Prosigo
con mi intento de ver aquellas películas que un día grabé en mi video y
que el tiempo olvidó, dejándolas como depositarias del polvo o como
soportes para libros. Intentando recuperar su dignidad he visto en días
anteriores Black Rain, Ravenous, y ahora le tocaba a esa historia que es
la continuación de una película que, momentáneamente, revitalizó el
western crepuscular y que tenía como curioso título: "Un hombre llamado
caballo". Esta película que lanzó al estrellato al irlandés Richard
Harris y que tuvo un gran éxito, tuvo una continuación: "La venganza de
un hombre llamado caballo".
"La
venganza de un hombre llamado caballo", que tenía como título original
The Return of a Man Called Horse y de 125 minutos de duración, fue dirigida
por el galáctico Irvin Kershner (fallecido en 2010), - no olvidemos que
tuvo el honor de dirigir el Imperio Contraataca- y se estrenó 1976.
Rodada
mayoritariamente en Custer State Park en Dakota del Sur (Estados
Unidos), en Inglaterra y en México (especialmente en el Estado de
Morelos). Tiene como guionista principal a Jack Dewitt, y para su guión
se inspiró en la película anterior así como en la obra inicial de Dorothy Johnson. La música fue obra de Laurence Rosenthal y la fotografía de Owen Roizman.
La producción estuvo controlada por la United Artists con la ayuda de Sandy Howard Productions y del propio actor Richard Harris, precisamente el que encabeza la película.
Con Richard Harris (Lord John Morgan), participan Gale Sondergaard (mujer Elk), Geoffrey Lewis (Zenas), Bill Lucking (Tom Gryce), Jorge Luke (Running Bull), Claudio Brook (Chemin de Fer), Enrique Lucero (Cuervo/Crow), Pedro Damian (Standing Bear), Regino Herrera, Humberto López, Alberto Mariscal (Nube Roja) y otros muchos mexicanos e hispanos.
La
película comienza con una introducción que nos recuerda lo acontecido
en la anetrior. Nos narra como Lord Morgan, un aristócrata británico,
sería secuestrado por los Manos Amarillas, una tribu perteneciente a los
Sioux en 1821 cuando hacía una
expedición por el territorio de Dakota. Tras convivir forzosamente con
ellos, será aceptado como un miembro más, recibiendo el nombre de
Shunkawakan (Caballo). Tras pasar con su nuevo pueblo 5 años
decide regresar a Inglaterra.
Mientras
Morgan se encuentra en su país natal, nu nuevo pueblo adoptivo, los
Manos Amarillas, serán atacados por un pueblo vecino – los risk- encabezado por el indio buho – que actúa bajo indicaciones de los blancos especialmente un trampero, lo que se conocía como un «coureur des bois» - , ya que un poblado de pioneros dirigido por un voraz jefe, se
ha instalado en las llanuras próximas. La finalidad del ataque es la
de exterminarlos, esclavizarlos y quedarse con las tierras por derecho
de descubrimiento.
Un grupo reducido de manos amarillas sobrevive refugiándose en los terrenos más áridos e improductivos de la región.
Mientras tanto, en Gran Bretaña Lord John Morgan (Richard Harris), infeliz y aburrido en su Inglaterra natal. Lord
Morgan vive ajeno al mundo que lo rodea. Rodeado de recuerdos su cabeza
sigue en América, con su pueblo adoptivo, ni la caza ni tan siquiera su novia le llenan. Ignorando lo acontecido decide volver con su tribu.
Ya
en América, Lord John Morgan cabalga por la pradera, identifica una
manada de bisontes y se dirige al poblado. Al verlo desolado sospecha
que la clave está en las inmediaciones. Al llegar al fuerte de los
blancos identifica a una de las chicas esclavizada como una mano
amarilla. Tras aparentar ser un miembro de la aristocracia británica que
trabaja para una compañía ¿canadiense – habla de la reina Victoria-? se
enfrentarse a un trapero, el que ha dirigido la expedición contra su
tribu. Este tras su marcha va en su busca con el fin de matarlo, en un
momento dado es Shunkawakan quien lo hace. Inicia así la búsqueda de su
tribu.
Los
localiza en la zona más inhóspita del territorio. Allí es recibido por
el jefe, la chamán y el brujo de la tribu. Les ofrece enfrentarse a sus
enemigos y recuperar sus tierras. Pero la
tribu está diezmada y ya no quedan guerreros. El es el primero que
reinicia la tradición ancestral, algunos jóvenes le imitan. Surge un
pequeño grupo de guerreros que se enfrentarán a los risk, especialmente
al indio buho. Durante una cacería de bisontes se produce el primer
choque. El indio buho y algunos risk caen ante los manos amarillas. Pero
son pocos.
En una reunión con otros indios sioux, éstos no le ofrecen colaboración. Han de enfrentarse solos. Ante
esto Shunkawakan decide formarles y preparar a todos los miembros de la
tribu para el combate. Variedad de armas (rifles, bolas, …) y tácticas
se emplearán para la batalla final.
La
batalla es la toma del fuerte. Por lo pronto, internan en el mismo a
mujeres con el fin de acabar con los dirigentes. Tras esto se produce el
ataque de los manos amarillas sobre los “risk” que apoyan el fuerte.
Tras el mismo, las mujeres les preparan una emboscada en la que caen la
mayor parte de ellos. Por último, se procede a la conquista directa del
fuerte, ataque dirigido por Shunkawakan y otros indios con los
artefactos preparados con pólvora por su líder. El fuerte tras varias
detonaciones cae. Cuando los manos amarillas celebran su victoria, uno de los “risk” supervivientes mata al jefe. Se recomponen y vuelven a sus tierras.
Un comentario final nos dice que Shunkawakan siguió viviendo con su tribu hasta 1854 fecha en la muere y que la memoria sobre él será guardada por las tribus de los Sioux, los Pies negros, los Crow y los Shoshones hasta nuestros días.
El
gran éxito de las aventuras de un inglés entre los indios sioux de "Un
hombre llamado caballo" (A Man Called Horse, 1970), propició esta
secuela con mucho menos éxito y que se estrenó en España en diciembre de
1976.
La narración se desarrolla con el esmero, la corrección y la calidad visual propia de las obras producidas por la United Artists.
La
banda sonora incluye una banda musical, de Laurence Rosenthal, que
destaca por su brillo y su adaptación al desarrollo de la acción. La
interpretación de Richard Harris, en el papel de lord Morgan, se mueve
en un nivel más que digno. El director aprovecha la ocasión que se le
brinda para disponer una puesta en escena y un movimiento de actores que
superan los límites de lo convencional para alcanzar algunos momentos
de gran brillantez narrativa. Pese a ser éste un western de la época
crepuscular del género conserva la seriedad, el sentido épico, el rigor y
la emoción que caracterizaron a las películas de aventuras del viejo
Oeste americano.
Si
en "Un Hombre llamado Caballo" el hombre blanco se entregaba a ritos
ancestrales - y desde nuestra óptica brutales- , para adaptarse a la
comunidad india, aquí lucha por recuperarla usando los propios recursos
aniquiladores. Harris se sirve de fusiles y tácticas de batalla para
convencer a sus amigos pieles rojas. Son los indios que se adaptan al
hombre blanco para librar la batalla final y recuperar sus tierras.
Dado
el éxito de la primera y el relativo éxito de la segunda, parece ser
que en 1983, unos productores se aventuraron a realizar una tercera
parte: El triunfo de un hombre llamado caballo, película que
desconozco. Esta película está protagonizada por Richard Harris y
Michael Beck. La dirigió por John Hough.
Por cierto, he encontrado un blog que enlaza con la película en youtube, y está completa. ¡A disfrutar!
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