Lo bueno de ir al cine en las salas del Guadalquivir es que siempre te dan opciones para volver a ir y que tu entrada sea lo suficientemente asequible, de ahí que el IVA cultural apenas se note. Ya sabemos que desde que el cine es digital rentabilizar una película es bastante fácil, y algunos inteligentes empresarios cinematográficos han apostado por ganar menos por espectador, pero fidealizarlo para que en breve plazo pueda ir. Antes de que me caducarán las bonos de descuento decidí ir al cine acompañado por la familia. El coste de cinco entradas, 18’5 euros, más los bonos que te dan invita a volver a ir en breve plazo. Esto sí que es una política de estímulo al cine. Felicidades a empresas y empresarios inteligentes.
Yendo al grano, comentar que en la cartelera la oferta era, más bien, limitada en la calidad de los títulos. Me ha sorprendido lo poco que han durado algunas películas como corazones de acero, y algunos de los títulos que había en cartelera, pues atractivos, atractivos, no eran. Visto lo visto, y habiendo lo que había apostamos por ver una película de ciencia ficción. Y , no acertamos, pues la película no sólo era mediocre, salvo en sus efectos especiales y en la fotografía, pero sí en el resto. En el programa de TV3 Cinema 3 la califican como despropósito estelar a novel cósmico. Eso sí, la protagonista, Mila Kunis, espectacular.
La película en cuestión era El destino de Júpiter (que como título original era Jupiter Ascending) que estaba escrita, producida y dirigida por los hermanos Wachowski, Andy Wachowski y Lana Wachowsk, vamos los de Matrix - The Matrix Reloaded y Matrix Revolutions- y las menos conocidas Speed Racer y Cloud Atlas. A los Wachowski se les había unido otro productor , Grant Hill, un acompañante habitual de los Wachowski por medio de la Village Roadshow Pictures, The Aaron Sims Company y la Warner Bros. Pictures – ambas vinculadas con la distribución- dejándose en ella la friolera de 176 millones de dólares. Roberto Malerba y Bruce Berman participan como productores ejecutivos.
En los apartados técnicos destacan por su buena labor John Toll que consigue crear una interesante atmósfera y que ya colaboró con los Wachowski en Cloud Atlas, así como Michael Giacchino en el apartado musical ( como antes lo fue de Speed Racer del año 2008) y Alexander Berner en el montaje. A estos se suman otros habituales de los Wachowski como el diseñador de producción Hugh Bateup, el supervisor de efectos visuales Dan Glass, diseñador de efectos visuales John Gaeta, supervisor de edición de sonido Dane Davis y la diseñadora de vestuario Kym Barrett o el encargado de peluquería y diseñador de maquillaje Jeremy Woodhead.
En el apartado de actores y actrices que encabezan el reparto encontramos a la ya citada Mila Kunis como Jupiter Jones, una chica – emigrante rusa- que posee "la misma composición genética perfecta que la difunta Reina del Universo" y que representa una amenaza para su gobierno, Channing Tatum como Caine, un cazador exmilitar genéticamente modificado, Sean Bean como Stinger, que ya ha abandonado tanto la tierra medio como invernalia, Eddie Redmayne como Balem Abrasax , Douglas Booth como Titus Abrasax, Tuppence Middleton como Kalique Abrasax, Bae Doona como Razo, James D'Arcy como Maximilian Jones, el padre de Jupiter, Tim Pigott-Smith como Malidictes, Kick Gurry como Vladie, el primo de Jupiter, Gugu Mbatha-Raw como Famulus, el director Terry Gilliam, David Ajala como Ibis, Ariyon Bakare como Greeghan, un reptil, Charlotte Beaumont como Kiza, la hija de Stinger, así como Edward Hogg, Nikki Amuka-Bird como la capitana Diomika Tsing, Vanessa Kirby como Katharine, Maria Doyle Kennedy como Aleksa la madre de Jupiter y Christina Cole como Gemma Chatterjee.
La protagonista es Júpiter Jones es una inmigrante rusa desafortunada que limpia retretes para ganarse la vida y que empieza contándonos la historia por el lugar en el que empieza, el momento en que sus padres se conocen una noche estrellada en San Petersburgo. El flechazo entre su padre, Maximilian Jones (James D'Arcy), un enamorado igualmente de la observación planetaria, y su madre Aleksa (Maria Doyle Kennedy) es inmediato y al poco tiempo se casan.
Al quedarse Aleksa embarazada Maximilian se plantea llamar a su hija Júpiter, por considerarlo el planeta más grande y bello del sistema solar, impulsado por su amor eterno por los planetas y su telescopio.
Al principio su madre se opone, pero después de que Maximilian es asesinado durante un violento robo, Aleksa accede, dando a luz a su hija de Júpiter, bajo el cielo de la noche, mientras que se trasladan ilegalmente en un contendor a Chicago para vivir con la familia de Aleksa.
Jupiter Jones y las señales apuntaban a que estaba llamada a grandes cosas. Aunque sigue soñando, como su padre, con las estrellas, su vida se reduce a la dura realidad de su trabajo como limpiadora de casas de gente rica junto a su madre Aleksa y su tía y a un sinfín de rupturas problemáticas.
Mientras ayuda en una de ellas nos vamos enterando de que en otro lugar del espacio se inicia una guerra por el poder entre los ambiciosos hermanos Abrasax como Balem (Eddie Redmayne), Titus (Douglas Booth) y Kalique (Tuppence Middleton), la fémina de la familia Abrasax.
Un día mientras asesora a una de las chicas para las que trabaja, un grupo de seres alienígenas intentan secuestrar a la dueña de la casa, por error al detectar material genético vinculado con la otrora reina madre de los Abrasax. Ella escondida en el vestidor logra fotografiar la escena, pero en un momento todo se desvanece y no recuerda nada, a pesar de haber estado a punto de ser secuestrada.
Sin embargo, todo cambia cuando su deseo de tener un telescopio va a una clínica a vender sus óvulos asesorada por su ambicioso primo Vladie (Kick Gurry) y usando el alias de su amiga Katharine (Vanessa Kirby). Una vez allí descubre que el equipo médico pretende secuestrarla. Júpiter, durante la operación entra en pánico durante la operación al descubrir que los médicos y enfermeras son agentes de Balem, enviados para matarla.
Pero en ese momento interviene Caine Wise (Channing Tatum), un guerrero interplanetario, un ex militar genéticamente modificado, que llega a la Tierra para encontrarla; la razón es que Júpiter forma parte de una cadena genética extraordinaria que podría alterar el equilibrio de todo el Univers. Caine, ha sido enviado por uno de los hermanos herederos , Titus, para protegerla, ya que el mayor de ellos –Balem- quería matarla, pero se enamoran. Caine le dice a Júpiter que las estrellas apuntaban a un acontecimiento extraordinario la noche en que nació y que su ADN podría señalarla como la próxima líder del universo.
Ya con Caine Júpiter se informa que existen mundos desconocidos para los residentes de la Tierra, y que la vida en la Tierra y en un sinnúmero de otros planetas ha sido sembrada por las familias de la realeza extranjera como la de los Abrasax con el fin de cosechar criaturas vivientes que evolucionaron una vez que alcanzan a un "estado darwiniana de la perfección" para producir un tipo de suero que los mantenga eternamente jóvenes y que les permita vivir para siempre.
Cuando la matriarca de la Cámara de Abrasax, la más poderosa de las dinastías foráneas, muere son sus hijos Balem (Eddie Redmayne), Kalique (Tuppence Middleton), y Tito (Douglas Booth) los que entran en guerra por la herencia, con Balem con el deseo de heredar una enorme planta de producción en Júpiter y con Titus declarando su intención de desmantelar el comercio del suero de la juventud. Los tres discuten por la Tierra, propiedad clave de la cartera de producción de su difunta madre.
Caine , conscientes de estar delatados por los hombres de Balem, que atacan a los dos protagonistas y destruyen gran parte de la ciudad de Chicago, busca apoyo en su amigo Stinger Apini (Sean Bean), un viejo compañero de Caine que renunció a su carrera y sus alas de vuelo por no perjudicar a Caine después de un desastroso incidente hace muchos años.
Stinger, un hombre con ADN modificado de las abejas, vive una vida normal en la Tierra junto con su hija, a quien describe como la única cosa buena que es hecho en la vida, hasta que ella cae enferma y necesita de un néctar especial. Singer se niega, pero al ver la reacción de las abejas ante Júpiter se compromete a ayudar a Júpiter, al reconocerla como soberana de los Abrasax.
Sin embargo, un grupo de cazadores logran secuestrar a Júpiter y traerla ante la hermana de los Abrasax, Kalique. Ella le explica que Júpiter es la reencarnación de su genética de la dinastía Abrasax, siendo genéticamente idéntica a la reina fallecida, cuya voluntad estipulaba que la Tierra pasaría a aquella persona que fuera su reencarnación, y que debía emerger en lugar de sus hijos.
Caine, respaldado por el capitán Diomika Tsing (Nikki Amuka-Bird) del Aegis (una fuerza policial intergaláctica) rescata a Júpiter de Kalique, y la lleva a mundo original de la humanidad para que pueda reclamar su herencia. Todo ello acompañado de Caine, del que poco a poco se va enamorando.
En el camino de regreso a la Tierra, Tito detiene a Júpiter y a Caine. Él confiesa ante un preso Caine cual es el verdadero plan para casarse y luego matar a Júpiter y reclamar la Tierra antes de tirar a Caine en el vacío, pero Caine sobrevive y salva a Júpiter cuando ella está en el altar. Por ahora, Júpiter está harta de esta situación fraticida y lo único que desea es su retorno a casa, pero descubre que su familia ha sido tomada como rehén por Balem. Durante el enfrentamiento posterior dentro de la Gran Mancha Roja, Balem exige la Tierra a cambio de la familia de Júpiter.
Al darse cuenta de que Balem puede reclamar la Tierra sólo si ella firma la renuncia a la Tierra, Júpiter decide no firmar en el último momento, dándose cuenta de que puede o bien salvar a su familia y dejar que el resto del mundo muera, pero también que puede salvar en un futuro cercano la vida de miles de millones de personas en la Tierra en su lugar.
Balem intenta matar a Júpiter, que revela que su madre le había pedido que lo hiciera matarla porque odiaba su vida. Júpiter y Caine se enfrentan con Balem, matándolo. Ella se escapa y es rescatado por Caine, Stinger, y Tsing.
La familia de Júpiter es devuelta a salvo a casa sin memoria de su desaparición, mientras que Júpiter sigue siendo la reina de la Tierra. Vladie y su familia la compra del telescopio que quería y Caine se concede de nuevo las alas que les fueron arrebatados muchos años antes. Tanto Caine ese ser medio-albino y medio lobo mezclado con ADN humano, y que tiene un tremendamente poderoso sentido del olfato que le permite rastrear un gen a través del universo y ahora con alas, como para la bella Júpiter se inicia una relación espacio-temporal. Y hasta aquí la tontería que he visto.
Para que os hagáis una idea de lo que es la película un miembro de la película, el actor Douglas Booth ha descrito que la película hay que verla como una mezcla entre The Matrix y Star Wars, mientras que Kunis, más filosófica, destacaba como referencias los temas de la indulgencia y el consumo.
La película ha recibido críticas en su mayoría negativas, con los críticos elogiando la visual, la creación del mundo, y la originalidad, al tiempo que criticaba la historia y guión, tanto en prensa como en web especializadas como Rotten Tomatoes o Metacritic.
Peter Debruge en Variety señala que estamos ante "Un decepcionante paso atrás para los Wachowski (...) que se centran tanto en la creación de una moda, una tecnología, una arquitectura y un diseño únicos, que se han olvidado de los enormes huecos lógicos de su propia historia." En esta misma línea, aunque algo menos crítico, un inspirado Alonso Duralde de The Wrap comenta que "Una saga de ciencia ficción que es enrevesada y tonta, pero también emocionante y apasionante."
En el The Hollywood Reporter Todd McCarthy comenta que "'El destino de Jupiter' al menos posee elementos familiares de la ciencia-ficción (...) Pero cualquiera que espere que la magia del antiguo 'Matrix' (han pasado 15 años) se rematerialice, se llevará una decepción.". Mientras que Time Out Tom Huddleston comenta que "Es imposible pasar por alto su gran ambición, y su sentido de la diversión es contagioso: es posible que temas por tu cordura viendo 'El destino de Júpiter', pero saldrás sonriendo."
Tim Grierson de Screendaily doce que "Buscando hacer un asombroso espectáculo de ciencia ficción (...) [los Wachowski] terminan con algo dolorosamente tonto y exagerado, enterrando un sólido elenco en un montón de maquillaje, vestuario y una trama innecesariamente complicada. Por último Lou Lumenick del New York Post comenta que es "Una candidata instantánea al paseo de la fama de 'tan mala que casi es grandiosa', 'Jupiter Ascending' es un auténtica ida de olla (...).
Para la prensa británica, impresiones toreras, con división de opiniones. Geoffrey Macnab del The Independent dice que "El guión (...) es un fiasco. Los días de gloria de 'Matrix' parecen estar a años luz de distancia viendo cómo el trabajo de los hermanos Wachowski se hace cada vez más pueril. (...). En el The Guardian Peter Bradshaw afirma que "Es todo muy caótico y entretenido, como una rara serie de culto de ciencia-ficción que hubiera sobrevivido a la cancelación a mitad de temporada (...). Robbie Collin del Telegraph"La película (...) carece de una 'gran idea' unificadora, y trata de compensarlo con una trama de una complejidad superficial (...) Las salas de cine necesitan desesperadamente un blockbuster fresco e inusual, pero 'El destino de Jupiter' no lo es. (...).
En España Jordi Costa dejó escrito en el Diario El País que "Los Wachowski parecen camuflar, bajo su artillería pesada de imágenes barrocas, un modelo sospechosamente cercano a recientes sagas juveniles para el público femenino: esto es, en el fondo, un Crepúsculo (o un Divergente) en clave space-opera" . Frente a éste, E. Rodríguez Marchante del Diario ABC defiende que "Se sostiene como aventura de ciencia ficción y como película que no le da respiro al espectador, aunque le cuesta sostenerse como obra de los hermanos Wachowski (...).
En el Diario La Vanguardia Lluís Bonet Mojica señala que "Tendrá defensores en un público adicto a esta parafernalia visual y el batiburrillo de toda clase de géneros (...) Aunque, para otros, detrás de tanta aparatosidad, escasee el cine verdaderamente creativo (...).
En la revista cinematográfica de Fotogramas Noel Ceballos sostiene que "Quiere ser varias películas al mismo tiempo (...) Lo mejor: su imaginería, entre lo kistch y lo sublime. Lo peor: sus ansias por contentar a públicos opuestos. (...).
A nivel televisivo el programa Cinema de la TV3 de Catalunya la califica de muy diversas y afortundas maneras: galimatias de proporciones épicas, cómic de aventuras pop, estrambótica aventura futurista gótico espacial,etc...
Ya en el veraniego hemisferio sur Javier Porta Fouz del Diario La Nación defiende que "Apuesta por algo que parecía perdido en el cine actual: una aventura que cree en el poder de la invención. (...) un cine que justifica acercarse a la pantalla más grande posible" , mientras que su compatriota y , posiblemente amigo, Pablo O. Scholz, del Diario Clarín comenta con rotundidad que "Mucha acción no garantiza entretenimiento. El guión es flojo, y Mila Kunis deambula perdida.".
La historia de la película comienza a fraguarse en 2009, cuando el presidente de Warner Bros., Jeff Robinov comentó a los Wachowski la posibilidad de crear algo que diera lugar a una franquicia.
El desarrollo comenzó dos años más tarde, con los equipos de producción y efectos visuales que hicieron el trabajo de preproducción sobre la base de un primer borrador del guión, mientras que los hermanos Wachowski estaban todavía grabando escenas de de Cloud Atlas. La historia se inspirada en parte un libro favorito de Lana Wachowski la Odisea y su idea de hacer un viaje casi espiritual , así como en " el mago de Oz que Lana contrasta con la Odisea. "Dorothy es más o menos lo mismo al final ya que es desde el principio. Mientras Odiseo pasa por un cambio tan épica en su identidad."
Fue el productor Grant Hill y el supervisor de efectos visuales Dan Glass grandes partícipes de esta película. Hill ha descrito el diseño como un original en el aspecto de los entornos espaciales, mientras que Glass se inspirara en las luminosas ciudades de Europa con arquitectura renacentista, vidrieras y el arte gótico.
La película fue una coproducción entre Warner Bros. Pictures de los Estados Unidos y Village Roadshow Pictures, de Australia. Robert Malerba y Bruce Berman fueron productores ejecutivos. La fotografía principal comenzó en los Warner Bros. Studios, en abril de 2013.
Más tarde se desplazó a Gran Bretaña rodando en la Catedral de Ely en Inglaterra, así como en el estudio de Londres hasta junio, y luego se trasladó a varios lugares en Illinois como Chicago a finales de julio y agosto. Grabaciones secundarias se filmaron enero y principios de mayo de 2014 en Bilbao.
Tras señalarse como fecha de estreno inicial el 25 de julio de 2014, fue retrasada hasta el 6 de febrero de 2015.
Importantes, muy importantes son los efectos especiales encargados a Legend3D que la manejan la conversión estereoscópica de la película. Para las escenas de vuelo personaje de Tatum usando botas antigravedad, Glass ha declarado que su equipo inventó una manera de utilizar los dobles en lugar de hacer digitalmente, a pesar de la disponibilidad de tiempo limitado para grabar creando un nuevo modelo de seis cámaras, llamado el Panocam, que fue montado en un helicóptero y se aplicó a casi 180 grados de la acción.
Durante la post-producción, los directores podrían combinar el material filmado por cámaras Vicon T40. En la película han colaborado habituales de los Wachowski como el director de fotografía John Toll. La música de la película por otro habitual de los hermanos.
El 10 de junio de 2013, Giacchino había comenzado la grabación de la música en los estudios Abbey Road en Londres.
Jupiter Ascending tuvo un estreno sorpresa en el Festival de Cine de Sundance el 27 de enero de 2015 en el Mary G. Steiner aegypcian Theater en Park City, aunque creo que no causó sorpresa. Causó estupor.
En cuanto la recaudación en esta segunda semana de estreno Juan Herbera en su blog de tve estima que arrancó con un total de estimado de unos 960.000€ gracias a una media de 3.300€ por cine y a las 133.000 entradas vendidas. Algo que la Warner pudo ver tanto a nivel doméstico - en el mercado norteamericano ($19M/€16,8M).Cifras bastante bajas, pero mejores que las obtenidas con El Atlas de la nubes (302.000€) y Speed racer (564.000€). Si El destino de Júpiter multiplicase por tres veces su recaudación de estreno lograría ingresar cerca de tres millones de euros tras su paso por las salas españolas.
Para quitarme el mal sabor de boca cinematográfico, aunque hay opiniones favorables por parte de alguno de mis hijos; pero mi mujer y yo hemos decidido volver a ir al cine gracias a que nos dieron más bonos. Cine, cine, cine, más cine, por favor...
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