domingo, 2 de septiembre de 2018

Secuestro sorpesa


El título es redundante, por que - entiendo- que si te secuestran siempre lo hacen por sorpresa. Lo de la sorpresa, en este caso está en la película, más concretamente en los dos o tres minutos al  final de la misma.  Pero , bueno, es de agradecer ver esta película española que durante poco más de 90 minutos nos ha tenido clavados en el sofá a mi mujer y a mí.

Como queríamos ver una película optamos entre 5 días de guerra o esta película española dirigida por la catalana Mar Targarona. Optamos por la opción española dirigida por la directora catalana. Esta señora es una profesional con una importante trayectoria, aunque para mi hasta este momento desconocida, salvo en la producción de dos películas, El Orfanato la película que catapultó a José Antonio Bayona y Los ojos de Julia, protagonizadas ambas por Belén Rueda. Mar Targarona es una directora de cine, productora y actriz española. 

Mar Targarona es la directora de la Fundació Taller de Guionistes y productora ejecutiva de Rodar y Rodar(productora que fundó en 1990 con su marido Joaquín Padró)y que inició su carrera profesional en el teatro con la mítica compañía Dagoll Dagom - recuerdo cuando TVE emitía producciones de este grupo, muy divertidas ya diría que en los ochenta- y el Teatre Lliure. Como productora, a través de su compañía Rodar y rodar, ha propiciado el inició de varios talentos jóvenes como J.A. Bayona, Guillem Morales u Oriol Paulo, guionista de Secuestro. 

Para Mar Targarona esta película fue su segunda incursión como directora de largometrajes, tras 'Muere, mi vida' (1996).

Como ya he señalado Targarona, que en su labor de productora ha sacado adelante títulos tan destacables como 'El orfanato' (2007) de Bayona y 'Los ojos de Julia' (2010) de Guillem Morales -escrita al igual que 'Secuestro' por Oriol Paulo. 

Para esta película la pareja formada por Targarona y su marido Padró aparecen como productores siendo los ejecutivos de la misma José Carmona y Ana Figueroa que aparecen como responsables de las productoras Rodar y Rodar Cine y Televisión , Lanube Películas y Kidnapped y que manejó un presupuesto estimado de €3,000,000 . 

Junto a ellos aparecen otros profesionales como Marc Vaíllo en la música, en la fotografía Sergi Bartrolí, Joan Manel Vilaseca en la edición , Pep Armengol en el casting y Rosa Ros así como Anna Güell como escenógrafa y vestuario , respectivamente. 

En cuanto al reparto lo encabeza una eficaz Blanca Portillo como Patricia, que es acompañada por Antonio Dechent el inspector Requena, Vicente Romero como Carreño, el joven Marc Domènech como Víctor, Nausicaa Bonnín como Vicky , Andrés Herrera como Charlie, Jose Coronado como Raúl, Macarena Gómez como Raquel, Paco Manzanedo y Sergi Subirà como los dos escarmentadores, Marieta Sánchez como Alba, Raquel Pérez como Inés, Josep Maria Pou Josep Maria Pou como el Juez, Francesc Albiol como Puerta e Ismael Abadal como Daniel. En pequeños papeles sale el gran actor , poco aprovechado en el cine, perteneciente a Els Juglars Ramón Fontserè que aparece como abogado defensor de Charlie, así como Miguel Ángel Jenner. 

La historia comienza en una carretera solitaria cuando un conductor se encuentra con un niño que anda desorientado por la carretera. El niño Victor (Marc Domènech) es llevado a un hospital. Desde allí se localiza a la policía. El niño tiene heridas en la frente, pero no habla, parece en shock. 

Ante estas circunstancias los agentes encargados del caso el inspector Requena (Antonio Dechent) y el agente Carreño ( Vicente Romero) determinan por la ropa a qué colegio pertenece y tras hablar con la directora son informados que el niño lleva una semana sin ir. 

Al darle el nombre de la madre, nos enteramos que es Patricia De Lucas (Blanca Portillo), una prestigiosa abogada, a la que la vida le sonríe en lo profesional. De hecho, en ese momento está interviniendo en un juicio en el que el juez (Josep María Pou) determina la libertad de su defendido. Abogada y cliente marchan juntos en un gran coche del que ella, posteriormente, se baja y va a una caja de seguridad en un banco en el que guarda un sobre. 

Mientras deposita el sobre recibe una llamada y con ella comienza la pesadilla al ser informada de que su hijo Víctor (Marc Domenech) había desaparecido del colegio y que horas más tarde, el niño reaparece en medio de una carretera boscosa magullado ensangrentado y desorientado, confesando que un hombre le ha intentado secuestrar, pero que ha logrado escapar cosa que declara ante la madre en el hospital. 

Allí los policías se enteran de que el niño sufre un problema de audición. La abogada, mujer tremendamente pragmática y de fuerte personalidad y pondrá en marcha toda la maquinaria judicial y mediática para encontrar al culpable y que éste, cueste lo que cueste y sea quien sea, para que de con sus huesos en la cárcel. 

La policía desde ese momento se moviliza y tras un retrato robot realizado por el niño, el chaval identifica al que parece responsable del mismo, un expresidiario llamado Charlie (Andrés Herrera). 

Charlie ahora está casado y espera un hijo de su mujer, Raquel (Macarena Gómez), una joven abnegada que se levanta todos los días de madrugada para reponer los estantes de un supermercado, está embarazada de su primer hijo, aunque él parece un pobre hombre que parece va a ser desahuciado de su piso por impago, además de no encontrar trabajo. 

Charlie , una vez llevado a comisaria, insiste una y otra vez que está rehabilitado y que no ha sido. Tras pedir un abogado ( Ramón Fontserè) y como las pruebas no son suficientes, y el presunto secuestrador queda en libertad. 

Patricia no quiere pensar que esto se repetirá, pero llega a obsesionarse así que pone en la casa alarmas de seguridad. Una noche la misma salta y Charlie vuelve a ser detenido , sin embargo, vuelve a declarar su inocencia. El sospechoso queda en libertad. 

Es entonces cuando Patricia, asustada y temiendo por su hijo, decide quebrantar sus principios y hacer lo que no ha hecho nunca: tomarse la justicia por su mano. Para lo que contacta con el padre biológico del chico Raúl (Jose Coronado),a quien lleva años sin ver y que un día formó parte de su vida y un hombre que trabaja en el negocio de los contenedores de la estiba, que es desconocedor de la existencia de su hijo y que tiene importantes deudas. 

Patricia de Lucas (Blanca Portillo) , al ver que la investigación de los detectives Requena (Antonio Dechent) y Carreño (Vicente Romero) no avanza con la diligencia, le pide un único favor: que le de un escarmiento a Charlie. 

Para ello Raúl llama a dos matones que le deben un favor (Paco Manzanedo y Sergi Subirà). Mientras eso ocurre, Raquel la mujer de Charlie declara que en casa ha encontrado 20.000 euros que son producto de apuestas clandestinas en peleas de perros y que estaba en ellas supuestamente cuando se produjo el secuestro. Esa es la razón por lo que Charlie ha recibido presiones por parte de los organizadores para que desaparezca. Esto implica que no es el responsable del secuestro. 

Así que Víctor es llamado a una nueva ronda de reconocimientos y , en un momento dado, identifica con seguridad a otro. El problema es que ese otro murió hace varios meses. En ese momento, ante las preguntas de Requena el niño reconoce que se inventó el secuestro y explica que todo ha sido una invención. La realidad es que estaba sufriendo diversos episodios de acoso escolar por parte de algunos compañeros de centros (episodios que vemos en un flashbacks). 

Ante eso, Patricia Del Amo , la letrada prestigiosa e implacable, soltera por convicción, y tozuda como pocas llama a Raúl con el fin de parar la presión sobre Charlie. 

Sin embargo, el teléfono de Raúl no está operativo ante lo que deja un mensaje. Poco después mientras está presentando la denuncia contra el centro y los niños acosadores, recibe una llamada de Raúl que le reconoce que no puede hacer nada que la orden está dada. Y vemos que es verdad. Charlie que ha ido a una pelea de perros para apostar , a pesar de lo que le habían ordenado los organizadores, es asaltado por los dos matones con los que se enfrenta y , en un momento, es alcanzado por un disparo. Desde ese momento, su pista desaparece. 

Días después Raquel denuncia la desaparición de su marido. Por su parte, Patricia que ha sacado a su hijo de la ciudad ha decidido pasar por encima de las leyes -de las mismas de las que se dice defensora en su trabajo y cuya supuesta defensa le ha otorgado un prestigio social y laboral- y tomarse la justicia por su mano. Sobre todo cuando empieza a ser extorsionada por los dos matones enviados por Raúl. Es más, recibe un dedo de Charlie en una caja. 

Ella que es una mujer que no se achanta, que podría parecer loable en tanto en cuanto el fin es la protección de un inocente niño asustado, pone en marcha un plan en el que implica al juez (Josep María Pou) con el fin de que colabore para ello , le revela que tienes pruebas de connivencia con el acusado al que declaró no culpable de estafa, el multimillonario del principio. 

Por otro lado, la policía que ha localizado el lugar de las peleas de perros y que estaba sobre el tema , con las cámaras de seguridad saben que Charlie estuvo allí y que no salió y vinculan a unos matones que han dejado sus motos en la puerta con Raúl. Así que van a preguntar a éste. Raúl, ante la presión policial, decide escapar. 

Por su parte, Patricia ha recibido otra llamada por parte de los extorsionadores y la visita de Raúl que localiza el lugar en el que se ocultan aunque no están. Le piden un rescate de 6 millones de euros. Ella pone en venta sus inmuebles, acciones y demás. 

El banquero en colaboración con la policía informa de ello, y a su vez, el juez, en contacto con Patricia, informa de que la policía lo sabe. Da igual pues ella prepara un plan para el pago. 

El plan para la entrega del dinero tiene éxito y los extorsionadores parecen llevarse haber triunfado, aunque ella únicamente está preocupado por Víctor, su hijo discapacitado e introvertido al que encuentra dormido, pero desorientado. Él le pide que nunca se separen. 

Mientras llegan los detectives Requena y Carreño acompañado de su equipo. El caso ya parece resuelto hasta que llega la sorpresa final ( que en esta ocasión para evitar un enorme spoiler silenciaré) y grita ante un paisaje abrupto, acabando así la película. 

La película fue rodada en la primavera de 2015 en diversos puntos de Cataluña como Barcelona, Tarragona, Tarragona, y las localidades barcelonesas de Sant Cugat del Vallès, Prat de Llobregat, Terrassa, Tavertet, L'Hospitalet de Llobregat y Gavà. 

Para ello se contó con un buen elenco hispano integrado por estrellas del cine y del teatro así como el debutante Marc Doménech, sordomudo en la realidad al igual que su personaje- ¡bien por la selección de actores y actrices Pep Armengol! - . 

La película fue estrenada en agosto de 2016 con más pena que gloria, aunque no he encontrado datos sobre la recaudación ni sobre su recorrido comercial.. 

Los críticos profesionales ha dado críticas mixtas a la película. Van de los negativo y lo neutro a lo positivo. Entre las primeras resaltan la de Jordi Costa en el diario El País que escribió sobre ella que era "Un encadenado de giros de guión y golpes de efecto dignos de mejor causa y un plantel de entregados actores intentando nadar contra las corrientes de inverosimilitud que acaban ahogando una historia de eficacia puramente epidérmica." 

En este mismo sentido Antonio Weinrichter de ABC señalaba que era "Cine de género a la americana (...) una trama que siempre va por delante de nosotros, hasta el momento final (...) el espectador puede a esas alturas lamentar los tumbos y puntos de giro que ha dado un guión trolero, o trilero (...) ".    
Para Beatriz Martínez del barcelonés diario El Periódico se trataba de "Un 'thriller' policial desvaído, sin tensión ni garra (...) un filme elaborado con suma torpeza que no pasa ni siquiera el filtro de una 'tv-movie' (...) " . Lo presenta casi como un desatino. 

Por su parte, Javier Cortijo de Cinemanía afirmaba que "'Secuestro', de principio a fin, deja al aire los engranajes, poleas y ruedas dentadas de su maquinaria, basada en el ‘nada es lo que parece’ (...) En fin, un perrillo ladrador que no hace más que perseguirse el rabo (...) " 

Sin embargo, positivamente hablan de ella dos críticos. Por un lado, Francisco Marinero en El Mundo al señalar que "Como exige el género pero raramente ocurre, tiene giros sorprendentes en un desarrollo bastante verosímil en términos generales. (...) " , así como Pere Vall en Fotogramas que destaca que se trata de una "Mezcla de denuncia de la corrupción de la clase alta y thriller que, de pronto, se hunde en unos fondos muy, muy bajos. (...) Lo mejor: Portillo y la pareja quinqui Andrés Herrera & Macarena Gómez (...)" 

De acuerdo con el primer grupo está Marta Medina en El Confidencial que considera que "Un 'thriller' cualquiera sobre niño sordomudo (...), único testigo de un crimen. Y en una coctelera, y con muchos peros y matices, se mezclan todas estas películas para resultar en 'Secuestro', un filme de suspense bien intencionado pero que, en conjunto, no acaba de ser redondo, arrastrado por una factura más propia de la televisión que de la gran pantalla". Y prosigue "Targarona y Paulo apuestan por entretejer una red de mentiras que tanto el espectador como los personajes irán desentrañando a la vez, un entramado enrevesado que plantea el desequilibrio de las distintas clases sociales frente a la judicatura y la importancia de los prejuicios a la hora de apuntar hacia la inocencia y la culpabilidad, a la vez que construye una fábula sobre víctimas y verdugos, y sobre la bondad y la maldad del fin y los métodos. El gran hallazgo de la película, aparte del giro argumental, que funciona y sorprende, es la interpretación del joven Marc Doménech, que maneja a la perfección la expresividad facial y corporal para construir un personaje frágil y entrañable, que despierta inequívocamente la ternura en el espectador más desabrido. Sin embargo y al contrario, aunque Portillo se presente como una madre coraje, su excesivo estoicismo provoca una falta de empatía necesaria para sortear la caída en el maniqueísmo, para aportar más matices a la historia y al personaje y conseguir una identificación para que el espectador se plantee ciertas cuestiones morales y evite simplemente el deseo de la peor de las suertes para la protagonista

Marta Medina concluye que "La película de Targarona, aunque imperfecta, al menos busca la originalidad, dar una vuelta de tuerca a un género que en muchas ocasiones se limita a recurrir al abecé del manual del cine de género, a fórmulas manidas reutilizadas hasta la saciedad. Sin embargo, es imposible obviar la candidez de algunas apuestas de dirección, que lastran notablemente el resultado"

Yo reconozco que la película me ha entretenido. Es cierto que tiene muchos giros, algunos que rozan los 360 grados dejándote en el punto de partida, pero que dan eficacia al relato. Lo cierto en que hay algo en la película que no funciona y que está en la conexión entre unas escenas y otras , el hilo conductor e invisible del relato en ocasiones parece desaparecer o mejor dicho pararse extrañamente, entorpeciendo la agilidad en el mismo. Eso no implica que la película no funcione. Todo lo contrario. 

La duración es muy acertada por lo que no aburre en ningún momento y el trabajo de los actores y actriz principal es más que correcto y la cantidad de temas de la realidad sociológica que toca tangencialmente que van desde las deudas , el bullying, las peleas de perros, los prejuicios,... 

Al final no se si lo que más miedo , si lo que más me perturba, es el secuestro, algo que tiene que ser demoledor para una familia , generador de una angustia y una desesperación infinita, o esa soterrada violencia, más común , cotidiana, en ocasiones diaria y desquiciante para padres e hijos como es el bullying que, en el fondo, es el que deriva este problema y que es un drama que se viven, desgraciadamente, casi todos los días y en casi todos los colegios. 


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