Las vampiras

Ayer en Twitter disfruté con un tuit o tweet muy interesante que tenía como protagonista una película de Jesús Franco o Jess Frank y a la que por los años setenta era su musa , una bella actriz sevillana que tenía por nombre Soledad Miranda. Una y otro protagonizaran una carrera en paralelo que se cortó triste y abruptamente para ella cuando falleció en un accidente de tráfico en Portugal  en el mismo año que estrenada una de sus principales películas, Las vampiras, también conocida como Vampyros Lesbos.

Soledad Miranda , también conocida artísticamente como Susan Korda (y , a veces, Susan Korday). Debutó en el cine muy joven, cuando sólo contaba con 17 años, en un pequeño papel en el film La reina del Tabarín a las órdenes del que después sería su gran director Jesús Franco. Soledad Miranda, declaraba en 1969 que "En contra de la halagadora opinión general sobre mi físico, yo no me gusto nada". 

Fue precisamente cuando Jesús Franco volvió a cruzarse en su vida y le propone interpretar el papel principal femenino en El conde Drácula (1970) al lado de Christopher Lee. Desde que se dio a conocer protagonizó un puñado de películas asumiendo siempre un mismo papel marcado por el componente seductor, vampírico y de terror que la convirtieron en una de las musas de este género. 

Poco antes de morir en el accidente de tráfico en Lisboa en el año 1970, después de finalizar el rodaje de la película, mientras se dirigía a una reunión que tenía prevista con un importante productor de cine alemán para la firma de un contrato en el extranjero, sufrió un accidente en el que falleció. El productor que le ofrecía un interesante contrato era precisamente el productor ejecutivo de la película que he visto, Las Vampiras. Se trataba de Artur Brauner. 

El punto donde se unen las carreras de Soledad Miranda, Jesús Franco y Arturo Brauner es precisamente la película que emitió la semana pasada la 2 de TVE, dentro de su ciclo historia de nuestro cine, y más concretamente en esta semana dedicada al cine de Terror. Hablamos de una de las películas que mezcla la fantasía y el terror, con el erótico , marca de la casa Franco. La misma fue estrenada en 1971 . 

Jesús Franco ya para ese momento tiene claro cual es su idea del cine : "El cine es narración y espectáculo. Termina cuando se pone "fin" y es lo suficientemente maravilloso de por sí para no necesitar justificaciones". 

Se trataba de una coproducción germano-española, estrenada en Alemania en 1971 - en aquel momento la RFA- y en España en 1973, por medio de Fénix Cooperativa Cinematográfica , CCC Telecine , Central Cinema Company Film , Tele-Cine Film- und Fernsehproduktion, y en su momento gozó de gran fama internacional estrenándose en Reino Unido, Japón, Estados Unidos o la Unión Soviética siendo una de las producciones más emblemáticas de la extensa trayectoria de Franco​ quien, además de la dirección, se encargó del guion y la música de la película. La distribución correspondió a Exclusivas Floralva Distribución S.A. Obtuvo una recaudación de 60.481€ en el año 1973. 

El crítico de cine del diario El País Costa destaca que sin ser la mejor, sí que le dio cierto reconocimiento internacional, aunque en España fue duramente criticada debido a sus altas dosis de erotismo, sus imágenes, su extraña historia . No fue especialmente conocida en el interior logró una escasa distribución. En su versión española la película sufrió múltiples cortes por parte de la censura​ de modo que había partes que resultaban incomprensibles. En la actualidad se la considera un título de culto.

Como ya hemos dicho fue una producción del alemán Artur Brauner junto con su paisano Karl Heinz Mannchen. El guión además de Franco parece ser que también participó de la pluma de Jaime Chávarri, a pesar de que se le acredita como co-escritor. Lo sorprendente es Jaime Chávarri afirmó en su momento que no participó en la redacción del guión de la película. La música no sólo fue idea de Jesús Franco aunque aquí se presenta como David Khune, sino también de Sigi Schwab y Manfred Hubler. La fotografía fue labor de Manuel Merino y el montaje de Clarissa Ambach. 

La película está protagonizada por Soledad Miranda como la Condesa Nadine Carody, Dennis Price como el Dr. Alwin Seward, Paul Muller como el Dr. Steiner, Ewa Strömberg como Linda Westinghouse, Heidrun Kussin como Agra, José Martínez Blanco como Morpho, Michael Berling como el ayudante del Dr. Seward, Andrea Montchal como Omar y el mismo Jesús Franco como el conserje de hotel Memmet 

El largometraje comienza con unos títulos de crédito en los que la protagonista aparece tumbada y, acercando sus brazos hacia la cámara , observandonos y muestra gestos como si quisiera vampirizar al espectador. Tras ello se inicia el relato de la historia de la Condesa Nadine Carody (Soledad Miranda). 

Mediante un flashback se muestra cómo, en un indeterminado pasado, la condesa es recluida en un castillo con la única compañía de sus doncellas. La condesa que ya es una vampira, debido a que por sus venas corre la sangre del Conde Drácula, va asesinando , poco a poco, a las sirvientas para alimentarse con su sangre. 

Ya en el presente, años setenta, la acción se sitúa en Estambul. Linda (Ewa Strömberg), una agente inmobiliaria de la firma Simpson & Simpson, acude con su novio Omar (Andrea Montchal) a un club nocturno en el que tiene lugar un erótico striptease. 

En el club mira detenidamente , entre la admiración y el deseo, la actuación de una bella joven (Soledad Miranda) que juega y baila frente a un espejo y a un maniquí al que va desvistiendo, que en realidad es una chica real, y a la que finalmente muerde en el cuello como si fuera una de sus víctimas. Esto deja a Linda fascinada. La bailarina presenta un gran parecido con la mujer que cada noche se le presenta en sus sueños eróticos de carácter lésbico. En estos sueños siempre aparecen una cometa, un escorpión y una telaraña.

Obsesionada con la imagen de la chica y esos sueños eróticos con una mujer extraña todas las noches tiene una cita con un psiquiatra Estambul, Dr. Alwin Seward (Dennis Price). El psicoterapeuta de Linda Westinghouse , y su analista, el Dr. Alwin Seward, sugiere que se busque otro amante. 

A Linda que es abogada y que ha de resolver un tema de herencia vinculada con los herederos de la condesa húngara Nadine Oskudar, que ha heredado un inmueble del conde Drácula, decide dejar a su novio Omar en el Istanbul Hilton y viajar a la isla Kadidados con la excusa de arreglar los papeles de una mansión. 

Mientras espera el transporte en el continente, un extraño conserje del hotel Memmet del hotel en el que se aloja y que le advierte a Linda que la isla sería un lugar de muerte y locura y que ella no debería viajar hasta allí. Sin embargo, ella no le presta atención a un hombre que además de resultar repulsivo ella descubre en esa noche anterior al viaje a la isla que es un asesino de mujeres. 

Linda toma el barco y llega a la isla desierta, en donde antaño tuvo su residencia el Doctor Orloff, y donde vive ahora su hija, Nadia (Soledad Miranda), que recibe la visita de una mujer que le trae un testamento por el que la joven heredará la mansión del conde Drácula, de quien es última descendiente. 

Cuando llega a la mansión Linda conoce a la Condesa quien resulta ser la joven que hacía el striptease en el club. Allí Linda entra en un estado de alucinación y comienza a mantener una relación lésbica con la condesa Oskudar, que resulta ser una vampiresa lesbiana fascinada por una profunda admiración hacia Nadine, pese a descubrir que ella es una vampiresa. Durante la noche Linda es mordida por Nadine y bebe la sangre de Linda. 

Tras eso Linda tiene amnesia y despierta en una institución mental sin recordar nada. Alli es atendida por el Dr. Steiner, que también es un experto en vampiros, la trata y pone un anuncio en los periódicos. 

Gracias a ello, Omar encuentra a Linda y el Dr. Steiner le enseña cómo matar a un vampiro. El doctor Steiner (Paul Muller), un gran conocedor de temas vampíricos y que está tratando a Linda en el hospital, pone un anuncio en prensa para localizar a alguien que la conozca. Aunque en el fondo Steiner desea convertirse el mismo en vampiro para disfrutar de la vida eterna, Omar y el doctor logran localizar a Linda a tiempo. 

De cualquier manera, Steiner le enseña la manera que debe utilizar para matar a la vampiresa. A la hora de la verdad Linda deberá ser muy fuerte para resistir el hechizo de la Condesa y liberarse de su influjo. Mientras tanto la aparición de diversos cadáveres en los últimos meses hacen sospechar a un inspector de policía de Estambul de la existencia de un vampiro. 

Pronto Linda, vampirizada y completamente atraída por la condesa, se escapará del centro para volver a la isla para reencontrarse con ella. 

Al final pasa antes por el hotel y acaba con el conserje del mismo, un sádico depravado, asesino de mujeres y coleccionista de muñecas sexuales, pasando después por la isla. Una vez que la vampiresa ha sido destruida, el escorpión muere ahogado pero la telaraña continúa intacta como si Linda siguiese bajo el influjo de Nadine. 

La película fue rodada entre Estambul,- donda se desarrolla parte de la trama- Murcia, Alicante y Berlín entre el 1 de junio de 1970 y el 10 julio de 1970. Soledad Miranda, la actriz que interpretó a la condesa Nadine Carody, fue doblada por la actriz Beate Hasenau. 

La película fue realizada una vez que Jesús Franco ya había rodado su versión de Drácula en el año 1970 interpretado por el mismísimo Christopher Lee, junto a Soledad Miranda, y que sirvió de inspiración para la base de Las Vampiras. 

Pese a que Jesús Franco negara en muchas ocasiones que la película se trate de una nueva versión del mito de Drácula, según la novela de Bram Stoker, las similitudes con la leyenda del personaje y con el libro, son evidentes. 

Posteriormente dirigiría multitud de filmes de temática vampírica tomando como modelo el mito creado por Stoker en su obra literaria, pero con un contenido más sexual. Debido al alto contenido erótico de la película , que a nivel internacional se presentó bajo el título de Vampyros Lesbos, en su versión para España las distribuidoras cambiaron su título por el de Las Vampiras y recortaron las escenas lésbicas y de desnudos, dejando el metraje original de 91 minutos en sólo 82. Por ello la película resulta inconexa y difícil de comprender. 

Se estrenó en el Festival de Sitges de 1973, dos años después de su estreno original en Alemania Occidental. En países extranjeros se estrenaron versiones casi íntegras con calificaciones que alertaban de su contenido sexual. 

Después de su estreno, Jess Franco comenzó a realizar más cine en el extranjero, ya que ninguna productora española quería encargarse de financiar sus proyectos. Dicha situación ya venía de antaño, debido a las temáticas que mostraba en pantalla el director, que tenía tendencia a la confrontación con el franquismo, la censura y la Iglesia. Un censor de la época calificó la película de "Típico producto de Jesús Franco, hecho de sexo y terror donde el segundo resulta tan fallido como el primero" 

La versión que he visto es la que se ha comercializado en España que es la versión íntegra de la película editada por Divisa y que parte de la obra de Stoker, pero con el sello de Jesús Franco. 

Lo interesante en la película es que Franco opta por la femenización de los personajes. Así que Drácula ahora es Nadia y Renfield, el loco vampirizado que hablaba de Drácula en la cárcel, es Linda, una mujer inestable que se encuentra en tratamiento con un doctor. Por último el citado doctor,Steiner , que en el libro se correspondería con Van Helsing, no desea matar al vampiro sino convertirse él mismo en vampiro para alcanzar la vida eterna. Franco realizó "Las vampiras" no sólo cambiando los personajes sino para enfatizar el aspecto inequívocamente sensual y erótico del mundo vampírico, ahora desde una perspectiva lésbica. Eso sí la Condesa es invulnerable a la luz del día, aunque no se refleja en los espejos, es vulnerable a los crucifijos pero tiene el poder de someter a sus víctimas tras morderles. Rehuye del ambiente gótico y apuesta por el ambiente pop. Posiblemente por todo ello Soledad Miranda se convirtió en un mito erótico debido a las escenas lésbicas mostradas en el filme. 

La película muestra constantemente imágenes oníricas, potenciadas por el montaje de las escenas y por la labor de la censura cinematográfica, que remiten a un mundo fantasioso y que han sido interpretadas de múltiples maneras desde su estreno. El mundo del sueño y del simbolismo están presentes en las constantes pesadillas nocturnas de Linda, todas ellas de carácter erótico lésbico, que se combinan con una cometa volando, un escorpión en el agua y una telaraña. 

Algunos estudiosos del cine de Jesús Franco interpretan que la cometa simboliza la libertad de Linda con la que acabará la vampira, representada en el escorpión, de modo que convertirá a Linda en su presa, sin posibilidad de escapatoria, como si estuviese atrapada en una telaraña. 

Jess Franco, reconociéndolo o no, realizó años después de Las vampiras algunos remakes de este clásico como Macumba sexual (1983), narrando la misma historia con alguna ligera variación y contando con Lina Romay que , a la postre, sería su mujer , así como Antonio Mayans. 

En Vampire Blues (1999) una mujer comienza a tener extrañas visiones en las que se encuentra con una vampira. Una mañana se despierta y compra una camiseta en la que aparece una imagen de dicha vampira, la Condesa Irina von Murnau. La visita en su mansión, pero tras beber su sangre y resultar vampirizada, tendrá que acabar con ella para romper la maldición. 

El último remake es Snakewoman (2005), aunque Franco se negó a reconocerlo como tal a pesar de guardar varios puntos en común con Las Vampiras: una periodista llega a una mansión para descubrir los secretos de una artista fallecida hace años. Allí es recibida por una vampira que la posee y con la que tiene unas ensoñaciones extravagantes. Además esta vampira ha atacado previamente a otra mujer, recluida en un hospital psiquiátrico, a la espera de que dicha vampira la libere. 

Para terminar comentaré que Jordi Costa que estuvo en la presentación de la película comentó que Jesús Franco estaba enamorado de Soledad Miranda y eso se nota en cada plano. Tarantino, fan confeso de Jess, cogió el mejor tema musical de Las vampiras para su Jackie Brown, la hipnótica The Lions and the Cucumber. 

A destacar la belleza de Soledad Miranda, bien acompañada de la belleza germana de Ewa Strömberg . Destacar igualmente la presencia de Dennis Price, habitual de Franco,un director valiente, de culto, con muchos fans, el mismo Jordi Costa se confiesa uno de ellos y valorar en su gusta medida la capacidad para adaptar la obra de Brad Stoker.