Lo mismo que en 1998 Armaggedon de Michael Bay y Deep Impact de Mimi Leder revitalizaron el cine de catástrofes y dieron ejemplo de como una de las grandes amenazas que puede sufrir el planeta puede proceder del espacio exterior. Y no a través de seres invasores como los de Mars Attack o de extraterrestres colonizadores como los de las distintas versiones sobre la Invasión de los ladrones de cuerpos, o las adrenalínicas y llenas de testosterona como Independence Day o como vimos en Battleship.
Y eso que había un interesante preedente de cine de serie B con la película Cuando los mundos chocan (1951) en el que una estrella gigante está a punto de chocar con la Tierra, lo que inevitablemente provocaría el fin del mundo. El Gobierno rehúsa escuchar a los científicos, pero un grupo de empresarios financia la construcción de una nave espacial con el fin de transportar a un número limitado de personas a otro planeta para crear allí una nueva civilización. Esta producción dirigida por Rudolph Maté en technicolor logró el Oscar a los mejores efectos especiales.
Pues bien a finales de los setenta cuando el cine de catrástrofes que había dado tan buenos resultados en taquilla llevó al estreno de Meteoro, una película dirigida por Ronald Neame , se inspiró en un informe del MIT del año 1967, Project Icarus . Una voz en off al final de la película menciona "Proyecto Ícaro", un informe sobre el concepto de usar misiles para desviar un asteroide terrestre. Toma ya!!!
El Proyecto Icarus original fue un proyecto que desarrollaron un grupo de estudiante de la Universidad posiblemente más prestigiosa del mundo, el MIT, durante una clase de ingeniería de sistemas dirigida por el profesor Paul Sandorff en la primavera de 1967. En la misma se examinaron las metodologías que podrían desviar un supuesto asteroide llamado 1566 Icarus si se descubriera que estaba en curso de colisión con la Tierra. La revista Time publicó un artículo sobre la investigación en junio de 1967. y los resultados de los informes de los estudiantes se publicaron en un libro al año siguiente.
Tan impactante fue que un guión fue escrito por el ganador del Oscar Edmund H. North junto a Stanley Mann basado en que un grupo de científicos de todo el mundo que luchan colegiadamente y a pesar de la política internacional dominante durante la Guerra Fría después de que se detecte que un asteroide está en curso de colisión con la Tierra.
La idea lanzada por una productora hoy desaparecida en una de sus últimas películas, la American International Pictures se transformó en Meteoro. Como el asteroide la película fue a impactar en la productira ya que el fracaso general de esta película provocó la caída de la misma y su desaparición en el Universo cinematográfico. Posiblemente reflejó Meteoro que el cine de catástrofes interpretado por una pleyade de grandes y famosos actores y actrices en este caso Sean Connery, Natalie Wood, Henry Fonda, Martin Landau, Brian Keith y Karl Malden comenzaba su decadencia.
Meteoro es una película estadounidense del año 1979, dirigida por Ronald Neame y producida por Arnold Orgolini, Theodore R. Parvin y Run Run Shaw para la Shaw Brothers, una productora de Hong Kong junto con la Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) y que contó con la distribución de la American International Pictures y un presupuesto que se movía entre los $ 16 millones.
La película respondía al guion escrito por Stanley Mann y Edmund H. North y que contaba con la música de Laurence Rosenthal, la fotografía de Paul Lohmann y el montaje de Carl Kress.
El reparto lo integraban Sean Connery como el Dr. Paul Bradley, Natalie Wood como Tatiana Donskaya, Karl Malden como Harry Sherwood, Brian Keith como Dr. Alexei Dubov, Martin Landau como el General Adlon, Trevor Howard como Sir Michael Hughes, Richard Dysart como el Secretario de Defensa, Henry Fonda el Presidente de los Estados Unidos, Joseph Campanella como el General Easton y Bibi Besch como Helen Bradley. Junto a ellos Bo Brundin como Rolf Manheim, Roger Robinson como Bill Hunter, Michael Zaslow como Sam Mason y Sybil Danning como Girl Skier.
La película comienza cuando el inmenso cometa o asteroide Orpheus / Orfeo golpea el cinturón de asteroides, que de repente cambian de órbita. Tras el golpe se envían docenas de fragmentos de asteroides que aparecen en curso de colisión hacia la Tierra, junto con un fragmentos gigantes del cometa que causarán previsible la extinción del mismo. Si impacta, la tierra será víctima de una nueva edad glaciar.
Mientras el gobierno de los Estados Unidos presidido por su Presidente (Henri Fonda) se involucra en maniobras políticas, los fragmentos de asteroides más pequeños que preceden al cuerpo principal causan estragos en distintos puntos del planeta, revelando la amenaza que está en ciernes.
La única opción de destruirlo es mediante misiles equipados con cabezas nucleares, lanzados desde satélites en órbita.
Lo que no sabe nadie es que Estados Unidos tiene un satélite secreto llamado Hercules que a su vez sirve de plataforma de misiles nucleares en órbita.
Dicho satélite fue diseñado por el Dr. Paul Bradley ( Sean Connery) un científico que vive una crisis matrimonial con su esposa Helen Bradley (Bibi Besch) y que está dolido con el ejército de los Estados Unidos por modificar la naturaleza de su proyecto que en principio era pacífica.
La intención del científico inicialmente era defender la Tierra contra una amenaza como la que ahora mismo Orpheus está provocando, pero en su lugar el ejército de los Estados Unidos modificó la idea inicial para convertirla en un arma orbital que ahora apunta a la Unión Soviética .
Después de muchos cálculos, se determina que los catorce misiles nucleares a bordo de Hércules no son suficientes para detener el meteorito.
Por su parte, Estados Unidos ha sabido que la Unión Soviética también tiene un satélite de armas similar llamado Pedro el Grande en órbita, con sus dieciséis ojivas nucleares apuntadas hacia ese país.
Al necesitar la potencia de fuego adicional para detener a Orfeo, el presidente ( Henry Fonda ) aparece en la televisión nacional y revela la existencia de Hércules , explicando que fue creado para enfrentar la amenaza que representa Orfeo. También ofrece a los soviéticos la oportunidad de salvar el planeta anunciando que ellos también tenían el mismo programa y su propia arma satelital.
Para coordinar el contraesfuerzo entre los dos países, Bradley solicita que un científico soviético llamado Dr. Alexei Dubov ( Brian Keith ) se incorpore al programa para destruir la amenaza.
Bradley y su compañero Harry Sherwood ( Karl Malden ) de la NASA se encuentran en el centro de control , Hércules , ubicado debajo del número 195 de Broadway en el Bajo Manhattan. Pero allí es el mayor general Adlon ( Martin Landau ), el comandante de la instalación.
A pesar de los recelos iniciales llega Dubov acompañado de su intérprete Tatiana Donskaya ( Natalie Wood ), y Bradley desde el principio se pone a trabajar con él para romper el hielo entre ellos.
Como Dubov no puede admitir oficialmente la existencia del dispositivo soviético, está de acuerdo con la propuesta de Bradley de que trabajen en la "aplicación teórica" de cómo se coordinarían las armas de una plataforma espacial soviética "teórica" con la plataforma estadounidense.
Mientras tanto la relación entre la intérprete Tatiana Donskaya y el Doctor Bradley va a más iniciando una relación personal entre integrantes de las dos potencias.
Poco después más fragmentos de meteoritos golpean la Tierra (uno en Siberia ), y los soviéticos finalmente admiten que están dispuestos a unirse al esfuerzo.
Ambos satélites están coordinados y se vuelven hacia el gran asteroide entrante a medida que fragmentos más pequeños continúan golpeando el planeta, causando grandes daños, incluida una avalancha mortal en los Alpes suizos y un tsunami que devasta a Hong Kong .
Queda poco tiempo y en las horas restantes antes del impacto de Orfeo , como estaba previsto, la plataforma de Pedro el Grande con sus misiles se suman apuntando al asteroide, junto con los misiles del Hércules programado para ser disparado 40 minutos más tarde.
Poco antes de lanzar los misiles del Hercules un fragmento escindido golpea el centro de mando de la ciudad de Nueva York .
Si se destruye el centro, Hércules no podrá lanzar. Con apenas unos segundos Hércules recibe la orden para disparar desde el centro de comando y lanza sus misiles.
A pesar de que el asteroide impacta en la ciudad, destruye el World Trade Center en un golpe directo y crea un gran cráter en Central Park .
Varios trabajadores dentro del centro de control mueren cuando la instalación es parcialmente destruida por el colapso del edificio de arriba, y los supervivientes lentamente salen del centro de control pasando por el sistema de metro de Nueva York , que se ha convertido en una trampa debido al agua del East River que inunda los túneles y lo llena todo de barro.
Mientras tanto, los dos lanzamientos de misiles, los americanos y los soviéticos, se unen en tres oleadas sucesivamente más grandes.
El equipo del Hércules llega sucio, a una estación de metro llena de gente. Finalmente, los misiles alcanzan el meteoroide. La primera oleada de misiles golpea la roca, causando una pequeña explosión, la segunda oleada de misiles sigue con una explosión más grande, y la tercera oleada crea una enorme explosión. De los 30 misiles lanzados con una potencia de destrucción de 100 megatones cada una 3 fallan, pero el resto consigue impactar y destruir el asteroide.
Cuando el polvo se despeja, el asteroide aparece borrado.
En la ciudad de Nueva York, las radios transmiten las buenas noticias: Orfeo ya no es un peligro para la Tierra. Justo entonces, los ocupantes de la estación de metro son rescatados.
Más tarde, en un aeropuerto, Dubov, Tatiana, Bradley y otros intercambian despedidas antes de que Dubov y Tatiana salgan en un avión hacia la Unión Soviética. Una vez acabada la amenaza, Dr. Dubov regresa otra vez a la Unión Soviética con una calurosa despedida de los estadounidenses.
La película fue una coproducción de American International Pictures con el estudio Shaw Brothers de Hong Kong. De hecho $ 2.7 millones del presupuesto provienen de AIP que se quedaría con la distribución.
El guion de la película fue escrito por Stanley Mann y Edmund H. North, mientras que la producción corrió a cargo de la compañía Metro-Goldwyn-Mayer. Es importante destacar, que durante esta película John Williams fue reemplazado por Laurence Rosenthal para hacer la música de la película.
El rodaje comenzó en octubre de 1977 y términó a finales de enero de 1978, principalmente en MGM Studios en Culver City, California, con algunas filmaciones en Washington, DC , St. Moritz en Suiza y Hong Kong .
La fecha de lanzamiento de la película estaba programada para el 15 de junio de 1979, pero se retrasó al 19 de octubre debido a los reshoots de los efectos especiales. Varios equipos de producción de efectos visuales fueron despedidos durante el curso de la larga producción por no producir efectos adecuados con un presupuesto muy limitado. La compañía finalmente se vio obligada a proporcionar los efectos vistos en esta película por lo que quedaba dinero, comprometiendo seriamente los resultados.
Para culminar las desgracias que el rodaje paró dos días cuando Sir Sean Connery contrajo una afección respiratoria durante el rodaje de la secuencia de lodo. El barro también derribó a Connery, enterró a Karl Malden dos veces, mientras que Natalie Wood casi fue absorbida por una de las bombas.
Durante el rodaje de barro, los actores y actrices se tapaban las orejas con algodón y tenían que lavarse los ojos al finalizar cada toma.
La película reutilizó algunas imágenes de la película de 1978 Avalanche. De cualquier manera el rodaje de la gran avalancha requirió diez días de trabajo de localización en los Alpes bávaros en Suiza. Esta secuencia utilizó diez mil libras de nieve artificial para su sesión de estudio. Algunas de las imágenes de avalanchas, como el esquiador en rojo, fueron tomadas de la película Avalancha (1978).
La secuencia del maremoto involucró diez días de rodaje en Hong Kong. Para las escenas, se liberaron accidentalmente ocho mil galones de agua de dos tanques de viaje al mismo tiempo (se suponía que debían ser lanzamientos consecutivos) y ocho personas fueron arrastradas. No se produjeron lesiones graves, solo pequeños cortes, golpes y contusiones.
Las tomas que contienen los edificios que se derrumbaron en la escena de destrucción de la ciudad de Nueva York, fueron tomadas de imágenes de la demolición de los apartamentos Pruitt-Igoe en St. Louis, Missouri. Estos edificios fueron diseñados por Minoru Yamasaki, el mismo diseñador que el World Trade Center, que también aparecen destruidas en la película. Nadie sabía lo que les esperaba.
El escenario albergaba un tanque y un sistema de drenaje de alta velocidad, que se usaba para muchos de los viejos musicales de Esther Williams MGM que presentaban piscinas.
El sistema de metro de la ciudad de Nueva York se construyó dentro de la piscina vacía. La secuencia tardó entre ocho y catorce días en filmarse y aparece en la pantalla menos de cuatro minutos y costando alrededor de un millón y medio de dólares para filmar.
Los expertos en armamento señalan que los misiles que aparecen lo hacen en una formación demasiado cercana para ser efectivos. El primer misil en detonar destruiría a todos los demás cercanos antes de que pudieran desplegarse. Incluso si los temporizadores dentro de los otros misiles estuvieran perfectamente sincronizados, la más mínima variación en los materiales de la bomba causaría que solo el primer dispositivo explote correctamente (y sea ineficaz). En terminología militar, esto se conoce como "fratricidio".
Natalie Wood podía hablar ruso con fluidez en la vida real. Sus padres eran inmigrantes rusos y su nombre de nacimiento era Natalia Nikolaevna Zakharenko. Brian Keith también hablaba ruso con fluidez. Sin embargo, él no era de ascendencia rusa.
Brian Keith fue una elección de casting de último minuto, reemplazando a Donald Pleasence, que tuvo que abandonar. Su papel como el primer ministro ruso fue el papel final de la película para el actor nacido en Rusia Gregory Gaye.
La película fue estrenada en el Meteor Crater en Arizona, pero tras su estreno fue un fracaso de taquilla, a pesar de haber sido nominada al Oscar al mejor sonido ( William McCaughey , Aaron Rochin , Michael J. Kohut y Jack Solomon ) perdiendo ante Apocalypse Now , además de recibir críticas negativas
La película reflejaba el ocaso de un género, el del cine catastrofista que tan en boga estuvo durante la década de los 70 gracias a títulos como El coloso en llamas o El puente de Cassandra.
En esta ocasión, la amenaza llega en forma de asteroide, una premisa que se repetiría dos décadas más tarde en las exitosas Deep Impact y Armaggedon y que contó con el precedente de Asteroide (1997) , una miniserie de la NBC sobre un asteroide gigante en curso de colisión a la Tierra y sobre las actividades del Gobierno de los Estados Unidos para evitar su impacto con el planeta en el que estaban Michael Biehn y Annabella Sciorra.
Incluso en España cuando el cordobés F. Javier Gutiérrez, estrenó 3 días (2008), la mejor película en el festival de Málaga de 2008, que narraba cómo el secretario general de la ONU anuncia que un gigantesco meteorito está a punto de chocar contra la Tierra en setenta y dos horas
En el presente milenio ha habito título sobre esto como Melancolía (2011) de Lars von Trier con Kirsten Dunst viendo como un planeta llamado Melancolía se dirigía inevitablemente a la Tierra. La película logró tres premios del cine europeo y Dunst se impuso como mejor actriz en Cannes o Buscando un amigo para el fin del mundo (2012) con Steve Carell y Keira Knightley en la que un hombre abandonado por su mujer la víspera de la caída de un meteorito que destruirá la Tierra, decide buscar a su novia de la adolescencia y para ello cuenta con la ayuda de su joven y bella vecina o en el cine B de 2012: Supernova (2009) en la Brian Krause y Heather McComb son un astrofísico que elabora un plan peligroso y desesperado para desviar de la Tierra el destructivo estallido de radiación de una estrella supernova que se dirige hacia el planeta.
Sin embargo, a pesar de contar con un atractivo reparto en el que participaban entre otros Sean Connery, Natalie Wood, Martin Landau o Henry Fonda, Meteoro pasó con más pena que gloria por las taquillas.Y eso a pesar de una campaña publicitaria relativamente grande y agresiva. Por ejemplo, Marvel Comics publicó una adaptación de cómic de la película del escritor Ralph Macchio y los artistas Gene Colan y Tom Palmer en Marvel Super Special # 14.
En su crítica del New York Times , Janet Maslin calificó a la película de "tarifa estándar por desastre", y agregó que "el suspenso es fangoso y el desarrollo del personaje es nulo".
Gene Siskel, del Chicago Tribune, escribió: "Seamos realistas, la conclusión en una película de desastre es cuán especiales son sus efectos especiales. Con 'Meteor', la respuesta no es muy brilllante. El gran meteorito en la imagen, que se precipita hacia la Tierra a 30,000 millas por hora, parece algo que encontré recientemente en el fondo de mi refrigerador: pan verde ".
En Variety calificaron la actuación de "uniformemente buena", pero los "directores en su mayoría están esperando que ocurra la próxima calamidad ... Lo que realmente le importa al público para este tipo de película, por supuesto, no es la actuación, sino las imágenes, y aquí, "Meteor" obtiene buenas calificaciones, pero no excelentes ".
Charles Champlin del Los Angeles Times escribió que "contra viento y marea, es, por lo que pretende ser, sin inspiración pero competente, eficiente, comercial y entretenido, con algunos momentos aleatorios que son muy agradables".
Judith Martin de The Washington Post lo llamó "su estándar 'Dios mío, ¡aquí viene!' trabajo, para aquellos que les gusta ese tipo de cosas " y concluyendo que "A medida que avanzan los efectos, y los efectos en lugar de las sorpresas (o cualquier argumento real) son lo que los productores han depositado, Meteor se ve decididamente anticuado y de segunda mano".
En España Fernando Morales en El País señala que es "Convencional entrega catastrofista muy al estilo de las que proliferaron en la década de los setenta y resurgieron a finales de los noventa. Intrascendente".
Por su parte, Fausto Fernández en Twitter señala que esta película es de "lo peor de ese Connery setentero" una película de" gran y ridículo presupuesto y acabado".
Lo único que me queda por decir es que como película es buen ejemplo de lo que ocurre cuando un tema , el de las catástrofes se exprime. Se saca poco de él, aunque sí es interesante desde el punto de vista de la ciencia y de la historia, pues la guerra fría está ahí presente no en forma de guerra, sino en forma de colaboración y aproximación carnal entre un científico norteamericano y una traductora soviética. El amor puede con la guerra, de eso no hay duda.
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