viernes, 5 de abril de 2019

La rubia atómica


Charlize Theron es la rubia atómica en esta ciudad que es Berlín que como le declara Percival a la protagonista es una ciudad fascinante. La Theron, la ciudad, el espíritu del espionaje y el tono se una novela gráfica es lo dominante en este película dirigida por el natural de Wisconsin de la quinta del 75, David Leitch en su primer trabajo como director en solitario , aunque con experiencia en otras de aire parecido como la John Wick de Keanu Reeves junto a Chad Stahelski (2014) y más tarde, con la gamberra Deadpool 2 (2018).En 2019, dirigió Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw , un spin-off de la franquicia The Fast Saga, con su esposa y compañera creativa, Kelly McCormick como productora..

Es curioso lo que se señala de Leitch pues según parece ha sido doble de Brad Pitt. Escribió y protagonizó Confessions of an Action Star , una parodia de películas de acción y la industria del cine de acción estrenada en 2009. Como responsable de la segundo unidad aparece en películas como The Mechanic (2011), Conan el Bárbaro (2011), Hansel y Gretel: cazadores de brujas (2013), Parker (2013), Lobezno (2013), Hitman: Agente 47 (2015), Jurassic World (2015), Capitán América: Civil War (2016) o Teenage Mutant Ninja Turtles: Fuera de las sombras (2016).

Junto a Chad Stahelski abrieron una compañía de producción de diseño de acción llamada 87Eleven en 1997.

En 2009, Stahelski y Leitch fueron directores de segunda unidad y coordinadores de acrobacias en Ninja Assassin pasando luego a codirigir John Wick quedando Leitch como productor de las dos secuelas de John Wick , que Stahelski dirigió en solitario.

En este caso tiró de un guion de Kurt Johnstad inspirado en la novela gráfica de Antony Johnston y Sam Hart The Coldest City, publicada por Oni Press, que gira en torno a una espía que ha de encontrar una lista de agentes dobles que están siendo introducidos clandestinamente en Occidente, en vísperas de la caída del muro de Berlín en 1989.

Para esta película contó como ayudante de dirección con Lisa C. Satriano y la dirección artística de Zsuzsa Kismarty-Lechner.

Se trata de una producción en la que están implicados A.J. Dix, Eric Gitter, Beth Kono, su mujer Kelly McCormick, Peter Schwerin y la misma Charlize Theron. En ella se implican las productoras Focus Features , 87Eleven , Closed on Mondays Entertainment - propiedad de Theron-, Denver and Delilah Productions , Film i Väst y T.G.I.M Films quedando la distribución para Focus Features.

Manejó un presupuesto de $30 000 000 siendo el encargado del diseño de producción fue David Scheunemann.

En cuanto a aspectos técnicos destaca la música de Tyler Bates, el sonido de Jonas Jansson, Thomas Huhn y Nicklas Lindh. El maquillaje de Csilla Blake-Horváth, la  fotografía de Jonathan Sela, la escenografía de Elísabet Ronaldsdóttir, Zsuzsa Mihalek y Mark Rosinski. El vestuario fue labor de Cindy Evans y los efectos especiales de Michael Kulzer, Fredrik Nord y Michael Wortmann.

El reparto lo encabeza Charlize Theron como Lorraine Broughton, una agente de campo del MI6 de alto nivel, James McAvoy como David Percival, un espía en Berlín que se convierte en aliado de Broughton, John Goodman como Emmett Kurzfeld, un agente de la CIA que trabaja con el MI6, Til Schweiger como The Watchmaker, un misterioso aliado del MI6, Eddie Marsan como Spyglass, un desertor de la Stasi que roba la Lista, Sofia Boutella como Delphine Lasalle, una agente encubierta francesa que entabla una relación sentimental con Lorraine, Toby Jones como Eric Gray, superior de Broughton en el MI6, Bill Skarsgård como Merkel, compañero de Broughton en la CIA, Sam Hargrave como James Gascoigne, un fallecido agente del MI6 cercano a Lorraine, James Faulkner como Jefe C, uno de los líderes del MI6, Roland Møller como Aleksander Bremovych, un despiadado vendedor de armas ruso-alemán y Barbara Sukowa como la Coronel.

Estamos en noviembre de 1989 y el muro de Berlín está a punto de caer. En 1989, poco antes del colapso del muro de Berlín, el agente del MI6 James Gascoigne (Sam Hargrave ) es asesinado por el agente de la KGB Yuri Bakhtin, quien roba la Lista, un microfilme oculto en un reloj de pulsera que contiene los nombres de todos los agentes activos de la Unión Soviética.

Tras lo ocurrido vemos como la espía de alto nivel del MI6, Lorraine Broughton (Charlize Theron), tras bañarse en agua helada y curar sus heridas , debe dar explicaciones de qué ha ocurrido en Berlín cuando ha ido a la ciudad a recuperar por todos los medios una lista que el agente estaba intentando hacer llegar a Occidente, y en la que figuran los nombres de todos los agentes encubiertos que trabajan en Berlín oriental.

Diez días después, Lorraine Broughton, una chica rubia que siempre va elegantemente vestida casi siempre d blanco nuclear, espía es interrogada por el ejecutivo del MI6 Eric Gray (Toby Jones) y el agente de la CIA Emmett Kurzfeld (John Goodman ) sobre los detalles de su misión a Berlín. Lorraine Broughton, ante Eric Gray, y Emmett Kurzfeld, habla de la misión que acaba de terminar en Berlín. La trama salta entre la sala de interrogatorios y los flashbacks de la actuación de Lorraine tanto en Berlín Oriental y Occidental.

Comienza por lo ocurrido hace diez días y nos enteramos que al día siguiente de la muerte de Gascoigne por un agente ruso, Lorraine es enviada a Berlín para recuperar la Lista y asesinar a Satchel, un doble agente que ha vendido inteligencia a los soviéticos y que ha sido un problema para el MI6 durante años durante años y que traicionó a Gascoigne.

Cuando llega a Berlín, es emboscada inmediatamente por un par de agentes de la KGB que trabajan para el traficante de armas y asociado de la KGB Aleksander Bremovych (Roland Møller ) que la recogen y la llevan en un coche mientras le dan un mensaje de su jefe.

Sin embargo, Lorraine es capaz de escapar con la ayuda de su contacto, David Percival ( James McAvoy ), el jefe de los espías del MI6 en Berlín.

Mientras ella marcha a su apartamento y allí se  baña en agua helada, descubriendo al salir del baño que Percival está en la casa y le dice que le encanta Berlín y que él tiene en la ciudad toda una red de amigos y amigas especialmente entre los porteros de noche.

Después de no encontrar ninguna pista que le ayude, Lorraine busca en el apartamento del finado Gascoigne y descubre una foto de él y Percival. Luego es emboscada por la policía de Berlín Occidental.

Se da cuenta de que sólo Percival sabía que iba al apartamento, y comienza a sospechar de él vinculándolo a la figura del enigmático Satchel. Durante la declaración ella le dice a Gray y Kurzfeld que Percival había negado previamente conocer a Gascoigne y que sospecha que Percival estaba detrás de la policía de Berlín Occidental que la había emboscado mientras buscaba en el apartamento de Gascoigne, aunque ella se deshace de todo , a pesar de su ropa, con suma facilidad.

Cuando Lorraine visita un restaurante mencionado por los agentes de la KGB, se encuentra con Bremovych, pero le amenaza pero es "salvada" por Delphine Lasalle (Sofia Boutella), una agente novata francesa con la que días después comienza una relación romántica.

Percival, que ha seguido a Lorraine, vigila a un relojero que visitó y que le dio una dirección de interés. Desde lejos ve al agente ruso Bakhtin entrar en la misma tienda. Bakhtin le dice al relojero que tiene un reloj lleno de secretos que venderá al mejor postor. Kurzfeld se encuentra con Lorraine en Berlín y le entrega un periódico que contiene un número que, cuando llama, le informa que Satchel está comprometido.

Por su parte, Percival , después de haber sido avisado de las intenciones del agente de la KGB, atrae a Bakhtin a un callejón, lo mata y le quita el reloj de pulsera y con ella la lista lo que manifiesta que el es Satchel.

Lorraine, que no sabe que Percival tiene La Lista, descubre que hay un oficial de la Stasi que se conoce con nombre en clave de Spyglass (Eddie Marsan ) , quien le dio La Lista a Gascoigne, pero que también memorizó los nombres que había en ella. Lorraine y Percival hacen planes para escoltarlo a través de la frontera hacia Berlín Occidental. Para ello será auxiliado por un agente occidental que actúa en el Berlín Oriental conocido como The Watchmaker (Til Schweiger) y al que accede tras escapar de los agentes de la KGB en un cine de la mítica Alexarder Platz mientras ponen Starker la película de Tarkovski . Este mirador es un misterioso aliado del MI6 en la ciudad.

Por su parte, Percival se reúne con Bremovych, quien sospecha que Percival tiene la Lista, pero Percival solo ofrece la segunda mejor opción: la identidad y las operaciones de Satchel "para mantener el equilibrio", y le informan sobre el plan para sacar a Spyglass del Este de Berlín. Sin que sea vista por ninguno la agente francesa Lasalle fotografía de forma encubierta la reunión, como vemos al final.

Percival se ofrece a acompañar al desertor que robó y memorizó la Lista y ayudar a que su familia salga a través de la frontera a Berlín Occidental durante una manifestación orquestada en la que todos los asistentes en un momento dado abren los paraguas.

Sin embargo, a continuación, durante la misma dispara a Spyglass cuando los hombres de la KGB no puede hacerlo, aunque Lorraine lucha contra múltiples KGB mientras rescata al Spyglass herido deshaciéndose de los hombres de Bremovych, pero a pesar de los mejores esfuerzos de ella por mantenerlo con vida, Spyglass muere tanto por las heridas de fuego como cuando no puede salir del coche y cae al río Speer.

Percival entonces va al apartamento de Lasalle y la mata para cubrir sus propias pistas. Lorraine llega demasiado tarde para salvarla, pero alcanza a descubrir las fotografías que tomó Lasalle, que demuestran que Percival es Satchel.

Cuando Percival quema su casa de seguridad e intenta huir, Lorraine lo sigue, lo mata y se queda con la Lista.

Volviendo al informe del MI6, Lorraine presenta las fotografías que involucran a Percival, así como grabaciones de audio empalmadas que hacen quedar a Percival como un traidor, y niega conocer el paradero actual de la Lista, obligando a MI6 a cerrar el caso.

Tres días más tarde, Lorraine se reúne con Bremovych en París, ahora habla en ruso, revelándose a sí misma como la "Camarada Satchel". Lorraine le da una lista falsa, pero Bremovych admite que sabe que ella lo engañó.

Bremovych, habiendo aprendido de Percival que hay más en Satchel de lo que él había sabido anteriormente, ordena a sus hombres que la maten. Ella mata a sus secuaces y antes de matar a Bremovych, revela que estaba manipulando los acontecimientos desde el principio todo ello hablando con acento estadounidense y le dice a Bremovych que siempre le dio mala información para manipular al KGB. Ella mata a Bremovych.

Más tarde en París se reúne con Kurzfeld, revelándose a sí misma como una triple agente vinculada con la CIA, antes de regresar con él y la lista a Langley en Estados Unidos.

La película es una adaptación de la novela gráfica The Coldest City de Antony Johnston y Sam Hart y que fue anunciada en mayo de 2015.

Descrito por el semanario Variety como un «proyecto apasionante» para Theron, ella primero se interesó en la historia cinco años antes, cuando a su compañía productora Denver and Delilah Productions le fue enviada una copia de la entonces inédita novela gráfica.

El interés de Theron en la primera película de John Wick la inspiró para conseguir que David Leitch, uno de los codirectores de ese filme, dirigiera el proyecto. Leitch finalmente dejó la saga de John Wick: Capítulo 2 para dirigir la película. Según Theron, el éxito de Mad Max: Fury Road ayudó a guiar el desarrollo de Atomic Blonde.

La película presenta una subtrama bisexual que no estaba en el libro original. Esto vino del escritor Kurt Johnstad, que lo sugirió después de que Theron «pensara en cómo hacer esta diferente de otras películas de espías». Leitch insistió en que las escenas no eran «provocativas», agregando: «con mayor motivo, si eres una espía, harás lo que sea necesario para obtener información» y que así es como el personaje principal «encuentra sus intimidades y sus amistades en pequeñas dosis».

La elección de Charlize Theron como protagonista fue anunciada en mayo de 2015, mientras que James McAvoy fue anunciado en octubre de ese mismo año.

En noviembre, se informó que John Goodman también estaba manteniendo conversaciones para unirse a la película. Originalmente se esperaba que David Bowie tuviera un papel en la película, aunque rechazó la oferta poco antes de su muerte. Para prepararse para el papel, Theron trabajó con ocho entrenadores personales, quienes «básicamente la hicieron vomitar cada día», según sus palabras; además, durante el proceso, Theron se rompió los dientes apretando su mandíbula y tuvo que arreglarlos mediante cirugía. A medida que el entrenamiento de Theron para la película se superpuso con el entrenamiento de Keanu Reeves para John Wick: Capítulo 2, ambos desarrollaron una relación competitiva, que incluía una sderie de "sparring" conjuntos.

El rodaje de la película comenzó el 22 de noviembre de 2015 en Budapest, y más tarde se trasladó a Berlín.

La película tuvo su estreno mundial en el festival de cine South by Southwest el 12 de marzo de 2017.

La película tuvo una recaudación de 100$ millones en todo el mundo, y recibió una recepción positiva por parte de los críticos quienes halagaron las actuaciones de Charlize Theron y James Mcavoy, la banda sonora y las secuencias de acción.

En cuanto a la crítica destaca la de Richard Roeper, del Chicago Sun-Times,quien dijo de ella que «Toma préstamos de Jason Bourne y James Bond. Enjuague y repita. Esta es la receta de la bastante ridícula, ultraviolenta y delirantemente entretenida Atomic Blonde, un astuto vehículo para los encantos magnéticos e intimidantes de Charlize Theron, que ahora es oficialmente una estrella de acción de primer nivel por la fuerza de esta película y de Mad Max: Fury Road.»

Escribiendo para Rolling Stone, Peter Travers elogió el reparto y las escenas de pelea diciendo: «Son las escenas de lucha las que cuentan –y son asombrosamente buenas, desde una golpiza mano a mano que incluye el tacón de aguja de Theron y golpes a la yugular de un matón, hasta un clímax con una lucha de todos contra todos en una lujosa suite de hotel, donde 99 Luftballons marca cada disparo y golpe de tripa.» Añade Travers que "Nadie hace de espía mejor que Charlize Theron – y a diferencia de '007', ella lo hace con tacones (...) [Theron] lo borda (...) Son las escenas de lucha las que cuentan, y son asombrosamente buenas (…)"

Jake Coyle, de Associated Press, la calificó como «en gran parte una jugada vacía, hiperestilística, que se transa en la espesa atmósfera de películas de la Guerra Fría mucho mejores»

Andrew Barker en Variety comenta que "Con cero interés emocional y una trama que es a la vez difícil y aparentemente inútil de seguir, hay un vacío fundamental detrás de todo lo que reluce."

John DeFore de The Hollywood Reporter destaca que "Por mucho que disfrutes de 'Atomic Blonde' a ratos, su principal utilidad puede que sea que demuestra que Theron se merece algo mejor que esto." 

Joanna Robinson de Vanity Fair se pregunta que "¿Quieres una secuela de 'Mad Max' centrada en Furiosa? 'Atomic Blonde' es lo mejor que encontrarás (...) El personaje de Charlize Theron hace lo mismo que John Wick, pero hacia atrás y con tacones."

Eric Kohn de IndieWire afirma que es "La primera película en solitario del codirector de 'John Wick', David Leitch, es otra extravagante película de acción hiper estilizada, en esta ocasión centrada en su fiera protagonista femenina."

En The Playlist se afirma que "Dado que la película nos da mucho tiempo para respirar entre los tiros, las patadas y los puñetazos, hubiera sido más fácil que se hubiera condensado todo en un vídeo de YouTube sólo con los momentos de acción."

Richard Brody del The New Yorker destaca que "Se ve animada y mitigada por su gran cantidad de violencia, inusualmente realista y que atonta"

Stephanie Zacharek en la revista Time comenta que está "Llena de gracia salvaje, 'Atomic Blonde' te golpea donde duele (...) [Theron] no aparece sin alma. Duele verla recibir un puñetazo. ¡Pero oh, qué bien te sientes cuando ella da uno!"

Manohla Dargis en las páginas del The New York Times sostiene que "Sus puntos fuertes son bastante violentos, luchas coreografiadas con imaginación que se han ensamblado sin sentido (...) Este tipo de espectáculo (...) no es nuevo, incluso si a los creadores les gusta insistir en ello."

Para Ignatiy Vishnevetsky en AV Club "'Atomic Blonde' es una obra fetichista intrascendente de extremos estéticos (...) Su aire de travesuras puramente cosméticas no resulta aburrido, pero también es intencionalmente poco envolvente, incluso a nivel visceral"

Brian Truitt en USA Today comenta que "'Atomic Blonde' caldea la Guerra Fría pero carece de sustancia de película de espías (...) Las escenas de acción son brutales y excelentes (...) Las motivaciones de los personajes son un misterio (…) "

Ya en España Javier Ocaña en El País dice de ella que es "Desigual, aunque nunca desdeñable, 'Atómica' ofrece aspectos interesantes y al momento se derrumba, como una montaña rusa de sensaciones a favor y en contra difícil de tratar"

Luis Martínez en El Mundo sostiene que "El problema no es ni cada una de las secuencias de acción ni el siempre descomunal James McAvoy, las dudas llegan de la mano de un argumento tan enrevesado (...) hasta confundir lo apabullante con lo simplemente aturullado. (…) "

Antonio Weinrichter en ABC señala que "Si les gustan este tipo de relatos de espías, disfrutarán con una película que sabe recuperar en su diseño de producción ese aspecto sórdido de colores terrosos que asociamos con ellos (…) "

Quim Casas en El Periódico señala que "Funciona con espléndidas escenas de acción y una trama casi minimalista de espionaje y corrupción (…)"

Daniel De Partearroyo en Cinemanía dice que "La película de acción del año tiene estilo, actitud, temazos, uso imaginativo del mobiliario como arma letal y hasta cita a Tarkovski. (…) " Fausto Fernández en Fotogramas destaca que "Nos hallamos ante el responso salvaje de toda esa tradición escrita, dibujada y filmada que nació en los años 60 (...) minimalismo puro, acción tan efectista como, en el fondo, loca y metarreferencial (…) "

Por mi parte destacar que Atómica es de este tipo de películas en las que el propio título te echa para atrás, sin embargo habrá que reconocer que en este caso no se cumple para nada. Es una película que mantiene la tensión de principio a fin.

Una típica película de espías, sí, perfectamente coreografiada con una banda sonora alucinante que merece tener un punto y aparte dado su enorme interés. Además se suma la presencia de un espacio que adora como es Berlín la ciudad hoy abierta y que vivió con una enorme cicatriz hasta noviembre de 1989 momento en que la historia de Europa y el mundo cambió no se si para bien o para mal, pero la figura del espía al otro lado del telón de acero dejó de ser la que había sido. Y por acabar un pequeño detalle el trato del metarrelato cinematográfico con ese homenaje a Andrei Tarkovsky y su Stalker.


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