Dice Terenci Moix en su Historia del Cine, publicada por entregas en el suplemento dominical del Diario ABC, el Blano y Negro, que que la experiencia de la Nouvelle Vague .- término creado por la periodista Françoise Giroud en las páginas de de L´Express para referirse al cambio que se realiza en la obra de cineastas como Jean-Luc Godard, François Truffaut o Alain Resnais, entre los más destacados a finales de la década de los cincuenta frente a autores representantes del llamado "cine de papá" o conformista de Jean Delannoy o Henri Decoin que eran herederos pobres del "realismo poético" cansados de extras, de la intriga teatral, decorados caros, de escenas superfuas, incluso de los paseos noctucnos de Jean Gabin- no fue en vano y que en ella se encuentran las raíces de lo que podríamos considerar el cine contemporáneo sobre todo por haber revolucionado el concepto del montaje y la fotografía..
Es curioso de todas maneras que las dos últimas entregas llevadas a cabo en el club de cine de la Filmoteca de Andalucía, ese espacio cultural que se quiere cargar por la fuerza de la obstinación Doña Rosa Aguilar, una de las menos eficaces ediles que ha tenido el Consistorio de esta ciudad y que sigue mostrando su nadería en la Consejería de Cultura de la Junta , correspondan con este corriente cinematográfica surgida al amparo de una administración conservadora como fue la De Gaulle, en 1958, cuando una vez terminada la guerra de independencia de Argelia, el presidente de la República, nombra como ministro de cultura a André Malraux, quien va a impulsar una legislación proteccionista favorable a los cineastas noveles y al cine de calidad y que cala en los cineclubs, .
Comentamos ya en una entrada anterior centrada en ese Cuento de Invierno de Erich Rohmer lo que supuso este movimiento, que tiene en Alain Resnais, a uno de sus integrantes, y en su film Hiroshima mon amour (1959) uno de sus primeros manifiestos.
Esta obra conjuntamente con Los 400 golpes (1959) de Truffaut despertaron la atención y sentenciaron el advenimiento del nuevo fenómeno cinematográfico. El proceso de consolidación de la Nouvelle Vague quedó de manifiesto en el Festival de Cannes de 1959, donde resultaron ganadores: Truffaut recibe el premio a la dirección por su película Los cuatrocientos golpes y Resnais obtuvo un gran éxito con su obra Hiroshima mon amour.
La historia de Resnais es un canto al recuerdo de un amor perdido por parte de dos personas que tienen una aventura en el desolado paisaje de sus vidas, ya sea en Hiroshima, ya sea en Nevers, curiosamente una de las ciudades en la que Rohmer centraba parte de su Cuento de Invierno.
Lo cierto es que Resnais aparece indistintamente como integrante de la Nouvelle Vague como en Frente a ellos se erigió al mismo tiempo otro movimiento, erróneamente enmarcado en la Nouvelle Vague, las filas de otra corriente cinematográfica llamada "Rive Gauche", que surgió alrededor no ya de Cahiers de Cinema, sino de la revista Positif. Estaba integrada por cineastas teóricamente más vanguardistas como Alain Resnais, Chris Marker y la escritora Marguerite Duras así como Alain Robbe-Grillet. Indudablemente esta corriente era más literaria, más retórica, aparentemente más elaborada y cuidadosa que las sus colegas de la "Nouvelle Vague". Algunos críticos marcan a Hiroshima, mon amour de Resnais como la avanzadilla de este grupo , - y todavía alejado de esa afirmación que recoge Guillermo Cabrera Infante en su libro "Cine o Sardina" deseoso de rodar un musical francés- en la que Marguerite Duras tuvo mucho que ver en ese peso literario.
Esta obra conjuntamente con Los 400 golpes (1959) de Truffaut despertaron la atención y sentenciaron el advenimiento del nuevo fenómeno cinematográfico. El proceso de consolidación de la Nouvelle Vague quedó de manifiesto en el Festival de Cannes de 1959, donde resultaron ganadores: Truffaut recibe el premio a la dirección por su película Los cuatrocientos golpes y Resnais obtuvo un gran éxito con su obra Hiroshima mon amour.
La historia de Resnais es un canto al recuerdo de un amor perdido por parte de dos personas que tienen una aventura en el desolado paisaje de sus vidas, ya sea en Hiroshima, ya sea en Nevers, curiosamente una de las ciudades en la que Rohmer centraba parte de su Cuento de Invierno.
Lo cierto es que Resnais aparece indistintamente como integrante de la Nouvelle Vague como en Frente a ellos se erigió al mismo tiempo otro movimiento, erróneamente enmarcado en la Nouvelle Vague, las filas de otra corriente cinematográfica llamada "Rive Gauche", que surgió alrededor no ya de Cahiers de Cinema, sino de la revista Positif. Estaba integrada por cineastas teóricamente más vanguardistas como Alain Resnais, Chris Marker y la escritora Marguerite Duras así como Alain Robbe-Grillet. Indudablemente esta corriente era más literaria, más retórica, aparentemente más elaborada y cuidadosa que las sus colegas de la "Nouvelle Vague". Algunos críticos marcan a Hiroshima, mon amour de Resnais como la avanzadilla de este grupo , - y todavía alejado de esa afirmación que recoge Guillermo Cabrera Infante en su libro "Cine o Sardina" deseoso de rodar un musical francés- en la que Marguerite Duras tuvo mucho que ver en ese peso literario.
Hiroshima mon amour es una película franco-japonesa de 1959 dirigida por Alain Resnais bajo la producción de Samy Halfon, Anatole Dauman y las productoras Argos Films, Como Films, Daiei Studios y Pathé Entertainment, y con la distribución de Cocinor.
La película se basa en un guión fue escrito por Marguerite Duras. La película cuenta con técnicos franceses y japoneses , entre ellos la música de Georges Delerue y Giovanni Fusco, la fotografía de Michio Takahashi y Sacha Vierny y el montaje de Jasmine Chasney, Henri Colpi y Anne Sarraute.
El reparto está integrado por Emmanuelle Riva (la chica o Ella), Eiji Okada ( El chico o él), Bernard Fresson (El novio alemán) , Stella Dassas ( La madre), Pierre Barbaud (El padre).
Una pareja, un hombre y una mujer, se abraza desnuda. Ella es una joven actriz francesa que tras rodar una película sobre la paz en Hiroshima, una pasa su última noche en un hotel, en compañía de él, un joven japonés.
Son dos desconocidos, pero lo que podría ser la fugaz aventura de una noche se convierte en un intenso idilio que hace que ella rememore un amor imposible vivido en Nevers (Francia) unos años antes.
Se escucha la voz de una mujer que asegura que lo ha visto todo en Hiroshima. Le contesta la voz de un hombre con la que pasa esa noche que le dice que no ha visto nada allí, ni ningún hospital.
Ella asegura que ha estado cuatro veces en el museo de Hiroshima donde la gente pasea entre fotografías y reconstrucciones, entre hierros destrozados, piedras, cabelleras caídas de la gente y el inmenso calor de la Plaza de la Paz.
Ahora los turistas lloran al ver las películas y reconstrucciones que se hicieron recordando el momento del lanzamiento de la bomba, películas de destrucción y de gente abrasada, asegurando haber llorado por el destino de Hiroshima.
Recuerda que al segundo día, tras el lanzamiento de la bomba algunas especies animales surgieron de entre las cenizas, brotando a los 15 días flores, con un vigor extraordinario. Ella dice no que no ha inventado nada mientras él replica que lo ha olvidado todo, asegurándole ella que nunca lo olvidará y que también vio a los que se salvaron y a los que estaban en los vientres, y la paciencia de los supervivientes acomodándose a un destino tan injusto, pues podían dar a luz a hijos deformes y los hombres podían quedarse estériles, pese a lo cual todo continuó.
Durante días cayeron lluvias de cenizas sobre las aguas del Pacífico muriendo algunos pescadores y tuvieron que enterrar toneladas de comida por miedo a que estuviera contaminada. Las ciudades montaron en cólera contra la desigualdad impuesta por unos pueblos contra otros o por unas razas contra otras o por unas clases contra otros.
Dice haber luchado contra el olvido, apareciendo un autobús que hace un tour por las zonas afectadas por la bomba para los turistas. Ella asegura saber que la tragedia se repetirá y que habrá 10.000 grados sobre la Tierra y una ciudad entera será arrancada de la tierra y caerá echa cenizas.
Cuenta que las siete rías del estuario en Delta del río Ota se siguen llenando a las horas habituales de agua limpia pero venenosa. Y allí, en ese lugar encontró el amor que le mata y le sana.
Se levanta entonces la mujer junto al hombre japonés con el que se acostó y le pregunta si es totalmente japonés, respondiendo él que sí, tras lo que le dice que ella es como 1.000 mujeres juntas tras mirar sus ojos verdes.
Escuchan tras ello las toses que provienen de otra habitación, por las que ella adivina que son las 4, ya que todos los días esa persona tose a las 4.
Ella le pregunta si él es de Hiroshima y él le responde que sí, pero que no le ocurrió nada cuando lanzaron la bomba sobre la ciudad porque él estaba en la guerra.
Le pregunta después a ella por qué está en Hiroshima, respondiendo que está actuando en una película, y que ha venido desde París. Le pregunta él por qué quería ver todo lo de Hiroshima, respondiendo ella que le interesaba.
Poco después, y mientras su amante japonés duerme ella toma un café, ofreciéndole otro a él cuando despierta y contándole que lo ha estado observando mientras dormía y observó que movía las manos.
Poco más tarde, y mientras se ducha, entra él con ella y le dice lo que le gusta. Ella le dice que es un poco fea diciendo él que una de las cosas que le atrajo de ella fue su manera de ser fea, y que es en eso en lo que se fijó la noche anterior cuando la vio en el bar, donde parecía aburrida en la forma en que los hombres tienen ganas de conocer a una mujer cuando la ven aburrida.
Él le pregunta qué significaba Hiroshima en Francia, y ella dice que el final de la guerra y el miedo a la indiferencia, recordando que en París hacía un buen día y ella tenía entonces 20 años, contándole que él tenía 22.
Le pregunta tras ello si ha conocido a muchos japoneses y dice que sí, pero que él es el primer japonés de su vida. Él le cuenta que es arquitecto y político y por eso habla tan bien el francés.
Ella le cuenta que está rodando una película sobre la paz, mientras termina de ponerse un traje de enfermera de la Cruz Roja. Él le dice que quiere volver a verle y ella le dice que a esa misma hora al día siguiente estará regresando a Francia, aunque no a Nevers, que para ella es el país de su infancia y el lugar donde fue más joven y donde una vez estuvo loca y que es la ciudad en la que más sueña por las noches pero en la que menos piensa.
Le dice que solo le atraía la maldad cuando estuvo loca, que coincidió con la época de más dificultades tras la guerra, aunque poco a poco remitió su locura, sobre todo cuando tuvo hijos.
Él le dice que le gustaría verla y pasar una temporada con ella en otro lugar, ella dice que también le gustaría, pero llega entonces un coche a recogerla y se marcha sin darle más esperanzas. El rodaje de la película continúa, y cuando acaba su intervención ve cómo llega de nuevo su amante al rodaje y le pregunta si su avión sale al día siguiente, diciéndole ella que sí, pues hace un mes que la esperan en París.
Él le dice que con ella siente deseos de amar y ella dice que también, algo que afirma sucede siempre con los amores casuales. Asisten luego al rodaje de una escena multitudinaria. Una manifestación contra la bomba H, diciéndole que la quiere y que quiere amarla una vez más, llevándola finalmente a su casa.
Allí él le cuenta que su mujer está en Unzen, en la montaña. Le dice también que su mujer es guapa y que es muy feliz con ella, afirmando ella que también es feliz con su marido.
Los dos saben que es una historia absurda, pero se besan y abrazan apasionadamente, preguntándole ella si va a perder una tarde por ella, asegurando él que aunque cuando más trabaja es por la tarde esa la pasará con ella. Le pregunta si el hombre que amó durante la guerra era francés. Respondiéndole ella que no lo era y que ocurrió aquella relación fue en Nevers.
Ella recuerda sus encuentros con aquel hombre en los graneros primero, luego en las ruinas y finalmente en habitaciones, yendo ella en bicicleta a aquellos encuentros furtivos, hasta que él murió con 23 años, cuando ella tenía 18.
Ella le pregunta por qué quiere saber tanto de Nevers, y él le dice que porque cree que así la conocerá mejor, ya que allí no pertenecía a nadie y es donde corrió el riesgo de no conocerla nunca y donde empezó a ser como sigue siendo.
Ella se duerme, viendo al despertarse que él la contempla, abrazándose a él y diciéndole que quiere irse de allí, quedándole solo 16 horas hasta que salga su avión, pareciendo ella tener miedo a ese tiempo que le queda.
Le cuenta que Nevers tiene 40.000 habitantes y la recorre el río Loira, por lo que los sótanos son siempre fríos, en verano y en invierno. Ella creció en Nevers donde estuvo hasta los 20 años.
A partir de ese momento él le habla como si su novio de entonces fuera él, reviviendo su experiencia tras su muerte. Ella recuerda su estancia en un sótano tras la muerte de él, un sótano pequeño desde el que podía escuchar la Marsellesa entonada por los vencedores mientras ella estaba tan mal que arañaba las paredes hasta sangrar, chupando entonces su sangre, diciendo que le gustó la sangre desde que probó la suya.
Desde el sótano veía pasar a la gente ignorante de que ella estaba allí encerrada por su padre, que se había sentido deshonrado. Ella llamaba a su amante muerto, para acabar gritando, siendo entonces cuando la encerraron en el sótano como castigo, aunque ella seguía gritando su nombre alemán, siendo ese su único recuerdo de entonces, dejándola subir cuando prometió que no gritaría más.
Cumplió 20 años en el sótano. Cuando se lo dijo su madre, le escupió a la cara. Por la noche su madre la hacía salir al jardín y le miraba la cabeza.
Con el tiempo, aunque pensaba en él, ya no lo decía, y poco a poco le volvió a crecer el pelo que le raparon al cero en público mientras la gente que se burlaba de ella porque su amor muerto era un enemigo de Francia, y algunos le gritaban que deberían pasearla por toda la ciudad, debiendo cerrar la farmacia de su padre por la deshonra provocada por su relación con el alemán.
Después de un tiempo empezó a escuchar las campanas de la catedral y a reconocer los sitios y acabó el invierno, empezando entonces a olvidarse de su amante.
La última vez que lo vio habían quedado a las 12 en el muelle del Loira, pero cuando llegó vio que alguien le había disparado y como aun no estaba muerto y ella estuvo con él todo el día y toda la noche tendida sobre él. Él tardó mucho en morir, aunque ella no fue consciente del momento exacto de su muerte.
Al día siguiente se lo llevaron en un camión, el mismo día que Nevers fue liberada y las campanas de la catedral sonaban para celebrarlo
Ella grita que entonces que era su primer amor y el japonés la abofetea para sacarla de su ensimismamiento y calmarla. Ella recuerda de nuevo que empezó a gritar y la metieron en el sótano hasta que un día cayó por casualidad una canica que se llevó a la boca, y a partir de ese momento dejó de gritar y se volvió razonable.
Algún tiempo después, una noche, la dejaron salir a una fiesta a la orilla del Loire y poco después su madre le dio dinero y le dijo que tenía que ir a París, saliendo en bicicleta una noche de verano hacia París.
A los dos días de estar allí surgió la palabra Hiroshima en los periódicos. Para entonces ya estaba entre la gente y su pelo tenía una medida decente.
Tras sus dolorosos recuerdos le dice que al día siguiente estará a esa misma hora a miles de kilómetros. Reconociendo que su marido no conoce esa historia, que solo le ha contado a él, lo que le hace muy feliz, por lo que la abraza. También lo abraza ella, diciendo él que cuando en unos años la haya olvidado la recordará como al olvido del amor mismo. Él dice que Hiroshima no se detiene nunca, ni de noche, diciendo ella que le gustan las ciudades donde siempre hay gente a cualquier hora.
Salen del bar y ella le pide que se aleje de ella, afirmando él que todavía no es de día, diciendo ella que es probable que no vuelvan a verse. Él también lo cree, pero afirma: "salvo que algún día la guerra… " antes de alejarse.
Ella regresa al hotel, aunque cuando llega a su habitación y la encuentra vacía vuelve a bajar, regresando de nuevo antes de llegar abajo, pareciendo costarle decidirse a entrar, deambulando por el pasillo antes de hacerlo, corriendo a mojarse la cara cuando finalmente entra.
Ella recuerda que tuvo un amor de juventud alemán con el que planeaba ir a Baviera y casarse, pero que nunca fue a Baviera aunque no está del todo muerto, pues ha contado su historia.
Ahora, 14 años después desde Nevers ha vuelto a encontrar un amor imposible. Vuelve a salir a la calle y espera sentada frente a la casa del japonés pensando que se quedará en Hiroshima con él.
Él sale y le pide que se quede en Hiroshima, afirmando ella que se quedará con él, para luego pedirle nuevamente que se vaya, diciendo él que es imposible dejarla mientras la ve alejarse. Caminan luego tras ella volviendo a pedirle que se quede en Hiroshima con él, no contestando aunque piensa que si la coge de los hombros y la besa estará perdida. Pero él no la coge. Se detiene mientras ella continúa andando por las calles de Hiroshima llenas de neones. Recuerda de nuevo Nevers y afirma haber tenido hambre de amores y adulterios, afirmando que sospechaba que lo encontraría.
Se refugia de la lluvia en la entrada de una tetería adonde llega él poco después y le pide que se quede 8 días, o al menos 3, negándose ella, afirmando él que preferiría que hubiera muerto en Nevers, ella afirma que ella también, pero que no pasó.
Ella va luego hasta una estación donde se sienta a descansar, pensando que le gustaría volver a ver Nevers esa noche, después de haberla incendiado durante tantas noches mientras su cuerpo se incendiaba con su recuerdo. Él llega a la estación también y le ofrece un cigarrillo. Ella reflexiona pensando que le olvidará, empezando por sus ojos, como pasó con el alemán, olvidando luego su voz y luego todos su ser para convertirse en una canción.
Una mujer anciana ¿o es un hombre? sentada entre ambos le pregunta a él de dónde es la muchacha, contestando que francesa y que se va a marchar de Japón y sufre porque se aman.
De pronto se dan cuenta de que ella se ha marchado y tras coger un taxi se dirige a una cafetería "Casablanca" adonde él la sigue aunque se sienta en otra mesa.
Otro cliente japonés de la cafetería se dirige a ella y le pregunta si está sola y si quiere hablar con él, aceptando ella que se siente con ella a la vista de su amante.
Su acompañante le pregunta si está de visita y si le gusta Hiroshima y si vive en París, contestando ella con leves movimientos de cabeza mientras mira a su angustiado amante sentado cerca de ella. Amanece.
Ella está en su habitación junto a la puerta y llaman a su puerta, que abre sabiendo que es él quien aparecerá cuando lo haga. Ella le grita que le olvidará. Que ya le está olvidando, mientras pronuncia lentamente la palabra Hiroshima.
Finalmente, Ella le dice entonces: "Hiroshima es tu nombre", y él responde "sí, Hiroshima es mi nombre y el tuyo Nevers".
Son dos desconocidos, pero lo que podría ser la fugaz aventura de una noche se convierte en un intenso idilio que hace que ella rememore un amor imposible vivido en Nevers (Francia) unos años antes.
Se escucha la voz de una mujer que asegura que lo ha visto todo en Hiroshima. Le contesta la voz de un hombre con la que pasa esa noche que le dice que no ha visto nada allí, ni ningún hospital.
Ella asegura que ha estado cuatro veces en el museo de Hiroshima donde la gente pasea entre fotografías y reconstrucciones, entre hierros destrozados, piedras, cabelleras caídas de la gente y el inmenso calor de la Plaza de la Paz.
Ahora los turistas lloran al ver las películas y reconstrucciones que se hicieron recordando el momento del lanzamiento de la bomba, películas de destrucción y de gente abrasada, asegurando haber llorado por el destino de Hiroshima.
Recuerda que al segundo día, tras el lanzamiento de la bomba algunas especies animales surgieron de entre las cenizas, brotando a los 15 días flores, con un vigor extraordinario. Ella dice no que no ha inventado nada mientras él replica que lo ha olvidado todo, asegurándole ella que nunca lo olvidará y que también vio a los que se salvaron y a los que estaban en los vientres, y la paciencia de los supervivientes acomodándose a un destino tan injusto, pues podían dar a luz a hijos deformes y los hombres podían quedarse estériles, pese a lo cual todo continuó.
Durante días cayeron lluvias de cenizas sobre las aguas del Pacífico muriendo algunos pescadores y tuvieron que enterrar toneladas de comida por miedo a que estuviera contaminada. Las ciudades montaron en cólera contra la desigualdad impuesta por unos pueblos contra otros o por unas razas contra otras o por unas clases contra otros.
Dice haber luchado contra el olvido, apareciendo un autobús que hace un tour por las zonas afectadas por la bomba para los turistas. Ella asegura saber que la tragedia se repetirá y que habrá 10.000 grados sobre la Tierra y una ciudad entera será arrancada de la tierra y caerá echa cenizas.
Cuenta que las siete rías del estuario en Delta del río Ota se siguen llenando a las horas habituales de agua limpia pero venenosa. Y allí, en ese lugar encontró el amor que le mata y le sana.
Se levanta entonces la mujer junto al hombre japonés con el que se acostó y le pregunta si es totalmente japonés, respondiendo él que sí, tras lo que le dice que ella es como 1.000 mujeres juntas tras mirar sus ojos verdes.
Escuchan tras ello las toses que provienen de otra habitación, por las que ella adivina que son las 4, ya que todos los días esa persona tose a las 4.
Ella le pregunta si él es de Hiroshima y él le responde que sí, pero que no le ocurrió nada cuando lanzaron la bomba sobre la ciudad porque él estaba en la guerra.
Le pregunta después a ella por qué está en Hiroshima, respondiendo que está actuando en una película, y que ha venido desde París. Le pregunta él por qué quería ver todo lo de Hiroshima, respondiendo ella que le interesaba.
Poco después, y mientras su amante japonés duerme ella toma un café, ofreciéndole otro a él cuando despierta y contándole que lo ha estado observando mientras dormía y observó que movía las manos.
Poco más tarde, y mientras se ducha, entra él con ella y le dice lo que le gusta. Ella le dice que es un poco fea diciendo él que una de las cosas que le atrajo de ella fue su manera de ser fea, y que es en eso en lo que se fijó la noche anterior cuando la vio en el bar, donde parecía aburrida en la forma en que los hombres tienen ganas de conocer a una mujer cuando la ven aburrida.
Él le pregunta qué significaba Hiroshima en Francia, y ella dice que el final de la guerra y el miedo a la indiferencia, recordando que en París hacía un buen día y ella tenía entonces 20 años, contándole que él tenía 22.
Le pregunta tras ello si ha conocido a muchos japoneses y dice que sí, pero que él es el primer japonés de su vida. Él le cuenta que es arquitecto y político y por eso habla tan bien el francés.
Ella le cuenta que está rodando una película sobre la paz, mientras termina de ponerse un traje de enfermera de la Cruz Roja. Él le dice que quiere volver a verle y ella le dice que a esa misma hora al día siguiente estará regresando a Francia, aunque no a Nevers, que para ella es el país de su infancia y el lugar donde fue más joven y donde una vez estuvo loca y que es la ciudad en la que más sueña por las noches pero en la que menos piensa.
Le dice que solo le atraía la maldad cuando estuvo loca, que coincidió con la época de más dificultades tras la guerra, aunque poco a poco remitió su locura, sobre todo cuando tuvo hijos.
Él le dice que le gustaría verla y pasar una temporada con ella en otro lugar, ella dice que también le gustaría, pero llega entonces un coche a recogerla y se marcha sin darle más esperanzas. El rodaje de la película continúa, y cuando acaba su intervención ve cómo llega de nuevo su amante al rodaje y le pregunta si su avión sale al día siguiente, diciéndole ella que sí, pues hace un mes que la esperan en París.
Él le dice que con ella siente deseos de amar y ella dice que también, algo que afirma sucede siempre con los amores casuales. Asisten luego al rodaje de una escena multitudinaria. Una manifestación contra la bomba H, diciéndole que la quiere y que quiere amarla una vez más, llevándola finalmente a su casa.
Allí él le cuenta que su mujer está en Unzen, en la montaña. Le dice también que su mujer es guapa y que es muy feliz con ella, afirmando ella que también es feliz con su marido.
Los dos saben que es una historia absurda, pero se besan y abrazan apasionadamente, preguntándole ella si va a perder una tarde por ella, asegurando él que aunque cuando más trabaja es por la tarde esa la pasará con ella. Le pregunta si el hombre que amó durante la guerra era francés. Respondiéndole ella que no lo era y que ocurrió aquella relación fue en Nevers.
Ella recuerda sus encuentros con aquel hombre en los graneros primero, luego en las ruinas y finalmente en habitaciones, yendo ella en bicicleta a aquellos encuentros furtivos, hasta que él murió con 23 años, cuando ella tenía 18.
Ella le pregunta por qué quiere saber tanto de Nevers, y él le dice que porque cree que así la conocerá mejor, ya que allí no pertenecía a nadie y es donde corrió el riesgo de no conocerla nunca y donde empezó a ser como sigue siendo.
Ella se duerme, viendo al despertarse que él la contempla, abrazándose a él y diciéndole que quiere irse de allí, quedándole solo 16 horas hasta que salga su avión, pareciendo ella tener miedo a ese tiempo que le queda.
Le cuenta que Nevers tiene 40.000 habitantes y la recorre el río Loira, por lo que los sótanos son siempre fríos, en verano y en invierno. Ella creció en Nevers donde estuvo hasta los 20 años.
A partir de ese momento él le habla como si su novio de entonces fuera él, reviviendo su experiencia tras su muerte. Ella recuerda su estancia en un sótano tras la muerte de él, un sótano pequeño desde el que podía escuchar la Marsellesa entonada por los vencedores mientras ella estaba tan mal que arañaba las paredes hasta sangrar, chupando entonces su sangre, diciendo que le gustó la sangre desde que probó la suya.
Desde el sótano veía pasar a la gente ignorante de que ella estaba allí encerrada por su padre, que se había sentido deshonrado. Ella llamaba a su amante muerto, para acabar gritando, siendo entonces cuando la encerraron en el sótano como castigo, aunque ella seguía gritando su nombre alemán, siendo ese su único recuerdo de entonces, dejándola subir cuando prometió que no gritaría más.
Cumplió 20 años en el sótano. Cuando se lo dijo su madre, le escupió a la cara. Por la noche su madre la hacía salir al jardín y le miraba la cabeza.
Con el tiempo, aunque pensaba en él, ya no lo decía, y poco a poco le volvió a crecer el pelo que le raparon al cero en público mientras la gente que se burlaba de ella porque su amor muerto era un enemigo de Francia, y algunos le gritaban que deberían pasearla por toda la ciudad, debiendo cerrar la farmacia de su padre por la deshonra provocada por su relación con el alemán.
Después de un tiempo empezó a escuchar las campanas de la catedral y a reconocer los sitios y acabó el invierno, empezando entonces a olvidarse de su amante.
La última vez que lo vio habían quedado a las 12 en el muelle del Loira, pero cuando llegó vio que alguien le había disparado y como aun no estaba muerto y ella estuvo con él todo el día y toda la noche tendida sobre él. Él tardó mucho en morir, aunque ella no fue consciente del momento exacto de su muerte.
Al día siguiente se lo llevaron en un camión, el mismo día que Nevers fue liberada y las campanas de la catedral sonaban para celebrarlo
Ella grita que entonces que era su primer amor y el japonés la abofetea para sacarla de su ensimismamiento y calmarla. Ella recuerda de nuevo que empezó a gritar y la metieron en el sótano hasta que un día cayó por casualidad una canica que se llevó a la boca, y a partir de ese momento dejó de gritar y se volvió razonable.
Algún tiempo después, una noche, la dejaron salir a una fiesta a la orilla del Loire y poco después su madre le dio dinero y le dijo que tenía que ir a París, saliendo en bicicleta una noche de verano hacia París.
A los dos días de estar allí surgió la palabra Hiroshima en los periódicos. Para entonces ya estaba entre la gente y su pelo tenía una medida decente.
Tras sus dolorosos recuerdos le dice que al día siguiente estará a esa misma hora a miles de kilómetros. Reconociendo que su marido no conoce esa historia, que solo le ha contado a él, lo que le hace muy feliz, por lo que la abraza. También lo abraza ella, diciendo él que cuando en unos años la haya olvidado la recordará como al olvido del amor mismo. Él dice que Hiroshima no se detiene nunca, ni de noche, diciendo ella que le gustan las ciudades donde siempre hay gente a cualquier hora.
Salen del bar y ella le pide que se aleje de ella, afirmando él que todavía no es de día, diciendo ella que es probable que no vuelvan a verse. Él también lo cree, pero afirma: "salvo que algún día la guerra… " antes de alejarse.
Ella regresa al hotel, aunque cuando llega a su habitación y la encuentra vacía vuelve a bajar, regresando de nuevo antes de llegar abajo, pareciendo costarle decidirse a entrar, deambulando por el pasillo antes de hacerlo, corriendo a mojarse la cara cuando finalmente entra.
Ella recuerda que tuvo un amor de juventud alemán con el que planeaba ir a Baviera y casarse, pero que nunca fue a Baviera aunque no está del todo muerto, pues ha contado su historia.
Ahora, 14 años después desde Nevers ha vuelto a encontrar un amor imposible. Vuelve a salir a la calle y espera sentada frente a la casa del japonés pensando que se quedará en Hiroshima con él.
Él sale y le pide que se quede en Hiroshima, afirmando ella que se quedará con él, para luego pedirle nuevamente que se vaya, diciendo él que es imposible dejarla mientras la ve alejarse. Caminan luego tras ella volviendo a pedirle que se quede en Hiroshima con él, no contestando aunque piensa que si la coge de los hombros y la besa estará perdida. Pero él no la coge. Se detiene mientras ella continúa andando por las calles de Hiroshima llenas de neones. Recuerda de nuevo Nevers y afirma haber tenido hambre de amores y adulterios, afirmando que sospechaba que lo encontraría.
Se refugia de la lluvia en la entrada de una tetería adonde llega él poco después y le pide que se quede 8 días, o al menos 3, negándose ella, afirmando él que preferiría que hubiera muerto en Nevers, ella afirma que ella también, pero que no pasó.
Ella va luego hasta una estación donde se sienta a descansar, pensando que le gustaría volver a ver Nevers esa noche, después de haberla incendiado durante tantas noches mientras su cuerpo se incendiaba con su recuerdo. Él llega a la estación también y le ofrece un cigarrillo. Ella reflexiona pensando que le olvidará, empezando por sus ojos, como pasó con el alemán, olvidando luego su voz y luego todos su ser para convertirse en una canción.
Una mujer anciana ¿o es un hombre? sentada entre ambos le pregunta a él de dónde es la muchacha, contestando que francesa y que se va a marchar de Japón y sufre porque se aman.
De pronto se dan cuenta de que ella se ha marchado y tras coger un taxi se dirige a una cafetería "Casablanca" adonde él la sigue aunque se sienta en otra mesa.
Otro cliente japonés de la cafetería se dirige a ella y le pregunta si está sola y si quiere hablar con él, aceptando ella que se siente con ella a la vista de su amante.
Su acompañante le pregunta si está de visita y si le gusta Hiroshima y si vive en París, contestando ella con leves movimientos de cabeza mientras mira a su angustiado amante sentado cerca de ella. Amanece.
Ella está en su habitación junto a la puerta y llaman a su puerta, que abre sabiendo que es él quien aparecerá cuando lo haga. Ella le grita que le olvidará. Que ya le está olvidando, mientras pronuncia lentamente la palabra Hiroshima.
Finalmente, Ella le dice entonces: "Hiroshima es tu nombre", y él responde "sí, Hiroshima es mi nombre y el tuyo Nevers".
La película se rodó en Autun, en la región de Saône-et-Loire, , en Nevers, en concreto en su Place de la République, y en Hiroshima, en el Hiroshima Peace Memorial Park, de Hiroshima .
Según James Monaco, originalmente Alain Resnais recibió el encargo de hacer un documental corto sobre la bomba atómica, pero pasó varios meses confundido sobre cómo proceder, ya que no quería recrear su documental Noche y Niebla. Luego fue a su productor y dijo que la película no podía ser a menos que Marguerite Duras estuviera involucrada en la escritura del guión.
Hiroshima mon amour fue un encargo al director para realizar una película que hablase de las atrocidades de la Guerra y la bomba atómica. Resnais, que se había especializado en documentales (llevaba ya una década trabajando en ellos antes de lanzarse a rodar su primer film) utilizó la obra de Marguerite Duras para realizar su aclamado primer film (consiguió, junto a 400 Golpes, el premio de la crítica), que fue encumbrado desde su estreno por público y crítica.
Hiroshima mon amour fue un encargo al director para realizar una película que hablase de las atrocidades de la Guerra y la bomba atómica. Resnais, que se había especializado en documentales (llevaba ya una década trabajando en ellos antes de lanzarse a rodar su primer film) utilizó la obra de Marguerite Duras para realizar su aclamado primer film (consiguió, junto a 400 Golpes, el premio de la crítica), que fue encumbrado desde su estreno por público y crítica.
La película fue un importante catalizador para la Nouvelle Vague (Nueva Ola Francesa), haciendo un uso innovador de breves flashbacks para crear una historia única, y no lineal.
El título literalmente se traduce del francés al español como "Hiroshima, Mi Amor", aunque la película generalmente es referida por su título original en francés.
La película obtuvo un buen número de premios en 1959 y al año siguiente. En su estreno obtuvo la nominación en el Festival de Cannes a la Palma de Oro a la mejor película.
En los Oscars del año 1960 fue nominada al Oscar al Mejor guión original escrito por la escritora Margueritte Duras. También fue premiada por la Directors Guild of America 1961 a la sobresaliente dirección de Alain Resnais.
En la Academia británica , en los Premios BAFTA fue nominada a la Mejor película y a la Mejor actriz extranjera para Emmanuella Riva
Ese mismo año 1960 el Círculo de Críticos de Nueva York - Premio NYFCC- la premió con la Mejor película extranjera . Y el Sindicato de Directores (DGA) nominó a Resnais al Premio al Mejor director
Para la National Board of Review la película está incluida dentro del Top de Mejores películas extranjeras
En Francia consiguió el Premio Syndicat Français de la Critique de Cinéma a la mejor película (Alain Resnais)
Alberto Abuín en blog de cine dice que la película es una enorme pedantería y con una carga intelectual extrema tan marcada, que servirá para decir que no nos ha gustado porque no la hemos entendido. Concluye diciendo que esta historia de amor imposible estaría muy bien si su realizador, Alain Resnais, director de culto donde los haya, no le imprimiera un ritmo tan, tan lento que termina perjudicando una historia con muchísimas posibilidades. A veces una película tiene el ritmo que necesita, pero en este caso a Resnais se le ha ido la mano malogrando un film muy flojo, en el que se puede poner en valor el peso de las dos en off , aunque, - según el editor de blog de cine-terminan resultando de lo más cargante
Lo más interesante son sus secuencias impactantes que funcionan muy bien como postales, pero que, en conjunto, no logran el impacto deseado.
Lo más interesante son sus secuencias impactantes que funcionan muy bien como postales, pero que, en conjunto, no logran el impacto deseado.
Arantxa Acosta en la web El espectador imaginario habla de "Amor imposible en una ciudad fantasma". Y cuenta que " Dos amantes. Dos ciudades. Una guerra.
Dos cuerpos abrazados, cubiertos de ceniza, de arena, de sudor. "No has visto nada en Hiroshima. Nada". "Lo he visto todo, todo". Con estos escasos diez segundos iniciales, Resnais ya nos deja ver que este film es diferente, que vamos a vivir emociones desde una perspectiva nada usual...
Hiroshima mon amour nos habla sobre las huellas, atroces, que deja la guerra y el trauma que las acompaña. Nos habla de la pérdida, la fragilidad y el poder, arrollador e inquietante, del olvido, y sobre la tristeza que éste provoca. Nos habla también de la necesidad de amor, de compartir la vida con alguien, de sentirse identificado, de sentirse deseado. De sentirse vivo, aunque sea a través de la imaginación. Una imaginación que suple tanto a recuerdos traumáticos como a recuerdos olvidados ....
Y prosigue Arantxa diciendo que "Hiroshima mon amour es un homenaje al amor que puede dar el ser humano, y que tan bien sabe destrozar con sus acciones. Para conseguir transmitirnos todo esto en los escasos ochenta y seis minutos de metraje".
Resnais divide el film en dos partes muy diferenciadas pero a la vez totalmente relacionadas: una situación inicial, en la que la voz en off de la protagonista describe lo que "ha visto" en este Hiroshima de 1959: con imágenes de un hospital, del museo de Hiroshima, imágenes reales de hombres y niños con sus vidas destrozadas para siempre... todo ello intercalando de nuevo fotogramas de los dos cuerpos abrazados, que están recordando, que nos están alertando. "¿Cómo saber que esta ciudad esta hecha para el amor?" "Tú me matas. Tú me das placer. Me gustas. Tú."
La segunda parte a la que se entr a través de los cuerpos entrelazados nos presente una historia de amor de estos dos desconocidos que se estaban abrazando. Dos personajes sin nombre que acabn siendo Hiroshima y Nevers. Dos ciudades, dos supervivientes, en las que los dos han perdido algo, y , a veces, la cordura.
Ahora la voz en off se combina con el montaje de Resnais (a destacar el uso de increíbles planos muy cortos, insertados en plena narración y a modo de flashback) y el guión de Marguerite Duras
Es este momento es cuando el director acaba jugando con el tiempo y con el espacio , con el el presente y el futuro, con Nevers e Hiroshima, con el soldado alemán y con su actual amante japonés.
Y sin en Nevers la cámara la sigue a ella en largos travellings en Hiroshima es la luz que va creciendo la que aparece en el final ese que dice "¡Te olvidaré! ¡Ya te olvido! ¡Mira cómo te olvido! ¡Mírame!...Hi-ro-shi-ma... Hiroshima es tu nombre",
Como ya hemos destacado es posiblemente en la técnica aplicada en esta película donde brilla el director, lógico para una persona que domina el montaje para expresar las variaciones de tiempo y espacio, descubriéndonos de forma pionera recursos como la voz en off, largos travellings, y, por supuesto, un guión muy , muy literario.
Es precisamente ese valor literario tendente a lo poético, desgarrador e inquietante la gran aportación de esta película, una "película documental de ficción".
Según Arantxa Acosta " La gran contribución de Resnais al cine es, en primer lugar, la comprensión de que este medio está inherentemente equipado para heredar el problema de la memoria en este espacio ilusorio y la documentación de una intensa conversación personal entre una pareja franco-japonesa sobre la memoria y el olvido. La relación amorosa se convierte entonces en un proceso introspectivo a través del cual la mujer reconstruye su pasado y revela sus sentimientos más íntimos a su compañero.
Especialmente crítico con la Nouvelle Vague fue Terenci Moix , pues si bien reconoce algunas aportaciones, no deja de críticas lo que el califica como boutades por parte de algunos de ellos, incluido el realizador Rohmer - al que finalmente salva, diciendo que era un maravilloso narrador- o, en ocasiones, la crítica injusta y sin sentido por parte de los cahieristas hacia las obras de autores que serán despreciados como De Sicca, alabando por contra a directores que nunca pasaron del circuito B del cine.
El escritor catalán y crítico de cine fallecido en 2003, también afirmaba el carácter , en ocasiones, contradictorio - pues carecen de lo que defendía , la gracia, la modestia, la elegancia o el ritmo, apostando por la frivolidad o la falta de conciencia- de lo que defendían siendo , finalmente, un producto pequeño - burgués en mentalidad, formación y lo que él llama "existencia física". Para Moix algunos confundieron revolución y conservadurismo hasta llegar al amaneramiento. De hecho señala el escritor catalán que con Hiroshima , mon amour" se introduce en la cama la alta política por parte de Emmanuelle Riva, pero que , como conclusión, lo único que consigue es ser muy pesada, del que sí valora el intersante guión de Marguerite Duras, la manifestación más evidente del peso literario de esta corriente.
Y prosigue Arantxa diciendo que "Hiroshima mon amour es un homenaje al amor que puede dar el ser humano, y que tan bien sabe destrozar con sus acciones. Para conseguir transmitirnos todo esto en los escasos ochenta y seis minutos de metraje".
Resnais divide el film en dos partes muy diferenciadas pero a la vez totalmente relacionadas: una situación inicial, en la que la voz en off de la protagonista describe lo que "ha visto" en este Hiroshima de 1959: con imágenes de un hospital, del museo de Hiroshima, imágenes reales de hombres y niños con sus vidas destrozadas para siempre... todo ello intercalando de nuevo fotogramas de los dos cuerpos abrazados, que están recordando, que nos están alertando. "¿Cómo saber que esta ciudad esta hecha para el amor?" "Tú me matas. Tú me das placer. Me gustas. Tú."
La segunda parte a la que se entr a través de los cuerpos entrelazados nos presente una historia de amor de estos dos desconocidos que se estaban abrazando. Dos personajes sin nombre que acabn siendo Hiroshima y Nevers. Dos ciudades, dos supervivientes, en las que los dos han perdido algo, y , a veces, la cordura.
Ahora la voz en off se combina con el montaje de Resnais (a destacar el uso de increíbles planos muy cortos, insertados en plena narración y a modo de flashback) y el guión de Marguerite Duras
Es este momento es cuando el director acaba jugando con el tiempo y con el espacio , con el el presente y el futuro, con Nevers e Hiroshima, con el soldado alemán y con su actual amante japonés.
Y sin en Nevers la cámara la sigue a ella en largos travellings en Hiroshima es la luz que va creciendo la que aparece en el final ese que dice "¡Te olvidaré! ¡Ya te olvido! ¡Mira cómo te olvido! ¡Mírame!...Hi-ro-shi-ma... Hiroshima es tu nombre",
Como ya hemos destacado es posiblemente en la técnica aplicada en esta película donde brilla el director, lógico para una persona que domina el montaje para expresar las variaciones de tiempo y espacio, descubriéndonos de forma pionera recursos como la voz en off, largos travellings, y, por supuesto, un guión muy , muy literario.
Es precisamente ese valor literario tendente a lo poético, desgarrador e inquietante la gran aportación de esta película, una "película documental de ficción".
Según Arantxa Acosta " La gran contribución de Resnais al cine es, en primer lugar, la comprensión de que este medio está inherentemente equipado para heredar el problema de la memoria en este espacio ilusorio y la documentación de una intensa conversación personal entre una pareja franco-japonesa sobre la memoria y el olvido. La relación amorosa se convierte entonces en un proceso introspectivo a través del cual la mujer reconstruye su pasado y revela sus sentimientos más íntimos a su compañero.
Especialmente crítico con la Nouvelle Vague fue Terenci Moix , pues si bien reconoce algunas aportaciones, no deja de críticas lo que el califica como boutades por parte de algunos de ellos, incluido el realizador Rohmer - al que finalmente salva, diciendo que era un maravilloso narrador- o, en ocasiones, la crítica injusta y sin sentido por parte de los cahieristas hacia las obras de autores que serán despreciados como De Sicca, alabando por contra a directores que nunca pasaron del circuito B del cine.
El escritor catalán y crítico de cine fallecido en 2003, también afirmaba el carácter , en ocasiones, contradictorio - pues carecen de lo que defendía , la gracia, la modestia, la elegancia o el ritmo, apostando por la frivolidad o la falta de conciencia- de lo que defendían siendo , finalmente, un producto pequeño - burgués en mentalidad, formación y lo que él llama "existencia física". Para Moix algunos confundieron revolución y conservadurismo hasta llegar al amaneramiento. De hecho señala el escritor catalán que con Hiroshima , mon amour" se introduce en la cama la alta política por parte de Emmanuelle Riva, pero que , como conclusión, lo único que consigue es ser muy pesada, del que sí valora el intersante guión de Marguerite Duras, la manifestación más evidente del peso literario de esta corriente.
La intención de Resnais aparece en esta declaración ; "Yo trato de poner al espectador en un estado mental crítico, incluso considerando que el impacto puede no ser inmediato. Mi objetivo es poner al espectador en un estado mental en que en una semana, o seis meses, o incluso un año después, confrontados con un problema, él o ella puedan evitar la trampa, se sientan impulsados a actuar libremente... La gente necesita que la sacudan de sus certezas, que la despierten, que cuestionen la intangibilidad de sus valores convencionales."
Yo creo que el director pretendía con Hiroshima , mon amour hacer un cine puro y verdadero, de imagen y lenguaje con un montaje caracterizado por la discontinuidad, donde el tiempo de sus acciones no es el cronológico, saltando de una parte de la narración a otra, jugando con los diferentes tipos de planos, , combinando rodaje en exteriores e interiores, a través de los flashbacks y aportando cada parte un granito con el intento de entender el todo, siendo, al final, una historia compleja, llena de planos alterados en los que algunos de ellos, nos dejan fuera de juego, como el bofetón que le a el a ella.
A destacar la fotografía en blanco y negro y el juego de las luces que rebotan de forma suave sobre los dos protagonistas, especialmente cuando están desnudos y abrazados, y que también iluminara todas las partes de la estancia sin sombras muy violentas. Así como el peso de la voz en off una recurrente manera de remitirse al sentimiento y a la percepción del espectador de forma que podía llegar a introducirse en su mente como un tipo de narración más de las imágenes cinematográficas.
De cualquier manera, hay que reconocer que Hiroshima, mon amour no es un película fácil, ni de digestión rápida. Parece que en ella se cumple lo propiciado por Resnais, que vayamos digiriendo en uno de nuestros estómagos cinematográficos con este film difícil que marcó una época, especialmente, en los cine-forums setenteros o en el que yo participo..
A destacar la fotografía en blanco y negro y el juego de las luces que rebotan de forma suave sobre los dos protagonistas, especialmente cuando están desnudos y abrazados, y que también iluminara todas las partes de la estancia sin sombras muy violentas. Así como el peso de la voz en off una recurrente manera de remitirse al sentimiento y a la percepción del espectador de forma que podía llegar a introducirse en su mente como un tipo de narración más de las imágenes cinematográficas.
De cualquier manera, hay que reconocer que Hiroshima, mon amour no es un película fácil, ni de digestión rápida. Parece que en ella se cumple lo propiciado por Resnais, que vayamos digiriendo en uno de nuestros estómagos cinematográficos con este film difícil que marcó una época, especialmente, en los cine-forums setenteros o en el que yo participo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario