En el año 1901, en una finca del norte de Italia, nacen el mismo día el hijo de un terrateniente y el hijo de un bracero que serán amigos inseparables, aunque su relación se verá nublada por sus diferentes actitudes frente al fascismo.
Así surge este drama que hace un complejo recorrido político y social por la Italia del siglo XX. Una historia que fue creada a través de un guion realizado a seis manos por Franco Arcalli - aquí también encargado de la labor de montaje- , Giuseppe Bertolucci, Bernardo Bertolucci. La película contó con la música de Ennio Morricone, la fotografía de Vittorio Storaro, dando la cara como productor Alberto Grimaldi estando apoyado por compañías en coproducción de Italia-Francia-Alemania del Oeste (RFA). Entre las productoras aparecen Produzioni Europee Associati (PEA), Les Productions Artistes Associes, Artemis Film siendo el responsable de la dirección artística, Ezio Frigerio.
Novecento es una coproducción cinematográfica europea de 1976 dirigida por Bernardo Bertolucci, con Robert De Niro y Gérard Depardieu en los papeles principales, acompañados por un importante y largo reparto de consagradas estrellas cinematográficas entre los que destacan , aparte de los citados, Dominique Sanda, Francesca Bertini, Laura Betti, Stefania Casini, Ellen Schwiers, Sterling Hayden, Alida Valli, Romolo Valli, Stefania Sandrelli, Donald Sutherland y Burt Lancaster.
En 1945, Italia se libera de los fascistas. En una finca de Emilia-Romaña, los campesinos intentan unirse a los partisanos y arrestar al propietario, Alfredo Berlinghieri. Al intentar huir, un hombre de mediana edad llamado Atila y una mujer llamada Regina se enfrentan a un ataque de trabajadoras que empuñan horcas.
La película comienza en cuanto desarrollo cronológico, como un largo flashback, el 27 de enero de 1901, coincidiendo con la muerte de Verdi, nacen al mismo tiempo en la hacienda Berlinghieri dos niños: Olmo Dalcò ( que de mayor es interpretado por Gérard Depardieu), de origen humilde y descendiente de trabajadores de la hacienda, y Alfredo Berlinghieri ( siendo adulto Robert De Niro), nieto del patrón de dicha hacienda (Burt Lancaster).
Ambos provienen de extremos opuestos del espectro social. Alfredo, de una rica familia terrateniente, crece con su prima Regina, mientras que Olmo, un campesino ilegítimo, es criado por su abuelo Leo, el capataz y portavoz de los campesinos.
A pesar de sus diferencias, Alfredo, algo rebelde ante la falsedad de su familia, se hace amigo de Olmo, quien se educa como socialista. Durante su infancia, Leo lidera huelgas contra las condiciones injustas en la granja y los dos amigos pasan mucho tiempo juntos.
Aunque las circunstancias del momento los enfrenten durante toda la historia, surgirá entre Olmo y Alfredo una gran amistad mientras se desarrolla una narración en la que vemos los acontecimientos de relieve que ocurrieron en la Italia de la primera mitad del siglo xx.
Descubrimos la situación de explotación en la que viven los campesinos de la finca, más tarde la acogida del comunismo por parte de los proletarios, luego narra el final de la Primera Guerra Mundial. Descubrimos que en 1917, Olmo se alista en el Ejército Real Italiano para la Primera Guerra Mundial, mientras Alfredo, como oficial- es capitán , aunque no ha ido al frente- aprende a administrar la granja de la familia. Tras el regreso de Olmo, su amistad continúa, pero se producen cambios. Giovanni, el padre de Alfredo y nuevo padrone, contrata a Attila Mellanchini, como capataz.
En la década de 1920, Olmo, en una relación con Anita, lidera protestas por los derechos de los trabajadores. La muerte de Giovanni lleva a Alfredo a convertirse en el nuevo padrone y casarse con Ada. Pero sobre todo la obra se centra en el nacimiento del fascismo, apoyado, ideado y mantenido por los grandes capitales, sobre todo poderosos terratenientes que ven cómo merma su poder ante la creciente ideología comunista.
Durante la década de 1930, Alfredo demuestra ser un líder débil y se inclina ante el gobernante Partido Nacional Fascista. El alcoholismo de Ada refleja el vacío de su matrimonio. Mientras tanto, Anita, la esposa de Olmo, muere al dar a luz, dejando una hija, Anita la Joven, que apoya las creencias socialistas de su padre.
Por ello la película muestra esta ideología fascista que representa el camisa negra Attila Mellanchini (Donald Sutherland). En un principio, Attila es contratado como administrador por el dueño de la finca y nuevo patrón, Giovanni Berlinghieri, que es el padre de Alfredo y que ha heredado la finca de su padre, Alfredo Berlinghieri Senior. Sin embargo, Giovanni muere repentinamente, lo que convierte a Alfredo el joven en padrone (patrón) de la hacienda Berlinghieri.
Attila, ante la pasividad de Alfredo, comete todo tipo de abusos e injusticias con los campesinos, como agresiones y arrestos. Mientras, Ada (Dominique Sanda), la mujer de Alfredo, burguesa y bohemia, se opone inútilmente a Attila y comienza una relación de amistad con Olmo, que hace sospechar a su marido Alfredo.
A medida que Olmo se convierte en líder entre los agricultores pobres, se intensifican los enfrentamientos con Atila. Las tendencias psicopáticas de Atila conducen a atrocidades y los campesinos toman represalias humillándolo. Hasta que un día la ira de los campesinos estalla contra Attila, por lo que Olmo tiene que huir.
Los camisas negras allanan y destruyen la habitación de Olmo y en consecuencia Attila es despedido por Alfredo pero este último sufre una enorme tristeza al ver que Ada lo ha abandonado.
En represalia por la humillación de Attila, los camisas negras matan a varios campesinos.
Años más tarde, apartir de abril de 1945, con la liberación de Italia por los aliados, los campesinos armados capturan a Attila y a su mujer (la prima de Alfredo). Atila y Regina, detenidos, son encarcelados en la pocilga de Berlinghieri, y Atila confiesa sus asesinatos antes de ser ejecutado, y ejecutan al primero, así como también un joven campesino captura a Alfredo, el patrón, y lo someten a un juicio popular, convocado por Olmo, que reaparece tras haber estado escondido en la propia hacienda, ya que Olmo ha regresado para presenciar el juicio de Alfredo ante un tribunal de trabajadores. Acusado de dejar sufrir a los trabajadores, Alfredo es condenado a muerte, pero se salva cuando Olmo declara muerto al padrone, simbolizando el derrocamiento del sistema social.
Alfredo, aunque no apoyó al fascismo, es acusado de beneficiarse de las labores de los campesinos mientras que estos sufrían en la miseria. Finalmente Alfredo no es condenado a muerte sino que simplemente su figura histórica, la del padrone, queda destruida. Inmediatamente después de celebrado el juicio, el Comité de Liberación Nacional llega a la hacienda de Berlinghieri e insta a todos los trabajadores a deponer las armas, acto que cumplen puntualmente.
Luego todos abandonan el lugar, izando la bandera de la hoz y el martillo. Pero Olmo se queda con una cara de insatisfacción, pues sabe que su amigo Alfredo no ha cambiado de parecer, es más, este tajantemente dice: El patrón está vivo. Con eso Alfredo sugiere que el sistema de clases persistirá.
La película concluye con una escena en la que los ancianos Alfredo y Olmo se abordan juguetonamente y luego saltan hacia ellos caminando por una vía de tren. Alfredo se tumba en las vías, imitando un juego infantil, y cuando se acerca un tren, parece intentar suicidarse. El tren pasa por encima de él, recordando su juego infantil.
La película fue una gran epopeya de su tiempo, producida por Alberto Grimaldi. La cinta tiene un gran carácter persuasivo e ideológico; sin embargo, el excelente plantel de actores, el argumento, la fotografía de Vittorio Storaro y la música de Ennio Morricone convierten a esta película no sólo en una crónica del devenir histórico de las ideologías en la Europa del siglo xx, sino también en una obra de arte cinematográfica.
Ambientada en la región ancestral de la familia Bertolucci, Emilia
Tuvo una fría recepción de la crítica en su tiempo, tal vez debido a que los diversos montajes que se hicieron de la película (el original excedía las cinco horas)
Entre los que la vieron Vincent Canby del The New York Times comentó que era "Una masa informe de película que contiene algunos momentos brillantes y muchos más que son especialmente poco inspirados"
Roger Ebert tanto en rogerebert.com , como en el diario habitual , el chicago Sun Times comentó que "'1900' es una película fuera de control. Un film concebido en una escala tan épica que no encaja (...) con todos sus problemas, es una película que todo cinéfilo debe ver (…) En el Chicago Sun-Times, escribió que la película "no parece ir a ninguna parte. Es una epopeya sólo en virtud de su duración".
En otro diario de Chicago, Chicago Reader, Dave Kehr destacó que "Hay grandes momentos en la epopeya marxista de 1976 de Bernardo Bertolucci, pero el resultado final es ambiguo (...) Las caracterizaciones son difusas y la narración parece errática"
Kevin Thomas de Los Angeles Times dijo de ella que "'1900' es demasiado extravagante emocionalmente como para ser considerada una obra maestra. En lugar de eso, es un logro monumental"
La revista Variety destacó que "El ambicioso lienzo generacional de Bertolucci está construido de forma muy elaborada."
Kathleen Maher de Austin Chronicle comentó de ella que "Si no la has visto nunca, ve a verla; se trata de algo muy bueno (…) "
En el Reino Unido Tony Rayns de Time Out señala que "Todavía parece una gran catástrofe (...) la película se ve debilitada por su ineptitud como drama 'popular' (...) y su manifiesta incompetencia como argumento político"
Ya en España, Diego Galán en las páginas de El País dice de ella que es una "Película fundamental (...) un fresco histórico de extraordinaria belleza visual, a ratos épico, intimista en otros, poético siempre"
Luis Martínez
en El Mundo la califica de "Fresco aparatoso y eterno (...) un enorme tríptico del desaliento. Es la historia de Italia y, de paso, la de la última revolución industrial, la de Europa entera."
Y el mítico Antonio Gasset de Días de cine sentencia comentando que es "Una película imborrable"
La película se estrenó fuera de competición en el Festival de Cine de Cannes de 1976. Se proyectó, además, en distintos festivales internacionales, provocando el rechazo de algunos sectores especializados de la crítica que preferían alguna versión diferente puesto que con una duración de 317 minutos en su versión original, 1900 es conocida por ser una de las películas más largas jamás realizadas comercialmente. Su gran extensión llevó a que se presentara en dos partes cuando se lanzó originalmente en muchos países, incluidos Italia, Alemania Oriental y Occidental, Dinamarca, Bélgica, Noruega, Suecia, Colombia, Pakistán y Japón. En otros países, como Estados Unidos, se estrenó una única versión editada de la película. Asimismo, el público no siempre era el adecuado para una película de tantas horas de duración.
Una restauración de la película se estrenó fuera de competición en el 74º Festival Internacional de Cine de Venecia en 2017. Esta es la que he visto con más de cinco horas de duración. Actualmente tiene la etiqueta de película de culto.
La obra, que fue galardonada con el Premio Sant Jordi de 1978 a la mejor interpretación en película extranjera (Robert De Niro) y con el Premio Bodil de 1977 a la mejor película europea, narra las cinco primeras décadas del siglo xx en Italia.
En 2008, la película fue incluida en la lista de las 100 películas italianas que deben salvarse del Ministerio de Patrimonio Cultural, una lista de 100 películas que "han cambiado la memoria colectiva del país entre 1942 y 1978"
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