Mucho antes que Amityville

Hace unas semanas me di de alta en un canal o cuenta de youtube que lleva por título Silent Film House (o silentfilmhouse). Se trata de una cuenta que ha puesto ha disposición del público en general las obras creadas por los realizadores pioneros en este séptimo arte. Mientras que unos ponen trabas, otras, como éstos, lo facilitan. Así que les doy las gracias a Silent Film House por la labor de divulgación realizada. 

Pues bien esta semana recibí un mensaje del canal ya que me subscribí al mismo, y han tenido a bien avisarme de cualquier novedad que ellos publiquen. La novedad de esta semana era que habían subido una película de animación de la segunda década del siglo XX y que tenía como protagonistas a Hansel y Gretel. 

Sin embargo, mis ojos se fueron en esta ocasión hacia un video firmado por el gran Segundo de Chomón y que llevaba por título La casa encantada (también conocida como La casa hechizada y en francés La maison hantée o La maison ensorcelée). 

Se trata de una película muda del año 1908, aunque hay ciertas dudas sobre la cronología , pues en la Wiki algunos la adelantan a 1906 o a 1907. De cualquier manera está dirigida por Segundo de Chomón de su etapa francesa. El cineasta turolense no se limita a la dirección , pues también realizó el guión y asumió toda la parte técnica (fotografiada, montaje y trucado). La película fue producida por la Pathé, restaurada posiblemente en 1996, y que procede de una copia de la Nederlands Filmsmuseum de Amsterdam.

En esta película Chomón hace grandes alardes en la animación de objetos mediante la técnica del stop motion, animación en volumen, parada de imagen, o paso manivela, foto a foto o cuadro por cuadro. Estamos ante la más primaria técnica de animación que consiste en aparentar el movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas. , o sea, que se utiliza para producir movimientos animados de cualquier objeto, tanto rígido como maleable. El movimiento se construye fotograma a fotograma; manipulando el objeto con las propias manos de manera progresiva, hacia adelante, sin posibilidad alguna de retroceso. Se ve magníficamente en la escena del cuchillo y la morcilla, o en la del reparto del café. 

José María Candel Crespo afirma que fue el éxito en el país galo de la película Haunted hotel de 1907 y dirigida por James Stuart Blackton lo que motivó la realización del cortometraje. Manuel Rodríguez Bermúdez data el filme de Blackton en abril de 1907, producido en la sucursal de la Vitagraph (de la que era copropietario junto con Albert E. Smith) en París, y titulado L'hôtel hanté: fantasmagorie épouvantable ('El hotel embrujado: fantasmagoría espantosa') que fue comercializado con el nombre de The haunted hotel. Ya en esta película se aprecia el uso de la “stop motion” , pues esta técnica había sido inventada y patentada en 1898 por el pionero británico G. A. Smith, aunque en su momento no se le había dado mayor importancia. Fernando Martín Peña, sin embargo, señala que Albert Smith y Stuart Blackton inauguraron en Estados Unidos el cine de efectos especiales tras la observación minuciosa de los fotogramas de las películas de Georges Méliès y que, en realidad, Blackton solo perfeccionó en La maison hanté ('La casa encantada') y que luego se perfecciona más en esta obra de Chomón realizada la animación fotograma a fotograma. 

El cineasta turolense realizaría, un año más tarde, su película más conocida, basada también en el desarrollo de la técnica del paso de manivela: El hotel eléctrico, que habitualmente había sido datada en 1905.

De cualquier manera en esta película sobre la casa embrujada observamos la impresionante presentación de trucos, magníficos para la época y sólo comparables con las de Georges Mèlies. Y es que Segundo Víctor Aurelio Chomón y Ruiz (17 de octubre 1871 en Teruel - 2 de mayo 1929), alias, Segundo de Chomón, no fue sólo, y sin lugar a dudas, unos de los grandes pioneros del cine español, sino del mundial. 

La historia se inicia cuando los tres protagonistas, dos hombres y una mujer, marchan por el campo. Ante una inminente tormenta y la consecuente lluvia se refugian en una casa sobre la que caen rayos y sobrevuelan extraños seres. 

Desde el primer momento, la casa se muestra con vida propia. De hecho la casa presenta un curioso envoltorio que le da un aspecto humanizado (ojos, boca,…). Los protagonistas entran en la casa y de inmediato empieza a notar que las cosas cobran vida propia como por ejemplo una maleta que se desplaza sola hacia la puerta. En el exterior continua la lluvia. 

Mientras sobre un lienzo una figura endiablada se presenta y asusta a los tres ocupas que no saben donde esconderse. Tras el susto los dos varones se quitan las ropas (Chaquetas, sombreros,..) que se van apilando. Igualmente buscan acomodo en dos sillas. Cuando van a sentarse las mismas desaparecen sin venir a cuento. 

Mientras esto ocurre la ropa va adquiriendo vida y se desplaza hacia la puerta que se abre y las vestimentas desaparecen. En esto que un fantasma evanescente interrumpe en la sala y se pone a danzar, ante lo cual, los hombres y la chica intentan sujetarlo, pero sin éxito. 

Como la situación no mejora se disponen ordenadamente a cenar. Preparan las sillas, los platos y cuando todo está preparado estos materiales adquieren tal ánimo que se mueven por sí mismo organizándose. Un cuchillo va cortando armónicamente una morcilla. Primero por la mitad, y, de inmediato, en porciones que son puestas ordenadamente en el plato, incluso alguna rodaja levantisca también. Tras ello llega el turno a la servilleta que limpia cuidadosamente el cuchillo, pues ahora empieza la operación con el pan negro, que es primorosamente cortado. Por supuesto, las migajas son recogidas limpiamente por la servilleta, que, finalmente, pule de limpia la mesa. 

Tras la cena, un buen café que es repartido por la propia cafetera con suma eficacia, la misma que tienen inmediatamente las cucharillas. La admiración por parte de los tres autoinvitados es absoluta, que absortos, miran el espectáculo hasta que la mesa desaparece como también lo hace la alacena. Ante esta situación la mujer tiene que descansar . Y los hombres la imitan embrollándose en una manta. 

Pero la tranquilidad es desconocida en la casa y la misma empieza a moverse de derecha a izquierda sin freno alguno, lo que provoca que la cama se desplace por la habitación y ellos vayan cayendo al suelo. La llegada de unos fuegos fatuos empeoran la situación de los visitantes que acaban todos sobre la cama, mientras la casa da vueltas. 

En esto que aparece la imagen diabólica que vieron los invitados al principio, y aprovechando la manta los encierra y más tarde los intenta devorar, mientras que la casa se deshace. Al final ellos aparecen en el bosque nuevamente y la película pone su final. 

Ya sabemos por otras entradas con el comentario de otros cortometrajes en España que su más importante labor la realizó en Francia, mientras trabajaba para Pathé Frères. Sus trucos de cámara frecuentes e ilusiones ópticas. Lo ponen en la línea del cine espectáculo tal y como se encaminó desde la presencia de Mélies y de este elemento. En esta película nos pone de manifiesto como se hace una película con sólo tres actores, unos decorados y seis minutos. Estamos ante una película innovadora en el campo de la escenografía, del trucaje con lo que aparece y desaparece , los efectos ópticos y sobre todo en lo narrativo.