lunes, 24 de agosto de 2020

La isla de los perros


Una curiosa película realizada mediante la técnica de stop motion y que ¡ cómo no! motivó las críticas a Hollywood por parte de algunos conspiranoicos que ven agresiones en este caso acusando a la película   «whitewashing» o «blanquear»   por usar voces de importantes actores estadounidenses, entre los que estaban Bryan Cranston, Koyu Rankin, Edward Norton, Bob Balaban, Bill Murray y Jeff Goldblum, siendo el narrador Courtney B. Vance, aunque yo la he visto en castellano,  para representar personajes principales que están representados como asiáticos. 

Dicho lo cual diré que está película la he visto gracias a los comentarios elogiosos que vi los tweets de Gerardo Sánchez , director de Dias de cine, cuando comentaba la película Isle of Dogs de Wes Anderson aquí responsable tanto de la dirección como del guion junto a Roman Coppola, Kunichi Nomura y  Jason Schwartzman.

Aunque pudiera parece una película de animación japonesa se trata de una coproducción en la que están implicadas enpresas de Estados Unidos y Alemania como American Empirical Pictures, Indian Paintbrush, Scott Rudin Productions y Studio Babelsberg y que tenía como caras visibles al mismo Wes Anderson, junto con Jeremy Dawson, Steven Rales y Scott Rudin. El diseño de producción pasó a manos de Paul Harrod y Adam Stockhausen.



Anderson contó con el apoyo en la dirección de James Emmott y Curt Enderle en la dirección artística. En otros apartados artísticos destaca la música de Alexandre Desplat, la fotografía de Tristan Oliver, el sonido de Wayne Lemmer y Christopher Scarabosio, el montaje de Andrew Weisblum y el curioso vestuario de Susanne Morthorst Staal, los efectos especiales de Lev Kolobov y Tim Ledbury, el papel de animador de Tobias Fouracre, el guión gráfico de Jay Clarke, el color de Asa Shoul y la pintura de Angela Kiely.

La película  se desarrolla en un prólogo y cuatro partes.

El prólogo se inicia con Júpiter, un perro de la raza terranova que empieza a relatar una antigua leyenda acerca de un pequeño pero valiente samurái quien tuvo la osadía de cortarle la cabeza a los Kobayashi, una temible dinastía amante de los gatos que intentó exterminar a todos los perros posibles.

1000 años después, en el archipiélago japonés, se ha  desencadenado un extraño brote de gripe canina a través de la ciudad de Megasaki, arriesgando la vida humana existente allí.

El alcalde la ciudad, Kenji Kobayashi, ha declarado el estado de emergencia y como medidas extrema decreta el exilio de todos los perros de la ciudad (tanto domésticos como callejeros), dejándolos en cuarentena en la Isla de la Basura.

Ante esta medida, el profesor Watanabe, científico veterinario y rival político de Kobayashi, ha  decretado lo que entiende una medida demasiado radical e intenta revocar  la decisión de Kobayashi, , convenciendo a los habitantes de Megasaki que le dieran tiempo hasta hallar la cura contra la gripe canina, pero lamentablemente todos (hasta los dueños de mascotas) se muestran reacios ante esa solución ya que se han dejado llevar por las influencias de Kobayashi.

El primer perro en ser deportado es, irónicamente, la mascota de la familia real, Spots, un perro mestizo,  de pelaje blanco con manchas negras quien además era el guardián personal del sobrino huérfano  del alcalde. Su nombre es Atari Kobayashi.

Tras esto la película se divide en cuatro partes:

Parte 1: El pequeño piloto

Seis meses después de que los perros acabaran sobreviviendo sin el cuidado de los hombres en medio de La Isla de la Basura, se nos revela que Atari se las ha arreglado para conseguir escapar de sus mayores y robar un avión para viajar hasta la isla con la esperanza de poder recuperar a su perro Spots.

Atari realiza un aterrizaje forzoso y cae inconsciente. Al despertar, Atari conoce a una jauría de cinco perros formada por: Rex, una mezcla de pastor que solía ser mascota en una biblioteca; King, un mestizo entre schnauzer y setter irlandés que solía promocionar una cadena comida canina; Boss, una mezcla entre boxer y pitbull que solía ser la mascota de un equipo de béisbol; Duke, un husky siberiano de una familia esquimal que disfruta de los chimes; y Chief, un callejero de pelaje negro que desconfía de los humanos.

Ellos, excepto Chief, deciden ayudar a Atari a localizar a Spots pero lamentablemente solamente podrán , tras mucho esfuerzo y consulta, encontrar sus restos en una jaula.

Triste, mientras le hacía un entierro a su querido amigo, Atari todavía recuerda el día en que conoció a Spots, que ocurrió poco tiempo después de que él perdiera a sus padres y un riñón.

Sin embargo, antes de que Atari se marchara, descubren que el nombre del perro muerto era en realidad Sport, sin la "s" final.

De pronto, el grupo se enfrenta contra unos perreros acompañados por un perro robótico, quienes han sido enviados por Kobayashi para traer devuelta a su sobrino a la fuerza. Atari y los perros escapan y los perreros fracasan en su misión.

Un enfurecido Alcalde Kobayashi entonces declara  que su sobrino ha sido secuestrado por una jauría de perros malos, a quienes terminarán asesinando una vez que recupere y castigue a Atari. Esta información llega a todo el país y lo que ocurre en la isla de los perros acaba siendo un tema de interés nacional.

Atari , mientras tanto ser gana el respeto y la confianza de la jauría, excepto Chief, quien aún mantenía su orgullo de callejero.

La jauría decide entonces iniciar un largo viaje de búsqueda para ayudar a Atari a reunirse con Spots, dirigiéndose al otro extremo de la isla.

A pesar de que Chief todavía es muy orgulloso, decide participar en la búsqueda especialmente tras ser convencido por Nutmeg, una bella perra de raza pura que se dedicaba a los espectáculos, de la cual Chief está enamorado.

Parte 2: La búsqueda de Spots

Durante el viaje, mientras los perros comienzan a recordar los alimentos que sus amos solían darles, Chief confiesa que en realidad él una vez fue la mascota de una familia, sin embargo permaneció en las calles debido a su tendencia a morder a cualquiera que intentara acariciarlo.

Los dos más tarde se encuentran con Júpiter y su compañera, Oráculo, quienes les comentan cómo han llegar a una pequeña isla colindante en donde seguramente estaba Spots. Pero también les advierten de la presencia de una extraña camada de perros aborígenes que solía ser utilizados como ratas de laboratorios, y que tras escapar de su vida de tortura recurrieron al canibalismo.

De vuelta en Megasaki, el profesor Watanabe logra hallar la cura para la gripe canina, pero Kobayashi, quien todavía quería dejar en exilio a los perros, no se lo iba hacer sencillo. No sólo se encargó de asegurarse que la cura jamás saliera a la luz, sino que también arrestó al profesor por contradecirlo, y después participó en una conspiración para asesinarlo con un sushi que contenía wasabi envenenado.

Esto deja en mal lugar al grupo de defensa de los perros, en el que participa activamente Tracy Walker, una estudiante de intercambio estadounidense quien también es dueña de Nutmeg, insistiendo que hay gato encerrado e inicia una investigación del caso.

Durante el viaje, Chief y Atari quedan solos tras separarse de los demás miembros de la pandilla. Al principio, Chief todavía mostraba desconfianza hacia Atari, sobre todo al verse forzado a cuidarlo, pero con el tiempo Chief comienza a sentir un cariño enorme hacia el muchacho como nunca lo tuvo antes hacia un humano.

Como resultado, Chief comienza a dejarse abrazar por él, a jugar con él a traer el palo - eso, muy a su pesar- y luego le permitió que le diera su primer baño, revelando que Chief en realidad es un perro con pelaje blanco y manchas negras, compartiéndo un enorme parentesco físico con Spots (excepto por el color de sus narices), lo que hace que Atari se diera cuenta de que Chief y Spots podría pertenecer a la misma raza.

Chief también comienza a recordar que él y otro cachorro fueron los únicos supervivientes de su camada, pero jamás llegó a encontrarse con su hermano.

Tras desarrollar un fuerte lazo con Atari, Chief estaba determinado en hacer lo posible por satisfacer la felicidad de Atari haciéndole prometer que recuperaría a Spots.

Parte 3: El encuentro.

Atari y Chief logran encontrarse con el resto del grupo, pero todos fueron emboscados por más de los perreros de Kobayashi y sus perros robóticos.

Spots llega justo a tiempo en compañía de los perros aborígenes (los cuales no resultaron ser caníbales, ya que solo uno llegar a practicar el canibalismo en circunstancias extremas) para derrotar a los hombres de Kobayashi y salvar a Atari y a la pandilla, quienes fueron dados por muertos luego de que ellos lograran escapar.

Spots revela  a Atari y al grupo que le acompaña que los perros aborígenes fueron quienes lo liberaron de su jaula y lo hicieron su líder tras perder a su líder anterior, así como que tine una camada de cachorros con una perra aborigen, una galgo afgana, llamada Peppermint.

También el reveló que él era el hermano mayor perdido de Chief, y finalmente  que fueron los Kobayashi los responsables de crear la gripe canina de manera intencional, usando a los perros aborígenes.

Con su nuevo cargo de líder de la manada marginada, Spots decide otorgarle a su hermano menor Chief el cargo de ser el nuevo perro guardián de Atari al ver que ellos se hicieron amigos, además de dejar que su amo se quedara con uno de sus cachorros.

Mientras tanto un búho de la isla había llegado con un mensaje por parte de Júpiter: él, Oráculo, Nutmeg y el resto de los perros de la isla han sido acorralados por los perreros de Kobayashi para ejecutar un plan que terminara para eliminarlos a todos y acabar con la gripe canina de una vez por todas; mientras que sus amos los terminarían reemplazándolos por los perros robóticos de Kobayashi.

Esto obliga a Atari y a sus amigos perrunos deciden ir preparándose para poder volver lo más rápido posible a la ciudad y llegar a tiempo para detener los planes de su tío.

Parte 4: La linterna de Atari

Tracy va entablar una conversación con Yoko Ono, compañera de trabajo del profesor Watanabe, a quien logra hacer recapacitar para que supere la tristeza por la muerte del profesor y le entregue la última muestra de la cura.

En la noche de la reelección del alcalde, Tracy trae todas las evidencias que prueban la corrupción de Kobayashi, pero éste, por medio de su poder político, decide deportarla de vuelta a Estados Unidos y proceder con el plan de erradicación canina.

Atari y el clan de perros llegan justo a tiempo, y tras usar el suero en Chief este último afirma que la cura es efectiva.

Atari luego presenta un haiku, dedicado a Kobayashi, en el que expresa el valor y el amor que existen entre perros y humanos.

Tras esas palabras, todo el pueblo se sintió conmovido y a su vez culpable, ya que entendieron que lo que le han estado haciendo a sus perros fue horrible y evidenciaba la naturaleza cruel humana en lugar de garantizar su propia supervivencia, mientras que Atari era el único que recurría a la unión y a la paz.

Ahora el propio alcalde Kobayashi se muestra arrepentido y decide eliminar su decreto de exilio y su plan erradicación canina por el amor que siente hacia su sobrino.

Su asistente de confianza, Major Domo, se enfurece con Kobayashi y decide desencadenar un combate contra el alcalde con el proceder con el plan de erradicación canina, tal y como lo habían planeado desde un principio.

En la pelea, algunos Pro-perros y un perro robótico participan y Spots decide frenar la pelea, pero en el proceso él y Atari caen malheridos.

A pesar de los intentos de Kobayashi por detener a Major Domo, este último logra detonar el botón de eliminar, pero ocurre una fallo provoca que los perreros y sus perros robóticos sean los recpetores del veneno, mientras que Jupiter, Oráculo, Nutmeg y los demás perros consiguen salvarse.

Se nos revela que esto fue obra de uno de los Pro-perros, quien logró infiltrarse y hackear el sistema. Atari y Spots son llevados por sus amigos hasta el hospital, donde el doctor afirma que a Atari le falla el riñón restante.

Como nuevo acto de redención, Kobayashi dona su propio riñón para salvar a su sobrino. Cuando Atari se recupera, se revela que ahora es en el nuevo alcalde de Megasaki debido a una cláusula, mientras que Kobayashi y sus secuaces (incluyendo a Major Domo) son arrestados por corrupción.

En su primer mandato, el alcalde Atari decreta que todos los perros exiliados regresen a la ciudad de Megasaki.

Una vez ahí, son vacunados y devueltos a sus respectivas vidas y familias (incluyendo los miembros de la jauría).

Atari y Tracy se convierten en pareja, mientras que Chief, quien también se convirtió en pareja de Nutmeg, disfruta de su nueva posición como perro guardián de Atari sin dejar de lado su orgullo callejero.

En tanto, un recuperado Spots se ha retirado de su cargo para poder cuidar de su familia en privado en una mansión.

La historia de esta película se remonta a octubre de 2015, cuando Anderson anunció que regresaba al estilo de stop motion con una «película acerca de perros»,  confirmando la participación de Edward Norton, Bryan Cranston y Bob Balaban.

Según Anderson, se inspiró en un anuncio relacionado con una isla de perros que vio durante la filmación de Fantastic Mr. Fox en Inglaterra.

La producción comenzó en octubre de 2016 en Londres, y el departamento de animación fue el mismo encargado de la cinta Fantastic Mr. Fox.

Se crearon 20 mil caras y más de mil muñecos de los personajes, creados por doce escultores que trabajaron seis días a la semana, los detalles para la creación de los personajes principales tomaron de entre dos y tres meses.

Para el proceso de producción, el director buscó que los personajes tuvieran un balance de anatomía real canina con un tono caricaturesco. Andy Gent, uno de los encargados del diseño de los modelos, esculpió algunos perros de muestra para posteriormente ser analizados.

De alrededor de 500 modelos fueron elegidos los cuatro perros protagonistas y cada modelo tiene por dentro una armadura en forma de esqueleto metálico, para facilitar el movimiento y las posturas.

Algunos de los personajes, por su complejidad, tomaron hasta 30 semanas en su diseño como el caso del personaje Nutmeg.

Para el proceso del diseño del set, Adam Stockhausen, colaborador de Anderson en dos películas anteriores, creó alrededor de 240 micro locaciones, entre las cuales destacan el domo municipal, el laboratorio monocromático y las ruinas de la Isla Basura.

Las nubes de polvo y las olas del mar se hicieron completamente a mano, la locación con mayores elementos es la Isla Basura, con sus diferentes zonas de colores.

Para el diseño de los personajes humanos, los Mills Studios usó una resina para dar la sensación de calor y piel translúcida.

En total se crearon mil marionetas, la mitad son perros y el resto son personas, destaca además el uso de bocas desmontables con diferentes muecas, que fueron añadidas cuando un personaje hablaba o se movía.

La escena que más tiempo se invirtió fue donde se aprecia la elaboración de sushi, se dedicaron seis meses de grabaciones tras una profunda investigación para mostrar a detalle como cortar el pescado, el pulpo y mostrar el proceso en 45 segundos.

Wes Anderson confió la banda musical de la película de animación a manos del francés Alexandre Desplat, el compositor  con quien ya había trabajado anteriormente en películas como Fantastic Mr. Fox (2009), Moonrise Kingdom (2012) y El Gran Hotel Budapest (2014).

La banda sonora mezcla instrumentos tradicionales japoneses, como los sonidos que producen el koto, taiko y el shakuhachi, con instrumentos de orquesta filarmónica. Algunas canciones pertenecen a películas del cine clásico japonés del director Akira Kurosawa.

La banda sonora se compone de veintidós pistas en total, quince fueron compuestas por Desplat. ​ La banda sonora original, creada por Desplat, quedó como nominada a los Premios de la Academia en febrero de 2019; algunos de los involucrados en la creación de la banda sonora fueron la Orquesta Sinfónica Toho, el compositor estadounidense David Mansfield, la Orquesta Sauter-Finegan y la banda de pop experimental West Coast Pop.

La película tuvo su estreno en la edición 68 del Festival Internacional de Cine de Berlín, donde Anderson ganó el Oso de Plata a la mejor dirección. Tras la película se publicó una adaptación de la historia a una serie de manga por Minetarō Mochizuki, apareció en la edición de mayo de 2018 de la revista Weekly Morning.

La película ha ganado múltiples premios. La  Alianza de Mujeres Periodistas de Cine la nominño a la Mejor película animada al presentar el mejor personaje femenina animada Greta Gerwig como Tracy Walker.

En los Premios Annie la película fue nominada a la Mejor película animada así como a la  Mejor animación de personajes Jason Stalman y al  Mejor diseño de producción (Adam Stockhausen y Paul Harrod), No obstante obtuvo el premio al Mejor actor de doblaje en película de animación que fue a parar a Bryan Cranston

En los Premios Oscar la película fue nominada a mejor largometraje de animación y banda sonora ; mientras que en los Globos de Oro fue nominada a mejor filme animado y banda sonora .

En los Premios BAFTA obtuvo dos nominaciones, incluyendo Mejor película de animación . En los : Critics Choice Awards también fue nominada a mejor film de animación y banda sonora.

La Asociación de Críticos de Chicago la nominó a Mejor film de animación al igual que Círculo de Críticos de San Francisco en tres apartados .

En los Satellite Awards fue considerado el Mejor largometraje de animación, mientras que el Sindicato de Productores (PGA) tambien la nominó a mejor película de animación.

En cuanto a la crítica especializada señalar que Richard Roeper del diario Chicago Sun-Times dijo de ella que era   «inteligente, diferente y realmente divertida».

Manohla Dargis del diario The New York Times definió la película como «visualmente seductora, como ejemplo Isla Basura aterra por su esplendor visual y meticulosa construcción». Además destacó que «los perros protagonistas son encantadores y brindan la emoción a la cinta», pero incluyó que «la profundidad de algunos temas hacen pensar que Anderson no maneja muy bien el apartado del guion». Toca el tema del idioma japonés, donde dice que «al dejar los diálogos de Atari sin traducir al inglés, Anderson reduce el idioma a un elemento decorativo para su obra».

Guy Lodge de Variety destaca que "Quizá no sea una comida completa, pero es gratificante de todas formas (...) Todo el tiempo que gasta lejos de la isla pasa lentamente (...) Disparatada de forma adorable"

Para  David Rooney del The Hollywood Reporter se trata de "Una historia totalmente cautivadora (...) El encanto único de 'Isle of Dogs' es su gran cantidad de curiosidades, su humor astuto, sus juguetonas inserciones gráficas y sus habilidosos desvíos narrativos."

Scott Mendelson de la revista Forbes añade que es  "Una maravilla visual y narrativa (...) Es una historia encantadora y divertida que también funciona como parábola sombría para nuestra época sombría."

David Ehrlich de IndieWire comenta que está "Asombrosamente bien elaborada, 'Isle of Dogs' no es otra cosa que la película más imaginativa de Anderson hasta la fecha (...) La animación es un logro verdaderamente sorprendente"

Jessica Kiang dijo de ella en las páginas de The Playlist "Como representación, no se podría decir que la asombrosa, desbordante y extraordinaria 'Isle of Dogs' hace daño a la cultura de nadie"

Ya en el  Reino Unido Jonathan Romney en las páginas The Guardian destaca "El diseño de los personajes es brillante (...) El diseño de producción está inspirado y es con frecuencia bastante bonito (…) "

Fionnuala Halligan en Screendaily afirma que  "Está tan repleta de detalles hermosos que es como una obra de alta costura con muchas texturas, incluso tiene un agudo mensaje social detrás de sus elaboradas puntadas"

Tim Robey el habitual crítica del The Telegraph dice que es "La obra más rara de Anderson, de manera positiva (...) Los detalles gráficos de la película son, incluso para los estándares de Anderson, un festín rebosante (…) "

Ya en  España Jordi Costa en El País dice de ella que "Cada plano de 'Isla de perros' está diseñado con el gusto por el detalle, el cuidado en la composición y la exigencia en el equilibrio de una bandeja de bento (...) vuelve a dejar claro que, con cada nueva película, Anderson sigue siendo igual a sí mismo"

Luis Martínez en El Mundo señala que es "Una obra maestra de humanismo animal (...) Anderson completa una película tan delicada y precisa como deslumbrante, tan desesperada y tierna como visionaria. Y humana, demasiado humana (...) " ,

Oti Rodríguez Marchante del ABC dice de la película que "El dibujo es atractivo, como lo son los muñecos y los imaginativos fondos, y también la animación (...) El problema de la película no está en lo formal, sino en sus canales de transmisión: ni es graciosa ni emocionante (…) "

Quim Casas en la edición barcelonesa del El Periódico destaca que "El fantástico señor Anderson (...) Es imposible describir los mundos domésticos e íntimos de Anderson. Ahí reside el secreto de la fascinación que continúa ejerciendo su obra (…) "

En Cinemanía Daniel De Partearroyo sostiene que estamos ante  "Una maravilla de técnica, estética, emoción y pelaje. (...) "

Sergi Sánchez en Fotogramas está de acuerdo al señalar que es una "Nueva maravilla de Wes Anderson (...) hermosísimo haiku (...) Para Wes Anderson el lenguaje de la animación es el camino más corto hacia nuestros corazones. (…)"

En México José Felipe Coria de El Universal comenta que "La estilización de Anderson vuelve a 'Isla de perros' una de las cintas animadas más artísticas de los últimos tiempos; una entrañable y destacada extravagancia fílmica sobre la vida humana y las mascotas." En estas mismas páginas Alonso Díaz de la Vega escribe que "Anderson nos ha entregado una obra no mala pero claramente inferior a las demás."

En Cine Premiere Carlos Jesús González escribe que es  "Uno de los documentos cinematográficos más inspirados que podrán observarse a lo largo de la presente década. (...) 'Isla de perros' rebasa así las expectativas que se tenían de ella." Y en esta misma revista Jessica Oliva rubrica un artículo en el que dice  que  "'Isla de perros' tiene todo: todo lo considerado “andersoniano”, todo el talento que se asocia con él, todo lo que en Occidente se relaciona con “lo japonés”, todas las ideas que el cineasta quiso ligar. (...)"

En La Razón de México Jesús Chavarría sostiene que  "Es una de esas películas que sin hacer demasiados aspavientos posee las virtudes que le convierten en una pequeña joya no sólo de la animación sino de la cinematografía."

Vista la opinión de algunos de los grandes críticos señalar que reconozco el valor de un director que sin perder su coherencia y el sentido su narración, con un narrador en off como ya nos hizo con "Gran hotel Budapest" , la división por capítulos, el gusto por la composición de los planos, el colorido que y como ya nos tiene acostumbrado, a un tono socarrón trufado de humor inteligente para hablarnos de una historia en la que el mejor amigo del hombre y posiblemente el narrador de un relato que contiene un trasfondo de corrupción política y crítica social mezclada con una historia del  amor  más auténtico, el preadolescente, y animalesco por medio de una fábula, un relato - creo que bastante actual-  contra los liberticidas y los reguladores que en nombre de la salud.

El resultado es una película de animación que podría ser de raíz japonesa , pero de sentido profundamente occidental, muy vinculado a la técnica del "stop-motion" que podría tener como modelo y homenaje a Ray Harryhausen a pesar del gustó por la estética y los guiños al cine japonés, nación de la animación, pero también de directores gigantescos que gustan de dar mucho color a sus películas ( me viene a la memoria el Ran y Los Sueños de Kurosawa, pero  que aquí se completan con la adaptación de obras de pintores como Hokusai   adaptadas al mundo canino.

Tenemos pues un relato inteligente, asombroso y  entretenido  bien elaborado, con gusto por el color y el estudio al detalle de cada  plano.


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