The Jam, a good idea

Yo, como muchos españoles, incluso como muchos de los que hoy llevan lazos amarillos, conocimos a The Jam por la televisión. Me imagino que fue en Popgrama, del año 1977 - en concreto el 25 de octubre de 1977- el que nos presentaba dos canciones de la banda británica The Jam, me imagino que entre ellas In the City y que más tarde otro, Aplauso, ¡como no! tomó el testigo para su difusión del un grupo con apariencia de estética mod, pero con sonido, gestos y guiños al sonido Punk. Lo último que escuche de ellos fue en 1982. Tras eso llegó el silencio, tras una rúptura de la que no tuve noticias. Mientras tanto , la música de The Jam se me uedó grabada en el alma. Y cuando la pude me hice con sus canciones, algo más que inolvidables.

Esta noche he tenido la ocasión de ver un documental sobre el grupo que llevaba anunciando desde hace unos días Sundance TV y que se titualaba The Jam: About the Young Idea. Es un documental sobre el nacimiento, desarrollo y fin de este grupo nacido en Woking, Surrey, una localidad cercana a Londres , pero sobre todo de lo que supuso para muchos jóvenes coetáneos ingleses e incluso generaciones posteriores entre ellos el mismo director del documental Bob Smeaton, pero también otras personas anónimas y no tanto, cuya vida personal y profesional condicionó el grupo creado por Paul Weller, siendo un adolescente. 

Y es que The Jam fue uno de los grupos más populares de aquella época. LO cierto es que el recorrido personal y musical del trío integrado por Paul Weller (1958), quien da la guitarra, voz y fue el compositor de casi todos los temas del grupo; Bruce Foxton (1955) que tocaba el bajo, ponía la voz y algunas composiciones y Rick Buckler (1955) el batería fue objeto de atención por parte de la productora Channel X e Eagle Rock Entertainment y por el director y guionista Bob Smeaton para hacer un retrato de los The Jam. 

La fotografía del documental es obra de Tim Sutton, aunque en el mismo aparecen muchos fragmentos de entrevistas realizadas antes, durante y después de su actividad musical. 

Durante el documental conocemos quién fue su manager , el padre de Paul, John Weller , aparecen durante el mismo declarando el papel que jugaron en sus vidas profesionales y personales Bruce Foxton , Adrian Thrills, Chris Parry , Vic Coppersmith-Heaven , el periodista musical Barry Cain, el fotógrafo y fan del grupo Derek D'Souza , la fan japonesa Keiko Egawa que lleva en el Reino Unido 30 años, y en parte, por culpa de la múisca del grupo, el actor Martin Freeman enamorado del grupo desde que su hermano llevó un vinilo de ellos a casa, Eddie Piller fundador de Acid Jazz Records y DJ, Paul Abbott, la ejecutiva instalada en New York Maria McHugh.

The Jam fue algo más que una gran banda británica . Era , según se comenta en el documental una referencia del mundo gris en el que se movían los ''jóvenes normales'' que ven sucumbir un mundo con el "Thatcherismo" y que inspiró una devoción casi religiosa. Este documental contesta a las cuestiones clave como de dónde surgió, cómo se agruparon, dónde empezaron a tocar , en quiénes se inspiraron , cómo asimilaron el éxito y por qué se disolvieron. Pero si importante es saber y escuchar a los integrantes del grupo, mucho más es ver el de los entusiastas seguidores que crecieron con su música, desde actores famosos o guionistas premiados hasta adolescentes japoneses que viajan a Gran Bretaña sólo por su amor y pasión a ''The Jam''. 

El documental habla de cómo se integraron,  tras la marcha del segundo guitarra Steve Brookes,  en trío y Weller se pasó a la guitarra, intercambiando instrumento con Bruce Foxton quedando la batería para Buckler , pero también de los fans y todo aquel que cambió su vida tras verles, se unen en un repaso al grupo que más importaba. 

Comenzaron su andadura por 1972 de forma amateur en Woking, (Surrey), lugar de origen de todos los componentes del grupo. 

A finales de 1976 se dieron a conocer en los Clubs de Londres. Ficharon por Polydor por muy poco dinero (unas 6.000 libras), lo que no les impidió ser un grupo de gran éxito. 

Su primer número 1 fue el single Going Underground, editado el 14 de marzo de 1980, que llegó al lugar número 1 en la primera semana, algo que antes solamente habían conseguido Elvis Presley, Beatles, y Slade. 

La popularidad del trío fue especialmente importante en el Reino Unido, donde fueron considerados artistas de primerísimo nivel y rivalizaron con The Clash. 

Fuera de sus fronteras también tuvieron bastante éxito en países del centro y norte de Europa e incluso finalmente en Japón como nos dice Keiko. 

En cambio, a pesar de intentarlo con algunas giras, no conquistaron el mercado americano, quizá por el muy marcado carácter inglés de las letras y del estilo de la banda. 

Cuando The Jam decidieron poner fin a su carrera discográfica en 1982 lo hicieron aún en la cima de su popularidad y de su creatividad artística, hecho poco común a lo largo de la historia del pop británico. Paul Weller consideraba que no tenía sentido alargar la vida útil de una banda que en seis años había publicado seis discos, unos mejores, otros peores. como el segundo- , todos originales en su concepción artística. 

Fue The Gift (Polydor, 1982) el punto y final con su sonido funky y con un enorme éxito , el de Town called Malice, con el que empezaba la séptima o la octava temporada de The Walking Dead. Un gran trayectoria que se había iniciado con su primer éxito, In the City (Polydor, 1977), con el que en sus primeros conciertos comenzaban y terminaban los mismos, siendo In the City, el bis final. 

The Jam lanzaron seis LP publicados a lo largo de posiblemente los seis años más importantes de la historia musical de Gran Bretaña, siendo el primero In the City (Polydor, 1977). En el mismo hay Paul Weller reconoce su admiración por The Beatles, pero también el descubrimiento del Punk cuando comienza a tocar en Londres allá por 1977 de los Sex Pistols.

Sin embargo, el ya líder de The Jam, Paul Weller, lograron destacar un punto sonoro casi violento, vitalista y nervioso del moviminto Punk, pero con una estética Mod, opuesta al Punk nihilista de Sex Pistols, o al Punk izquierdista de The Clash. Ellos también son contracultura juvenil británica de finales de los sesenta, pero quieren aparentar chicos normales y presentables en la línea de los The Who y The Small Faces. The Jam firmaron un debut, In the City, capaz de proyectar una voz propia entre la amplísima ola de grupos y discos propulsados por el Punk. 

Admiraban a  Dr. Feelgood y John Mayall, pero también a  The Kinks, The Who, The Beatles, y el soul de los sellos discográficos Stax, Atlantic, y Tamla Motown. 

Instrumentalmente, la banda estaba perfectamente compensada con la  particular voz y forma de tocar la guitarra de Paul Weller, muy bien secundada por la sección rítmica del bajo de Bruce Foxton y y batería de Rick Buckler, además de las no menos importantes segundas voces de Foxton. 

De Weller y sus primeros productores hablan del talento compositivo de Paul así como su sentido melódico compatible con la agresividad y la enérgicas del pop anglosajón más combativo. Como explican en el documental , firmaron , como todos los grupos de su época , grabar dos discos por año. El segundo fue This Is the Modern World (Polydor, 1977). 

Grabaron su segundo trabajo a toda prisa, tratando de capitalizar el sonido genuino y fresco de su debut, y con menos éxito. Las razones las explica magníficamente un Paul Weller, en aquel momento enamorado y que pasaba de todo, así que dejaron parte del mismo en Bruce Foxton . Su sonido y sus temas no eran   tan originales . Lo cierto es  que This Is the Modern World fue una decepción o no, tanto para la crítica como el público.

El tercero fue All Mod Cons representa el primer paso de Weller hacia horizontes más lejanos con influencias y atmósferas más pausadas y una instrumentación más sofisticada. Sin embargo, pervive en The Jam el protagonismo capital del tándem guitarra-bajo-batería y la energía incandescente del Punk Rock. Weller siempre entendió a la perfección los límites de su banda, dónde no podían estancarse y hasta dónde podían llegar. Algunos temas fueron importantes como el melancólico ‘In the Crowd’,  ‘Billy Hunt’., ‘Down in the Tube Station at Midnight’, ‘Mr. Clean’, ‘Fly’ o ‘English Rose’, ‘All Mod Cons’ .

El cuarto era Setting Songs (Polydor, 1979)  y representa a The Jam, en el momento exacto  de llegar a la cima de su progresión artística y pleno de ideas y herramientas prácticas, firma el mejor disco de su carrera. 

Weller acometió un proyecto ambicioso, repleto de canciones edificadas sobre múltiples secciones e instrumentos — arreglos de cuerda y viento — inauditos en su carrera. El concepto, la riqueza sonora y la ambición compositiva dieron como resultado Setting Songs, un trabajo sensacional e irrepetible, lleno de tantos momentos inagotables que sus canciones raramente cuentan lo mismo cada vez que las escucho. Setting Songs es siempre una nueva aventura y casi todas sus canciones son perfectas. Entre las que están ‘Thick as Thieves’,  ‘Smithers-Jones’ o la mítica ‘The Eton Rifles’. También ‘Wasteland’

El siguiente fue Sound Affects (Polydor, 1980) es el que más le gustó a Weller y representa el ideario artístico de Weller.  con claras influencias del Soul o del Funk, pero también el Punk, el Power Pop. Sound Affects, además, contiene una de sus canciones más célebres, ‘That’s Entertainment’, relato desnudo del Londres que en 1980 representaba el abandono social generalizado al que el país se sometía a principios de década. 

La banda por entonces intentaba hacer las Américas con más sombras que luces. El sonido declara Weller era muy británico, así que no levantaban grandes adhesiones. 

Después llegó su sexto y último disco The Gift (Polydor, 1982)  , dos años después de su quinto trabajo, representa el canto de cisne de Paul Weller, Bruce Foxton y Rick Buckler. 

The Jam habían llevado su Punk Rock, Revival Mod, Power Pop,  hasta límites difícilmente sospechados en 1977, y, además, lo habían hecho manteniendo una fidelidad admirable y muy de agradecer a sus ideas originales simplemente la necesidad de crear les llevó igualmente al Soul, la Motown, la Tropicalia, apreciables en sus temas fabulosos: ‘Happy Together’, ‘Ghosts’, ‘Running on the Spot’ y, sobre todo, ‘Town Called Malice’. The Gift, fue número uno en el Reino Unido. 

En sus actuaciones en directo, pero también en sus ensayos , incluso en sus pruebas de sonido en las que invitaban a pasar a todo el mundo, The Jam trasladaba toda su energía a un público entregado con el grupo.

Llegaron a posicionar 18 sencillos en el Top 40 de las listas del Reino Unido (todos sus 16 singles nacionales y otros 2 singles de importación), desde su debut discográfico en 1977 hasta su última canción en 1982. Lograron colocar a Woking en el mundo.... de la música. 

La película documental fue nominada en los Athens International Film Festiva al Premio Golden Athena a mejor película de género musical. El film es "a young idea" para los amantes del grupo. Es sobre todo a good idea.