una rueda de prensa que fue recogida por Beatriz Martínez en Fotogramas. Allí declaró que  'La ley del deseo' constituye toda una celebración de Madrid. Y más concretamente del Madrid de los años ochenta. Es como 'La La Land', la ciudad donde se pueden cumplir los sueños. Al menos para mí fue así. Me gusta que siga siendo una ciudad abierta y hospitalaria, que haya un cartel donde se de acogida a los refugiados como un símbolo". 

En cuanto a la hora de reencontrarse 30 años despuñes con la película declaró que "Ahora que he vuelto a ver 'La ley del deseo', me doy cuenta cómo ha cambiado la ciudad. Hay una escena en la que Carmen Maura, Eusebio Poncela y Manuela Velasco se están tomando un sándwich mixto en una cafetería en la que se ve de fondo una Gran Vía previa a la invasión de los grandes almacenes. No tengo nada en contra de ellos, pero por aquél entonces había solo cines y cafés. Era mucho más amable para pasear, tenía otro sabor". 


Sobre el contro de la misma por los Almodovar declaró "Fue la primera película que produjo El Deseo. Nos lo jugábamos todo. No sabía que podía ser tan difícil levantar una película de manera independiente. Fue una apuesta a todo o nada. Pero yo creía en ella y asumí todos los riesgos. Por eso es una película tan fundamental en mi carrera". 


En cuanto a su musa del momento, Carmen Maura, dijo que "Carmen Maura ya era una actriz popular y respetada en ese momento. Solo tenía una debilidad, y era su relación conmigo. No tenía por qué haberse metido en una producción en la que ni siquiera iba a cobrar, pero apostó por el personaje y se involucró de una manera casi animal. Su instinto y su talento hicieron posible que su personaje de Tina tuviera tanta fuerza y sea todavía tan emblemático"

Sobre la escena de esta actriz, la más icónica de la película con Carmen Maura señaló que "Una vez, charlando con Susan Sontag, me dijo que la escena de la manguera se había convertido en icónica, al igual que la de Marilyn levantándosele el vestido en 'La tentación vive arriba'. Cuando se forma el arco de agua, yo quería simbolizar la santificación de esa familia formada por Carmen, Eusebio y la niña Manuela. Era como si los tres pasaran por el altar". 

Igualmente dijo que "Me sigue sorprendiendo la fisicidad que tienen las interpretaciones de Carmen Maura y Antonio Banderas. En aquél momento pensé que eran tan caníbales que iban a devorar el resto de la película. Aún no doy crédito a la intensidad que desprenden. Son pura dinamita. La forma en la que se tocaba los pechos Carmen y sentía su cuerpo, cómo saltaba entre las mesas en la escena de la terraza. Su fuerza era la de una tigresa". 

En cuanto al paso del tiempo en la misma afirmó que  "Es curioso que, a pesar de que han pasado 32 años, la película siga teniendo tanta vigencia. Afortunadamente el modelo de familia tradicional ha avanzado mucho, pero tenemos todavía vestigios de intolerancia y actitudes muy agrias al respecto. En la película hay un personaje transexual y esta misma semana se volvía a abrir la polémica por la historia del autobús. Todavía queda mucho trabajo por hacer en cuestiones de normalización". 



Y añadió "Me sorprende recordar la rapidez y facilidad con que se rodó esta película. Todo era ligero y sencillo, había una compenetración con el equipo increíble. No parábamos de reír, es algo que tengo clavado en la memoria. Ahora soy mucho más lento, y sufro mucho más. El hecho de ser consciente de ti mismo, de la película que estás haciendo, de lo que quieres, me ha terminado cargando de mucha presión. Y creo que eso no es bueno. Hay una frase que dijo Kurt Cobain:"Sufro demasiado", que yo me he apropiado y adaptado a mi herencia manchega. Rodar' La ley del deseo' fue una especie de milagro. Ocurría todo de manera armónica y natural. En realidad, lo más traumático de una buena experiencia, es que tienes miedo de que no se vuelva a repetir". 


En cuanto a los Goya de 1987 recuerda que " (...) La ley del deseono np consiguió ninguna nominación a los premios Goya, que ya existían por aquella época. Ninguna. Eso me dolió. Porque entonces sí necesitábamos un poco de respaldo. A mí esa ausencia me dolía no por mí, pero sí por mi equipo. Que no estuvieran Carmen y Antonio me pareció flagrante. Era un agravio en toda regla. Como que ni Victoria Abril ni Marisa Paredes hayan ganado nunca nada por ninguna de mis películas. Carmen empezó a ganar premios después, menos mal. Pero que este año, gente como el montador Pepe Salcedo no haya estado nominado por  Julieta, me ha dado mucha pena" 


Por último agregó que  "Espero que, gracias a este ciclo en la Filmoteca española - era 2017- la gente joven se acerque a mi cine de una manera especial. Creo que se van a encontrar con películas que no se esperan y me gustaría que fueran para ellos una revelación. Espero que sepan apreciar 'La ley del deseo' porque es una película muy contemporánea. Es melodramática y barroca, pero hay en ella una celebración de la existencia, de lo bueno y lo malo. Es una película para sufrirla y vivirla". 

En relación a ese homenaje por los treinta años desde su estreno el productor y aquí también actor , Agustín Almodovar declaró a eldiario.es que "No era una película sencilla, provocaba conflictos en la gente, conflictos de rechazo, y sorprendió mucho el éxito del público. También nos sorprendió su recorrido internacional". Y añade el productor que "Yo creo que esta película es, dramáticamente, la más barroca de contenido, al tener un personaje que a su vez inventa historias, como era el que interpretaba Eusebio Poncela". Y finalmente añade que "el gran valor de Pedro es exactamente que no está militando en nada", sino que muestra "las relaciones entre hombres porque para él tienen el mismo motor que el de gente de distinto sexo, la pasión". 

También Agustín da un valor a Madrid en la película "La ley del deseo es Madrid. "Se muestra una ciudad anterior a la que vivimos ahora, al Madrid invadido por el urbanismo depredador y por el turismo invasivo, yo creo que es un Madrid de antes de Internet y de antes de los móviles en el que la gente joven sale y se relaciona". 

En cuanto a la crítica especializada destacar la opinión de Fausto Fernández que señaló en un tweet que es " Posiblemente la obra maestra de Almodóvar, La ley del deseo une a Sirk, Genet y Hitchcock en una misma pasional elegía."

Señalar también la de Luis Martínez Diario en El País dijo de ella que era "Una película arrebatadora con la indudable virtud de la provocación. (...) una de las piezas fundamentales del autor." En este mismo diario  Antonio Albert  dijo de ella que   "La lenta, pesada y aburridísima historieta de un triángulo homosexual, con ramificaciones más o menos delirantes, se salva por los pelos (...) El más que mediocre guión contiene buenas ideas mal desarrolladas, pero la concepción visual del manchego pudo, finalmente, con él." 


Asier Manrique en su blog de cine del Diario Vasco afirma que ‘La ley del deseo’, es indispensable para entender a Almodóvar(...) ‘La ley del deseo’ nos hallamos ante una película que narra cómo el deseo sexual puede trastocar las vidas de las personas. (...) Por un lado tenemos las historias de homosexuales, el trío de Pablo, Antonio y Juan. También tenemos la historia de la obsesión, el amor de Antonio por Pablo. La transexualidad, el personaje de Tina. Así como las drogas, los hábitos de consumo que tienen Pablo y Tina. (...) con una banda sonora exquisita donde suenan auténticos himnos como ‘Lo dudo’ o ‘Ne me quitte pas’. Sexo y religión, pasión y deseo, en una película que guarda muchas similitudes con su posterior y aplaudida ‘La mala educación’. 

Fuera de España, en los Estados Unidos Janet Maslin en The New York Times dijo de ella que "'La ley del deseo' es un revoltijo entretenido, aunque no necesita los elementos típicos del thriller en los que finalmente se apoya." 

La dura analista Pauline Kael de The New Yorker escribió sobre ella que "La película es festiva. No disfraza su narcisismo; lo convierte en una tragicomedia de colores brillantes (...) Este hombre alocado tiene verdadero talento." 

Para Jonathan Rosenbaum del Chicago Reader la película "Se puede recomendar por muchas cosas, pero no por su trama forzada (...) Lo que mantiene viva a esta película son los personajes." 

Al otro lado de la ruta 66 en Los Ángeles  Kevin Thomas de Los Angeles Times escribió "Presenta su desenfrenada locura con una ternura genuina (...) 'La ley del deseo' es verdaderamente magistral en ritmo y tono distante." 


En Variety se dijo de ella que "Los toques bufonescos de Almodóvar la hacen vibrante (...) Algunos espectadores no empatizarán con el gran número de escenas de sexo gay"  

Marjorie Baumgarten en un diario de esa ciudad del cine que es la texana Austin, en concreto en el Austin Chronicle  comentó que era "Una gran película" 

June Thomas de Slate defendió la idea de que "Rara vez Almodóvar ha mostrado el poder y los problemas del amor incondicional tan bien como en 'La ley del deseo' (...) La tristeza es equilibrada por el absurdo y la alegría." 


En el  Reino Unido Jason Caro de Radio Times la calificó de "Una historia absurda, divertida y emotiva de un director talentoso (…) " Por su parte, Time Out afirmaba que era "Una película placentera y tonificante." 

En cuanto a reconocimientos decir que la película fue ganadora del premio a la mejor película del año en el Festival Internacional de Berlín.

Ganó para la Asociación de Críticos de Los Angeles: el Premio Nueva generación. En el  Festival de cine de Bogotá consiguió el Premio al Mejor Director . Fue igualmente la Mejor película española siendo nominado Banderas a Mejor actor  y Carmen Maura a Mejor actriz . También ganó el Premio al Mejor Montaje (José Salcedo) y el Premio Mejor Guión Cinematográfico (Pedro Almodóvar).

En los Premio Sant Jordi de RNE en Cataluña fue premiada al Premio al Mejor Actor (Antonio Banderas) Rosa de Sant Jordi , a la Mejor Película (Premio del Público).


Aquel año fue Fotogramas de Plata (España). También fue Premio a la Mejor Película en el San Francisco International Lesbian & Gay Film Festival (EE.UU.), 


Fue Premio del Público al Mejor Largometraje en el Festival Internacional de Cine de Berlín (Alemania).

Fue igualmente valorada por el Royal Film Archive Bruselas (Bélgica),  y ganó el Premio para la Distribución de las Películas de Calidad Festival de Salsomaggiore (Italia), así como el Premio AGIS-BNL Festival Internacional de Cine de Río de Janeiro (Brasil), y  el Premio Tucán de Plata Mejor Director (Pedro Almodóvar).

Como ya he señalado al inicio yo en ella veo el germen del más auténtico Almodóvar, el que se manifiesta  en los noventa. Es cierto que desde esa época tiene menos chispa, es menos original y alternativo, pero es absolutamente coherente con su obra desde ese momento. 


Hay elementos que reaparecen en La flor de mi secreto o en La mala educación, pero yo diría en casi todo su obra de este milenio y del decenio precedente. 

Por otro lado tiene un par de momentos que han quedado como icónicos de nuestro cine como el momento en que Tina le pide a un barrendero que la riegue con su manguera, ya que está asfixiada de calor ola escena valiente en aquel momento del encuentro sexual entre Antonio  con Pablo así como la de la apertura de la película. 


Y frases míticas como "No tener otra fe que la misma piel, ni más ley que la del deseo …" o "El amor es algo que absorbe las veinticuatro horas, te impide concentrarte en otros asuntos. Eso es lo que más me atrae, y lo que más me horroriza". O la inolvidable Carmen Maura pidiendo "Riégueme.No se corte. Riégueme"- O esta "Con la excusa del deseo tratas de justificar tus crímenes" o “Tú no tienes la culpa de no estar enamorado de mi, y yo tampoco tengo la culpa de estar enamorado de ti.” . A destacar la interpretación de todos, pero especialmente la de Carmen Maura y Eusebio Poncela, simplemente, magistral. 

Como señala el director Alfonso Albacete estamos ante una película que tiene de todo. "Amor, bisexualidad, transexualidad, thriller, melodrama". ¿Qué decir? Pues que muy bien. 



jueves, 27 de abril de 2017

¡Ay, Carmela!


La guerra civil española. independientemente de la brutalidad que supuso en todos los sentidos, fue fuente de inspiración de artistas de ambos bandos que en forma de pinturas, poesías, cartelería, música e incluso cine . De ambos bando surgieron poemas que exaltaban a José Antonio Primo de Rivera o a Lister, jefe de los ejércitos del Ebro ; de dio lugar al uso propagandístico de la pintura por parte de la República - el Guernica de Picasso- o para el bando franquista como la obra de Josep María Sert, el último gran pintor de murales en la que , curiosamente, los dos participan en la Exposición Universal de París con muestras pictóricas enfrentadas, una en el pabellón Pabellón de la República - curiosamente obra del su sobrino Josep Lluís Sert, mientras que la del pintor catalán lo hacia con un óleo para colgar en el altar del Pabellón Pontificio en esa misma Exposición Universal de París. 

Igualmente nuestra Guerra incivil española recogería la herencia propagandística de la Primera Guerra Mundial y de la Revolución Rusa e influiría en la propaganda de la Segunda Guerra Mundial.

En los del bando nacional hay una clara influencia del clero, del ejército y del partido único, siendo su modelo propagandístico el de la Italia de Mussolini y el de la Alemania de Hitler en este caso controlado por el Servicio nacional de Propaganda. En cuanto a la propaganda republicana, estaba controlada por el gobierno de la Segunda República heredera sobre todo de la propaganda de la Revolución Rusa, aunque algo más imaginativa y original, como puedes comprobar aquí, ya que no era un único partido o sindicato el que se centraba en ello. 

También hubo cineastas comprometidos que hicieron cine tanto para la Segunda República por parte de las centrales sindicales, los organismos guberna­menta­les, los partidos políticos y muy pocas por la iniciativa privada como para el bando de los sublevados. En un primer momento, la descoordinación política del bando nacional du­rante los primeros meses de la guerra provocó que la producción cinemato­gráfica quedara paralizada. Además, al menos al principio del conflicto bélico, la zona sublevada contra la República movilizó la capacidad de otros medios de comuni­cación –especialmente, la radio y la prensa– para difundir su ideario, en detri­mento del cine. A diferencia de la zona republicana, en el bando nacional fueron muchas las películas que estuvieron producidas por la iniciativa de índole privada: Cifesa, CEA, Cinesia, Films Patria, Ufilms o Producciones Hispánicas. Conviene recordar dos aspectos de la cinematografía de la zona nacional: pri­mero, las empresas no fueron colectivizadas ni nacionalizadas; y segundo, la actividad de las empresas privadas se orientó a la obtención de unos beneficios económicos.

La música y tampoco los artistas quedaron al margen del conflicto. De esta manera, entre 1936 y 1939 concurrieron un importante conjunto de intérpretes y creadores pertenecientes a distintas generaciones y con postulados creativos y estéticos distintos y diversos. En otros ámbitos, la música tampoco se detuvo en la guerra. Las poblaciones de mayor tamaño situadas en la retaguardia continuaron con la programación de actos musicales de diverso sino y estilo.

Las bandas de música eran, sin duda, las agrupaciones de mayor popularidad en todo el país antes de la guerra. Continuaron siéndolo durante el conflicto aun con distinto matiz. Prácticamente, todos los cuerpos y divisiones de ambos ejércitos contaron con una. Por tanto, su número, actividad e importancia fue muy reseñable, ya que su presencia fue notable en el día a día de secciones militares, batallones y retaguardia.

Musicalmente, la creación y difusión de canciones e himnos, y las marchas militares, capitalizaron en gran medida el ámbito de la composición durante la guerra. Música, propaganda y política se fundieron, ya que la primera también debía cooperar en el fin principal, que no era otro más que lograr la victoria.Las canciones de la Guerra Civil Española fueron parte fundamental de la propaganda política de la época, escritas con profusas referencias para llegar de manera fácil y clara a la comunidad.

Mientras algunas fueron creadas para la guerra, también se adaptaron nuevas letras, poemas y texto a melodías tradicionales. Difundidas rápida y eficientemente por la transmisión oral, de una gran parte de ellas se desconoce su autoría aunque en su origen fueran escritas por poetas y compositores reconocidos.

Durante el conflicto, fueron cantadas por los simpatizantes y combatientes de ambos bandos.Estas canciones servían para levantar la moral en las trincheras y las barricadas urbanas, para difundir mensajes ideológicos, dar motivos y razones para la lucha, potenciar el sacrificio, etcétera. Asimismo, fueron entonadas por los integrantes de las Brigadas Internacionales y de las distintas tendencias ideológicas (anarquistas, socialistas, comunistas, liberales, entre los republicanos; fascistas, nacionalistas, católicos, y carlistas entre los sublevados), para identificarse mutuamente según la colectividad de origen o la afinidad política .

Las versiones han sufrido sucesivas modificaciones durante y después de la Guerra Civil debidas a que muchas de ellas fueron en sí mismas, modificaciones o apropiaciones de antiguas obras, normalmente con identificaciones políticas e ideológicas. De entre ellas habría que destacar ‘El pino verde’ o 'Anda, jaleo' , "Los Cuatro Muleros"; aunque de todas ellas hay una que realmente triunfó en la memoria colectiva de los españoles como fue ¡Ay, Carmela!. Una canción que nace en el siglo XIX, que ya cantaban los guerrilleros españoles en su lucha contra las tropas de Napoleón y que tuvo muchas versiones siendo las más populares las dedicadas al Paso del Ebro y a la XV Brigada Internacional . La canción no se quedó en un bando, ni se olvidó. Y menos desde que Carlos Saura decidiera en 1990 llevarla al cine. 

Ay, Carmela! es una película española  producida por Andrés Vicente Gómez, aunque en régimen de coproducción entre España e Italia, por medio de las productoras Iberoamericana Films , Ellepi Films  y Televisión Española (TVE) .

La base de la película es la obra teatral homónima de José Sanchis Sinisterra. El título del film hace referencia a la popular canción de la Guerra Civil española, El paso del Ebro. La canción , muy popular ya en 1808  entre los guerrilleros españoles que luchaban contra las tropas de Napoleón en 1808 irá modificando su letra en el transcurso de los años adaptándose a las circunstancias sociales y políticas. En la Guerra Civil se cantó con diversas versiones y se la conoce con dístintos títulos, pero la más conocida es la referida a la Batalla del Ebro, la más larga y dura batalla de la guerra que enfrentó a los dos bandos en un choque frontal.

Además de  Carlos Saura que está presente en la dirección y es coautor del guión - sí, sí, guión, guión, guión, guión,  y así hasta que se canse la RAE y sus tonterías...- contará como director   artística a Rafael Palmero y sobre todo la labor en el guión (sí, sí,...) de  Rafael Azcona  ambos inspirados en la obra del dramaturgo y director teatral José Sanchis Sinisterra escrita en 1986, estrenada en 1987 y Premio Max al Mejor Autor Teatral en Castellano en 1999. La obra fue estrenada el 5 de noviembre de 1987 en el Teatro Principal de Zaragoza bajo la dirección de José Luis Gómez, quien también interpretó el papel de Paulino. Verónica Forqué encarnó a Carmela.

Un año después, los personaje principales eran interpretados por Manuel Galiana y Kiti Mánver, con dirección de José Luis Gómez. Al año siguinte aparecía esta película de la que os hablo.

Ha sido subtitulada en ocasiones como Elegía de una Guerra Civil, en dos actos y un epílogo, y en otras como Carmela y Paulino, variedades a lo fino. Una obra que como tituló en su estreno el critico teatral Ramiro Villapadierno en el ABC en noviembre de 1987, era una obra tan grotesca como tierna.

La película presenta un importamte apartado musical dados algunos de los números que se representan y que fue realizado por Alejandro Massó, una buena fotografía - sin más- de José Luis Alcaine, un acertado montaje , entiendo que muy teatral, Pablo González del Amo, así como el vestuario de Humberto Cornejo.

El reparto lo forman Carmen Maura como Carmela, Andrés Pajares como Paulino y Gabino Diego como Gustavete en los tres papeles principales. Maurizio De Razza como el Teniente Ripamonte, José Sancho como el Capitán que detiene al trío protagonista, Mario De Candia como el soldado italiano Bruno CTV 1º, Miguel Rellán como el Teniente interrogador , Edward Zentara como el soldado polaco, Rafael Díaz como el centinela , Chema Mazo como el alcalde, Antonio Fuentes como el alférez artillero, Mario Martín como el cacique , Emilio del Valle como el cabo Cardoso, Silvia Casanova como la mujer presa y Alfonso Guirao como un campesino.

Estamos en la Guerra Civil, en el año 1938. Descubrimos al trío protagonista en uno de sus espectáculos. Se encuentra en la España Republicana. Ellos son Carmela, una chica bailarina, cantante , valiente y espontánea, que esta con su compañero de espectáculo y de cama Paulino un artista que recita, está lleno de humor pero que es un hombre pragmático y cobardón. Los dos se hacen acompañar de Gustavete , un chico mudo que han encontrado en la calle y que han recogido porque son personas de buen corazón.


Estos artistas actúan para el entretenimiento del bando republicano . Son un grupo de cómicos que ameniza como puede a los soldados republicanos durante la Guerra Civil, pero que están cansados ya de pasar penalidades en el frente.

Además Paulino está a disgusto porque los que van a verlo en vez de valorar lo bien que recita a Antonio Machado y su Poema a Lister,jefe de los ejércitos del Ebro prefieren pedirle cada noche que haga un repertorio de "peos" (para eso soy andaluz) , algo que como artista le denigra. Carmela, Paulino y Gustavete consiguen un poco de gasolina para su camión tras engatusar Carmela al hombre de guardia y se dirigen a Valencia en una noche de lluvia y niebla.

Pero, muy a pesar suya van a parar a la zona nacional. Allí son hechos prisioneros por un capitán (José Sancho), especialmente cuando descubren en la camioneta una bandera republicana que usan para su espectáculo durante el cántico del Himno de Riego.

La única manera de salvar sus vidas tras ser interrogados por un oficial (Miguel Rollán) es ponerlo a cargo de un oficial italiano. Antes de eso son llevados a la Escuela local donde descubren con horror que no están sólos.

En esa cárcel improvisada se encuentran el alcalde, campesinos locales , sindicales y un buen número de Brigadistas Internacionales. Uno de ellos habla con Carmela que descubre que es polaco.



A la mañana siguiente, después de haber comprobado que el cacique local y los falangistas se han llevado al alcalde y a otros de los presos y los han fusilado en el patio, son llevados ante un oficial italiano, el Teniente Ripamonte (Maurizio De Razza) que les propone participar en un espectáculo en el teatro local para un grupo de militares nacionales , italianos y unos presos polacos de la brigadas internacionales algo que choca de lleno con la ideología de Carmela, aunque Paulino que es más práctico decide colaborar.

Y aunque Paulino y Carmela son republicanos, temen al pelotón de fusilamiento y saben que sólo cabe un indulto si colaboran con el italiano que dice ser director de teatro. Ripamonte organiza una actuación para sus tropas, negociando con Paulino para escenificar como último elemento un burlesque de la República a cambio de la libertad de los actores. Paulino con más paciencia, pero Carmela con menos van viendo como el espectáculo se ha de ajustar al gusto de la nueva autoridad. Le cambian hasta el nombre de la compañía, Carmela y Paulino varietés a lo fino, por el de variedades finas.

Tras los cambios en el recitado del poema, en este caso el del Romance de Castilla en Armas de Federico de Urrutia - pseudónimo del periodista Federico González Navarro, por cierto durante los 60 se dedicó a escribir guiones para el cine- , así como una modificación del tema de Mi jaca con referencias al Caudillo y un par de número de vodevil con el !A Uruguay ya no voy!, entre otras, Carmela acepta realizar esto , pero se niega al número de la bandera, especialmente porque sabe que entre los asistentes están los Brigadistas que han venido a dar su vida por la República y entiende que es una humillación a la bandera.

Finalmente la obra tendrá lugar muy  a su pesar y eso que se queja de los impedimentos en el vestuario. Igualmente Paulino no está cómodo , más áun después de haberse comido un gato que han guisado diciendo que es conejo. Necesita tomar algo y lo que l trae Gustavito es brandy que bebe tanto él como ella.

Entre el sentimiento, el brandy, la regla y la situación Carmela comienza a ser más deslenguada algo que asusta a Paulino y , asombra a Ripamonte.

Tras la sucesión de números y parafadas, algunas algo deslenguadas para el público Paulino comienza con el número de la bandera. Se llama La República y el doctor. Aparecen los tres protagonistas, Paulino como médico amanerado, ella como republicana gorda con u mono azul y Gustavito como ruso que se tira y contamina a la República.

En mitad de la actuación los Brigdistas que están presentes comienzan a cantar iniciándose un altercado entre estos y el resto de los asistentes. Carmela , ya de por sí dolida por lo que han obligado a hacer, protesta cuando ve que les pegan . Ante las protestas un militar de las butacas, exige que se calle y , como no lo hace, le dispara finalmente en la frente muriendo en el acto. Tras el disparo vemos a Paulino y Gustavito llorando sobre Carmela y su bandera republicana. Todo un símbolo.





La película termina con Gustavito, que de la impresión ha recuperado el habla, y que le dice  Paulino en el cementerio que lo mejor es irse. Le han dejado flores sobre una tumba que dice simplemente, Carmela , 1900 - 1938. Así acaba la película.


La película fue rodada en Boadilla del Monte (Madrid), El Cubillo de Uceda (Guadalajara), Madrid, Talamanca del Jarama (Madrid) entre el 26 de septiembre de 1989  y el  25 de noviembre de 1989.

No era la primera colaboración entre Azcona y Saura, ni la primera incursión en un tema como la guerra civil y el franquismo. La caza y la vaquilla avalaban a uno y a otro.

Carlos Saura y ¡Ay Carmela¡ se conocieron en el teatro, cuando un buen día fue, y resultó salir fascinado, y enamorado de la pareja de comediantes, y del guión, ese mismo guión que lo llevo a trabajar en la adaptación con Rafael Alcona, con quien ya había colaborado en la película de la Prima Angélica (1973); de quien se refirió con cariño, respeto y admiración.

La obra de teatro fue el inicio de un largometraje clave en la historia de Saura, con un guión bajo un contexto social sensible y en proceso de restablecimiento, y de reconstrucción de un país. ¡Ay, Carmela! , como ya hemos dicho, era una obra de teatro de José Sanchis Sinisterra escrita en 1986 y estrenada en noviembre de 1987 bajo la dirección de José Luis Gómez, quien también interpretó el papel de Paulino. Por su parte, Verónica Forqué estrenó el papel de Carmela.

Durante la Guerra Civil Española, Carlos tenía cuatro años de edad, pero de la misma recordaba , según declaró, detalles, sensaciones, sonidos, imágenes,  que lo marcaron  como ser humano y como creador de cine. Entre lo que recuerda, están años de penurias, de muertos, de llantos, del dolor de una guerra, el hambre

Según Saura, ¡Ay Carmela¡ tiene esos recuerdos, transmite ese dolor, muestra momentos inhumanos de maltrato, humillación, elitismo y discriminación, desde una mirada hasta un balazo, de lo que fueron las dificultades para vivir y lo fácil que era morir. Era una película personal de quien escuchó de conocidos y desconocidos explosiones,  divisiones familiares, amigos enemistados, venganzas y odios acumulados que fueron más allá que el número de muertos.

A decir del director, esta cinta fue la primera oportunidad de hacer una película dentro de la guerra española, en el tono de tragicomedia que, dice, no hubiera pensado que abordaría ante una temática como la guerra civil, pero fue precisamente el ser un hecho tan delineado y fresco para él, que le pareció la mejor forma de expresar, con otro estilo, una historia de España.

Saura señala que hubo un intento de modificar ¡Ay Carmela!, Estuvieron interesados varios estudios cinematográficos de Estados Unidos, pero querían eliminar  la última toma, el balazo, pero Saura no se eliminó. Es el símbolo de una República asaltada, violentada y ensangrentada.

Para hacer su película Carlos Saura contó con tres actores descomunales y que estuvieron muy inspirados como son Carmen Maura , de la que Saura tenía muchas dudas y recelos , pero que hizo una audición tan poderosa que el director la contrató en el acto. Junto a ella un Andrés Pajares absolutamente tragicómico, brillante en lo suyo la comedia, y espectacular en el drama; y un siempre eficaz Gabino Diego.

La obra nació en el teatro y regresó al mismo. En 2013 José Bornás dirigió su propia adaptación de la obra, protagonizada por Elisa Matilla como Carmela y por Eduardo Velasco en el papel de Paulino. Más adelante, este último fue substituido por Daniel Albadalejo. Incluso llegó a cruxar el charco estrenándose en Buenos Aires en 1989 por los prestigiosos actores argentinos Virginia Lago y Jorge Rivera López, dirigidos por Dervy Vilas en los teatros "Margarita Xirgu" del Casal de Catalunya, "El Vitral" y varios en el interior del país.

De la película he rescatado alguna crítica como la de Ángel Fdez. Santos en el Diario El País  al decir que "Saura da una lección de encadenamiento armonioso de elementos dispares y hay desgarro, buenas caricias a la sentimentalidad, radicalidad ética, ternura, emoción en el resultado."


Fue . no sólo un éxito de crítica , sino de público consiguiendo entre España y Estados Unidos cerca de  2 millones de euros de la época y acercándose a los 300.000 dolares en las salas estadounidenses donde llegó a estrenarse.

Obtuvo una buena cantidad de premio , Principalmente se llevó de calle la V edición de los Premios Goya, ya que obtuvo 15 nominaciones y 13 premios incluyendo mejor película, director, actor y actriz, actor de reparto Gabino Diego , mejor guion adaptado (Carlos Saura Rafael Azcona),  Mejor montaje para Pablo del Amo, Mejor dirección artística para Rafael Palmero , Mejor dirección de producción para Víctor Albarrán , Mejor diseño de vestuario en la persona de Rafael Palmero y Mercedes Sánchez ,  Mejor maquillaje y peluquería José Antonio Sánchez y Paquita Núñez; Mejor sonido Gilles Ortion y Alfonso Pino y efectos especiales Reyes Abades . Los únicos que no cayeron fueron los de mejor música original para Alejandro Massó y mejor fotografía para José Luis Alcaine .



Obtuvo igualmente medallas del Círculo de Escritores Cinematográficosen concreto a la mejor actriz Carmen Maura y Mejor actor en la persona de Andrés Pajares . Fue igualmente  Premios del Cine Europeo en el apartado de mejor actriz (Carmen Maura) y en el Festival de Montreal: al mejor actor para Andrés Pajares.

Sin duda una de las mejores películas españolas de todos los tiempos. Es brillante ,es rítmica, tiene un humor entre corrosivo y doloroso que combina lo cómico, con la irónico aunque a veces fluye únicamente el sarcasmo derivando todo en lo que tiene que ser , una tragedia no sólo la que rodeó a los personajes, sino al país entero. Es una película inteligente, con grandiosas actuaciones, con una excelente dirección y una gran historia si maniqueísmo, directa al corazón. En definitiva, una brillante película.


martes, 9 de agosto de 2016

La comunidad


Cuando Adrián Massanet publicó en blog de cine las diez películas españolas de la década (2000-2009) no aparece ninguna de un director que puede ser excesivo en su cine, pero que representa lo mejor del espíritu de Berlanga. Hablo sin lugar a dudas del director actual más singular que hay en España, Alex de la Iglesia. Un director que puede ser calificado como desmesurado, retorcido, anárquico, extremo, intenso, bizarro, inquietante, con afición a colgar a sus personajes de las alturas y que plantea sus películas como una una metáfora de España y sus conflictos. 

Es conocida su pasión por los cómics y en este caso yo creo que en la película que vi anoche, La Comunidad, su quinta película tiene mucho de esta historieta de una España cutre creada por Francisco Ibáñez en 1961 que en realidad es una macroviñeta que ocupa una página, dividida a su vez en viñetas no secuenciales, y que muestra en clave de humor un edificio de apartamentos y la comunidad que lo habita. Sin embargo, el afirmaba en una entrevista Jot Down que «Mis referencias fundamentales son televisivas o cinematográficas, o literarias, poco más. Para entendernos: para mí, el Capitán Haddock es más importante que muchas personas. De hecho, me gustaría que, en mi vida, desaparecieran muchas personas y apareciera el Capitán Haddock. El cómic es muy importante para mí. Tampoco puedo ocultar que en mi película hay mucho de Polanski, pero también mucho de Atraco a las tres, de Forqué; y también de El pisito". Según declaró Alex de la Iglesia en una entrevista a Beatrice Sartori  en El Mundo," el infierno empieza tras la puerta del vecino".

La comunidad es la quinta película española dirigida por Álex de la Iglesia a sus 34 años y que tiene como protagonista a  Carmen Maura. Se trata de una producción de Andrés Vicente Gómez a través de su productora Lola films a la que se suman Antena 3 y la desaparecida Vía Digital contando con 4 millones de euros para su realización.

Esta  comedia, de humor negro, se estrenó en el 2000. Como suele ser habitual el director bilbaino contó con el guión de Jorge Guerricaechevarria y de él mismo. Igualmente tira de su equipo de trabajo habitual el músico Roque Baños, a fotografía de Kiko de la Rica.

El reparto está integrado por Carmen Maura (Julia García), Emilio Gutiérrez Caba (Emilio Garrido), Eduardo Antuña (el descerebrado Charly), Terele Pávez (Ramona), Roberto Perdomo (Oswaldo), Paca Gabaldón (Hortensia), Jesús Bonilla (Ricardo), Sancho Gracia (Castro), Kiti Manver (Dolores), María Asquerino (Encarna), Marta Fernández Muro (Paquita), Ane Gabarain (Karina), Manuel Tejada (Julián Chueca), Enrique Villén (Domínguez), Eduardo Gómez (García). A los que se suman Ramón Barea (policía) , Luis Tosar ( policía) Mariví Bilbao (una clienta que quiere ver el piso), Antonio de la Torre (el camarero), junto a  Ion Gabella (Camillero), Aitor Mazo (Bombero) y Borja Elgea (Luis), .

En la secuencia de los créditos iniciales, una cámara posiciona a los espectadores como observadores de la historia. La secuencia comienza con un movimiento de cámara simulando el vuelo de un pájaro que se sitúa sobre un edificio majestuoso y muestra un gato en una de sus ventanas.

La cámara, siguiendo al gato, entra en una habitación llena de basura, agua sucia y un cadáver descompuesto que el gato empieza a lamer.

La secuencia se cierra con el gato disolviéndose en una espiral, en cuyo centro aparece un ojo que pertenece, según indican los créditos, a la actriz y protagonista de la película, Carmen Maura.

La cámara aísla su aterrorizado rostro a la izquierda de la pantalla y revela la causa de su terror: quince individuos dispuestos de manera que recuerdan a una rueda de reconocimiento policial y que resultan ser los miembros de La Comunidad.

Una vez comenzada la película vemos a la protagonista  Julia (Carmen Maura) hablando por teléfono con su marido en frente del mismo edificio de los créditos iniciales. A medida que se acerca al edificio para conocer a sus clientes, Julia se encuentra un naipe con la figura del joker encima de una alcantarilla que lleva inscrito el nombre de Madrid.

Al abrir la puerta ya junto a los clientes que están mojados por la lluvia y han estado esperando se encuentra con un vestíbulo sucio, paredes agrietadas y desconchadas, manchas de humedad y goteras, y un contenedor de basura con el nombre de la calle: San Jerónimo 14, la calle del Congreso de los Diputados.

A pesar de las pésimas condiciones del interior, Julia, que trabaja para una agencia inmobiliaria, enfatiza las “superventajas” de su ubicación al tratar de vender el piso a sus clientes (metro, zonas verdes,...). A partir de ese momento, descubrimos que el céntrico edificio (metáfora de Madrid, y por ende, de España) es un teatro de apariencias engañosas, donde los individuos  tienen fuertes intereses bastardos.

Tras salir los potenciales compradores Julia, que se prendado del piso, especialmente de su dotación interior, llama a su marido Ricardo para que vaya allí. Julia García decide aprovechar que tiene las llaves del mismo para preparar una suculenta cena, haciendo que Ricardo, su marido acuda vestido de smoking para pasar una noche de lujo y lujuria con él.

Ricardo, quien recientemente ha empezado a trabajar como portero de discoteca, llega cabreado por su nuevo trabajo en el que , además de ir en un frac que el ha de comprar, le vacilan hasta los adolescentes. En eso descubrimos qie la pareja pasa por una crisis de pareja y que sus discursos son contrarios, Ricardo amargado desde que le despidieron de la mutua en que trabajaba cuatro años atrás y frustrado porque se ha enterado de que su ex compañero de trabajo, Antonio Pesadas —que trabajaba en la misma compañía de seguros que les despidió tras una reducción de plantilla— ahora es taxista y conduce un Mercedes, mientras que él es un simple portero de discoteca, vive amargado .
Julia trata de animarlo, recordándole que llevan 6 meses sin acostarse, pero él no se concentra, diciendo que se escucha la televisión del vecino. Por su parte, ella esperanzada, ahora, con el lujoso piso que tiene que vender y que decide quedarse para disfrutar de una noche romántica con su marido. El piso, que incluye televisión de pantalla gigante, sofá de cuero, cama de agua extragrande, e incluso jacuzzi y sauna finlandesa, simboliza todo lo que Julia no tiene y desea poseer. La lujosa decoración del piso y su exquisito diseño, su ubicación céntrica y el abrumador confort que irradia prometen reducir la distancia entre lo que Julia es y la fantasía en la que aspira a convertirse,  Sin embargo, Ricardo está lleno de envidia y tiene su orgullo herido, Ricardo es incapaz de compartir la emoción que Julia siente por el piso. Su noche romántica se ve completamente arruinada cuando deciden utilizar la cama de agua y decenas de cucarachas empiezan a caer a través de una grieta en el techo. Este suceso parece confirmar que la aparente perfección del apartamento es tan falsa como las promesas que Julia vende a sus clientes.

Además, la cámara muestra a alguien disfrazado de Darth Vader y con respiración pesada espiándoles con binoculares desde el otro lado de la ventana con lo que el apartamento ni siquiera garantiza la intimidad que prometía a la pareja.

Terminando por enfriar su ánimos con la aparición de un montón de cucarachas y aguas que caen desde una grieta abierta en el techo, pese a los cual finalmente se quedarán dormidos en el sofá,

Ambos serán despertados a la mañana siguiente con el timbre de la puerta, Son una pareja de potenciales compradores. Ricardo debe ocultarse en el balcón para no ser visto, empapándose bajo la lluvia mientras su mujer debe mostrar el piso a una pareja, que, al ver el estado de la habitación deciden llamar a los bomberos pues la cama se está inundando de lo que cae desde el techo. Cuando se personan los bomberos aparecen por primera vez los vecinos .

Los bomberos derribarán la puerta del vecino de arriba ante la expectación de todos sus vecinos que parecían odiar al dueño del piso. Descubrirán que el piso está lleno de basura, estando el dueño muerto frente al televisor y medio devorado por los gatos.

La entrada de los vecinos en pantalla se intercalan con las imágenes del programa de televisión, un documental de animales,  que Ricardo y Julia están viendo tras su experiencia con las cucarachas. El programa de televisión muestra una pareja de buitres en primer plano buscando una presa desde la rama de un árbol mientras una voz en off comenta las imágenes: “El buitre, sepulturero por naturaleza, devora a los muertos. Tan pronto como un buitre localiza a un animal muerto otros veinte descienden a compartir la presa. El chacal se une a ellos y el sombrío festín continúa hasta que ya no queda nada más”.

Evocando la imagen de los dos buitres buscando su presa desde el árbol, la cámara muestra desde un plano contrapicado a Encarna y Paquita vestidas con batas oscuras y observando desde la barandilla de la escalera. Un zoom-in las aproxima al espectador para que éste pueda percibir su emoción al mirar al piso del anciano, tal y como han estado vigilando durante años según revelará la película más adelante.

Impacientes por confirmar la muerte del anciano, el resto de vecinos también se reúne frente al piso como buitres frente a un cadáver: Charli (quien resulta ser el personaje disfrazado de Darth Vader), su madre Dolores (quien le propina una bofetada por ir vestido como “un travesti”), Ramona (quien también le propina otra bofetada), Julián y Hortensia.

Cuando uno de los bomberos confunde a Julia con el administrador de la comunidad, los vecinos trasladan toda su atención a ésta, posicionándola como la intrusa, el chacal que no pertenece a la comunidad: “¿Esta quién es? ¡Pero si no la conocemos de nada!” Julia, a la que todos toman por la nueva dueña del piso de abajo.

La rapacidad de ambos, vecinos (buitres) y Julia (chacal), se pone en evidencia poco después del descubrimiento del cadáver del anciano.

Julia, que ha entrado en el piso del muerto, se encuentra a Domínguez (Enrique Villén), otro vecino, hurgando entre la basura del viejo mientras canta una canción de piratas “¡15 hombres van en el cofre del muerto!”

No mucho más tarde, Julia canta la misma canción poco después de que los camilleros del Samur se lleven el cuerpo descompuesto del vecino y a este se le caíga la cartera. Julia se lleva a su casa la cartera. Al abrirle ve el DNI y encuentra un plano de un suelo ajedrezado. Cuando ella se tira en el sofá descubre que corresponde con el suelo del piso del vecino con una especie de crucigrama hecho a mano, comprendiendo por la noche al ver una anuncio de "Don Limpio", que lo que hay dibujado no es un crucigrama, sino un plano de las baldosas de la casa del muerto.

Julia, esa noche se cuela en la casa del vecino pese al precinto, consiguiendo gracias al plano encontrar enterradas bajo una baldosa movida bajo la que hay varias bolsas llenas de dinero. Tras cargar con las bolsas baja hasta "su casa", aunque antes de llegar a la misma sale Ramona, una de las vecinas que, creyendo que Julia va a bajar la basura la acompaña hasta la calle, hasta que comprueba que las echa en el contenedor.

Las recogerá poco después, ya sin la vigilancia de Ramona y justo antes de que se las lleven los del camión de la basura.

Tras encontrar el dinero llama al marido para que vaya al piso. Así acabaría la primera parte de la película , con una secuencia similar a la ocurrida entre Julia y Ricardo en su primer encuentro, pero con matices. Avisado por ella llega Ricardo, que aparece con un ojo morado y con la ropa destrozada, por el dueño de la discoteca, que además de golpearlo lo ha  despidido, por lo que no está de humor para atender a su mujer, a la que le echa en cara que le esté recordando constantemente que lo echan de todos los trabajos y que es ella quien ahora tiene un sueldo fijo y quien lleva la casa. Mientras Julia sueña con las posibilidades que el dinero le ofrece (“Soy totalmente rica, puedo no gastarme un duro y vivir el resto de mi vida de los intereses sin trabajar ni un solo día”), Ricardo vuelve a interrumpir sus sueños. Esta vez Ricardo  se marcha a su casa sin querer montarse fantasías en su cabeza de gente rica, no dándole a Julia la oportunidad de contarle lo que ha sucedido.

Cuando Julia intenta contarle su inesperado golpe de suerte, Ricardo le interrumpe diciendo que prefiere no imaginar nada. En ese preciso momento, se escucha un anuncio en televisión con el eslogan: “La droga más fuerte no es la velocidad. Es el dinero”, que muestra una serie de imágenes de coches de lujo y mujeres hermosas que obligan a imaginar precisamente lo que Ricardo no quiere. El anuncio produce un efecto contradictorio en la pareja: por un lado, aumenta la frustración y la resignación de Ricardo (“En esta vida tú y yo no vamos a poner el culo en un asiento de esos ni de coña, al menos que cojamos el taxi de Pesadas [...] Yo no puedo comprarme ni un Audi ni un Mercedes, ni tener a una chica como la del anuncio [...] Sabes porque no quiero quedarme en este piso ¡porque es exactamente lo que no vamos a tener nunca!”). Frente a ello los deseos materialistas de Julia aumentan. En cuanto se ve en posesión del dinero, Julia empieza a deshacerse de aquellos que se interponen entre ella y sus deseos, incluido su maridotras verse como un sujeto no querido por parte de Ricardo,  y , tras salir, comenta para sí misma, que no sabe lo que se ha perdido.

Julia recibe la visita de uno de sus vecinos, Oswaldo. Ahora no dudará en “hacer desaparecer” de un ataque al corazón cuando Oswaldo, un vecino cubano e instructor de baile, le ofrece la oportunidad de pasar una noche animada en un fiesta, la de su llegada a España, y ¿por qué no? ...de pasión. Julia, que se siente de inmediato atraída por él acepta.

La segunda parte de la película comienza con la fiesta de bienvenida que los vecinos organizan para Julia con el fin de averiguar lo que sabe sobre el dinero. Mientras esperan la llegada de Julia, la cámara posiciona visualmente a Emilio (Emilio Gutiérrez Caba) , el administrador de la comunidad, como figura de autoridad.

Durante la fiesta, a la que acuden todos los vecinos, le presentan finalmente a Emilio Garrido, recién llegado de Eurodisney, donde estaba cuando murió el vecino de arriba. Encarna y Paquita le cuentan que al muerto le tocó una quiniela, y que desde entonces no volvió a salir de su piso.

En cuanto Oswaldo anuncia la llegada de Julia, la cámara muestra a todos los vecinos esperando inmóviles la señal de Emilio para comenzar la actuación y, a sonar la música. El administrador dirige sus movimientos como director de una orquesta y tras su señal, los vecinos interpretan una comunidad ideal con el fin de atraerla e impedir que se escape con el dinero. La importancia de esta farsa, es mostrar la rapacidad e hipocresía de los vecinos y el rol que se les asigna con sus respectivos lugares, poderes y funciones. Mostrando simultáneamente la farsa escénica y lo que ésta oculta tras el telón,

La actuación-farsa de los vecinos se lleva a cabo en tres actos. El primer acto empieza con la fiesta ficticia. Nada más llegar, Julia pregunta si todos los presentes son vecinos. Oswaldo contesta que son “una comunidad muy unida [...] como una piña”.  Emilio añade que todos comparten un interés “por el bien común, el interés que todos [tienen] por el edificio”, ya que la mayoría de ellos han vivido allí toda su vida.

Al margen, Paquita y Encarna explican que el único vecino que no compartía un interés por el bien común era el anciano, quien enloqueció tras ganar la quiniela de catorce y nunca quiso dejar su piso porque aparentemente les tenía miedo. “Fíjese usted qué tontería, miedo a nosotras, ¡miedo!” dicen con risa histérica.

Como queriendo disipar cualquier atisbo de duda, Oswaldo insiste que la comunidad es como una familia y que se siente afortunado de vivir en el edificio. La escena termina con una imagen de toda la comunidad que finge cantar y bailar alegremente alrededor de Oswaldo y Julia.

La fiesta prosigue y  Oswaldo y Julia parecen que van a enrollarse. Ambos suben al piso de Julia. Esta piensa que va a tener sus minutos de pasión con el cubano, aunque éste lo que quiere es servir de caballo de Troya para la comunidad. Antes de poner el cerrojo Julia mira por la mirilla  y ve como varios vecinos golpean a Domínguez, al haberles contado ella a Hortensia y a Dolores, que él también entró estuvo en el piso. Tras entrar al piso, Julia  y Oswaldo van a la cama de agua. Previamente él ha quitado el cerrojo de la puerta.

Los miembros de la comunidad han entrado y están revisando el piso, buscando el dinero. Al escuchar ruido Julia sale y ve el salón infectado de vecinos , que sin miramientos miran por todas las partes, pero no encuentran nada. Los echa amenazando con llamar a la policía. Salen y cuando ella regresa al dormitorio encuentra a Oswaldo en el cuarto de baño buscando el dinero. Ella, dolorida, lo hecha de su casa. Revisa que está el dinero que sigue en la maleta y decide escapar.

El segundo acto se inicia en el ascensor, cuando Julia trata de escapar con el dinero dentro de una maleta tras descubrir las intenciones de la comunidad. Así como en el primer acto los vecinos se presentan como una comunidad unida por un sentimiento compartido de pertenencia e identidad, en este acto los vecinos se retratan a sí mismos como una comunidad contractual (es decir, legal) basada en un acuerdo que supuestamente les concede el derecho a repartirse a partes iguales el dinero del anciano.

Trata entonces de marcharse de la casa, Tan pronto como Julia entra en el ascensor, Domínguez le advierte que los vecinos le persiguen para matarlo y que están abajo los están esperando y que los matarán a los dos, como mataron al ingeniero que vivía anteriormente en la casa que ocupa ella por no aceptar las normas de la comunidad negándose a participar en los turnos de vigilancia establecidos para evitar que su vecino pudiera escapar con los 500 millones - que Julia le aclara que son solo 300 - que le tocaron en las quinielas, y que todos estaban esperando la muerte del viejo para hacerse con su dinero y repartirlo. Amenazándola con un cuchillo en la garganta, le explica que todos acordaron vigilar al anciano día y noche para asegurarse de que no escapase para así repartir su dinero tras su muerte. El único que se negó a aceptar las reglas fue el ingeniero, el anterior inquilino del lujoso apartamento, y como consecuencia, simplemente “desapareció”.

Pronto comprobará Julia que los temores de Domínguez no eran infundados, ya que mientras tratan de huir en el ascensor que se había parado entre dos pisos se rompe el cable de este, quedando Domínguez atrapado entre el techo del ascensor y el suelo, ya que tenía medio cuerpo fuera, acabando su cuerpo cortado por la mitad brutalmente seccionado.

Hortensia (Paca Gabaldón), otra vecina, aprovecha el momento para apoderarse de la maleta con el dinero, pero Julia consigue amedrentarla con el cuchillo de Domínguez.

Hortensia, mujer de (Manuel tejada) , propietario de un videoclub en la esquina, bajo amenaza, trata de persuadir a Julia de la “buena fe” de la comunidad: el anciano no disfrutaba del dinero, y con el fin de que no revertiese en Hacienda tras su muerte.

Asustada, Julia se oculta en casa de Hortensia, a la que conseguirá mantener reducida con un cuchillo, y la cual le cuenta que habían acordado repartírselo todo a partes iguales y que no querían hacer daño a nadie. Tratando de salir de la comunidad se valdrá de Hortensia como rehén, sin hacerles caso pese a que le dicen que lo repartirán con ella.

El acto termina con los vecinos en la escalera intentado convencer a Julia de que forme parte de la comunidad de interés: “En esta maleta hay dinero para todos. Tú ya has demostrado lo que hay que tener. Te has ganado tu parte”.

Sale entonces Castro armado con su escopeta dispuesto a acabar con ella, salvándola la llegada de la policía, que acude a investigar la muerte de Domínguez,

Con el accidente y muerte de Gutiérrez la policía ha sido avisada y se personan los agentes Pradillo (Ramón Barea) y Gómez (Luis Tosar). Inicialmente ayudan a Julia e incluso la protegen, tratando ella de aprovechar la coyuntura para escabullirse,  , pero Emilio Garrido le recuerda dos cosas:que ella fue la última que lo vio con vida, por lo que deberá ser interrogada. y que no ha echado la llave y que eso es peligroso para ella. Ella sube con Emilio, pero ella le pide a la policía que espere.

El tercer acto empieza cuando Emilio obliga violentamente a Julia a entrar en el piso. En forma de monólogo Emilio posiciona a Julia como la intrusa que amenaza con destruir el vínculo ético que une a la comunidad.

Garrido, que la golpea brutalmente, lamentando que todo ocurriera durante las únicas vacaciones que se permitió en 20 años, diciéndole que el mérito de la quiniela fue suyo, porque le dijo el resultado que le dio el dinero. Le dice que no está dispuesto a perder algo por lo que ha luchado durante tantos años, y que todos los vecinos sueñan con poder solucionar sus problemas con ese dinero, ante lo que Julia le dice que sabe que ese dinero no es para la comunidad, sino que se quedará él con todo, pues piensa que si ha sido capaz de matar, primero al ingeniero y después a Domínguez, no es por 30 millones, sino por 300.

A pesar de ofrecerle la oportunidad de ser “uno de ellos” y compartir “la suerte de vivir en esta casa”, Julia ha optado por seguir sus propios placeres e intereses. El egoísmo de Julia se opone a los valores de solidaridad, respeto y sacrificio en los que se fundamenta la comunidad: “La gente como tú me da pena [...] Sois todos iguales. Sólo pensáis en vosotros mismos [...] Vosotros no queréis responsabilidades, sólo vivir el presente, disfrutar de la vida a lo loco [...] Bueno, pues aquí no. Aquí somos una comunidad.” Como prueba de ello, Emilio aporta una lista de necesidades de cada vecino corregida anualmente, queriendo posicionar a la comunidad en un plano ético superior: “García tiene mal la cadera [...] [n]ecesita un coche [...] Paquita [...] [n]ecesita una dentadura nueva”. Si bien los vecinos interpretan su papel de comunidad ideal , tras el telón la película revela un orden de dominación basado en la desigualdad y la exclusión.

El orden de dominación se manifiesta de forma explícita en una conversación que Charli y su madre mantienen en la fiesta de bienvenida. Cuando Charli pide permiso a su madre para irse, su madre insiste en que se quede porque así lo quiere Emilio. Charli entonces se queja de que él nunca quiso firmar el acuerdo (“Yo no quería firmar, tú me obligaste”). Su madre le advierte de que puede acabar como el ingeniero.

La conversación demuestra que bajo la apariencia de acuerdo existen, como Charli, individuos que no son miembros voluntarios de la comunidad de consenso. A lo largo de la película, los vecinos tratan a Charli como un ser inferior (“un subnormal” como lo define Castro), sometido al cuidado materno e incapaz de pensar por sí mismo. Al relegar a Charli a la categoría de “subnormal”, la comunidad le excluye del espacio público de negociación colectiva y toma de decisiones.

Existen sólo dos opciones para aquellos que osen desafiarla: o bien se les obliga a aceptar el proyecto común, sus valores y reglas, convirtiéndose así en miembros pero no participantes en la comunidad (Charli); o si se niegan (como el viejo o el ingeniero), o se considera que han violado las reglas (como Domínguez), se convierten automáticamente en amenaza que debe ser eliminada, si es necesario por la fuerza.

Así, cuando Julia es capaz de discernir la retórica manipuladora de Emilio y le acusa directamente “Usted es un farsante y un ladrón, como yo ¡como todos!”, Emilio deja progresivamente de fingir y de justificarse y trata de matarla.

Garrido, armado con una enorme llave inglesa se dispone a acabar con ella en el baño, aunque, cuando ya parece que no va a poder salvarse del ataque, Julia tira de la alfombrilla y hace que Garrido caiga y se golpee en la cabeza, siendo él quien muera. Consigue arrastrarlo hasta la cama, simulando cuando llega un compañero de la inmobiliaria para suplirla que es su amante, y consiguiendo quitárselo de ese modo de encima, tras lo cual se acuesta a descansar junto a él, dándose cuenta entonces de que no está muerto y que despierta.

Llaman entonces al timbre, y cuando llega frente a la puerta le habla Oswaldo, que trata de convencerla de que se siente muy atraído por ella y de que él la puede ayudar a huir juntos, pero cuando abre la mirilla y mira se da cuenta de que junto a él se encuentran los demás vecinos armados, esperando que salga para acabar con ella.

Llega entonces Emilio Garrido hasta ella y tras hacerse con el cuchillo que llevaba ella trata de matarla, viéndose obligada a acabar con él a golpes de lámpara, si bien los vecinos, cansados de esperar derriban la puerta, debiendo ella ocultarse en el balcón tras romper la cuerda de la persiana.

Con esta ata la maleta y la lanza hasta el piso superior, hasta el que ella trepa pese al enorme peligro que entraña, llegando finalmente hasta el balcón de la casa del vecino muerte, donde cae finalmente desmayada. Ata la maleta con la cuerda de esta y la lanza hasta otro piso, al que trepará por esa puerta, quedándose colgando antes de empezar a trepar hasta otro balcón, el del muerto, cayendo allí desmayada.

Tras eso decide huir, usando como ía de escapa el piso del muerto. La última parte de la película comienza con la imagen de Julia atrapada en el piso del muerto, tras su lucha con Emilio.

Al tiempo que los vecinos tratan de forzar su entrada, Charli el hijo de Dolores, que es un poco retrasado, pero que, tras verla desnuda duchándose, se quedó prendado de ella, y que la ayuda a escapar por un agujero del techo, hacia la azotea. Charli consigue entrar de forma inesperada para ayudarle a través de un agujero en el techo que, según explica, planeaba utilizar con el anciano para escapar. El muchacho le explica que él era amigo del anciano muerto, al que había ayudado a planear la huida, que no llegó a producirse debido a que murió antes, prometiendo que la ayudará haciéndose el tonto como siempre. Charli, obsesionado con Darth Vader, del que siempre va disfrazado, trata en efecto de distraer a los vecinos con su espada de plástico mientras Julia ha de huir a través de los tejados cargada con la maleta.

Cuando Charli y Julia salen a la azotea, Charli intercambia la maleta con el dinero por otra maleta idéntica sin que Julia se de cuenta.

En la azotea mantienen el siguiente diálogo:

Charli: Este es mi plan. Tú huyes mientras yo los distraigo, como en La Estrella de la Muerte.
Julia: ¿Pero qué Estrella?
Charli: Han Solo distrae a los soldados imperiales mientras Luke y la princesa huyen. Pero vamos a ver, ¿cómo no te puedes acordar?
Julia: Por favor, ¡esto no es La Guerra de las galaxias!
Charli: La Fuerza está conmigo.
Julia: ¿Pero no te das cuenta de que te pueden matar?

Charli: Tranquila mujer, que no pasa nada. Me haré el tonto como siempre. Confía en mí, ¿vale?

Mientras Julia huye con la maleta, Charli, todavía disfrazado de Darth Vader, se encara con los vecinos con una espada de plástico.

Oswaldo y Castro se preguntan “¿pero mira por dónde nos ha salido el subnormal este?” y le propinan una paliza. Su madre sentencia cruelmente: “Tenía que haber hecho caso a tu padre y ahogarte en la bañera nada más nacer”.

Apartándolo a un lado, y tras ser golpeado, todos corren tras Julia que huye por los tejados y azoteas del centro de Madrid,

Oswaldo y Castro también se pelean entre sí, lo que le permite a Julia cobrar algo de ventaja, acabando Oswaldo tras la discusión colgado del mástil de la bandera del edificio del BBVA de la calle de Alcalá, desde el que acaba cayendo y muriendo.

Mientras Castro, aunque cojo, continúa la persecución, observado desde algo más atrás por el resto de los vecinos, entre los que se encuentra Ramona, que, en posesión de la escopeta de Castro dispara contra Julia, aunque falla el disparo, por lo que Castro la llama estúpida, ante lo que Ramona vuelve a disparar, aunque esta vez no contra Julia, sino contra el propio Castro, tras lo cual será ella la que continúe la persecución de Julia, que escala hasta lo alto del edificio, al que poco después llega Ramona, tras un salto espectacular, tiene lugar una pelea entre las patas de los caballos de las cuadrigas de las esculturas de Higinio Basterra que coronan el edificio.

Finalmente Ramona la empuja, aunque Julia consigue agarrarse a la pata de uno de los caballos, de la que queda colgando, consiguiendo volver hasta el pedestal donde discute con Ramona que le dice que son igual de ambiciosas porque se nace así, pidiéndole que reconozca que es como ella, lo que Julia se niega a aceptar.

En la escena culminante en que Julia y Ramona se enfrentan bajo la estatua ecuestre en la azotea del edificio, Ramona replica pero invierte las palabras anteriores de Julia a Emilio para obligarle a reconocer que ella también es como el resto de vecinos (“¡Qué mentirosa eres! Mira cómo te agarras a la maleta, como si llevaras el alma dentro. Tú eres como nosotros, como todos”).

Esta vez, sin embargo, Julia se ve reflejada en Ramona y rechaza la identificación: “No, Ramona, tú nunca harías esto” ,  mientras le lanza la maleta con el dinero, que Ramona atrapa, pero no suelta pese a que al hacerlo pierde el equilibrio cayendo hasta un patio de luces donde muere abrazada a la maleta, Tan pronto como Ramona yace muerta en el suelo, los demás vecinos llegan y empiezan a pelear entre ellos, como buitres ante una presa, por el dinero de la maleta, sin darse cuenta de que Charly huye con una maleta igual.

Un plano contrapicado muestra a Julia mirando hacia abajo donde reposa el cadáver de Ramona, que yace en la misma postura en la que se podía observar a Julia en el apartamento del viejo , lo que sugiere visualmente que Julia podría haber yacido muerta de no haber renunciado al dinero.

Los espectadores tienen noticia de la suerte final de la comunidad a través de un titular periodístico: “Un grupo de vecinos se mata entre sí por un dinero que no existe”, aludiendo al dinero del Monopoly que Charli había puesto en la maleta que entregó a Julia.

Días después del incidente con los vecinos, Julia lee el siguiente anuncio en el periódico: “Caballero Jedi necesita Princesa para relación seria. Julia te necesito, la Fuerza está conmigo. Interesadas dirigirse a El Oso y El Madroño”.

Julia esperará cada día a las 6 de la tarde en el Oso y el Madroño. Tras pasar varios días por la Puerta del Sol, sin éxito, finalmente Julia descubre que "El Oso y el Madroño" es un bar, donde encuentra finalmente a Charly, al que le pregunta por qué no le dijo que la maleta que se llevaba era falsa, asegurándole él, que, de haberlo hecho los demás lo habrían notado y no habría conseguido escapar y que si Charli le explica que si se lo hubiese contado, los vecinos lo habrían adivinado y no hubiera sido capaz de escapar.

Vemos entonces de nuevo la maleta, ahora abierta en el patio en medio de la sangre de Ramona y llena con los billetes de Monopoly que Charly acumuló durante años.

De manera más importante, Charli confiesa que quería probar si en el fondo Julia era igual que su madre. La escena cierra con una imagen que recuerda y al mismo tiempo se distancia de la fiesta falsa organizada por la comunidad de vecinos. Si aquella escena presentaba una imagen grotesca de la comunidad de vecinos fingiendo cantar y bailar alrededor de Julia y Oswaldo para hacerse con el dinero, esta última escena presenta de una forma similarmente grotesca una “comunidad” de clientes con aspecto de freaks bailando al son de un organillo y cantando alrededor de Julia y Charli, mientras éste último les reparte el dinero. Así se pone fin a la película.

Al ser cuestionado sobre esta imagen aterradora de la sociedad, Alex de la Iglesia afirma en una entrevista con Borja Hermoso que la violencia y el horror de la película no son nada en comparación con la crueldad de la realidad que aparece todos los días en los medios de comunicación. Según él, la comunidad de vecinos funciona como espejo en el que “vemos grotescamente distorsionados nuestros propios defectos”

Con el propósito de crear este reflejo grotesco, De la Iglesia utiliza diferentes estrategias narrativas y estéticas: desde el estilo de la sátira, la caricatura y el esperpento que ahondan en la intertextualidad; hasta interpretaciones exageradas, primerísimos primeros planos y un casting de actores veteranos del cine, televisión y teatro español caracterizados como desagradables y horrendos, bufos y aterradores, hilarantes y repugnantes al mismo tiempo.

Mercedes Maroto se centra en el personaje de Julia para enfatizar las relaciones de género. En su opinión, la película utiliza la caricatura social para denunciar el sexismo que impregna la sociedad española y sugiere alternativas para el cambio social e individual.

En una entrevista realizada al diario El mundo en la presentación de su película en el Festival de San Sebastian comentó a la entrevistadora, Beatrice Sartori que El eslogan dice "hay algo podrido en esta casa". ¿Qué, exactamente? La respuesta del director bilbaino fue "Lo que huele a podrido es la conciencia de todos los personajes. El planteamiento general de la película es que todos somos malas personas. Yo creo que es fundamental que el género humano vaya asumiendo esto.La película trata de un grupo de gente que vive así y que no lo reconoce. Que vive en su comunidad de vecinos y que está deseando que todo sea maravilloso y perfecto. Y que todo el mundo se lleve bien y que todo sea fabuloso y encantador. Todos esconden un contrato que han firmado entre ellos mismos para engañar y acabar con uno de los miembros de la comunidad que acertó una quiniela de 14. La moraleja de la historia y es triste que la tenga porque no me gustan las historias con moraleja dice: "Asumamos este elemento, no lo neguemos". Todos queremos la pasta. Vamos a asumirlo e intentemos hacer algo con ello.

Sobre Carmen Maura el director comentó en la entrevista que «Como actriz, yo la compararía con un megacentro comercial. Cuando Jorge Guerricaecheverría estábamos escribiendo el guión, nos dijimos: "Como esto no lo haga Carmen, no tiene ningún sentido". La llamé y le dije: "Carmen, si quieres hacer esta película, la escribimos; si no, no". Bueno, que no se entere de esto mi productor». 

Sin embargo , y  a pesar del protagonismo de ella, la auténtica protagonista de esta truculencia no es la taquicárdica agente inmobiliaria encarnada por la Maura, sino la propia comunidad, ese vecindario a medio camino entre los personajes de tebeo de 13, Rue del Percebe, de Ibáñez, la Historia de una escalera de Buero y la familia Monster. Y concluye «Sí, pero las cosas que les pasan a estos vecinos las puedes leer todos los días en los periódicos. Lo que les ocurre es una broma comparado con lo que ocurre en la realidad. O sea, abuelos que aparecen muertos porque la familia los ha abandonado. Eso ocurre de verdad en muchas casas, y la gente no se da cuenta de lo que pasa hasta que el inquilino muere y empieza a oler».

Lo que es cierto que en esta comedia negra hay grandes dosis de violencia soterrada  -aunque tratadas desde un ángulo tebeístico y plagado de humor-

«La violencia real es infinitamente mayor en cantidad y en calidad cuando la gente no llega a un crimen. Todos los días hay situaciones de violencia legales. O sea, yo no tepuedo pegar un tiro, porque me detiene la policía. Pero sí te puedo amargar la vida, todos los días. Eso es acojonante».

Destacar como desde la secuencia de los créditos se establece la posición central del edificio, el tono general de sospecha y vigilancia enfatizada por una música ominosa, y el “régimen de lo-todo-visible”; esto es, un mundo de total transparencia en el que absolutamente todo (público y privado, exterior e interior, apariencia y realidad) se exhibe ante el espectador.

La película fue  multipremiada. En los Goyas que hacían referencia a las películas del año 2000 recibió 3 Goyas: a la mejor actriz (Maura), al mejor  actor secundario (Emilio Gutiérrez Caba), y a los  efectos especiales

En el Festival de San Sebastián del año 2000 la premiada fue Carmen Maura a la Mejor actriz . En los Premios del Cine Europeo del año 2001 la película tuvo dos nominaciones y el Premio del Público.

La crítica es únanimemente  elogiosa con la película. Pablo Kurt en filmaffinity destaca que "Carmen Maura -magnífica- encuentra una fortuna en el piso de un anciano muerto, y decide que no está demasiado dispuesta a compartirlo. Pero claro, el resto de los vecinos -curtido y estupendo reparto-, que saben de la existencia del dinero, quieren su parte... Humor negro y un toque de terror para un gran éxito de taquilla español, una cinta bien dirigida por De La Iglesia pero que, tras un comienzo prometedor, y a excepción de algunas escenas homenaje-plagio confeso a Hitchcock, ofrece mucha energía pero pocas sorpresas. En cualquier caso una interesante película que, tras la fallida "Muertos de risa", vuelve a situar al director vasco como el mejor garante de un género típicamente español: la comedia negra.

Carlos Boyero crítico al que Alex de la Iglesia lo valora en sus críticas apuntaba en las páginas del entonces su diario , El Mundo"Solté varias carcajadas interminables y mantuve la liberadora sonrisa durante la proyección de La Comunidad, dirigida por ese virtuoso de la imagen, señor dotado de humor contagiable, imaginativo, perveso y arriesgado Alex de la Iglesia"

Miguel Ángel Palomo en el  Diario El País comentaba que era un "Delirio urbano, tan hilarante como estremecedor. (...) espléndido guión"

Muy interesante el artículo de Mónica López Lerma publicado por la Universidad de Helsinski y titulado Disenso en La Comunidad de Álex de la Iglesia .

Señalar que La comunidad es una pesadilla porque su horror es cercano, descifrable, prosaico. Esta comedia negrísima una enorme fuerza extrapolativapresente en las imágenes de la misma, en   los diálogos Maura-Bonilla, en la confesión de Emilio, en la actuación de Carmen Maura, en la espectacularidad de ese elenco coral encabezado por Emilio Gutiérrez Caba, Terele Pávez y Sancho Gracia.

Tal fue su impacto en la sociedad española que parte del elenco pasaría a ser la inspiración de una comedia ligera como fue Aquí no hay quien viva que fue emitida en Antena 3 entre el 7 de septiembre de 2003 y el 6 de julio de 2006 cuyo su éxito se encuentra en que ese carácter coral, en donde los diversos personajes comparten protagonismo casi por igual y unos guiones muy trabajados.Desde abril de 2007 se emite en Telecinco La que se avecina, su adaptación, con gran parte del equipo de actores, guionistas, productores y técnicos de Aquí no hay quien viva. Reconozco que no he visto ni una ni otra, pero sabiendo de lo que van, el padre putativo de la historia está en La Comunidad de Alex de la Iglesia. Pedazo de película.