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domingo, 17 de enero de 2016

Calabuch on The Rocket


Hace unas semanas vi una película de Hitchcock cuyo título era Pero...¿quién mató a Harry?. Como hace poco comenté en estas páginas se trata de una película considerada menor en la filmografía del director británico, y , sin embargo, parece ser que fue una de sus favoritas. 

La película era intencionadamente amable. Y entre los protagonistas de la misma se encontraba  un actor mayor de nombre, Edmund Gwenn, Se trataba de un actor británico de larga trayectoria que en 1947 obtuvo un Óscar como actor de reparto en la película Miracle on 34th Street . Sin embargo, su labor se centraba en como actor de teatro en el West End y en Broadway, asociándose con una amplia gama de obras de dramaturgos modernos, como Bernard Shaw, John Galsworthy y JB Priestley, y que realmente triunfó tras la Segunda Guerra Mundial, donde tuvo una exitosa carrera en Hollywood y en Broadway. Creo que su película con Hitchcock , su penúltima película, mucho tuvo que ver con su última obra, Calabuch, titulada en los Estados Unidos Calabuch on  The Rocket.

Tras ver la película de Hitchcock pensé debería ver Calabuch. Y la fortuna hizo que en el programa Historia de nuestro cine se proyectara hace unas semanas.

Mi intención fue verla a primeros de año, pero uno se adapta a lo que tienen. Así que Calabuch on The Rocket,  la película berlanguesca que nosotros conocemos con el título de Calabuch, ha sio ahora vista.

Calabuch  es una película española dirigida por Luis García Berlanga , que tuvo como ayudante de dirección a Leonardo Martín y Giménez y Pérez Puig, como auxiliares de la misma. La película fue estrenada el 1 de octubre de 1956.

Se trató de una coproducción entre España e Italia, en la que el director general de producción era  José Jerez Aloza como representante de Águila Films y de Films Costellazione. El ayudante de producción fue  Luis Méndez Amago. La película respondía al guión de Leonardo Martín en el que participan igualmente Luis García Berlanga,  Florentino Soria, Ennio Flaiano

Al ser una coproducción la música le correspondió a Angelo Francesco Lavagnino y Guido Guerrini . La fotografía fue trabajo de Francisco Sempere, el montaje de  Pepita Orduña que contó como ayudante con Alicia Castillo. y los decorados de Román Calatayud, mientras que su ayudante de decoración fue Bernardo Ballester, mientras que los decorados fueron de Francisco Prósper.

La  encargada de continuidad fue Lucía Martín, mientras que el segundo operador era Miguel Agudo. La Foto-fija correspondió a Manuel Beringola. Como regidor estuvo  Enrique Carlos Jerez.

Para el maquillaje se contó  José Luis Ruiz, mientras que en peluquería la responsabilidad fue de  Esperanza Paradela que tuvo como ayudante de maquillaje  a Manuel F. Gaitán.

El jefe de sonido fue  Jaime Torrens, mientras que los Muebles y atrezzo fueron responsabilidad de Mateos-Luna-Mengíbar.

El vestuario fue de  Peris Hermanos, mientras que los decorados fueron de Francisco Prósper. Como no podía faltar en una película valenciana la pirotecnia fue responsabilidad de  Luis Bronchu (Valencia).

El reparto está encabezado por Edmund Gwenn (Jorge Hamilton), Valentina Cortese (Eloísa, la maestra), Juan Calvo (Matías), Franco Fabrizzi (el Langosta), José Isbert (don Ramón), José Luis Ozores (torero), Félix Fernández (cura), Nicolás Perchicot (Andrés), Mario Berriatúa (Juan), Francisco Bernal (Crescencio), María Vico (Teresa), Isa Ferreriro (Carmen), Manuel Guitián (don Leonardo), Casimiro Hurtado (Antonio), Pedro Beltrán (Fermín), Manuel Alexandre (Vicente, el pintor) y Lolo García (Felipe). Además aparecen Pedro Beltrán y Manuel Beringola


La película cuenta con una introducción que simula un NODO en el que se nos informa de la guerra fría y de la carrera armamentística, así como la desaparición de un científico especializado en cohetes que responde al nombre de George Hamilton . y  que creía en las bondades de la energía nuclear, al darse cuenta de su error,huye y se lleva consigo todos sus secretos. Encuentra refugio en Calabuch, un pueblo mediterráneo que a él le parece maravilloso porque la gente se limita a vivir y conserva el sentido del humor y de la amistad.

Tras esto conocemos el entorno de Calabuch, un pequeño pueblo de la costa mediterránea levantina española en el que lleva una vida de los más sencilla. Allí conocemos como los lugareños se preparan para la celebración de sus fiestas en las que participa todo el pueblo que actúa disfrazados de romanos bajo la dirección de un sargento de la Guardia Civil. Igualmente conocemos que algunos de los habituales habitantes del pequeño viven del contrabando semiperseguido y , junto a ellos un grupo de hombres y mujeres del comun: el farero, la maestra, el cura. el pintor, etc...

Una mañana aparece en la playa de Calabuch un anciano. Se trata de Jorge Serra Hamilton, aunque realmente es el desaparecido profesor George Hamilton (Edmund Gwenn), un científico que decide "desaparecer" y apartarse de sus investigaciones espaciales y militares.

Cansado de trabajar en la construcción de bombas atómicas y alarmado ante el alcance destructor de su descubrimiento, el científico norteamericano de prestigio internacional huye de su país y se refugia en el anonimato de un apacible pueblo de la costa mediterránea llamado Calabuch.

Una vez allí, el profesor es confundido con un vagabundo cómplice de un contrabandista de buen corazón y enamorado de la maestra, "el langosta", siendo detenido por el sargento de la guardia civil y encerrado en un calabozo.

Con "El langosta", con el que iniciará una nueva y sentida amistad, la misma que le unirá al resto del pueblo, que irán aceptando a Jorge como uno más.

Sin pretenderlo, el científico, que es tomado por un vagabundo bondadoso e indocumentado y rebautizado como Jorge, se va integrando totalmente en la vida de Calabuch. Jorge  pasa sus días en una cárcel muy peculiar, de la que puede salir cuando le venga en gana, pues las ocupaciones del pueblo requieren de su presencia; Matías, un guardia civil que es la autoridad del pueblo, el típico miembro del cuerpo malhumorado pero buen padre y amigo de todos; el farero, que en sus jornadas laborales juega al ajedrez por radio con el cura, más preocupado éste por las luces de su iglesia; la profesora del pueblo, enamorada en secreto del "langosta", y cómo no, correspondida por aquél, una especie de amor imposible que irónicamente sólo puede tener lugar en Calabuch; el pintor, que pinta con parsimonia absoluta sus encargos.

Traba amistad con sus peculiares habitantes, les ayuda a resolver sus problemas y participa en todo tipo de actividades. Así, ayuda al langosta a proyectar las películas en el viejo cinematógrafo, o ayuda a la maestra en el pequeño colegio barriéndolo. Tras desempeñar diversas ocupaciones, recala en el taller pirotécnico del pueblo. Animado por el uso pacífico y festivo de sus conocimientos, idea un cohete que permitirá al pueblo de Calabuch vencer a Guardamar en el concurso de fuegos artificiales que se celebra con motivo de las fiestas patronales.

Para la celebración de las fiestas patronales que culminan con una corrida de toros, realmente un toro, el de siempre, y con lo que mejor sabe, construir cohetes y fuegos artificiales que se elevan hasta alturas nunca alcanzadas en la comarca.

Tan espectacular es el resultado, que se publica una foto de los creadores en el periódico provincial, descubriéndose así paradero del profesor Hamilton, quien sabe que esto implica volver a su país. Es precisamente este cohete vencedor en una competición con el pueblo vecino, así como la foto victoriosa con los habitantes del pueblo  lo que alertan a las autoridades internacionales sobre la localización del científico desaparecido.

Cuando la flota norteamericana acude al lugar en su busca, todos los habitantes del pueblo, desde la maestra al párroco, pasando por el brigada y el contrabandista, se solidarizan para impedir el rescate.


Sin embargo, Jorge sabe que es inútil oponerse y decide , en primer lugar, regalar detalles para que lo recuerden en un mundo feliz y no alterado por la violencia o la maldad como son los regalos a todos sus conocidos del pueblo (trompetas, barcos en botellas, …) y, finalmente, deciden marcharse por su propia voluntad, sin ofrecer resistencia y consciente de que se ha ganado la amistad y el cariño de todo Calabuch.


La película fue enteramente rodada en Peñíscola (con extras locales) y en ella se muestran imágenes aéreas y a pie de suelo de esta población que suponen, además, un documento de gran valor histórico en esta localidad ya tremendamente modificada en su entorno urbano más cercano.

Con motivo del quincuagésimo aniversario del rodaje en 2006, se celebró un homenaje al director y a la cinta en el marco del 18º Festival de Cine de Comedia celebrado en esta ciudad costera valenciana.

La película consiguió en 1956 el Premio OCIC  en el Festival de Venecia y estuvo nominada para mejor película el mismo año en el festival de Venecia.

El crítica Paco Gisbert en mayo de 2006, publicó en el Pais el siguiente artículo  en el que se nos contaba la trascendencia de esta película medio siglo después del rodaje de Calabuch,

Se nos informaba que Luis García Berlanga había vuelto a Peñíscola para recibir el homenaje de una población que lo idolatra. En un acto que tuvo todos los ingredientes de la mayoría de sus películas, el director valenciano hizo un esfuerzo memorístico para recordar la acogida que la localidad castellonense le tributó hace 50 años y convirtió en leyenda su relación con Peñíscola.

A sus entonces 85 años, Berlanga había perdido mucha memoria, una rémora que considera "más terrible que la censura que padecí durante el franquismo".

Por ello, en el homenaje que Peñíscola le tributó en el marco del 18º Festival de Cine de Comedia, repitió más de una vez aquello de que "esto no sé si es verdad o me lo estoy inventando ahora".

El director guardaba en su corazón "la calidad humana y la calidad interpretativa" de las gentes de Peñíscola, hasta el punto de que llegó a bromear sobre el origen del talento de los extras que participaron en Calabuch: "Es posible que un grupo de actores ambulantes se instalara aquí hace muchos años y os haya transmitido esos genes para interpretar tan bien", dijo Berlanga ante un público heterogéneo que recordaba sus grandes obras cinematográficas.

Desde las fuerzas vivas del pueblo, con el alcalde a la cabeza, hasta vecinos de la localidad que participaron en el rodaje del filme hace ahora medio siglo, nadie quiso perderse la cita con un personaje al que idolatran.

Berlanga se acordó, en el viaje por el túnel del tiempo que le propuso el Festival de Peñíscola, de José Isbert, el entrañable farero de Calabuch, al que calificó como "un genio", y contó una anécdota sobre su personalidad: "Hace poco me he enterado de que Pepe Isbert no se leía los guiones, sino que sólo se traía a los rodajes las frases que tenía que decir escritas en tinta roja. Y eso demuestra la calidad de un actor que se metía en una película sin saber de qué iba", dijo entre risas.

Berlanga confesó sentirse "abrumado" por el cariño de una localidad que "vivió un antes y un después" del rodaje de Calabuch, según la opinión de Lolita Simó, vecina de Peñíscola y actriz en la cinta.

El cineasta, que eligió la localización "por su situación geográfica y por el Mediterráneo", rendiría más de 40 años después su propio tributo a Peñíscola cuando volvió a elegirla como plató en París-Tombuctú, la película con la que cerró su carrera y que, según confesó, es su favorita de entre toda su filmografía por "lo bestia que es". "Es como si me hubiera abierto en canal y hubiera reventado todo lo que tenía dentro y no me había atrevido a enseñar en anteriores películas", relató.

La conmemoración del 50º aniversario de Calabuch se convirtió, casi involuntariamente, en el acto central de esa 18ª edición del Festival de Cine de Comedia de Peñíscola

En el diario Las provincias Berlanga que siempre afirmó ser era un enamorado del Mediterráneo y su influencia y que esto se podía notar en todas sus películas. Pero en ocasiones fue más allá y puso al propio Mediterráneo frente a su objetivo.

Peñíscola nunca olvidó este rodaje y los guiños hacia Berlanga se repiten en toda la localidad. Sólo había que acercarse hasta el restaurante Casa Jaume, regentado por Jaume Sanz, y que sirve un impresionante arroz Calabuch.

Como ya hemos dicho Calabuch fue gran Premio de la Oficina Católica Internacional de Cine (O.C.I.C.) en el Festival de Cine de Venecia y obtuvo igualmente el Premio al mejor argumento original, al mejor actor secundario (Juan Calvo) y mejor actor extranjero en una película española (Edmund Gwenn) del Círculo de Escritores Cinematográficos.

Fue también  2º Premio a la mejor película del Sindicato Nacional del Espectáculo y premió al mejor actor de reparto (Juan Calvo) y al mejor guión del Sindicato Nacional del Espectáculo.

Esta película de Berlanga se estrenó el  1 de octubre de 1956. Calabuch al ser anterior  a 1961, o sea, a su etapa de colaboración con Rafael Azcona, actividad que se inicia con Plácido, carece de ese humor negro y cruel que impregna este guionista y que refuerza el retoque cr´tica ya presente en la obra del cineasta valenciano. De hecho Terenci Moix en su tercer volumen de la historia del cine publicado por ABC nos dice que en Calabuch se nuestra la cara más amable del neorrealismo - matizado por fuerte dosis de socarronería- . De hecho Calabuch fue atacada en el momento de su estreno por su bfalta de compromiso y por no dejar de ser sino un retrato conmovedor de una España que ya no existe.

De hecho Calabuch se inscribe en la etapa de la filmografía de Berlanga, situada entre las geniales, Esa pareja feliz y Bienvenido Mr. Marshall, de los primeros 50 y sus obras tremendas de inicios de los 60 (El Verdugo, y Plácido). En Calabuch da la impresión de que el personaje principal, el físico Jorge está desdibujado, sin objetivos y es una mera excusa argumental para presentar a Calabuch, a sus gentes, a las relaciones que tienen lugar entre los habitantes del pueblo, las rivalidades entre las “autoridades” fácticas, la civil, la religiosa y la militar.

He leído que en el cine de Berlanga siempre hay un espacio para las autoridades, y que por sus películas , como en Calabuch, pululan curas, militares, autoridades locales que manejan al pueblo. Y si bien es cierto que los trata de manera cómica o irónica, no es menos cierto que son tratados casi con ternura. Esto se hace visible con el oficial de la Guardia Civil que , en el fondo, acoge a Jorge en la prisión que es transformada en su casa y en la del langosta,  contrabandista con el que juega a las cartas. O el cura, envidioso con las maniobras ajedrecísticas de ese entrañable farero  que interpreta Pepe Isbert. Como obra coral , como todas las de Berlanga, se nos presenta a personajes buenos de una  sociedad inocente, bastante manipulable e inculta.

Una película que es hija de su tiempo con el temor nuclear, el miedo a destrucción del planeta, el fantasma de la guerra fría, con una explicación sobre lo que es el NODO, tanto al inicio como antes de la película de Juanita Reina.

Para Alberto Abuín en blogdecine 'Calabuch', está lejos del mundo. El editor de blog de cine destaca que  'Calabuch' (1956) fue filmada años después de su primer gran éxito, 'Bienvenido Mr. Marshall' (1953), y es inmediatamente anterior a los tres títulos de lo más sólido de su director : 'Los jueves, milagro' (1957), 'Plácido' (1961) y 'El verdugo' (1963), las dos últimas con guión de Rafael Azcona. Y resalta que en esta película el peculiar humor negro de su autor, y sobre todo su mirada crítica, son más suaves que en el resto de su filmografía. Su influencia hay que buscarla en las cintas del neorrealismo italiano, tan en boga aquellos años, en alguna que otra cinta de Tati, y sobre todo en una de las grandes películas de John Ford, 'El hombre tranquilo' ('The Quiet Man', 1952).

El propio realizador afirmó años después que si tuviera que volver a hacer alguna de sus películas, 'Calabuch' la reharía de nuevo completamente, parándose más en las gentes del pueblo. Sin embargo, el paso del tiempo ha tratado bien una película que tal vez sea de las más sentimentalistas de su autor, lo cual no está reñido con la calidad. Una comedia costumbrista que habla sobre una utopía, la de llevarse bien con todo el mundo haciendo lo que uno siempre quiere, o mejor aún, lo que más le gusta.


miércoles, 9 de diciembre de 2015

Un Harry otoñal


Toda la vida pensando que había visto casi toda la filmografía de Alfred Hitchcock y descubro una y otra vez películas que apenas recuerdo o directamente que no he visto como es esta titulada The Trouble with Harry o Pero ¿quién mató a Harry? una de las películ más originales y , creo, que menos conocidas del genio del suspense.

Lo cierto es que hablamos de un thriller, de una obra de suspense, pero con tintes de comedia ligera , realizada por el director londinense en el año 1955. No sólo Hitchcock es el encargado de la dirección, sino que además produce la película por medio de su productora Alfred Hitchcock Productions, conjuntamente por  Paramount Pictures  encargada de la distribución , aunque yo la he visto como distribución de la Universas Pictures, y grabado con la fórmula de VistaVision. Contó con un presupuesto de $ 1.200.000.

El guión fue elaborado por  John Michael Hayes quien parte de la obra literaria, una novela publicada en 1950, de Jack Trevor  que lleva por título The Trouble with Harry. En el apartado técnico destaca el trabajo de Bernard Herrmann en el apartado musical, una de sus más logradas composiciones. Participa igualmente Robert Burks en la fotografía y Alma Macrorie en la edición.

La película está protagonizada por un reparto encabezado por Edmund Gwenn como el Capitán Albert Wiles, John Forsythe como el pintor Sam Marlowe , Shirley MacLaine - que debuta en el cine con esta película- como Jennifer Rogers, Mildred Natwick como Miss Ivy Gravely, Jerry Mathers como Arnie Rogers, Mildred Dunnock como la señora Wiggs, Royal Dano como Calvin Wiggs, el ayudante del sheriff. Además aparecen Parker Fennelly como el millonario, Barry Macollum como Tramp, Dwight Marfield como Dr. Greenbow y Philip Truex como Harry Worp (el cadáver) Fechas de estreno 03 de octubre 1955 Pero ¿quién mató a Harry? o su literal El problema con Harry se estrenó el 3 de octure de 1955, pero luego fue re-lanzado en 1984 una vez que los derechos de distribución que habían sido adquiridos por Universal Pictures. 

La acción en The Trouble with Harry tiene lugar durante un bello y decadente día otoñal lleno de luz y de colores amarillo, marrones y rojos en  territorio campestre de Vermont. Previo a los pasos de Arnie (Jerry Mathers), el hijo de Jennifer por el bosque, hemos visto unos dibujos que nos presentan la historia del bosque que termina justo con el cadáver y mientras tanto escuchamos la partitura enorme del maestro Herrmann. 

La historia historia como he dicho anteriormente comienza con el hijo de Jennifer (Shirley MacLaine) deambulando por un bosque y con el sonido de tres disparos, así como de la voz de un personaje importante en la película el Capitán Albert Wiles (Edmund Gwenn, el actor de Calabuch de García Berlanga, en la que sería su última interpretación). El niño momentos después descubre un cadáver en el suelo. Tras verlo sale corriendo. 

Casi de inmediato descubrimos al Capitán Albert Wiles  que acaba de disparar tres tiros y se lamenta de su mala puntería, pues uno ha dado en una lata y el otro en un cartel. Cuando se desplaza por el bosque encuentra el cadáver del desconocido, y da por hecho que él ha sido el asesino.

Ante eso y su falta total de voluntariedad busca en su chaqueta e identifica a la persona que ha muerto, cuyo nombre - como es de suponer- es Harry. Se dispone a ocultarlo y toma por los pies cuando se persona en el lugar Jennifer junto a su hijo, pero no lamenta la muerte del finado a pesar de reconocerlo y llamarlo por su nombre tal y como ha escuchado Albert escondido detrás de un tronco caído.

De inmediato el bosque se ha convertido en un hervidero de personas, pues por allí pasan como la solterona Miss Ivy Gravely (Mildred Natwick), quien no sólo no se sorprende de ver al Capitán Albert con el fallecido, sino que lo invita a tomar un té por la tarde, un despistado  Dr. Greenbow (Dwight Marfield) quien cae por culpa del cadáver, pero ni se da cuenta o de un vagabundo que aprovecha las circunstancias para quitarle los zapatos, pues más le hacen falta a él.

La historia casi de inmediato se traslada a la pequeña aldea de Highwater, Vermont, lugar en el que residen todos los personajes nombrados así como  la comerciante local, la señora Wiggs (Mildred Dunnock), que no sólo se dedica a proveer de alimentos a la gente de la localidad, sino que incluso es la marchante de un excéntrico pintor  Sam Marlowe (John Forsythe). Con su madre vive su hijo Calvin (Royal Dano), el ayudante del sheriff. A la tienda llega Miss Ivy quien compra un juego de té y comenta que va a tener su primera cita en su vida con un hombre, ayudándole en su arreglo Sam..

Más tarde, Sam sale a pasear y se encuentra el cuerpo del fallecido realizando un dibujo de los pies y más tarde de la cara. Casi de inmediato descubre a  Albert y al comentar el desgraciado incidente Sam ayuda a Albert a acarrear el cuerpo de Harry y comentan de enterrarlo por la noche, ya que Sam Marlowe (John Forsythe), el pintor atractivo e inconformista, es de mente abierta ante lo currido, y está dispuesto a ayudar a sus amigos y vecinos en todo lo que pueda. 

Al comentar Albert que Jennifer, un chica joven que vive con su hijo, que ella ha reconocido a la víctima, Sam decide saber quien era el tal harry. Al llegar a la casa descubre a la encantadora madre que le cuenta la relación extraña que tuvo con Harry, como desembocó en una boda que nunca se consumó. Ella, junto con su pequeño hijo Arnie (Jerry Mathers), huyó de su matrimonio sin amor, y ella cree que ella mató a Harry porque  lo golpeó duro con una botella de leche después de que él la localizó en Higwater, lugar al que se había presentado en esa mañana. Como la explicación satisface a Sam esa misma noche entierra al cadáver. En cualquier caso, nadie se molesta en absoluto acerca de esta muerte. 

Mientras, hasta la noche Albert va a tomar te y pastelitos de arándanos. Allí se persona el peculiar Arnia con un conejo muerto. Comenta que ese conejo lo ha matado Albert esa misma mañana.

Llega la noche y Sam y Albert proceden a enterrar el cadáver. Una vez realizado el enterramiento y ocultado el cadáver Albert cae en que el no ha podido ser el asesino desde el momento en que los tres tiros están definidos, especialmente ahora con el conejo.

Una vez abierta nuevamente la tumba, Sam verifica que , efectivamente, la víctima tiene una herida en la cabeza y no es de dispara. Tras sacar el cuerpo y debatir lo que hacer llegana  la conclusión que lo mejor es dejarlo bajo tierra, para no encausar a Jennifer.

Mientras Albert va  a su casa y allí se persona Ivy. Es ese momento Srta Gravely (Mildred Natwick) le comenta a Albert que ella ha sido la asesina ya que Harry se le abalanzó en dos ocasiones y finalmente ella le dio un golpe con  el tacón metálico de su bota (reacción motivada posiblemente por el estado de aturdimiento de Harry tras el golpe recibido a manos de Jennifer). 

Ante la nueva situación Albert y Harry vuelven al lugar y desentierran por tercera vez  al cadáver marchando ahora a casa de Jennifer que está con Sam, ambos hacen recapacitar a la anterior pareja con lo que vuelven a enterrar el cadáver una vez más. Mientras regresan de su acción, llega corriendo la señora  Wiggins y pide a Sam que vaya corriendo a casa, pues un millonario quiere comprar la totalidad de la obra de Sam. Allí el pintor vende su obra de forma original, pues no pide dinero sino regalos para todos, así como guarda un secreto para el suyo propio.

En esto que se persona  Calvin (Royal Dano), el ayudante del sheriff con los zapatos que portaba un vagabundo y que explica que procedían de un muerto que ha descrito de forma detallada, así como el lugar en el que se encontraba. Cuando Calvin ha llegado no ha encontrado nada.

Al marcharse Sam descubre un boceto de una cara realizada por el pintor y que corresponde con la descripción dada por el vagabundo.

Mientras los cuatro, Sam, Jennifer, Albert e Ivy se dirigen a la casa y en ella Sam le pide matrimonio a Jennifer, aunque detectan un problema: Jennifer está casada con Harry y el obligatorio certificar la muerte para poder casarse. Así que una vez más vuelvan a sacar a Harry de la tumba. Cuando terminan de sacarlo llega el Dr. Greenbow y ellos le piden que le haga un reconocimiento al cadáver. Queda con ellos en la casa. Ellos se has apremiado por arreglarlo y preparar una ropas dignas.

En eso que presenta Calvin y acusa a Sam de conocer el asesinato tras la obra realizada que ha sido reconocida por el vagabundo. Sam modifica el cuadro y con ella la prueba, mientras que Albert va al coche del policía y le quita los zapatos. Calvin se va indignado, y la salida de éste coincide con la llegada del doctor quien certifica que Harry murió de un fallo cardiaco. Al final deciden dejar el cadáver en el sitio para que nuevamente Arnie lo encuentre y desconcierte a Calvin. Mientras los nuevas dobles parejas están ocultas, y Sam comenta que su deseo al millonario fue pedir una cama de matrimonio, llega Arnie quien tras descubrir el cuerpo marcha a buscar a Calvin. En ese momento sale un título con el que se pone fin a la película que dice:  The Trouble with Harry is over. El caso de Harry se ha terminado. 

La película no es realmente un misterio de asesinato Harry Worp (Philip Truex) por resolver, sino una comedia romántica con suspense  en la que el cadáver sirve como Macguffin para contarnos la historia de cuatro de los habitantes de Highwater que acaban siendo parejas, una más joven y otra de  más edad. Lo grave es que tres de ellos piensan que han sido los asesinos. El Capitán Wiles (Edmund Gwenn) que está seguro de que él mató al hombre con una bala perdida de su rifle mientras  cazaba, hasta que se demuestra que realmente disparó a un conejo; la joven Jennifer Rogers (Shirley MacLaine) que es ex esposa de Harry e Ivy Gravely.

La película fue una de las pocas comedias encubierta de Hitchcock y parece ser que fue una decepción en taquilla a pesar de lo bien hilvanada que estaba la historia y los buenos diálogos y explícitos diálogos. Un ejemplo de esto es cuando el personaje de John Forsythe dice descaradamente personaje de MacLaine que le gustaría pintar un retrato desnudo de ella.

Los derechos cinematográficos volvieron a Hitchcock después de su lanzamiento inicial y tras 30 años la película pasó a la Universal que finalmente la reeditó en 1984, junto con otras cuatro , entre ellas, La ventana indiscreta y Vértigo.

La película se rodó en Craftsbury y se pretendía empezar a filmar al aire libre el 27 de septiembre de 1954. Pero para sorpresa del equipo las hojas se mantenían en los árboles. Varias escenas de la película tuvo que ser rodada en un gimnasio de la escuela secundaria que se alquiló debido persistente lluvia. En el gimnasio, una cámara de Vistavisión de 226 kg les cayó desde una gran altura y estuvo a punto de golpear a Hitchcock; igualmente por la lluvía el sonido de la misma sobre el techo del gimnasio requirió extensa post-producción que luego comentaré.

Todos los detalles sobre la realización de la película están en la escritura del libro de Steven DeRosa con Hitchcock. Como en todas las películas de Alfred Hitchcock hay un cameo que en este caso se produce alrededor del minuto 21 cuando el director pasa junto a una limusina aparcada mientras que un anciano se ve en pinturas para la venta en el stand de la carretera. Yo reconozco que apenas me he dado cuenta del mismo.


La película en algún aspecto marca un  hito en la carrera de Hitchcock pues fue la primera de varias colaboraciones con el compositor Bernard Herrmann. En una entrevista para The New York Times el 18 de junio de 1971, Hitchcock afirmó que el músico era su favorito de todas sus películas.

Una canción cantada por el personaje de John Forsythe, "Flaggin , the train to Tuscaloosa", fue escrito por Raymond de Scott.

Pero… ¿quién mató a Harry’ (‘The Trouble with Harry’, Alfred Hitchcock, 1954) supone una de las rarezas dentro de la filmografía del director británico. Un film que, con el paso de los años ha ido dividiendo al público, entre aquellos que la rechazan por no parecerse a lo que Hitchcock nos tiene acostumbrados, y aquellos que la reciben con los brazos abiertos con muy buen humor. Para el director siempre fue uno de sus films preferidos, el cual filmó con poco dinero y actores que, por aquel entonces, no eran estrellas rutilantes.

La película nació del interés del propio director de hacer algo divertido alrededor de un suceso dramático, por ejemplo, la aparición de un cadáver, y que en realidad va quedando en segundo plano mientras se narran las vicisitudes de los personajes implicados, directa o indirectamente, con el mismo. El cuerpo  del fallecido es el Macguffin de la película, de hecho en este caso el cuerpo tal y como se le trata es lo de demos. Para protagonizarlo supo elegir a los actores y actrices. De entre ellos destaca el toque templado de berlanguiano Edmund Gwenn o una jovencísima y espléndida  Shirley MacLaine, en su primer papel para el cine, o el mismo  John Forsythe o una secundaria de lujo como Mildred Natwick, con la que acabará encajando el personaje del Capitán Albert.

Tras el éxito de taquilla de La ventana indiscreta y la brillante Atrapa a un ladrón, Paramount tenía serias dudas sobre el atractivo comercial de la historia y el presupuesto se fijó en un modesto $ 1,000,000 - menos de un tercio del presupuesto de Atrapa a un ladrón .

Antes de partir para Francia para filmar Atrapa a un ladrón, a principios de 1954, Hitchcock había entregado la novela de John Michael Hayes  que el agente Herman Citron había conseguido sin mencionar el nombre del director, por  $ 11.000.para comenzar una adaptación. Aunque Hayes estaba dispuesto a añadir un poco de acción extra y de suspense a la historia, Hitchcock insistió en permanecer fiel a la novela, y gran parte del diálogo de la película se reprodujo literalmente.

El guionista John Michael Hayes, habitual colaborador del director en aquellos años, tomó la obra de Jack Trevor , novela que había leído Alfred Hitchcock cuando "The Trouble with Harry" se publicó en 1949 y que desde el principio la consideró como una buena comedia de humor negro. y la adaptó sin cambios notables apenas hizo cambios considerables  ni en la trama ni en el tono tendente hacia la comedia o al humor negro. El propio director inglés le dijo a Truffaut : " En efecto. Fue un film que rodé con mucha libertad con un tema que yo mismo elegí y, cuando estuvo terminado, nadie sabía qué hacer con él, cómo explotarlo. Era demasiado especial, pero, para mí, no tenía nada de especial. Es una adaptación muy fiel de una novela inglesa de Jack Trevor Story y, para mi gusto, estaba lleno de un humor muy rico; por ejemplo, cuando el viejo Edmund Gwenn arrastra el cadáver por primera vez, la solterona le encuentra en el bosque y le dice: “¿Tiene usted problemas, capitán?” Es una de las frases más divertidas y, en mi opinión, supone como un resumen del espíritu de toda la historia.

El único cambio importante fue la reubicación de la ubicación de la historia que pasa de la campiña inglesa a los campos de Nueva Inglaterra. Hitchcock había viajado con anterioridad a través de Nueva Inglaterra en 1951, y el director vio como muy adecuados los colores otoñales de Vermont que actuarían como un buen contrapunto a los elementos más macabros de la historia. También Hayes añadió un pequeño detalle. Al final del film, un millonario da a cada personaje la oportunidad de pedir una cosa, un regalo que se les ofrecerá como un deseo realizado; y no se sabe lo que han pedido Shirley MacLaine y John Forsythe, pero sabemos que debe ser muy particular y, al final del todo, nos enteramos que se trataba de una “cama para dos”. Eso origina un pequeño suspense interrogativo que da particular interés al último rollo del film, aunque no era, sin embargo, una historia de suspense. El propio Hitchcock lo defendió como "(...) el equivalente del “crescendo” o de la coda en mis otros films";

Además ‘Pero… ¿quién mató a Harry?’ fue el primer encuentro entre Alfred Hitchcock y el compositor Bernard Herrman, que se hizo cargo de la banda sonora por sugerencia de Lynn Murray. Fue el inicio de una duradera relación y la presente es la partitura favorita de Hitchcock de las siete que Herrman compuso para él.

‘Pero… ¿quién mató a Harry?’ fue un fracaso —salvo en Francia—, tal y como relata François Truffaut en "El cine según Hitchcock", para quien este filme le resulta "sorprendente". En París se estrenó en una salita de los Campos Elíseos, donde debía probar suerte durante una o dos semanas, y la sala se llenó durante más de seis meses. Nunca he sabido con certeza si hacía reír a los parisinos o a los turistas ingleses y americanos de paso en la ciudad, pero, según creo, en el resto del mundo, no tuvo demasiado éxito.

De hecho ha sido considerada casi como una obra de transición inserta entre dos obras mayores de la filmografía de Hitchcock como son  ‘Atrapa a un ladrón’ (‘To Catch a Thief’, 1954) y ‘El hombre que sabía demasiado’ (‘The Man Who Knew Too Much’, 1955),

En el libro de François Truffaut "El cine según Hitchcock"  éste declara que: No cambié [la novela] mucho. Para mi gusto, el humor estaba  muy rica. Una de las mejores líneas es cuando el viejo Edmund Gwenn es arrastrando el cuerpo a lo largo de la primera vez y una mujer se le acerca en la colina y le dice: "Parece que tiene un problema, capitán?" Para mí eso es terriblemente divertido; ese es el espíritu de toda la historia. Siempre he estado interesado en el establecimiento de un cambio, en ir en contra de lo tradicional y de romper con los clichés. Con "Harry" tomé el melodrama de la noche y de tono negro y lo llevé  bajo el sol. (...) . Estos contrastes establecen un contrapunto; elevan el lugar común en la vida a un nivel superior.

En sus memorias, el productor Herbert Coleman le preguntó a Hitchcock por qué había elegido la historia: El director londinense respondió que : Yo siempre he querido hacer una comedia de humor negro. Esta historia es perfecta para eso. Haremos Harry [...] una película de bajo presupuesto. Sin estrellas de alto precio. 

Inicialmente se planteó la posibilidad de que Grace Kelly fuese Jennifer, pero una disputa de contrato con la MGM significaba que no estaba disponible. Hitchcock también consideró a la actriz francesa Brigitte Auber , la  Danielle Foussard en Atrapa a un ladrón , pero su acento era un motivo de preocupación. Sin embargo, la elección surgió de musical de Brodway, El pijama, protagonizada por Carol Haney. El productor Coleman quedó tan impresionado con la actuación de la protagonista que la visitó a su backstage, pero sin saber que en realidad había estado observando a la suplente de la titular: Shirley MacLaine. Coleman organizó rápidamente una prueba de pantalla para MacLaine. Su única duda era la falta de experiencia como actriz. Fue todo un acierto.

Para el papel protagonista masculino, el de Sam, Cary Grant fue considerado brevemente pero el presupuesto de la película no podía asumirlo. Hitchcock también se acercó a William Holden, pero no estaba disponible. Finalmente, el elegido fue John Forsythe. Para el papel del capitán retirado, Hitchcock contó con su viejo amigo Edmund Gwenn, entonces con 79 años de edad y con artritis aguda, que había aparecido previamente en Juego sucio, Valses de Viena y Corresponsal en el extranjero.

El resto de papeles fueron para una actriz shakesperiana Mildred Natwick y Jerry Mathers como el niño de 7 años de edad.

Hitchcock había previsto inicialmente rodar la mayor parte de la película en  23 días en los lugares ya localizados de Vermont y señalados por el productor Herbert Coleman y su jefe de producción "Doc" Erickson cerca de St. Johnsbury y Stowe. Pero para su  desgracia, una tormenta en  la zona a principios de septiembre 1.954 dejó muchísimos árboles desnudos, seguidas por las fuertes lluvias que destruyeron parte de las carreteras locales. El inicio de la filmación se retrasó mientras Coleman y Erickson buscaron nuevos lugares vírgenes. A finales de septiembre, con la ayuda de Clifford Miskelley, el jefe de la Comisión de Desarrollo de Vermont, se decidió que Craftsbury era el sitio adecuado por Coleman y Erickson, lo que permitió la producción comenzar. La mayor parte del reparto y el equipo se quedó en The Lodge at Smugglers 'Notch, cerca de Jeffersonville. Pero el tiempo fue inclemente con la producción provocando que el rodaje del interior de un gimnasio de la localidad fuese una tortura.

El director de arte de la Paramount John B. Goodman construyó apresuradamente  un conjunto de árboles de goma espuma artificiales y una replica la colina sobre la que se encontró el cuerpo de Harry. De acuerdo con John Forsythe y John Michael Hayes, cajas de hojas fueron enviados a la Paramount para que los árboles en-conjunto podrían decorarlo.

A mediados de octubre la mayoría de reparto y el equipo regresó a Hollywood. Una segunda unidad pequeña, encabezado por el productor Herbert Coleman, se quedó atrás para capturar las restantes fotografías de paisajes exteriores, usando a dobles de los actores. De vuelta en la Paramount, el rodaje avanzaba rápidamente y la fotografía principal se completó el 27 de octubre

La Post-producción de The Trouble with Harry -  se prolongó a lo largo de noviembre y diciembre de 1954 - se superpuso con el de Atrapa a un ladrón y las escenas rodadas en el gimnasio ruidoso fueron modificadas.

 Inicialmente, Hitchcock había querido utilizar stop-motion de las hojas del árbol en ciernes para los créditos de apertura, antes de decidir sólo para usar imágenes de bosque otoñal, para ello se contrató al artista neoyorquino Saul Steinberg al que se le pagó $ 3,000 para trazar la secuencia del título en el estilo faux-naïf de Paul Klee. La post-producción de la película se terminó a tiempo para la Navidad

Bernard Herrmann, con el que Hitchcock estaba muy dispuesto a trabajar. Aunque Herrmann y Hitchcock tenían temperamentos muy diferentes, Herrmann pero compartían "una gran unanimidad de las ideas". [33] Según el biógrafo Herrmann, Steven C. Smith, Herrmann La música que escribio para "The Trouble with Harry" responde en muchos aspectos, al más personal y variada de la producción de Hitchcock. Es juvenil, divertida, macabro, tierna y con una abundancia de su ingenio sarcástico.

El estreno de The Trouble with Harry se celebró en Barre, Vermont, el viernes 30 de septiembre 1955 y comenzó con una cena de Estado ofrecida por el gobernador de Vermont, Joseph B. Johnson. Cliff Miskelley, que había sugerido originalmente Craftsbury como un lugar ideal para Herbert Coleman, fue el maestro de ceremonias y Hitchcock se hizo con un nuevo título: "Ciudadano Honorario y alcalde de Barre".

El lanzamiento de una película de Hitchcock fue precedido por una campaña de publicidad y luego seguido por una gira publicitaria en la que Hitchcock y troupe asistieron a estrenos y dio entrevistas a la prensa. Con la Paramount preocupada por el atractivo comercial de la película, solicitó un lanzamiento de bajo perfil sin gira de acompañamiento, con la esperanza de que el "boca a boca" diese la publicidad. Como Hitchcock ya estaba ocupado con la pre-producción del remake de El hombre que sabía demasiado, aceptó la petición del estudio.

Cuando The Trouble with Harry fue lanzado a los cines de Estados Unidos, que fue precedida por un cortometraje 3 minutos dirigida por Hitchcock titulado "Vermont the Beautiful", destinado a promover el turismo en el estado.

Aunque la película realizada decepcionante en la taquilla de Estados Unidos - fue la única de las películas de Paramount de Hitchcock que no logró generar un beneficio en su lanzamiento inicial - que resultó muy popular en Inglaterra y Francia, donde el humor negro fue más apreciado.

El actor John Forsythe declaró irónicamente que "Desenterrar un cadáver y tirar de él (...)  no se considera divertido, excepto por los británicos y algunos de los europeos. Pero en los Estados Unidos, la muerte no se considera divertido. -

La prensa fue especialmente crítica con la película y propuso que " a él que siempre había considerado hacer su aparición habitual, hiciese el papel de sí mismo como Harry -. "Pero es casi imposible de dirigir en la espalda" respondió.

Los británico premiaron a la película con dos nominaciones al BAFTA en 1956 tanto a la mejor película como a la mejor actriz extranjera (Shirley MacLaine).

La película fue re-lanzado en 1963, como un doble cartel con el 1950 remake de El hombre que sabía demasiado, y en ese momento el público de Estados Unidos fueron mucho más receptivo al humor negro en la película - en parte por el éxito del "humor negro" de Hitchcock en su popular programa de Alfred Hitchcock presenta . De hecho cuando el escritor James Allardice, quien escribió todas las introducciones y conclusiones de Hitchcock para la serie, le pidió al director una orientación sobre el tono de los monólogos, Hitchcock le dijo que tenían que responder al estilo de The Trouble with Harry.

Para terminar y siguiendo con las conversaciones entre Truffaut y Hitchcock sobre el film , el director francés le comentó que "Todo el humor del film procede de un único mecanismo, siempre el mismo, una especie de flema exagerada; se habla del cadáver como si se tratara de un paquete de cigarrillos". Hitchcock le respondió "Es el principio, y nada me divierte más que esa comicidad del “sobreentendido”".