viernes, 10 de julio de 2020

La última aventura del general Custer


Planteamiento revisionista del general norteamericano que durante muchos años fue visto como héroe , pero que en la actualidad es presentado como un ambicioso general que encabezó la gran derrota del VII de Caballería ante los sioux en Little Big Horne al este de mi querida Montana y que nada tiene que ver con la visión del personaje que conococimos interpretado por Errol Flynn en "Murieron con las botas puestas" de Raoul Walsh. 

La visión de Walsh ni esta de Siodmak coinciden en lo que llevó a Custer a su gran derrota. Me quedo con la versión que vi en esa docuserie etadounidense que me encantó y se llamaban "American West" que presentaba a los mitos del oeste americano. 

No hay duda de que Custer fue un mito, pero también un hombre con ambiciones y gustos cercanos a los de un líder populista. Tras la guerra de Secesión se lanzó en el fondo a una carrera profesional con intenciones a, un futuro, aspirar a llegar a la Casa Blanca. Eso le llevó a encabezar el despropósito del aprovechamiento minero de las Black Hills, lo que reactivo las guerras contra los nativos americanos y que culminarían con el desastre de Little Big Horn. 

La relectura del mismo se hace a través de Custer of the West aquí conocida como La última aventura del general Custer que fue dirigida en uno de sus últimos trabajos por Robert Siodmak, cuando ya estaba asentado en Europa. 

En este caso la película fue producida por Philip Yordan como productor ejecutivo, junto a Irving Lerner así como Louis Dolivet que eran junto al primero, las caras visibles de ese entramado que fue la productora Cinerama Releasing Corporation y Security Pictures. La película tuvo un presupuesto de unos $ 4 millones. 

El filme parte del guion escrito a cuatro manos por Bernard Gordon y Julian Zimet. La película fue editada por Peter Parasheles y Maurice Rootes y cuenta con la música de Bernardo Segall y la fotografía de Cecilio Paniagua rodada en formato para proyectarlo en Cinerama, casi a la misma vez que se rodaba también en España, La batalla de las Ardenas y con casi el mismo reparto, con un inolvidable Robert Shaw, fotografiada en Super Technirama 70, que tenía la particularidad de rodar con tres cámaras sincronizadas y proyectadas por medio de tres proyectores de 35 mm trabajando en igual sincronía, dando lugar a una imagen panorámica, incrementando su detalle y tamaño. A esto se le sumaba un sonido envolvente. La idea luego era emitir la película sobre una enorme pantalla de acusada curvatura. Esto explicaría el sentido de algunas escenas, especialmente de caídas en cuesta como la del carromato en las Black Hills, la caída del vagón por el puente ardiendo o la del militar que huye sobre un tronco por un canal de transporte en cuesta para los mismo. 

El reparto de la película la encabezan el matrimonio formado en la vida real por Robert Shaw como General George Armstrong Custer y Mary Ure como Elizabeth Custer. Junto a ellos aparecen Ty Hardin como Mayor Marcus Reno, Jeffrey Hunter como Capitán Frederick Benteen y Lawrence Tierney como General Philip Sheridan. Aparecen en papeles menores Marc Lawrence como el minero de oro, Kieron Moore como el jefe indio Dull Knife, Charles Stalmaker como el teniente Howells, Robert Hall como el sargento Buckley y en un breve papel Robert Ryan como el deseror Sargento Mulligan. 

La película se inicia una vez acabada la Guerra de Secesión (1861-1865). Vemos como un famoso oficial que ha hecho historia en la Guerra Civil estadounidense, el general George Armstrong Custer (Robert Shaw) aparece montado en su caballo blanco y se persona en el puesto de mando ante el General Philip Sheridan (Lawrence Tierney ) esperando alguna oferta para su próximo destino. Lo que le ofrece (la dirección de un cuartel en Atlanta, en arsenal descatalogado propiedad del ejército en Nueva York,...) no le parece de interés, ya que Custer busca acción y notoriedad aceptando ir al oeste, pues tras la guerra el país vivirá un proceso de expansión hacia esa dirección. Sin mejores ofertas, se hace cargo de la Caballería con el fin de mantener la paz en el territorio de las Dakotas. 

Custer al igual que Sheridan considera que la mejor política para los nativos americanos es la que responde a la aniquilición que viene a señalar que la mejor política con los indios acaba con los indios muertos. 

Al llegar al territorio de los Lakotas descubre como los indios en los territorios que les han sido entregados como reservas aplican su ley con brutalidad como apreciamos a ver como lanzan a dos mineros en un carromato con las manos atadas por una cuesta enorme por lo que , finalmente, se despeñan. El causante de todo ellos es su líder , un reivindicativo jefe Dull Knife (Kieron Moore). 

Tras eso cumpliendo con lo acordado con el general Sheridan (Lawrence Tierney) se le asigna el mando de un regimiento en Fort Abraham Lincoln y nada más incorporarse junto a su esposa Elizabeth ( Mary Ure ), Custer toma el mando del fuerte y trata con sumo desprecio a sus dos principales oficiales, al Mayor Marcus Reno (Ty Hardin) y al Capitán Frederick Benteen (Jeffrey Hunter). Al primero le achaca pertenecer a una saga de oficiales, como todos, borrachos y puteros, y al segundo la simpatía que siente hacia los indios. 

Una vez asentado junto a su mujer en el puesto, descubre que en el Fort Abraham Lincoln hay una tropa desmotivada, acomodaticia, que finje sentirse mal como reconoce el médico del Fuerte (John Clark ) para estar de baja . Ante esto los somete a todos, a los sanos y a los aparentemente enfermos, a un durísimo entrenamiento físico. Van cayendo todos los participante salvo el sargento Buckley ( Robert Hall). 

Desde ese momento descubrimos que la forma física es clave para reactivar el espíritu de la Caballería. Tras esto y ante las incursiones y ataques de los cheyennes a algunos integrantes de la caballería en la zona decide seguirles sin piedad, cueste lo que cueste. 

A pesar de las recomendaciones de sus hombres los persigue por el desierto hasta dar con la partida de decenas de indios encabezados por Dull Knife, al que en un momento dado lo arrincona. 

Tras desarmarlos a la mayoría, finalmente se le escapa su jefe, aunque el dispara sobre el ave de la que piensan los nativos se ha convertido el jefe. 

En 1869, y siguiendo la órdenes de un cada vez más ambicioso Sherindam, Custer y su Séptima Caballería llevaron a cabo la masacre del río Washita, una operación sibre un poblado en plena noche donde sus hombres llevan a cabo una matanza muchos indios entre ellos su jefe Black Kettle. Al entender que se les ha vencido sin honor , Custer escribe una dura carta a Sherindan describiendo la batalla, la indignidad de la caballería y desde ese momento cambia su visión del tema nativoamericano. 

Al llegar al Fuerte puede ver con sus propios ojos lo que están ocurriendo. El, sin ser consciente de ello, estña abriendo el camino para los mineros que como una horda salvaje invade las tierras recién quitadas a los indios. Es más su propio sargento Mulligan ( Robert Ryan ) ha desertado del ejército para buscar oro en territorio indio. 

Tras sufrir presiones de arriba libera a los mineros que se lanzan como locos sobre las colinas negras aunque él va en busca de Mulligan al que encuentra junto a un río y al que detiene. En el cuartel se encuentra con su Sargento en la celda y se despide de un hombre cegado por la ambición común a todos los colonos que van adentrándose. Finalmente preside el fusilamiento del militar. 

Ahora Custer es consciente de que los tratados de los Estados Unidos son una farsa, que las tierras indias están siendo robadas por mineros deseosos de oro, comerciantes sin escrúpulos, inversores internacionales como los rusos que los visitan, grupos de poder y políticos corruptos con inversiones en la madera, las tierras, la minería o en el desarrollo del ferrocarril. Siempre hay una excusa para expulsarlos a los indios de sus terrenos de caza. 

Con todo la fama de Custer y su VII de Caballería va a más, dado la situación y la presión que siente por parte de Sherindan y por extensión del Presidente Ulisses Grant decide ir junto a su esposa Elizabeth ( Mary Ure ) a Washington para testificar ante el Congreso. Allí no tiene reparos en decir lo que pasa y habla de la corrupción en la que está implicado el hermano de Grant. A pesar de su popularidad, es relevado de su cargo. 

Tras estar varios meses en Washington a la espera de destino, vemos como Custer insiste en entrevistarse con Sherindan. Tras asistir a una representación teatral en la que él es el protagonista ridiculizado opta por ir a una fiesta de oficiales en la que bebe alcohol, algo que no hace nunca a diferencia del resto de oficiales, y tras verse con general Sheridan regresa al Oeste. 

Allí tiene lugar su reencuentro con sus dos oficiales (Jeffrey Hunter y Ty Hardin) que le informan de amplio movimiento por parte de muchas tribus capitaneadas por los jefes guerreros Dull Knife (Kieron Moore), Sitting Bull y Crazy Horse y sus tribus Sioux, Cheyenne, Awpahla y los Munikhanja. Según la información los indios se agrupan en torno al área centro y este de Montana. 


A toda prisa se dirigen cada uno llevando un columna. Custer que se adelanta a sus subordinados encontrará la muerte luchando contra los indios en la batalla de Little Big Horn (1876). Allí acaba la gloria del general y nace un mito. 

La película fue rodada en el verano de 1966 en diversos puntos de España en puntos de la provincia de Almería, pero también en Colmenar Viejo (Madrid) , en Toledo, en los Estudios Sevilla Films, un estudio situado en Chamartín de la Rosa (Madrid), que disponían de seis platós, edificios para los decorados, bar-restaurante, etc y un gran terreno exterior para los rodajes, con una extraordinaria fachada que imitaba al clásico cortijo andaluz. 

Lo cierto es que este proyecto estaba sobre la mesa de la 20th Century Fox desde mediados de la década de 1960. En ese tiempo la productora anunció planes para hacer una película sobre Custer llamada The Day Custer Fell , dirigida por Fred Zinnermann , con Robert Shaw entre los actores considerados para interpretar el papel principal ( los otros fueron Robert Mitchum para el papel principal y Toshirô Mifune como Toro Sentado). 

Zinnerman pasó mucho tiempo preparando esta película . Sin embargo, el proyecto fue cancelado por razones de presupuestarias. 

Dadas las circunstancias el productor Philip Yordan decidió hacer su propia película de Custer. Fue una de las dos epopeyas diseñadas para la gran pantalla realizadas por Security Pictures (la compañía de Louis Dolivet y Philip Yordan) bajo la fórmula del Cinerama, siendo la otra Krakatoa, al este de Java que contaría con el mismo director. Security pidió prestados $ 6 millones al First National Bank para hacer las películas en colaboración con Pacific Theatres. Pacific and Security Pictures otorgaron sus derechos de distribución a Cinerama. 

Cinerama compró la mayoría de los derechos de Pacific and Security Pictures y luego vendió el 50% de la película a ABC Films. 

La compañía contrató a Bernard Gordon y Julian Zimet para escribir un guion de una película que ahora se llamaría Custer's West. Según Zimet, “El informe original era producir un guión típico de héroe mártir sagrado , que Gordon y yo entregamos debidamente. Pero Robert Shaw pensó que lo haría para adaptarse a sí mismo. Lo cual hizo. Convirtió a Custer en un sádico de la profundidad de Shakespeare". 

Según Bernard Gordon, "La producción se topó con Custer cuando Julian y yo intentamos darles una sacudida justa a los indios. Robert Shaw fue útil. Un hombre brillante y un buen escritor, aprobó nuestro punto de vista de que los indios eran víctimas hasta el final. Incluso escribió un discurso para Custer ... eso lo dejaía claro ". 

Yordan dijo que necesitaba una estrella conocida (Shaw) y un director que, en principio iba a ser Akira Kurosawa, pero se retiró . Entonces se pensó en un director británico como Lindsay Anderson antes de que Robert Siodmak fuera el elegido. Así pasó la película a manos de Robert Siodmak con el film de conseguir recaudar fondos para hacer la película. 

Según Julian Zimet "Shaw se encargó de las escenas de batalla él mismo. Siodmak prefería dirigir escenas de salón de baile, lo que había hecho tan a menudo en su larga carrera que no requirieron invención. Lo que no anticipó, cuando coreografió a cincuenta parejas, fue que el actor, cuya intervención fue diseñada para dar coherencia a la escena, se volvería loco, lo golpearía y se iría del set. 

Robert Ryan hizo su breve cameo gratis. Estaba de vacaciones en Florencia e rodó sus tres escenas en Madrid como un favor al productor Philip Yordan. 

Después de una considerable ausencia de la pantalla, Yordan le había pagado a Ryan $ 150,000 por su papel en La batalla de las Ardenas (1965) y Ryan estaba extremadamente agradecido. 

Según la prensa sueca en el momento del estreno televisivo de la película, la secuencia del paseo del canal fue filmada en Suecia en lugar de, como se consideró originalmente, Canadá, pero el viaje a través del Atlántico era demasiado costoso. 

Mientras esta película todavía estaba en producción, Philip Yordan y su compañía (Security Pictures) tenían al diseñador de producción y experto en efectos especiales Eugène Lourié (como Eugene Lourie) diseñando y filmando secuencias de efectos especiales para Al este de Java (1968) a pesar de que no había guion. Este metraje también se grabará en gran formato para la presentación de Cinerama. 

Aquellos a quienes se les mostró las primeras imágenes comenzaron a ignorar esta película y a preguntar cuándo "Krakatoa" estaría lista. Robert Shaw ganó $ 350,000 por su interpretación de Custer, mientras que su esposa Mary Ure recibió solo $ 50,000 por asumir el rol de la esposa de Custer. La actriz falleció de sobredosis de barbitúricos y alcohol nueve años después.

La película se estrenó el 9 de noviembre de 1967 en Londres, pero lo alcanzado en taquilla fue ridículo unos $ 400,000 tras su paso por las pantallas de Estados Unidos y Canadá. Muchos no quedaron impresionados por el intento de presentar los dos puntos de vista diferentes en la misma película: el maltrato de los estadounidenses nativos por parte de las tropas estadounidenses, y la representación de Custer como un héroe estadounidense que no fue el culpable del desastre. Se cuestionó la representación de la Batalla de Little Bighorn. 

De la película Fausto Fernández ha escrito que se trata de uno los últimos trabajos de Robert Siodmak. Y que el resultados es un western espectacular, y con un muy convincente Robert Shawno aunque defrauda como espectáculo crítico. 

En ABC Play se dice que "Una de las últimas películas del realizador de origen judío Robert Siodmak, que quiso revisitar la leyenda del general Custer, en un momento en que el western como género clásico pasaba ya su época crepuscular. Rodada en Almería, Madrid y Toledo con un sistema cercano al spaguetti-western, 'La última aventura de Custer' es, según la crítica, uno de los filmes menos conseguidos de Siodmak, pese a contar en el reparto con intérpretes de la talla de Robert Shaw y Robert Ryan. Posiblemente su larga duración y el hecho de estar coproducida por una serie de países europeos convirtieron la historia y su realización en algo impersonal. " 

Destacar que es una película de extenso metraje, con momentos muy bien rodados, intensos, que descoloca si tienes la imagen de Custer procedente de la película de Walsh y que lo presenta como un hombre con una fuerte dualidad que mezcla su espíritu guerrero y aventurero esperable de un militar, de un hombre de acción, y por otro lado su acertada percepción de la triste realidad de los indios, un pueblo que no pude fernar la expanción de los colonos, la superioridad tecnológica, su ambición capitalista y se imparable expansión hacia el Oeste. 

La película cuenta con buenas escenas de acción y una historia crítica sobre la corrupción política, el populismo y una oficialidad de cortas miras y eso que estamos de lleno en la Guerra de Vietnann meintras su ruedo. Lógico , era un momento revisionista. Y el western vivía en pleno revisión.


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