Está
claro que uno no ha visto mucho cine coreano, salvo una película bélica
que ahora mismo ni recuerdo el título. No creo haber visto ninguna más.
Mi sorpresa anoche fue mayúscula cuando me planté a las diez de la
noche en el sofá. No sabía lo que iba a ver, pero las dos horas que duró
el filme me tuvo plantado ante el televisor sin inmutarme. La película
era de Corea del Sur y me entretuvo.
La película surcoreana en cuestión es conocida en el mundo occidental como The Host (Gwoemul
en coreano). Se trata de una película de terror del año 2006. El filme,
con elementos de terror, comedia y drama, fue dirigido por el para mí
desconocido Bong Joon-ho. Éste conjuntamente con Won-jun Ha,
será el coguionista. En el mismo también colabora en ello Baek
Chul-hyun. Los tres firman los 119 minutos del filme.
Parece ser que era
el tercer filme de Bong Joon-ho y contó con un presupuesto de 10 billones de wones, un valor elevado según los estándares del país.
Al parecer la inversión total en el filme alcanzó los 11 millones de
dólares (es difícil calcular la conversión de wones a dólares, ya que la
cifra coreana es mareante).
La producción de la película fue asumida por Yong-Bae Choi para la productora Chungeorahm Film, tratándose realmente de una coproducción entre Corea del Sur y Japón . La distribución internacional correspondió a la distribuidora Notro Films.
La
buena música en la película corresponde a Byeong Woo, mientras que la
fotografía es de Hyung-ku Kim. El montaje complejo en este filme fue de
Kim Sun-min y el vestuario de Cho Sang-kyung.
La película cuenta con los efectos especiales de "The Orphanage", empresa responsable de películas como "Superman Returns", Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto , Piratas del Caribe: En el Fin del Mundo y "Harry Potter y el Cáliz de Fuego". La criatura fue diseñada por Chin Wei-chen, mientras que el modelado lo realizó Weta Workshop y el animatronic es de John Cox's Creature Workshop.
La
película está protagonizada por los miembros de una familia a los que
dan vida Song Kang-ho como Gang-du, Byeon Hee-bong como Hee-bong, Park
Hae-il como Nam-il, Bae Doona como Nam-joo y Ko Ah-seong en el papel de Hyun-seo.
Unos
médicos de un laboratorio vierten un centenar de botellas de
formaldehído, un producto químico, en el río Han de Seúl. Poco después,
un par de pescadores encuentran en el agua una pequeña criatura, a la
que dejan suelta tras ser mordido uno de ellos.
Años
más tarde, y en un día soleado y de asueto para muchos ciudadanos de
Seúl, los habitantes de la capital de Corea del Sur observan
sorprendidos un extraño monstruo que cuelga del puente Wonhyo. En
realidad es una monstruosa criatura mutante
que emerge del río Han y aterroriza a los habitantes de la ciudad que
pasan el día en sus tranquilas y soleadas orillas.
Cuando
el monstruo da la cara, y se lanza al agua existe una enorme
expectación entre la ciudadanía, pero de inmediato el monstruo se
presenta como un ser peligroso e insaciable. En medio de tanto horror, la criatura mutante rapta Hyun-seo, la nieta del dueño de un quiosco que vive felizmente a la orilla del río, junto a su padre, un desgraciado de nombre Gang-du.
De inmediato hay una intervención por parte del ejército. Pero mientras
el ejército fracasa una y otra vez en sus intentos de destruir al
monstruo, este hombrecillo anónimo y su familia, los Park, intentan
recuperar a su hija.
En
el refugio de las víctimas del ataque, la humilde familia Park al
completo (el abuelo Choy-Tac, el padre Gang-du y sus tíos: Nam-il, un
universitario desempleado, y Nam-joo, campeona de tiro con arco) lloran
la desaparición de Hyun-seo. En el recinto hacen acto de presencia
representantes del Gobierno vistiendo traje de peligro biológico y se
llevan por la fuerza a todo aquel que haya tenido algún contacto con la
bestia. El Gobierno anuncia que la criatura es, además de un peligro
directo, portadora de un virus letal.
Mientras
se encuentra en cuarentena en el hospital, Gang-du recibe la inesperada
llamada de la niña desde las alcantarillas de la ciudad. Ante la
inoperancia del Gobierno, la familia al completo escapa con la
determinación y con la ayuda de una banda con el fin de rescatar a la
niña. Tras lograr salir del cerco policial y sanitario y buscarla de
forma indeterminada por las alcantarillas, la familia se reúne
nuevamente en el negocio familiar. Allí son atacados por el monstruo.
En
la confrontación con el anfibio muere el patriarca Choy-Tac, mientras
que Gang-du es atrapado por el ejército y Nam-il y Nam-joo se separan.
Nam-il
consigue la ayuda de un compañero de universidad para localizar la
procedencia de la llamada telefónica de su sobrina, pero es traicionado,
aunque logra escapar y enviar la información a su hermana.
Nam-joo
con las indicaciones de su hermano se acerca a la zona en la que la
pequeña se oculta. Pero el ataque de la criatura y su inseguridad con el
arco la llevan al fracaso y a caer por un hueco, donde permanece
inconsciente.
Por
su parte, Gang-du, atrapado en un hospital, descubre que el virus no
existe. Tras ser ninguneado por todos, y después que los científicos
toman una muestra de su tejido cerebral, él coge a una enfermera como
rehén y escapa.
Mientras,
Hyun-seo sobrevive oculta en un tubo en la guarida de la criatura, la
cual deja los cuerpos de sus víctimas para devorarlos más tarde. Entre
los cuerpos encuentra a un niño huérfano. Tras darle protección ella
planea utilizar la ropa de las víctimas para escapar, pero sus planes
fallan y son engullidos por la criatura.
Gang-du,
que ha conseguido escapar, descubre que su hija ya no está en su
escondite y que se encuentra ya dentro de la bestia, la sigue hasta la
orilla del río, donde el Gobierno lanza el «agente amarillo» para
combatir el virus ficticio. El agente amarillo colapsa momentáneamente a
la criatura, tiempo suficiente para que Gang-du extraiga los cuerpos de
los niños de su interior.
Nam-il
que buscó la colaboración de un desarrapado lanzará cócteles molotov a
la criatura sin éxito, hasta que el vagabundo que ayudó a fabricarlas
vierte sobre él gasolina. El último cóctel cae al suelo, Nam-joo lanza
una flecha incendiaria a la criatura. La criatura envuelta en llamas
intenta huir al río, pero Gang-du la empala con una señal de tráfico
rota.
Hyun-seo
no sobrevivió el estar tanto tiempo dentro de la criatura, Gang-du al
descubrir que el niño que había compartido cautiverio con su hija decide
adoptar al niño huérfano. Gang- du sigue viviendo en el negocio
familiar junto al río, y allí expectante vigila a que un nuevo ser no
surja de las turbulentas y marrones aguas del río Han.
El
filme en Corea del Sur se convirtió rápidamente en la película más
taquillera de la historia, alcanzando los 13 millones de entradas
vendidas (más de un cuarto de la población de país). De esta manera, se
considera la pieza cinematográfica con más recaudación en toda la
historia de Asia, duplicando los resultados de taquilla de otras
superproducciones de Hollywood. Obtuvo excelentes críticas. En España Javier
Ocaña y Jordi Costa en el Diario El País dijo de ella que era "una de
las propuestas más sugestivas del cine reciente en materia terrorífica."
O que era "Inteligente, imprevisible y técnicamente deslumbrante." respectivamente,
mientras que Federico Marín Bellón en el Diario ABC señalaba que tenía
"Una capacidad inagotable para sorprender en cada secuencia (...) juegan
con las convenciones del género, que subvierten hasta descubrir una
salida inteligente en cada cruce (...).
Hay
que destacar también la precisa actuación de los personajes (a destacar
la gran actuación que hace la niña durante toda la película y que se
convierte en uno de los personajes mejor logrados de la película),
logrando crear unos personajes muy singulares e interesantes, como el
padre de la niña (un pobre infeliz inmaduro e infantil), el hermano del
protagonista (un alcohólico desengañado del mundo y que descubre que sus
esfuerzos realizados hasta ahora no han servido para nada), la hermana
del protagonista (una deportista que no duda en renunciar a su fama para
salvar a su sobrina), y el abuelo de la niña (un hombre que piensa que
ya ha vivido de todo en el mundo y que el dinero es el que mueve todo).
Todos ellos forman una familia muy singular en la que ni ellos mismos
llegan a entenderse pero que en los momentos difíciles dan todo lo que
tienen (incluso la vida) por salvar a uno de los suyos de una muerte
segura. Y con ideas claras sobre las soluciones no tomadas como cuando
el padre se queja de nadie le hace caso …
¿Por qué nadie me hace caso? Mis palabras también son palabras… ¡Soy
una persona!). Y el abuelo, que está consumido por la culpa (… él […] de
pequeño era listo como el solo […] pero yo nunca estaba en casa, y...),
pero convierte esa culpa en cariño, en una puñetera e inagotable
paciencia.
La crítica social visible por ejemplo en la pobreza de los otros chicos está presente durante la gran mayoría del argumento (dejando al monstruo en un segundo plano), y ello se muestra en una gran cantidad de escenas como por ejemplo cuando los protagonistas son ignorados por el gobierno y por el ejercito y deben tomar ellos mismos la iniciativa si quieren salvar a la hija del protagonista.
La crítica social visible por ejemplo en la pobreza de los otros chicos está presente durante la gran mayoría del argumento (dejando al monstruo en un segundo plano), y ello se muestra en una gran cantidad de escenas como por ejemplo cuando los protagonistas son ignorados por el gobierno y por el ejercito y deben tomar ellos mismos la iniciativa si quieren salvar a la hija del protagonista.
Cabe destacar también los efectos especiales, perfectamente hechos y con la creación de un monstruo con un aspecto creíble, muy bien conseguido y con una cantidad de movimientos que lo hacen tan dinámico y rápido como letal tanto en tierra como en agua. Destacar también la escena del ataque inicial, creando una serie de situaciones tanto tensas como inquietantes.
Recibió muchos reconocimientos a nivel de premios como fueron los Annual Asian Film Awards
(Festival Internacional de Cine de Hong Kong) a la mejor Película,
mejor Actor (Kang-ho Song), mejor fotografía (Hyung-ku Kim) y mejores
efectos especiales, The Host. El Baek Sang Art Awards a la mejor película y mejor actriz revelación, Ah-sung Ko. El Fantasporto (Festival Internacional de Cine de Oporto) al mejor Director, Joon-ho Bong. El festival de Cine Asia-Pacífico con premios al mejor
montaje, Seon Min Kim, al mejor sonido, Tae-young Choi y al mejor actor
de reparto, Hie-bong Byeon. En casa recibio reconocimientos en el Festival de Sitges con los premios a los mejores efectos especiales y el premio Orient Express, Joon-ho Bong. En Corea del Sur ganó los Grand Bell Award, al mejor director, Joon-ho Bong, y mejor montaje, Seon Min Kim; los Premios Blue Dragon a la Mejor
película, la mejor actriz revelación, Ah-sung ko, mejor actor de
reparto, Hie-bong Byeon y mejores Efectos Especiales, los Premios de Cine de Corea a la mejor
Película, mejor director, Bong Joo-ho, mejor fotografía, Hyung-ku Kim,
mejor iluminación, Lee Kang-seon, mejores efectos especiales, The Host y
mejores efectos sonoros, Choi Tae-yeong; así como en el Festival de Cine de Jun Daejong con premios al mejor director, Joon-Ho Bong y mejor montaje, Seon Min Kim.
Las nominaciones fueron múltiples tanto a nivel internacional como nacional como los prueban la nominación a mejor película de terror en los Saturn Awards de Estados Unidos a la mejor Película Internacional y mejor interpretación by a Young Actor, Ah-Sung Ko o los Premios Empire en el Reino Unido; los recibidos en el Festival de Cine de Jun Daejong a la mejor
Película, mejor actor, Song Kang-ho, mejor actor de reparto, Hie-bong
Byeon, mejor actriz de reparto, Ah-Sung Ko, mejor planificación, Choi
Young Bae, mejor fotografía, Hyung-ku Kim, mejor iluminación, Lee Kan
San y Jung Young Min, los mejores efectos especiales, The Orphanage,
EON, Kwak Tae Young, Hwang Go Kyun y Kim Byung Ki y los mejores efectos
sonoros, Lee Seung Chul, Choi Tae-yeong; o los Grand Bell Awards con
el mejor Actor, Kang-ho Song, mejor fotografía, Hyung-ku Kim, mejor
actor de reparto, Hie-bong Byeon, mejor actriz de reparto, Ah-Sung Ko y a
la mejor película; o en el Hong Kong film Awards a la mejor película asiática.
Ante
el gran impacto del filme, Chungeoram Productions anunció la producción
de una secuela que se estrena en 2008. El filme cuenta con nuevo
director y un presupuesto de 10,7 millones de dólares.
American
Film Market anunció en 2006 que Universal Pictures había adquirido los
derechos para la realización de la versión estadounidense de The Host. Del filme se encarga también Vertigo Entertainment, que ya ha trabajado con remakes como The Ring y The Departed. Después se anunció que Bong joon-ho escribiría el guión, y en el cast,
un actor prácticamente desconocido, Chris Mala, como protagonista.
Más
tarde, el proyecto halló nuevo productor y director, en la dirección el
debutante Fredrik Bond y como productor el conocido director y guionista
y por supuesto productor Gore Verbinski, conocido por dirigir Piratas
del Caribe: La maldición de la Perla Negra.
De cualquier manera la película es un buen ejemplo de la modernidad y de la buena salud del cine asiático, en concreto del coreano, modelo para la persistencia de la familia Park.
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