miércoles, 3 de octubre de 2018

Alí Baba, los 40 ladrones y María Montez


Guillermo Cabrera Infante es, en gran medida , el responsable que yo haya vuelto a ver esta película. Me imagino que ya la vi de muy pequeño. Fue emitida en un lustroso blanco y negro en televisión española allá por la navidad de 1969. Pero en todo caso - creo - que apenas puedo tener recuerdos de la misma, aunque extraña no me ha resultado. Es una típica película de aventuras de acción inagotable. Pero no, insisto, apenas la recuerdo o, mejor dicho, es probable que me empeñe en recordarla. 

Con todo el responsable fue la lectura del que fuera Premio Cervantes en el año 1997. Un par de años más tarde me estaba firmando su lubro Cine o sardina en la feria del libro . Fallecía en 2005. Insisto el responsable de haber visto Alí Babá y los 40 ladrones fue el escritor cubano y la participación en la película de María Montez. 

Precisamente en el libro mencionado tiene un capítulo denominado Latino y ladinos en Hollywood", y entre oros muchos actores y actrices que desarrollaron su carrera en este barrio angelino hablaba de dominicana María Montez. Decía de ella el cubano que " Nadie es capaz de creer ahora lo que lo lejos que llegó María..." Y prosigue diciendo "No era una mala actriz, era una actriz pésima (...) No cantaba , no bailaba . Era de hecho esa zona de desastres que declaran un territorio después que pasa un huracán. Sin embargo, demostrando que el amor en el cine no es sólo ciego sino sordo, tuvo millones de fans feroces que atacaban a cualquiera que siquiera dijera "Pues yo no se que le encuentran". Y proseguía el cubano narrando que María Montez " cuyo verdadero nombre era África Vidal de Santos Siles - aunque he leído que también podría ser María África Gracia Vidal- y era hija de un cónsul español en la República Dominicana (...) era la reina de esa tierra que se inventó Hollywood, Exótica. Y efectivamente, exótico es un calificativo que es acorde con la película que he visto. 

En términos parecidos se refiere Terenci Moix, aunque éste junto al exotismo contextualiza más el cine en el que ella intervino, el realizado principalmente entre los años de la segunda guerra mundial, y lo llama escapismo en tiempos de guerra. 

En este caso el escritor catalán señalaba que este periodo de tiempo que hay entre el inicio de la segunda guerra mundial y el fin de la misma se caracteriza por una "avalancha de títulos de ambiente oriental" . 

Tanto es así que el escritor barcelonés hablaba de un auténtico "filón de Alá". Este rebrote del cine oriental, que vive un nuevo renacimiento parecido al que hubo en su momento en los años 20 "a partir de los jeques de Valentino" presentaba ahora otras caracteristicas. Entre ellas la explotación del Technicolor y la sustitución del apecto romántico por un tono más aventuresco como reflejo de lo que estaban viviendo los combatientes. Terenci Moix señala como los títulos de este periodo llegaron a España una vez acabado el conflicto por lo que Montez y su sustituta, Yvonne de Carlo, sociológicamente se convirtieron en "las grandes iniciadores de sexualidades precoces". 

La película forma parte de las series de cuentos "exóticos" lanzados por Universal Pictures durante los años de guerra en la que se incluyen otros títulos incluyen como Arabian Nights, White Savage y Cobra Woman. 

Si hay una productora que apostara por este tipo de productos esta fue la Universal. Cuando esta "major" descubrió "el filón de Alá" tardó muchos años en soltarlo. Y todavía a mediados de los cincuenta presentando en pantalla nuevas odaliscas (Maureen O´Hara, Arlene Dahl o Rhonda Fleming) que compartían pantalla con los jóvenes Rock Hudson o Tony Curtis. 

Así que lo que hoy son joyas del cine de serie B, las de esos años 40, rebosan de elementos tales como el movimiento, la acción sin parar, pero también de una absoluta ingenuidad presentados bajo la belleza visual y colorista del Technicolor. 

El resultado serán película hechas en muchos casos por grandes directores que cuentan con grandes guionistas - pensemos en "La reina de Cobra" dirigida por Robert Siodmak y con guión de un futuro directo , Richard Brooks, con la Montez de protagonista-. Respondían a una idea básica: héroe, heroína y villano, a los que se unían las figuras del pícaro y el bromista en algunos casos papeles que asumían , como en esta película, Turhan Bey y Andy Devine, respectivamente. Su la heroína era María Montez, el príncipe consorte del Technicolor será Jon Hall. Entre uno y otro, como pareja, realizarán cinco películas. Siendo la primera "La Salvaje blanca" y la segunda la que aquí nos trae. 

Al igual que otras el esquema era invariable: bondadosos , sabios y honorables sultanes son embaucados por visires perversos. En esa historia se intercalan princesas obligadas a desposarse, príncipes encubiertos que se hacen pasar por ladrones, damas que traicionaban a sus señoras, criados que saben como sortearlo todo, así como los "rescates en el último minuto". Todo ello se ofrecía en una estética "kitsch" con bailes, galas, torturas imaginativas, palacios de cartón piedra. 

Algo similar a estos extremos nos encontramos con Ali Baba and the Forty Thieves , una película de aventuras del año 1944 dirigida por Arthur Lubin. Lubin era un responsable de muchos filmes de Abbott y Costello y de la serie de la mula Francis. Fue además productor y actor cinematográfico , y la primera persona que contrató al gran Clint Eastwood. 

Lubin, inicialmente centrado en melodramas, se encontraba ya en junio de 1932 en Hollywood trabajando para William Le Baron. Allí empezó a dirigir Little Theatre y cine para compañías de bajo presupuesto como Monogram Pictures y Republic Pictures. 

A partir del 15 de abril de 1936, Lubin fue contratado por Universal. Con sus comedias para los humoristas la revista Variety nombró a Lubin el director de Hollywood de mayor éxito commercial de 1941. 

De todas las películas de Lubin, la de mayor recaudación fue El fantasma de la ópera (1943), pasando al año siguiente a dirigir Ali Baba and the Forty Thieves (1944) 

Como ocurría en ese periodo oriental que vive Hollywood y especialmente sus estadios de la Universal, la película pretendían su filiación del libro Las mil y una noches, pero su historia se aparta mucho de la original e incluye un acontecimiento histórico real. La razón por la que la trama del cuento de hadas no se usó para la película puede haber tenido algo que ver con el hecho de que en el cuento de hadas original, hay unos 42 asesinatos; y aparte del número de hombre de Alí Babá se conserva la historia de introducirlos en barriles de aceite que no vino. El personaje eral es la presencia en el filme de Hulagu Khan , del hermano de Kublai Khan, el conquistador de Asia, y el líder mongol que conquistó Irán y la ciudad de Bagdad. 

Como ya he dicho la película no sigue la trama de la historia original. Se trata de una producción de Paul Malvern para la Universal con guión de Edmund L. Hartmann y música de J. Keirn Brennan y canciones de Edward Ward. La fotografía en una luminoso technicolor es de W. Howard Greene y George Robinson y el montaje de Russell F. Schoengarth. 

Los protagonistas son Maria Montez como Amara, Jon Hall como Alí Babá, Turhan Bey como Jamiel, Andy Devine como Abdullah, Kurt Katch como Hulagu Khan y Frank Puglia como el Príncipe Cassim. Junto a ellos aparecen Fortunio Bonanova como el Viejo Babá, Moroni Olsen como el Califa Hassan, Ramsay Ames como Nalu, Chris-Pin Martin como el ladrón gordo, Scotty Beckett como Alí Babá niño, Yvette Duguay como Amara niña, Noel Cravat como un Capitán mongol, Jimmy Conlin como el pequeño ladrón y Harry Cording como Mahmoud. 

La historia comienza justo después de la exitosa conquista mongola de Bagdad por Hulagu (Kurt Katch). El califa Hassan (Moroni Olsen) ha escapado de la ciudad y junto con su joven hijo Ali (Scotty Beckett), se preparan para reagrupar a sus tropas. Ambos cuentan con la cobertura y protección del príncipe Cassin que los refugia en su casa. 

Durante su estancia en la mansión del príncipe Cassim (Frank Puglia), unos niños, el hijo del califa , Ali , y la hija de Cassin, Amara (Yvette Duguay) por temor a no volver a verse, hacen un pacto de sangre y de fidelidad para el futuro. Mientras llega el califa y cuando se prepara para salir, Cassim lo detiene en el último momento. 

Esto, sin embargo, es el inicio de una emboscada tendida por los mongoles, a quien el príncipe como traidor que era le ha jurado lealtad. En el enfrentamiento el califa y su séquito son masacrados, y sólo escapa Ali, que se protege en el río. Por este medio escapa.

Solo y perdido en el desierto, lleva a un acantilado rocoso y , de repente, este se abre en la montaña y ve a un grupo de jinetes de una cueva oculta que se cierra con un "Ciérrate Sésamo". El intenta entrar pero no puede , pero diciendo la frase ("Ábrete Sésamo!"), la puerta se abre y entra en la cueva y la encuentra llena de tesoros. 

A su regreso, los 40 ladrones dirigidos por Babá (Fortunio Bonanova ) encuentran al niño dormido en su escondite. Al enterarse de que él es el hijo del califa, e impresionados por su coraje y determinación, los ladrones le permiten quedarse, y su líder, el viejo Baba (Fortunio Bonanova), lo adopta como su hijo, llamándole el pequeño Babá, aunque el prefiere su nombre, Ali, Ali Baba. 

Diez años más tarde, la banda de ladrones se había convertido en un grupo de combatientes de resistencia a los mongoles, asaltando a sus tropas y sus caravanas . Un día, se enteran de una caravana que lleva a la nueva esposa de Khan a Bagdad, lo que parece ser una presa rica, porque aparentemente está débilmente protegida. 

Ahora Ali (Jon Hall),un hombre adulto, decide asaltar la caravana, acompañado únicamente de uno de los suyos. No obstante sospecha y decide explorar la primera caravana, junto con su 'niñero' Abdullah (Andy Devine). 

Antes de que ellos lleguen , vemos que la novia es Amara (Maria Montez), la hija de Cassim, que se va a casar con el Khan a fin de consolidar la relación de Cassim con los mongoles. Mientras tanto, Amara, asfixiada por el calor del desierto, decide tomar un baño en el oasis, donde se encuentra con Ali (sin reconocerse el uno al otro). Teniéndola a ella como una simple sirvienta y haciéndose pasar por un viajero, le pregunta acerca de la caravana, y luego, sobre sí misma. 

Pero resulta que la caravana esta fuertemente custodiada, Ali es emboscado y capturado, mientras que Abdullah escapa. Al enterarse de que la "criada" es la novia del Khan, Ali la maldice por su supuesta traición. 

Herida por sus palabras y en medio de una creciente admiración por él y por su causa, le pide a su criado y guardaespaldas, Jamiel (Turhan Bey), que le de a Ali un poco de agua para el viaje en un carromato que le sirve de prisión. 

En Bagdad, Ali es presentado al Khan, a pesar de que no es reconocido como el líder de los 40 ladrones, y atado a una picota en la plaza del palacio para ser ejecutado públicamente al día siguiente. Cassim lo visita en privado y descubre que lleva colgando un amuleto propio de la familia califal. Tras eso se da cuenta de que la verdadera identidad de Ali, pero lo mantiene el secreto. 

Poco después, los ladrones montan un rescate, pero el Viejo Baba durante el asalto es herido de muerte; Amara, que fue a ver a Ali para aclarar el malentendido entre ellos, es secuestrada, y Jamiel corta personalmente las ataduras de Ali soltándolo. 

Los ladrones se refugian en su cueva. Al día siguiente, los ladrones capturan a Jamiel, quien los estaba siguiendo. Ali lo reconoce como un amigo, y Jamiel, le jura lealtad a Alí Babá, y se le asigna como misión la de espía en el palacio. 

Una vez enterrado su jefe, su primera tarea es entregar una nota de rescate para el Khan: a cambio entregarán a su prometida a Hulagu Khan y que éste entregue al traidor Cassim. La nota llega en forma de papel lanzada por los cuchillos habilidosos de Jamiel. 

Los ladrones penetran en el palacio de Cassim para esperar la llegada del traidor. Cuando Amara entra en el jardín, Ali la reconoce como su amor perdido, y sus sentimientos hacía ella despiertan de nuevo. 

Ante esta nueva situación, decide ponerla en libertad sin esperar a su padre. Sin embargo, esto despierta la ira de su banda, pero todavía siguen siendo leales a él. 

Cuando Amara regresa a Bagdad, su padre le confiesa la verdadera identidad de Ali a ella y al Khan. Hulagu Khan decide celebrar la boda de inmediato; Amara se niega, pero su padre aparentar ser torturado por ello ante sus ojos (en realidad, una treta) lo que le obliga a darle el si al Khan. 

Ante las nuevas circunstancias, Jamiel contacta con Ali, quien decide liberar a su amada y con el fin de llegar al palacio desapercibido, elabora un plan para hacerse pasar por un mercader de Basora. 

Como regalo para la boda aparenta llevar cuarenta frascos enormes de aceite como regalo de bodas. Jamiel vuelve al palacio para contarle el plan Amara, pero capturan a uno de sus sirvientes domésticas que era la persona que le estaba pasando la información a Cassin. Cassim y Khan, sabedor por otro lado del plan deciden darle la bienvenida a Ali en una manera apropiada. 

El día de la boda, Ali aparece como el comerciante del sur que lleva sus ofrendas y es admitido en calidad de invitado. Durante un interludio, aparecen unos bailarines Tártaros portadores de espada que, en primer lugar, bailan y realizan su rutina y de repente clavan sus espadas en las jarrones ante la mirada atónita de Alí Babá. 

Sin embargo, los frascos contienen sólo arena, ya que al ser descubierto el plan original, Alí había decidió hacer algunos cambios: la mayoría de los ladrones han llegado disfrazados entre la multitud, y algunos otros fueron escondidos en tarros que no fueron llevados ante el Khan. 

Hulagu Khan ante la vergüenza mata Cassim por su fracaso en la ejecución de Alí, pero luego Jamiel ordena a la rebelión mediante el lanzamiento de los cuchillos sobre los guardias que detienen a Ali . Mientras que los ladrones atacan a los guardias del palacio, él y Amara abren las puertas a la turba, quienes toman por asalto y dominan a los mongoles. 

Hulagu Khan es asesinado por Abdullah, mientras éste se preparaba para terminar con Ali, y como un signo de victoria Jamiel se sube a la torre más alta e iza la bandera verde ¿Arabia? acabando así la película. 

La película se rodó entre el 28 de junio y agosto de 1943 en exteriores de Coral Pink Sand Dunes en el área de Kanab en Utah y en el Red Rock Canyon State Park en Cantil, California. También se rodó en decorados y plató de la Universal. 

Esta producción de Paul Malvern,tuvo su estreno el 14 de enero de 1944, llegando a España una vez acabada la guerra y siendo estrenada en televisión en 1969. 

Es , simple y llanamente un filme de evasión o escapismo tan propios de los que se rodaron en aquellos momentos de guerra. Se suman a otras obras y películas del momento , unas de la Universal y otras de la Paramount entre cuyos títulos están igualmente los ya citados "Las mil y una noches" (1942) "La reina de Cobra" (1944), etc. 

Aprovecha el tirón popular de María Montez, que en 1944 rueda 4 películas. Señalar que el papel de Jamiel estaba destinado a ser interpretado por Sabu . Sin embargo, cuando entró en el ejército, el papel fue asumido por Turhan Bey . 

El film se sirve como muestra perfecta del costoso technicolor, que da brillo y espectacularidad al relato. He leído que en la narración pudiera subyacer lo que estaba ocurriendo en algunos países de Europa: ocupación alemana de Europa, régimen despótico nazi, líder tiránico que se considera amo del mundo, colaboracionistas, etc. El negro de los mongoles es el de las SS, el rojo y blanco de los que luchan por la libertad son los de la bandera americana, las frecuentes combinaciones de azul, blanco y rojo evocan los ideales de libertad, igualdad y fraternidad de la Revolución francesa. Bueno, es una teoría. 

Como en muchas de estas obras hay una estética que se mueve entre lo "kitsch" de falsas apariencias en los palacios y elementos de interior y lo "camp" con el gusto por la ostentación en los ropajes, joyas , bailes , etc... 

Como no podía faltar y respondiendo a lo comentado en líneas superiores el papel de Abdullah interpretado por un clásico en este tipo de papeles como Andy Devine es el de contrapunto humorístico con sus compañeros, con su protegido . 

A esto se suma una actividad frenéticas de los ladrones cuando avanzan a toda velocidad a caballo levantado sus espadas y casi siempre acompañadas de una banda sonora de la que fue responsable de Edward Ward ("Copacabana", 1943), a las que, en ocasiones, se suman las canciones cantadas por los ladrones con sus melodías de tono épico o triunfales (en el caso de los ladrones) y algo más dramáticas (en el caso de los mongoles). 

Eso sí unos de los aspecto más brillantes de la película es su fotografía en Technicolor, marca de la casa y la que la Universal Pictures fue pionera en explotar el technicolor con sus colores intensos, en ciudades de cartón piedra de escenarios orientales. 

En cuanto a la forma decir que estamos ante la obra de uno de los eficaces cineastas del momento, un director de la industria más auténtica de Hollywood, atrevido en sus escenas, con buenos travellings con efectos especiales artesanales.

Estamos ante una película entretenida, de indudable valor que sirve para documental una época y un estilo de hacer cine en lo que no importa el fondo pero sí la forma y lo que se quiere es que el espectador disfrute, se evada, huya de la realidad , se refugie en los desiertos de Arabia o de Iraq, en historias entretenidas, pseudoliterias y pseudohistóricas ya que , simple y llanamente, esto era cine. 

Para acabar diré que he visto la película por ver o recordar (por que verla ya la había visto) a María Montez, pero también tengo que decir que recordaba el terrible final de la actriz, tan diferente al de sus películas, en las que como esta acababa abrazada pudorosamente a su compañero de reparto habitual , a John Hall. En este caso Cabrera Infante afirma que "María Montez, en el mejor tradición creada por Lupe Vélez, feneció en el baño, escaldada en la bañera de agua hirviente. La "Reina del Technicolor" como llegaron a llamarla, murió a los 36 años". Y concluye diciendo el escritor: "Algunas actrices simplemente no debían declarar su edad". 

Con todo, y para puntualizar también he leído que la actriz , que efectivamente murió a los 39 años de edad, el 7 de septiembre de 1951, aparentemente debido a un ataque al corazón y fue encontrada ahogada en el baño de su residencia en Suresnes. Está enterrada en el Cementerio de Montparnasse. Que la tierra le sea leve.


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