Hay días que me siento tremendamente abrumado cuando leo y pienso en lo que ocurre en Nigeria un día sí y otro también. Los secuestros de chicas, incendios de aldeas, violaciones y asesinatos sistemáticos que realiza Boko Haram en este país y en su vecino Camerún son noticias que , por haberse transformado en algo habitual, ya prácticamente se meten de relleno en los programas informativos. Ya nos hemos olvidadizos de aquellas campañas que tenían como objeto reclamar la liberación de las chicas secuestradas por estos canallas. Ya nadie se acuerda de ellas. Sin embargo, la historia de la película que acabo de ver que lleva por título Lágrimas del sol o Tears of the Sun me vuelve a remitir a ese país, a su nivel de corrupción política, a su mosaico étnico y a la violencia con la que vive.
Se trata de una película bélica estadounidense del año 2003 que relata la difícil misión de un equipo de rescate de los SEAL de la marina EE.UU. en medio de una guerra civil en Nigeria.
La película fue dirigida por Antoine Fuqua y es una producción de Ian Bryce, Mike Lobell y Arnold Rifkin representantes de Revolution Studios y Cheyenne Enterprises. Señalar que Bruce Willis participa igualmente en la producción de Lágrimas del sol a través de Cheyenne Enterprises , su compañía de producción.
La gestión en la distribución correspondió a Columbia Pictures. El guión fue redactado por Alex Lasker y Patrick Cirillo.
La música que tiende a ser tan épica como étnica estuvo en manos de Hans Zimmer, y la buena fotografía de Mauro Fiore.
Dentro del elenco destaca la participación de Bruce Willis como el Teniente A.K. Waters que comanda al equipo enviado para rescatar a los ciudadanos estadounidenses especialmente a Monica Bellucci en este caso la Dr. Lena Fiore Kendricks, Cole Hauser como James "Red" Atkins, Eamonn Walker como Ellis "Zee" Pettigrew, Johnny Messner como Kelly Lake, Nick Chinlund como Michael "Slo" Slowenski, Charles Ingram como Demetrius "Silk" Owens, Paul Francis como Danny "Doc" Kelley, Chad Smith como Jason "Flea" Mabry, Tom Skerritt como el Capitán Bill Rhodes, Malick Bowens como el Coronel Idris Sadick, Akosua Busia como Patience, Sammi Rotibi como Arthur Azuka, Peter Mensah como Terwase y Jimmy Jean-Louis: Gideon . Igualmente señalar que en Tears of the Sun hay refugiados reales que viven en los Estados Unidos.
La película empieza con imagen de un aparente documental que habla de la dificultades que está viviendo África, un continente del que se ha olvidado Dios, y en concreto Nigeria, un país en el que cíclicamente se inicia una guerra civil por cuestiones étnicas o religiosas que acaba casi siempre con genocidios.
En un portaviones situado en el Golfo de Guinea un teniente de los SEALS, el teniente AK Waters (Bruce Willis) recibe el encargo de rescatar con su equipo a los integrantes de una misión que se encuentra justo en el centro de área de conflicto, que incluso ha visto como los miembros de la familia del presidente ha muerto.
La misión en desplazamiento de helicópteros comienza como estaba previsto. Waters le dice a la Dra. Kendricks, estadounidense, que abandone el hospital junto al personal occidental pues se sospecha que hay una compañía de los soldados rebeldes que intenta alcanzar el hospital , posiblemente con aviesas intenciones.
Al llegar el grupo militar parece que el personal accede sin objeciones a cumplir on la misión, aunque el sacerdote y alguna enfermera se niega a abandonar a los enfermos que hay allí en el hospital.
La misión en principio es clara : llevarse a personal estadounidense. Sin embargo, un amplio grupo de hombres , mujeres y niños/as nigerianas lo acompaña pensando que pueden también salir con ellos.
El drama se desata Kendricks se niega a irse sin los pacientes. Waters llama al Capitán Bill Rhodes para ver si existe la posibilidad de que envíen más helicópteros para recoger a los refugiados. La conversación es corta y ambigua y el teniente, incumpliendo las precisas órdenes.
Waters con sus hombres, con la Dr. Kendricks y con los refugiados que son capaces de caminar al campo de refugiados de Camerún.
No es mucha la distancia pero sí complicado el recorrido por su carácter selvático y por estar trufado de soldado rebeldes violentos y criminalizados.
Comienza así un periplo de 12 kilómetros (7.5 millas). Al caer la noche descansan. Los rebeldes de la guerrilla se acercan rápidamente a su posición y Waters mata sigilosamente a un rebelde rezagado.
Cuando llegan al lugar estipulado Waters da las órdenes a los SEALs para que alejen a los refugiados del helicóptero que está a la espera. Waters obliga Dr. Kendricks a entrar en en el helicóptero, dejando a los refugiados atrapados en la selva, sin protección contra los rebeldes.
En la ruta aérea hacia el portaaviones, el helicóptero sobrevuela la misión que acaba de ser atacada violentamente por los rebeldes viéndolo destruido y todos sus ocupantes asesinados, como el Dr. Kendricks había predicho.
Ante lo ocurrido Waters, arrepentido, ordena al piloto a regresar a los refugiados. vuelve al lugar en el que dejó al grupo de africanos y decide meter en el helicóptero a los pequeños y heridos para llevarlo a un campo de refugiados en la frontera con Camerún.
Luego decide acompañar con sus hombres a los refugiados para llevarlos a la frontera de Camerún.
Durante la caminata hacia la frontera, y gracias a imágenes por satélite, descubren que los rebeldes están realizando su seguimiento.
A medida que se escapan de los rebeldes, el equipo entra en un pueblo cuyos habitantes están siendo violados, torturados y masacrados por soldados rebeldes. Consciente de tener la oportunidad de detener la barbarie, Waters ordena al equipo intervenir para derrotar a los rebeldes. El equipo está afectado emocionalmente por las atrocidades que han cometido los rebeldes contra los habitantes del pueblo.
De nuevo en ruta, Slo (Nick Chinlund) determina que un refugiado está transmitiendo una señal que permite a los rebeldes a localizarlos.
La búsqueda de la emisora revela la presencia en el grupo de Arthur Azuka (Sammi Rotibi), el único hijo superviviente del presidente depuesto Samuel Azuka, y se dan cuenta es la razón por la que los rebeldes están a la caza de ellos.
Samuel Azuka no sólo era el presidente del país, sino también el rey tribal del Igbo. Como es el único miembro superviviente de esta línea de sangre real, Arthur es la única persona que queda como un reclamo legítimo en la presidencia de Nigeria.
Un refugiado, efectivamente, tiene el transmisor está en su persona. Intenta correr, pero recibe un disparo. Waters está enojado con la Dr. Kendricks, porque sabía que todo el tiempo sobre la existencia de Arthur, sin embargo, nunca le informó de ello.
El equipo decide continuar escoltando a los refugiados a Camerún, sin importar el costo. Un tiroteo se produce entre los rebeldes y los SEALs, que deciden quedarse como retaguardia para custodiar a los refugiados el tiempo suficiente para llegar a la frontera de manera segura.
El equipo decide continuar escoltando a los refugiados a Camerún, sin importar el costo. Un tiroteo se produce entre los rebeldes y los SEALs, que deciden quedarse como retaguardia para custodiar a los refugiados el tiempo suficiente para llegar a la frontera de manera segura.
Zee (Eamonn Walker) llama al portaaviones Harry S. Truman solicitando apoyo aéreo; dos Hornets F/A-18A despegan y bombardean la selva.
Los rebeldes matan a Slo, Pulga, Lake, y Silk.
Waters, Red, Zee y Doc están heridos, pero dirigen a los pilotos de combate sobre dónde atacar. Arthur y la Dra. Kendricks consiguen llegar a la puerta de la frontera de Camerún cuando escuchan el combate y los bombardeos sobre la fuerza rebelde.
Waters, Zee, Doc (Paul Francis) y Red (Cole Hauser) ven como los helicópteros de la Marina de EE.UU. aterrizan en Camerún, frente a la puerta de la valla fronteriza de Nigeria.
El capitán Rodhes llega y ordena que se abra la puerta fronteriza, dejando entrar los SEALs y los refugiados.
Los infantes de marina de Estados Unidos escoltan a los SEALs y el Capitán Rodhes promete a Waters que va a recuperar los cuerpos de sus hombres.
La Dr. Kendricks dice adiós a los amigos y se va volando en el mismo helicóptero con Waters.
El final muestra los refugiados que reconocen a Arthur Azuka como jefe de la tribu y el portador de los sueños democráticos de su padre para Nigeria. Él levanta su brazo exclamando "¡Libertad!" como todo el mundo celebra su alrededor.
La película acaba con una cita de Edmund Burke "La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada" que sirve como epílogo de la película.
Los actores que representaron a los SEALs se sometieron a un entrenamiento de dos semanas, durante el rodaje, y tuvieron que llamarse entre ellos por el nombre de su personaje, incluso fuera de cámaras para mejorar la interacción.
Tears of the Sun destacó por el uso de espacios y armamento real. Por lo pronto fue la primera película fotografiada en el portaaviones nuclear USS Harry S. Truman.
Los helicópteros Seahawk de la película son de los "Easy Riders" del Cuerpo de Marines con base en Oahu, Hawai.
Los aviones de combate Hornet F/A-18A son del escuadrón VFA-204 "Río Rattlers". VFA-204 es una unidad de reserva de la Marina en la Estación Aérea Naval de Nueva Orleans.
Se ha apuntado la mala suerte sufrida por la película pues el actor Kevin Tod Smith, elegido como uno de los SEALs, murió accidentalmente, antes de comenzar el rodaje en China, el 6 de febrero de 2002.
Lágrimas del sol recibió críticas mixta, aunque mayoritariamente negativas tanto en los ; sitios como Rotten Tomatoes y Metacritic.
Tampoco los críticos la trataron muy bien. Por ejemplo, Peter Travers de Rolling Stone dijo de ella que "El director Antoine Fuqua (Training Day) sabe filmar la acción, pero no puede salvar un trivial y reaccionario guión protagonizado por una estrella de Hollywood (léase América) que va de salvador del mundo." Desson Howe del The Washington Post afirmó que es"Una extraña amalgama de sentimentalismo directo al corazón y espléndidas escenas de acción sobre el coraje y la gloria. No sabes qué sentir. Pero ciertamente no quedas tan asombrado como en 'Black Hawk Down'."
Por su parte, Roger Ebert en su columna del Chicago Sun-Times , sin embargo, dio a la película tres estrellas de cuatro y dijo "Aunque el film desciende en sus escenas climáticas a una película de acción mecánica y rutinaria, 'Tears of the Sun' es esencialmente una pesadilla que impresiona. (...) Qué pena que a sus responsables no se les haya permitido llevar la película donde ellos querían que fuera -sospecho que un existencial corazón de las tinieblas-, en lugar de desviarse hacia los suburbios de un Hollywood seguro y convencional." A esto sumó lo siguiente, " Tears of the Sun es un cine construido a partir de la lluvia, la cinematografía y el rostro de Bruce Willis. Estos materiales son suficientes para construir una película casi tan bueno como si no hubiera habido un mejor guión".
En España Ángel Fdez. Santos dijo en el Diario El País que se trataba de una "Abyecto espectáculo de mala sangre. (...) una penosa travesía de la selva (...) parece filmada en las estrecheces de un jardín botánico y con un cursi celuloide de papel cuché"
Estamos de acuerdo que la película puede ser una americanada, pero no podemos ignorar que la película llega a emocionar y a entretener. Tiene un tratamiento adecuado de una violencia que aunque es explícita nos acerca a las atrocidades que se han vivido en algún punto del continente africano como Sierra Leona, Liberia, Rwanda, República centroafricana, República Democrática del Congo y la misma Nigeria con esos …. de Boko Haram.
A destacar la buena fotografía de Mauro Fiore y la estupenda y desgarrada banda sonora del genio Hans Zimmer y Lebo M.
Y como en muchas películas que cuentan con Willis este asume su papel de bestia con naturalidad su papel de duro de película , mientras que ella, la más bella, Monica Bellucci, salen con guapa como siempre sin necesidad de interpretar gran cosa.
La escenas de acción están bien rodadas escenas de acción y nos recuerdan que , efectivamente, parece que "Dios se marchó de África" , por lo que no es que estemos ante las lagrimas del sol, sino más bien, nos encontramos ante un bolero desesperando y triste como aquellos por los que brotan muchas veces las lágrimas y ¿por qué no? a la hora de elegir que sean la de lágrimas negras que dice :
La escenas de acción están bien rodadas escenas de acción y nos recuerdan que , efectivamente, parece que "Dios se marchó de África" , por lo que no es que estemos ante las lagrimas del sol, sino más bien, nos encontramos ante un bolero desesperando y triste como aquellos por los que brotan muchas veces las lágrimas y ¿por qué no? a la hora de elegir que sean la de lágrimas negras que dice :
Sufro la inmensa pena
de tu extravío
siento el dolor profundo
de tu partida
y lloro sin que sepas
que el llanto mío
tiene lágrimas negras
tiene lágrimas negras
como mi vida.
Tiene lágrimas negras
como mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario