sábado, 30 de mayo de 2020

Phenomena


Un sorpresón y positivo esta película de terror dirigida por Dario Argento que convierte a una jovencísima Jennifer Connelly  en la auténtica señora de las moscas, una chica que será auxiliada por un entomólogo que no es otro que el gran Donald Pleasence que ya sea ciego o inválido como en este caso  tiene siempre algo que ofrecer, en este caso una auxiliar singular que cumple sus cometidos a las órdenes de un puntero láser y movido por la venganza. 

Una película que salta de sorpresa en sorpresa  y que se desarrolla, para más inri, en la Transilvania Suiza afectada por el viento Föehn. ¿Qué puede salir mal? Pues sorprendentemente nada. 

Seguramente he llegado por error a ella al buscar Philomena, pero el que salió era este romano nacido en 1940 y que responde al nombre de Dario Argento, uno de los grandes de ese género que se conoce como Giallo - de hecho por aquí pasó su película homónima-, y que será toda una referencia por su influencia en las películas del género de terror y slashers como antes lo pudo ser en el cine de terror italiano Mario Bava. Argento fue el productor de esta película junto a Angelo Iacono, pero también lo fue como guionista junto a Franco Ferrini.

De casta le venía al galgo ya que él era hijo del productor italiano Salvatore Argento - y de la modelo brasileña Elda Luxardo- y su primer trabajo al margen de crítico cinematográfico en Paese Sera, fue como guionista junto a Bernardo Bertolucci para la película de Sergio Leone, C'era una volta il West presentada aquí como Erase una vez en América.

Escribió y dirigió su primera película, L'uccello dalle piume di cristallo, que fue estrenada en 1970, siendo todo un éxito en Italia. Con ella comienza su trilogía centrada en los animales a las que se suman El gato de las 9 colas (1971) y 4 mosche di velluto grigio (1972). Tanto el guión de Erase una vez en América y está última película tendrán consecuencias en esta película. Argento volvió a los thrillers con Profondo Rosso (1975), uno de sus mejores trabajos que le dio fama nacional e interacional e influencia, tanto es así que su estilo inspiró a varios directores como John Carpenter, conocido por su película Halloween. Y que algo también tiene en común en esta película.

La siguiente película de Argento fue Suspiria (1977), un thriller violento y sobrenatural y la primera de la trilogía sobre «Las tres madres», tres antiguas brujas que vivían en tres ciudades modernas diferentes. La segunda película de la saga fue Inferno en los años 1980.

Entre una y otra, en 1978 participó en la película de George A. Romero, El amanecer de los muertos, como productor. Pero la trilogía no se completó aunque pudiera parecer con Phenomena, sino que quedó pendiente hasta 2007 con La terza madre, debido a problemas financieros. Argento volvió al cine giallo con Tenebrae (1982) y la que aquí me ha traido, Phenomena (1985).

Además escribió dos guiones para el hijo de Mario Bava, Lamberto Bava, en las películas Demoni (1985) y Demoni 2 (1986). En 1987 se estrenó la película de verdad maldita para el director, Opera, mal recibida por los seguidores y críticos y que le llevó por la calle de la amargura.

En los 90 colabora o produce, pero no da con el éxito ni en Trauma (1993) ni tres años después en La sindrome di Stendhal y una versión de El fantasma de la ópera en 1998. Volvió al género giallo con Insomnio (2001) y El Jugador (2004).

En 2007 pudo concluir la trilogía «Las tres madres», rodando La terza madre, rodando junto a su pareja una de sus hijas.

En 2008 volvió a la ya citada Giallo. En 2012 estrenó Drácula con su hija Asia como Lucy. Desde ese momento poca ha hecho, aunque si hay por medio un proyecto con Iggy Pop que lo relaciona con la película que he visto , pues si bien la banda sonora es de Claudio Simonetti y Fabio Pignatelli, en la misma también está Bill Wyman y Simon Boswell y suena música de Iron Maiden o Motorhead.

Parala fotografía de su proyecto del año 1985 fue de Romano Albani, el montaje de Franco Fraticelli y el vestuario de un tal Giorgio Armani.

En cuanto al elenco destaca en la película la participación de Jennifer Connelly como Jennifer Corvino, Daria Nicolodi como Frau Brückner, Dalila Di Lazzaro como directora, Patrick Bauchau como Inspector Rudolf Geiger, Donald Pleasence como profesor John McGregor, Fiore Argento como Vera Brandt, Federica Mastroianni como la compañera de habitación Sophie, Gaspare Capparoni como Karl, Fiorenza Tessari como Gisela Sulzer, Mario Donatone como Morris Shapiro, Francesca Ottaviani como enfermera, Michele Soavi como Kurt, asistente de Geiger, Franco Trevisi como agente inmobiliario, Davide Marotta como el hijo de Frau Brückner

La película comienza en un bucólico paisaje de Suiza. Vemos como una chica, una turista danesa, pierde un autobús . Se trata de Vera Brandt (Fiore Argento ), que va a una casa en busca de ayuda.

Tras cruzar el bosque busca y dar con una casa , al entrar, vemos que es atacada por un extraño que estaba encadenado y que procede a perseguirla y decapitarla.

Desconcertados, los inspectores Rudolf Geiger (Patrick Bauchau) y su asistente, Kurt (Michele Soavi) recurren al reputado entomólogo especializado en insectos necrófagos John McGregor (Donald Pleasence). No contento con mutilar salvajemente a sus víctimas, todo parece indicar que convive con sus cadáveres durante meses, pues sus cuerpos no aparecen o lo hacen desmenbrados como ha ocurrido con la cabeza de la joven Vera que ha aparecido en un lago.

Pasan ocho meses y vemos como en las estribaciones de los Alpes, en la llamada “Transilvania suiza”, llega Jennifer Corvino (Jennifer Connelly) , la hija de un famoso actor de Hollywood, a la Academia femenina suiza "Richard Wagner" para jóvenes, acompañada por Frau Brückner (Daria Nicolodi ) , quien la ubica con su compañera de cuarto Sophie (Federica Mastroianni ). Es ella quien le habla de que por la zona hay un perturbado psicópata que está acabando con la vida de jóvenes mujeres.

Sin embargo, Jennifer no es una chica corriente: además de sufrir sonambulismo, trastorno que no tardará en traerle desagradables consecuencias, Jennifer posee la extraordinaria capacidad de relacionarse telepáticamente con los insectos.

Tras uno de sus episodios de sonambulismo, y mientras camina sonámbula a través de la cornisa de la academia es testigo del asesinato de una estudiante. Ella se despierta y cae pero un ñarbol la amortigua , huyendo es casi atropellada por los jovenes que la abandonan cuando salta del coche.

Tras eso se pierde en el bosque, pero soprendentemente es encontrada por un chimpancé ayudante del entomólogo forense John McGregor. Se trata de Inga que tras encuentrarla la lleva ante él. Al presenciar su aparente interacción con sus insectos, McGregor llega a creer que ella tiene un don especial para la telepatía con ellos.

Con McGregor entablará amistad casi desde el inicio. De vuelta en la academia, la directora lleva a Jennifer al médico que le hace pruebas sobre el sonambulismo. El procedimiento hace que Jennifer se sienta incómoda pues tiene visiones breves de los eventos de la noche anterior, por lo que le desagrada. Jennifer le pide a Sophie que la cuide en caso de que vuelva a caminar dormida.

Esa noche Sophie tiene una cita, pero es asesinada. Jennifer esa noche sale sonámbula y sigue a una luciérnaga que la lleva a un guante infestado de gusanos.

Al día siguiente, se lo muestra a McGregor, quien identifica a los gusanos como moscas del Gran Sarcófago , que se sienten atraídos por la carne humana en descomposición.

El entomólogo sospecha que el asesino ha estado manteniendo a sus víctimas cerca de él después de la muerte, por lo que han ido quedando las larvas en su ropaje mientras interactúa físicamente con las víctimas. Esto indica que se trata de un psicópata.

Más tarde, en la academia, cuando las otras estudiantes se burlan de Jennifer por su conexión con los insectos, convoca un enjambre de moscas que cubre toda una ventana y luego se desmaya.

Convencida de que Jennifer es "diabólica" y posiblemente responsable de los asesinatos, la directora hace lo posible para que la trasladen a un hospital psiquiátrico para jóvenes delincuentes.

Sin embargo, Jennifer huye a la casa de McGregor a tiempo. McGregor, que le da cobijo, ideará un audaz plan para descubrir al asesino que requerirá la colaboración del Gran Sarcophagus, una mosca cuyas larvas se alimentan de cadáveres y le sugiere que use una de estas moscas para rastrear al asesino.

Con la mosca en una caja repite la última referencia que se tenía de Vera. La mosca se agita cerca del lugar en el que desapareció la turista danesa y la lleva a la misma casa que Vera había encontrado antes. Jennifer penetra en el interior y cuando cree que ha conseguido algo llega un agente inmobiliario suponiendo que sea una ladrona, pero ella huye. Poco después llega el inspector Geiger y obtiene información del agente antes de irse.

Esa noche, McGregor es asesinado en su casa después de que Inga distraída se quede fuera de la casa. Ellas es la única testigo del asesinato. Mientras y sin ningún lugar a donde ir, Jennifer llama al abogado de su padre Morris Shapiro para pedir ayuda.

Va a un banco esperando un envío de dinero, sin embargo, el agente ha telefoneado a Brückner, quien encuentra a Jennifer y le ofrece que se quede en su casa durante esa noche, pues mañana viajará a los Estados Unidos.

Una vez allí, Brückner insiste en que Jennifer tome unas pastillas antes de acostarse. Cuando Jennifer lo hace en el cuarto de baño, descubre que todas los espejos están ocultos. Tras tomar la primera se siente enferma y, suponiendo que las píldoras son venenosas. Se provoca un vómito y después de salir del baño, intenta llamar a Morris pero Brückner la deja inconsciente con un trozo de madera.

Luego la encarcela en la casa. Mientras esto ocurre Geiger llega a la casa y es atacado por Brückner. Jennifer se la ingenia para escapar a través de un gran agujero en el piso que conduce a través de un túnel y tras éste hay una mazmorra en el sótano. Allí, cae en una piscina infestada de gusanos y cadáveres. En la pared encadenado se encuentra Geiger .

A pesar de ello intenta ayudar a Jennifer, luchando por liberarse de las cadenas atadas a sus muñecas. Brückner aparece y se burla de Jennifer, pero Geiger se libera de las cadenas cortándose uno de los dedos y salta sobre Brückner lo que permite escapar a Jennifer.

En su huída llega a una habitación de la escucha sollozos. Allí encuentra al hijo de Brückner. Está de espaldas, pero al darse la vuelta descubre que tiene una cara horriblemente deformada.

Persigue a Jennifer que salta sobre una lancha motora e intenta matarla, pero ella convoca un enjambre de moscas que lo atacan y lo hacen caer al agua. Jennifer se ve obligada a saltar al agua cuando explota la lancha motora, pero el niño la agarra. Finalmente las aguas en llamas lo matan.

Jennifer llega a la orilla justo cuando aparece Morris. Cuando éste se va a acercar aparece por detrás Brückner severamente desfigurada y lo decapita con una plancha metálica. Mientras Jennifer grita horrorizada vemos que la mujer amenaza a la chica antes de confesar que asesinó a McGregor y Geiger por temor al daño que le provocarían tanto a ella como a su hijo.

Repentinamente, aparece Inga con una naveja de afeitar y ataca a Brückner matándola. Tras ello Jennifer e Inga se abrazan y acaba la película.

La historia de esta producción comienza tras concluir el rodaje de Tenebrae. En ese momento Argento decide hacer un viaje vacacional a Suiza, quedando impresionado por los paisajes alpinos. Además le sirvió de inspiración un artículo leído durante su breve estancia en EE.UU. dónde se informaba de cómo el estudio de los insectos cadavéricos era usado a la hora de determinar las circunstancias de un crimen como sabemos los que seguimos en su momento a Grisom. ​

También contribuyó a la historia el conocido interés de Argento por las supuestas capacidades de comunicación extrasensorial en los insectos, tema que ya se menciona colateralmente en Profondo Rosso.

A la hora de escribir el guion, Argento contó con la colaboración de Franco Ferrini, guionista de Érase una vez en América. Precisamente Argento eligió a Jennifer Connelly para el papel de Jennifer Corvino por recomendación expresa de su amigo Sergio Leone, que quedó francamente impresionado tras su interpretación de la versión joven del personaje de Elizabeth McGovern en Érase una vez en América.

Donald Pleasence llegó de la mano de John Carpenter, amigo personal de Argento además de reconocido fan de su obra. Aquí se cierra el círculo que vinculaba la película a Sergio Leone y a Carperter, a las moscas y otros animales.

El film se rodó en los estudios rpmanos de Elios (interiores) y en distintas localizaciones en el norte de Suiza, concretamente, en Zürich, Thurfälle in Unterwasser (cascada) y en Schwägalp.

Para la turista danesa que es asesinada en el prólogo del film contó con su hija mayor, Fiore, a la que, siguiendo la tradición, “asesinó" con sus propias manos. El papel del asesino fue interpretado por el hombre pequeño Davide Marotta de 26 años.

Por último , Inga, la inseparable compañera de McGregor, inspiró a George A. Romero el guion de Atracción diabólica.

Para Phenomena, Argento escogió una banda sonora ecléctica y arriesgada. Además de con sus habituales Claudio Simonetti y Fabio Pignatelli (Goblin), que se encargaron del tema principal.

A diferencia de las películas anteriores de Argento, Phenomena adopta una tendencia de mediados de la década de 1980 de contener canciones conocidas en la banda sonora. contó con la colaboración del músico de los Rolling Stones Bill Wyman, que fue responsable de “Valley”, uno de los temas más inquietantes de la banda sonora. Simon Boswell, por su parte, compuso para el film el perturbador “The Maggots”.

Finalmente, el italiano completó la banda sonora con temas heavy metal de Iron Maiden y Motörhead y de grupos góticos como Sex Gang Children.

De las críticas contemporáneas, destaca la de Jon Pareles en el New York Times quien dijo de Creepers - ese fue el nombre de su estreno en los Estados Unidos- que la película "cruje durante su primera hora más o menos, no logrando ningún escalofrío" y encontró a la actuación pobre, escribiendo que "Lo mejor la actuación es de un chimpancé expresivo e ingenioso, definitivamente el mejor actor de apoyo del año ".

David Harley de Bloody Disgusting dice de ella que "'Phenomena' nos muestra al Argento más desatado (...) Un hermoso desastre que mezcla su 'giallo' con sus sensibilidades sobrenaturales para ofrecer una aventura divertida y salvaje".

Ed Gonzalez en Slant escribe que "Muestra la perspectiva más estrafalaria y espiritual de Argento (...) El total de 'Phenomena' es inferior a la suma de sus partes, pero estas 'partes' suelen ser terroríficas y estimulantes (…)"

Kim Newman en Monthly Film Bulletin dijo que la película contenía "actuaciones asombrosamente horribles" y que el diálogo contenía varias líneas humorísticas involuntarias, que Newman atribuyó a un problema de lenguaje. Newman discutió el aspecto y el estilo de la película, opinando que "las películas de Argento tienen su estilo para recurrir, pero aquí está experimentando con un aspecto azul desvaído influenciado por Possession que funciona en escenas cortas pero se vuelve agotador después de unos minutos". Newman comentó que Argento "se enferma a la manera de Lucio Fulci ", señalando escenas repugnantes que involucran vómitos y muertes violentas de actores interpretados por la hija y la esposa de Argento.

En el britanico The Guardian se señaló que "Argento estaba en su mejor momento y sobre la actuación destacó que "Pleasence hace todo lo posible con el guión, Jennifer Connelly ni siquiera se molesta en luchar".

The Times dijo que la película contenía rastros de películas anteriores de Argento, "Pero la marcha del tiempo y el éxito comercial parecen haber opacado el estilo previo del director: Creepers simplemente arrastra sus pies de un absurdo al siguiente".

El Sunday Times encontró a Creepers "solo intermitentemente aterradora" y adecuada para un público con "un gusto por los muslos y / o insectos de colegialas revelados discretamente no se decepcionará por completo".

En Time Out se dijo de ella que "Entre las tomas de los impresionantes parajes montañescos percibimos una extraña brisa paranormal, imposibles relámpagos nocturnos y toneladas y toneladas de gusanos."

En revisiones retrospectivas, John Kenneth Muir discutió la película en su visión general de las películas de terror de la década de 1980, encontrando que los fenómenos son "inusuales" y "extrañamente conmovedores", y que las películas son "nada menos que sorprendentes, incluso si la narrativa está confusa ".

Lo cierto es que Phenomena es una de las películas más explícitas de Argento, recordada por la profusión de insectos mostrada en pantalla, especialmente de larvas cadavéricas, y la crudeza de algunas imágenes.

A consecuencia de ello, la película tuvo graves problemas de distribución, y allí dónde consiguió ser estrenada sufrió, por lo general, recortes drásticos de metraje: en EEUU, donde la versión original se clasificó "X", se estrenó una versión mutilada en casi media hora bajo el nombre de Creepers, no siendo recuperada la versión íntegra del film hasta su edición por Anchor Bay en 1999.

No obstante, y a pesar de la clasificación del film (exclusivamente mayores de 18 años, principalmente), Phenomena tuvo un notable éxito en Europa, llegando al undécimo puesto de taquilla en Italia y compitiendo con films como Los cazafantasmas o Gremlins.

En el 2001 se pensó hacer una secuela, aunque nunca se rodó por problemas con su productora, Medusa.

Con esta película volvemos a un híbrido que muestra terror, giallo, tiene componentes del slasher europeo, combinado con el terror sobrenatural de Suspiria, película con la que comparte múltiples elementos estructurales y narrativos sobrenatural, con poderes similares a los que podrían salir de una novela de Stephen King, con mutantes mutantes, monos con navaja, insectos y piscinas de cadáveres. Se ha escrito que la película está concebida como un siniestro cuento de hadas.

Desde luego, como señalé al principio, le película destaca por su imaginativa trama, precursora del llamado thriller sobrenatural, por su insana atmósfera onírica, por los giros competentes y sorprendentes en un argumento que en otro hubiese sido confuso y grotesco, siendo aquí coherente y con un extraordinario estilo visual. Hoy es una obra de culto. Lo dicho, toda una sorpresa.


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