Volando voy

El otro día confundí mientras hablaba a mis alumnos/as de flamenco - sí, a esas cosas se dedica uno y además le pegan- el título de la película que voy a comentar con otra que se centraba en la vida de Camarón, película que curiosamente vi en Ginebra, Suiza, un puente de Andalucía, con la que acabo de ver esta noche.

Aquella se llama directamente Camarón, mientras que ésta era simplemente como una canción que popularizó Camarón, aunque también se escucha en la película la magnífica versión de Pata Negra, aquella genial formación que incluía a Kiko Veneno, Raimundo y Fernando Amador, entre otros.

La película se llamaba Volando voy y recuerdo haber visto un reportaje en Días de cine sobre ella y su director Miguel Albadalejo. El caso es que esta película española dirigida en el año 2006 por el citado Miguel Albaladejo se centra sobre los primeros años en la biografía cinematográfica de un delincuente juvenil hoy rehabilitado de nombre Juan Carlos Delgado "El Pera". A mi , por muchas cosas, me ha recordado que la misma parece un intento de , por un lado, homenajear el cine quinqui de los ochenta y , por otro lado, un intento de mostrar que la rehabilitación, a veces, es posible. Hasta que se da la misma en mucho momentos el personaje como persona me produce principalmente repulsión.

De niño fui víctima, desgraciadamente en más de una ocasión de desalmados como el protagonista que no tenían reparo en sacarte una navaja o de apabullarte, pues estos delincuentes nunca iban solos ya que se rodeaban de una camarilla numerosa e intimidatoria.

Reconozco que la película no pretende justificar la delincuencia, ni justificar las hechos injustificables que en la misma se muestran, desde luego tampoco se puede justificar o culpar a la dejadez de sus padres, pues ese no parece ser el caso, ni a la brutalidad del mismo, desatada en algún momento. Lo cierto es que ni el padre ni la madre,  salen bien parados ni son presentados por modelos para nada ni nadie.

Tampoco pretende enfocar la culpa en la clásica y roussoniana teoría de la sociedad como responsable de la perversidad humana. No, no nos engañemos; la sociedad no se corrompe, se corrompen las personas que además, en muchas ocasiones, eligen libremente , y en ocasiones bajo la premisa del egoísmo o la ambición, marchar por los peores caminos. Jugar al filo siempre ha sido atractivo, yo creo que para todos, especialmente cuando las luces están más apagadas que encendidas.

Lo cierto es que a Miguel Albaladejo no le ha salido una gran película, ni tan siquiera un gran personajes, aunque sí que ha hecho un buen retrato de los ambientes marginales del área metropolitana del Madrid de los setenta que están bien planteados bajo la muy brillante dirección artística de César Macarrón.

La producción de esta película está en manos entre otros, de uno de aquellos empresarios de la comunicación que han estado a la sombra de la política de este país por medio de empresas como Imagina, antes Mediapro, o sus infinitas filiales, que entre el 2002 y el 2011 intervino en la producción de 11 películas , además de hacerlo en esta como es Jaume Roures, junto con otros dos productores, Gustavo Ferrada y Álvaro Augustín. Lo hicieron a través de las productoras de Mediapro, Sogecine y Estudios Picaso que presentanan una producción de Bailando en la Luna. La película tenía un presupuesto de 3.750.620 € y consiguió en taquilla únicamente una recaudación de 1.174.448,96. Me temo que el empresario del fútbol, de la televisión y del cine pediría incluso una subvención.

La película parte de un guión del mismo director, Miguel Albaladejo, escrito igualmente junto a Juan Carlos Delgado. La música con una banda sonora muy de la época es de Lucio Godoy, el sonido de Pelayo Gutiérrez, la fotografía de Alfonso Sanz, el montaje Pablo Blanco y el vestuario de Silvia García-Bravo.

El reparto lo encabeza Borja Navas como Juan Carlos 'El Pera", Fernando Tejero como Juan, padre del muchacho, Mariola Fuentes como Pepita, la madre, Álex Casanovas como tío Alberto, Mar Regueras como Bego, José Luis García Pérez el señorito. Además aparecen Christian Nájera, como el Charlie, Andreas Muñoz como el Gavioto, Juan Carlos Marina como el indio, Israel Vaquero como el periquito, Alejandro López Port como Nicéforo.

La película se desarrolla en el Getafe de finales de los años 70, cuando un coche baja una cuesta entre olivos a toda  enorme velocidad sin un aparente conductor. Sin embargo, el coche  lo conduce Juan Carlos Delgado, el "El Pera" (Borja Navas), un niño de 11 años, que es la persona que va al volante., pero realmente es uno de los delincuentes infantiles más famosos de principios de los 80 en nuestro país, que a la temprana edad de 11 años ya era considerado por la policía como peligroso con un centenar de delitos en su haber, algunos de ellos violentos.

Posteriormente descubrimos al chico durmiendo dentro del coche frente a una obra. En un momento dado pasa su padre (Fernando Tejero) que lo mira , pero pasa de largo a pesar de que un compañero le trabajo le pregunta si es su hijo.

Minutos después el coche está rodeado por la policía y ésta le obliga a salir. Cuando aparece que va a salir el chico saca una pistola y amenaza con matar al policía. Más tarde, depone el arma, y la policía se lo lleva.

Poco después lo encontramos ante un ¿psicólogo? de nombre tío Alberto (Alex Casanovas) de la Escuela de la Ciudad de los Muchachos de Leganés (CEMU) que intenta preguntarle el por qué de sus actuaciones y no encuentra respuesta. Así que al decirle de que CEMU  es lugar abierto le propone que se vaya si quiere, pero que lo lleve en su coche al Florida Park, que le robe, pero le pide que le deje el coche en el CEMU, pasando el chico allí su primera noche.

Tras eso comienza una flashback que va  dos años atrás en el que conocemos al pequeño Juan Carlos actuando como un niño una noche de nochebuena al pedirle a su padre una bicicleta. El padre le dice que no es posible , que es mucho dinero. Simula pelearse con él, pero cuando entra al cuarto se encuentra la bicicleta. El niño sale para besar al padre y a la madre. El padre le dice que la única condición que le pone es que cuide la bici y que se separa de sus amigos, que según el padre son una mala influencia.

Lo cierto es que los padres están preocupados por la facilidad de su hijo para robar y conducir automóviles. Angustiados, quieren alejarle de los chavales del barrio, unos problemáticos delincuentes. Sus padres, no saben qué hacer para alejarlo de las malas compañías, pero para el niño la calle es su centro de operaciones y lugar de aprendizaje.

Vemos como parece hacer caso al padre, pero a las primeras de cambio lo vemos asaltando a un menor quitándole un abrigo y juntándose en un bar con su repulsiva panda. En el bar coincide con una chica , la Bego (Mar Regueras), por la que se siente atraído.

Desde ese momento vemos la espiral de robos en los que se mete el joven quinqui en Simago, donde incluso un día se beben una botella de anís, sus robos de coche, asaltos diversos y escapadas del colegio.

Sus padres pronto se cansan del joven delincuente que es detenido numerosas veces por la policía , y sus visitas al colegio no pueden ser más decepcionantes.

Mientras los robos de Juan Carlos Delgado van a más. Su banda cada vez en más expansiva, extendiendo sus actuaciones hasta Toledo donde en el casco histórico realizan una interesante persecución.

La desesperación y la falta de paciencia de Juan, su padre, un obrero, que apenas puede  alimentar a la familia formada por la mujer, el Pera y conco chicas.

Estas acciones de robos y persecuciones se irán repitiendo una y otra vez hasta que , finalmente, el chico acabe en la Ciudad Escuela de los Muchachos de Leganés.

Mientras tanto "el Pera" ha recibido palizas por parte de la policía, su padre, ha tenido una relación estable y poco creíble con la Bego e incluso ha estado vinculado con la mafia policial que participa del negocio de los robos.

Finalmente, el tío Alberto (Álex Casanovas), rescata al niño que el Pera lleva dentro. Al final se nos explica que el chico se rehabilitó y que llegó a  trabajar como probador de coches e incluso lo hizo para la policía y la guardia civil transmitiéndoles los conocimientos sobre las persecuciones que adquirió en su época. Para ello la película deja constancia del cambio usando imágenes documentales, de cómo luego enderezó su vida convirtiéndose en piloto de coches y periodista deportivo.

No he encontrado gran cosa sobre la película, salvo lo que está basada en el persona real de Juan Carlos Delgado, alias el "Pera" de cuya biografía se acercó El Mundo en la que se nos cuenta como 'El Pera', de apenas nueve años, iba con una  tabla en el asiento del conductor para llegar a los pedales, alejaba los coches de la Guardia Civil con un Seat 1430 robado en el sur de Madrid.

Los hijos del cuerpo había pillado a la banda del Pera en unas chabolas de Plaza Castilla con unos relojes robados. En la huída el  'Pera' se mete por  el bulevar.  Empezó a delinquir a los 7 años con pequeños robos en supermercados, luego coches y pisos. A los 11 años lideraba una banda de adolescentes que atracaban joyerías y bancos. Había sido detenido por la policía más de 150 veces y se había escapado de varios reformatorios. Todo apuntaba que acabaría muerto en algún tiroteo con la policía o persecución, o en el mejor de los casos en la cárcel. Entonces ingresó en la Ciudad Escuela de los Muchachos (CEMU) donde conoció a Alberto Muñiz quien consiguió hacerle cambiar el rumbo de su vida. Su pericia al volante y pasión por la velocidad pasó de huidas de la policía en coches robados a los circuitos donde llegó a ganar el campeonato de España de la Copa Renault.

Para la crítica la película no fue un acierto. Javier Ocaña en el Diario El País dijo de ella que no era "Demasiado explicativa y un tanto discursiva (...) historia que se antoja apasionante y que en algún momento aislado lo es, pero que queda sepultada por demasiados altibajos de escritura, de dirección y de interpretación." 

Para Oti Rodríguez Marchante en el diario ABC  entiende que "Las últimas escenas, lo mejor, sin duda, de la película, apresan la emoción con la garra afilada. (...) algunos diálogos o algunos tramos de la historia habría que haberlos modelado quizá más verosímiles (...) ."

Alberto Abuín  destaca que Miguel Albaladejo  narra a través de los ojos de un niño. pero también que "la calidad del film es casi inexistente". El film está narrado usando la técnica del flashback. pero que están presentados sin "convicción ni coherencia, o sea, simplemente no funcionan". Y  prosigue diciendo que "Las situaciones son forzadas, no hay progresión dramática y avanza a trompicones, parándose en cosas que no se desarrollan convenientemente y pasando otras por alto que serían mucho más aprovechables".

Igualmente Abuín añade que "Borja Navas es el niño que interpreta al joven delincuente, y realmente está poco expresivo, más de una vez tiene que demostrar emoción, rabia, enfado, y nada de eso transmite. Y lo que es peor: no resulta amenazante en ningún momento por no ser creíble"

El editor de blog de cine indica que la razón se deba al " patético guión".  Y concluye que "Alabaladejo no es capaz de centrarse y el film se le escapa por todos los lados, fallando sobre todo en las relaciones de algunos personajes. (...)  Una mala película casi de vergüenza en la que se desaprovecha absolutamente todo, desde la ambientación , hasta una historia que podría haber ido mucho más allá de querer contar los primeros años de un delincuente infantil.

Por su parte,  Teresa Morales en otra entrada de blog de cine  que dice que "logra transmitir a pesar de su dureza, un mensaje verdaderamente positivo. Y es que no todas las vidas tienen que estar perdidas, ni todos los errores tienen que ser irreversibles, ya era hora también de que alguien se animara a contarlo, sobretodo de la forma en que lo ha hecho Albaladejo, que ha sabido conjugar a la perfección las persecuciones de coches, los atracos, y los momentos más crudos, con los sentimientos de un niño, interpretado por Borja Navas, que en su primer papel ya destaca, en chispa y expresividad. También lo hacen Fernando Tejero, y Mariola Fuentes".

A destacar una banda sonora  con Volando Voy de Kiko Veneno, como tema principal, versionado por Albertucho.

La película fue nominada en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary con el premio Crystal Globe en el 2006. Poco más, simplemente decir que este intento de revitalizar el cine quinqui quedó en poco. Más vale original que copia.