domingo, 21 de octubre de 2018

Jackie


Curiosamente la película que iba a ver hoy era JFK de Oliver Stone, película que pude ver en su estreno en el siglo pasado y que me encantó. Sin embargo, ultimísima hora he optado por ver algo que transcurre en paralelo a la historia tras el asesinato en Dallas del Presidente norteamericano, aunque ahora visto por la mujer de Kennedy: Jackie Bouvier, para entonces ya la mujer de Kennedy. Así es he visto Jackie, un bioic que es algo más que un biopic, aparte de ser un excelente trabajo de la actriz que la encarna,Natalie Portman.  Además es un merecido homenaje a ese grande que fue John Hurt ya que esta fue la última película de Hurt estrenada antes de su muerte en enero de 2017.

Gran parte del proyecto recayó en el guionista Noah Oppenheim que decidió contar la historia de la vida de la exmujer del Presidente , y de Onassis más tarde, inmediatamente después del asesinato en 1963 de su esposo John F. Kennedy en la ciudad texana de Dallas.

La película sigue a Jackie Kennedy en los días en que fue Primera Dama en la Casa Blanca y su vida inmediatamente después del asesinato de su esposo, el Presidente John F. Kennedy , en 1963. Se basa en parte en la entrevista que la revista Life le hizo a Jacqueline Kennedy  Theodore H. White. Este es una de los personajes con su respetuosa , pero directa entrevista a la viuda en Hyannis Port , Massachusetts , en noviembre de 1963.

El director del proyecto, aunque inicialmente era otro,  fue el chileno Pablo Larraín que pasó por este blog cuando hablamos de su magistral No, película que fue nominada a los Óscar en 2013 pero que fue reconocido en los Premios Globo de Oro en 2015 por El club y en 2016 por Neruda. Larraín , hijo de una familia bien chilena - sus padres son políticos cercanos a la derecha, aunque él se define como un hombre que está a las antípodas políticamente hablando- estudió comunicación audiovisual en la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (UNIACC) y poco después fue socio fundador de Fábula, una empresa dedicada al desarrollo de cine y comerciales.

Su primer largometraje, Fuga, lo dirigió en 2005, fue estrenado en Chile en marzo de 2006 y obtuvo reconocimiento internacional al ganar varios premios en festivales, particularmente en los de Cartagena, Málaga y de Cine Latinoamericano de Tieste.​ Sus siguientes películas —Tony Manero y Post Mortem— consolidaron su éxito, un éxito no ajena al mundo televisivo pues para la televisión dirigió en 2011 Prófugos. Su cuarto largometraje es No que lo colocó en el mercado internacional.

En febrero de 2015 estrenó su quinta película, El club, en la Berlinale, donde obtuvo el Oso de Plata y el Gran Premio del Jurado que presentaba actos de la Iglesia católica chilena que últimamente han salido a la prensa.

Pablo Larraín, también se ha dedicado a la producción algo que le llevó, junto a su hermano, Juan de Dios Larraín, a este proyecto en el que también están presentes Darren Aronofsky, Scott Franklin y Mickey Liddell por medio de las productoras Bliss Media, Fabula, Protozoa Pictures, LD Entertainment, Wild Bunch - que últimamente está en todas- , Why Not Productions y con la distribución de la Fox Searchlight Pictures y Diamond Films - aunque yo la he visto en el canal TCM. La película tuvo un presupuesto que rondaba los 9 millones de dólares.

La música, una interesante composición con gran tono dramático llena de contrapuntos es de Mica Levi, mientras que la fotografía fue de Stéphane Fontaine y el montaje de Sebastián Sepúlveda.

El reparto lo encabeza Natalie Portman como Jacqueline "Jackie" Kennedy. Junto a esta , pues considero que es la protagonista absoluta, se encuentran Peter Sarsgaard como Robert F. Kennedy, Greta Gerwig como Nancy Tuckerman, Billy Crudup como el periodista que entrevista a Jackie (creado a partir de Arthur M. Schlesinger Jr. e inspirado , entre otros periodistas como Theodore H. White ), John Hurt como el sacerdote, Max Casella como Jack Valenti, Beth Grant como Claudia "Lady Bird" Johnson, Richard E. Grant como William Walton, Caspar Phillipson como presidente John F. Kennedy, John Carroll Lynch como presidente Lyndon B. Johnson, Julie Judd como Ethel Kennedy y los niños Brody y Aiden Weinberg como John F. Kennedy Jr y Mathilde Ripley como Joan Bennett Kennedy.

Junto ellos aparecen en papeles menores Barbara Foliot como Pat Kennedy, Albain Venzo como Peter Lawford, David DeBoy como John Metzler, Patrick Hamel como Sargento Shriver, Frédérique Adler como Eunice Kennedy Shriver, Stéphane Höhn como Charles Collingwood, Sunnie Pelant como Caroline Kennedy, Sara Verhagen como Mary Barelli Gallagher, Georgie Glen como la matriarca Rose Kennedy, Roland Pidoux como Pau - aunque en la película le llaman Pablo- Casals, William Beaux d'Albenas como Hugh D. Auchincloss, Nicolas Guigou como James C. Auchincloss, David Friszman como Jack Brooks, Éric Soubelet como Benjamin Bradlee, Craig Sechler como el gobernador de Texas John Connally, Rebecca Compton como Nellie Connally, Emmanuel Herault como el Secretario de Estado Robert McNamara.

La película comienza con la ex primera dama estadounidense Jacqueline Kennedy, recibiendo al periodista de una revista, digamos Time (Billy Crudup), un mes después de lo acontecido en Dallas, el 22 de noviembre del año 1963. Su miisión es entrevistar a una doliente Jackie Kennedy en la fría casa de Hyannis Port, la mayor de siete villas que componen el pueblo de Barnstable, en Massachusetts, en el Cabo Cod, en la que los miembros de la familia Kennedy tienen su residencia allí.

Allí el periodista que al principio se muestra impasible y casi cruel con la aparente débil mujer le preguntará sobre el legado de su marido.

Después de una pequeña charla y preguntas introductorias, el periodista recurre a preguntas sobre el asesinato y sus consecuencias para Jackie y su familia. Lo cierto es que Jackie se muestra por momentos incómodos por las preguntas y en varias ocasiones le comenta que , a pesar de haberle dicho cosas muy personales, insiste en que ella jamás lo ha dicho.

Vemos que Jackie, en una mujer que aún sufre el luto y expresa su reacción emocional a los eventos del asesinato y su interacción con los miembros de la Casa Blanca cercanos al presidente.

Relata los momentos previos a bajarse del avión en Dallas, como se prepara y se pone el traje rosa con tocado . Como fueron recibidos por el Gobernador Connelly y su esposa en las escalerillas del avión presidencial, así como autoridades locales.

Mientras reflexiona sobre el papel de la primera Dama y lo que supuso para ella presentar al mundo , vía televisión, los interiores de la Casa blanca y los elementos históricos que había en ella usando para ello, en flashback momentos de reportajes televisivos de los sesenta.

Tras eso vemos el asesinato y lo que sintió sensorialmente ( el sonido del disparo , el cráneo abierto, la sangre en su cara,...) .

Posteriormente y entrelazado con la anterior reflexión vemos como , por un lado, Lyndon Johnson y su esposa Lady Bird la reconfortan a Jackie, pero de inmediato y tras lavarse la cara en el interior del avión se produce la jura del nuevo Presidente que, automáticamente pasa a ser el Vicepresidente nombrado.

Casi de inmediato se ve como la relación con los Johnson cambia y el papel que siempre había ejercido su cuñado Robert Kennedy (Peter Sarsgaard) se acrecienta. Especialmente cuando pronto parece ayudarla para acompañarla en el instituto forense , al que ella quiere entrar pero Bob, se lo impide, y a planear el funeral , optando ella, por uno similar al del Presidente que más admira, Abraham Lincoln, y sobre todo como madre a cómo ha de cuidar a sus dos hijos supervivientes , nos enteramos que otros dos ya habían fallecido.

Recibe por un lado el apoyo de su colaboradora más cercana , su asistente Nancy Tuckerman (Greta Gerwig) que asesora en todo momento y su confidente , tanto en los flashback del reportaje televisivo como en la estética, pero sobre todo parece querer como una amiga a Jackie, pero también el distanciamiento de otros como el ex asesor presidencial Jack Valenti (Max Casella), o los mismos Johnson.

Uno de los aspectos por los que Jackie está especialmente preocupada por el bienestar de los niños , recordando como la propia mujer de Lincoln murió en la indigencia y tuvo que vender sus pertenencias al final de su vida. Duda en como decir a sus hijos que su padre ha muerto y no sabe cómo ni dónde vivirán y si tendrá dinero para su educación o cómo podrán adaptarse a la pérdida de su padre.

Vemos igualmente la frialdad de parte de algunos miembros del clan Kennedy, aunque nunca de Bob, y como ella en la noche anterior al primer homenaje al fallecido presidente bebe esa noche y escucha un disco del musical favorito de la pareja: Camelot.

Tras haber decidido la tipología del entierro y el lugar del mismo en el cementerio de Arligton, en el que ella bajo la lluvia , junto a su cuñado , elige una parcela en la zona alta y alejada, vemos que se le intenta ocultar el asesinato que es visto en directo por la televisión del presunto asesino presidencial, Lee Harvey Oswald, algo que a ella le molesta , especialmente, por que el que ha dado la orden de ocultarlo es Bob, al que le duele a su vez, lo muchas cosas que le habían faltado por concluir en política nacional (derechos civiles) y política internacional (Cuba o Vietnam). Bob se lamenta amargamente sobre ello y como la responsabilidad de afrontarlos lo hará Johnson, un hombre en el que no confía.

La entrevista prosigue y vemos que Jackie es una persona culta, alejada de la imagen de frivolidad, es una madre preocupada, una esposa que, a sabiendas de la infidelidad de su marido, ha mantenido la imagen de pareja por el bien de la institución, pero a la que asaltan muchas dudas que confiesa a un duro y realista sacerdote (John Hurt). Este le habla de cómo lo superará y de la presencia de Dios en todo, incluso en la bala y en la muerte.

Finalmente tiene lugar el fin de la entrevista en la que Jackie le deja claro al periodista que ella tiene el derecho de controlar qué partes de la entrevista pueden salir y qué partes deben ser omitidas, y el entierro presidencial que, a pesar de todo, se hace cómo ella había planteado, con un funeral de Estado en el que ella, los Kennedy, el Presidente Johnson y esposa- a la que vemos modificando lo recientemente arreglado por Jackie, y que supuso las críticas de JFK a su mujer por el gasto- , así como los muchos líderes mundiales que irán en el cortejo a pie detrás del féretro, mientras que los hijos irán en coche.

Antes de ir le confiesa al periodista que no puede dejar de escuchar en su mente un fragmento del musical Camelot que habla de crear un mundo mejor en Camelot, aunque ese mundo sea efímero. Por último , vemos a Jackie jugando con sus hijos en los pardos y playas cercanas a Hyannis Port, mientras acaba la película y suena la música de Camelot.

El guión de la película, escrito por Noah Oppenheim , se concibió originalmente como una miniserie de HBO , cubriendo los "cuatro días entre el asesinato de John F. Kennedy y su entierro , mostrando a Jackie tanto en su aspecto más vulnerable como en el más elegante". Steven Spielberg , en principio iba a producir la serie, pero más tarde dejó el proyecto.

En abril de 2010, se anunció que Rachel Weisz sería la protagonista, con Darren Aronofsky para dirigir y producir la película. Sin embargo, tanto Weisz como Aronofsky se retiraron después de que terminaron su relación. El mismo año, Steven Spielberg mostró interés en dirigir la película.

Luego, en septiembre de 2012, sin un director, Fox Searchlight Pictures comenzó a cortejar a Natalie Portman para protagonizar la película como Jacqueline "Jackie" Kennedy , con la esperanza de que su participación trajera a Aronofsky, aunque la participación de Portman dependía del director seleccionado.

En el 65º Festival Internacional de Cine de Berlín, en febrero de 2015, Aronofsky se acercó a Pablo Larraín para que dirigiera la película, después de que quedó impresionado por el primer club, The Club . Larraín se mostró escéptico y le preguntó a Aronofsky por qué quería que un chileno al que no le gustaban los biopics pudiera ser el director de esta película.

En mayo de 2015, Portman fue confirmado para protagonizar la película. Ese mismo mes, Larraín fue contratado para dirigir la película, con Aronofsky trabajando como productor. Lo dicho, Pablo Larraín , que normalmente no se inclinaba por dirigir biopics, inicialmente dudaba en dirigir a Jackie cuando se le ofreció la oportunidad.

El director chileno afirmó que aunque no tenía ninguna historia o conocimiento sobre el asesinato de John F. Kennedy, se conectó con Jacqueline Kennedy. Antes de dirigir a Jackie , solo había hecho películas centradas en protagonistas masculinos, pero no en mujeres. Por lo tanto, Jackie es la primera película que podría abordar desde la perspectiva de una mujer. Sin embargo, después de aprender más sobre ella, se dio cuenta que su vida después del asesinato "tenía todos los elementos que necesitas para una película: rabia, curiosidad y amor".

Pablo Larraín tenía una sola condición: solo lo haría si Natalie Portman aceptara interpretar a Jacqueline Kennedy . El productor Darren Aronofsky estuvo de acuerdo en que ella era la única opción. "Uno se pregunta si alguien podría interpretar a Jackie. Es una figura tan icónica", dijo Aronofsky. "Pero de alguna manera, Natalie te hace olvidar que estás observando a Natalie. De alguna manera, a través de su magia y vudú, puede desaparecer en cualquier rol". "Natalie ( Natalie Portman ) tiene algo que es esencial para actuar y actuar, que es un misterio", dijo Pablo Larraín . "Y si hay alguna mujer que consideraría la más misteriosa del siglo pasado, es Jackie Kennedy. Natalie también tiene una elegancia, sofisticación, inteligencia y sensibilidad artística similar a la de Jackie. Pero lo más importante para mí fue esa sensación de misterio. Natalie es alguien que tiene muchas cosas que hacer cuando la miras, y eso es cine para mí. Jackie podría jugar en la superficie, pero sabía que Natalie sería muy profunda. Te muestra a una mujer que sangra por dentro, pero quién lo retiene todo, quien retiene todo el sufrimiento de la nación dentro de ella de una manera que puedas sentir ". 

También hubo un momento misterioso que sacudió a Pablo Larraín al ver Un recorrido por la Casa Blanca (1962), protagonizada por Jacqueline Kennedy . "De repente, cuando Jackie está en el dormitorio de Lincoln, comienza a hablar sobre lo que le pasó a la viuda de Lincoln después de que lo mataron", recordó Pablo. "De una manera muy extraña, casi se siente como una premonición de lo que le pasaría a ella. Me pareció muy importante incluir ese momento, una señal del peso que sentía dentro de ella".

El escritor Oppenheim dijo que el guión en sí no cambió mucho a lo largo del largo proceso de desarrollo, revelando que "cuando Pablo Larraín abordó el proyecto, tuvo ideas. Escribí dos o tres borradores más con su guía, pero durante un período muy condensado. De modo que, si bien transcurrieron seis años desde el primer borrador hasta su finalización, la mayoría de esos seis años no fueron activos ”. Con respecto al periodista Noah Oppenheim no reconoció a Theodore White en la película porque consideraba que el papel del periodista, interpretado por Billy Crudup, es un mezcla de White, William Manchester y Arthur M. Schlesinger Jr.

Fue idea de Pablo Larraín incorporar a la narrativa, el programa de televisión de 1962, "Un recorrido por la Casa Blanca con la Sra. John F. Kennedy ", que se emitió por primera vez el Día de San Valentín, el 14 de febrero de 1962, y fue visto por Más de cincuenta y seis millones de espectadores en la Edad de Oro de la televisión. "Cuando vi la gira en la Casa Blanca, no pude dejar de verla. Hablaba mucho sobre Jackie y en quién se convertiría ella. Yo Sabía que teníamos que agregarlo a la película. Ella no había estado en la televisión antes de esa manera, y no era algo que disfrutara, pero John la alentó a hacerlo, en parte porque la habían criticado erróneamente por gastar dólares de los contribuyentes en la renovación, a pesar de que se hizo con fondos privados. Sin embargo, ella fue increíble, dando al recorrido de una manera tan convincente ".

De hecho, Jackie enfatizó en su presentación que sentía que la Casa Blanca no debería considerarse simplemente como el hogar y el lugar de trabajo del Presidente, sino un escaparate de la historia estadounidense, la cultura artística y un lugar de orgullo nacional.

El resto del reparto encabezado por la amiga personal de Natalie, Greta Gerwig , y Peter Sarsgaard , se anunció entre mayo y octubre de 2015.

Durante los momentos previos al rodaje  Natalie Portman emprendió una inmensa investigación de Kennedy para la preparación para su papel sobre todo a partir de mayo de 2015. Para la preparación para el papel, Portman estudió a Jackie Kennedy extensamente viendo videos de ella, visitando o analizando repetidamente la Casa Blanca, así como grabaciones, libros y escuchar cintas de audio de sus entrevistas. También leyó alrededor de veinte de sus biografías no oficiales sobre la mujer. Su fuente principal fue la entrevista en siete entregas y que duró unas ocho horas y media realizada por la revista Life a principios de 1964, por Arthur M. Schlesinger Jr. con Kennedy. Una de las tres entrevistas que dio después del asesinato de su esposo. Portman dijo que al principio se sintió intimidada, y que su conocimiento inicial de Kennedy era solo una "comprensión superficial de [Kennedy] como una placa de moda". Pero al interpretarla en la película, Portman obtuvo una comprensión más profunda de la ex primera dama.

Mientras investigaba, descubrió que Kennedy tenía dos personalidades frente a diferentes personas, una en público bastante insegura, pero otra, luchadora a puerta cerrada. "Cuando estaba haciendo entrevistas, [su voz] era mucho más femenina y suave, y luego cuando la escuchas hablar con Schlesinger en casa, oyes el hielo en el cristal tintineando y la voz es un poco más profunda y su ingenio viene más, para que tengas este verdadero sentido de los dos lados ". Al final fue capaz de mostrar su extraordinaria dignidad y elegancia, así como su fortaleza y el sueño que compartía con su marido de crear un Camelot en la Casa Blanca. En la entrevista, Jackie habló sobre el amor de su esposo por el musical de Lerner y Loewe de 1960 titulado "Camelot", que se filmó más tarde en la década de 1960, y especialmente la letra: "No dejes que se olvide, que una vez hubo un lugar , por un breve momento brillante, eso fue conocido como Camelot ". Ese breve momento brillante se convirtió en un poderoso descriptor de la repentina pérdida de Kennedy que resonó. Jackie dijo en la entrevista: "Habrá nuevamente grandes presidentes, pero nunca habrá otro Camelot".

Pablo Larraín quería que el personaje periodista de Billy Crudup fuera inicialmente un tanto desdeñoso con Jacqueline Kennedy , es decir, con Natalie Portman.

El productor Mickey Liddell dijo: "En ese mismo momento, ella realmente era Jackie Kennedy. Estaba claro cuánto estudió, cuánto leyó y cuánto se preparó, nunca hubo un momento falso". Liddell declaró que se mostró escéptico al principio del plan del cineasta Stéphane Fontaine de fusionar imágenes antiguas y nuevas. "Stéphane y Pablo me demostraron que estaba equivocado", admitió. "Encontraron la manera de hacerlo sin problemas. Hay una foto famosa de la procesión fúnebre, por ejemplo, que está superpuesta con la película, y está integrada de una manera que nunca había visto. Lo hicieron con la Casa Blanca. Tour también, a la perfección ".

Lo cierto es que Jacqueline Kennedy ha sido históricamente un personaje llevado al cine. Portman es una  de los muchas actrices que interpretó han llevado a la  Kennedy al cine y a la televisión, como antes lo hicieron Divine , Jaclyn Smith , Sarah Michelle Gellar , Roma Downey , Jill Hennessy , Joanne Whalley , Kat Steffens, Jacqueline Bisset , Jeanne Tripplehorn , Parker Posey , Blair Brown , Katie Holmes , Victoria Beckham , Ginnifer Goodwin , Stephanie Romanov y Minka Kelly .  Sin embargo, es un personaje muy desconocido para el gran público. Dio dos entrevistas después de la muerte de su esposo, una para Life Magazine y otra para el historiador Arthur M. Schlesinger, Jr., quien grabó ocho horas con Jackie. Después de eso, ella nunca volvería a hablar públicamente de este período de su vida. Imitar la voz y el tono de Jackie fue fundamental para Portman, ya que Aronofsky dijo que "conquistar las vocales de Kennedy fue la clave para el resto de la película".

Portman se entrenó con la entrenadora de dialectos Tanya Blumstein y, al principio, tuvo dificultades para copiar las voces de Kennedy, especialmente en el primer día de set . También declaró que el vestuario también le ayudó a entrar en el personaje. "Tenía una voz increíble", reflexionó Portman. "Realmente era de otra época. Tuvo un final en la escuela para presentarte, muy recatada, donde bateas tus pestañas y hablas con voz entrecortada. Su acento era elegante, pero también mezclado con un acento real de Nueva York. "Y también un poco británico. Su dialecto es una combinación inusual de sonidos que eran completamente únicos para ella. La primera vez que lo hice en el set, creo que Pablo estaba aterrorizado", recordó Portman. En este sentido la habilidad de Natalie Portman sorprendió al actor Billy Crudup que declaró que "La habilidad de su arte es muy inusual". "Cuando alguien está tan poseído por su carácter, y su trabajo es tan refinado, que literalmente eres transportado y arrebatado por eso, eso es algo inusual. Tan profundo (... se debe a que) una parte de mí mirándola con la más profunda admiración ".

La película fue un auténtico reto para la diseñadora de vestuario Madeline Fontaine fue el vestido rojo oscuro de dos piezas en lana de bouclé que Jacqueline Kennedy ( Natalie Portman ) usó durante su gira por la Casa Blanca, que la mayoría de las personas solo asocia con la imagen de televisión de los años sesenta. "De hecho, existen algunas fotos del vestido en color, por lo que pudimos ver el rojo original. Pero tuvimos que hacer dos piezas diferentes, una roja y otra rosa, para obtener el tono de gris correcto para Las imágenes de televisión en blanco y negro ", explicó Fontaine.

La productora Ari Handel resumió el vestuario de Natalie Portman para retratar a Jacqueline Kennedy : "Fue crucial lograr que los vestidos de Jackie estuvieran bien, y Madeline (la diseñadora de vestuario Madeline Fontaine ) no solo hizo eso, sino que también los hizo sentir vivos y vividos. real, que te lleva a una nueva relación con estas imágenes icónicas que ya conocemos. Todos hemos visto el traje rosa de Jackie, pero cuando ves que Natalie Portman se lo quita, de repente te das cuenta de cómo esta mujer había pasado veinticuatro años. horas en ropa empapada con la sangre de su marido. Es un recordatorio visceral de todo lo que pasó ". Uno de sus mayores desafíos fue recrear el inimitable traje de color rosa fresa de Chanel y el gorro rosa que Jackie llevaba durante la caravana de Dallas. Debido a que casi toda la película se rodó en los primeros planos más cercanos, Natalie Portman tuvo una relación especialmente creativa con el director de fotografía Stéphane Fontaine , quien se convirtió en su sombra.

El rodaje de la película comenzó en diciembre de 2015 en un estudio en París , en concreto en La Cité du Cinéma, en Saint-Denis, donde se rodaron la mayoría de las escenas interiores. El diseñador de producción Rabasse y el decorador de escenarios Melery supervisaron la reproducción de las habitaciones de la Casa Blanca necesarias para filmar en el estudio a las afueras de París. En Francia se rodó en el Parc de Sceaux, en Hauts-de-Seine, donde se desarrolla la conversación entre Jackie Kennedy y el sacerdote interpretado por John Hurt, que es el único personaje ficticio de la película y aunque continuó haciendo otras películas más tarde, esta fue la última película con Sir John Hurt que se estrenará en su vida. Para Pablo Larraín , Sir John Hurt trajo algo especial. Él dijo: "John es alguien a quien admiré toda mi vida, porque parece exudar la verdad. Jackie habló con los sacerdotes, y yo tengo antecedentes católicos, por lo que me pareció importante incluir eso en la historia. Hay un momento crucial en su conversación, eso es crucial para entender cómo Jackie encontró la fuerza para continuar ".

En febrero de 2016, la producción se trasladó al centro de Washington, DC , para rodar en la 14 y 15 avenida de la capital donde se filmaron las escenas de la procesión funeraria de JFK. También se rodó en el Aeropuerto Easton Newman Field, en Maryland, así como Tred Avon Manor, en Royal Oak y en Baltimore, en ese mismo Estado donde se rodó en el Cementerio Nacional de Baltimore como si fuese el cementerio de Arlington. El rodaje se desarrolló durante más de veintitrés días en escenarios en París, con diez días en Washington, DC y Baltimore.

Resultó imposible rodar en la ubicación histórica en Elm Street, cerca de Dealey Plaza, en Dallas donde fue asesinado John F. Kennedy, ya que ahora es una vía concurrida y también una atracción turística. Apropiadamente, la producción encontró una ubicación cerca de Baltimore para suplirla. El productor Scott Franklin recordó: "Encontramos un gran tramo de carretera en Maryland. Tenía pasos elevados similares, y allí pudimos colocar la cámara en una grúa conectada a un automóvil para un punto de vista diferente (punto de vista). Natalie fue en el auto todo el tiempo. Hizo todo su trabajo ese día, sin dobles, y lo usamos todo. Fue un día muy duro y emotivo. Queríamos ser fieles a los eventos, pero también sensibles. La muerte de Kennedy fue realmente violenta y espeluznante, pero creo que Pablo hizo un gran trabajo al caminar por la línea. Lo recrea de una forma casi lírica y muy respetuosa ".

El diseñador de producción Jean Rabasse y su equipo investigaron a fondo, no solo las imágenes antiguas, sino también la historia de su famoso tour televisado de la Casa Blanca, para que los escenarios pudieran reproducir exactamente lo que vio el público. "Tenía un asistente que pasó dos meses investigando el nombre de cada pintura para encontrar la altura de cada uno. Fue increíble, la cantidad de investigación que tuvimos que hacer, pero fue muy importante". Rabasse señaló. "Tenías que ver la belleza y el esplendor que Jackie quería compartir a través de su gira". Jean Rabasse sabía que tenía mucho trabajo para él. "Todo el mundo ha visto la Casa Blanca en películas y televisión, tan recientemente como House of Cards (2013). Así que fue desalentador, especialmente porque soy un diseñador francés que nunca antes había estado en Washington. Queríamos que fuera muy Auténtico, así que revisamos enormes cantidades de documentación. Incluso encontramos el plano de las renovaciones de Jackie en 1962 " declaró.

Pablo Larraín dijo sobre el trabajo del diseñador de producción Jean Rabasse : "Lo que hizo Jean al reconstruir la Casa Blanca fue asombroso. Recuerdo la primera vez que caminé hacia el set final, me sorprendió. Era literalmente el mismo lugar que se ve en Cuando Jackie Kennedy hizo la restauración de la Casa Blanca, contrató a un diseñador francés particular para que hiciera muchas de las telas. Tan pronto como Jean se involucró, él y nuestra diseñadora de vestuario, Madeline Fontaine , fueron a las compañías que los hicieron sus telas para Jackie Kennedy en los años 60. Algunas ya ni siquiera existían, pero encontraron maneras de rehacer todo de una manera tan hermosa. Fue un gran desafío, pero la sensación tenía que ser exactamente correcta ".

Aunque buscaba la autenticidad, Jean Rabasse también permitió cierto expresionismo en su trabajo. "Pablo siempre decía que no deberíamos temerle al color, es parte del espíritu de Jackie", señaló Rabasse. "El color también hace eco de las emociones de Jackie. Hay una escena en la que Jackie regresa a la Casa Blanca después del asesinato, y está sola en el comedor. En ese momento, realmente quería reforzar su comprensión de lo que viene, de lo que ha perdido, y de la importancia que tiene para la nación. Así que trabajamos realmente para desarrollar una paleta y textura muy específicas. No hay brillo en esa escena. Todo es marrón, naranja o verde, una combinación que pensamos que evocaba belleza, pero también profunda. dolor."

El productor Mickey Liddell de LD Entertainment dijo "Jean creó estas habitaciones enormes, y luego Stéphane enmarca a Natalie en estos planos largos, para que sientas su soledad y desesperación. La Casa Blanca a veces se siente como un laberinto del que no sabe cómo salir".

Es cierto que todos esperábamos la imagen de John John cuadrándose ante el féretro, pero no, no aparece, a pesar de que esta película se enfocó en el funeral de John F. Kennedy, y que se han incorporado y dramatizado a lo largo de los años en numerosas producciones que mostraron el funeral de Kennedy.

Peter Sarsgaard tuvo que superar el hecho de que no se parece completamente a Robert F. Kennedy. Una prótesis dental llevó a Sarsgaard a lo más profundo del personaje. "Bobby tiene una cara tan reconocible, estaba luchando con eso", recordó. "Entonces Pablo dijo: ¿por qué no añades algo simple, como los dientes prominentes de Bobby?" Para mí, no se trataba tanto de copiar sus dientes, sino de tener un sentido de ellos. Ni siquiera los usaba todo el tiempo, porque siempre quise que fuera lo suficientemente sutil para que no fuera algo. en el que te has metido ".

Pablo Larraín quería que la cámara entrara a propósito en su espacio más personal. "Para mí, una película siempre tiene que ver con la textura y la expresión de la emoción", dijo Larraín sobre el enfoque. "Terminamos usando una gran cantidad de cámaras de mano y construyendo los juegos para que siempre pudiera haber un movimiento de trescientos sesenta grados, y la mayoría de las luces colgaban del techo, así que teníamos aún más libertad. Quería la sensación casi que habíamos arrastrado una cámara detrás de puertas cerradas, para crear una ficción que ofrece una visión del estado emocional de Jackie en estos momentos que nadie ha visto ".

El fotógrafo de la película Stéphane Fontaine dijo que intentaron lograr esta intimidad astuta con el pasado, en parte por el uso cuidadoso de la película de 16 mm, que podría estar casada con imágenes de noticieros antiguos.

En cuanto al apartado musical  Mica Levi adentró en el estado de ánimo de los tiempos, con instrumentos antiguos e influencias que van desde los maestros de jazz de los años sesenta John Coltrane y Morton Feldman , hasta el musical de escenario de "Camelot" de Lerner y Lowe, que el presidente John F. Kennedy adoraba. "En la computadora, reuní un grupo de instrumentos que me gustaban y parecían ser de la época, el vibráfono, las flautas, las cuerdas, un poco de clarinete, algo de piano y percusión", explicó Levi. "Los tambores de caja también eran importantes, dándole un toque militar a algunos de ellos". Pablo Larraín encontró sorprendente la partitura musical de la película. "Lo que me encanta de Mica es que entiende que la imagen es una cosa, el sonido es otra y la música es otra, y que no deberían ser iguales para crear una cuarta idea. Ella crea. Música muy emocional, música que, cuando la pones con imágenes, hace que sea algo muy impredecible, lleno de terror existencial y belleza ".

Un desafío emocionante para el editor o montador Sebastián Sepúlveda fue unir las imágenes reales de la gira de la Casa Blanca de Jacqueline Kennedy con la actuación de Natalie Portman . Dijo: "La idea que tuvimos para la gira de la Casa Blanca fue jugar con el público, de modo que el público no pueda saber realmente cuál es el material original o nuestro video. Hay tantas capas, porque tiene a Jackie actuando para "La cámara, pero tienes a Natalie interpretando a este personaje haciendo una actuación. Fue muy divertido jugar con todos los puntos de vista".

Igualmente para el editor Sebastián Sepúlveda , la música agregó capas completamente nuevas de sentimiento e inspiración. "Cuando recibimos algo de la música de Mica, al principio nos sorprendimos", recordó. "Este no es el tipo de partitura con la que solemos trabajar, pero fue increíble, y éramos como los niños en una historia de dulces jugando con esa partitura. La música es tan trágica y hermosa, que pudimos usarla de manera realmente única. formas."

Como es natural no todo el mundo se sintió identificado con la película. No olvidemos que la película siempre será una aproximación a la verdad, pero por definión nunca será una verdad, así que de la historia real la comentarista de Dallas Morning News , Anna Parks, criticó el retrato negativo de la película sobre la relación de Jackie con Lyndon y Lady Bird Johnson . Señaló que las cartas, así como una conversación telefónica grabada entre el presidente Johnson y Jackie, que se produjo el 2 de diciembre de 1963, mostraban que la ex primera dama y los Johnson estaban cooperando bien.

La película fue seleccionada para competir por el Golden Lion en el 73º Festival Internacional de Cine de Venecia , y fue estrenada en Estados Unidos el 2 de diciembre de 2016 por Fox Searchlight Pictures para recibir críticas positivas, una buena recaudación alcanzando unos 22 700 000 dólares   y premios y nominaciones importantes.

A destacar entre todos fue la nominación a tres premios Oscar en la 89ª. Premios de la Academia : Mejor actriz (Portman), Mejor banda sonora original y Mejor diseño de vestuario .estadounidenses . 

En los Globos de Oro fue nominada a Mejor actriz-drama (Natalie Portman) y en los Premios BAFTA se llevó el Premio al mejor diseño de vestuario, tras tres nominaciones.

En el Festival de Venecia se llevó el Premio al Mejor guión (Noah Oppenheim). En los Premios Independent Spirit fue nominada a la Mejor película, director, actriz y montaje.

La Asociación de Críticos de Los Angeles la nominó a la Mejor banda sonora, la de los Críticos de Chicago la premio a la Mejor actriz (Portman) y mejor BSO de un total de ocho nominaciones.

Y en los Critics Choice Awards consiguió el premio a la mejor actriz (Portman), vestuario y maquillaje de seis nominaciones.

En los Premios Gotham fue Nominada a mejor actriz (Natalie Portman) al igual que ocurrió en el Sindicato de Actores (SAG) . En los Satellite Awards obtuvo el de Mejor vestuario , aunque fue 5 veces nominada.

Está incluido , a pesar de lo reciente que es, entre las "1001 películas que debes ver antes de morir", editadas por Steven Schneider .

En cuanto a los críticos hay casi un común acuerdo al alabar la precisión de la actuación de Natalie Portman, aunque también hay alabanzas a la dirección y a los apartados técnicos realmente brillantes.
Para el columnista de Variety Guy Lodge "Larraín logra una extraordinaria incursión en el cine en inglés (...) un retrato audaz y de muchas capas de la Primera Dama favorita de la historia (...) enriquecido por una interpretación compleja y meticulosamente elaborado de Natalie Portman" " 

Peter Travers en Rolling Stone habla de que es una " potente provocación cinematográfica (...) La película de Larraín, una de las mejores del año, es apropiadamente difícil de encasillar e imposible de olvidar (...)

Según David Rooney de The Hollywood Reporter se trata de una "Extraordinaria en su penetrante intimidad e hiriente en su dolor, 'Jackie' es un retrato notablemente crudo de la icónica primera dama (...) Una sorprendente interpretación de una Natalie Portman que nunca había estado mejor."

Para Leah Greenblatt de Entertainment Weekly la película "'Jackie' se queda muy cerca de tratar el 'camp' como un arte mayor. Pero en su valiente rareza, la película logra algo que la Historia no suele hacer: sorprendernos"

Por su parte, Jessica Kiang de The Playlist escribe que "Natalie Portman está mejor que nunca en el biopic de Kennedy de Pablo Larraín 'Jackie' (...) Un retrato de una famosa figura trágica mostrado sin una pizca de condescendencia o sensiblería."

Manohla Dargis del The New York Times sostiene que "La película es lo suficientemente fiel (...) Pero también tiene momentos de claridad y extrañeza, así como elementos peculiares y notas amargas, que refuerzan la sensación de que son personas, no figurines en un biopic obediente y de manual."

Kyle Smith de otro diario neoyorkino, el New York Post enfatiza que "El aspecto visual de la película captura la época maravillosamente, pero la atmosfera está socavada por un guion que tropieza de una escena improbable a otra (...) "

Y Brian Truitt en vez de Claudia Puig , habitaul en USA Today señala que "La icónica primera dama obtiene complejidad emocional y un visión enriquecida a través de la emocionante y ambiciosa interpretación de Natalie Portman en el poderoso drama de Pablo Larraín (...)"

En el Reino Unido Jonathan Romney de Screendaily comenta que ha sido "Un intento elegante y muy inteligente de humanizar una leyenda (...) Portman sobresale en su interpretación más exigente y más compleja hasta la fecha."

Por su parte, Nigel M. Smith del The Guardian destaca que "Natalie Portman deslumbra en un retrato muy íntimo. (...) el de Larraín no se atiene a los biopics estándar de Hollywood. Es una visión singular. (...) "

Ya en España Luis Martínez en El Mundo afirma que "Larraín compone un retrato doloroso, bello y muy educado de la viuda de Kennedy".

En El País , Carlos Boyero, escribe que "Natalie Portman es Jackie. Y lo que ella quiera (...) [no] se permite convenciones narrativas ni morales. Lo cual no son razones suficientes para hacerla apasionante, aunque sí una película curiosa."

Oti Rodríguez Marchante del ABC comenta que "Hay que avisarlo, es justo la película contraria a lo que cualquiera espera ver, pero es sólo una más de las varias sorpresas (...) y cualidades que ofrece. (...) "

Desde Barcelona, Quim Casas, en las páginas del diario catalán El Periódico señala que es "Un puzle que parece distante, pero tampoco lo es: la forma de filmar en primer plano a Jackie, su reacción tras el atentado (...) la convierte en personaje dramáticamente excepcional. (...) "

Irene Crespo en Cinemanía afirma que "No es un retrato de Jackie Kennedy, sino una deconstrucción de todas las Jackies que existieron, creemos pensar que existieron y queremos pensar que existieron. (...) " Y en la otra gran revista, Fotogramas, un Sergi Sánchez bastante crítico - en el sentido negativo del término- escribe que "Larraín (...) al oficiar de forense de sus gestos, al servirnos en frío su miedo a perder el control, no logra traducir en imágenes que nos impliquen la verdad de su personaje 'bigger than life'. (...) "

En el país de origen del director, Chile, que rodaba por primera vez en inglés se mostraban más críticos con el director que en otras columnas. René Martín en La Tercera afirmaba que "Esta vez Larraín nos deja fuera del alma de su protagonista; (...) 'Jackie' es un filme correcto, bellamente fotografiado y muy bien editado, pero viniendo de Pablo Larraín bien podíamos esperar más." En este mismo diario Héctor Soto escribió que "Es la primera vez que Pablo Larraín no filma una película antipática y tiende lazos emocionales sólidos con su protagonista. 'Jackie' es una realización muy atendible."

Desde El Mercurio Antonio Martínez sostiene que "Esta película de Pablo Larraín (...) es la que contiene menos ira y desencanto. (...) No existe el feísmo y la turbiedad de otras películas y surgen, en cambio, y con más nitidez, sentimientos que antes eran tenues o quizás resistidos (...) Es la construcción de un relato que pasa a la historia." En este mismo diario, Ascanio Cavallo, señala que "La ejecución fílmica agudiza el subjetivismo del cine de Larraín, que en sus instantes más ríspidos debería seducir a Aronofsky (...) y en los más líricos recuerda a la hiperconciencia de Malick. 'Jackie' puede estar más cerca del primero que del segundo, pero se mide con ambos."

Por mi parte señalar que la película me ha gustado no tanto por la historia, sino por la realización técnica de los muchos intervinientes así como la actuación, tremenda, de Natalie Portman que lleva ella sola la película.

Destaco de ella desde el momento inicial la banda sonora, la fotografía, el vestuario y la recreación artúística. Habrá que reconocer que alrededor de Larraín surgió un grupo de trabajo espectacular y que el chileno y los productores supieron dirigir con maestría.

El resultado final es una película que se va construyendo poquito a poco hasta dar una obra con empaque no exento de la emotividad que como madre, como esposa - sabedora de los engaños- y como primera dada desposeída en minutos de su trono que la actriz sabe trasmitir. Y lo hace con una entereza que al principio no aparece en ningún sitio creando un personaje fuerte en la realidad y ambicioso en su proyecto de Camelot truncado. El director lo que sabe es engarzar todo con profesionalidad y maestría combinando a la perfección realidad y ficción como ya hiciera en su comprometida No. Creo que es toda una lección de cine.


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