domingo, 14 de enero de 2018

Reden(q)ción


Un noche, mientras asistía al cine para ver - posiblemente- The Sufragettes , aquí estrenada como Sufragistas, tuve la ocasión de ver - entre los muchos que emitieron antes de la película-, uno que me dio buena espina. El título de la película era Redención y los protagonistas eran conocidos de mi mujer que me habló que la historia estaba inspirada en los Casos del Departamento Q. 

La película planteaba un caso de secuestro en un entorno extrañamente religioso así que la marqué para verla en su momento. El momento no llegó, pero para mi la sorpresa fue descubrir que era la tercera entrega cinematográfica de este curioso departamento. Así que me propuse ver la saga de películas que surgen del universo que nacido de las novelas de Jussi Adler-Olsen, - en España editadas por Maeva- , bajo la marca de los Casos del Departamento Q . 

Ya pude disfrutar, aunque sean películas de angustia pura , de las dos primeras entregas de la serie cinematográfica como fueron Misericordia (Mikkel Nørgaard, 2013) y Profanación (Mikkel Nørgaard, 2014). 

Las dos proceden de la misma pluma, la del periodista, Adler-Olsen, uno de los abanderados de esa corriente de novela negra que fructifica en los países nórdicos , presentándose sin rubor y con señas de identidad propias en el plano literario y que ha tenido continuidad en el plano cinematográfico y televisivo. 

Por aquí ya han pasado las película de la saga Millenium inspiradas en la obra de Stieg Larssen. A ella le siguieron otras tanto para el cine como para la televisión. De hecho una de las que pude ver en pantalla grande fue el muñeco de nieve de Jo Nesbø, pero hay muchas otras y que siguen las directrices que marcaron en su momento Henning Mankell y la pareja formada por Maj Sjöwall y Per Wahlöö, pero que tuvieron su continuidad en Camilla Läckberg, el citado Jo Nesbø, Lars Kepler , Åsa Larsson o el mismo Adler-Olsen. 

Si la serie sueca Millenium tuvo cierto éxito , no fue menor el de otras series de nacionalidad danesa como Forbrydelsen (2007-2009) o Bron/Broen (2011) estaba claro que Los casos del Departamento Q tendrían su momento televisivo o cinematográfico... Y a partir de 2013 tuvieron su momento.

Primero fue Misericordia dirigida por Mikkel Nørgaard, 2013, surgida de la novela La mujer que arañaba las paredes (2010) , que podía ser el primer caso del Departamento Q, una subsección de la policía danesa creada para investigar casos que fueron archivados años atrás. Allí conocimos a Carl Mørck (Nikolaj Lie Kaas) y a su asistente Assad. Al guión, como ya conté en su momento, Nikolaj Arcel, el responsable del libreto original de Los hombres que no amaban las mujeres (2009). Detrás de la cámara, Mikkel Nørgaard, que ya había demostrado solvencia de sobra en Borgen (2010) y la trama: una joven promesa política que desaparece durante un viaje en ferry y la policía, sin encontrar cadáver alguno, decide archivar el caso como un suicidio más. El resultado era una película de constantes claroscuros. Así conocí a un detective atormentado que nunca sonríe Carl Mørck y a su colega, un inteligente y divertido compañero Assad ( Fares Fares). 

A esta le siguió Profanación (Mikkel Nørgaard, 2014) basada en la novela Los chicos que cayeron en la trampa (2011) . Con una historia de un doble asesinato con connotaciones e implicaciones nacidas en uno de los colegios privados más importantes del país. 

Y tras dejarlo por algún tiempo,  anoche pude ver en compañía de la familia Redención, o Flaskepost fra P que es su título original, la tercera de la saga que curiosamente presenta a otro director, Hans Petter Moland, y las mismas productoras Det Danske Filminstitut , TV2 Danmark y Zentropa Entertainments con Louise Vesth a la cabeza de la producción, siendo la distribución de Nordisk Film y Biografdistribution. La inversión fue de DKK 39,500,000 de coronas danesas. 

Al guión de la misma volvía Nikolaj Arcel , siempre tomando como referencia la novela de Jussi Adler-Olsen. 

La película contaba con la música de Nicklas Schmidt y la fotografía de John Andreas Andersen. El montaje fue de Nicolaj Monberg y Olivier Bougge Coutté. 

El reparto lo encabeza Nikolaj Lie Kaas como Carl Mørck, Fares Fares como Assad, Johanne Louise Schmidt como Rose Knudsen, Signe A. Mannov como Mona Karlsen. Junto a ellos Jacob Lohmann como Elias, Amanda Collin como Rakel, Søren Pilmark como Marcus Jacobsen, Jakob Oftebro como Pasgård, Pål Sverre Hagen como Johannes, Lotte Andersen como Mia, Maria Rossing como Rebecca la hermana de Johannes, Louis Sylvester Larsen como Trygve, Jack Moland como Poul, Jaspar Møller Friis como Samuel, Olivia Terpet Gammelgaard como Magdalena, Jeanette Lindbæk Larsen como la madre de Johannes. Igualmente aparecen August Moldestad Nypan Johannes y Mercedes Claro Schellin. 

La película comienza cuando un militar retirado y amante de la natación en aguas abiertas descubre un antiguo mensaje en una botella. Se trata de una vieja nota que aparece en una localidad costera de Jutlandia que ha viajado durante mucho tiempo y que ha escrito con sangre. 

La nota es difícil de descifrar, pero cuando el mensaje llega a las manos de Assad (Fares Fares) que realmente pasa el tiempo entrenando boxeo con Rose Knudsen (Johanne Louise Schmidt), su compañera secretaria, éste busca a su depresivo amigo y compañero, el detective Carl Mørck (Nikolaj Lie Kaas) que lleva de baja un largo espacio de tiempo. 

Lo encuentra en mal estado psíquico y sólo meterlo en un caso como éste lo activa mínimamente. Así que se reintegra el investigador danés en su Sección o Departamento Q . La transcripción del mensaje es compleja, pero el mismo hace saltar las alarmas al aparecer el término Jehová, lo que lo vincula a un crimen de carácter religioso. 

En paralelo vamos cono cieno a los integrantes de una extraña comunidad religiosa , instalada en la Península de Jutlandia . Los vemos en pleno acto de bautismo por inmersión de algunos de sus nuevos integrantes. A la ceremonia asisten algunos miembros de la comunidad, entre ellos Elias (Jacob Lohmann) y Rakel (Amanda Collin) así como sus hijos Samuel (Jaspar Møller Friis) y Magdalena (Olivia Terpet Gammelgaard). 

A la ceremonia llega igualmente otro miembro de la congregación que aparece de vez en cuando. Se trata de Johannes (Pål Sverre Hagen), un predicador de la misma. Poco después vemos a Johannes comiendo con la familia de Elias y Rakel.

Les pregunta como le va la cosecha y él le comenta que han tenido que vender la tierra para , al menos, conservar la casa. Tras eso, Johannes se despide de Elias y de Rakel, pero también de sus dos hijos Magdalena y Samuel. 

Mientras los integrantes del equipo Q se ponen en marcha en relación a la botella y buscan entre miembros desaparecidos pertenecientes a los Tetigos de Jehová, y detecta un extraño caso ocurrido años antes de unos chicos que desaparecieron de la comunidad escolar, sin aviso previa y , al parece, marcharon después al extranjero. Eso chirría a Carl que atando cabos localiza a un chico en una comunidad que reconoce haber sido secuestrado por un hombre hace varios años y que su hermano fue quien lanzó la botella. Él superviviente reconoce que vio morir a su hermano y describe el sitio en el que fueron secuestrados, un espacio húmedo y con un sonido muy particular, el de una turbina.

Pero al meter en la base de datos chicos en edad escolar y comunidades religiosas le salta otro caso de secuestros de niños de comunidades religiosas en toda Dinamarca. En este caso reciente cuando un hombre que paseaba un perro ha visto como alguien metía en su coche de manera forzada a un chico.

Se trata de la extraña desaparición de los hermanos Magdalena y Samuel. Lo extraño para ellos es que la mayoría de estos secuestros no han sido denunciados por algún motivo, y se sospecha que algunos de ellos han terminado en asesinato. 

Carl y Assad se desplazan a la localidad de origen del caso y muestran su diferente opinión sobre el hecho religioso. Uno, Assad creyente, y otro, Carl, ateo. 

Lo dos son recibidas por una detective que les acompaña a casa de los padres de los chicos, es decir, al hogar de Elias y Rakel. 

Tras eso van a la granja de Elias que se niega a recibirlos, especialmente a Assad por ser de otro confesión. 

Sin embargo, al día siguiente vuelve Carl y vuelve a ver las reticencias de Samuel, no así las de Rakel que les explica que efectivamente sus hijos han desaparecido y que han solicitado un rescate. Para sorpresa de los policías, saben que el autor del secuestro es Johannes. 

El detective Carl Morck y su asistente Assad se ponen al frente de un dispositivo policial, aunque Samuel teme por la vida de sus hijos. Carl promete que aquello le irá bien. Samuel al día siguiente ha de tomar un tren con destino a Hamburgo. 

Tiene la orden de la entrega del dinero en un punto del recorrido, pero del que le precisarán el sitio y el momento vía telefónica. Junto a Samuel hay buena parte de la policía implicada con seguimiento en el tren , por aire a través de un helicóptero, por tierra por los dos integrantes del Departamento Q y desde la central. 

El caso parece en principio resolverse, pero la entrega no sale con Johannes y Samuel esperaban. De hecho, Samuel se tira del tren para buscar a sus hijos cerca del sitio en el que ha arrojado la bolsa. 

Allí encuentra un vehículo, pero no sabe que Johannes esta cerca y le clava unas tiejeras. Casi de inmediato llegan Carl y Assad, pero a pesar de herir a Johannes no logran retenerle. De este vamos conociendo a través de flashbacks que tanto él como su hermana sufrieron una rígida y brutal educación por parte de su madre, una radical religiosa. tanto es así que a su hermana la deja ciega.

Con Samuel en el hospital se produce un nuevo contacto entre Johannes y Carl, que descubre que el secuestrador está en el hospital. 

Efectivamente, Johannes aprovecha la situación para camuflarse como médico e intenta asesinar a Rakel y, finalmente, acaba con Samuel. 

Tras una intensa búsqueda del asesino en la que participan Assad, Carl y Pasgård (Jakob Oftebro), éste último es atacado por Johannes y sirve de cebo para que Johannes salga del hospital con Carl , al que ha atacado, y ante la mirada de Assad que no puede hacer nada por impedirlo. 

Mientras tanto, el superviviente del secuestro anterior identifica el sonido que retuvo en su memoria de su secuestro que resulta ser un aerogenerador, de los muchos que hay instalados en el Mar del Norte frente a las costas de la Península de Jutlandia. 

Assad descubre que Johannes tiene una hermana ciega y ella le da las referencias en la que tiene una casa. En ese caso, vemos como Johannes puso fin a la vida de su madre, clavándoles unas tijeras cuando era niño. 

Ahora descubrimos a Carl atado en la caseta de un aerogenerador. Está junto a Samuel y Rakel, pero con Johannes. Éste explica las razones por las que quiere acabar con los niños. El objetivo es acabar con la fe de todos los intervinientes, progresivamente (Padres, niños y policías). Johannes ahoga a Samuel y luego libera a Magdalena que no es capaz de matarlo, y luego, escapa. 

Esta situación la aprovecha Carl para recuperar el cuerpo de Samuel y reactivar su vida con el boca a boca. Mientras en el exterior Assad detecta localiza a su compañero y a Rakel, pero tras ver que están bien sigue a Johannes con el que se enfrenta. 

Assad, un hombre de fe, consigue detener y enfrentarse  a Johannes al que , finalmente, ahoga en las aguas del mar del norte.

Al final, vemos que Carl ha vuelto al trabajo, pero sigue tan taciturno como siempre, aunque agradece a Assad todo lo que por él ha hecho. Previamente han enterrado lo que quedaba del cadáver del chico que mandó la carta en una ceremonia a la que únicamente asisten los policías y el hermano. 

Por su parte, ni Rakel , ni Magdalena, ni Samuel han perdido la fe. Los vemos organizando el espacio de la comunidad. Y sin esta pérdida de fe, se acaba la película. 

La película se rodó entre Dinamarca y Alemania. En concreto se rodó en la localidad de Rømø, , pero también en Hamburgo, Copenhague, y en el länder de Schleswig-Holstein, en Alemania. El rodaje tuvo lugar entre el 5 de mayo de 2015 y el 2 de julio de 2015. 

Antes de que comenzara la filmación, la película ya se vendió a más de 15 países dado el efecto de la novela nórdica , el éxito de sus series y las dos primeras entregas de la saga.

La película fue la de mayor recaudación en un fin de semana de estreno para una película danesa desde 2010 con 154.215 entradas vendidas.  

La críticas a la película fueron positivas. En los Estados Unidos, un país en el que el tema religioso es complejo y espinoso la película , en general, gustó.

Considera Michael Rechtshaffen de Los Angeles Times que "A Conspiracy of Faith" marca la adaptación de la pantalla más oscura y más cautivadora de las novelas de Jussi Adler-Olsen hasta la fecha. 

Leah Pickett del Chicago Reader , la película " es violenta, dura y psicológicamente perturbadora. Su antihéroe, un detective de policía de mandíbula apretada, también encarna la creencia de que la bondad individual puede ser suficiente para prevalecer". 

Por último,  Noel Murray del Club AV sostiene que "Aunque cada una de las tres primeras películas cuenta una historia completa y discreta, funcionan mejor en forma acumulativa, como las aventuras constantes de un policía malhumorado y concienzudo". 

Ya en España Francisco Marinero desde las páginas del diario El Mundo dijo de ella que "La investigación mantiene el suspense aunque resulta un tanto inverosímil (...) Las imágenes logran transmitir un ambiente malsano (...)" 

Rubén Romero, por su parte, en Cinemanía escribe que es "Menos sombría que sus antecesoras (...) A la ficción escandinava no se le acaban nunca los depravados (...) " 

En Fotogramas María Caballero nos comenta que "Los seguidores de los casos del Departamento Q no deben temer que la tercera entrega sea narrada por Hans Petter Moland (las anteriores las dirige Mikkel Nørgaard) porque 'Redención' no tiene nada que envidiar a sus predecesoras y la esencia no se altera en absoluto.(...)  La saga 'Millenium' popularizó el neo-noir nórdico o “nordic-noir” que no solo se ha extrapolado al cine, hay series de televisión recientes como 'The Falling' o 'The Killing' que son claros ejemplos del esplendor del género; siendo conscientes en todo momento de que el neo-noir supone un concepto tan complejo como difuso. 

Fueron muchos los seducidos por el detective Kurt Wallander, personaje creado por Henning Mankell, que reviviría (eso sí, con el nihilismo más retorcido y la elegancia social de capa caída) al Philippe Marlowe de Raymond Chandler, incluso las novelas de Patricia Highsmith. Así es como 'Redención...', sin verborrea en el guión ni ampulosos giros argumentales, va desde de Edgar G.Ulmer al Fincher más lúgubre, cumpliendo los preceptos del (sub)género al que representa".

Con respecto a las otras es una película con más acción, pero igual o más sombría. Han desaparecido casi los toques de humor, salvo en Assad, pero el tono es triste y nos muestra a dos detectives, a un depresivo Carl Mørck y Assad, desengañados y cansados. 

Al estar presente el tema religioso y radical del mismo creo que es un plus en la película y la hace más espeluznante, morbosa e ...interesante. Por supuesto que ese elemento, la lucha entre la fe, y la negación de la misma, dan un tono algo más lúgubre . 

Redención es una buena película de eso que llamamos neonoir, insisto es por momentos más dinámica y más espectacular por su acción que es continua y se hace por en coche, en tren y en helicópteros. Espero y deseo que en un futuro nos encontremos con una cuarta entrega - un pajarito me ha dicho que se está ya en ello, siendo posiblemente su título, The Purity of Vengeance, con Christoffer Boe en la dirección, - según anunció la danesa Zentropa Entertainments el 21 de mayo de 2017 en el Festival de Cannesla , con una producción de 5,2 millones de euros y un guión de Nikolaj Arcel - la siguiente de la franquicia Departamento Q, y que este Departamento siga estando operativo.


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